El cansancio ataca al Madrid

El cansancio ataca al Madrid

Actualizado Domingo, 23 febrero 2025 - 20:04

Una absoluta obra maestra de Modric en el primer gol salvó al Madrid de ser devorado por el cansancio. El Girona tuvo varias oportunidades de empatar y meter a los blancos en una crisis en Liga.

Ancelotti ha quemado a varias jugadores por su irresponsabilidad de no hacer cambios nunca durante durante el partido. Los abrasa. Rota muy pocos jugadores, pero poco. Es su irresponsable visión del fútbol actual. Y quizá con los años olvida de que se puede hacer hasta cinco cambios.

Aunque gane el Madrid, Ancelotti es una absoluta y grotesca rémora en el equipo. Cuando el Girona, con piernas frescas, apretaba para empatar, se descompuso con los cambios. Todos defensivos. Salió hasta Rudiger, que se supone que descansaba.

Y se salvó de sacar incluso a Valverde, sin salir de la hoguera de Ancelotti. Le salvó cuando Mbappé, que no estuvo fino en el gol, le dio un caramelo al nefasto Vinicius, que tiene la cabeza en el desierto.

Ambos brasileños, incluido Rodrygo, hicieron un partido espantoso. A Rodrygo lo ha carbonizado con tanto correr. Se carga a los jugadores . Y no hace nada con una operación táctil porque siempre son los jugadores siempre los que le salvan el cuello. Y si no corren, la culpa es de ellos.

Muchos en el lado izquierdo

Entre Vini, Mbappé y Rodrygo se estorbaban por la zurda del ataque. Tuvo que rectificar en la segunda parte y hacer jugar a Rodrygo por el lado derecho, pero ya estaba roto, como un juguete ofensivo al que se le habían acabado las pilas.

Yo nunca he visto lo que se dice del 'genio' técnico Michel. No sé si el Girona lleva seis jornadas sin ganar, pero es que carece absolutamente de un goleador.

Es triste comprobar que Ancelotti no le da a Endrick ni dos minutos y que castiga a Arda Güler a la prisión del banquillo. Es injusto y pésimo para el cansancio del equipo. ¿Ha cometido un crimen el turco? Es absolutamente ridículo lo que hacen padre y el hijo, Davide.

Ahora llegan todas las borrascas junta. La Real, el Atlético de Madrid y veo a un equipo sometido a latigazos del cansancio atacar a un monte pelado. Le conviene ser optimista al madridista porque el Madrid de Ancelotti e hijo tienen al equipo al borde de la extenuación .

Bravo por Modric, que con casi 40 años, fue el mejor del partido. Quizá porque juega menos. Todo es cuanto menos sorprendente.

La España del futuro se da una alegría ante Bélgica

La España del futuro se da una alegría ante Bélgica

Son pinceladas, llenas de dificultad todavía, pero no dejan de ser los primeros pasos de los llamados a protagonizar el porvenir del baloncesto español. Hugo González, Mario Saint-Supery, Izan Almansa... los talentos del mañana se dieron una alegría de presente, una victoria laboriosa y poco lucida ante Bélgica en León, un partido sin historia (la selección ya tiene billete para el Eurobasket) pero que alguien recordará cuando estos chicos sean estrellas. [59-52: Narración y estadísticas]

Fue una segunda parte de orgullo. Los veinteañeros tienen carácter. El mismo que han ido mostrando en sus etapas de formación, en esas categorías inferiores que cada verano inundan de medallas el baloncesto nacional. Especialmente Hugo González (nueve puntos en 16 minutos) y Saint-Supery (cuatro asistencias, cinco robos...) fueron protagonistas de una tarde espesa, defendieron, corrieron, se lanzaron contra la cerradísima defensa belga y batallaron contra un lamentable arbitraje FIBA que tuvo la desfachatez de acabar expulsando a Scariolo por una doble técnica. La reacción fueron ellos, una alegría de la España del futuro.

Porque la primera parte había sido otro episodio de pura frustración ofensiva. Si algo se pone en evidencia en esta España tan mermada, de puñados y puñados de ausencias, es la espesura en ataque, la incapacidad de generar puntos con solvencia. Scariolo no se cansa de exponer la falta de responsabilidades en ataque y de protagonismo del jugador nacional en sus clubes. No hay puntos en sus manos. Al descanso se quedaron en 22 (11 por cuarto) ante Bélgica, como si sus cincos, Tumba y Bolavie fueran gigantes en la zona.

Yusta, ante Bélgica.

Yusta, ante Bélgica.J.CasaresEFE

Apenas un triple y demasiada espesura. Ante un rival que no es nada del otro mundo y que también sufrió ante la defensa de España. A falta de fluidez, trabajo y esfuerzo. Eso no se negocia y este puñado de chicos jóvenes llamados a ser el futuro de la selección lo tienen claro.

