Fernando Alonso y Carlos Sainz se pierden en Imola entre la maraña de estrategias

Fernando Alonso y Carlos Sainz se pierden en Imola entre la maraña de estrategias

Max Verstappen dio otra cátedra para su cuarta victoria consecutiva en Imola, escenario de una carrera confusa, plagada de variables, donde Fernando Alonso y Carlos Sainz perdieron sus opciones por culpa de la estrategia. Tampoco supo resolver ese puzle McLaren, que bien puede dar por bueno el doble podio de Lando Norris y Oscar Piastri. Sin embargo, a la menor adversidad, los jóvenes aspirantes se desinflaron de nuevo ante el vigente campeón.

El octavo puesto de Sainz y el undécimo de Alonso dejaron en evidencia a Williams y Aston Martin, que jugaron mal sus cartas. De un modo sangrante en el caso del madrileño, al volante de un monoplaza cada semana más veloz y estable. Alonso, por su parte, puede maldecir tanto la inoportuna aparición de un virtual safety car como su remontada interruptus en las últimas vueltas. Tras sendos adelantamientos a Nico Hulkenberg y Pierre Gasly en Tosa, no pudo finalmente ante Yuki Tsunoda. Salir de vacío en Imola tras partir quinto escuece de veras.

El Autodromo Enzo y Dino Ferrari, tan exigente a nivel técnico, realzó aún más la grandeza de Verstappen. Apagado el semáforo, el holandés estiró la frenada en Tamburello para hacer y deshacer a su antojo frente a Piastri. En sus fauces, el líder del Mundial pareció un recién inscrito en una academia de karting. Hasta George Russell, con muy buen tino a la hora de soltar el embrague, lamentó el escaso coraje de Piastri, que le había taponado a la entrada de la chicane. Mucho más decidido se mostró Norris, autor de un fabuloso adelantamiento ante el propio Russell en la Variante Villeneuve.

Ferrari rompe la baraja

Ese buen rato respirando aire sucio no le vino nada bien al autor de la pole. Mucho menos las prisas de McLaren, que se precipitó con su temprana estrategia. El primero en abrir fuego con los pit-stops para montar los duros había sido Charles Leclerc, ganando la posición a Russell y Sainz, no tanto por la fuerza del undercut, sino por una simple consecuencia del tráfico.

Ese movimiento de Ferrari iba a generar tanta confusión que McLaren llamó a Piastri. Y Aston Martin a Alonso, cuyo ritmo era más que decente. En la vuelta 16, el asturiano había perdido la posición frente a Sainz, aunque sus opciones seguían intactas. Tantas prisas iban a resultar muy malas consejeras en Imola, el circuito donde más tiempo se tarda en recorrer el pit-lane (29 segundos).

Quienes movieron ficha tan rápido fueron ya a pie cambiado. Entre los principales damnificados, Sainz y Alonso. El madrileño quedó enredado a la estela de Russell, con un problema en la maneta del cambio de marchas y Tsunoda, que había partido desde el pit-lane. Mientras, su compañero Alex Albon se perfilaba hacia la lucha por el podio gracias a un plan mucho más propicio.

Sainz, el domingo, en el pit-lane de Imola.

Sainz, el domingo, en el pit-lane de Imola.AFP

En la vuelta 29 McLaren paró a Norris, con tan mala suerte que sólo un minuto después, una avería de Esteban Ocon a la salida de Tosa desencadenó el inevitable virtual safety car. El timing perfecto para Verstappen, favorecido otra vez por la buena ventura.

Antonelli y el 'safety car'

Con más de la mitad de carrera por delante, todo parecía bien atado para el tetracampeón, con 18 segundos de renta frente a Norris. Sin embargo aún tuvo que hacer frente a un inesperado contratiempo en la vuelta 47 cuando Andrea Kimi Antonelli, que había llevado por la calle de la amargura a Lewis Hamilton, dejó varado su Mercedes en una zona sin acceso para los comisarios. Un safety car como postrero aliciente a un domingo sin respiro.

Verstappen, desde luego, no iba a conceder un ápice en la resalida. Nada más abrir gas se libró de la amenaza del DRS de Piastri. Con gomas muy usadas, el australiano sería también presa fácil para Norris en Tamburello. La amenaza para el líder del Mundial asomaba por detrás con los Ferrari. Albon pretendía defender su cuarta plaza, ante un agresivo Leclerc. Hamilton, que pasaba por allí, pudo aprovechar la excursión por la grava del Williams para poner la guinda a su remontada.

La ralentización, en cambio, pudo interpretarse como un alivio para Aston Martin, cuyos dos coches amenazaban ruina. "Va a ser una tortura. Esto es un naufragio. Soy el piloto más desafortunado del mundo", lamentó Alonso por radio, cuando ya sólo rodaba por delante de Lance Stroll, Franco Colapinto, Esteban Bortoleto y Oliver Bearman. Su rush final, con gomas más frescas, de nada sirvió frente a Tsunoda.

Un vídeo del incidente en Cornellà confirma un primer atropello previo: "No era una zona donde pudiera pasar un coche"

Un vídeo del incidente en Cornellà confirma un primer atropello previo: “No era una zona donde pudiera pasar un coche”

Crece la polémica por el atropello múltiple de Cornellà en los instantes previos del partido entre el Espanyol y el Barcelona en las afueras del estadio. En un vídeo desde otro ángulo difundido en redes sociales se evidencia un primer atropello antes del acelerón posterior de la conductora.

