El informe del 'observador' del Osasuna - Real Madrid: "En el minuto 9.36, los aficionados del graderio sur cantaron 'Vinicius, muérete', durante 15 segundos"

El informe del ‘observador’ del Osasuna – Real Madrid: “En el minuto 9.36, los aficionados del graderio sur cantaron ‘Vinicius, muérete’, durante 15 segundos”

Siete apuntes reflejó Francisco Manuel Arias, el Oficial Informador del Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en su informe del partido de la jornada 29 de LaLiga que enfrentó a Osasuna y Real Madrid.

En el documento, conocido por EL MUNDO, el observador refleja: "En el minuto 9.36 de juego los aficionados locales ubicados en el graderio sur bajo situados tras pancartas de Lizarra Osasuna cantaron 'Vinicius, muérete', durante 15 segundos".

También, en el minuto 43, los aficionados de la misma zona del campo y del graderío sur de manera general gritaron "tonto, tonto", cuando el jugador número 7 del Real Madrid fue amonestado. Cánticos que fueron secundados posteriormente por todo el estadio.

Referente al conjunto blanco, el informador escribe: "En los minutos 4, 18, 34, 53, 60. 61, 88, 89, los aficionados locales ubicados en el graderío sur bajo situados tras pancartas de Lizarra Osasuna cantaron 'que sí, que sí, que puta Real Madrid'".

Informe del Oficial Informador.

Informe del Oficial Informador.RFEF

Por último, en el minuto 32, los aficionados del mismo lugar del campo también gritaron lo siguiente: "La Romareda puta pocilga donde juntan ligallo (ciertos aficionados del Zaragoza) y policía qué puto olor que porquería con una bomba todo aquello volaría. Una explosión de goma 2 y a tomar por culo Aragón".

Esas son las principales anotaciones que el séptimo miembro de la delegación arbitral designada para este encuentro recogió en un informe que entregó firmado al órgano disciplinario de la RFEF el domingo 17 a las 14:43. Como se hace en LaLiga, según refleja el CTA, desde hace varias temporadas.

Funciones

Todas las delegaciones arbitrales cuentan con los cuatros árbitros de campo, dos de VAR y un Oficial Informador, que es el encargado de reflejar las incidencias externas a lo que ocurre en el terreno de juego. Éste es además el miembro especializado en la lucha contra la violencia, el racismo y la xenofobia que le otorga el Reglamento General de la RFEF.

El equipo arbitral de campo solo recoge en el acta del partido los incidentes antes, durante y después del encuentro en el terreno de juego o en cualquier otro lugar de las instalaciones deportivas o fuera de ellas, siempre que haya presenciado los hechos o, habiendo sido observados por cualquiera otro/a de los/as miembros del equipo arbitral, le sean directamente comunicados por el/ella mismo/a, según el apartado f del artículo 240 del Reglamento General de la RFEF.

El Real Madrid ha insistido en que Dani Carvajal comunicó a Juan Martínez Munuera, colegiado de campo, lo que se cantaba en la grada en el momento de un córner. No obstante, como recuerdan desde el CTA, ese sonido no se recogió en los audios del encuentro. El colegiado durante el arbitraje de un partido está de manera constante conectado a sus asistentes y al VAR por auriculares.

El Real Madrid denuncia a Martínez Munuera por no recoger en el acta los insultos a Vinicius

El Real Madrid denuncia a Martínez Munuera por no recoger en el acta los insultos a Vinicius

Actualizado Lunes, 18 marzo 2024 - 22:47

El Real Madrid anunció este lunes en un comunicado que ha presentado una denuncia ante el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) contra el árbitro que dirigió su partido ante Osasuna, Juan Martínez Munuera, por "la redacción negligente del acta arbitral", en el que asegura que "omitió de forma voluntaria y deliberada" los insultos que recibió el brasileño Vinicius Junior.

El conjunto madridista también ha presentado una denuncia ante el mismo órgano federativo en relación con los "citados insultos y gritos vejatorios", y ha dado traslado de los mismos a la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, con el objetivo de que se identifique a las personas que los realizaron en El Sadar para que sean sancionados.