La selección no podía seguir en ese nivel. Espabiló sin duda a la vuelta de vestuarios, acudiendo a la energía, al coraje, con tipos, casi niños, como Saint-Supery y Hugo González tomando las riendas. Esa agresividad se tradujo en puntos, en dominio y en las primeras ventajas ante una Bélgica que tiraba y tiraba. Y que de vez en cuando acertaba, especialmente Mwema.

El comienzo del acto final resultó definitivo. Cuatro tiros libres de Hugo y dos canastas seguidas de esta nueva versión estilizada de Joel Parra, que no deja de ser un veterano en estas ventanas. Como López-Aróstegui, capitán y máximo anotador.

A pesar de anotar apenas dos triples, de perder balones, de conceder 21 rebotes ofensivos, España ganó.

Vingegaard responde al desafío de Pogacar con una exhibición en el estreno de la temporada

Vingegaard responde al desafío de Pogacar con una exhibición en el estreno de la temporada

La victoria como rutina entre los grandes, que se desafían desde la distancia. Tadej Pogacar contra Jonas Vingegaard en un domingo de extraordinarias clausuras. A mediodía, el esloveno se adjudicó la última etapa del Tour de Emiratos Árabes Unidos, con final en la cima de de Jebel Hafeet, y la clasificación general de la ronda del desierto. Por la tarde, el danés volvió a reencontrarse con las mejores sensaciones y se impuso en la contrarreloj que cerraba la Vuelta al Algarve, victoria y general de la prueba lusa para el líder del Visma. Imposible mejorar el estreno de curso de dos adversarios que volverán a retarse en el Tour de Francia.

Pogacar (26 años), que ya se impuso en la prueba organizada por el país que patrocina a su equipo UAE en las ediciones de 2021 y 2022, firmó otra exhibición con un ataque desde lejos y sumó su triunfo 91, antes del final de la temporada espera alcanzar la centena. Él no se cansa y avisa a sus adversarios que hasta las vísperas del Tour de Francia se centrará en las clásicas de un día. «No disputaré ninguna carrera por etapas hasta el Dauphiné (del 8 al 15 de junio). Hasta entonces, estaré en modo clásicas. Participaré en la mayor parte de ellas», declaró a los micrófonos de la organización, dejando en el aire su posible salida en la París-Roubaix (13 de abril).

El campeón del mundo en ruta atacó a ochos kilómetros de la meta sin la oposición de sus rivales. El italiano Giulio Ciccone fue segundo y el vasco Pello Bilbao, tercero.

Vingegaard, que todavía recuerda la maldita caída del pasado año en el País Vasco, conquistó la Vuelta al Algarve tras vencer en una crono de 20 kilómetros, cuyos últimos 4.000 metros fueron en subida, con meta en el Alto de Malhão. En la etapa, el danés invirtió un tiempo de 28 minutos y 25 segundos, 11 segundos menos que su compañero Wout Van Aert y 15 menos que el italiano Antonio Tiberi. Primoz Roglic estuvo flojo y terminó decimosegundo, a 50 segundos de Vingegaard. En la general, el jefe de filas del Visma aventajó al portugués Joao Almeida y al belga Laurens De Plus.

"Ha sido un día muy bueno para mí y para el equipo. Estoy muy feliz y orgulloso de mi rendimiento. Mi hija me dijo esta mañana que tenía que ganar y esto me ha dado fuerza", apuntó Vingegaard tras el triunfo.

Por otra parte, el francés Pavel Sivakov, compañero de Pogacar en el UAE, ganó la Vuelta a Andalucía, cuya última etapa se anotó el vizcaíno Jon Barrenetxea (Movistar).

Modric y Vinicius dominan al Girona y mantienen al Madrid en la senda del Barça

Modric y Vinicius dominan al Girona y mantienen al Madrid en la senda del Barça

Una volea de Luka Modric y una carrera de Vinicius Júnior. La técnica y la potencia. Esas dos cosas le dieron la victoria al Real Madrid, muy superior al Girona, para mantener el paso en la pelea por la Liga. El 2-0 de los blancos, con goles del croata y el brasileño, les iguala a puntos con el Barça y les hace superar por uno al Atlético.

Después del desgaste contra el Manchester City y consciente de que este miércoles se juega media Copa del Rey en la ida de las semifinales contra la Real Sociedad en San Sebastián, Carlo Ancelotti rotó a gran parte de su equipo titular. Sin Bellingham, sancionado dos partidos por su famoso "fuck off" en Pamplona, el técnico italiano introdujo hasta cuatro cambios: Lucas por Valverde, Alaba por Rüdiger, Modric por Ceballos y Brahim por el inglés.