Uno de los testimonios directos del atropello, un joven de 16 años que evitó "de milagro" ser embestido por el coche, explica a EL MUNDO como vivió los hechos. "La calle estaba repleta de gente de todas las edades y vimos de repente como aparecía un coche que atropellaba varias personas", recuerda.

"Todo fue muy rápido. Hubo pánico y sorpresa. En ese momento, varias personas empezaron a gritar a la conductora, golpear el coche y recriminarle el atropello [el primero], cuando aceleró y se llevó por delante a muchos otros seguidores". "En ese momento, pensé que era un atentado terrorista. No era una zona donde pudiera pasar un coche. Es vergonzoso todo", lamenta M.N.

La juez dejó este sábado en libertad a la conductora del atropello de Cornellà en los instantes previos del partido entre el Espanyol y el Barcelona del jueves: le retira el carné y el vehículo, y deberá personarse periódicamente ante los juzgados. La investigación está abierta por los presuntos delitos contra la seguridad vial, desobediencia a la autoridad y lesiones por imprudencia ("sin más tipificación" hasta que cada una de las personas heridas tenga los informes definitivos de las consecuencias de las heridas).

Un colectivo de abogados analiza las imágenes y podría asesorar a los heridos para que emprendan acciones legales.

Sobre lo sucedido, la investigación debe aclarar qué ocurrió, aunque la policía trabaja desde un inicio con la hipótesis de que la mujer, vecina de la zona, accedió a la avenida adyacente al estadio tras coger su coche de un parking privado, se sintió "agobiada" y quiso huir del lugar después de que los aficionados rodearan su vehículo y la increparan. Entonces y por motivos bajo investigación, aceleró y atropelló a un grupo de personas antes de impactar contra una valla.

El jueves por la noche y durante toda la jornada del viernes, la policía trató de reconstruir los hechos a partir de interrogatorios y el visionado de las numerosas imágenes del momento del atropello, los instantes previos y los posteriores. Con todo el material elaboraron el atestado policial entregado antes de que la detenida, la conductora de 34 años, haya pasado este sábado a disposición judicial y haya salido luego en libertad. Faltan todavía los informes definitivos de las consecuencias de las heridas.

"La conductora apareció, cometiendo un primer atropello. Cuando la gente le recriminó lo que estaba haciendo, se produjo el segundo atropello, este masivo. Es un milagro que no haya habido muertos", explicó a este periódico la noche del jueves un aficionado blanquiazul que se encontraba en ese momento cerca de donde se produjo el incidente.

Jon Rahm peleará por el PGA Championship tras una accidentada tercera ronda: bolazo en la cabeza a un espectador y un corte en el brazo

Jon Rahm peleará por el PGA Championship tras una accidentada tercera ronda: bolazo en la cabeza a un espectador y un corte en el brazo

Actualizado Domingo, 18 mayo 2025 - 09:36

La tercera jornada del PGA Championship estaba construyendo un día final legendario hasta que llegó Scottie Scheffler. Sin piedad, el número uno apareció para reventar el torneo el sábado. El viento sopló durante gran parte de la jornada, convirtiendo —esta vez sí— Quail Hollow en un verdadero test de major, y eso que una tormenta descargó con fuerza a las siete de la mañana; si no, la carnicería habría sido aún mayor.

Hasta los destellos de Scheffler, 15 jugadores estaban en cuatro golpes y soñaban ansiosos con la pelea dominical, una mezcla de nacionalidades y experiencias donde Jon Rahm respiraba aliviado: su golf volvía a funcionar. Feliz el de Barrika con su -4 (67 golpes) del sábado, seis bajo par en el acumulado. Es la primera vez desde que firmó por el LIV en la que se mete con opciones de victoria en un major. Rahm, incluso, llegó a coliderar el torneo. "No me doy opciones de ganar un major desde el US Open de 2023", comentaba al término de su jornada, cuando coqueteaba a solo dos golpes del líder. Solo un par de horas más tarde se veía relegado a cinco de Scheffler, y es que el final —eagle en el 14 y birdies en el 15, 17 y 18— sentaron la cátedra del número uno. Un baño de agua gélida para los contendientes de este segundo grande del año.

El bogey inicial no significó nada para Scottie Scheffler, que cerró sus primeros nueve hoyos con tres birdies más. Sus 65 golpes finales son, de largo, la mejor tarjeta del día. El número uno, que se perdió la primera parte de la temporada por un corte en la mano preparando raviolis, viene de ganar su último torneo —su primer triunfo de 2025— al más puro estilo Tiger Woods: masacró el Byron Nelson del PGA Tour con -30 y ocho golpes de ventaja sobre el segundo clasificado.

El domingo Scheffler saldrá con tres golpes de ventaja respecto al sueco Alex Noren (-8), cuatro sobre los norteamericanos David Riley y J.T. Poston (ambos en -7), y cinco sobre Jon Rahm, Si Woo Kim y Jhonattan Vegas, el venezolano que era líder tras los primeros 36 hoyos. El tejano, además, humilló a la Milla Verde con un parcial de -2 en esos tres hoyos, perdonando incluso el birdie en el 16. En esa misma Milla, Bryson DeChambeau (-5) acumuló cinco golpes más que Scheffler, un lastre que le hará salir el domingo a cinco impactos del líder.

