El Real Madrid, con problemas en la portería

El Real Madrid, con problemas en la portería

Actualizado Jueves, 3 abril 2025 - 19:28

Thibaut Courtois y Andriy Lunin, primer y segundo portero del Real Madrid, podrían perderse el partido de este sábado contra el Valencia, y quizá alguno más. El próximo es el martes contra el Arsenal, encuentro de cuartos de final de la Champions League.

El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti dijo en rueda de prensa que espera que estén listos para dicho partido de cuartos. Tanto el cuerpo técnico como el médico del club optan por la espera en esta situación, ya que se trata de los dos porteros con ficha de la primera plantilla.

Courtois ya no jugó los dos últimos partidos, llegó con molestias musculares tras un encuentro con su selección belga y está todavía recuperándose de ello. Lunin también tuvo complicaciones tras el partido del martes, en el que el Madrid se enfrentó a la Real Sociedad en semifinales de la Copa del Rey.

En caso de que ambos jugadores finalmente sean baja Ancelotti tendrá que mirar hacia la cantera. Podría ocupar el lugar de los dos guardametas principales Fran González, jugador del Castilla.

Fran González ha sido convocado en bastantes ocasiones con el Real Madrid, pero todavía no ha debutado, por lo que en caso de jugar sería su debut en partido oficial con el primer equipo. Tiene tan solo 19 años y una altura de casi 2 metros, 1'99 para ser exactos. Con el Castilla jugó 16 partidos y suma un total de 19 goles encajados.

En el entrenamiento de este jueves no solo faltaron Courtois y Lunin. Tampoco estuvieron presentes Éder Militao, Dani Carvajal, Dani Ceballos y Ferland Mendy.

El CSD permite seguir jugando a los futbolistas del Barcelona Dani Olmo y Pau Víctor

El CSD permite seguir jugando a los futbolistas del Barcelona Dani Olmo y Pau Víctor

Dani Olmo y Pau Víctor podrán terminar la temporada en el FC Barcelona. El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha estimado el recurso de alzada del club y de los futbolistas y permite que ambos puedan seguir jugando este año sin perjuicio de que el Barça esté sobrepasado en el límite salarial en lo que al control financiero de LaLiga se refiere.

El Gobierno considera incompetente a la Comisión de Seguimiento del Convenio de Coordinación compuesta por LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol y declara nulo de pleno derecho el acuerdo para la desinscripción de los dos futbolistas culés. Escribe el CSD que esa incompetencia "se ha constatado de un modo evidente e incontrovertido" durante el proceso.

En sus alegaciones, LaLiga y la RFEF defendieron que esta comisión no adoptó el acuerdo, sino que ratificó otros previos adoptados por los órganos competentes, algo que rechaza el CSD y recuerda que "en Derecho, tan importante es el fondo y la justificación material de las decisiones como las formas, los procedimientos y las competencias".

El organismo gubernamental ha dejado a un lado la parte reglamentaria de la patronal y se ha centrado en el mantenimiento del derecho al trabajo de los futbolistas, como ya esbozó en la cautelarísima que les concedió el pasado 8 de enero después de que LaLiga negara la inscripción de ambos por no cumplir el club en tiempo y forma el Fair Play financiero.

El departamento jurídico del CSD, tras estudiar el recurso de más de 52 páginas y 60 documentos así como las alegaciones tanto del club, como de LaLiga y la RFEF, ha decidido mantenerse en línea con su decisión cautelar.

El CSD disponía hasta el 7 de abril para resolver este recurso de alzada ya que el plazo máximo de respuesta es de tres meses. El organismo ha apurado la respuesta que llega poco después de las manifestaciones de varios de los implicados en la cuestión reglamentaria.

LaLiga ha afeado, a través de un comunicado, ese alargamiento de plazo por parte del organismo gubernamental y la celeridad que se dio para conceder la cautelarísima el pasado enero. También ha manifestado que la renovación de las licencias o su nueva inscripción es un acto que resulta de la "aplicación automática" de las normas y que es algo que realiza el sistema de LaLiga Manager.

Manifiestan también que las licencias de los futbolistas expiraron "de forma automática el día 31 de diciembre de 2024" y que no se produjo ningún acto federativo para ello. Así, explican que la nulidad de pleno derecho por incompetencia debe ser porque exista otro órgano expresamente competente para ello, algo que el CSD no menciona.

El Fair Play

LaLiga, que ya ha anunciado que recurrirá la decisión, había presionado de manera previa a este dictamen con un comunicado en el que anunciaba que desestimaba la palanca del FC Barcelona de la venta de los derechos de los palcos VIP por 100 millones de euros. La patronal comprobó que el propio club no computó ese ingreso en unos documentos posteriores sobre su estado económico con lo que procedió a reducir su Fair Play Financiero de nuevo al 1/4.