El Real Madrid da el paso de la denuncia al colegiado Martínez Munuera lamentando "los graves insultos proferidos, una vez más, contra Vinicius Junior", en esta ocasión en el estadio de Osasuna.

"Redacción negligente"

"Nuestro club ha presentado una denuncia ante el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol contra el árbitro del partido Juan Martínez Munuera, como consecuencia de la redacción negligente del acta arbitral", asegura en un escrito en el que apunta que el colegiado "omitió, de forma voluntaria y deliberada, los insultos y gritos vejatorios dirigidos de forma reiterada hacia Vinicius, pese a ser advertido de manera insistente por nuestros jugadores en el mismo momento en el que estos se estaban produciendo".

"Ante estos lamentables hechos ocurridos en El Sadar, el Real Madrid ha ampliado la denuncia que el pasado viernes 15 de marzo presentó ante la Fiscalía General del Estado contra los delitos de odio y discriminación, por los insultos racistas y de odio dirigidos hacia Vinicius en las inmediaciones del estadio Olímpico de Montjuic y del estadio Metropolitano de Madrid, solicitando que se identifique a los autores de los mismos".

El equipo presidido por Florentino Pérez cierra su comunicado condenando los "violentos ataques de racismo, discriminación y odio" que está sufriendo de forma reiterada Vinicius, y exige "que se tomen, de una vez por todas, las medidas que sean necesarias a fin de erradicar la violencia".

Vinicius, un partido "extraordinario" y cinco amarillas: "Tiene que controlar un poco más la presión del ambiente"

Vinicius, un partido “extraordinario” y cinco amarillas: “Tiene que controlar un poco más la presión del ambiente”

Vinicius Júnior no volverá a jugar con el Real Madrid hasta la ida de los cuartos de final de la Champions League ante el Manchester City, el próximo 9 de abril. Mezcla del parón internacional de la próxima semana y de la sanción al futbolista brasileño, que vio la quinta amarilla de la temporada en Liga contra Osasuna y se perderá el duelo del domingo 31 frente al Athletic Club en el Bernabéu, uno de los partidos más importantes que le restan al conjunto blanco en su objetivo de ganar el título.

Vinicius recibió la tarjeta justo antes del descanso, en el minuto 43, al protestar a Martínez Munuera que no sacara tarjeta a un jugador navarro. El delantero se acercó al árbitro, le pidió la amonestación y al ver que no se la enseñaba, se rio y se alejó de él. Esa actitud fue suficiente para que el colegiado le castigara con una amarilla que acarrea suspensión. «¡No he hecho nada! Es increíble», decía hacia el banquillo. «Todos los partidos este árbitro me saca tarjeta», añadió más tarde a la cámara mientras andaba hacia los vestuarios.

La quinta amarilla del curso liguero para Vinicius es la cuarta de manera consecutiva, enlazando con las que vio ante el Valencia, el Leipzig y el Celta. Una constante que, según Ancelotti, necesita mejorar. «La verdad es que es un jugador muy peligroso y todo el mundo se da cuenta. La afición rival que lo pita, los rivales que hoy han sido correcto, le han dado patadas pero dentro del reglamento... Él obviamente en esa faceta puede mejorar y va a mejorar. Es un chico humilde, serio e inteligente», declaró el técnico italiano.

Seis goles en cuatro partidos

Cuestionado sobre el ambiente que rodea a Vinicius en cada partido, Ancelotti también insistió en que el futbolista debe asimilar mejor ese contexto. «La presión que tiene en el ambiente tiene que controlarla un poco más, si», aseguró Carletto en sala de prensa. Antes, elogió la actuación «extraordinaria» de su futbolista: «Le he felicitado porque ha hecho un partido extraordinario. Ha elegido muy bien las situaciones, se ha movido bien sin balón, ha atacado la línea defensiva, esto es lo que ha mejorado más. Con balón siempre es eficaz pero ahora sin balón está siendo espectacular».