Bolazo a un espectador

Rahm, aunque sin ser consciente del recital final del número uno, terminó eufórico. Su ronda tuvo momentos sobresalientes, como el approach desde fuera en el 3, la madera en el 14 dejando la bola a tres metros para eagle, o el birdie en el 16, con dos golpes estratosféricos. Otros, sin embargo, rozaron el drama: en el 11 dio un bolazo a un espectador en la cabeza, afortunadamente sin más consecuencias que la mejora del resultado de su bola. "No entiendo cómo no le ha dolido, estaba encantado...", confesó Rahm, que tuvo un pequeño detalle en forma de regalo y ambos se dieron un aplaudido abrazo. En el 13, tuvo que llamar a las asistencias médicas para que le taponaran un rasguño en el antebrazo que no paraba de sangrar: aparatoso, pero sin importancia.

"He jugado muy, muy bien al golf hoy y hacer cuatro menos es complicado. Estoy muy contento de mi juego hoy." Lo que Rahm no sabía a esas alturas es que, si quiere ser el primer español en ganar el trofeo Wanamaker, va a necesitar que el domingo pasen cosas extraordinarias. ¿Una venganza de los Juegos Olímpicos? En París, Rahmbo tenía la medalla de oro encarrilada hasta que la llegada por detrás de Scheffler provocó un colapso mayúsculo.

La otra buena noticia del golf español es el rendimiento de David Puig, que finalizó el tercer día con 68 golpes para colocarse parcialmente en el puesto 23 del torneo. "Un Top 12 y jugar el año que viene siempre está en el punto de mira. Ese sería uno de los objetivos y creo que es bastante realista", concluía satisfecho el golfista de La Garriga. Mientras, Sergio García sigue con su calvario, materializado hoy en 79 golpes que lo dejan con +9 en la última posición del torneo.

Scheffler, al igual que Rahm, busca su tercer major. Jugó sus cinco últimos hoyos en cinco bajo par y, justo después de atender a los compromisos de la prensa, se fue directo al campo de prácticas a apurar los últimos rayos de luz entre golpes con sus certeros hierros. A veces, las cosas no siempre suceden por casualidad.

Franco Colapinto, el protegido de Briatore, arranca con mal pie: duro accidente en Tamburello y sanción

Franco Colapinto, el protegido de Briatore, arranca con mal pie: duro accidente en Tamburello y sanción

"Si hay un piloto que no progresa, que no me trae resultados, lo cambio. En la F1 no te puedes guiar por los sentimientos y las emociones". La advertencia pronunciada por Flavio Briatore el pasado febrero se ha concretado este fin de semana en Imola. Franco Colapinto ocupa el asiento de Jack Doohan en Alpine gracias al empeño personal del italiano, que ejerce, ya sin ambages, un poder casi omnímodo en su equipo. De hecho, sólo una traba administrativa le ha impedido dirigir desde el viernes las operaciones desde el muro.

Oficialmente, Briatore no es un empleado de Alpine, sino un consultor externo contratado por Renault, así que no puede desempeñar labor alguna en ningún evento de la FIA. Para solventar este contratiempo, la escudería francesa ha nombrado provisionalmente a Dave Greenwood, un recién llegado a la cúpula de Enstone. Se trata del quinto team principal de Alpine en cuatro años, tras Marcin Budkowski (2021), Otmar Szafnauer (2022-2023), Bruno Famin (2023-2024) y Oliver Oakes, que dimitió la pasada semana después de sólo unos meses en el cargo. Bajo el abrupto adiós del británico parecen esconderse turbios manejos. Y algunos apuntan también a Briatore.

Desde 1988, año de su aterrizaje en el Gran Circo, Briatore jamás ha titubeado a la hora de hacer realidad sus propósitos. Su fe en Colapinto, por el que Alpine ha pagado 20 millones de euros a Williams, trae a la memoria la argucia que le permitió fichar a Michael Schumacher. En 1991, cuando El Kaiser parecía decidido a aceptar la oferta del equipo Jordan, Briatore modificó una sola palabra -el artículo indeterminado "un" por el determinado "el"- para materializar su contrato con Benetton.

Hoy, a los 75 años, el magnate sigue permitiéndose ciertas licencias con Colapinto. No sólo anda prendado de su indudable talento, sino del poderío de sus patrocinadores, entre quienes destacan la petrolera YPF, la cervecera Quilmes o Mercado Libre, una de las empresas líderes del comercio electrócnico en América Latina. Poco antes del inicio del Mundial 2025, mientras ya circulaban los rumores sobre el futuro incierto de Doohan, Alpine formalizó un acuerdo de patrocinio con Mercado Libre.