El Barça había conseguido volver al 1/1 el pasado 3 de enero cuando se presentó un informe de una auditoría, Abauding SL, en el que sí se incluía ese apunte económico. Pero una tercera compañía, Crowe Auditores, no contempló ese ingreso.

El máximo organismo del fútbol profesional anunció además que denunciaría al Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) a Abauding SL, el auditor que fue nombrado por el club el 31 de diciembre de 2024, sustituyendo a Grant Thornton y que certificó la contabilización de la referida operación corporativa en la cuenta de la entidad.

En su dictamen, el CSD no entra a valorar el control económico ejercido por LaLiga pero recuerda que fue éste el que validó el Fair Play financiero del equipo el 3 de enero. Responde que si en fechas posteriores "el mismo órgano manifiesta una posición distinta sobre la misma operación, se trata de una cuestión de índole económica y de reglas internas que deberá ser tratada, en su caso, en el ámbito propio de LaLiga".

El Barça, en guerra

El presidente blaugrana, Joan Laporta, respondió que esta comunicación es un "intento de desestabilizar al equipo". "La sensación es de que como no nos pueden ganar en el campo lo intentan en los despachos. Como presidente del Barça no lo voy a permitir", declaró y aseguró que los servicios jurídicos de la entidad estaban revisando el escrito para responder de la "forma más contundente que sea necesaria".

El FC Barcelona alcanzó el pasado miércoles la final de la Copa del Rey tras vencer al Atlético de Madrid en el Metropolitano con gol de Ferran Torres. Dani Olmo no pudo estar en el choque puesto que se retiró lesionado en el duelo ante Osasuna por una dolencia miofascial en el aductor de la pierna derecha que le tendrá apartado de los terrenos de juego unas dos semanas más. Pau Víctor apenas ha jugado 26 minutos en todo lo que llevamos de 2025.

Marzo, el oscuro mes de las dos despedidas del Atlético: KO en Champions y una victoria en cuatro partidos de Liga

Marzo, el oscuro mes de las dos despedidas del Atlético: KO en Champions y una victoria en cuatro partidos de Liga

"Marzo, marceador, un día malo y otro peor". Así se resume el mes del Atlético de Madrid en el que el equipo dijo adiós a dos de las tres competiciones a las que aspiraba. Los colchoneros, campeones de invierno, se han desinflado en el momento más importante del curso, donde se dirimen los títulos. El entrenador, Diego Simeone, se sigue acordando del doble toque de Julián Álvarez en cada rueda de prensa, pero tampoco oculta la evidencia: "Dentro de la temporada hay momentos, buenos, malos y regulares. Hay que seguir compitiendo hasta el final".

El equipo está en un momento malo no, crítico. Además de la eliminación de la Champions y el recuerdo del penalti de Julián, en la segunda vuelta ha perdido 17 puntos de 30 posibles, cuatro de 12 en marzo, los mismos que dejó escapar en la primera mitad del curso. Con ese tanteo, los rojiblancos se quedan a nueve puntos de la cabeza y el golaverage perdido ante el FC Barcelona. "Los equipos de detrás ya se están acercando y nos alejamos de donde queremos", apuntó Jan Oblak tras el empate en Cornellá.

La Copa, este miércoles, es la gran esperanza rojiblanca para intentar conseguir un título esta temporada, aunque aún esté el Mundialito de Clubes en el horizonte. Pero la afronta, precisamente, contra un Barça que ha ganado sus últimos nueve encuentros ligueros, un récord de épocas de Pep Guardiola y Luis Enrique. Mal enemigo para agarrarse al flotador.

Nueve goles en seis partidos

Lejos queda aquella victoria sufrida ante el Athletic, al inicio de este fatídico marzo con gol de Julián. Fue un espejismo con truco, hasta cuatro palos golpearon Los Leones en ese duelo que se les escapó por la contundencia del argentino y la gran defensa rojiblanca, línea que ha naufragado en los últimos encuentros y con la que el equipo había conseguido agarrarse a la cabeza de la tabla, de la que ahora parece haberse despegado definitivamente.

El Barcelona abrió la brecha en la ida de la Copa, consiguiendo quebrar hasta en cuatro ocasiones la meta de Jan Oblak. Desde entonces otros nueve tantos han ido a parar a las redes rojiblancas en seis partidos. Siguen como el menos goleado de Primera con 23 goles, pero el segundo ya queda mucho más cerca, precisamente el Athletic con 24 y el Getafe cerraría el podio con 25.

Simeone, en el banquillo de Cornellà.

Simeone, en el banquillo de Cornellà.AFP

La fragilidad defensiva era algo que parecía de épocas pasadas, pero ha vuelto acompañada de falta de contundencia y de energía para afrontar el maratón de partidos que acumularon los rojiblancos desde la vuelta de Navidad, 18 encuentros en 10 semanas. Incluso Giuliano, un electrón con carga siempre positiva, ahorró carreras en Cornellà, fundido como venía de hacerse 8.000 kilómetros para jugar con Argentina.

