Nico Williams echa chispas para llevar al Athletic a cuartos goleando a la Roma

Nico Williams echa chispas para llevar al Athletic a cuartos goleando a la Roma

San Mamés puede romperse las manos aplaudiendo a un futbolista imprevisible que siempre aparece cuando hay que hacer al Athletic aún más grande. Si la grada quiere ver a su equipo en la final de la Europa League, si persigue ese sueño europeo, aparece Nico Williams para encarrilarlo con descaro dando la vuelta a una eliminatoria que se complicó en Roma. Si allí se la engriseció una expulsión y un error en los minutos finales, en Bilbao una roja le asistió en la remontada que, esta vez sí, hasta la grada protegió. [Narración y estadísticas: 3-1]

Tuvo que perseverar San Mamés hasta encontrar el primer gol de Nico Williams en el tiempo añadido después de una primera parte que se le puso de cara casi desde el inicio. La determinación con la que saltó al campo el equipo de Valverde deparó que, en el minuto 3, a Maroan Sannadi, en su primer partido decisivo en la Catedral, de esos que son para veteranos, le faltara un centímetro para conectar su testarazo a un centro perfecto que de Iñaki, convertido en un dolor de muelas para Angeliño y N`Dicka. Sin embargo, respondió la Roma con un remate de cabeza de Cristante al poste que asustó a la grada pese a estar anulado por fuera de juego.

Justo cuando el Athletic recordó que no iba a ser fácil remontar el 2-1 de la ida, el partido se le inclinó. Hummels se equivocó en un pase horizontal buscando a Mancini que cazó Maroan y el alemán, pese a que faltaban 30 metros para que el hispano marroquí pisara el área, lo derribó sin miramientos. Tampoco los tuvo el colegiado Turpin para mostrarle la roja directa y dejar a la Roma en inferioridad ante el gesto contrariado de Ranieri.

Rugió San Mamés y su equipo se instaló en campo italiano, buscando cómo activar a los Williams sin prisa pero sin pausa. Le costó muchísimo aprovecharse porque la Roma se comportó como un pinball: pelota que llegaba al área, un hábitat donde se siente cómodo, pelota que escupían. Era cuestión de no desesperar. Eso mismo se decían Dybala y Dovbyk, que ni olían el balón.

El Athletic tenían claro el plan: insistir. Maroan trató de picar un pase filtrado de Unai Gómez para sorprender al meta Svilar, pero el golpeo se le fue alto. Fue entonces Nico quien comenzó a aparecer para desequilibrar con conducciones verticales en las que fue capaz de retar a Cristante y Rensch, quebrarles con un gesto y cruzar un latigazo que se estrelló en el palo.

De nuevo el joven 9 de los leones armó un disparo duro que salvó el meta romano sin que su rechazo lo cazara Iñaki porque fue derribado sin que el VAR apreciara penalti. Veía Valverde que necesitaban acertar en el último pase, con el último remate, porque la Roma es capaz de sacudirte en un momento, como hizo en el partido de ida y en el minuto 38, pese a la inferioridad, otra vez Cristante enganchó un tiro que rozó el palo de Aguirrezabala.

Sin embargo, y pese a que Aitor Paredes le devolvió la ocasión, el premio para el Athletic llegó con el tiempo cumplido cuando Iñaki volvió a soltar otro centro que no pudo rematar Maroan en el punto de penalti pero quedó listo para que Nico fusilara en el segundo palo. Ya estaba la eliminatoria igualada, ahora había que ganarla.