Este particular modus operandi, a menudo fronterizo con la ilegalidad, no puede esconder el finísimo olfato de Briatore para el talento joven. Porque hoy se cumple un año exacto de la única victoria de Colapinto en la F2, precisamente durante la sprint race de Imola. Desde aquel adelantamiento en la última vuelta ante Paul Aron, todo ha girado a una velocidad endiablada para el argentino. El pasado septiembre debutó con Williams en el GP de Italia. Un par de semanas más tarde acabó octavo en Bakú. Tras sólo dos carreras sumaba cuatro puntos, tres más de lo que había logrado Logan Sargeant, su predecesor, en 36 carreras.

La locura se desataba entre la afición argentina, que acudió en masa al GP de Sao Paulo. Durante aquella drivers parade, Lando Norris fue preguntado por el recibimiento del público. "No son aplausos para mí, sino para Franco", admitió el británico. El descaro de Colapinto, dentro y fuera de la pista, se ajustaba a las exigencias de la actual F1, que pretende atraer a un público joven en sus estrategias de marketing. Esa misma ambición, que le hizo cometer a varios errores en la recta final del campeonato, terminaría por cautivar a Briatore.

Alpine necesitaba horizontes más amplios. No sólo para dejar atrás las traumáticas salidas de Fernando Alonso y Oscar Piastri en 2022, propiciadas por el mal tino de Szafnauer, sino para cauterizar las heridas de la feroz rivalidad entre Pierre Gasly y Esteban Ocon a lo largo de 2024. El recurso de Doohan fue provisional, por mucho que Oakes enarbolara la defensa del australiano. Briatore siempre confió sus cartas a Colapinto. Igual que en su momento hizo con Alonso en Renault.

Para jugar esa baza tendría que lidiar con Oakes, a quien él mismo había colocado al frente de Alpine. El joven ingeniero, vinculado a los oligarcas rusos gracias al entorno de Nikita Mazepin, tuvo que abandonar la partida hace sólo unos días, horas después de que la policía británica arrestara a su hermano William con grandes sumas de dinero en metálico encima. Una de esas tramas, a medio camino entre los negocios y el crimen, tan familiares para Briatore.

Ni Colapinto ni su entorno se han pronunciado sobre el caso. A punto de cumplir 22 años, su única prioridad es acabar el Mundial y convertirse en el tercer argentino con más carreras de F1, por detrás de Carlos Reutemann (146) y Juan Manuel Fangio (51). «Sólo tiene que ir rápido, no chocar y hacer puntos. Son tres cosas que le pido, no 10», dijo Briatore nada más llegar a Imola.

El sábado, durante la Q1, su protegido incumplió la segunda premisa, al perder el control en Tamburello y destrozar el A525, sobre el que deberán trabajar los mecánicos hasta bien entrada la madrugada. "Era la primera vez que probaba los límites del coche y decidí atacar, pero perdí la parte trasera. No es la mejor manera de empezar, pero creo que somos lo bastante competitivos como para llegar a la Q3", expresó Colapinto.

Por si no bastase, la última orden de Briatore, la relativa a aumentar el botín de puntos, se complica un poco más después de la sanción de un puesto en la parrilla a su discípulo por salir al pit-lane antes de lo permitido. Finalmente, el coche 43 partirá decimosexto, justo por detrás de Liam Lawson.

Del mal ojo de Stroll a la cautela de Alonso, quinto en la parrilla de Imola: “Hay que mantener los pies en el suelo”

Actualizado Sábado, 17 mayo 2025 - 23:42

El pésimo arranque de Mundial, con seis carreras consecutivas a cero, venía tiñendo de pesimismo el discurso de Fernando Alonso. El bicampeón se veía cerrando el año sin puntos, como en 2001, su curso de debut en Minardi. Esos negros presagios, sin embargo, parece que pueden disolverse hoy en Imola, donde arranca quinto y deberá contener a Charles Leclerc, Lewis Hamilton y Andrea Kimi Antonelli, entre otros, para mantenerse en el top-10.

"Estaremos preparados para perder alguna posición, pero esperamos que no sean demasiadas", adelantó ayer el ovetense en la zona mixta del Autodromo Enzo e Dino Ferrari. Pese al tremendo salto competitivo de Aston Martin, Alonso optaba por la prudencia. "El coche siendo un poco frágil a la hora de empujar al límite y siempre da alguna sorpresa desagradable", analizó.

Sin embargo, los datos de ayer resultan más que alentadores para Aston Martin. El AMR25 fue el segundo coche que más mejoró respecto a la qualy de 2024 (56 centésimas), sólo por detrás de Williams. De este modo pudo desbancar de la Q3 a los Ferrari, que cedieron 63 centésimas respecto a sus prestaciones del año pasado en esta pista.

"Mejor de lo esperado"

"Todo fue mejor de lo esperado con el nuevo paquete aerodinámico", analizó Alonso, consciente de que ahora hay que "mantener los pies en el suelo". "No creo que seamos tan rápidos como para ser quintos, así que a ver si podemos mantenernos por ahí y sumar algunos puntos", declaró sobre la carrera, donde se espera una dura pugna también con los Williams.

Desde luego, el AMR25 volverá a perder comba ante sus rivales en las zonas más lentas del trazado (Tosa, Acque Minerali y Variante Alta). En el segundo sector, Stroll ya sufrió en exceso durante los entrenamientos libres, cuando se quedó muy corto a la hora extraer el rendimiento. De hecho, según sus propias declaraciones, sólo había percibido "pequeños cambios" en el coche y sus cronos fueron peores que los de su compañero, que montaba la especificación antigua.