Hay que destacar que parte del descalabro también ha venido por errores de concentración que han costado puntos. Vienen a la mente el planchazo y posterior cruzada de cables de Ángel Correa en Getafe, que terminó con su expulsión y la pérdida del argentino para los siguientes cinco partidos, y el penalti que hace Clement Lenglet ante el Espanyol. Un agarrón inocente, pero en la cara del árbitro, que concedió el empate al conjunto blanquiazul. En el Metropolitano este miércoles tocará limpiar la mente y, sobre todo, recuperar los resultados.

El Betis se lleva un derbi de pasión

El Betis se lleva un derbi de pasión

El Betis se llevó el derbi de la pasión. Previo a la Semana Santa, días grandes en la ciudad, los verdiblancos superaron al Sevilla en el duelo liguero del Villamarín por primera vez en el torneo doméstico desde septiembre de 2018. Vargas adelantó a los de García Pimienta al inicio del choque, pero Cardoso y Cucho, de la mano de un Isco magistral, le dieron la vuelta al duelo justo antes del descanso.

El principio del 'gran derbi' tuvo de todo. Incluso en el calentamiento, cuando hubo un encontronazo entre los recogepelotas locales y miembros del cuerpo técnico sevillista. Nadie quería regalar nada ni guardar un gramo de tensión.

Jesús Rodríguez, canterano verdiblanco, hizo suyo el inicio, siendo la chispa de los de Pellegrini. Pero fue Vargas, al filo del cuarto de hora, el que encontró premio en una jugada aislada de los visitantes.

Badé buscó en largo a Lukebakio, el belga aguantó a la llegada del suizo y éste, vertical y sin pensarlo, batió a Adrián. El tanto hizo buena la solidez defensiva del Sevilla, pero empujó la rabia del Betis, con más fútbol y talento ofensivo que su rival.

Ahí creció y se hizo gigante Isco Alarcón, como siempre. Bajó a la base de la jugada y se movió con libertad por la mediapunta, generando las mejores ocasiones de su equipo. En una de ellas, el de Málaga organizó el ataque de un lado a otro del campo, la pelota terminó en la derecha, en los pies de Sabaly, que centró para la llegada de Johnny Cardoso, que voleó al empate.

Lo mereció el Betis, que dominó el fútbol del derbi. Un derbi que a partir de ahí volvió a lo que es un derbi: tensión, faltas, encontronazos, algo de fútbol, alguna amarilla, algún amago de tangana...

Justo antes del descanso, Isco se inventó el 2-1. Jesús le encontró a unos metros de la media luna del área y el ex del Madrid tocó de primeras al Cucho para dejarle sólo dentro del área. El atacante metió la puntera y superó a Nyland para provocar el delirio en la grada.

El intermedio calmó las ideas y convirtió el choque en un duelo de energías. El Betis pausó el juego buscando la superioridad de Antony y Jesús ante los defensores de sus bandas, y García Pimienta le intentó cambiar la cara a su centro del campo para no sufrir tanto sin balón y recuperar antes la posesión.

Los locales aguantaron toda la segunda parte, 45 minutos que fueron más de pelea en el centro del campo que de fútbol, para llevarse el encuentro. Antony y Cardoso pudieron ampliar la renta y el Sevilla se acercó con más corazón que cabeza, con un intento lejano de Gudelj y poco más. Le faltó talento y el derbi fue verdiblanco.

Antony, del niño que aprendió en la favela al futbolista de 100 millones que vuelve a sonreír en el Betis

Antony, del niño que aprendió en la favela al futbolista de 100 millones que vuelve a sonreír en el Betis

Actualizado Domingo, 30 marzo 2025 - 01:01

La Torre del Oro en el fondo. El alcalde José Luis Sanz tiende sus manos ante la cámara. El presidente del Betis, Ángel Haro, y el del Sevilla, José María del Nido Carrasco, entrelazan también las suyas. Es la escenificación de un armisticio. «Comunicación fluida y una relación honesta», dejan por escrito. Atrás quedan las acusaciones, las denuncias a antiviolencia y las declaraciones incendiadas. El protagonismo vuelve al balón, si es que eso es posible en un partido como este. El gran derbi. La ciudad de Sevilla abierta en canal. Verde y rojo. El viernes ya salían las niñas y los niños del colegio con su camiseta. Los que iban a correr también portaban el escudo. Al fútbol siempre hay que buscarlo en las afueras del propio fútbol.

El Betis llega mejor al encuentro. Cinco victorias seguidas frente a la trayectoria errática del Sevilla de García Pimienta. En noches como esta no hay favoritos, dicen los aficionados. Porque, por encima de la táctica, de las expectativas, en choques como este influye mucho el carácter. La valentía. Y eso fichó el club verdiblanco en invierno, para contrarrestar el desapasionamiento que, en la primera parte de la temporada, empezó a mostrar el bloque de Pellegrini.