El inicio de la segunda parte lo marcó un cabezazo de Iñaki a centro de De Marcos, pero Ranieri, consciente de que jugaba contra once y todo un estadio, también movió ficha para buscar una contra que le volviera a dar vida. La consiguió, pero Shomurodov no tuvo premio, como tampoco Berenguer cuando le dio la réplica. El duelo seguía siendo rojiblanco y había que cerrarlo. El primer paso lo dio Yuri con un impecable cabezazo que sorprendió a Svilar. Ese segundo gol ya invitaba al Athletic a mantener en control y la paciencia para no cometer errores. El fantasma de lo ocurrido en el Olímpico de Roma se esfumó cuando en el 82, otra vez Yuri subió la banda y asistió a Nico para que se colara en el área burlando a Mancini y a N'Dika y marcara el tercer gol.

Aun así, tocó apretar los dientes cuando Turpin señaló penalti por agarrón de Gorosabel a El Shaarawy. Marcó Paredes el 3-1 en el segundo minuto de alargue, pero la lección estaba aprendida y San Mamés sigue tras su sueño europeo que ahora pone en el camino al Rangers o al Fenerbaçhe.

El Athletic sobrevive en Roma en su regreso a la Europa League

El Athletic sobrevive en Roma en su regreso a la Europa League

Actualizado Jueves, 26 septiembre 2024 - 23:27

El Athletic volvió a rugir en Europa seis años después de la última vez, celebrando un gol salvador de Aitor Paredes en los compases finales de un partido ante la Roma donde supo sufrir, para empujar con convencimiento en los minutos finales y llevarse un punto en la primera jornada de la Europa League. [Narración y estadísticas (0-1)]

Volvió el Athletic a competir en Europa 2387 días después la última vez. Y volvió puntuar en un partido que parecía perdido. Fueron seis años largos en los que peleó por volver a vivir noches grandes. Su reestreno fue sin Nico Williams en el once titular, en una de las grandes plazas de la competición y ante una Roma acostumbrado a rendir en la Europa League, semifinalista de la pasada edición y finalista en la anterior.

Muchos condicionantes en contra que, sin embargo, no pesaron a los 'leones' en los primeros 15 minutos, en los que presentaron una versión muy positiva. Agresivo y ofensivo. Con personalidad y presencia. El Athletic dispuso de dos ocasiones claras, pero las desaprovechó con definiciones erráticas de Iñaki Williams y Paredes.

El plan de Juric

A partir de entonces, el equipo de Ivan Juric se hizo claramente con el control. Coincidió su despertar con el del Olímpico, mudo los primeros 15 minutos a modo de protesta por sus enfrentamientos con la directiva y el despido de Daniele De Rossi, al que recordaron con una pancarta. Con un plan claro, con mecanismos ofensivos y una presión al hombre a todo campo, llegó la primera de la Roma. De un pase largo de Celik a Artem Dovbyk, que superó a Vivian y que tuvo que salvar Agirrezabala con una salida in extremis.

El gol llegó en otra jugada preciosa giallorossi, con Paulo Dybala como ejecutor de un caño, una apertura a banda para la subida de Angeliño y un centro medido del español a la cabeza de Dovbyk, que sumó el tercer gol en los últimos tres partidos.

Mejoró notablemente el Athletic tras el descanso, aunque sin hacer trabajar demasiado a Svilar. Ni siquiera con la entrada de Nico por Djalo pudo marcar la diferencia. Sólo un disparo de Iñaki Williams asustó al meta serbio antes del gol. Tenía la posesión ante un rival que se dejaba hacer, pero que era sólido.

Del 2-0, al 1-1

De hecho, la más clara la tuvo La Loba en pies de Soulé, que había sustituido a Dybala. El argentino se encontró con un regalo de Paredes, que le dejó solo ante Agirrezabala tras un inoportuno tropezón que el meta vasco se encargó de desbaratar tras una gran intervención.

Pero el Athletic no se iba a rendir tan fácil en su vuelta y en cuanto encontró una grieta la exploró hasta sacar petróleo, encarnada en Abdulhamid por el perfil diestro romano, desde el que Nico botó una falta salvadora que Núñez remató en un primer momento, ganado por arriba a Hermoso, y que Paredes se encargó de remachar desde el corazón del área, resarciéndose de sus dos errores previos.

