Juan Antonio Samaranch Jr.: "Pese a las guerras, el Movimiento Olímpico quiere demostrar que otro mundo es posible"

Juan Antonio Samaranch Jr.: “Pese a las guerras, el Movimiento Olímpico quiere demostrar que otro mundo es posible”

Ingeniero industrial y asesor financiero, Juan Antonio Samaranch Salisachs (Barcelona, 1959) es uno de los siete candidatos a presidir el Comité Olímpico Internacional (COI). El relevo de Thomas Bach, de quien es vicepresidente, se conocerá en la asamblea que va a celebrarse en Grecia del 18 al 21 de marzo de 2025. Competirá con: Sebastian Coe, Kirsty Coventry, Johan Eliasch, Feisal Al Hussein, David Lappartient y Morinori Watanabe. Samaranch atiende a este periódico en conversación telefónica.

¿Cuáles son los ejes de su candidatura?
Estamos en un mundo polarizado, que acepta poco la diferencia. El movimiento olímpico vive de poder demostrar que hay otro mundo posible, otra manera de hacer las cosas. Las líneas de trabajo deben basarse en construir un nuevo paradigma de desarrollo empresarial dentro del mundo del olimpismo para poder mantener la financiación del deporte mundial. Tenemos que potenciar el mundo olímpico en un momento en el que la tecnología y la transformación digital están abriendo grandes oportunidades, pero también grandes riesgos. Tenemos que estar muy atentos en todos esos frentes, en el de los valores, en la generación de recursos y, lo más importante, mantener la relevancia de los Juegos Olímpicos, acercándolos a las demandas de la juventud.
Tras una década en el comité ejecutivo del COI y siendo vicepresidente con Thomas Bach, ¿qué ha aprendido de él y qué cambiará si se convierte en su relevo?
Hemos estado juntos en situaciones de tremenda crisis, como la del dopaje o el covid, hasta tener que aplazar un año los Juegos de Tokio. He aprendido mucho de él. Ha conseguido grandes avances. Lo que viene ahora es distinto. Las recetas utilizadas hasta ahora probablemente no funcionen en el futuro inmediato. El ritmo de cambio es extremadamente acelerado y las soluciones están todavía por definirse. Cada época tiene sus retos y sus oportunidades.
Su padre fue dirigente del COI durante una época bien distinta
Estamos hablando de un mundo que dejó de existir hace mucho tiempo. Las recetas de entonces no valen para ahora y cualquier cosa que se pudiera aprender entonces no es aplicable a mi proyecto. Para esto hace falta experiencia, perspectiva, buen juicio y colaboración.
¿Por qué Rusia no pudo participar en los Juegos de París e Israel sí?
Nosotros no podemos tomar parte en conflictos. En ninguno. No suspendimos a Rusia por invadir, sino por saltarse la tregua olímpica que se había aprobado en Naciones Unidas y de la que fue signataria. Tuvimos que suspender al Comité Olímpico Ruso por no respetar la Carta Olímpica y usurpar responsabilidades al Comité Olímpico Ucraniano en ciertos territorios. Aún así invitamos como atletas neutrales a atletas rusos que no formaran parte del esfuerzo militar. El COI es la única institución que ha cumplido con la resolución de la ONU de hace más de 40 años de un territorio con dos estados. Reconocemos al Comité Olímpico de Israel y al de Palestina. Los dos aceptaron participar con sus atletas en los Juegos donde convivieron bajo el mismo techo en la Villa Olímpica. No podemos cambiar el mundo ni modificar decisiones de países soberanos, pero sí intentar que otro mundo sea posible.
. ¿Qué se pondera a la hora de elegir un presidente del CO
Cada miembro actúa individualmente, tiene mucha experiencia, una historia y muchos conocimientos sobre el mundo olímpico a partir de los cuales formulará su voto. Hay miembros que vienen de las federaciones internacionales, otros del mundo de los atletas, otros de los comités olímpicos nacionales. Cada uno dará un nivel de importancia a unas cosas más que a otras.
¿Puede favorecerle no estar al frente de ninguna federación?
Le garantizo que no va a haber ningún conflicto de intereses aunque el presidente electo esté al frente de una federación internacional. Esos temas están reglados y podemos estar todos tranquilos porque el presidente electo tendrá las manos libres.
¿Cómo se estimula en estos tiempos convulsos el interés por organizar unos Juegos?
La agenda 2020 del COI que permite a las ciudades adaptar los Juegos a sí mismas y no al contrario ha hecho más sencillo dejar un legado que sea óptimo para las poblaciones. Hay un interés muy alto para los primeros Juegos que no están otorgados. Ya hay un buen número de ciudades que están presentando sus precandidaturas. En estos momentos organizar unos Juegos es una muy buena idea para una ciudad que tenga la capacidad de hacerlo.
Madrid se ha presentado sin éxito en tres ocasiones...
Presentó tres proyectos estupendos, pero sólo hay un ganador. Competimos con los mejores. Espero algún día poder ver unos Juegos Olímpicos otra vez en mi país.
Alcaraz sólo puede perder ante Alcaraz

