Qatar, dos años después del Mundial: exprimiendo los 200.000 millones, denuncias y la ‘amenaza’ de la vecina Arabia Saudí

Actualizado Martes, 17 diciembre 2024 - 00:05

Cada 18 de diciembre, Qatar celebra su día nacional, la conmemoración de la unificación de 1878. Y en esta época en la que los estados del Golfo Pérsico usan el deporte para abrirse más al mundo y reconstruir su imagen en el exterior, el emirato está entregado al fútbol. Hace dos años, ese mismo día 18 de este mes, el Estadio Lusail acogió la coronación de Leo Messi y Argentina en la final de uno de los Mundiales más socialmente polémicos de la historia. Mañana, de nuevo día 18, Doha recibe al Real Madrid para disputar ante el Pachuca mexicano la final de la Copa Intercontinental.

Los 24 meses que separan los dos eventos, ambos organizados por la FIFA en suelo catarí, sirven de excusa para reflexionar y analizar lo sucedido, y lo que no, en Qatar después de la Copa del Mundo. "Volveré, estaremos aquí para revisar todo y todos ustedes se habrán ido", declaró Gianni Infantino, presidente del máximo organismo del fútbol mundial, ante la prensa crítica en el cierre del torneo de 2022.

Desde la elección de Qatar como sede del Mundial, las denuncias de los organismos internacionales sobre las condiciones de los trabajadores y la falta de derechos humanos en el país árabe llenaron las portadas de los medios de comunicación de todo el mundo. Según una investigación del diario británico 'The Guardian', más de 6.500 obreros de Bangladesh, Nepal, India, Pakistán y Sri Lanka fallecieron durante la construcción de los estadios. Y después del fútbol, siguen las denuncias. Amnistía Internacional asegura que "los avances en la mejora de los derechos laborales se han estancado desde que terminó el torneo y los cientos de miles de trabajadores que sufrieron abusos y se vieron afectados siguen sin tener acceso a justicia y reparación", y habla de "un progreso limitado".

"Muchos perdieron su dinero"

Según el organismo, las mejoras se concretan en la libertad de los trabajadores migrantes para salir del país, que antes no tenían, y leyes para limitar la exposición al calor durante el trabajo. Pero insisten en que cientos de miles de trabajadores extranjeros habían pagado una tasa reembolsable para poder trabajar en la construcción de estadios y todavía hay una gran parte que no la ha recibido. "Muchos perdieron su dinero, su salud e incluso su vida mientras la FIFA y Qatar negaban su responsabilidad. Desde el final del torneo se ha hecho muy poco y estos trabajadores no pueden caer en el olvido", declaró Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional.

Durante los últimos días del Mundial de 2022, Infantino anunció la creación del 'FIFA Qatar 2022 Legacy Fund', una plataforma en la que se invertirían 50 millones de dólares para crear programas sociales y, entre otras cosas, apoyar las reclamaciones de los trabajadores. El proyecto ha arrancado hace sólo unas semanas y para los críticos se trata de una cantidad escasa, centrando su mirada en los 7.500 millones que generó el torneo.

Mientras, la realidad futbolística de Qatar no se ha detenido. El país acogió la Copa Asia de este año, organizará la Copa Árabe de 2025 y mantiene vivo su sueño de convertirse en sede de unos Juegos Olímpicos, con el año 2036 en la cabeza. Todo para exprimir y maximizar los 200.000 millones, el dato no oficial que más se ha comentado, que invirtió el país para 2022. Los estadios siguen a pleno rendimiento, pero ahora mezclan el fútbol con la cultura, otro de los grandes objetivos del país a medio plazo para continuar alicatando su imagen.

Batalla geopolítica y futbolística

El Gobierno planeaba desmantelar alguno, como el famoso 974 construido con contenedores, pero de momento sigue en pie. Y otros en los que iba a disminuir el aforo, lo mantiene. ¿Por qué? En parte, por el desafío de un vecino que amenaza con arrebatarle protagonismo: Arabia Saudí. Los saudíes, que acogieron la Copa Intercontinental del año pasado, acaban de confirmarse como sede del Mundial 2034 a pesar de las denuncias de organismos como Amnistía Internacional. Desde hace varios veranos han invertido cientos de millones en su liga de fútbol, con el fichaje de Cristiano Ronaldo como pico de la pirámide, y han obligado al fútbol mundial a desviar la mirada desde Doha a Riad.

Se trata de una batalla geopolítica y futbolística que parece no tener fin, con los Juegos Olímpicos como objetivo último de ambos estados petroleros. Qatar, que entregó toda su inversión al Mundial y a aquel PSG de Mbappé, Neymar y Messi, trata ahora de cambiar su centro de la diana para competir a nivel local con Arabia. Este verano han tenido eco los fichajes de los españoles Joselu, Luis Alberto o David García por equipos de la liga catarí, donde ya estaba otra ex estrella como Verratti, pero Arabia sigue reinando a la hora de acumular talento europeo.

