Histórico
El de Barrika se viste con la chaqueta más mítica del deporte el día que Severiano Ballesteros hubiera cumplido 66 años: “Tenía que ser hoy”
Algo flotaba en el ambiente de un largo domingo en Augusta National. En el día de Seve, el 9 de abril, Jon Rahm ha culminado la última gesta para el deporte español y ha ganado el Masters de Augusta. El genio de Pedreña hubiera cumplido hoy 66 años y los astros parecían conjurados para que Jon Rahm se haya convertido en el cuarto español que se vista de verde. Es la sexta victoria española en el Masters, el décimo major en la historia de nuestro golf. La última vez que la onomástica de Seve Ballesteros coincidió con el desenlace del torneo, García también se enfundó la chaqueta verde. Desde el cielo, Seve sigue haciendo fuerza para popularizar el golf español.
Tras el sábado pasado por agua, Rahm resistió la fría mañana finalizando a dos golpes de Brooks Koepka. El sol calentó por fin la cuarta y definitiva jornada. El ex del Real Madrid Gareth Bale se acercó al tee del hoyo uno para ver la salida del golfista de Barrika. Allí, nerviosos, Carmen y Miguel Balleteros, hijos de Seve, buscaban hueco entre el gentío para ver los golpes de Rahm, el chef José Andrés, que ya fue talismán para Sergio en 2017, escoltaba a Edorta Rahm, padre de Jon, aparentemente más tranquilo. En un papel discreto también ha venido a Augusta otro de nuestros más internacionales cocineros, Dani García.
En el hoyo 1, Jon empieza fallando su segundo golpe al lado malo del green, pero el primer putt desde tres metros para par entra sin titubeos. El primer momento tenso es historia. Ni Brooks Koepka ni Rahm sacan birdie del hoyo 2, y en el 3 ‘Rahmbo’ se adelanta. Los dos tenían un putt de birdie cuesta abajo de algo menos de cuatro metros: Koepka, tímido, se queda corto y no deja el español escapar la posibilidad de ponerse a un solo golpe. Dos bogeys consecutivos de Koepka en los complicados hoyos 4 y 5 sirven para que, por primera vez, Rahm lidere el Masters de Augusta. Amplió su ventaja en el hoyo 8, par cinco, con un nuevo birdie. El de Barrika no pudo aprovechar un nuevo error de Koepka y cometió bogey en el 9, donde su segundo golpe botó al lado de bandera, pero el efecto de retroceso sacó la bola de green.
Comenzaba el Amen Corner, el Masters de Augusta no se decide hasta los 9 segundos hoyos del domingo y bien lo sabe Phil Mickelson. El norteamericano, también centrado en el LIV, terminó el día con una tarjeta de -7, 65 golpes que suponen empatar su registro más bajo, y el récord para un jugador mayor de 50 años. Cinco bajo par por los famosos segundos nueve, terminando con dos birdies en 17 y 18. Su -8 de resultado final le colocaba como líder en casa-club y parece la mayor amenaza para Rahm.
El español salvaba los pares con solvencia en los temidos hoyos 10, 11 y 12 y logró el birdie en el 13 y uno de los golpes del torneo en el hoyo 14. Allí conseguía un nuevo birdie que le colocaba con -12 y cuatro golpes de ventaja a falta de cuatro hoyos. El español aguantó con el par en el tramo final para lograr la victoria con -12 y mantener la ventaja sobre Brooks Koepka y Phil Mickelson, ambos terminaron con -8.
Probablemente este Masters sea el triunfo más sereno, tranquilo y en control del jugador de Barrika, que suma la victoria número 20 de su carrera y el segundo major tras el Us Open de 2021. Rahm es el único europeo en la historia que logra ganar el Masters y el Abierto de los Estados Unidos. Su familia y José María Olazábal, vestido con su chaqueta verde, esperaban al nuevo campeón a la salida del green del 18. Rahm además, vuelve a colocarse como número uno del golf mundial.