El entrenador mantuvo a su tridente ofensivo, que transita por el mejor momento de su temporada, aunque varió un poco sus posiciones. Rodrygo se asentó en la banda izquierda tanto en defensa como en ataque, moviéndose con libertad por la mediapunta al 'estilo' Bellingham. Y Brahim, zurdo, acaparó la derecha junto a Lucas. Un plan que el cuerpo técnico piensa en ejecutar también en la ida de Champions contra el Atlético, donde tampoco podrá contar con Bellingham.

Con Vinicius y Mbappé clavados en la punta del ataque, el Madrid construyó un equipo de balonmano ante el muro del Girona. Lo tenía claro Míchel: encerrarse atrás, formar un embudo y salir a la contra. Entregó el balón por completo a los blancos y esperó su momento. No había otra idea.

Los de Ancelotti fluyeron cuando Modric y Tchouaméni encontraron a Rodrygo entre líneas y se desesperaron por momentos ante la acumulación de defensas en el centro de la zaga rival. Mbappé terminó cayendo al lado izquierdo, también Vinicius... Pero había demasiado toque en corto y poca claridad en los últimos metros para salir del laberinto defensivo del Girona. Le costó al Madrid, siendo el contragolpe el que dejó las mejores opciones para los blancos.

Gazzaniga estuvo acertado ante Mbappé en el inicio, Vinicius decidió mal en otra contra y Krejci llegó antes que el francés en otra arrancada del brasileño al espacio. En la otra portería, Courtois sacó dos buenas manos ante Arnau y Van de Beek y Tsygankov envió un disparo alto en tres descuidos de la defensa madridista, sufriendo siempre en el lado de Lucas.

En el 41, y cuando el Bernabéu ya pensaba en el descanso, un rechace de un córner aterrizó en Luka Modric, que controló el balón con el pecho y se inventó una volea que se coló por la escuadra de Gazzaniga para enloquecer al estadio. El croata cumplirá 40 años el próximo mes de septiembre, pero sigue empeñado en que la edad es solo un número.

El momento Vinicius

Tras el descanso, Ancelotti cambió los roles de su ataque. Rodrygo se pegó a la banda derecha y Vinicius a la izquierda, dejando el enganche para Brahim. El italiano buscó la velocidad y la superioridad de Vini sobre Arnau y la encontró una y otra vez. El brasileño pisó el área en multitud de ocasiones, pero no estuvo acertado en el pase o remate final hasta los últimos minutos. Envió un balón al larguero desde la frontal, la defensa despejó sus pases atrás y en el 74 mandó la pelota alta desde el punto de penalti tras una gran carrera en diagonal.

El Madrid siguió dominando y perdonando, dando aire a un Girona que todavía se veía en el partido. Ancelotti introdujo a Ceballos y a Camavinga para asentar su centro del campo y Vinicius terminó encontrando premio en el 83. El brasileño inició una contra con Mbappé y buscó el desmarque para el pase del francés, que esperó el momento exacto y le puso la pelota dentro del área para que Vini la empujara ante Gazzaniga.

Sentenció ahí el Madrid y Ancelotti respiró, porque no tuvo que utilizar a un tocado Valverde, que ya se preparaba para entrar al campo con el 1-0. Tres puntos que mantienen a los blancos en la pelea con el Barça y el Atlético. 54 tienen azulgranas y madridistas por los 53 de los rojiblancos.

Compromiso de selecciones, selecciones de compromiso

Compromiso de selecciones, selecciones de compromiso

Actualizado Domingo, 23 febrero 2025 - 17:44

Escribo esta columna en un hotel pegado al río Tigris, lo que era Mesopotamia, a punto de ir a entrenar con la selección que dirijo, Jordania. Este lunes jugamos contra Iraq. Un cacereño defendiendo los colores de este país de Oriente Medio. Un italiano residente en Marbella entrena a España, hace dos días jugamos contra la Arabía Saudí de un manresano, Ricard Casas. Por el camino, jugadores que son de donde pacen y se nacionalizan (uno por selección), aunque a veces no les hace falta ni pacer ni ser de Indiana: consiguen pasaporte y a la cancha. No maldigan, es 2025 y usted ha puesto decenas de chinchetas en el mapamundi, muchas más que su abuelo. Aún muchas fronteras y muchas diferencias, quizás demasiadas, pero eso no nos hace quedarnos en el sillón. Por suerte.