Luis Alberto: “¿Venir a Qatar por dinero? La gente haría lo mismo en sus trabajos”

Actualizado Martes, 17 diciembre 2024 - 00:01

El pasado mes de junio, Luis Alberto (Cádiz, 1992) decidió poner fin a una etapa de ocho temporadas en la Lazio para fichar por el Al-Duhail de la Primera División de Qatar. Como él, y a clubes distintos, también lo han hecho Joselu (Real Madrid), David García (Osasuna) o Rodri (Betis). El andaluz, estrella del líder del campeonato, reflexiona sobre el poder económico del emirato.

Lleva en el Al-Duhail y en Qatar casi medio año. ¿Es lo que se esperaba?
No me esperaba nada porque hablé con muchas personas y todos tenían opiniones diferentes. Al principio, cuando llegué, hacía muchísimo calor. No se podía hacer nada por el clima. Luego se vino mi familia y todo muy bien, se vive bien, tranquilo, sin problemas... Tienes todo, especialmente para la vida familiar y para los niños. Está montado para ellos.
¿En qué momento toma la decisión de ir a Qatar?
La oferta ya la tenía el año pasado y había dado el OK, pero la Lazio no me dejó. Y este verano ya no tenía muchas ganas de seguir en Italia. No me veía en otro club que no fuera la Lazio, volver a España era muy difícil y tenía la decisión tomada. Fue fácil, la verdad. No me lo pensé mucho. Tenía ganas de cambiar y de quitarme la carga de partidos que hay en Europa.
El cambio físico ha tenido que ser tremendo por la menor carga de partidos.
Sí, este año además el club no se metió en Champions y jugamos prácticamente una vez a la semana. Aquí los parones de selecciones son más largos porque miran mucho por el equipo nacional. Hay menos partidos y tienes más tiempo con la familia.
Es el máximo asistente de la liga, su equipo va primero... A nivel futbolístico, con sinceridad, ¿cuál es el nivel de la liga?
Mucho más bajo que el de Europa, está claro, sobre todo técnicamente. Después, a nivel de ritmo no cambia tanto. Hago datos similares porque los partidos son de ida y vuelta. Creo que el nivel irá subiendo, como está pasando en Arabia, que ahí hay seis o siete equipos con nivel europeo. Y aquí creo que pasará igual, porque tienen la obsesión por la Champions asiática.
Este verano han llegado usted, Joselu y David García a Qatar, Nacho a Arabia... ¿Qué le influyó? ¿El fichaje de Cristiano tuvo algo que ver?
Creo que fui el primero en firmar este verano, llamé a Muniesa y a Rafinha y me dijeron que estaban bien. Y los amigos españoles que tengo aquí, que son de otros ámbitos, dicen lo mismo. El tener todos los estadios en Doha es una maravilla para el descanso. En Europa tienes viajes de 5 o 6 horas, llegar de madrugada... Aquí no, terminas y en media hora estás en casa porque todos los equipos son de Doha. Están apostando mucho por el deporte y la gente que lleva aquí 20 años dicen que desde el Mundial cambió totalmente el país.
Cuando la gente dice que "los futbolistas se van a Qatar por dinero", ¿qué responde?
Pues que nadie es tonto, ¿no? El que viene aquí a trabajar a una oficina también viene a ganar más, no sólo el futbolista. A mí me ha influido lo económico, claro, aunque la prioridad era estar más tranquilo, con menos presión y disfrutar más de la familia. Pero no me voy a venir aquí a ganar menos que en la Lazio, sería estúpido. Yo estoy contento y lo que piense la gente me da igual, ellos harían lo mismo en su trabajo.
Hay un pique con Arabia a nivel de fichajes, ¿no? Parece que los dos países se van a intentar comer el fútbol europeo.
Yo creo que la vida de Qatar es muy diferente a la de Arabia. Arabia ha invertido mucho más desde el minuto uno. Están pagando unas barbaridades. Aquí va todo algo más controlado y no creo que se llegue nunca a esas cantidades. En Qatar quieren crecer, pero no van a firmar a estrellas para el márketing. No lo veo. Aquí estuvieron Raúl y Xavi en su momento, Verratti... Van más a por el nivel futbolístico. Creo que no invertirán esas cantidades de Arabia, que son un poco locas.
Hay buenos campos de golf también, ¿no?
(Risas). Sí... Sobre todo uno me lo conozco muy bien. Juego 'tela'. Todas las mañanas que puedo, me levanto temprano, juego, como en casa y a entrenar. Hay que aprovechar el buen clima.
¿Qué planes tiene a nivel deportivo? ¿Descarta volver a Europa? ¿Se quiere retirar joven o mayor?
Ahora mismo me siento bien. Mientras me duren las pilas, tiraré para adelante. No descarto volver, porque nunca se sabe, pero ahora mismo no lo estoy pensando. Después intentaré estudiar para ser entrenador. Me apasiona y lo intentaré. Igual después no soy capaz de lidiar con los jugadores y me tengo que meter a entrenar niños, pero lo intentaré.