El adiós de Modric y Ancelotti, la aparición de Kroos y las lágrimas de Florentino: "No llores porque terminó, sonríe porque sucedió"

El adiós de Modric y Ancelotti, la aparición de Kroos y las lágrimas de Florentino: “No llores porque terminó, sonríe porque sucedió”

Tarde de emociones y lágrimas en el Santiago Bernabéu. Chamartín despidió este sábado a Luka Modric y Carlo Ancelotti, el jugador y el entrenador con más títulos en la historia del Real Madrid. El croata disputará el Mundial de Clubes con el conjunto blanco y después buscará una nueva aventura, mientras que el italiano se convertirá este lunes en el nuevo seleccionador de Brasil. Tras vencer a la Real Sociedad (2-0) en el último encuentro liguero, ambos tuvieron su homenaje y sus discursos. "No llores porque terminó, sonríe porque sucedió", dijo Modric, mientras Florentino Pérez, en la grada, rompía a llorar.

Los 73.186 espectadores que llenaron el estadio, incluidos excompañeros como Toni Kroos, Keylor Navas o Mateo Kovacic, ovacionaron desde un primer momento a Modric, que fue titular y saltó el primero al calentamiento mientras la grada aplaudía sin parar.

Cuando su nombre sonó por megafonía, los aficionados volvieron a romper sus manos aplaudiendo, igual que con Ancelotti, justo antes de que cada fondo del Bernabéu mostrara un tifo con la cara de cada uno y un mensaje. "Gracias, leyenda", para Luka, "Gracias, Carletto", para Ancelotti. En el centro del campo reinó una camiseta gigante con el 10 de Modric. La emoción ya estaba a flor de piel y durante el duelo se siguió mostrando.

En el minuto 10, los espectadores cantaron "Modric, Modric", y en el 12 su cántico se dirigió a Ancelotti. En cada córner que sacó el croata, la afición se volcó en aplausos con él. Lucas, que no seguirá en el club, también salió ovacionado en su sustitución.

Llegaron los goles y llegó el minuto 87, cuando Ancelotti decidió retirar a Modric y el partido se detuvo. Ambos equipos, en un buen detalle de la Real, hicieron un pasillo y el croata se retiró con el júbilo constante de la grada y los abrazos de sus compañeros y rivales. En el césped aparecieron todos sus compañeros, los convocados y los lesionados, y en último lugar sorprendió la presencia inesperada de Toni Kroos, que fue el último en abrazar al que tantas veces había sido su compañero.

Las lágrimas ya eran generales y se pasó a los vídeos homenaje y a los discursos. "No es tan sencillo hablar hoy...", dijo Ancelotti, micrófono en mano en el centro del campo, emocionado, casi sin poder articular palabra. "Ha sido un honor, un placer entrenar a este club. Quiero agradecer en primer lugar a mi querido presidente, a Florentino Pérez. Ha sido extraordinario vivir esto con vosotros, ha sido una historia inolvidable porque nadie puede olvidar los tres goles de Karim contra el PSG, nadie puede olvidar los dos de Rodrygo contra el City ni el pase de Luka. Y nadie puede olvidar los dos goles de Joselu", rememoró, mientras la grada celebraba cada recuerdo y Florentino se empezaba a emocionar en el palco.

"Y yo tampoco puedo olvidar cada día que he pasado aquí. Hala Madrid y nada más. Os quiero mucho", terminó el italiano, con un nuevo aplauso multitudinario.

El micrófono pasó entonces a las manos de Luka Modric, con los ojos ya llorosos. "Ha llegado el momento que nunca quise que llegara, pero ha sido un viaje largo pero maravilloso", aseguró el croata, al que le tembló la voz al inicio pero luego pudo continuar.

"Primero quería dar las gracias al club, al presidente Florentino Pérez. Quería dar las gracias a todos los entrenadores durante todos estos años, a los compañeros que me acompañaron y a la gente que me ayudó. Muchas gracias de corazón. A mi familia también. Hemos ganado mucho, hemos tenido momentos maravillosos, pero el mayor título es el amor que me habéis dado en todos estos años. No hay palabras para agradeceros todo lo que me habéis dado estos años", ahí el público rugió de nuevo.

"Quiero decir una frase que he visto y que me gustó: No llores porque se terminó, sonríe porque sucedió. Hala Madrid y nada más", se despidió el capitán del Madrid. En el palco, Florentino rompía a llorar.

Los jugadores mantearon a Modric y a Ancelotti y el croata realizó una vuelta de honor junto a su mujer y a sus hijos antes de despedirse para siempre del Bernabéu.

