El italiano ha llegado a semifinales el 53% de las veces que ha disputado la Champions. El 0-2 lo fabricaron los jóvenes. Mientras construye el futuro Madrid, compite hasta el final.
Sobre las manos de Thibaut Courtois y los pies de Rodrygo Goes, Carlo Ancelotti edificó su cuarta semifinal de Champions League como técnico del Real Madrid en otras tantas temporadas. Cuatro de cuatro. Una perfección que obliga a creer que seguirá en el Santiago Bernabéu el próximo curso, elevado a los altares del madridismo por lo que más anhela el club cada mes de septiembre: la Copa de Europa. Carletto, que ha ganado sólo una Liga en cuatro campañas, ha aliñado su contrato con el banquillo de Chamartín con dos ‘orejonas‘, una semifinal perdida contra la Juventus y otra que le enfrentará al Manchester City o al Bayern de Múnich. “Nosotros a lo nuestro”, contestaba ayer en el césped de Stamford Bridge, alegre por su Madrid y su Milán y triste por su Nápoles.
Es lo que tiene tener una carrera profesional tan amplia como la del italiano, que acabas teniendo más pasados de los que puedes controlar. Su estadística de 4 semifinales en 4 temporadas con el Madrid se completa con las 9 semifinales que acumula en las 17 temporadas que ha participado como técnico en la Champions. 1 con la Juventus en dos cursos, 4 en 6 con el Milán y 4 en 4 contra el Madrid. Se fue de vacío en la única edición que disputó con el Parma, en las dos que intentó con el Chelsea y las únicas opciones que tuvo con el PSG y el Bayern. 9 de 17. El 53% de las veces que juega la Champions, Ancelotti mete a su equipo entre los 4 mejores de la competición.
Ancelotti ha recorrido un camino europeo con el Madrid que no ha sido fácil, por muchas bromas con las ‘bolas calientes’ que puedan hacer sus detractores. En 2014 eliminó al Schalke, al Dortmund y al Bayern y ganó al Atlético en la final; en 2015 volvió a superar al Schalke y al Atlético, pero cayó contra la Juventus en semis; el año pasado pasó por encima del PSG, del Chelsea, del City y del Liverpool y este año ha repetido con los ‘reds‘ y los ‘blues‘, demostrando al mundo, y especialmente a la Premier League, quién manda en el fútbol continental.
Después de los pinchazos, Anfield, Camp Nou y Londres
Esta temporada, además, Carletto ha ido superando las crisis y los miedos que se acumulaban a su alrededor y atormentaban a Chamartín: los pinchazos en Liga que han entregado el título en bandeja al Barça, la derrota en la Supercopa de Arabia, las dudas y el recuerdo de la primavera de 2015… Ahora, y a pesar del fracaso liguero, una hipotética victoria en la final de la Copa del Rey (primera final del torneo en 8 años) y las semifinales europeas parecen su salvavidas.
Ancelotti llegará a la vuelta de Múnich o de Manchester con un as en el bolsillo: la carta de las remontadas. Después de un curso 21-22 lleno de vueltas al marcador, el Madrid ha logrado plantarse en semifinales con el único susto del primer cuarto de hora de Anfield Road, donde se vio 2-0 abajo antes de sentenciar la eliminatoria con el 2-5. El milagro todavía está en la manga del italiano, que en mitad de los rumores sobre su futuro y mientras el entorno murmuraba los nombres de los candidatos a sustituirle, ha ganado 2-5 en Anfield, 0-4 en el Camp Nou y 0-2 en Stamford Bridge. 11 goles que le dejan más cerca de dos títulos.
Veteranos y noveles
Las 4 semifinales europeas de Ancelotti con el Madrid tienen protagonistas comunes. Toni Kroos, Luka Modric y Karim Benzema han estado en todas, siendo un acompañamiento de lujo en las primeras y líderes del vestuario en las segundas. 33, 37 y 35 años tienen el alemán, el croata y el francés, intocables para Carletto en los momentos más importantes de la temporada. Los 105 años que suman entre los tres distan mucho de los 68 que acumulan entre Fede Valverde (24), Vinicius Júnior (22) y Rodrygo Goes (22). Cuatro décadas de diferencia que, gracias a la gestión de Ancelotti, no sólo no se notan sobre el campo sino que potencian a un Madrid imparable en Europa. “Veteranos y noveles”, dice el himno. Entre los 3 jóvenes fabricaron el 0-2 de Londres mientras los veteranos observaban desde el banquillo. Lo mismo que ocurrió en la última Champions, con el gol de Vinicius en la final a pase de Valverde.
Esa capacidad para armar el futuro Madrid, desarrollando a las jóvenes promesas captadas por la dirección técnica, mientras continúa compitiendo (y ganando) títulos es la mayor virtud de Ancelotti, que también ha convertido en indiscutible a Eduardo Camavinga (20 años). Un trabajo que resume el histórico dato con el que el Madrid abandonó Londres: 11 semifinales en las últimas 13 temporadas.