Alcaraz sólo puede perder ante Alcaraz

Es la primera vez este año que, sin mediar lesión, Carlos Alcaraz pierde dos partidos consecutivos. A la derrota contra Novak Djokovic en la final de los Juegos Olímpicos de París le ha seguido la sufrida ante Gael Monfils en su debut en el Masters 1000 de Cincinnati. Desde que en el último otoño cayese de entrada ante Roman Safiulin en Paris-Bercy y volviese a hacerlo frente a Alexander Zverev en el primer partido de las ATP Finals, el número 3 del mundo no había tropezado dos veces seguidas. (En el inicio del curso se retiró lesionado en Río frente a Thiago Monteiro tras perder contra Nicolas Jarry en semifinales de Buenos Aires).

El partido de este viernes ante Monfils vino acompañado de un arranque de ira tras perder el servicio en el tercer juego del tercer parcial: Alcaraz destrozó su raqueta con saña, golpeándola reiteradamente contra el cemento.

La situación no es, ni mucho menos, dramática. Alcaraz venía de ganar Roland Garros y de revalidar su título en Wimbledon con un considerable margen frente a Djokovic, siete veces campeón sobre la hierba londinense. Alcaraz es el máximo favorito para ganar el Abierto de Estados Unidos, que comienza el día 26. Resulta difícil discutir que estamos ante un jugador de cualidades superlativas, con tenis para romper barreras, como ya ha hecho con sucesivos récords de precocidad. En Nueva York, con Jannik Sinner lejos de su mejor estado físico y a la espera de medir los efectos de la implosión que el oro olímpico tenga en el rendimiento de Djokovic, su nombre resalta aún más en la rampa de salida.

Alcaraz posee más recursos técnicos que nadie. Más que Nole. Más que Roger Federer. Más que Rafael Nadal. Con buen criterio, el murciano ha tratado de eludir desde su despegue las analogías con el 14 veces ganador de Roland Garros, un jugador a todas luces irrepetible. La imagen de Alcaraz haciendo trizas su raqueta daña más su reputación en el contraste con Nadal, que a lo largo de más de dos décadas en las pistas nunca dejó un gesto semejante. La figura del zurdo está asociada a la ejemplaridad, sin entrar ahora en determinadas decisiones tomadas en el tramo final de su carrera, como la de convertirse en embajador tenístico de Arabia Saudí.

Innumerables recursos

Alcaraz no es Nadal. Posee su propia personalidad y, si bien, como ha quedado escrito, puede jugar mejor que nadie, su cabeza aún está lejos de la de quien ha sido su compañero de dobles en los Juegos. No le hubo ni le habrá más fuerte anímicamente que Nadal. Nadie duda del potencial de Alcaraz. Sí, y es algo lógico, a sus 21 años, de la gestión que sea capaz de hacer de sus innumerables recursos. En muchos momentos, y así él mismo lo ha dejado caer, sin que deba colegirse jactancia de sus palabras, de la impresión de que Alcaraz sólo puede perder contra Alcaraz.

Hay que poner en contexto su actitud en Ohio, una réplica casi idéntica a las frecuentes salidas de tono de Djokovic, a quien no le ha hecho falta fair play para convertirse en el mejor de siempre. Alcaraz viene de suscribir en París, culminado con la medalla de plata, el mayor compromiso con su país.

A diferencia de Nadal, que empezó a tomar vuelo precisamente como líder del equipo campeón de la Copa Davis, poco después de ingresar en la mayoría de edad, el tenista de El Palmar, bien haya sido por lesión o por otras prioridades en el diseño de su carrera, sólo ha disputado tres partidos en esta competición, con dos victorias y una derrota. De algún modo, se sentía en deuda con los aficionados que reclamaban una mayor coherencia con su propio discurso, en la defensa de intereses también colectivos, algo que le pesó en su rendimiento en la final ante Djokovic, como también el desgaste, más emocional que físico, de sumar voluntades en dobles junto a Nadal.