De momento, Alonso mantiene su perfecto registro ante el canadiense en las sesiones clasificatorias (7-0). Y si extendemos el rango hasta 2024, el resultado resulta aún más devastador (12-0). Además, el papel de Stroll como primer candidato a probar las mejoras queda en entredicho. Tras las dos sesiones del viernes, su feedback a los ingenieros no pareció ajustarse a lo que realmente sucedía en el monoplaza.

Stroll, durante los libres del viernes en Monza.

Stroll, durante los libres del viernes en Monza.ASTON MARTIN

Sin embargo, a últimas hora del sábado, Stroll tuvo que reconocer que los cambios habían tenido un "impacto positivo". "Queda mucho rendimiento por desbloquear y en la carrera nos haremos una mejor idea de nuestro ritmo real", zanjó. A esa cautela quiso sumarse Alonso, cuyos dos últimos domingos en Imola se saldaron con un abandono (2022) y un decimonoveno puesto en la meta (2024). "Quizá este sea un circuito favorable, así que veremos cómo funciona el paquete nuevo en Mónaco o Montmeló", reflexionó el ovetense.

Lo que parece fuera de cualquier duda es que el AMR25 ha pasado de ser el último coche en Miami, donde Alonso cruzó la meta a 20 segundos del Sauber de Nico Hulkenberg, a convertirse en una fuerza emergente. Tampoco se puede cuestionar que sus ingenieros han desplegado todo el potencial del coche con los neumáticos medios. La mala noticia estriba en que para las 63 vueltas de hoy ya han agotado los juegos nuevos de dicho compuesto.

De señalado a "insustituible", la metamorfosis de Andrés Feliz en el Real Madrid: "Es muy fuerte mentalmente, más de lo que parece"

De señalado a “insustituible”, la metamorfosis de Andrés Feliz en el Real Madrid: “Es muy fuerte mentalmente, más de lo que parece”

Como si su carrera hubiera sido un proceso sin descanso de adaptación, Andrés Feliz (Santo Domingo, República Dominicana, 1997) ha vuelto a salir victorioso. O así lo parece tras sus últimas semanas en el Real Madrid. El mismo jugador que era el blanco principal de la sospecha y del runrún de las tribunas del Palacio durante la primera parte de la temporada, es ahora aplaudido puesto en pie cuando despliega su abanico de fiereza en la pista. El Tigre, lejos del cliché caribeño, es un guerrero durísimo que apenas gesticula en la batalla. Ni cuando el baloncesto le ponía mala cara ni ahora que parece sonreírle.

El mismo tipo del que se dudaba que pudiera ser el suplente (único) de garantías de Facundo Campazzo tras la retirada de Sergio Rodríguez, que tuviera siquiera nivel Euroliga, fue titular en el cuarto y último partido de la serie de playoffs contra Olympiacos. En su caso, un dominicano de perfil bajo, es cuestión de superación. Como cuando escapó de la delincuencia y las drogas en las calles de Guachupita ("mientras jugaba no hacía cosas peores", admitía en una entrevista en este periódico), el barrio más pobre de Santo Domingo. O cuando, sin hablar una palabra de inglés viajó a Florida con 16 años para después acabar triunfando en la cancha con los Fighting Illini y se graduó en Sociología en la Universidad de Illinois. El mismo chico que llegó a España con 23 años para probar en el CB Prat de LEB Plata y sólo un año después ya había derribado la puerta ACB de todo un Joventut.

"Es muy fuerte mentalmente, más de lo que parece", destacan en su entorno. Que apunta a otro episodio, cuando vestía de verdinegro en La Penya, de superación del base. Sin jugar a los paralelismos con Campazzo, con quien además comparte amistad, aprendizaje y complicidad fuera de la cancha -es, junto a Edy Tavares, su gran apoyo en el vestuario y la ciudad-, Feliz avanzó a la sombra de Ferran Bassas. Con un año más de contrato el catalán, fue adelantado por la derecha por un chico que saltaba etapas. Finalmente, Bassas acabó saliendo en 2022.

Andrés Feliz, durante el partido de ACB contra el Andorra.

Andrés Feliz, durante el partido de ACB contra el Andorra.ACB Photo

A muchos, sin embargo, la apuesta del Madrid por Feliz pudo parecer sorprendente este verano. Terminaban en el club el retirado Sergio Rodríguez y Carlos Alocén, al que las lesiones habían impedido desarrollarse como apuntaba. Con Llull como único comodín en el puesto de director, el suplente de Campazzo era un chico que había sobresalido en el Joventut, pero que apenas tenía tres años de experiencia en Europa y jamás había disputado la Euroliga. "Me encanta. Es súper competitivo, siempre pone al equipo por encima de lo individual, lo que encaja perfectamente en el Madrid", le alababa ya tras los primeros entrenamientos de pretemporada el Facu.

Lesión

A Feliz tampoco le ayudo la lesión que sufrió al poco de comenzar, una rotura en la fascia del pie derecho que le tuvo casi dos meses parado. Por momentos, se antojaba una misión imposible lo suyo, intrascendente, errático, falto de confianza y, como siempre, inexpresivo. Pero Chus Mateo no desesperó con él. Desde su vuelta de la lesión, siempre tuvo más o menos minutos. Hasta que todo empezó a cambiar.