El nuevo empuje emocional del Betis se llama Antony Matheus dos Santos (São Paulo, Brasil; 2000). Carne de favela. Creció jugando al fútbol en las calles, descalzo, algo que siempre ha llevado consigo como un símbolo de temperamento. Su formación comenzó en el São Paulo, donde debutó profesionalmente en 2018. Pronto llamó la atención por su velocidad, su regate eléctrico y esa forma de jugar que recuerda a los extremos brasileños de toda la vida. Desborde, descaro y coraje.

En 2020, con apenas 20 años, dio el salto a Europa de la mano del Ajax. En Ámsterdam, bajo la tutela de entrenadores como Erik ten Hag, pulió su juego y se convirtió en una pieza clave del equipo. Allí dejó goles espectaculares, asistencias milimétricas y una personalidad desafiante sobre el césped. El Manchester United lo fichó en 2022 por casi 100 millones de euros, una de las apuestas más caras de la historia del club inglés.

La Premier le vino grande. Brilló a ratos y no justificó su precio. Entre problemas personales (incluida una acusación de violencia de género por la que fue apartado del equipo por precaución hasta que quedó absuelto), y altibajos deportivos, su confianza se hizo pedazos. En enero de 2025, buscando recuperar el talento perdido, fichó por el Betis. Muchos lo vieron como una apuesta arriesgada, pero desde el primer partido quedó claro que tenía hambre, que luchaba contra sí mismo, que quería revancha. El Benito Villamarín tenía ya un nuevo ídolo. Con Pellegrini, Antony ha reencontrado su mejor fútbol. Ahora es más útil, más constante, elige mejor sus duelos, y con gente como Isco a su lado, su juego gana hondura y efectividad. Desde su llegada, ha participado en 11 partidos, ha marcado cuatro goles y ha dado cuatro asistencias.

Es un extremo derecho profundamente zurdo, que busca con terquedad el recorte hacia dentro para buscar el disparo o el pase definitivo. Su regate, su habilidad en espacios reducidos y su capacidad para mantener el balón pegado al pie lo convierten en un jugador único en la plantilla. Más allá de los números, lo que define su paso por el Betis es la sensación de que ha vuelto a disfrutar del fútbol. Dice que Andalucía le recuerda a Brasil. Que se ha reencontrado consigo mismo. Se siente importante lejos de la presión asfixiante de Manchester y rodeado de un equipo que lo ha acogido como uno más. «Aquí soy feliz», confesó recientemente. Y cuando Antony juega feliz, el Villamarín también sonríe.

Mbappé iguala a Cristiano ante la "indignación" del Leganés con el árbitro: "Me da muchos consejos"

Mbappé iguala a Cristiano ante la “indignación” del Leganés con el árbitro: “Me da muchos consejos”

El partido del Santiago Bernabéu tuvo dos caras: la alegría de Kylian Mbappé y el enfado de Borja Jiménez. El delantero del Real Madrid y el entrenador del Leganés reflejaron los sentimientos de sus clubes en la noche de Chamartín. El francés anotó dos goles para sentenciar al cuadro pepinero, igualar en puntos con el Barcelona (a falta del encuentro que disputarán los culés este domingo) y alcanzar la cifra de tantos que consiguió Cristiano Ronaldo en su primera temporada en el conjunto blanco: 33.

"Es algo muy especial", aseguró Mbappé tras la cita. "Lo más importante son siempre las cosas que haces por el equipo, pero tener los mismos goles que Cristiano siempre está bien. Sabemos lo que Cristiano representa para el Madrid y para mí. Hablamos siempre y me da muchos consejos. Está bien marcar muchos goles, pero como digo siempre, hay que ganar títulos aquí", insistió, destacando las conversaciones que todavía tiene con el astro portugués, el gran ídolo de su adolescencia.

Con los dos al Leganés, Mbappé suma 33 goles este curso, 19 de ellos en el año 2025 y 22 de esos 33 en Liga, acercándose al liderato anotador de Robert Lewandowski, Pichichi de la competición con 23. Lo hizo después de un encuentro sorprendentemente complicado para el Madrid, que no supo hacer bueno el 1-0, vio cómo el Leganés le remontaba y terminó sufriendo para llevarse los tres puntos. "Después del parón siempre es difícil porque tú tienes un ritmo en el club, te vas con la selección y es otra cosa. Empezamos bien, luego no jugamos bien y luego marcamos. Ganamos, así que estamos felices", reflexionó el atacante galo, que con el PSG fue máximo artillero de la Ligue 1 en seis de sus siete temporadas.

El segundo gol de su cuenta llegó de falta directa, algo que este año solo había logrado Fede Valverde en el vestuario. Mbappé no suele ser el encargado de las faltas en la frontal, que normalmente son para el uruguayo o para Rodrygo, pero se atrevió cuando vio la opción ante el Leganés porque lo habían trabajado en las últimas semanas. "La trabajamos hace unas semanas con el staff. Sabía que a ese lado podía tirar de esa manera, vi el espacio, pregunté a los otros para que me dejaran tirar y salió bien", explicó.

