Mbappé o Haaland, los datos detrás del debate del momento: velocidad, goles, pases, inteligencia artificial...

Mbappé o Haaland, los datos detrás del debate del momento: velocidad, goles, pases, inteligencia artificial…

Luis Suárez: «Creo que elijo a Haaland, pero Mbappé está a un gran nivel». Thierry Henry: «Me quedo con Mbappé. Puede crear y finalizar, Haaland no crea, sólo define y sólo puede jugar en el centro. Mbappé puede jugar en varias posiciones». Arsène Wenger: «Mbappé técnicamente está por delante de Haaland. Cuando lo vi por primera vez dije que teníamos a Pelé, y todos me llamaron loco». Ibrahimovic: «Si no marca, puedes decir que Haaland ha tenido un mal día. Es un animal, pero quizás su techo está aquí. No sé cómo puede mejorar. Mbappé es un futbolista más completo. Puede hacer más cosas». Durante los últimos años, el mundo del fútbol, jugadores, leyendas, aficionados y periodistas, se ha hecho la misma pregunta: ¿Quién es mejor, Mbappé o Haaland?

Para saber más

Los dos monstruos vienen a ver esta semana a los grandes del fútbol español, el francés visita Barcelona y el noruego Madrid, en unos cuartos de final que servirán, una vez más, para poner pesos en sus respectivas balanzas a la hora de sentarles en el trono del fútbol mundial, ése que sigue buscando heredero tras el apagón de las carreras de Messi y Cristiano.

En el análisis comparativo entre Mbappé (París, 1998) y Haaland (Leeds, 2000) hay que ir mucho más allá de los goles y asistencias. Empecemos por lo básico. El primero mide 178 centímetros; el segundo, 194. Uno es diestro, el otro zurdo, y los dos son hijos de deportistas. El padre de Kylian intentó ser jugador de fútbol y la madre jugaba al balonmano, mientras que el padre de Erling fue futbolista profesional y la madre llegó a ser campeona de heptatlón en Noruega. Llevan el deporte en la sangre y de ella han sacado una genética extraordinaria. Mbappé ha llegado a los 38 km/h en un partido de la Ligue 1 y Haaland le rozó la espalda con 36,3. Son balas.

Mujeres al mando

En lo personal, ambas familias se rodearon desde muy pronto de dos abogadas que han sido claves en sus carreras. Delphine Verheyden lleva todos los asuntos legales de la familia Mbappé y Rafaela Pimenta es la mano derecha de los Haaland. Sus entornos son muy cerrados y nadie habla por ellos más allá de sus familiares más cercanos. Fayza Lamari, madre del francés, es su voz en las negociaciones, mientras que Alf-Inge, Alfie, padre del noruego, no se pierde ni una conversación sobre el futuro de su hijo. Ambos han estado durante los últimos años al otro lado de las mesas que han compartido con los responsables del Real Madrid, siempre interesados en ellos.

Fayza estuvo con Mbappé en la visita que Kylian realizó a Valdebebas con 13 años, cuando dudaba sobre el siguiente paso en su adolescencia futbolística, y Alfie estuvo en 2021 junto a Mino Raiola, cuando el clan del noruego valoraba qué equipo elegir tras su paso por el Dortmund. Curiosamente, en ningún caso eligieron al Madrid, aunque el galo esté ahora más cerca que nunca.

Mismo ratio de goles/asistencias

Pero vayamos a lo importante: lo que pasa sobre el césped. En su carrera profesional, entre club y selección, Mbappé acumula 324 goles y 122 asistencias en 436 partidos. Es decir. 0,74 tantos por duelo, o un gol/pase por encuentro. Haaland, por su parte, suma 243 tantos y 51 asistencias en 285 partidos. 0,85 tantos por encuentro o un gol/asistencia por duelo. Es decir, su ratio tantos/pases de goles es exactamente el mismo.

Estamos hablando de los jugadores que han roto todos los récords de juventud en la Champions. Mbappé fue el más joven en llegar a 10 tantos: 18 años y 350 días; y Haaland ha sido el más joven en anotar 40, superando a Messi. Ahí están, como ejemplos, el hattrick del francés al Barça en el Camp Nou en 2021 y los tres goles del noruego con el Salzburgo en su debut en Champions. Mbappé es el 16º anotador histórico del torneo y Haaland el 20º. Este año están empatados en el Pichichi continental con 6 goles, junto a Kane y Griezmann.

¿Qué dice la Inteligencia Artificial?

En cuanto a las ligas nacionales, la plataforma 1vs1 Performance se ha basado en un algoritmo de inteligencia artificial para detallar las diferencias entre ambos durante este curso. Teniendo en cuenta valores como los pases completados, los goles, las asistencias, los tantos esperados, los ataques generados o las pérdidas, ha definido que Mbappé, que lleva 24 goles en Francia, tiene una nota ofensiva de 99,97 sobre 100 y Haaland, que es el máximo goleador de la Premier con 18, 99,8, mientras que en defensa el noruego supera por poco al galo: 54,83 y 50,75.

La estadística avanzada de esta temporada explica a la perfección las diferencias entre ambos y algunas de esas declaraciones del inicio del artículo. El resumen es claro: Mbappé se mueve más. La consulta de su mapa de calor (las zonas del campo por las que juega) habla de un futbolista que predomina el lado izquierdo y que es capaz de aparecer por el centro, siempre desde tres cuartos de campo del rival. Haaland, en cambio, realiza la mayoría de sus acciones en el área y apenas participa, sometido al estilo del City.