Y es que en el otro lado de la balanza, frente a esas amarillas, Vinicius acumula seis goles en los últimos cuatro partidos. Dos al Valencia, uno al Leipzig, otro al Celta y los dos de El Sadar, donde fue muy superior a los defensas navarros. Anotó dos, pero se pudo ir hasta los cuatro si hubiera estado todavía más acertado. En la primera parte tuvo un mano a mano con Herrera en el que intentó batirle por debajo de las piernas y en el tramo final definió demasiado desviado cuando ya olía el hattrick. «No pienso en los que he metido, sino en la que he fallado al final. En que podría haber marcado aún más», reconoció el futbolista tras el duelo. «El míster me ha dado libertad y yo la estoy aprovechando. Arriba todos tenemos la flechita para arriba, marcando mucho», añadió.

El Madrid denuncia ante la Fiscalía los insultos racistas a Vinicius antes del Atlético-Inter y el Barça-Nápoles

El Madrid denuncia ante la Fiscalía los insultos racistas a Vinicius antes del Atlético-Inter y el Barça-Nápoles

El Real Madrid ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra los delitos de odio y discriminación, por los insultos racistas y de odio a Vinicius Júnior en las inmediaciones del estadio Olímpico de Montjuic y del estadio Cívitas Metropolitano esta semana. El conjunto blanco sale así al paso de unas quejas que primero inició el propio jugador, emitiendo un comunicado en sus redes sociales y pidiendo actuaciones a la UEFA, y luego siguieron su agencia y la Federación Brasileña de Fútbol.

Vinicius y el Madrid denuncian que antes de los partidos de octavos de final de Champions entre el Barcelona y el Nápoles y entre el Atlético de Madrid y el Inter de Milán, en los aledaños de ambos estadios se escucharon insultos racistas hacia el brasileño.

En concreto, en las puertas del Metropolitano algunos hinchas cantaron "Vinicius, chimpancé" y en Montjuic "Vinicius, muérete". El enfado del futbolista no es nuevo, como tampoco lo son los insultos. Ya recibió insultos racistas en el último clásico de Montjuic y en los partidos que ha disputado en el estadio del Atlético, pero en esta ocasión se da la situación de que Vinicius ni siquiera era rival de los equipos locales esa noche.

"El Real Madrid pide a la Fiscalía que solicite a las fuerzas de seguridad las grabaciones existentes en ambas localizaciones a fin de identificar a los autores de dichos insultos racistas y de odio", dice el comunicado del conjunto blanco, que "condena estos violentos ataques de racismo, discriminación y odio que se vienen produciendo, lamentablemente de manera reiterada, contra nuestro jugador Vinicius Junior".

Además, añade: "Nuestro club seguirá trabajando en la defensa de los valores del fútbol y del deporte, y se mantendrá firme en su lucha por la tolerancia cero ante episodios tan repugnantes como los que se siguen produciendo en los últimos tiempos".

Vinicius, que no da crédito al nivel de insultos racistas que está recibiendo desde hace meses, reclamó sanciones a la UEFA. "Espero que ya hayáis pensado en su castigo. Es una triste realidad que pasa incluso en los partidos donde no estoy presente", escribió en sus redes, citando a la UEFA.

El presidente de la Federación Brasileña, Ednaldo Rodrigues, mostró su apoyo al futbolista: "Vinícius, sigue marcando goles, regateando a tus rivales y enfrentándote a los racistas. El fútbol brasileño está a tu lado".

Michael Yonmark, presidente de Roc Nation Sports International, la agencia de Vinicius, criticó que "no estaba ni siquiera participante en ese partido. Es el último de una serie de desagradables incidentes que llenan de vergüenza el fútbol español. No podemos aceptar esto de ninguna manera. Pedimos a la UEFA, al Atlético de Madrid y a las autoridades españolas que no toleren el racismo y que actúen ahora".