Mbappé asegura la Bota de Oro en el emotivo adiós del Bernabéu a Modric y Ancelotti

Mbappé asegura la Bota de Oro en el emotivo adiós del Bernabéu a Modric y Ancelotti

Kylian Mbappé dio un paso de gigante para llevarse la Bota de Oro en la tarde en la que el Santiago Bernabéu despidió con grandes honores a Luka Modric y Carlo Ancelotti. El futbolista y el entrenador con más títulos en la historia del Real Madrid fueron recibidos con sendas ovaciones antes, durante y después del duelo y con dos pancartas gigantes en los fondos que rezaban "Gracias, leyenda" y "Gracias, Carletto". Sobre el césped, Mbappé empujó al equipo para vencer a la Real Sociedad, marcó dos tantos, superó a Gyokeres y Salah necesitará tres este domingo para empatarle.

La emoción de la tarde en Chamartín dejó paso a un encuentro relativamente cómodo para los blancos. Imanol realizó rotaciones en su equipo, mientras que Ancelotti sólo realizó un cambio en la portería, dando minutos a Lunin y descanso a Courtois. Por lo demás, con Bellingham sancionado por acumulación de amarillas y Vinicius en el banquillo tras recuperarse estos días de unas molestias en el tobillo, estuvieron todos. Incluido Modric, capitán y timón del juego del Madrid junto a Güler.

El turco encontró a Mbappé dos veces en los primeros minutos del duelo, pero el galo se encontró con Marrero y con su propia poca fortuna. En el área propia, Sergio Gómez perdonó en el ocho un mano a mano ante Lunin tras una indecisión entre el portero y Lucas Vázquez.

El Madrid dominó la posesión con facilidad mientras la Real buscaba alguna contra. Ninguno se jugaba nada, así que tras el arreón inicial el juego bajó unas marchas y se empezaron a acumular los errores individuales en el pase y en los controles, algo típico en este momento de la temporada donde la mente ya está puesta en otras situaciones.

A la media hora, Sucic definió desviado tras un pase de Muñoz y Marrero salvó de nuevo un lanzamiento de Mbappé, el más incisivo del conjunto blanco por la necesidad de marcar para ponerse primero en la Bota de Oro. Al galo se le encontró algo agobiado por momentos, pero encontró premio en el minuto 38, cuando el VAR avisó a Melero López sobre una mano en el área de la Real. El colegiado fue a verla, observó que el balón había impactado en el brazo de Marín tras un sombrero de Güler y pitó penalti.

El público pidió que lo lanzara Modric, pero Mbappé cogió el balón sin dudar para lanzó. Marrero adivinó su intención, pero el delantero aprovechó el rechace para hacer el 1-0 y superar a Gyokeres en la Bota de Oro. Fue su gol número 30 en Liga y el 42 entre todas las competiciones en su primer año como jugador del Madrid.

Tras el descanso, momento para las emociones. Mbappé siguió buscando el gol mientras el Bernabéu despidió con una ovación importante a Lucas Vázquez, que aunque el club no lo haya anunciado, parece que no continuará en el Madrid.

En el 82, Mbappé sentenció el duelo tras una buena asistencia de Vinicius y el partido quedó rendido a Modric, que recibió el cariño de la grada, de sus compañeros y rivales durante tres minutos cuando se anunció su sustitución. Incluso bajó al césped Toni Kroos, sorprendiendo a su amigo.

El adiós interruptus de Correa y el anhelo de Baena: el movido verano que se espera en el Metropolitano

El adiós interruptus de Correa y el anhelo de Baena: el movido verano que se espera en el Metropolitano

No pudo aguantar Ángel Correa las lágrimas en su "último partido en casa con esta camiseta que tanto amo", según escribió en redes sociales. Dos de los capitanes, Koke y Giménez, acompañaron al argentino en la parte final del paseíllo, que realizó con una zamarra conmemorativa regalada por sus compañeros, tras la victoria ante el Betis. Correa, además, marcó el último gol del duelo.

El rojiblanco quiso poner fin a diez años como futbolista del Atlético, 448 partidos oficiales y 85 goles. Pero en las oficinas se mostraron sorprendidos de la actitud de un jugador que tiene contrato hasta 2026. "Ningún club se ha puesto en contacto con nuestra entidad para iniciar negociaciones para un posible traspaso de nuestro delantero, ni su representante nos ha trasladado ninguna oferta", escribieron en un comunicado.

Correa, el jugador número 18 en minutos de la plantilla con 1.339', era uno de los nombres que supuestamente abandonarían el club a final de temporada. Su destino: el Tigres de la Liga mexicana, pero el Atlético no va a regalarlo. Axel Witsel, futbolista que también salió en los últimos minutos del encuentro del Metropolitano en un cambio que sonó a despedida, era otro. Más candidatos a salir de la disciplina rojiblanca son Nahuel Molina, con menos protagonismo que otros cursos, y Lemar y Riquelme, casi inéditos.