El lugar de los disparos

Según la plataforma WhoScored, Mbappé es el 6º jugador con mejor nota media de la temporada (7,74), mientras que Haaland es el 27º (7,34). Ambos disparan mucho a puerta, 4,3 y 4 tiros por partido, sólo superados por Harry Kane y Boniface (Leverkusen), pero la distancia de esos tiros también explica su juego. Mbappé es uno de los mayores regateadores de Europa (2.1 por partido) y es el que más goles lleva desde fuera del área (5). Haaland, sin embargo, realiza la mitad de sus disparos a portería desde el área pequeña y apenas da 12 pases por encuentro, situándose como el 121º delantero centro en este aspecto. Mbappé da 33, el segundo atacante que más participa.

En el horizonte, una década para ellos y una relación que anima a esa rivalidad: «No me gusta compararme con otros», ha dicho Haaland. «Con toda humildad, no creo que todos puedan cambiar de posición y mantener el nivel como yo», ha dicho Mbappé. En sus cabezas, la misma frase: «Cristiano y Messi son incomparables».

Guardiola: "Ganar al Madrid dos veces seguidas es casi imposible"

Guardiola: “Ganar al Madrid dos veces seguidas es casi imposible”

La sala de prensa del Santiago Bernabéu estaba abarrotada para recibir a uno de los hombres que más veces la había visitado. Pep Guardiola, que decidió que el entrenamiento del Manchester City previo a la ida de Champions contra el Madrid se iba a realizar en tierras inglesas y no en el césped de Chamartín, lideró la expedición 'citizen' que aterrizó en España a las siete menos cuarto de la tarde.

La rueda de prensa estaba marcada en el horario de la UEFA para las 19:15 de la tarde, pero no fue hasta las 19:45, con media hora de retraso, cuando Rodri y Guardiola aparecieron por la puerta de la sala. Era demasiado optimista pensar que el autobús podría cruzar la ciudad en hora punta en apenas unos minutos.

Hablaron el entrenador y un futbolista español. Suena lógico. Y lo es, pero tiene su parte de superstición. El año pasado, el City decidió cambiar el hotel que utilizó el equipo en la visita al Bernabéu en la temporada 21-22, con aquella remontada histórica en el descuento y en la prórroga. Antes de la ida de semifinales, durmieron en el Hotel Villamagna y Rodri fue el elegido para hablar ante la prensa. Salió bien y este año han querido repetir. Mismo hotel, mismo portavoz.

"Conocemos a Jude"

"No pensamos mucho en el año pasado, sabemos que es un Madrid diferente, juegan diferente y son los favoritos siempre", aseguró el centrocampista español, que no quiso darle mucha importancia a la hipotética ventaja que puede tener el Madrid por llevar ocho días sin jugar ningún partido. "Estamos en la pelea por la Premier y no descansamos. Ellos tenían el parón por la final de Copa y han podido descansar, quizás es algo de ventaja. Pero no nos preocupa".

El ex del Villarreal y el Atlético elogió a Bellingham y Kroos. "Conocemos a Jude porque nos cruzamos con el Dortmund un par de veces. No me gusta centrarme solo en un jugador. Ahora con él tienen más control del juego, han cambiado la manera de jugar, llegan más desde segunda línea... Kroos es el metrónomo".

"Lo liberador es ganar la Champions"

Minutos después apareció Guardiola, con gesto serio y argumentario relajado. "Es casi imposible ganar al Madrid dos veces seguidas", admitió, en referencia al 4-0 del año pasado en Manchester. "Hace dos temporadas perdimos, el año pasado ganamos. Es un clásico. Tenemos una ventaja con la vuelta en casa, pero tenemos que jugar mañana. Veremos diferentes partidos en el mismo partido, ellos tienen la potencia que tienen en transiciones, con Bellingham, Vinicius, Rodrygo...".

Cuestionado sobre ese 4-0, el técnico catalán aseguró que su equipo fue "mucho mejor" que el Madrid. "Dicen que el Madrid lo hizo muy mal, pero no lo creo, nosotros lo hicimos muy bien. Es fútbol. Creo que somos equipos de un nivel muy parecido", añadió, y reconoció que "lo liberador es ganar la Champions, no ganar al Madrid".

El técnico quiso elogiar a Ancelotti: "Usted no sabe lo difícil que es ser un 'buen gestor', como dicen de él. Ser estable, gestionar jugadores, no solo la táctica, millones de factores. Jamás consideraré que Carlo no es un gran entrenador táctico. Puso a Pirlo de mediocentro, a Kroos en un perfil más bajo, encontró la posición ideal de Bellingham... Que le quede claro que en Manchester tenemos una opinión muy buena sobre él", y ya adelantó que el italiano habrá buscado "alternativas" al 4-0. "Será diferente, seguro. Carlo habrá buscado alternativas y nosotros hemos de cambiar algo, porque nos faltan piezas en defensa. El partido será distinto. Intentaremos especular lo menos posible".

Sobre su futuro, admitió que es "especial" llegar al Bernabéu pero que cada año es más "rutina" al repetir tantas veces. "Me gusta este negocio, me lo paso bien. Me pagan bien y me lo paso bien. Me gusta la competición, me gusta venir aquí, intentar seguir adelante... El día que no, me iré a casa".