En el Metropolitano no es la primera vez que se dan insultos racistas contra Vinicius. El 18 de septiembre de 2022, en la previa de un partido de Liga, un numeroso grupo de aficionados del Atlético cantó "Vinicius, eres un mono". Un cántico que la Fiscalía declinó castigar al alegar un contexto de "máxima rivalidad". En el último derbi en el Metropolitano, el grito se repitió en la entrada al estadio.

Cumpleaños angustioso y los fantasmas del 'Centenariazo' en una sufrida clasificación del Madrid

Cumpleaños angustioso y los fantasmas del ‘Centenariazo’ en una sufrida clasificación del Madrid

La bóveda del Bernabéu se estrenó en la Champions para alimentar un ambiente que se aventuraba de baja intensidad por el resultado favorable cosechado en la ida, en el Red Bull Arena de Leipzig. El objetivo era multiplicar los decibelios para recrear la coreografía de las grandes noches en un día especial: el 122 aniversario de club dominador de Europa. El recibimiento al autobús de los jugadores fue atronador, como en las jornadas de las épicas remontadas. Todo preparado para una fiesta que resultó menos lustrosa de lo esperado debido a la incómoda visita de un Leipzig que no se acomplejó en un escenario diseñado para intimidar. Los fantasmas del Centenariazo del Deportivo y de la exhibición de Ajax en 2019 se pasearon por el coliseo blanco en otro 6 de marzo.

Jude Bellingham acudió a la cita con rabia porque por la mañana el Comité de Competición le sancionó con dos partidos por menosprecio o desconsideración a Gil Manzano por el «Its a fucking goal» de Mestalla. El Real Madrid recurrirá a Apelación para reducir a anular el castigo del inglés. En principio se perderá los encuentros contra el Celta del próximo domingo en el Bernabéu y el del día 16 contra Osasuna, en Pamplona. Si se mantiene la sanción, Bellingham no volverá a jugar con el equipo de Carlo Ancelotti hasta el 31 de marzo, el domingo de Semana Santa, debido al parón de las selecciones.

El polivalente centrocampista volvió a ser el faro del juego ofensivo de un equipo que presentó una fisonomía distinta a la habitual, con un 4-4-2, con el inglés y Vinicius en la punta y con Valverde escorado a la derecha. Banquillo para Rodrygo y Brahim.

Un cambio de planteamiento que proporcionó más presencia numérica en la medular, para reducir las consecuencias de las pérdidas y para frenar los contragolpes de Dani Olmo y Xavi Simons. Nacho retornó a su posición de central y Tchouameni, a la de pivote. Más cemento en el pasillo de seguridad. Mucho respeto para la escuadra que en la ida convirtió a héroe a Lunin, con aquellas salvadoras paradas.

En la primera parte, el Madrid no se sintió cómodo ante un adversario muy abierto en las bandas. El Leipzig metió el miedo en el cuerpo con cuatro peligrosas llegadas en el área blanca. Silbidos en la grada.

En la reanudación, Ancelotti apeló a Rodrygo y al factor talismán del delantero brasileño en la Champions. Camavinga fue el sacrificado. El relevo apenas alteró la dinámica, con un juego descontrolado del Madrid y con presión constante del cuadro germano. Otra vez las manos milagrosas de Lunin.

Los agobios disminuyeron momentáneamente con el tanto de Vinicuis. Liberación para Ancelotti que celebró el tanto y se olvidó de sus problemas fiscales. Pero la respuesta de Orbán fue inmediata y las pulsaciones volvieron a dispararse y no se calmaron hasta el angustioso final. Sí, hubo otras clasificaciones para cuartos y otros cumpleaños más placidos.

La polémica noche de Vinicius en Mestalla: ‘Black Power’, doblete y gestos a la grada

Actualizado Sábado, 2 marzo 2024 - 23:37

Mestalla no se olvidó de Vinicius ni el brasileño de la grada del estadio valencanista. Esta vez no se saltaron las líneas rojas, pero vivieron los 90 minutos en un duelo permanente. Hubo gritos de «tonto, tonto» y gestos de provocación evitables de un jugador sobre quien, gracias a sus dos goles, se sostuvo la remontada del Real Madrid. Alzó el puño recordando el Black Power en el primero; menos disciplinado fue en el segundo, cuando se llevó las manos tras las orejas reclamando a la tribuna que le pitara más.