Falta saber qué pasará con Reinildo, cuyo contrato expiraba el 30 de junio esta temporada pero que se prorrogó para poder jugar el Mundial de Clubes, y qué hará el club con los cedidos Lenglet y Musso. El nivel mostrado por el francés cuando entró en el once titular puede motivar al club a negociar con el Barcelona un posible traspaso. Además, volverá Saúl de la cesión en Sevilla y se tendrá que decidir también qué hacer con su alto salario.

Uno que tuvo muchas papeletas para abandonar el club el verano pasado, al menos como cedido, fue el hijo de Simeone, pero el Cholito se ha convertido en un imprescindible junto a Barrios, Llorente y, cómo no, Julián Álvarez. La obsesión de Carlos Bucero, director de Fútbol rojiblanco, es acompañar bien al delantero argentino el año próximo, toda vez que, aunque Griezmann se quede, según ha manifestado, parece que su protagonismo va a decrecer en la plantilla como le ha ocurrido a Koke este año.

El club espera aligerar su masa salarial en torno a 55 millones con las salidas y las renegociaciones de contratos como el de Saúl, Griezmann, Koke o Giménez para intentar acometer otra renovación de plantilla del nivel del año pasado en el que llegaron futbolistas imprescindibles en el sistema del Cholo como Julián y Le Normand y útiles como Gallagher.

Hay varios puestos a reforzar para este mercado de verano de doble ventana tras la extra abierta por el Mundial de Clubes. Así, un mejor acompañante para Julián Álvarez, el cinco que lleva años pidiendo Simeone y, quizás, algún defensor más que suba el nivel de una línea básica para el Cholo será lo mínimo que deba afrontar el club. No obstante, la salida de Witsel y quizás también la de Azpilicueta obligue a que sean dos las incorporaciones para la defensa.

Baena, el deseado

Baena golpea un balón en La Cerámica.

Baena golpea un balón en La Cerámica.ANDREU ESTEBANEFE

Ya son varios meses los que se lleva filtrando el nombre de Álex Baena en el entorno rojiblanco. Su cifra: 50 millones de euros, importe algo menor que su cláusula. El CEO del Villarreal, Fernando Roig Nogueroles, ha salido al paso de los rumores con ambiguas palabras: "Los jugadores cuando están en el Villarreal están contentos y no se quieren ir. Si quieren salir es porque van a mejorar mucho económicamente o a proyectos top europeos".

El último cinco que se relaciona con el Atlético es el del centrocampista del Betis, Johnny Cardoso. Son 23 años los del futbolista estadounidense que podría llegar por la necesidad del Betis de realizar alguna venta para cuadrar las cuentas, pero deben los rojiblancos que pelearse con el Tottenham, que tienen opción preferente sobre un futbolista de pasaporte italiano por lo que no ocuparía plaza de extracomunitario.

En el Tottenham milita el favorito para la línea defensiva del Atlético. El argentino Cuti Romero dicen que no para de recibir llamadas del Cholo para convencerle. Pero, como cada año, en las oficinas tienen claro que para entrar hay que dejar salir y en la puerta hay muchos candidatos. El objetivo: seguir acercándose a los transatlánticos Barça y Real Madrid.

Vinícius, en el juicio contra los ultras del Frente Atlético que colgaron un muñeco: "Fue por mi color de piel"

Vinícius, en el juicio contra los ultras del Frente Atlético que colgaron un muñeco: “Fue por mi color de piel”

Actualizado Lunes, 19 mayo 2025 - 13:33

El jugador del Real MadridVinícius Jr ha declarado en el juicio que ha arrancado este lunes contra cuatro miembros del Frente Atlético acusados de colgar en enero de 2023 un muñeco hinchable en un puente con su camiseta que lo sucedido fue por su "color de piel" y contra su persona, lo que atentó contra su honor.

El juicio ha comenzado en la Audiencia Provincial de Madrid solo con la declaración del brasileño como prueba anticipada a la vista que continuará el próximo 23 de junio. Los procesados han llegado a la sede judicial con el rostro cubierto con gafas oscuras, gorra y mascarillas negras.

La Sala, la Sección 23, ha fijado el 16 de junio para la celebración de las cuestiones previas. El jugador ha comparecido a través de videconferencia desde la Ciudad Deportiva del Real Madrid de Valdebebas en presencia de los cuatro procesados. La declaración se ha adelantado dado que Vinícius estará convocado en junio con el Real Madrid para el Mundial de Clubes, que se celebra en Estados Unidos.