El "feeling" de Rüdiger contra Haaland y los "nervios" de Ancelotti: "El año pasado nos faltó coraje, mentalidad y fútbol"

El “feeling” de Rüdiger contra Haaland y los “nervios” de Ancelotti: “El año pasado nos faltó coraje, mentalidad y fútbol”

Carlo Ancelotti y Antonio Rüdiger fueron los protagonistas del Real Madrid en la previa de la ida de los cuartos de final de la Champions League ante el Manchester City. Entrenador y central, líder desde el banquillo y líder sobre el césped, insistieron en la importancia del Santiago Bernabéu como impulso para la eliminatoria y la necesidad de tener "coraje y mentalidad", algo que según el italiano les faltó el año pasado en el Etihad.

"Estoy muy nervioso, sí. Las horas antes a nivel personal es todo sufrimiento", admitió Carletto. "El otro día estaba pensando que la derrota es un sufrimiento y la victoria es un alivio, no una felicidad. Los días después de una victoria estás más contento. El sufrimiento y el estrés te mantienen vivo, es gasolina para mí", reflexionó.

Antes, el técnico había dejado bastante clara su alineación para el encuentro. La única duda es quién acompañará a Rüdiger en el centro de la defensa, si Nacho o Tchouaméni, y parece que Ancelotti va a apostar por el francés: "No haré cosas raras, está la cosa bastante clara. Como mucho podréis fallar un jugador", concretó.

Preguntado por Nacho y Tchouaméni, Rüdiger elogió al español y añadió un dato a la pareja que hace con el francés: "Creo que Tchouaméni y yo juntos nunca hemos perdido un partido, depende del entrenador".

El defensa insistió en que no esperarán al City encerrados atrás: "No vamos a especular, no vamos a encerrarnos y a ver al City tener la posesión", dijo, y centró una de sus respuestas en su duelo con Haaland, "uno de los delanteros más difíciles de defender". "Sé que el año pasado se hizo viral esa imagen mía sacando la cabeza por debajo de la axila de Haaland, no es algo que planeo, es un feeling. Para mí es un duelo totalmente personal, yo como futbolista contra un superdelantero".

Y recordó su enfrentamiento contra él el curso pasado, donde fue titular en el Bernabéu y suplente en Manchester: "Hicimos un buen partido en el Bernabéu, un buen trabajo parando a Haaland ese día. No tocó muchos balones, como queríamos. En la vuelta fui suplente y el entrenador no tiene que pedir perdón, tenemos que aceptar sus decisiones", valoró.

Ancelotti recordó que han tenido tiempo suficiente para trabajar desde el partido ante el Athletic Club, el pasado día 31, y admitió tener "confianza en que vamos a sacar lo mejor que tenemos en todos los sentidos, mental, físico y técnico. Tenemos la calidad suficiente para competir".

Las bajas del City en defensa, entre ellas la más que probable del lateral derecho Kyle Walker, ponen la eliminatoria a los pies de Vinicius Júnior, aunque Ancelotti no quiso concretar: "Está en los pies de los jugadores de más calidad, como siempre pasa. Los partidos los determinan los jugadores, más allá de la estrategia. Son muchas cosas, la calidad individual, las contras, la defensa... No es sólo un aspecto".

Algunos pitos y "¡Goazen, Athletic!" durante el himno de España en la final de la Copa del Rey

Algunos pitos y “¡Goazen, Athletic!” durante el himno de España en la final de la Copa del Rey

El Rey Felipe VI, la vicepresidenta primera del Gobierno María Jesús Montero, el presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno y el presidente de la Comisión Gestora de la Federación, Rafael del Amo, fueron los principales representantes en el palco del estadio de La Cartuja para disfrutar de la final de la Copa del Rey entre el Athletic Club y el Mallorca. Una final cuyo inicio, como siempre, fue protagonizado por el himno de España.

"El Athletic Club solicita a su afición que se abstenga de realizar actos o manifestaciones que puedan ser consideradas como una falta de respeto, incluido en el momento que suene el himno previo.El respeto a cualquier símbolo o himno en competiciones deportivas, y los mundiales de fútbol, el rugby o el olimpismo son los mejores ejemplos, supone una muestra de educación, civismo y tolerancia que trasciende otras cuestiones o reivindicaciones", había pedido el conjunto vasco en la previa. Un mensaje directo a su afición, que en las últimas finales de Copa había pitado con contundencia el himno durante su emisión.
En esta ocasión, y haciendo caso a la petición del club, los aficionados del Athletic, salvo la excepción de algunos aficionados que abuchearon el himno, optaron por los cánticos en lugar de los pitos. "¡Goazen, Athletic! (Vamos, Athletic)", cantaron sin parar durante el sonido de los acordes nacionales, ondeando sus bufandas sin parar. Enfrente, en las gradas de la afición del Mallorca sí se vieron banderas de España y se celebró el himno.

De vuelta al palco, la Federación se encontró algo descabezada después de los polémicos meses en los que la organización ha vivido una continua salida, vía dimisión, inhabilitación o despido, de sus principales representantes. Sin Luis Rubiales ni Pedro Rocha, que dimitió esta semana para convocar elecciones y poder presentarse, el directivo que se situó al lado de los representantes políticos fue Rafael del Amo, presidente de la Comisión Gestora y máximo responsable de la Federación de Fútbol de Navarra.