Un sufrimiento que vivió también Carlo Ancelotti. "¿Que hemos sufrido? No recuerdo un partido donde no hayamos sufrido. Creo que debimos gestionar mejor la ventaja y con el 3-2 no debimos sufrir tanto", reconoció.

En la otra cara de la moneda, el enfado de Borja Jiménez, la voz de un Leganés que protestó a González Fuertes por el penalti señalado sobre Arda Güler, la falta de Tapia a Rodrygo previa al 3-2 y una pena máxima no señalada de Bellingham sobre Diego García.

"Los jugadores están muy enfadados. Vieron las acciones y estaban indignados. He intentado que valoraran lo que han hecho aquí. Hemos incluso podido hacer el 2-3. Es verdad que el Real Madrid nos ha dominado, pero sabíamos que podía ser así. Estamos muy molestos por cómo han sido las circunstancias", aseguró el técnico, que pidió al club "alzar la voz".

"Que se siga la dinámica de todos los clubes, que alzan la voz. Creo que eso sería positivo para nosotros. Confío en el estamento arbitral, pero hemos tenido mala suerte otra vez más. Esperamos que el club pueda hacer algo al respecto", desarrolló.

Un salvador llamado Mbappé

Un salvador llamado Mbappé

Un partido caótico del Madrid de Ancelotti, que cada día es más patético, se salvó por un salvador llamado Mbappé, que quitó la soga de la horca, porque hasta un empate sería decirle al Barça que esto ya lo dejo.

Como siempre en la carrera del italiano, los grandes jugadores le taparon sus catástrofes tácticas. Porque no tiene un sistema de juego, porque con Modric y Camavinga, no recuperan una balón y lo peor es que la defensa es de risa.

Los dos laterales madridistas son una desgracia. En el primer gol del Leganés, que parecía drogado, Fran García cometió un error posicional, que terminó en gol, con la ayuda de una cesión ridícula de Lucas Vázquez.

El segundo fue aún más ridículo. ¿Dónde estaba Lucas Vázquez? Pues jugándo de extremo, que es lo que es. Mal rebote de Asencio y una vez más al Madrid le rematan en el área pequeña.

Todas esa chapuzas colocaron al equipo boca arriba, ciego y sin poder levantarse. ¿Quien lo salvó? Pues, como siempre, Mbappé, el salvador, el tan esperado, el profeta. Su segundo gol fue un ejemplo de precisión de inteligencia artificial.

Al final, como siempre, el miedoso Ancelotti, mandó a todo el equipo a defender, como si fuera una alma en pena. Es el miedo de Ancelotti. Hasta lo pasó mal, muy mal, con la idea de su catenaccio.

El Leganés jugó como un equipo milagroso, dada la plantilla y su dificultad para salir del descenso. Hizo un partido que gastó sangre, sudor y lágrimas: un esfuerzo descomunal. Su patetismo es que, como muchos otros equipos, solo juegan como posesos ante el Madrid. Luego, con los que tiene que ganar, pierde. Yo le veo como firme candidato a Segunda. Jugar contra la anarquía del juego del Madrid, al que se le hacen ocasiones como si la defensa fueran niños de colegio, hasta puede resultar fácil.

Como ocurre en demasiadas ocasiones, se salvó con el toque de corneta de jugadores decisivos. Aunque Vinicius ya no existe y Brahim regatea demasiado.

Mbappé anota un doblete para remontar al Leganés y sostener al Madrid en la pelea por la Liga

Mbappé anota un doblete para remontar al Leganés y sostener al Madrid en la pelea por la Liga

Kylian Mbappé agarró al Real Madrid a la Liga con un doblete de sábado noche ante un correoso Leganés, que dio la vuelta al 1-0 del francés, se puso por delante antes del descanso y terminó cediendo por un buen tanto de falta de la nueva estrella del Santiago Bernabéu.

Si el lector ha visto una cantidad respetable de partidos del Madrid a lo largo de los últimos años, lo que sucedió en Chamartín no debería sorprenderle demasiado. El conjunto blanco aterrizó en la Castellana después de un nuevo parón por los compromisos internacionales: un par de viajes, dos encuentros mas o menos importantes, algún día libre y de nuevo sobre el césped para seguir peleando la Liga. Una situación que se repite y que casi siempre tiene el mismo resultado, un Madrid somnoliento.

Y eso que Carlo Ancelotti innovó en la alineación. Dejó en el banquillo a los sudamericanos, lastrados por un viaje mucho más largo que los continentales, y apostó por los europeos. Vinicius, Rodrygo y Valverde se quedaron en la banda y Güler, Brahim y Modric se adueñaron del centro del campo junto a Camavinga, dejando a Bellingham y a Mbappé liberados en el ataque. Pudo ser una buena idea de inicio, pero fracasó.