Con tono serio, el futbolista ha relatado que cuando vio lo sucedido a través de las redes sociales se sintió "muy triste" porque no sabía si tanto él como su familia estaban en peligro.

A preguntas sobre se sintió ofendido y denigrado, ha replicado que sí y ha reseñado que el muñeco de tono negro con su camiseta se colgó por su color de piel y en contra de su persona. Además, ha señalado que ha sufrido otro tipo de insultos en el estadio Riyadh Air Metropolitano.

"¿Usted cree que si fuera de otro equipo como el Rayo Vallecano se hubiera colgado ese muñeco?", le ha preguntado uno de los abogados defensores. A ello ha espetado que fue "por su color de piel" y en contra de su persona.

El fiscal solicita cuatro años de cárcel para los procesados por un delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas, en su modalidad contra la dignidad, y otro de amenazas. La acusación particular que representa al Real Madrid y al jugador se adhieren al escrito del fiscal.

Al mismo tiempo el fiscal les reclama una indemnización en concepto de responsabilidad civil de 6.000 euros por los daños morales causados al jugador Según el escrito de acusación, los cuatro jóvenes eran integrantes del grupo "ultra" conocido como Frente Atlético, "identificado ideológicamente con la extrema derecha".

Los hechos

Así, en la madrugada del 25 al 26 de enero de 2023, antes de que diera comienzo a las 21 horas el partido de fútbol de Copa del Rey que se iba a disputar en estadio Santiago Bernabéu entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, los acusados se dirigieron a un puente en la carretera M-11, dirección Valdebebas, situado en las inmediaciones la ciudad deportiva del Real Deportiva del Real Madrid.

Una vez allí, procedieron a colgar con una cuerda un maniquí, de una altura de unos 165 cm, de color de piel y pelo negro, que portaba una camiseta del equipo de fútbol del Real Madrid, con el nombre en la parte posterior del jugador Vinicius, con su dorsal, al que simbolizaba, y unas piedras a modo de peso atadas con cinta aislante en lo que representaría sus tobillos.

Asimismo, colgaron en el referido puente una pancarta de tela, de color rojo, con letras pintadas en blanco con el lema "Madrid odia al Real", de 12,90 metros de longitud y 1,70 m. de ancho.

Posteriormente, Á. B. R., "a modo de reivindicación y justificación de la acción que habían desplegado de forma coordinada los cuatro acusados", publicó instantes después a través de la cuenta que administraba en la red social X (antes Twitter) donde contaba con 1.223 seguidores, una primera fotografía del puente donde aparecía la pancarta y el muñeco colgado, que alcanzó hasta las 18.000 reproducciones.

La publicación se hizo haciéndose viral por la publicidad alcanzada en redes sociales y donde logró una importante difusión, llegando a hacerse eco de la noticia los medios de comunicación tradicionales, "incrementando así la lesión al bien jurídico protegido consistente en la dignidad de la persona" en este caso tanto de la víctima, como del colectivo al que representa.

Del mismo modo, el acusado publicó una segunda fotografía donde aparecía la muñeca hinchable en el momento de los preparativos, con la camiseta del jugador del Real Madrid apoyada junto a una pared, incorporándolo al hastag #TodosSomosVini, incrementando así el menosprecio hacia esa persona, "ya que era empleado para mostrar el apoyo a la víctima y la repulsa a la acción desplegada".

Un Ancelotti indignante

Un Ancelotti indignante

Actualizado Domingo, 18 mayo 2025 - 23:09

Jugaban con uno más y el Madrid de Ancelotti era incapaz de meter a un gol ante un disminuido Sevilla. Era indignante, pero Ancelotti pensaba que, de momento, al menos no se perdía el partido.

Todavía falta que el italiano se marche definitivamente del Madrid. Y ya está bien, porque cada partido es una pesadilla. Como la gota malaya. No juega a nada nunca. Y sólo Mbappé le salva de las tragedias.

Ancelotti se debió ir a principios de temporada cuando el Barça le goleó. Pero a la Casa Blanca le pareció que era demasiado atrevido para una leyenda blanca, además protegida por una prensa, que le reía todas las gracias.

Ahora es muy tarde, más con la vergüenza de que Ancelotti se ha convertido en técnico interino. Eso nunca ha sucedido en la política de la época de Florentino. Pero la Casa Blanca siempre ha abrazado a Ancelotti como un sumiso empleado.

Nadie entiende la razón de Sevilla para contratar a alguien como Caparrós, muy lejos de la galaxia de los entrenadores actuales. Pero el presidente junior y su ayudante el sospechoso Víctor Orta no han hecho nada casi bueno.