En los asientos VIP se pudo observar al seleccionador nacional, Luis de la Fuente, el tenista Rafa Nadal junto a su entrenador Carlos Moyá o el presidente del Partido Popular Alberto Núñez Feijoó

Tres horas siguiendo la sombra de Rubiales en Barajas: "Han entrado dos agentes al avión y lo han metido en el furgón"

Tres horas siguiendo la sombra de Rubiales en Barajas: “Han entrado dos agentes al avión y lo han metido en el furgón”

Actualizado Miércoles, 3 abril 2024 - 19:10

Tenía un billete comprado para llegar a España el sábado, pero Luis Rubiales, al igual que hiciera en la famosa Asamblea del «no voy a dimitir», cambió de idea y cogió con el paso cambiado a jueces, periodistas y colaboradores cercanos. Quizás por es

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->
Insultos, presiones... Así se cultiva la salud mental en los vestuarios del fútbol español: "Acabo y voy al psicólogo"

Insultos, presiones… Así se cultiva la salud mental en los vestuarios del fútbol español: “Acabo y voy al psicólogo”

Racismo, insultos dentro y fuera del campo, presión, lesiones, derrotas... En el fútbol profesional hay éxito, dinero y fama, tres palabras que provocan la envidia de medio mundo, pero también, y no demasiado en el fondo, hay aspectos negativos que a veces convierten una profesión privilegiada en un infierno. Por eso, en un planeta cada vez más tolerante con las preocupaciones psicológicas, las palabras «salud» y «mental» han entrado de lleno en los vestuarios del fútbol profesional español para no salir, seguramente, nunca más.

«Sufrí problemas de ansiedad, depresión, me escondía detrás de los rivales para que no me pasaran el balón... Hasta simulé una lesión para que me cambiaran porque tenía miedo a fallar», explica en conversación con este periódico Zuhaitz Gurrutxaga, jugador de la Real Sociedad entre 2001 y 2004. «Siempre había creído que sólo me pasaba a mí hasta que publicamos el libro Subcampeón. De repente me llegan mensajes de excompañeros con 300 partidos en Primera diciéndome que se sienten identificados con lo que cuento, que ellos también fingieron lesiones, se escondieron, no quisieron jugar... Yo creía que era el único en ese aspecto».

Gurrutxaga, como reconoce, no es el único. Una rápida búsqueda en internet da con los nombres de Iniesta, Ferran Torres, Camarasa y un sinfín de futbolistas que han reconocido verse superados mentalmente por el fútbol. Su ejemplo explica lo natural que ya es el apartado psicológico dentro de los vestuarios, la ayuda constante que se presta en este sentido desde los clubes y los entornos de los jugadores y los pocos prejuicios que hay dentro de las plantillas. «Se habla con más naturalidad que antes. Acabo el entreno y me voy al psicólogo. Decir eso ahora es algo normal y antes quizás hacías para que no te pillaran, era algo que se escondía», admite a EL MUNDO Denis Suárez, centrocampista del Villarreal y ex del Celta, City o Barça, entre otros.

"El psicólogo no está para 'tengo un problema y voy"

Ya no es sólo que la salud mental haya dejado de ser un tabú en el mundo del fútbol, sino que se incentiva la conversación sobre ella para mejorar el rendimiento deportivo. Por eso los equipos tienen psicólogos, ya sea integrados en el cuerpo técnico o dentro de la estructura del club, y por eso cada vez está más de moda que los jugadores acudan a un coach personal que les ayude a sobrellevar el día a día. «El psicólogo no está para 'tengo un problema y voy'. Esa es la gran evolución de los últimos años. Ahora trabajamos en la prevención para que tengan competencias para crecer», explica al otro lado del teléfono Emilio Ibañez, psicólogo del Alavés y miembro del cuerpo técnico de Luis García Plaza, uno de los técnicos de LaLiga que tiene a un experto en psicología en su banquillo. Todavía son pocos los que se acercan al césped, mientras en otros vestuarios, como en el Madrid, el Barça o el Atlético, los futbolistas acuden a psicólogos individuales ajenos a la estructura de los clubes. Pero acuden, mientras entrenadores como Ancelotti o Simeone, según admiten desde el Bernabéu o el Metropolitano, son los «psicólogos de sus vestuarios».

«El cambio es brutal, muy importante. Me ven como uno más, en chándal y no en una oficina con una bata. El futbolista ha entendido que su éxito llega no sólo con una buena preparación física, sino con la parte mental», reflexiona Ibañez.

"Entiendo a Iñigo Martínez"

En las últimas semanas, la cuestión mental ha vuelto a ser protagonista al analizar los insultos racistas a Vinicius Júnior y el encontronazo de Iñigo Martínez con un aficionado que le había llamado «tonto» a la salida de un entrenamiento del Barça. Dos cuestiones, los insultos y las críticas, ajenas al propio balón pero que influyen en las actuaciones de los futbolistas. «Hay un problema de base en la sociedad, de formación. Yo no me he visto con un problema de este tipo (caso Vinicius), pero siempre trabajamos el tema de los valores. En el caso de Iñigo, a mis jugadores les digo que están en el escaparate del fútbol y que todo el mundo opina. Que lo que es bueno para unos es una mierda para otros y que hay opiniones de todo tipo. En el campo hay que intentar aislarse, y fuera hay situaciones en las que, con educación, no se tienen que callar», comenta Ibañez, que pone las redes sociales como ejemplo de muchos de los problemas: «Escondidos, sin dar la cara, la gente dice lo que quiere porque saben que no tiene trascendencia judicial».

Eso lo vivió Brais Méndez, ahora en la Real Sociedad, silbado en Balaídos cuando jugaba en el Celta, el equipo de su ciudad: «Parece que por pagar la entrada tienes derecho a todo y no es así. Yo no voy al puesto de trabajo de un panadero o jardinero y me pongo a insultarle. No me entra en la cabeza. Entiendo perfectamente a Iñigo Martínez», reconoce a EL MUNDO.