El calendario encontró ventana de oportunidad por un primer acuerdo extraordinario entre dos mundos que empiezan a hablar. FIBA y Euroliga entendieron que muchas nacionalidades, por circunstancias históricas, hacen que a sus jugadores les tire mucho la bandera y si no hay acuerdo, entonces sus calendarios serían más densos aún: Hezonja, Satoransky, Musa, Campazzo y muchos otros mantienen un vínculo continuo con su país y suelen asistir siempre. Más que obligación es compromiso. En el pasado se hacía valer la reglamentación si algún jugador no quería ser seleccionado, hoy en día el baloncesto resuelve que los protagonistas tienen que estar a gusto con lo que van a hacer fuera de sus clubes.

También es un oportunidad invernal para ciudades no tan grandes de vibrar con encuentros internacionales, olvidarse por unos días de rivalidades regionales y ver a jugadores abrazarse con compatriotas contra los que en el día a día sus aficionados les piden lo máximo en los derbis y clásicos. En el basket no hay enemigos sino rivales y muchas veces sólo a tiempo parcial.

Tendemos a menospreciar lo que no conocemos, Letonia y Bélgica son países que no suman 14 millones de habitantes, frente a los cerca de 50 de España y el récord de licencias baloncestísticas. Pero sólo juegan 10 a la vez, cinco por equipo. Los letones han desarrollado un siglo XXI casi mejor que su vecina Lituania: están a gran nivel por todos lados. España reconstruye desde la juventud e inexperiencia los cimientos de la gloria pasada, que tanto pesa. Paseo por las calles de Bagdad donde las cementeras brillan rehaciendo un país que quiere ser conocido por subir listones deportivos más que por las guerras pasadas, también tienen un iraquí de Georgia, el estado americano. Nosotros gritamos «1,2,3 ¡Jordan!» pero Air no está con nosotros, solamente compartimos nombre. Ningún jordano dice que no a esa llamada, lo viven con orgullo. Créanselo.

Quique Llopis hace valer su realeza y Mariano García se impone a todos en el 800

Quique Llopis hace valer su realeza y Mariano García se impone a todos en el 800

Actualizado Domingo, 23 febrero 2025 - 16:13

El Campeonato de España 'short track', la pista cubierta de toda la vida, acabó como un trueno con los 60 metros vallas. Estaban, en calles colindantes, máxima referencia para ellos y el espectador, Quique Llopis y Abel Jordán, el campeón en los 60 lisos. No, en cambio, Asier Martínez, que se 'comió' un obstáculo en la semifinal.

Llopis salió regular. Jordán, como un tiro. Pero Quique, de 24 años, hizo valer su realeza ante un delfín de 21. Lo alcanzó en la última valla y lo superó por un pelo en el breve tramo despejado hasta la meta. Marcó 7.50 por 7.53 de Jordán, de nuevo plusmarquista nacional sub-23. Ambos tienen por delante un ilusionante margen de progresión.

En las mejores finales anteriores, una recta llameante y agónica coronó en los 800 a Mariano García (1:46.05). 'La Moto', remontando por la cuerda, se impuso a un sorprendente y admirable Álvaro de Arriba (1:46.13) y al plusmarquista nacional, Elvin Josué Canales (1:46.31). Tres cuartos de hora antes, Mohamed Attaoui había ganado los 1.500 (3:48.61) dominando a Adrián Ben (3:49.00). Aunque ahorró todas las energías que pudo, acusó el esfuerzo y acabó último.

El fenómeno Maribel Pérez

Los 400 femeninos respondieron con creces a la expectación despertada. Nunca hubo un Campeonato de España "indoor" con tanto nivel general en esa prueba. Las seis mujeres hicieron marca personal y las cuatro primeras (Paula Sevilla, Blanca Hervás, Eva Santidrián, Daniela Fra) bajaron con holgura de los 52 segundos, con Paula, que ha subido de distancia desde la velocidad pura, en 51.20, sólo por detrás históricamente del enorme primado de Sandra Myers (50.99).

Los 400 masculinos, con Iñaki Canal bajando ampliamente de los 46 segundos (45.74) y Markel Fernández (46.24) bajando aún más claramente de los 47, no defraudaron (tampoco Bernat Erta tercero, pero descalificado por invadir calle). Tenemos unos grandes relevos, incluido el mixto, para los Europeos. Hubo un récord de España en los 200 masculinos a cargo de Adriá Alfonso (20.65). Pero no es una prueba que se dispute en Europeos y Mundiales. Vale, sin embargo, como referencia para el aire libre.

El homologable femenino de los 60, nos lo regaló el sábado Maribel Pérez. Una pequeña, compacta y madura centella sevillana de 1,60, 50 kilos, 32 años el 1 de marzo y entrenada por su tío Luis. Se refugió en el atletismo para escapar del acoso escolar. Era una niña que ganaba a los chicos y recibió a cambio, en otra de esas tan frecuentes muestras de crueldad infantil, acusaciones de 'machirulo'. "Quería volverme invisible, pasaba los recreos encerrada en el baño y los domingos lloraba porque tenía que volver a clase el lunes". Hoy es una atleta destacada y otro ejemplo de las propiedades curativas del deporte.