Los blancos tardaron 23 minutos en tirar a puerta, un tímido lanzamiento de Brahim, se encontraron con un penalti a favor para poner el 1-0 y se lanzaron al principio antes del descanso, dejándose remontar por un Leganés con las ideas muy claras: sólido en defensa y vertical en el contragolpe. Los silbidos del descanso lo dijeron todo y explicaron la situación de un equipo que se olvidó por lo que estaba luchando.

El conjunto blanco dominó la posesión, pero no tuvo ritmo en el último tramo del campo. Una constante durante gran parte de esta temporada. Atacó a tirones, en jugadas en las que aprovechó la calidad superior de sus futbolistas, pero no creó fútbol sin balón, con movimientos dirigidos. Construyó su casa desde el tejado, sin cimientos. De momento el curso le acompaña, en plena batalla por los tres títulos más importantes, pero siempre da la sensación de vivir en el alambre.

Ante el Leganés se adelantó con un penalti transformado a lo Panenka por Mbappé tras un empujón de Óscar a Güler. Lo protestó el cuadro pepinero, pero González Fuertes lo tuvo claro. El gol adormiló todavía más a los de Ancelotti y los visitantes remontaron en diez minutos.

La remontada pepinera

El empate llegó en la siguiente jugada, al aprovechar Rosier un espacio a la espalda de Fran García. El lateral cedió atrás, Raba remató, Lucas no acertó a rechazar y el balón le quedó plácido a Diego García.

Siete minutos después, Brahim perdió una posesión en el medio del campo que provocó la contra del Leganés. Óscar aprovechó la ausencia de Lucas en el carril derecho blanco, perdido el gallego en la zona ofensiva, llegó a la línea de fondo y su pase de la muerte lo envió a gol Raba. El Madrid pidió mano de Óscar al llevarse la pelota ante Asensio, pero el colegiado no consideró la infracción.

La reacción madridista

El descanso apareció con sonidos de viento en Chamartín, que veía escaparse la Liga tras la victoria del Barça el jueves. Algo cambió en los vestuarios, sea por fútbol o por rabia, pero el Madrid apretó en los primeros instantes y encontró el premio por el ímpetu de Bellingham, tan elegante y técnico como generoso en cada esfuerzo.

El inglés se inventó un derechazo desde la frontal que Dmitrovic sacó abajo. El rechace lo recogió Brahim, que volvió a rematar ante el portero serbio. El balón salió disparado al larguero y Bellingham voló para lanzarse y empatar el encuentro.

El duelo se rompió por momentos. El Leganés siguió encontrando huecos a la contra con relativa facilidad y Diego García se plantó ante Lunin para igualar, pero su remate salió desviado ante la llegada defensiva de Bellingham. Los pepineros pidieron penalti por un toque del británico al delantero, pero ni el colegiado ni el VAR señalaron nada.

Ancelotti mascaba los cambios, con Vinicius y Rodrygo como chispas necesarias, cuando Brahim envió una pelota al palo. El partido era incontrolable y en el 75, la locura. Mbappé aprovechó una falta en la frontal para sorprender a Dmitrovic, desesperado porque su barrera se había abierto. Un doblete para igualar al Barça y agarrarse a la Liga.

Tercer palo seguido para el Atlético, empate y adiós a LaLiga

Tercer palo seguido para el Atlético, empate y adiós a LaLiga

Las heridas no escuecen hasta que les echas sal. Y a Simeone le debió caer un salero en rueda de prensa previa al choque contra el Espanyol. Dos palos, le dijeron. Dos palos, no, uno, se revolvió sobre los fiascos, que no derrotas, ante Real Madrid y Barça, y recordó la polémica del doble toque de Julián. Pero lo cierto es que en una semana el Atlético se despidió de la Champions y LaLiga. Y ante el Espanyol, el tercer palo.

Faltaba saber si el equipo resucitaba en el césped y no lo hizo. Lento y sin ideas, se agarró a un gol que se encontró de Azpilicueta y dejó ir el partido hasta que se vio con el duelo empatado. Vida para el Espanyol, extrema unción liguera para el Atlético. Queda la Copa, pero no llega en la mejor dinámica el equipo. [Narración y estadísticas, 1-1]

Quien sí mostró una nueva vida, como Lázaro, fue Griezmann. Se levantó y anduvo el francés tras un último mes para olvidar. Edad, exceso de minutos, mala dinámica... las razones pueden ser variadas, pero la calidad del extranjero con más partidos en LaLiga siempre vuelve. Mostró otra energía pero se agotó pronto.

Había otros electrones con menos carga aún por el parón de selecciones. Giuliano no llegó a un pase en largo y tardó en responder a dos ayudas a Llorente y eso es noticia en el Cholito. Se muestra siempre omnipresente pero no se puede apalizar a Brasil y hacer lo propio al Espanyol en apenas tres días. ¡Ay!, las famosas 72 horas.