"Antes éramos señalados"

Comparado con el fútbol de hace unas décadas, Ibañez asegura que la exigencia emocional de ahora «es mucho mayor», pero que la apertura de los futbolistas y los clubes a este tema ayuda. «Yo como jugador tuve varias lesiones y los que nos apoyábamos en ese trabajo emocional éramos señalados. Parecía que se acababa el mundo, que estábamos metidos en unos problemas imposibles», reconoce el psicólogo.

Pero, ¿qué trabajan los futbolistas con el psicólogo? ¿Qué aprenden? «Lo he empezado a trabajar hace año y medio. Por ejemplo, si a mí el Barça me pilla con la edad que tengo ahora y no con 23 años, igual hubiese sido otra cosa. Marcaba un gol y era 'el mediocentro de los próximos 10 años'. Y al día siguiente dejabas de jugar y eres 'la venta del verano'. No es fácil. He aprendido muchas cosas a nivel personal, a darle importancia a otras cosas, no sólo al fútbol. A relativizar, que no es todo el día 'fútbol, fútbol, fútbol' y que puede haber malos momentos, que la gente te puede escribir...», explica Denis.

Al otro lado, el psicólogo: «Tengo un trabajo estructurado con cada uno de los futbolistas y lo hago de forma independiente al entrenador, que entiende mi privacidad. Voy por delante, hago una evaluación psicológica, cosas en las que pueden crecer durante la temporada, objetivos... Y sobre todo trabajar competencias emocionales, las habilidades sociales, la autonomía emocional, generarse uno sus motivaciones, que su confianza no dependa del exterior y que su trabajo tiene que estar por encima de su estado emocional».

"¿A mí quién me preparó?"

En los clubes, más allá del primer equipo, la preocupación principal a nivel psicológico recae en los niños y niñas de la cantera. Ya sean aquellas con el foco mediático encima, como La Fábrica o La Masia, u otras más humildes. «¿A mí quién me preparó para de repente pasar de ser un desconocido a ser conocido siendo un crío?», se pregunta Gurrutxaga, que a los 16 años estaba en las inferiores de la selección. «En mi pueblo la única presión que tenían era saber si tenían pasta para salir ese sábado o no. El fútbol puede ser una picadora de carne si no estás preparado», explica el exfutbolista, que ahora forma parte del proyecto 'Preparados' de LaLiga, que ayuda a los futbolistas en activo a ser conscientes de la importancia de la salud mental y de lo necesario de la preparación para la retirada. «Es difícil entender que con 34 años seas mayor para tu trabajo cuando es la edad a la que mucha gente está empezando su vida laboral», incide.

El laberinto penal del racismo en el fútbol español: "La vía administrativa es más efectiva que la penal"

El laberinto penal del racismo en el fútbol español: “La vía administrativa es más efectiva que la penal”

«Un aficionado inglés, condenado a 14 semanas de cárcel por los insultos racistas a varios jugadores durante la Eurocopa». «Condenan a seis meses de cárcel a un aficionado inglés por insultos racistas a Ferdinand». «Condenado a tres meses de prisión condicional un aficionado francés por injurias racistas a un jugador del Valenciennes». «Le quitan un punto al Toulouse por los comportamientos xenófobos de sus aficionados con el portero rival». «171 ultras de la Juventus, vetados y multados por cánticos racistas contra Lukaku»... Durante los últimos años, el fútbol europeo ha sido cada vez más contundente contra la lacra del racismo, pero España, ahora en el foco de las críticas, parece caminar por un laberinto a la hora de sancionar con dureza los cánticos e insultos que se sirven de la raza de alguien para hacerle daño.

El problema social está claro: hay cada vez más personas que acuden a un estadio de fútbol y deciden realizar insultos racistas contra un futbolista o un entrenador. Los datos están ahí, y también las denuncias. LaLiga, sin competencias sancionadoras, es la gran impulsora de los reclamos contra estos hechos, evidenciando cómo desde 2020 los insultos y las denuncias por la vía penal se han multiplicado. Son ya más de 20 desde hace cuatro años.

El artículo 510 del Código Penal establece penas de prisión de uno a cuatro años por «promover o fomentar el odio sobre un individuo por su raza» y de seis meses a dos años a quienes «lesionen la dignidad de las personas mediante acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito» por su raza. Pero los papeles parecen caer en saco roto. ¿Por qué?

«Lentitud y falta de medios»

Todavía hoy, en abril de 2024, Iñaki Williams sigue esperando la sentencia sobre los insultos racistas que recibió el 25 enero de 2020, hace más de cuatro años. El caso, la primera causa penal de la historia de España por racismo durante un partido de fútbol, se encuentra en los Juzgados de Cornellà a la espera de juicio oral. La Fiscalía pide dos años de prisión para el acusado, la prohibición de acceso a estadios durante cinco años y más de 5.000 euros de multa.

Pero el desarrollo judicial, lento pero constante, del proceso de Cornellà dista de otros que se produjeron meses después en el fútbol español. La Fiscalía archivó en septiembre de 2022 la denuncia por los insultos racistas a Vinicius en el Camp Nou, en octubre de 2021, al no poder identificar la Policía al responsable. Fue el inicio de la guerra del brasileño contra el racismo en el fútbol español, una lucha que enfureció al delantero al ver también archivada la causa tras los insultos que recibió en Son Moix en marzo de 2022.