Los secretos detrás del liderato del Torino: nuevo entrenador, una "filosofía más moderna" y una "mentalidad europea"

Los secretos detrás del liderato del Torino: nuevo entrenador, una “filosofía más moderna” y una “mentalidad europea”

Un nuevo líder asoma por la ventana del Calcio. Y no, no es la Juve, ni el Inter, ni la Roma. Es el nuevo Torino de Paolo Vanoli, que con su victoria la pasada jornada ante el Hellas Verona (2-3) ascendió a la cima del campeonato después de 47 años. De hecho, la última vez que subió a los más alto fue el 30 de enero de 1977, cuando en la jornada 14 se imponía por 1-0 al Foggia.

Un número uno en la tabla que se mantendría hasta el día 21 de febrero, cuando una derrota ante la Roma (0-1) le cedía el liderato a la Juventus. Ahora, pasadas cuatro décadas, en pleno 2024 y sin hacer mucho ruido, el equipo granate ha conseguido mantenerse invicto, con tres victorias y dos empates, en las primeras cinco jornadas de la Serie A. Un logro con el que nadie contaba.

Tras acabar la temporada pasada en novena posición y producirse la salida del técnico Ivan Juric, recién firmado por la Roma tras el traumático despido de Daniele de Rossi, el club también tuvo que dejar marchar al central Alessandro Buongiorno, que puso rumbo al Nápoles de Antonio Conte y al carrilero Raoul Bellanova, que tomó un vuelo para jugar en el Atalanta de Gasperini, dos jugadores que comandaban la sobria defensa de Il Toro. Un conjunto que, durante las últimas temporadas, se había quedado instalado en la zona media de la clasificación y que necesitaba un nuevo aire.

A pesar de esas dos importantes salidas, su presidente, Urbano Cairo, consiguió solventar las bajas sin necesidad de gastarse los 50 millones que ingresó con la venta de los jugadores. Bastó con invertir poco más de 25 para que la zaga quedara completamente renovada, con futbolistas como Saúl Coco, lateral que llegó de la UD Las Palmas por siete millones y medio, Walukiewicz, proveniente del Empoli, y el chileno Guillermo Maripán, del Mónaco.

A todos ellos se sumó la pólvora del delantero escocés Ché Adams, que firmó libre desde el Southampton tras pasar un año en la segunda división inglesa, y el liderazgo del ariete colombiano Duván Zapata que, por poco más de ocho millones, aterrizó en Turín para completar una dupla, que se está mostrando decisiva y que ya suma cuatro tantos.

Con estas nuevas armas, Vanoli puso en marcha su sistema. Tres centrales, manteniendo así la solidez defensiva que tanto le caracterizaba, con Lázaro y Sosa en los carriles, pero agregándole las ganas por ser protagonista con el balón, intentando salir desde atrás y siendo más ofensivos. "Vanoli es la clave. La manera de jugar es totalmente diferente a la de Juric. El croata era un poco más defensivo pero los jugadores, pese a que muchos ya estaban el año pasado, han conseguido adaptarse perfectamente. Este Torino es un equipo diferente, con una filosofía más moderna", apunta el periodista Carlos Passerini, jefe de Deportes del Corriere della Sera.

"Es el heredero de Conte"

Traer a Vanoli a Turín se ha demostrado un acierto. Tras ser el asistente de Antonio Conte en el Inter y en el Chelsea y después de un breve paso por el Spartak de Moscú, el técnico de 52 años consiguió ascender de la Serie B al Venezia con un juego vistoso y algo alejado del tópico del catenaccio italiano. "Es el heredero de Conte, aprendió muchísimo de él. No para quieto un segundo en el banquillo, corre con los futbolistas y su grito habitual es: '¡Adelante, adelante!' Esa mentalidad ofensiva no existía el año pasado", afirma el periodista.