El valencianismo ha aprendido del daño reputacional que ha soportado y quería pasar página, pero aún se le escaparon en algunos momentos del partido un «Vinicius, qué tonto eres» que supondrá una multa para el club y que no pasó a más. La grada se centró en silbarle de manera ensordecedora. Descentrar al rival sí está dentro de los cánones del fútbol, es casi un deber de los aficionados, que lo cumplieron desde que la megafonía anunció las alineaciones.

Si no fue una bronca constante se debió a que el brasileño, como el resto del Real Madrid, apenas apareció hasta el instante final de la primera parte, cuando cazó al segundo palo un centro de Carvajal, ligeramente desviado por Guerra para despistar a Mamardashvili. Buscó la pelota en fondo de la red bajo las protestas de la grada de animación, a la que miró de reojo pero decidió ignorar. Eso sí, cuando corría al centro del campo se giró y alzó el puño. Un gesto que quiere representar.

Apareció para mantener al Real Madrid en el partido, pero antes había dado más bien poco bien perseguido por Foulquier y Fran Pérez. Esa falta de ocasiones provocó que, tras una caída en el lateral del área, buscara a Gayà para recriminarle. Ambos evitaron la tensión, pero el veloz atacante siguió sin entrar en partido. Tan impotente como sus compañeros, incapaces de frenar a un Valencia cada minuto más intenso y más cerca de Lunin hasta que lo batió. Y en esa jugada que remató Hugo Duro colaboró Vinicius. Javi Guerra lanzó a Foulquier, que piso línea de fondo perseguido por el brasileño al tratrán que no impidió que sacara el centro.

Fruto del desconcierto, antes del fogonazo de su gol atropelló a Pepelu en el centro del campo que desató la ira de todo el estadio. Otra vez el cántico, que volvió a sonar cuando, en la segunda parte, vio la tarjeta amarilla. No le pesó, porque poco después, apareció para lograr el empate y desatar sus demonios pese a los esfuerzos de Bellingham.

La tensión con Vinicius esta vez no arrancó fuera del estadio, El valencianismo se centró en volver a levantarse contra Peter Lim. Cerca de 20.000 personas marcharon hasta Mestalla organizados por el colectivo Libertad VCF y dejando al brasileño en el olvido. Eso quisieron reflejar en el clásico cartel amarillo con el lema 'Lim go home', al que añadiero dos siluetas del jugador del Real Madrid con una larga nariz y un mensaje: Pinochius, I don't care (no me importas)».

Ni un solo grito entre las miles de personas que se congregaron para recibir a los equipos. Una pancarta casera iba destinada a Vinicius y a su documental: «Netflix presenta: Vini y los 40 ladrones. Basado en hechos reales». El brasileño no la vio porque el dispositivo de seguridad desvió el autobús del Real Madrid por un lateral del estadio. Evitar la ocasión es evitar el peligro.

Final de cómic para un partido de poder e igualdad en Mestalla entre Valencia y Real Madrid

Final de cómic para un partido de poder e igualdad en Mestalla entre Valencia y Real Madrid

El rival no era Mestalla, era el Valencia, pero el Madrid partió con la intención de contemporizar con la atmósfera, con un ojo en Vinicius como se tiene en el hijo que siempre se sube donde no debe. Cuando por fin miró al frente ya había encajado dos goles que eran como dos clavos a su indolencia. Si un clavo saca otro clavo, nadie como el propio Vinicius para hacerlo por dos veces, porque su martillo, en Mestalla, era el martillo del gol y de la ira. El gol pasa, la ira queda, después de que un partido poderoso tuviera un final de cómic, al pitar Gil Manzano el final justo cuando Brahim se disponía a centrar para que Bellingham rematara a la red. No fue claro. Más madera. Lástima que el fútbol que se había apoderado de Mestalla no pueda jamás respirar tranquilo.