En el Campeonato ha habido mucha juventud y muchas pieles oscuras, especialmente, en ambos casos, entre las mujeres. Un espejo de la actual realidad sociológica española y una muestra de que muchas niñas no quieren ser princesas, o sea, futbolistas, sino atletas.

Otoño en primavera

Otoño en primavera

Actualizado Domingo, 23 febrero 2025 - 16:13

El lenguaje coloquial equipara líricamente, como un piropo a la juventud en flor, años a primaveras. Reminiscencias del romanticismo decimonónico. En el caso de Novak Djokovic, Geraint Thomas y Marcelinho Huertas, la sinonimia es literal. Los tres nacieron en mayo. El 22, Djokovic. El 25, Thomas y Huertas. Cuando lleguen esos fragantes días. Djokovic cumplirá 38 años. Thomas, 39. Huertas, 42.

El tenista serbio, el ciclista británico y el baloncestista brasileño ya no son deportistas primaverales, sino otoñales, por no decir invernales, en la escala temporal de su gremio. La edad, sin embargo, no les afecta de la misma manera. Expresa tres formas diferentes de relación entre el tiempo y las personas sometidas a su transcurrir: la permanencia, la decadencia y la equidistancia. O sea, la victoriosa resistencia a Cronos, la aceptación de la derrota ante sus dictados y el estado intermedio entre ambas. En la última semana hemos asistido a las tres.

Huertas firmó una soberbia Copa del Rey de baloncesto. No se le atisba el declive. Thomas, un ganador del Tour, anunciaba que se retirará al final de la temporada. Aunque esforzado y admirable segundo en el Giro de 2023 y tercero en el de 2024, no conoce la victoria desde 2022. Ha comprendido que ya no da más de sí.

En cuanto a Djokovic... lleva un 2025 alarmante. En Brisbane perdió con un tal, con perdón, Reilly Opelka, número 293 de la ATP, que había entrado en el cuadro gracias a su ránking protegido. En Melbourne, en el Open de Australia, cedió un set frente a (otro tal) Nisehsh Basavareddy, el 107º, un invitado. Entregó otra manga a Jaime Faria (125º), procedente de la previa. Se rehízo ganando a Tomás Machado, Jiri Lehecka y, sobre todo, Carlos Alcaraz.

El ocaso de Djokovic

Pero, desfondado por la pelea con el murciano, abandonó tras el primer set ante Alexander Zverev. Y, estos días, en primera ronda, en Doha, cayó frente a Matteo Berretini, número 35 del escalafón. Hace tiempo que su cuerpo se le va declarando en rebeldía. No le obedece como antes y lleva mandándole avisos en forma de quejas y crujidos.

Desde el US Open de 2023, Nole, ya con Federer retirado y Rafa con la reserva en rojo incandescente, no se apunta un 'major'. En 2024 ganó, ante ese Alcaraz que, reverencial, no acaba de tomarle la medida, el oro olímpico. No es poco. Pero, en sus circunstancias, tampoco mucho. Fue su único triunfo del año. A tenor de las impresiones generales ofrecidas las últimas temporadas, semeja uno de esos brillantes coletazos, cada vez más infrecuentes, de los talentos excepcionales.

Djokovic, aislado generacionalmente, se encuentra en 'terra nullius'. Superviviente de un trío irrepetible, pertenece a una época que se extinguió de muerte natural, por consunción biológica. No puede prolongarla, y menos revivirla, en solitario. Es posible que esté pensando en cerrarla definitivamente, después de alguna victoria señalada que aún pudiera aguardarle. Rendirle póstumo homenaje arriando, orgulloso, la última bandera. Despedirla para siempre con una sonrisa de satisfacción en lugar de un rictus de impotencia. Y unirse a Rafa y Roger pasando de hombre a monumento. De la carne al mármol.

Mikaela Shiffrin agranda su leyenda con su victoria número 100 en la Copa del Mundo

Mikaela Shiffrin agranda su leyenda con su victoria número 100 en la Copa del Mundo

El 23 de febrero de 2025, Sestriere y su eslalon han sido la fecha, el lugar y la disciplina elegidos por el destino para hacer centenaria en el deporte a una mujer que cumplirá 30 años físicos el 13 de marzo. Hoy Mikaela Shiffrin celebra las 100 victorias en la Copa del Mundo de esquí, una hazaña que se inscribe en la mejor historia del deporte mundial, no sólo del esquí alpino.