Nadie le conoce mejor que su entrenador, Juan Carlos Ferrero, quien sabe bien que el principal déficit en el joven a quien ha moldeado casi desde niño está en algunas inclinaciones a la distracción y en la tendencia, ya bastante subsanada, al embellecimiento, por la propia concepción del tenis como un juego que sólo tiene sentido cuando prima la diversión. La derrota ante Monfils puede quedarse en algo anecdótico, sólo magnificada por un gesto feo, del que ya ha manifestado públicamente su pesar. Hace unas semanas perdió ante Jack Draper en segunda ronda de Queen's, adonde sólo acudió a rodarse. Poco después saldría a hombros del All England Club.

Hansi Flick: el último extranjero novato en el potro de tortura

Hansi Flick: el último extranjero novato en el potro de tortura

Actualizado Miércoles, 14 agosto 2024 - 23:58

Hansi Flick se convertirá este sábado en el último técnico extranjero que se estrena en el fútbol español. Lo hará desde el banquillo de un Barcelona que en los últimos años ha sido una montaña rusa de emociones. Y, también, un potro de tortura. Dos leyendas de la entidad azulgrana, Ronald Koeman y Xavi Hernández, acabaron triturados por la exigencia de un puesto para el que no se tiene memoria. Ni paciencia. El primero, dejó la entidad por la puerta de atrás tras ganar una Copa del Rey. El segundo fue despedido tras sumar una Liga y una Supercopa de España y poco después de ser ratificado en su cargo.

El banquillo azulgrana supone un desgaste tremendo. Incluso a nivel físico. Basta con ver fotografías de Pep Guardiola, Luis Enrique o Ernesto Valverde, al inicio y al final de sus respectivas etapas, para comprobarlo de manera tremendamente esclarecedora. Para esta entidad que el primer equipo cierre una temporada en blanco es imperdonable. A sus seguidores no les importa lo más mínimo que la caja del club esté atravesando por un largo proceso de recuperación. Algo que condiciona las operaciones que pueden llevarse a cabo para conseguir los refuerzos adecuados para pelear por todo. Por lo pronto, el club ha cerrado este verano, hasta ahora, únicamente dos llegadas: Pau Víctor y Dani Olmo. Y, al menos hasta ayer, ninguno de los dos estaba convenientemente inscrito para jugar el sábado ante el Valencia en el estadio de Mestalla.

Cambios en el estilo

Las lesiones de Pedri o Frenkie de Jong, la Eurocopa y los Juegos Olímpicos han provocado que Flick se viera obligado a afrontar los primeros amistosos sin muchos jugadores clave. Y, cuando por fin pudo contar con algunos de ellos, sobre todo con uno que ha tomado tanta trascendencia como Lamine Yamal, llegó la derrota más dura y clara. Con el 0-3 encajado ante el Mónaco, el alemán escuchó los primeros pitos de una grada que va a ser muy exigente. Desde el primer minuto. Los seguidores barcelonistas quieren victorias y buen juego, y les trae sin cuidado que el libro de estilo del ex entrenador del Bayern (bajo su dirección derrotó 2-8 al Barcelona en la Champions de 2020) y de la selección germana (estuvo desde 2021 a 2023) tenga en principio poco que ver con aquello a lo que se han acostumbrado en las últimas décadas.

La preparación física es vital para un entrenador que exige a los suyos que desplieguen una presión asfixiante por todo el terreno de juego. Por eso, las cargas de trabajo están siendo muy fuertes. Ante el Mónaco, los azulgrana parecieron no tener fuelle suficiente durante muchos minutos. Puede que su equipo vaya a ir de menos a más. Pero, aun así, ganar ante el Valencia es vital. Si no, descubrirá muy pronto la peor cara de ser técnico azulgrana.

El 'precio' de las medallas de España: de 1,2 millones de euros las de boxeo a más de 300 por la de fútbol

El ‘precio’ de las medallas de España: de 1,2 millones de euros las de boxeo a más de 300 por la de fútbol

Quién les iba a decir a Ayoub Ghadfa (plata) y Emmanuel Reyes Pla (bronce) que sus éxitos serían los más rentables del deporte español. Que sus derechazos al mentón de sus rivales serían también amortizaciones de la inversión de su federación, la de boxeo, que es una de las que tiene un presupuesto más bajo, algo menos de dos millones y medio de euros, según los datos más actualizados del CSD, pertenecientes al cierre del año 2022. Si comparamos

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Macron alaba el éxito de los Juegos de París: “Esta es la verdadera cara de Francia”

Actualizado Lunes, 12 agosto 2024 - 13:37

Les costó arrancar, por la tensión de los días previos, pero la ola expansiva se extendió rápidamente. París, Francia, ha hecho historia con unos Juegos inolvidables, divertidos, con sedes de postal, ceremonias inaugurales y de cierre impactantes, un entusiasmo como no acostumbra la ciudad y un nuevo monumento nacional: el pebetero olímpico. Unos juegos, también, tranquilos y seguros, en los que no ha habido problemas.