El brasileño salvó a un Madrid que confundió inicialmente el objetivo y lo confundió todo con errores infantiles mientras avanzaba a la velocidad de un carro frente a jóvenes aurigas hambrientos de balón y de gloria. Este Valencia 'guerracivilista' tiene en ellos su prueba de vida, a pesar de Peter Lim y a pesar de la remontada del Madrid, capaz de sobreponerse a todo, también a sí mismo. Como Vinicius. A todo, menos a un final que lo devolvió a un lugar indeseado y que enseñó a Belligham su primera roja en España. Mal asunto.

Tonto, no mono

A Vini le llamaron tonto, no mono. Al menos de esa forma se escuchaba en la grada. Una cosa es la desconsideración y otra el racismo. Aunque nada está bien, por lo menos no incendia al jugador y al estadio como hace un año. El brasileño se sentía observado desde el principio y se sintió pitado, muy pitado, cada vez que tocaba la pelota. El Madrid quiso calmar el ambiente esperado con un inicio de largas posesiones, pero sin profundidad ni velocidad en las transiciones. Para el equipo de Baraja, alineado en un 4-4-2, era sencillo sentirse protegido, sin superioridades en las bandas por parte del Madrid ni conducciones mortales de Vini o Rodrygo.

La búsqueda de Bellingham, que regresaba al Madrid, estaba más en la intención de Vinicius que en la de progresar por su carril, con Foulquier muy atento. Protestó el brasileño un posible derribo sobre la línea del área. Nada más, nada hasta el gol. Hasta los 40 minutos no hizo el equipo de Ancelotti algo peligroso, en un disparo de Valverde. Todo lo demás, para olvidar por parte del italiano. O mejor, para tomar nota.

Sin Nacho

En el once había algo sorprendente: la presencia de Tochuaméni como central junto a Rüdiger, mientras Nacho se quedaba en el banco. En un lugar de alta exigencia, como siempre es Mestalla para los blancos, la decisión tiene algo de declaración de intenciones. Veremos. No puede decirse que el francés tuviera responsabilidad en los dos goles con los que se adelantó el Valencia, después de errores en cadena por parte de Valverde y Vinicius en el primero, y de Carvajal en el segundo. Tampoco llegaron de forma aislada, sino después de que el Valencia diera un paso al frente y se comiera al Madrid por intensidad. Todos los balones divididos eran para los locales, con Pepelu a los mandos y Javi Guerra lanzado.

Foulquier avanzó por la derecha y se abrió camino hasta la línea de fondo, sin encontrar la anticipación ajena. Su centro hacia la izquierda llegó a Fran Pérez, que no sabe si quiso centrar o hacer otra cosa, pero Hugo Duro convirtió lo que fuera en gol. Fuera del partido y del marcador, Carvajal hizo una entrega defectuosa a los dos minutos y Yaremchuk castigó la empanada del Madrid. Nada puede, sin embargo, con la moral de este lateral de acero templado, capaz de redimirse en el área contraria con un centro que llegara llorando a Vinicius y a la red.

Mucho premio para lo realizado por el Madrid en el primer tiempo, pero suficiente para volver al partido y expresar su superioridad física en la segunda mitad. Lo hizo para hacer que el Valencia se comprimiera, algo que Baraja vio muy pronto y movió el banquillo. Necesitaba otra cosa. También Ancelotti, que llamó a Brahim, Modric y Joselu.

Bellingham, menos omnipresente en el regreso de su lesión, llegó a un mano a mano con Mamardashvili que falló en el área y Diego López, uno de los hombres que saltó al terreno de juego, tuvo el suyo frente a Lunin. Bien los porteros. El Valencia supo sobreponerse al dominio visitante sin perder su lugar, aunque no lo suficiente para evitar el remate de Vinicius, al que hubo que añadir el suspense del VAR, fino, fino. Estalló el brasileño, pero, por fortuna, el fútbol se había comido ya a los pitos para devolver honra a Mestalla, que sólo lamenta, hoy, la lesión de Diakhaby. Del resto puede estar orgullosa. Del final, propio de cómic, ya hablaremos. Mucho.