Una de sus primeras grandes actuaciones llegó a mediados de enero en Andorra. 11 puntos, cinco rebotes, tres asistencias. El Tigre, como le apodaron en Badalona, no destaca por su capacidad de tiro. Más bien es su fortaleza física, pese a no pasar del 1,90 metros. Tanto a la hora de batallar en defensa como a la de penetrar en ataque. La temporada anterior con el Joventut había sido su estallido -15 puntos, 4,3 rebotes, 4,3 asistencias, 1,1 recuperaciones y 16,9 de valoración fueron sus números-, incluido en el quinteto ideal de la ACB. Su récord de anotación fueron los 28 puntos que le hizo al Manresa en marzo, su mejor noche la había firmado en febrero ante el Baskonia 27 puntos (4 triples), 8 rebotes, 7 asistencias y 34 de valoración.

Feliz, defendido por Hakanson, del Murcia.

Feliz, defendido por Hakanson, del Murcia.ACB Photo

Pero en el Madrid debió crecer y convencer desde la defensa y el esfuerzo, algo que nadie dudó ni en sus días más grises. Al poco que a su fiereza le ha acompañado un poco de confianza, Feliz ha empezado a dibujar las pinceladas de lo que él se esperaba cuando fue firmado por tres temporadas. Hace 10 días tocó techo siendo decisivo con 20 puntos y 26 de valoración ante el Valencia, segundo clasificado. "Ahora mismo, es insustituible", había dicho de él Mateo, "encantado con su manera de ser, de entrenar y de su competitividad".

Feliz, que no ha cambiado mucho de hábitos en su vida en Madrid junto con su esposa Lisa Wygal -a la que conoció en la Universidad- y sus dos hijos pequeños nacidos en Badalona (Dree y Lily), ha derribado contra todo pronóstico el primer muro, aunque será en los próximos playoffs, donde el equipo de Chus Mateo se juega la temporada, cuando deba corroborar su pujanza. Es posible que su porvenir, a punto de cumplir 28, dependa de ello. De momento, su importancia en los esquemas del entrenador no se reflejan sólo en el aumento de minutos, también en que hasta comparte cancha con Campazzo en muchos minutos decisivos. Lo que no ha logrado Rathan-Mayes ni lo hizo el efímero Dennis Smith Jr., al que ficharon en su puesto y no duró ni un mes.

Alcaraz y Sinner en la final de Roma y una rivalidad más fría que nunca por el mensaje que no llegó: "Cada uno mira por lo suyo, no somos cercanos"

Alcaraz y Sinner en la final de Roma y una rivalidad más fría que nunca por el mensaje que no llegó: “Cada uno mira por lo suyo, no somos cercanos”

En un Informe Plus, Gianni Bugno admitía que cuando en 1991 no saltó a un ataque de Miguel Indurain en el descenso del Tourmalet no sólo perdió aquel Tour de Francia, el primero del español, también perdió los posteriores. A partir de entonces se sentía inferior, más lento, peor; se creía incapaz. La historia del deporte está llena de momentos así y quizá en un tiempo la final de este domingo del Masters 1000 de Roma entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner (17.00 horas, Movistar) sea uno de ellos.

El Big Three acostumbró al tenis a una alternancia perfecta entre campeones, ahora ganaba Federer, ahora Nadal y ahora Djokovic, hubo éxitos de unos y otros, pero las rivalidades no siempre se construyen así. De hecho, raramente lo hacen. La balanza tiende a decantarse. Por eso esta gira de tierra batida parece decisiva.

Sinner, más fuerte que antes

Aunque no lo parezca, Alcaraz está en peligro. Pese a su racha sobre arcilla en el último año natural, 26 victorias y sólo dos derrotas -las finales de los Juegos de París y del último Godó-, Sinner se presenta un paso por delante en cuanto ranking, tenis e incluso moral. Liberado del peso de su positivo por dopaje del año pasado, más sonriente que nunca estos días en el Foro Itálico, vive un periodo dulce tras encadenar US Open y Open de Australia y asegurarse el número uno hasta quién sabe cuándo. Domina el circuito y sólo hay un detalle que se le escapa: Alcaraz.

FABIO FRUSTACIEFE

El año pasado el español le derrotó en sus tres enfrentamientos, las semifinales de Indian Wells, las semifinales de Roland Garros y la final del Masters 1000 de Pekín, y este curso se ha armado para cambiar eso. Como se ha visto esta semana, el italiano ha trabajado la variabilidad de sus golpes, especialmente las alturas, y se le ve más musculado. Sigue siendo delgado, pero se nota el trabajo de fuerza que su preparador actual, Marco Panichi, le preparó para aprovechar su parón. «Llegué aquí con muchas dudas sobre lo que podría hacer porque en los entrenamientos tenía muchos altibajos y por eso es tan importante haber llegado a la final», reconoció ayer.