«El sistema judicial español es un sistema bastante garantista para el reo. Tiene que haber una certeza de que ha cometido ese delito. Y ese sistema implica lentitud, también por falta de medios», explica Nicolás de la Plata, profesor en Derecho Deportivo de la Universidad Europea, que analiza los diferentes ámbitos sancionadores del deporte español: «Por un lado, la vía penal. Por otro, la vía deportiva, mediante el Comité de Competición, que no puede ir contra un aficionado porque no tiene licencia federativa, sólo contra el club. Y por otra, la vía administrativa, a través de la Comisión Antiviolencia, que puede proponer una sanción a la subdelegación de Gobierno».

¿Vía penal o vía administrativa?

Y es ahí, en el laberinto de los sistemas sancionadores, donde el racismo en el fútbol español no encuentra su salida. «La vía administrativa es rápida, pero si en paralelo se lleva a la vía penal, en la mayoría de los casos debe esperar», insiste De la Plata. Es decir, antes de esperar archivos de causas, investigaciones sin demasiadas herramientas y procesos eternos en los juzgados, los expertos prefieren las multas económicas y las sanciones de los clubes a sus socios. «Salvo cuestiones graves, el racismo en el deporte en España se tiene que arreglar por la vía disciplinaria deportiva y administrativa. Es más efectiva que la vía penal. Multas económicas y cierre de gradas. Que todos los aficionados vean que les afecta», añade.

Mientras, una decena de denuncias siguen sobre la mesa de los juzgados españoles. Los fiscales deslizan que son demasiadas, muchas con pruebas de audio pero sin imagen, o viceversa, lo que hace tortuosa la investigación. Y mientras, también, los racistas replican sus vergonzosas actuaciones en otros estadios.

Un amistoso "muy caliente", de la ovación a Vinicius a los pitos a Morata: "Los oigo y me dan vergüenza"

Un amistoso “muy caliente”, de la ovación a Vinicius a los pitos a Morata: “Los oigo y me dan vergüenza”

25 años después, el público español recibió de nuevo a la casi siempre icónica selección brasileña. El combinado sudamericano no jugaba contra España en suelo ibérico desde 1999, cuando los Cafú, Roberto Carlos o Rivaldo, sin Ronaldo Nazario ese día, visitaron el Estadio de Balaídos de Vigo para empatar a cero contra el conjunto nacional dirigido por Camacho. Ahí tenían ya cuatro Copas del Mundo y eran el equipo más temido del planeta. Pero ayer, en el nuevo Bernabéu, en el «Partido contra el Racismo», denominado así tras los insultos a Vinicius y después 22 años sin levantar un Mundial, rozó la tercera derrota de su historia contra España. La salvó Paquetá de penalti.

La previa giró, como era de esperar, alrededor de Vinicius y sus lágrimas del lunes en la sala de prensa de Valdebebas. El futbolista del Real Madrid sintió el cariño de su afición cuando la megafonía anunció su nombre, igual que Rodrygo y Endrick, los tres madridistas, éste último a partir de julio, que forman parte de la canarinha. Uno más que en la convocatoria de España, donde estaban Carvajal y Joselu.

El amistoso, impulsado por la Federación española después de los insultos al jugador el año pasado en Mestalla, tuvo al delantero del Madrid como capitán de Brasil, un detalle simbólico para redondear todavía más el protagonismo de Vinicius en el partido.

Las dos victorias de España contra Brasil

En un Bernabéu casi lleno, con 70.000 personas en un aforo máximo de 73.000, la afición española se mezcló con la brasileña, muy numerosa en las gradas, para disfrutar del 50º partido de la selección en Chamartín, el primero desde 2019 (3-0 contra Suecia).

Sobre el césped, España se encaminó en la primera parte a una victoria histórica. Ganó a Brasil en los octavos del Mundial de 1934, hace 90 años, y repitió triunfo en un amistoso en 1990, con Zubizarreta, Sanchís, Butragueño y Míchel como estrellas ante una canarinha sin los futbolistas que habían disputado el Mundial de Italia 90. Esos habían sido los dos únicos enfrentamientos que España había conseguido ganar en 9 duelos contra Brasil. El resto, empates, como el 0-0 disputado en Vigo, o derrotas, como el 3-0 de la final de la Confederaciones de 2013, la última vez que se habían medido.

Llegó rápido el tanto de Rodri desde los once metros, su segundo con España, y el 2-0 de Olmo, su 8º gol con la selección, confirmó la superioridad de los de De la Fuente mientras Yamal, estrella del Barça, levantaba los olés del Bernabéu. Enfrente, Brasil se alejaba del triunfo en una mala noche de Vinicius y con Rodrygo como goleador en el 2-1 tras un error de Unai Simón.

Otra aparición de Endrick

La derrota al descanso obligó a Dorival Júnior a apostar por Endrick, goleador en Wembley contra Inglaterra a sus 17 años. Y no le decepcionó. El futuro atacante del Madrid empató el duelo en el 50, justo en el mismo momento en el que Jude Bellingham marcaba con Inglaterra el 2-2 ante Bélgica. Un presagio madridista.

El joven delantero del Palmeiras acumula dos goles en cuatro partidos con la seleçao, ambos en este parón internacional, ambos con 17 años. Uno en Wembley contra Inglaterra, otro en el Bernabéu contra España. Palabras mayores para un futbolista llamado a marcar una época. Chamartín, mientras, le ovacionó pensando en futuros goles, títulos y celebraciones.

«Es curioso, pero cuando jugaba a la consola también hice un gol en Wembley y eso me vino hoy a la cabeza», explicaba en Londres tras su tanto a los británicos. Así de niño es, un muchacho del 2006 que ni siquiera había nacido cuando Zidane cabeceó el pecho de Materazzi e Italia levantó el Mundial en suelo alemán. Al lector le parecerá «ayer», pero la nueva estrella del fútbol mundial es insultantemente joven.