Vinicius vuelve a Mestalla, donde todo explotó: de los insultos racistas a los nueves meses de polémicas

Vinicius vuelve a Mestalla, donde todo explotó: de los insultos racistas a los nueves meses de polémicas

21 de mayo de 2023. Mestalla, Valencia. Vinicius Júnior sufre insultos racistas de la grada y para el partido. "Es lo de siempre. Me han llamado 'mono'", le dice a Ricardo de Burgos Bengoetxea, colegiado del encuentro. El brasileño, después de meses de insultos, de dos denuncias en la temporada 2021-2022 y seis en la 2022-2023, estalla contra el sector del fútbol español que no deja de atacar su color de piel. "España es un país racista", clama en sus redes sociales, generando una reacción mundial a su favor.

Nueve meses después, Vinicius vuelve este sábado a Mestalla, punto de inflexión en su carrera deportiva, personal y mediática. Contra el Valencia sufrió su primera expulsión en LaLiga, explotó contra los racistas a todos los niveles y se erigió en imagen global de la lucha contra el racismo impulsado por la agencia de representación del rapero estadounidense Jay-Z, a la que se unió el pasado verano. Nada fue igual para él y para el fútbol español tras lo de Mestalla, provocando incluso el apagado del Cristo del Corcovado de Río de Janeiro.

Las nueve denuncias por insultos racistas hacia el jugador que se acumularon en apenas unos meses en LaLiga y en los juzgados dejaron paso al vacío de esta temporada. Los únicos y vergonzosos lunares han sido el clásico de Montjuic contra el Barça, donde se denunciaron ante los Mossos insultos al brasileño, y los cánticos racistas de un grupo de aficionados a las puertas del Metropolitano antes del derbi madrileño del 19 de enero.

En el resto de campos de España, la situación se ha relajado un poco. El brasileño ha estado un mes lesionado, pero los recibimientos no han sido tan hostiles como en otras temporadas. Y él ha aprendido a gestionarlo, como reconoció durante la Supercopa de España en Arabia Saudí: "No soy un santo, a veces hablo demasiado, hago regates que no debo, hago cosas que no debo hacer, pero estoy aquí para mejorar, quiero mejorar", aseguró. Llegará a Mestalla después de recuperar la forma. Ha sido el mejor del Madrid ante el Girona (un gol y dos asistencias) y el Sevilla y en Valdebebas le ven más liberado que nunca a pesar del ruido.

Acusaciones desde Valencia

En Valencia, sin embargo, el ambiente sigue siendo extremadamente hostil y la previa ha sido totalmente diferente a cualquier otro encuentro. En el entorno de Mestalla acusan a Vinicius de denunciar a toda la grada en redes sociales y de mentir en su declaración, algo filtrado por el abogado de la defensa, cuando la realidad, según la transcripción a la que tuvo acceso EFE, es que el brasileño se refirió sólo a los insultos de los acusados y al ambiente hostil, pero no generalizó. Esa descontextualización provocó un comunicado del Valencia acusando al futbolista de «falacias y mentiras infundadas» y una portada del periódico Superdeporte llamando 'Pinochius' a Vinicius.

Lo último ha sido la negativa del Valencia, que en septiembre puso en marcha el proyecto contra el racismo 'VCF World', a darle acceso al campo a la productora de Netflix que trabaja en un documental sobre el delantero. Una decisión, dicen en el club, "para proteger al club". Las cámaras de la plataforma habían entrado sin problema en otros campos de España, pero en Mestalla se tendrán que conformar con grabar los aledaños.

Hugo Duro, uno de los jugadores importantes de la plantilla valencianista, ha pedido un ambiente hostil pero "futbolístico", aunque la cercanía de la declaración ante la jueza de los tres acusados de los insultos no baja las revoluciones.