El mensaje que nunca llegó

El próximo Roland Garros se supone su momento y el duelo en Roma marcará el paso. Si Sinner gana, llegará a París con la confianza desbordada y la venganza entre los dedos. Porque al fin y al cabo, aún se siente maltratado por muchos en el tenis o, como mínimo, abandonado. «Recibí mensajes de jugadores que no esperaba y no recibí nada de otros de los que sí podía esperar algo», comentó antes de debutar en el Masters 1000 y rápidamente las miradas se dirigieron a Alcaraz.

Los actuales uno y dos del ranking ATP nunca fueron íntimos, pero desde aquel encuentro en el challenger de Alicante de 2019 se les consideraba amigos, tanto como para compartir entrenamientos en las Navidades de 2023. Mientras el italiano estuvo vetado, el español no le escribió y eso les ha distanciado. «Cada uno mira por lo suyo. Habrá gente que le escriba o que quiera que estén detrás de él. Yo no hablé con Sinner, porque al final somos rivales, es un circuito. Tenemos una gran relación fuera de pista, pero no somos cercanos», reconoció el español, ahora a la defensiva.

El golpe del español

Como campeón de la arcilla, pone su trono en juego desde ya, en esta final pre-Grand Slam. Una derrota acrecentaría las dudas sobre él que no responden a los resultados, si no a las malas sensaciones de ciertos partidos en Montecarlo o en Roma esta misma semana. Es injusto, pero su tenis de genialidades y emociones siempre estará en entredicho frente al estilo robótico de Sinner. Para Alcaraz, esta final es una amenaza, sí, pero al mismo tiempo también una oportunidad.

Andrew MedichiniAP

Si reina en el Campo Centrale ante más de 10.000 italianos en el regreso de Sinner, dará la vuelta a las inercias que empujan a ambos y llegará a París con medio título en el bolsillo, más teniendo en cuenta que nadie les discute, ni Alexander Zverev, ni un desaparecido Novak Djokovic ni por el grupo formado por Taylor Fritz, Jack Draper, Casper Ruud y compañía. En esta final del Masters 1000 de Roma están ellos dos solos bajando el Tourmalet y si uno no salta al ataque del otro, quizá en un tiempo dirán que fue aquí se decidió la historia.

El Crystal Palace deja al City de Guardiola sin títulos por primera vez desde 2017

El Crystal Palace deja al City de Guardiola sin títulos por primera vez desde 2017

Actualizado Sábado, 17 mayo 2025 - 21:15

El Crystal Palace conquistó la Copa de Inglaterra, el primer título en sus 164 años de historia, con una victoria por 1-0 y dejó al Manchester City con una temporada en blanco, la primera desde 2017.

Los 'Eagles', más ruidosos, con más hambre y con un Dean Henderson espectacular que incluso paró un penalti, superaron a los de Pep Guardiola, que siguieron con la tónica de la temporada y flojearon en el momento decisivo.

Un gol de Eberechi Eze, culminando una contra lanzada por Jean-Philippe Mateta y proseguida por el colombiano Daniel Muñoz, que puso un centro genial para el remate del '10' del Palace, desajustó a un City que recibió este sábado la puntilla.

Esta 'FA Cup' era su opción de salvar la temporada con un título, una especie de guinda en un pastel bastante agrio por su destino en Premier League, Liga de Campeones y Copa de la Liga, tres trofeos perdidos hace mucho.

Pero el City nunca acabó de recuperarse de esa picadura de Eze, sin dudas el mejor futbolista del Crystal Palace, pero no el único de un conjunto que cuenta con Mateta como un delantero centro de otra época, un pelotero en el centro del campo como Adam Wharton, al que se verá mucho en la selección inglesa en el futuro, y el eléctrico Daniel Muñoz en el carril derecho.

Y también a Dean Henderson en la portería, porque aunque el meta pudo y seguramente debió ser expulsado al cortar una carrera de Haaland en la frontal del área con una mano, paró un penalti a Omar Marmoush que pudo cambiar el encuentro.

Henderson, ex del United, adivinó la intención del egipcio, sorprendente lanzador con Kevin de Bruyne y Haaland sobre el césped, y agrandó su historia con las penas máximas. Ha salvado nueve de las 22 que le han lanzado en su carrera, es decir, más de un 40 % de acierto. Una auténtica brutalidad.

A esta acción le agregó varias más para redondear su encuentro. Especialmente una estirada a Jeremy Doku y un mano a mano con el debutante Claudio Echeverri. Salvó a su equipo en los momentos importantes y desde su arco, bajo los aficionados del City, celebró el 2-0 de Daniel Muñoz, durante los pocos instantes que tardó en desbaratarlo el VAR al comprobar que había fuera de juego en la jugada.

Fue un pequeño jarro de agua fría para los londinenses, que ya se veían con la copa bajo el brazo, pero fueron capaces de aguantar el arreón final de los de Guardiola y abrochar un título que se les había escapado en las finales de 1990 y 2016.

Gran proyecto de Glasner

El primer gran trofeo para los Eagles en 164 años de historia y un premio al gran proyecto que ha construido Oliver Glasner desde que aterrizó en Selhurst Park en febrero de 2024. Ha salvado al Palace dos temporadas consecutivas, lo ha sostenido en la media tabla y le ha dado el tan ansiado entorchado.

Al otro lado queda un City derrotado, necesitado de una regeneración y con el único gusto para echarse a la boca esta temporada de clasificarse entre los cinco primeros de la Premier League para no caer a la Liga Europa el curso que viene.