Aquel 13 de marzo de 1995, en Vail, estado de Colorado, en el corazón del esquí y del turismo de las Rocosas, nadie podía saber ni pensar ni intuir que aquella miniatura llorosa bautizada Mikaela Pauline Shiffrin iba a lograr una gesta de proporciones colosales. Probablemente irrepetibles.

Las 100 victorias serán un número provisional para alguien aún lo suficientemente joven como para aumentarlas. Habrían llegado incluso mucho antes si no hubiesen surgido numerosos obstáculos en el camino. Para empezar, la pandemia, que canceló durante un tiempo la Copa del Mundo. Esta temporada, una caída en el gigante de Killington, el 30 de noviembre, le provocó a Mikaela una lesión abdominal que precisó de intervención quirúrgica y la mantuvo inactiva durante dos meses. Regresó fuera de forma, pero pudo, en el Mundial de Saalbach, conquistar un oro en la combinada por equipos.

Sestriere, después del Mundial, no parecía un sitio adecuado para redondear la proeza. En el primer gigante, el día 21, Mikaela acabó en la 25ª posición. En el segundo, el 22, en la 33ª. No pasó el corte de los 30 mejores tiempos por primera vez desde 2012. Pero, finalmente, Sestriere, burlón, resultó ser el nombre mágico.

Mikaela lo ha pasado mal muchas veces. De niña le fue diagnosticado "desorden de ansiedad, déficit de atención e hiperactividad", a sufrir las consecuencias psicológicas de las que son víctimas, a causa de la presión, tantos deportistas de máximo nivel. Trastornos que amenazan con aplastarlos y que sólo recientemente han empezado con toda su crudeza a salir a la luz como una forma de liberación y cura.

Mikaela, a la que sus padres habían subido, asustada, por primera vez a unos esquíes a los dos años, era una triunfadora. Había debutado precozmente en la Copa del Mundo dos días antes de cumplir los 16. Su primera victoria llegó 13 meses después. En 2014 ya había sido, en Sochi, oro olímpico en el eslalon. En 2013 y 2015, campeona mundial también en eslalon, su especialidad favorita, aunque haya conocido triunfos en todas.

Pero algo no funcionaba con la misma perfección en su cabeza. Se volvió paulatinamente más nerviosa. Vomitaba antes de las pruebas y empezaba a preguntarse qué sentido real tenía todo aquello, de qué servía. Entretanto, seguía ganando y, dado su carácter introvertido y poco dado a la exposición de sus sentimientos, no envió señales de alarma a quienes la rodeaban. Ni siquiera a sus más allegados.

Al principio pensó que experimentaba, física y mentalmente, una reacción normal, fruto de las exigencias de todo orden, personales, nacionales, comerciales, de la alta competición. Se repuso para, en 2018, en los Juegos de Pyeongchang, y aunque falló en el eslalon, ganó el oro en el gigante y la plata en la combinada.

En febrero de 2020 su padre, Jeff, sufrió una caída en su casa y quedó en coma. Mikaela estaba en Italia cuando su hermano Taylor la llamó para darle la mala noticia. Llegó pocas horas antes del fallecimiento. Esa tragedia casi la destruyó. Era incapaz de volver a esquiar y el covid suprimió unas competiciones a las que ella, por otra parte, no hubiera estado en condiciones de asistir con garantías. Pensó seriamente en dejar el esquí: "Me encontraba abatida, sin autoestima y con un sentimiento constante de desesperanza".

En ese estado de (des)ánimo, y con su racha de victorias disminuida después de la reanudación de las competiciones, afrontó los Juegos de Pekín'2022. El resultado sólo podía ser catastrófico. No acabó el eslalon, el gigante y la combinada, sus mejores pruebas, y acabó novena en el supergigante y decimotercera en el descenso. Tocó fondo. Y se dio cuenta de que, según sus palabras, "tenía que dejar de huir y esconder lo que sentía. Debía elegir entre la vergüenza de contarlo o desnudar mi alma y ser capaz de seguir adelante".

Lo consiguió con la ayuda de especialistas y de amigos en el mundo del deporte, que entendían mejor que nadie lo que le ocurría. Especialmente su pareja, el noruego Aleksander Aamodt Kilde, otra estrella del esquí mundial. En enero de este año, Mikaela sufrió una lesión de rodilla en el descenso de Cortina d'Ampezzo. Regresó a tiempo, en marzo, en los estertores de la temporada, para imponerse en los eslalons de Are y Saalbach. Las crisis personales parecen haber quedado atrás. Con su superación, la esquiadora y la mujer han salido reforzadas para el deporte y la vida.

La "centenaria" Mikaela lleva dos anillos en los dedos: uno que perteneció a su padre y el de su compromiso con Kilde. Y una divisa en el casco: ABFTTB. "Always Be Faster Than The Boys". Siempre más rápido que los chicos.