¿Qué mueve los fichajes de Orta? A veces incomprensibles, a veces sospechosos. Pero desde hace dos años algo huele podrido en el Sevilla, aunque los jugadores hoy se hayan merecido un respeto.

Las promesas del Castilla

Ancelotti no le gusta el Castilla ni cree que se pueda sacar jugadores de ahí, cuando el es sólo un seleccionador de super estrellas. No le gustan las promesas. Porque se quedaría aun más desnudo.

Pero cuando se fija en una promesa siempre se equivoca, por ejemplo , con Víctor Muñoz, que mete menos goles que Gonzalo. Siempre vio por encima de todos los defensas a Jacobo, que está mas verde que el trigo verde. Ante el Sevilla, regalo un gol, que no entro de milagros. Y no quería a Asencio. Tiene un ojo clínico ridículo . Y eso todo ha sido al final , cuando su defensa se había convertido en cenizas.

Sospecho que Vini y Rodrigo, sobre todo a Vini, los quieren traspasar. Siempre caerá dinero. Y Bellingham , simplemente, es un desastre. Otro que se debe traspasar , sólo por por el interés de los equipos de la Premier.

En fin, la pesadilla Ancelotti se acaba en siete días. Xabi Alonso no quería hacerse con el equipo, que es un muñeco. Pero no ha tenido más remedio que claudicar. Espero que se acaben las tormentas blancas.

El Villarreal agua en parte la fiesta del Barça

El Villarreal agua en parte la fiesta del Barça

Actualizado Domingo, 18 mayo 2025 - 21:15

El Barça no pudo despedirse de Montjuïc con victoria. A pesar de que, por un momento pareció que sería capaz de cerrar una nueva remontada frente a un Villarreal muy serio en el césped, la intención se quedó esta vez en intento. Por mucho que Lamine Yamal, con un nuevo gol marca de la casa, y Fermín se encargaron de lograr que el 2-1 subiera al marcador después de que Ayoze adelantara a los visitantes, Santi Comesaña y Buchanan, ya en la segunda mitad, materializaron dos tantos aprovechando sendos errores defensivos que acabaron por darles finalmente la victoria a los de Marcelino. [2-3: Narración y estadísticas]

Un resultado que aguó, aunque fuera solo un poco, la esperada fiesta para celebrar la entrega del título de Liga asegurado matemáticamente el pasado jueves en Cornellà-El Prat. La grada, a pesar de todo, festejó con ganas el que, salvo novedad, fue por ahora el último partido oficial de los barcelonistas en su obligatorio destierro a la espera de volver al Spotify Camp Nou, por mucho que por un tiempo deba ser con ciertas incomodidades.

El Villarreal quizás aprovechó los ecos de la celebración del pasado viernes para ponerse por delante en Montjuïc muy pronto, en una acción en la que Pépé rompió el fuera de juego y asistió a Ayoze para que este batiera en el uno contra uno a Ter Stegen. Pero el Barça de Flick ya ha demostrado una y otra vez esta temporada que nunca baja los brazos. Y, de nuevo, se las arregló para llegar al descanso por delante en el marcador. Lamine Yamal, con otra acción como las firmadas frente al Real Madrid y el Espanyol, se encargó de enviar al fondo de la red el 1-1 en la recta final del primer tiempo. Y Fermín, en el añadido, puso el 2-1 con un zurdazo desde fuera del área tras rechace en un córner por parte de un rival que jugaba con 10 precisamente por la lesión del propio Ayoze.

Antes, también es cierto que los visitantes tuvieron alguna opción para ampliar un poco su ventaja inicial, pero no lo es menos que los azulgrana vieron a su vez cómo Luiz Junior se lucía ante sendos remates de Robert Lewandowski, Eric García y el propio Lamine.

El descanso, con todo, le sentó mucho al Villarreal. Apenas cinco minutos después de la reanudación, los visitantes lograron poner la igualada en el marcador gracias a un vistoso remate parabólico de Santi Comesaña que supo aprovechar muy bien una de esas desconexiones defensivas que tanto castigaron antaño a los azulgrana. Con el 2-2 en el marcador, los azulgrana se volcaron en busca de volver a ponerse por delante en el luminoso, abriendo así el desenlace de un partido que no pintaba precisamente que iba a terminar con empate. Las llegadas de los locales, no obstante, tuvieron más voluntad que peligro real y, en esas, serían los visitantes los golpearían de nuevo, por medio en este caso de un Buchanan que volvió a sacar partido de un nuevo.