Sobre el césped, un partido clave para el Madrid en su lucha por la Liga. En Mestalla cayó la temporada pasada y en Mestalla deberá ahora ganar para mantener la distancia con el Girona y el Barça antes de la vuelta de octavos de Champions contra el Leipzig. El ruido de la previa de Mestalla no traspasa Valdebebas, acostumbrados a grandes duelos y ambientes intensos.

Detenido el hincha del Atlético que insultó a una niña de 8 años que llevaba una camiseta de Vinicius

Detenido el hincha del Atlético que insultó a una niña de 8 años que llevaba una camiseta de Vinicius

Agentes de la Brigada de Información de la Policía Nacional han detenido al hincha del Atlético de Madrid, de 20 años, que profirió insultos racistas a una menor que llevaba una camiseta del jugador del Real Madrid Vinícius Jr antes del derbi madrileño celebrado el pasado 24 de septiembre, según asegura la Jefatura Superior de Policía de Madrid en un comunicado. La Policía no puede concretar si pertenece a algún grupo ultra o si es socio del Atlético de Madrid.

El arrestado atacó a la menor, que iba en brazos de un familiar, porque llevaba una camiseta del jugador brasileño. La menor, de apenas ocho años de edad, tuvo que abandonar el lugar junto con sus familiares, debido a un fuerte ataque de ansiedad.

Para saber más

Los hechos sucedieron el pasado día 24 de septiembre en las inmediaciones del estadio Cívitas Metropolitano, durante la previa del derbi madrileño.

Un varón se acercó a una niña que llevaba una camiseta del equipo rival y comenzó a proferirle insultos racistas y amenazas de muerte.

Este individuo, incluso, llegó a golpear el brazo del familiar que la sostenía hasta en dos ocasiones. Varios aficionados locales que observaron la escena intervinieron rápidamente, impidiendo que este varón continuara con su ataque.

En la investigación llevada a cabo han resultado muy importantes unos vídeos aportados por un periodista que se encontraba en el lugar en el momento de los hechos. Tras un visionado exhaustivo de las imágenes, los investigadores consiguieron ubicar el lugar por el que este individuo accedió al estadio, logrando así su identificación.

Finalmente, este miércoles se estableció un dispositivo de localización, que culminó con la detención de este varón, como presunto responsable de un delito de odio, siendo puesto posteriormente a disposición judicial.

El Valencia niega el acceso a Mestalla a las cámaras de Netflix que trabajan en el documental de Vinicius

El Valencia niega el acceso a Mestalla a las cámaras de Netflix que trabajan en el documental de Vinicius

Actualizado Lunes, 26 febrero 2024 - 20:03

El Valencia ha rechazado la petición de acreditación para el encuentro ante el Real Madrid de una productora de Netflix que trabaja en el documental sobre Vinicius Júnior. La empresa tenía previsto grabar imágenes de las gradas de Mestalla para la pieza audiovisual, que se estrenará en la plataforma en los próximos meses.

Según ha podido confirmar este periódico, LaLiga había dado el OK a la acreditación, pero para la aceptación definitiva era necesaria la aprobación del propio Valencia, que ha negado la entrada a las cámaras de Conspiraçao Filmes, productora brasileña, al entender que iban a buscar sonidos e imágenes que podían dañar al cuadro valenciano. "Se hace para proteger al club", han deslizado a los medios.

Las cámaras de Netflix llevan acompañando a Vinicius durante toda la temporada con el objetivo de grabar un documental que muestre el impacto del futbolista en España y en el fútbol europeo, todo a raíz de la serie de insultos racistas que el delantero ha recibido en los últimos meses. En este sentido, su paso por Mestalla el curso pasado fue lo más sonado. El brasileño denunció que desde la grada algunos aficionados le habían llamado "mono" y amenazó con abandonar el campo. Más tarde fue expulsado y cuando se dirigía al vestuario, hizo el gesto de "a Segunda" a la grada, recibiendo de nuevo la ira de Mestalla.

Su vuelta a la capital del Turia, este domingo, era uno de los momentos clave del documental, ideado por la agencia Roc Nation, propiedad del rapero estadounidense Jay-Z, que trabaja desde el verano pasado en impulsar la imagen global del futbolista.