No le falta razón.

Dani Olmo rescata al Barça en Las Palmas con suspense

Dani Olmo rescata al Barça en Las Palmas con suspense

Actualizado Sábado, 22 febrero 2025 - 23:07

El Barça necesitaba ganar en el Estadio Gran Canaria. Y ganó. En este caso, gracias a un gran tanto de Dani Olmo y a un gol en el añadido de Ferran Torres. Aunque, eso sí, de nuevo, con polémica. En este caso, por la consulta del árbitro ante el monitor de un posible penalti por mano de Eric García que, de acuerdo con el semiautomático, estaba precedido por fuera de juego y en el que los azulgrana pidieron también mano de un rival. [0-2: Narración y estadísticas]

Ante un Las Palmas que se desgastó lo indecible en tareas defensivas, los de Hansi Flick volvieron a sumar. Y eso, a estas alturas y con el liderato en un puño, es oro puro.

Los azulgrana saltaron al terreno de juego a sabiendas de que el Atlético había vencido en Mestalla y de que solo les valía ganar para mantener el liderato. Y, a decir verdad, pusieron mucho de su parte para golpear primero frente a un Las Palmas que mostró una solidez casi inusitada en tareas defensivas. Con todo, también es cierto que, en las ocasiones en las que los de Flick se las arreglaron para encontrar algún resquicio en el perfectamente acotado entramado de los locales, carecieron de la precisión necesaria en los metros finales como para inquietar realmente a Cillessen. En el otro extremo del campo, mientras, Szczesny tenía que estar de nuevo muy atento para evitar que las llegadas que logró atesorar el conjunto canario, algunas muy claras, como por ejemplo la protagonizada por Sandro cuando aún no se habían disputado los primeros 15 minutos del duelo, acabaran por ponerles las cosas aún más cuesta arriba.

Con McBurnie como boya fajándose con los dos centrales menos físicos del Barça, pero también los que cuentan con mejor capacidad para sacar el balón desde atrás, la idea de Las Palmas era tratar de romper para ponerle el miedo en el cuerpo a un equipo azulgrana al que, con el paso de las minutos, empezaban a acuciarle las urgencias. Ni unos ni otros, a pesar de todo, se las arreglaron para lograr que el marcador se moviera en un primer tiempo en el que ninguno de los dos contendientes consiguió sacar partido de sus armas en la faceta ofensiva. En la reanudación, con la idea de dar otras alternativas en la medular, Flick apostó por dar entrada a Dani Olmo en detrimento de Fermín para aprovechar la capacidad que tiene el de Terrassa para retener el balón y volver a desplazarlo con ventaja para sus compañeros.

Lamine Yamal ante Alex Suarez.

Lamine Yamal ante Alex Suarez.Gabriel JimenezAP

Las Palmas, mientras, manteniendo en todo momento la solidaridad defensiva para complicarle muchísimo las cosas a su rival a la hora de encontrar opciones para romper la igualada. Lamine Yamal, siempre sometido a unas marcas asfixiantes, sería a la postre clave para que los azulgrana pusieran el 0-1 en el marcador. Tras conducir en ataque y marear a sus defensores, encontró a un Dani Olmo que, tras controlar con la izquierda y regatear a un rival, se las arregló para lanzar un zapatazo absolutamente imparable para Cillessen. Los locales, pese al mazazo, no se desarmaron. E, incluso, tuvieron una buena opción para recuperar el empate con un duro disparo de Sandro que acabó en saque de puerta y que fue contestado, casi acto seguido, por un destacado ataque combinado de los barcelonistas.

Los locales, protestaron, y mucho, una jugada enrevesadísima en el ocaso en el que los visitantes reclamaban fuera de juego y mano previa de un delantero contrario y los locales, penalti por mano de Eric García y que Cordero Vega, tras ver las acciones en el monitor, acabó señalando como infracción de Las Palmas. Una decisión que, cómo no, fue recibida con una sonada pitada por parte de la grada. El semiautomático, bastante más tarde, acabaría por confirmar que un jugador local estaba en posición adelantada en la génesis de la jugada. La consulta, además, obligó a una prolongación de ocho minutos en el que el marcador volvería a moverse en el ocaso tras un buen disparo de Ferran Torres que significó el definitivo 0-2 para los azulgrana.