Comienzan las jornadas unificadas: una Champions casi decidida, pelea por Europa League y cuatro candidatos al descenso

Comienzan las jornadas unificadas: una Champions casi decidida, pelea por Europa League y cuatro candidatos al descenso

Actualizado Sábado, 17 mayo 2025 - 18:45

Certificada la Liga para el FC Barcelona de Hansi Flick tras su victoria en Cornellá en la jornada intersemanal, comienzan las citas unificadas para dilucidar los otros objetivos que quedan en juego en la competición doméstica. No son pocos y algunos, como entrar en Europa, vienen con jugosos premios económicos.

Champions

Clasificados ya Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid y Athletic, el Villarreal es el equipo que mejor lo tiene para acompañarles en la mayor aventura continental, que la próxima temporada contará con cinco representantes españoles. Los de Marcelino García Toral cuentan con cinco puntos de ventaja sobre el Betis a falta de seis por disputar, que visitan al Barcelona. Si ganan lo aseguran, pero también en el caso de que del conjunto andaluz no venza al Atlético de Madrid en el Metropolitano. A los de Simeone les alcanza con un punto para garantizar su presencia en la Supercopa de España, donde van los cuatro primeros. Al Athletic, que viaja a Valencia, le vale con hacer lo mismo que el Villarreal.

Europa League

El equipo que se quede sin Champions, Villarreal o Betis, tiene su lugar en la Liga Europa. Para la que queda vacante, el mejor situado es el Celta: le vale con ganar al Rayo en Balaídos o con empatar si no ganan Osasuna, local ante el Espanyol, y Mallorca, anfitrión contra el Getafe. Para la octava plaza, que conduce a la Conference League hay hasta ocho candidatos, incluida la Real Sociedad, duodécima.

Descenso

El Leganés es quien más posibilidades tiene de acompañar a segunda a Valladolid y Las Palmas. Incluso ganando en su visita al Insular, bajaría si ganan Alavés, Getafe y Espanyol.

Ayuso da otro susto a Roglic en el día de la primera escapada exitosa del Giro en la que venció Plapp

Ayuso da otro susto a Roglic en el día de la primera escapada exitosa del Giro en la que venció Plapp

La primera fuga triunfal de la carrera, resuelta por el australiano Luke Plapp, deparó un cambio de líder. Roglic, por segunda vez en este Giro, se desvistió de la "maglia". Esta vez en beneficio de Diego Ulissi, feliz a los 35 curtidos años. Profeta en su tierra.

Etapa intensa, larga (190 kms.), con cuatro puertos, dos de tercera, uno de primera intercalado entre ellos y uno de cuarta, el Gagliole, de engañosa amabilidad: sólo 800 metros, pero al 12% de promedio. O sea, con tramitos cercanos al 20%. Chiquito, pero matón.

La escapada inicial de 14 hombres tenía nivel: Fortunato, Ulissi, Steinhauser, Bardet, Plapp, Vendrame, Arrieta, Prodhomme, Lastra, Kelderman, Formolo... A lo largo del quebrado camino y sus vicisitudes, las piezas fueron alterando el orden del tablero. O el tablero el orden de las piezas, a elegir. Unos hombres se adelantaban, otros perdían comba. Algunos de los que la perdían, la recuperaban. Atacándose todos, más o menos separados, más o menos vueltos a juntarse, en continuo revoltijo rutero, todo el interés de la etapa se redujo, ante la voluntaria pereza del pelotón y sus luminarias, a saber si Diego Ulissi y Lorenzo Fortunato, compatriotas, amigos y compañeros de equipo, accedían al liderato.

Según discurría la carrera, dividida la escapada en diversas facciones alternantes, ora Ulissi, ora Fortunato se vestían virtualmente de rosa. Mientras tanto, de todo aquel juego de combinaciones emergía Plapp, excelente rodador, en un escenario teóricamente impropio. Cuando cruzó la meta, seguido por Keldermann y Ulissi a 38 segundos y, dispersos, Arrieta, Prodhomme y compañía, aún no se sabía si Ulissi, que ya iba por delante de Fortunato, se vestiría de gala tras el tiempo real y las bonificaciones. El pelotón aceleraba un poco y la carroza de Ulissi se convertía en calabaza. El pelotón se entregaba a un parón, y la calabaza tornaba a transformarse en carroza.

Ayuso, agresivo

Finalmente, el cuento de Ulissi acabó bien. Y en el último repechito antes de la llegada, Ayuso, entre la sorpresa y la alarma generales, dio un estirón. Roglic, el más sorprendido y alarmado, salió como un rayo a tratar de atraparlo. No lo consiguió y se dejó con el español un segundito. No es mucho, pero todo es bueno para el convento. Ayuso está ambicioso y es un iconoclasta ajeno al temor que inspira el esloveno. Las cartas están sobre la mesa.

Ahora el "sterrato", ese atractivo, ese susto, aguarda a todos en la etapa dominical que concluye en Siena. Tramos de tierra que suman un total de más de 30 kms. Probablemente, Ulissi despertará del sueño y todos los favoritos seguirán acariciando el suyo. Puede que el de más de uno se troque en pesadilla.