Mbappé agarra el Pichichi y el Madrid, con el mínimo esfuerzo, gana a un Sevilla con nueve

Mbappé agarra el Pichichi y el Madrid, con el mínimo esfuerzo, gana a un Sevilla con nueve

Kylian Mbappé tiró del carro del Real Madrid del mínimo esfuerzo en el Pizjuán, donde los blancos superaron al Sevilla con goles del francés y de Bellingham tras ver dos rojas el cuadro andaluz. El delantero asegura así el Pichichi, ya que supera en tres goles a Lewandowski, y aprieta en la pelea por la Bota de Oro. Necesita dos tantos en la última jornada para igualar a Gyokeres, que ya ha terminado la liga en el Sporting de Portugal.

Ancelotti, manteniendo la jerarquía del vestuario, le entregó la titularidad a Vallejo a pesar de su inactividad y de lo escaso que había en juego, lejos el italiano de apostar por una pareja canterana en el centro de la defensa. Premió así Carletto a Jesús por su asistencia intersemanal en el duelo ante el Mallorca y lo situó al lado de Jacobo Ramón, héroe contra los baleares e irregular en el Pizjuán.

Sin defensas, sin Vinicius y sin motivación competitiva, este Madrid pende únicamente de las ganas de Mbappé por ser Pichichi, del ímpetu momentáneo de los jóvenes Güler y Endrick y de la profesionalidad de pesos pesados como Valverde y Modric. Así dominó por instantes a un Sevilla salvado del descenso pero abandonado por una afición enfadada con los directivos de su club. El partido, otros años un hervidero en Nervión, se transformó en un duelo insípido, condicionado por las dos tarjetas rojas que Busquets Ferrer sacó a Badé e Isaac Romero.

En el minuto 12, el central francés detuvo con un agarrón a Mbappé cuando era el último defensa y el colegiado no dudó en castigarle con la expulsión. Se quedó con uno menos el equipo de Caparrós y pudo morir ahí el duelo, pero los sevillanos aguantaron la inferioridad y el Madrid, pensando en las vacaciones, en el Mundial de Clubes, en las despedidas y en los fichajes, no subió la marcha.

Lo intentó Endrick tras un pase al hueco de Güler y Valverde con un disparo que despejó la defensa, pero los blancos apenas intimidaron la portería de Nyland. Ancelotti escoró a Endrick a la derecha para intentar generar más espacios y dar algo más de mordiente al carril diestro del equipo, y el brasileño respondió con más ganas de fútbol. Es un rematador nato, más potente que técnico, y a pesar de tener un sprint interesante para jugar en banda, le falta regate y claridad en el último pase.

El Madrid asentó sus ideas en los pies de Modric, el que más fácil vio el fútbol, como casi siempre. De su exterior salió un pase al hueco a Mbappé que el francés, presionado por Gudelj, definió desviado ante Nyland.

El mismo error que tuvo Pascual en el área madridista. El delantero aprovechó un error de Jacobo Ramón en salida para plantarse sólo contra Lunin, pero remató desviado al lateral de la red.

Tras el descanso, Isaac Romero terminó de regalar el partido. Al minuto de entrar, el delantero clavó sus tacos en la pierna de Tchouaméni y Busquets Ferrer, avisado por el VAR, le sacó la roja tras ver la acción en la pantalla.

Con dos menos, los andaluces aguantaron casi media hora épica, dominando por momentos el balón, hasta que en el 74 Mbappé se jugó un disparo raso desde lejos que sorprendió a Nyland y se coló en las redes sevillistas.

Fue la culminación del asedio, más por inercia que por ganas, del conjunto blanco sobre la portería local. Lo habían intentado Bellingham y Valverde, apenas dos disparos a puerta en treinta minutos contra nueve jugadores. Una estadística que explicó a la perfección las sensaciones de un equipo, el Madrid, desconectado de la competición.

El tanto de Mbappé, el más incisivo de los blancos buscando cerrar el Pichichi (le saca tres a Lewandowski) y acortar distancias en la lucha por la Bota de Oro (necesita dos goles para empatar a Gyokeres), hundió del todo al Sevilla, sentenciado con el gol de Bellingham en el 86, cocinado por los canteranos Víctor Muñoz y Gonzalo García. El primero puso un centro al área, el segundo lo cabeceó hacia portería y el inglés, que vio una amarilla y no disputará la última jornada, lo remató a pocos centímetros de la línea.

El Madrid cumplió bajo mínimos en su visita al Pizjuán, la última del curso, y terminará la temporada en casa contra la Real Sociedad en lo que será el final de la etapa de Carlo Ancelotti en el banquillo del Bernabéu. En juego, sólo los homenajes.