Su primer tanto con Brasil, además, llegó el mismo día que el estreno de Ronaldo en 1994. Los dos un 23 de marzo. Otra premonición más. «Sueño con el Bernabéu, pero pienso día a día...», decía.

Pitos a Morata

En el tramo final del duelo, Chamartín coreó el nombre de Joselu y repitió los olés con Yamal, pero el duelo terminó en empate tras los penaltis de Rodri y Paquetá. Y además, dejó la triste pitada a Álvaro Morata cuando De la Fuente le retiró del campo, algo que fue muy criticado por el seleccionador en la sala de prensa. «Me duele en el alma que en mi país piten a un jugador de la selección, al capitán, un referente, un ejemplo. Cuando oigo esos pitos siento vergüenza», declaró, enfadado.

Cuestionado de nuevo por los pitos al capitán, De la Fuente pidió que «entre todos eduquemos en un sentimiento nacional». «Deberíamos hacer todos un ejercicio de autocrítica, de educar en un sentimiento nacional y de apoyo a la selección. Que es la selección de todos, que los colores de los clubes hay que dejarlos atrás. A ver si educamos a la gente».

En los últimos minutos el choque se calentó un poco con alguna falta, los dos penaltis y varias discusiones en los banquillos. «El ambiente estaba muy caliente, todo el partido ha sido muy vibrante, emocionante. Cuando un equipo mete un gol el otro lo encaja se producen esas circunstancias, pero es fútbol. Se conocían casi todos y mañana van a entrenar juntos», expresó, en la misma línea que Cucurella y Olmo, que quitaron hierro a la polémica. "Un partido contra Brasil nunca es un amistoso", dijo el centrocampista del Leipzig.

Un España-Brasil que es "cuestión de Estado" para el Gobierno y la RFEF por el racismo contra Vinicius y la imagen del país

Un España-Brasil que es “cuestión de Estado” para el Gobierno y la RFEF por el racismo contra Vinicius y la imagen del país

En la sala de prensa de la ciudad deportiva de Valdebebas, rodeado de decenas de medios españoles, 80 brasileños y varios internacionales, en el mismo lugar que le vio aterrizar en el verano de 2018, Vinicius Júnior se derrumbó. En sus lágrimas, al delantero del Madrid y de la selección brasileña se le juntó todo: los tres años de insultos racistas en varios estadios de LaLiga, las decenas de denuncias sobre ello, la presión de los focos y la celebración, esta tarde, de un España-Brasil con él como centro del debate a ambos lados del charco.

Una situación que ha dejado la imagen de España por los suelos, elevando la preocupación de la RFEF y LaLiga, para los que este amistoso es casi «cuestión de Estado». «Este partido es un grito por la igualad y la tolerancia. Una denuncia contra el racismo», anunció ayer la Federación, que ha lanzado varias campañas contra el racismo esta semana, como LaLiga, aprovechando el amistoso. Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?

Camp Nou, 2021. El inicio

Todo cambió el 24 de octubre de 2021, en la jornada 10 de la Liga. El Madrid ganaba 0-1 en el Camp Nou y Ancelotti decidió retirar a Vinicius, que había realizado un partido colosal. El brasileño se retiró por el lateral contrario a los banquillos y dio la vuelta pasando por uno de los fondos. Desde ese momento, su situación no volvió a ser igual. El extremo recibió muchos insultos racistas, además del lanzamiento de varios objetos. Y no se calló. Se giró hacia la grada y señaló a unos aficionados. Al resto, al ver la constancia en los gritos, les mostró el marcador del encuentro.

Esa misma semana se presentó la primera denuncia por insultos racistas al jugador. Luego llegarían las de Mallorca, el Metropolitano o Valladolid, archivadas por no suponer «un delito contra la dignidad de la persona». Después aparecería el muñeco colgado en un puente de la M-30, el regreso a Mallorca, El Sadar, el Benito Villamarín, otra vez el Camp Nou... Y más recientemente, Mestalla, donde Vinicius paró el partido y acusó directamente a dos aficionados antes de ser expulsado. Esa acción y esa noche fueron un punto de inflexión en su situación. Los insultos ya no eran sólo cosa de España, dieron la vuelta al mundo y se convirtieron en una reclamación global.

Lula acusa a España

Futbolistas de la Premier, estrellas de la NBA y la NFL, de la Fórmula 1, actores, políticos... Su caso saltó el charco y llegó con fuerza hasta Brasil, donde hasta ese momento apenas había rozado la actualidad deportiva. A partir de ahí, en un país que había dejado atrás a Bolsonaro y abrazaba de nuevo a Lula, Vinicius abrió telediarios y marcó parte del debate político, siempre con críticas, cada vez más duras, hacia el racismo en España y en el fútbol español. «No podemos permitir que el fascismo y el racismo dominen los estadios», dijo Lula, contundente.

Jay-Z, Nike y Netflix

En verano, el caso de Vinicius vivió un nuevo punto de inflexión, en este caso más mediático y empresarial. La agencia de representación del rapero estadounidense Jay-Z compró la agencia que llevaba al brasileño, Nike le convenció para seguir con la marca ante los intentos de Puma por ficharle y Netflix inició el proyecto de un documental sobre su temporada, algo que ha sido recibido con rechazo por algunos clubes, como el Valencia. Los más críticos con el futbolista le acusan de usar la lucha contra el racismo para su beneficio, algo que en Brasil no se entiende.