No juega el equipo catalán cada tres días, pero sí lo hace con la tensión de estar entre los cinco que se pegan por evitar las dos plazas que quedan sin candidatos para el descenso. El farolillo rojo es difícil que se le escape al Valladolid. Aunque para tensión la que se vivió a la media hora cuando Roberto y Le Normand chocaron las cabezas en un remate del delantero blanquiazul. La historia médica del hispanofrancés hizo contener el aliento a muchos. El Cholo lo retiró inmediatamente por precaución y el central salió con la cabeza ensangrentada.

Azpilicueta celebra su primer tanto con la camiseta del Atlético.

Azpilicueta celebra su primer tanto con la camiseta del Atlético.Alberto EstevezEFE

Poco después, en el minuto 37, los blanquiazules recibieron el primer golpe, fortuito y tras un choque entre Kumbulla y Sorloth con tintes de falta en ataque. Pero Alberola se tragó el pito y Azpilicueta quiso evitar la contra espanyolista con un zapatazo. La diferencia entre un despeje y un golazo es que la bala fue a la escuadra, imposible para Joan, uno de los porteros del campeonato. Y al gol, el primero del navarro como colchonero, se agarró el Atlético para hacerle dos ocasiones en un suspiro a los blanquiazules, pero las falló.

Simeone dio descanso a Julián ante el Tourmalet, otro, que le espera al Atlético. Era la hora de la reivindicación de Sorloth, que venía de marcar en el parón de selecciones, pero el noruego tiene cara de jugador número 12 en este equipo. Juega mejor media hora que 60 minutos, que es lo que le dio el Cholo en Cornellá. Ante los blanquiazules apenas un disparo cruzado al inicio de la segunda mitad. De hecho, cuando vio el técnico que el partido no estaba ni mucho menos controlado, decidió sacar al artillero argentino pese al kilometraje que llevaba en sus botas.

Buen final blanquiazul

Manolo González se tiró con todo a por los puntos de Cornellá y dobló la delantera con Véliz para juntar más al Atlético a Oblak. El argentino metió el susto en el cuerpo a los rojiblancos con un control en medio del área que le rebañó Llorente cuando iba a empalar. La verdadera oportunidad llegó justo después y fue un fallo bestial de Lenglet. Hay miles de agarrones en cada partido, pero hacerlo delante del árbitro es de inocentón. Puado no perdonó y puso en jaque al conjunto colchonero.

Que decidió no reaccionar o por actitud o por capacidad. Sin embargo, el Espanyol sí quiso buscar la victoria en casa. Algo, por cierto, que a veces le viene bien al Atlético para cazar alguna contra. Despertaron los colchoneros en el 90. No se le dan mal los descuentos este año, pero los cuatro que dieron fueron insuficientes. La vida está en la Copa. La única.

Darko Brasanac: "Las bombas caían a 500 metros de mi casa y seguíamos jugando en la calle. Éramos así, otra cultura"

Darko Brasanac: “Las bombas caían a 500 metros de mi casa y seguíamos jugando en la calle. Éramos así, otra cultura”

Darko Brasanac (Cajetina, Serbia, 1992) creció en los noventa en un pueblo que rozaba la frontera entre Serbia y Bosnia. 30 años después, disfruta del fútbol en Leganés y hoy visita el Bernabéu tras una carrera que empezó en el Partizán y se asentó en LaLiga. En la memoria, su infancia feliz bajo las bombas de la guerra. Suena contradictorio, pero no lo es.