El Atlético vuelve a golear en casa para despedir al Betis de la Champions

El Atlético vuelve a golear en casa para despedir al Betis de la Champions

Puede que no tengas objetivos, pero en tu casa siempre hay una cierta vergüenza que nunca se debe de perder. El Atlético lo tuvo presente contra la Real y lo volvió a tener contra el Betis. Le hizo cuatro tras un gran primer tiempo y tras aprovechar que los sevillanos tenían la cabeza en otros menesteres. En 10 días se juegan el primer título europeo de su historia y eso son palabras mayores. [Narración y estadísticas, 4-1]

Así, el primer disparo del encuentro fue de un Samu Lino extra motivado. Quiere el brasileño recuperar la versión que le hizo titular el curso pasado y que éste, por lesiones o por no aprovechar las oportunidades que le ha dado Simeone, no ha podido mostrar. Junto a él, el equipo al completo se mostró también más agresivo y mandón que en sus dos últimas salidas.

Pero hay un jugador que por calidad y por ganas nunca se le va a poder poner ni un pero a sus actuaciones. Julián Álvarez demostró en el minuto 10 que cada euro invertido en él ha sido una ganga. Quiso el argentino botar la fea falta que le hicieron a De Paul, algo más lejos de la corona del área, para dibujar una obra maestra. El balón marcó una parábola digna de compás para colarse en la escuadra de un Adrián que se estiró para mejorar el cuadro. Maravilloso.

El Atlético apabullaba a un Betis, que pareció dar por perdida la posibilidad de Champions desde la alineación. Pelegrini no quiere sorpresas en Polonia y reservó a sus dos primeros espadas: Isco y Antony de salida. Y el equipo lo notó tanto que en el minuto 20 el VAR les salvó de ir 2-0 por un fuera de juego de Sorloth. Quería el noruego si no repetir, volver a exhibir un poderío similar al mostrado ante la Real. La suerte y su corpachón le brindaron otra oportunidad poco después a pase de Julián, pero metió el pie demasiado abajo y su mano a mano ante Adrián se le fue alto.

Pero la tarde estaba más para Julián, o quería él que lo estuviera. El argentino decidió hacer un eslalon maradoniano a la media hora de encuentro que, si el palo no llega a interponerse, convierte el Metropolitano en un manicomio. El delantero fue superando jugadores verdiblancos como si fueran conos desde el ala derecha hasta llegar al área pequeña defendida por Adrián. Suspiró el veterano portero ante la ayuda de la madera.

Aunque luego respondió bien en dos acciones. Lo primero para desbaratar un remate de Sorloth a bocajarro tras una jugada al primer toque de varios futbolistas rojiblancos, lo segundo para adelantarse a Julián tras un gran pase en profundidad de De Paul. Están respondiendo bien los guardametas béticos a la alternancia que propone Pellegrini, y es raro.

De hecho, en el doble duelo que tuvo con Le Normand antes del descanso, tuvo una de cal y otra de arena. Si consiguió detener el primer cabezazo del central hispanofrancés, le fue imposible hacerlo con el segundo. Sólo estaba en el área pequeña el 24 rojiblanco y la alojó sin problemas en la red.

Respuesta inerme

El técnico verdiblanco sacó la artillería en la segunda mitad. Isco y Antony debían cambiar la imagen de un Betis superado por la energía rojiblanca en la primera. El equipo lo notó desde el silbato, atrapó la bola y el brasileño ya remató en los primeros tres minutos. Pero el Atlético no es un rival que desprecie el esfuerzo defensivo y las contras.

Al cumplirse el primer cuarto de hora del segundo tiempo, Cordero Vega tuvo que detener el encuentro por protocolo médico. Un aficionado tuvo que ser atendido en el fondo sur del estadio y esto produjo un parón de unos cinco minutos, que no desentonó la buena salida del Betis. De hecho, poco después de la reanudación, una preciosa jugada terminó con el empate verdiblanco con una media volea de Pablo Fornals a pase de Lo Celso.

Pero tardó poco en responder el de siempre. Lo hizo tras una preciosa jugada rojiblanca que terminó en las botas de Griezmann frente a Adrián. El francés, que siempre tiene una idea mejor, vio a Julián solo en área pequeña, y el argentino empujó el balón para su doblete. Ese tanto ya rindió al Betis y le puso mirando a Polonia. El Chelsea esperaba. Molina hizo el cuarto, aunque fue anulado, pero Correa sí acertó para conseguirlo ante un conjunto sevillano ya rendido. Quizás fuera el último del 10 con la rojiblanca. Otro que pudo despedirse de su afición fue Axel Witsel, el belga contó poco este año y tiene todas las papeletas para salir en verano. Despedida y Cierre

Un infarto de un aficionado, que terminó estabilizado y trasladado a un hospital, detiene el Atlético - Betis unos minutos

Un infarto de un aficionado, que terminó estabilizado y trasladado a un hospital, detiene el Atlético – Betis unos minutos

No habían transcurrido diez minutos de la segunda mitad cuando el árbitro del Atlético - Betis, Adrián Cordero Vega, detuvo el encuentro por protocolo sanitario. Fueron, inicialmente unos instantes, hasta que, pese a la protesta de la grada, el juego se volvió a reanudar.