Edurne Pasaban y su aventura tras los pasos de la pionera Dorothy Pilley: "Tampoco hay mucha diferencia. Si me voy al Himalaya me llaman mala madre"

Edurne Pasaban y su aventura tras los pasos de la pionera Dorothy Pilley: “Tampoco hay mucha diferencia. Si me voy al Himalaya me llaman mala madre”

En su libro Climbing Days el escritor Dan Richards admite que se le quedó cara de tonto cuando visitó la Universidad de Cambridge y le explicaron que su tataratía, Dorothy Pilley, había donado toda su fortuna, dos millones de libras, al centro. «Me preguntaron si estaba bien y me ofrecieron una taza de té», reconoce Richards que pese a la herencia perdida siguió con su idea de explicar al mundo la vida de Pilley. De familia adinerada de Londres, fue una de las primeras montañeras de la historia, hace un siglo abrió vías en los Alpes y recorrió las cimas de media Europa -incluido el Monte Perdido-, pero apenas es conocida, incluso en el montañismo.

«Los ingleses fueron grandes exploradores, pero sólo tenían visibilidad los hombres. Pilley era de la época de Mallory e Irvine, que quizá fueron los primeros en subir el Everest, y no se hablaba de ella. Tenía dinero, sí, pero igualmente planteaba aventuras en contra de todos, estaba mal vista», proclama Edurne Pasaban, la primera mujer en ascender los 14 ochomiles, que hace unos meses hizo suya la misión: Pilley, fallecida en 1986, merecía mayor fama y qué mejor manera de dársela que escalando, trepando, caminando, es decir, ascendiendo una montaña.

A principios de este mes, Pasaban se unió durante 10 días a otras dos mujeres, la finlandesa Lotta Hintsa y la inglesa Elise Wortley para imitar una de las expediciones de Pilley: desde el puerto de Bastia, ciudad de Córcega, hasta la cima del Monte Cinto, el techo de la isla francesa, que roza los 3.000 metros. «Estuvimos estudiando las gestas de Pilley y por el clima escogimos Córcega. Es un sitio flipante. Nadie sabe que allí hay una cordillera muy chula y que para subir al Monte Cinto, aunque no tiene mucha altitud, necesitas crampones, cuerdas y demás», apunta Pasaban ya de vuelta, en su casa en Vielha, donde repasa los detalles de la aventura.

Una Miss Finlandia y una americana

La iniciativa partió de Wortley, una montañera inglesa que completa sus expediciones con la ropa que llevaban las pioneras a principios del siglo XX, y con el patrocinio de la marca de móviles OnePlus añadió a Hintsa, Miss Finlandia 2013 ahora centrada en el alpinismo, y a la española. «Lotta [Hintsa] le da caña, sabe ir para arriba. Elise [Wortley] tenía menos experiencia en alta montaña, pero tenía mérito el tema de la vestimenta. Iba con unas botas antiguas con unos clavitos, un pantalón bombacho de aquellos hasta las rodillas, una camisa y una americana. A menos seis grados, eh, ni una chaqueta de plumas ni nada», comenta Pasaban sobre un reto que el próximo 3 de marzo se convertirá en un documental en Youtube: «Será poco antes del 8 de marzo y servirá para reivindicar el papel de las mujeres en la montaña», añade.

ONEPLUS

¿Ha cambiado la percepción de la mujer allí arriba?
No sé qué decidirte, tampoco mucho. Leo la biografía de Pilley y tampoco veo mucha diferencia con mi experiencia. La primera vez que fui al Himalaya fue en 1998, tenía 24 años y muchos todavía me miraban como diciendo «¿Quién ha puesto a ésta aquí?». Ahora hay más mujeres en la montaña, eh, pero culturalmente no hemos cambiado tanto. Yo tengo un niño de 8 años, si me voy dos meses al Himalaya dirán que soy una mala madre.

La más conocida, Dora la Exploradora

Para la promoción del viaje a Córcega, OnePlus realizó una encuesta en España que acabó en desastre. La mitad de los entrevistados no fue capaz de nombrar a ninguna mujer aventurera y la otra mitad nombró a personajes de dibujos animados como Dora la Exploradora (61%) o a protagonistas de videojuegos como Lara Croft (58%). De hecho apenas apareció un nombre real, AmeliaEarhart, pionera de la aviación, quizá por el misterio que aún supone su desaparición en mitad del océano Pacífico en en 1937.

«En mi época sí tuve reconocimiento porque la carrera para ser la primera mujer con los 14 ochomiles le daba juego a la televisión, pero ahora es normal que los jóvenes no me conozcan. Hace tiempo que no salgo», apunta Pasaban que a sus 51 años sigue disfrutando de la montaña.

Después de pasar por problemas de salud mental al conquistar todos los techos del mundo, ahora en el Val d'Aran disfruta del mushing y del trail running -el año pasado hizo el Val d'Aran by UTMB- y planea su regreso al Himalaya. Ya no volverá a un ochomil, pero asegura querer conocer muchas montañas de 6.000 o 7.000 metros de altitud. Comparte espíritu aventurero con la pionera Dorothy Pilley, una figura a reivindicar.