Lleva ya nueve años en España.
Sí, aquí han nacido mis dos hijos, en Sevilla y en Pamplona. Andaluz y navarro. Hablan mejor español que serbio, que es más difícil, y además entre el Covid-19 y mi lesión de rodilla en 2023 hubo varios veranos que no pudimos ir a Serbia. En la pronunciación yo no veo diferencia entre ellos y el resto de niños aquí.
Del Partizán dio el salto al Betis y después ha seguido en LaLiga, Alavés, Osasuna, Leganés... ¿Casualidad o siempre quiso jugar aquí?
Un poco casualidad, porque no es fácil pasar de Serbia a España, normalmente los jugadores serbios se van a Italia o a Bélgica... Y mira. No pensaba que fuera a durar tanto porque tampoco soy de los que piensa a largo plazo.
¿El futbolista que no es estrella piensa sólo en el corto plazo?
Y las estrellas también. Tienen mucha calidad, pero tienen que hacerlo lo mejor posible para no estar lesionados, porque ningún club te aguanta si te lesionas mucho. Mira Hazard, era increíble, parecía que iba a triunfar y luego no fue lo esperado. Imagínate a nosotros cómo nos puede cambiar la vida. A mí hace dos años, que tuve una lesión de cruzado y menisco, me cambió un poco la vida, la carrera. Estaba en Osasuna y en febrero de 2024 me fui a Segunda, al Leganés, tuve que arriesgar.
Estando tan adaptado a España, ¿con la lesión tuvo miedo de que su carrera y su vida pudieran cambiar?
Yo soy bastante fuerte mentalmente y eso me ha ayudado a pasar por muchas situaciones en muchos equipos, tanto en España como en Serbia. Pero con la lesión no tuve miedo, si tienes miedo no puedes jugar al fútbol. Nos puede pasar a todos, hay que estar tranquilo.
¿Cómo es la cultura deportiva en la cantera del Partizán? ¿Dura?
Era diferente. Nosotros creo que teníamos un respeto mucho más grande que el que tienen ahora los jóvenes. Creo que la cultura ha cambiado y que hemos cambiado nosotros. Ahora soy padre y soy diferente a mis padres, ¿sabes? Antes era sobrevivir, me dolía algo, pero aguanto, está lloviendo, pero juego. En mi pueblo, con 7 años, si había un metro de nieve te ponías unas bolsas y a entrenar. Y ahora aquí en Madrid llueve un poco y ya preguntamos si entrenamos o no. Ha cambiado todo bastante. En la cantera del Partizán teníamos mucha disciplina, los entrenadores gritaban muchísimo, nos ponían mucha presión con 13 años. Y no lo recuerdo como algo malo porque eran cosas que nos ayudaban a crecer. Ahora la exigencia no es tanta, se ha perdido esa presión y se nota.
¿Esa cultura también era así en su casa?
Hablo mucho con mi mujer que ella y yo no somos nuestros padres. Antes cuando tus padres te miraban te ponías firme. Mira, el otro día fue el aniversario de uno de los bombardeos sobre Belgrado y vimos una foto antigua de un puente derribado y al lado la gente bañándose en el río con camisetas con una diana, como diciendo "aquí estoy". Éramos así. Nosotros, con siete años, con las sirenas sonando y los bombardeos, seguíamos jugando. Creces con ello y lo recuerdo como un niño feliz. Era otra cultura, otros tiempos.
La guerra influye en la forma de ser y competir.
Sí, los balcánicos somos muy competitivos en todos los deportes. La guerra de la ex Yugoslavia, los bombardeos... Todo eso te hace madurar antes y ver que la vida no es fácil, que lo tienes que trabajar muy duro. Mi madre se iba a trabajar a una guardería y si pasaba algo, pasaba, pero nada nos iba a dejar encerrados en un sótano. Y con el fútbol igual, hay que jugar y seguir con la vida. Mira, tenemos a Jokic, a Djokovic... deportistas increíbles. Y no sé qué es, pero seguro que la guerra tiene algo que ver. Influye mucho.
Cajetina , su pueblo, está cerca de la frontera con Bosnia.
Sí. Escuchábamos y sentíamos los bombardeos a 500 metros de mi casa, ventanas rotas y tal, pero por suerte a nadie de mi familia le pasó nada. Yo era pequeño y no tenía conciencia de la seriedad de eso. Ahora siendo padre me puedo imaginar cómo se sentían los míos.
En una entrevista con este periódico, Ante Budimir, delantero croata del Osasuna y amigo suyo, decía que los futbolistas no hablan de la guerra.
No. 'Budi' y yo somos muy amigos, nuestras familias se juntan cuando podemos, nuestras mujeres hablan siempre... Somos amigos para toda la vida y nunca hemos hablado de la guerra. Y con los que he coincido en otros equipos o ciudades tampoco. No es un tema para nosotros, es pasado y hay que cerrar esa página. Al final los balcánicos somos más parecidos de lo que parece y la mayoría de deportistas se respetan mucho entre ellos. Modric, que es increíble, ¿cómo voy a decir algo malo de Luka? A Zeljko Obradovic le ovacionan en Zagreb cuando el Partizán juega allí. Antes decía Jokic, Djokovic, Doncic... Son personas que hablan con respeto y da igual si es croata, esloveno o serbio, son gente que tiene respeto.
Esta noche visita el Bernabéu con el Leganés. ¿Con la evolución física de los futbolistas hay menos diferencias entre las estrellas o el resto?
Mmmm... No sé qué decirte, porque estas estrellas son increíbles también. Física, mental y técnicamente. Lo que creo que ha cambiado es que antes las estrellas eran puro talento y ahora, desde la explosión de Messi y Cristiano, son talento y físico al mismo tiempo. Mbappé tiene talento, pero también es fuerte y rápido. Bellingham no pierde un balón, corre, es fuerte... Pedri lleva muchísimos partidos y no se ha lesionado. Antes de Messi y Cristiano las estrellas duraban menos, había un pico de dos años y ya está, ahora creo que Mbappé, Vinicius o Bellingham van a durar más de diez años. Mira LeBron James. Los currantes antes igualaban el fútbol porque tenían más físico, ahora creo que no.