No obstante, la situación del aficionado obligó al colegiado poco después y por segunda vez, a parar el partido. Al parecer, según fuentes policiales, se trató de un infarto de un varón de unos 50 años que fue tratado por los servicios de Emergencia en los vomitorios del fondo Sur del Metropolitano.

Tras unos angustiosos minutos, la megafonía del estadio anunció que la persona había conseguido ser estabilizada y trasladada a un hospital. El juego volvería a reanudarse tras diez minutos parado, pero los aficionados del Frente Atlético decidieron no volver a sus butacas.

El grupo radical rojiblanco se quejó en redes de que la Policía había aprovechado la asistencia sanitaria para requisar material que portaban aficionado de este fondo. Hablaron de un "atropello injustificado" al disponer las Fuerzas y Cuerpos del Estado a niños y personas mayores "retenidas contra la pared", escribían en X.

El Madrid centralista

El Madrid centralista

Actualizado Domingo, 18 mayo 2025 - 19:33

No es el mismo centralismo ventajista al que se refiere desde siempre el victimista barcelonismo. Pero el mismo día que Ancelotti, aplazando 24 horas el alirón azulgrana, ganaba póstumamente la batalla ante el Mallorca con un gol de Jacobo en el alargue, tras asistencia de Vallejo, se conocía el fichaje de Huijsen y el procesamiento de Asencio por lo que ustedes ya saben. Había centrales por todas partes.

Asencio fue, horas después, rebajado de cargos mayores. Veremos en qué para el asunto. Respecto a los otros tres implicados, de cuyos nombres no queremos acordarnos, se ve que en la cantera blanca, donde ciertamente se forman futbolistas y personas, hay ovejas negras. Es de suponer que habrán sido expulsadas del aprisco.

Jacobo se llevó una alegría y, a la vez, un disgusto. Huijsen se incorpora hasta 2030 al nutrido elenco de centrales puros o recalificados como tales, sanos o descacharrados de diversa duración y edades, asentados o amenazados, para hacerle aún más difícil su promoción al primer equipo: Militao, Rüdiger, Alaba, Asencio, Vallejo, Tchouaméni... En el Castilla, aparte del propio Jacobo, proliferan los centrales: Joan Martínez, Mario Rivas...

Huijsen es uno de los ocho nominados por la Premier League al premio de Mejor Jugador Sub-23 de la temporada. Pero el Madrid lo descubrió en la Selección. Y de milagro. Y de rebote. Huijsen entró de refilón en la convocatoria a causa de la lesión de Íñigo Martínez. Y pisó el verde, en el minuto 41, en el lugar de un lastimado Cubarsí. Si no se hubieran dado esas circunstancias, quizás no estaríamos hablando de un fichaje de 50 millones, la cifra más elevada que el Madrid ha desembolsado por un defensa. La contratación parece más fruto de la necesidad (o la desesperación) que de un interés que viene de lejos.

Florentino hace acopio de centrales como otros de víveres por si llegasen tiempos de escasez y racionamiento. Los amontona como quien se surte de un kit de supervivencia por si viene otro apagón o nos ataca Putin. Incluso se habla de que con Alexander-Arnold, un lateral, vendría, también del Liverpool, un central: Konaté. Y del Arsenal, otro central más: Saliba.

El Madrid, como Franco Battiato en una de sus canciones de éxito, busca un centro de gravedad permanente. Y el centro de gravedad de un equipo es el centro del campo. El centro de gravedad del Madrid era Kroos. Y no se ha encontrado a su sustituto. En fútbol, como en política, el centro es el equilibrio. Tampoco en esa parcela del césped le han ido bien las cosas al Madrid. Así que piensa, que sepamos, en Zubimendi, Mastantuono, Exequiel Palacios, Reijnders, Stiller y, de regreso a casa, Nico Paz. A este paso, y con perdón, al Madrid de 2025-26 no lo va a reconocer, en célebre y celebrada frase de Alfonso Guerra, ni la madre que lo parió.

El centralismo, o la centralidad, constituye el fundamento táctico, el espinazo, de un equipo de fútbol. Se justifica desde el mismo lenguaje por la existencia de los defensas centrales, los centrocampistas y el delantero centro. El Madrid se tiene que centrar. Ha estado descentrado toda la temporada. Y en el medio, o sea, en el centro, está la virtud.