La "peor" imagen de España

«El problema del racismo no es un problema sólo de España, es un problema global. No es algo contra España. Eso es lo que no entendéis», admite Fernando Kallas, periodista brasileño de Reuters. «En los estadios de Brasil también hay racismo, pero salen del campo esposados. ¿Aquí qué ha pasado?», se pregunta Kallas. Y la realidad es que no es el único que lo hace. En el país sudamericano, lejos del día a día deportivo de LaLiga, la imagen de España es «la peor en mucho tiempo», admiten desde la Confederación Brasileña.

Tras los insultos racistas a Vinicius en el Metropolitano en el Atlético-Inter, el Ministerio de Exteriores brasileño insistió en mostrar «su preocupación al Gobierno español y a sus autoridades deportivas por los reiterados ataques racistas», y los periodistas que siguen a la canarinha, que siempre se cuentan por decenas en cada viaje, analizan estos días la necesidad que tiene España por «lavar su imagen tras los insultos».

Un amistoso tras los hechos de Mestalla

Una oleada de críticas que aterrizan ahora en el amistoso del Bernabéu, gestionado tras el durísimo comunicado de Vinicius después de los insultos de Mestalla: «Hoy, en Brasil, España se conoce como un país de racistas». Una frase que llegó a todas partes y que cayó con peso en el Gobierno y en la Federación, donde hubo prisa por cerrar el amistoso, cuyo acuerdo llegó en junio. El lema del partido habla por sí mismo: «Una sola piel, una sola identidad».

Mientras, Vinicius sigue en el centro del foco, insultado, presionado y convertido en referente de la lucha contra el racismo. Por eso fue el elegido para hablar ayer, en la casa del Madrid, antes del Partido contra el Racismo, con una lona negra detrás, distinta al azul y blanco habitual de la seleçao. Todo era importante. Aguantó su discurso hasta que las lágrimas no le dejaron, dejando un vídeo que recorrió redes y periódicos: «Vinicius se derrumba al hablar del racismo que sufre en el fútbol español». Más leña a la imagen de España.

Vinicius rompe a llorar en Valdebebas al hablar sobre el racismo: "Yo sólo quiero jugar y que las personas negras no sufran"

Vinicius rompe a llorar en Valdebebas al hablar sobre el racismo: “Yo sólo quiero jugar y que las personas negras no sufran”

Vinicius Júnior fue el protagonista en la previa del España-Brasil que se disputa este martes en el Santiago Bernabéu. Un encuentro que es algo más que un amistoso entre dos grandes selecciones, es también un punto de inflexión para el fútbol español, acusado de racismo más allá de sus fronteras tras los insultos racistas al futbolista del Real Madrid.

En la sala de prensa de Valdebebas, repleta de medios españoles, brasileños e internacionales, el atacante del conjunto blanco y de la seleçao se derrumbó al hablar sobre el racismo. "Lo que más me frustra es la falta de castigo. Cada partido, cada día, con cada denuncia... Me siento más triste. Pero no sólo lo sufro yo, lucho también por todos los negros que sufren día a día el racismo. A mi padre, entre él y un blanco, siempre van a escoger al blanco en el trabajo. Le costaba mucho trabajar. Yo he luchado mucho y he denunciado mucho, y nadie me está apoyando, es cada día más triste. Cada día tengo menos voluntad de jugar al fútbol".

En plena reflexión, Vinicius rompió a llorar. Pidió perdón a los medios y admitió que "yo sólo quiero jugar al fútbol y que las personas negras no sufran". El jefe de prensa de la Federación brasileña le ofreció detener la rueda de prensa, pero el jugador dijo que no, que quería seguir, recibiendo los aplausos de los presentes.

"Me insultan porque estoy luchando. Sólo quiero que en el futuro no le vuelva a pasar a nadie", expresó. "La fuerza la saco de mi familia, de las personas que sufren, porque sé de dónde vengo, de un sitio donde no había mucho futuro. Estando aquí ya sé que ha ganado. Es muy difícil, pero lucho cada día por los que siguen sufriendo", añadió.

Vinicius admitió que "estoy seguro que España no es un país racista, pero hay muchos racistas y muchos de ellos están en los estadios". "Quizás la gente no sabe lo que es racismo. Yo con 23 años le tengo que enseñar a muchos españoles lo que es el racismo...", declaró.

El brasileño lamentó que "desde que he denunciado, las cosas van aumentando porque no son castigados, pueden hacer y decir de todo". "Todas las palabras que dicen sobre el color de mi piel me pueden afectar dentro del campo, y puedo jugar mal... Y yo solo quiero jugar, solo quiero estar bien, e ir con la tranquilidad que nadie me va a juzgar por el color de mi piel".

El futbolista quiso dar las gracias a sus compañeros, "al presidente y al Madrid" por el apoyo, y rechazó que la solución sea dejar el conjunto blanco e irse de la Liga. "Nunca he pensado en salir de aquí porque si salgo de aquí les doy lo que quieren a los racistas. Quiero seguir jugando en el mejor club del mundo y marcando goles para que las personas vean cada vez más mi cara. Yo juego para darle alegría a la gente. Los racistas siempre son minoría".

Sobre la FIFA y la UEFA, criticó que "son blancos hablando de racismo, falta representatividad". Y admitió que "yo tengo 23 años, tengo que mejorar, es un proceso natural, salí joven de Brasil y no pude aprender tantas cosas. Pero ahora quiero seguir luchando para que los negros tengan las mismas posibilidades".

Sobre LaLiga, declaró que "tuvo reuniones conmigo, pero como aqui el racismo no es un crimen es complicado para ellos".