Una idea que también ha servido para potenciar mejorar a jugadores de la plantilla, como el joven Samuele Ricci, que con el impulso de su nuevo técnico y su experiencia en la selección italiana, se ha convertido en el guía del centro del campo. "Es un entrenador con una mentalidad más europea y con personalidad. Algo que en el Torino necesitan porque es un club que tiene una afición grande", destaca Passerini.

Otro aspecto que llama la atención de este nuevo Torino es el signo latino que tiene en su plantilla. A la llegada del tinerfeño Saúl Coco, que está siendo uno de los mejores jugadores del equipo, y los ya mencionados Duván Zapata y Guillermo Maripán, también hay que mencionar al paraguayo Antonio Sanabria, viejo conocido en la liga española y autor del primer tanto en el partido ante el Verona y a su guardameta Vanja Milinkovic-Savic, hermano del ídolo de la Lazio Sergej, ahora en el Al-Hilal saudí, nacido en Ourense. Con sus 2,02 metros de altura, sus actuaciones están siendo tan destacadas que ha dejado la portería a cero en dos ocasiones y sólo ha encajado cinco. "Está siendo uno de los mejores porteros del campeonato. Le llaman El gigante serbio", dice el periodista del Corriere della Sera.

Su acento español

La presencia española también se hace notar en el staff de Vanoli, donde Pau Quesada (Cullera, Valencia, 31 años) ejerce desde el pasado verano como asistente tras pasar las últimas tres temporadas como técnico del Real Madrid C, un conjunto con el que consiguió ascender a Segunda Federación después de pasar por las categorías inferiores del Elche.

Con Quesada como mano derecha, Vanoli completa esa visión más internacional que tanto fruto le está dando. Aunque el entrenador italiano prefiere mantenerse prudente. "El trabajo nos dirá para qué estamos porque tenemos que mejorar muchas cosas", dijo al acabar su último encuentro, consciente de los grandes rivales con los que se tiene que codear en la parte de arriba y con lo peligroso que puede ser jugar con las expectativas. Su próximo rival en la liga será la Lazio que, desde la novena posición, buscará ahogar el sueño en aceite.

Suspenden el Udinese - Roma tras el colapso del defensa Evan Ndicka

Suspenden el Udinese – Roma tras el colapso del defensa Evan Ndicka

Actualizado Domingo, 14 abril 2024 - 21:42

El defensa de la Roma Evan Ndicka colapsó en los minutos finales del partido del domingo de la Serie A frente al Udinese y que llevó a que se suspendiera el encuentro. El internacional marfileño, de 24 años, fue trasladado de inmediato al hospital Santa Maria della Misericordia, en la ciudad de Udine. Los medios locales achacan el episodio a un infarto, aunque aseguran que la vida del jugador no corre peligro.

En el minuto 71 -con la acción en desarrollo del otro lado del terreno de juego- Ndicka cayó sobre la hierba del Stadio de Friuli señalándose hacia su pecho. Los jugadores y el árbitro frenéticamente pidieron las asistencias. En ningún momento hubo que reanimar al jugador, que pudo levantar su dedo pulgar hacia la hinchada mientras era trasladado en camilla en aproximadamente dos minutos.

Daniele De Rossi, técnico de la Roma, los siguió inmediatamente por el túnel. Al regresar, conversó con sus jugadores y también con su homólogo de Udinese, Gabriele Cioffi. En el momento en el que el árbitro Luca Pairetto decretó la suspensión, el resultado era de 1-1, con goles del argentino Roberto Pereyra para el equipo local y el belga Romelu Lukaku, que había anotado el 300º de su carrera.

Ndicka, formado en el Auxerre, ficho por la Roma a mediados del año pasado tras cinco temporadas en el Eintracht de Frankfurt. El mejor momento de su carrera lo vivió el pasado enero, con la quinta de la Copa de África de Naciones (CAN) con los Elefantes.