Gonzalo y… muchas gracias

Un solitario gol de Gonzalo dio un pírrico triunfo a un Real Madrid rácano y sin mucha calidad de juego. El de la cantera, que Ancelotti despreciaba, aparece cuando hay que marcar, que es lo que vale dinero en el fútbol: lo demás son bóreas cantoras.
Sí, el Madrid Xabi Alonso corre mucho, trata de presionar agudamente, a veces mal, porque sigue sin ensayar pero, si hablamos de calidad, brilla por su ausencia. Sólo Arda Güler parece una estrella, pero es un desperdicio porque juega demasiado atrás. Lo pones quince metros adelante y tendría una marca mortal para el enemigo. No es Xabi Alonso, en definitiva, ni Rodri.
Pero nadie quiere traerle a Xabi un Alonso que marque la diferencia de calidad en el campo y que tenga una regla y cartabón para regular el tempo, organizarlo y hacer crecer al pobre juego del Madrid.
La plantilla es insólita, desproporcionada, estúpidamente mal organizada. Faltan dos defensas, sobre todo para suplir a Rüdiger, que esta más lento que una carreta del Oeste. Fran García corre como un poseso, pero no tiene calidad.
Ha tratado Alonso que Valverde ocupe todo el campo de derecha a izquierda. Es demasiado. Y, además, no solucionará el problema, porque no hay jugadores creativos. Al final, Alonso tiene que aparecer con el vetusto Modric, que casi creó un grave problema, y el soso Ceballos. No es solución.
Pero, ¿hasta qué punto estará dispuesto el oráculo a fichar lo que Alonso ansía? No se sabe. Haber traído a Alexander-Arnold es un enorme error. Sólo centra, jamás trata de profundizar. Parece un juguete roto. Y si fichan a Carreras será otra mala solución.
Y es que con sólo ganar por un gol de diferencia a la Juventus, que está en plena redención, quieren hacer que parezca una heroicidad. No deja de ser una llovizna en medio de la canícula que se le avecina al Madrid. La afición necesita total optimismo como si esperara el maná tras el desastre de la pasada temporada.
Estoy de acuerdo que no se puede ganar siempre, pero había que haber hecho más, algún que otro gol ante una Juventus que tan sólo defendió como un gato viejo y sin ilusión siquiera por el contragolpe.
En fin, creo en Xabi Alonso, de momento, por lo menos hace correr a unos jugadores que antes no lo hacían. Trata de imponer un nuevo sentido táctico al Madrid, pero le faltan futbolistas. La Casa Blanca lo sabe, mucho más Alonso, pero lo no se le puede dejar como un Quijote de un equipo que le falte calidad en al menos media docena de jugadores.