"Nosotros, que vivimos desde hace más de dos semanas en un país donde teníamos la sensación de que el aire es más ligero, no queremos que la vida retome su cauce", ha dicho este lunes el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha recibido a algunos de los profesionales movilizados para el evento deportivo.

Hoy ha tocado hacer balance, aunque la resaca post olímpica durará días. Macron ha dicho que "después de estos Juegos hay nostalgia". "Es lo que hemos vivido durante dos semanas en un país donde hemos visto que algo había cambiado. Esta es el verdadera cara de Francia. Durante años nos dijeron que no era posible, que la ceremonia no era realizable, que la seguridad no se podía garantizar, que el Sena no sería apto al baño, que Francia no podría tener tantas medallas. Gracias porque lo habéis hecho, habéis hecho un trabajo increíble", ha dicho.

Francia ha acabado quinta en el medallero (64 medallas), ya tiene nuevos héroes, como Léon Marchand o incluso Tony Estanguet, el presidente de Paris 2024 y encargado de la organización, coreado ayer como una estrella en Stade de France, durante la ceremonia de clausura. Las sedes olímpicas han estado llenas, con 10 millones de billetes vendidos y más de tres millones de personas en las fan zones. Han sido los primeros juegos paritarios. "Ha sido un éxito extraordinario que ha conquistado el país, de organización y de seguridad", según Macron.

"Nada hubiera sido posible sin el movimiento deportivo en su totalidad", ha añadido el presidente, que ha tenido palabras para los voluntarios, deportitas y fuerzas del orden, propias y extranjeras. A los encargados de organizar los actos de apertura y clausura. "Podemos ser creativos y rigurosos, podemos estar completamente locos y bien organizadores. Quiero agradecer la creatividad de Thomas Jolly y Tony Estanguet" ha dicho, en referencia al director artístico encargado de los actos.

Había dudas sobre todo relativas a la seguridad, pero 35.000 agentes han estado movilizados cada día para que no hubiera problemas. "Han hecho un gran sacrificio tantos días, se han privado de tiempo de estar con sus familias", ha dicho. Había dudas sobre si el agua del Sena permitiría realizar las pruebas de nado en el río. Se pudieron hacer y, a priori, no hay deportistas hospitalizados.

Había dudas sobre la saturación en los transportes, pero no ha habido problemas de organización. 45.000 voluntarios de 200 países han ayudado a hacerlo posible. "Hay cosas que el espectador no ha visto y es el trabajo que ha hecho posible que no haya una amenaza, que se haya podido producir esta unión popular en las calles. Gracias a los servicios de seguridad y de Interior", que han permitido evitar lo peor. Ha habido un millón de investigaciones administrativas han permitido desmantelar 100 tentativas, ha dicho el presidente.

Ha lanzado un mensaje de unidad, la que ha mostrado Francia estos días: uno de los "legados inmateriales" de estos Juegos. Y ha recordado: la aventura continúa, con los Paralímpicos que arrancan a finales de agosto.

París eleva los aros al cielo y pone el broche dorado a su sueño olímpico

París eleva los aros al cielo y pone el broche dorado a su sueño olímpico

Actualizado Lunes, 12 agosto 2024 - 00:06

Sous le ciel de Paris (bajo el cielo de París). Esta vez sí, bajo su hora dorada. Eran las nueve en punto y caía el sol, la artista francesa Zaho de Sagazan entonó la canción de Édith Piaf desde el Museo del Louvre, con el pebetero olímpico de fondo. Parecía una luna llena. El nadador Léon Marchand (cuatro oros y convertido en héroe olímpico) se acercó y tomó la antorcha. Se encendieron las luces del Stade de France. Se apagó la del pebetero. Una orquesta interpretó La Marsellesa, con el estadio en pie. Los atletas fueron desfilando, junto con parte de los 45.000 voluntarios que han participado en estos Juegos. Banderas de todos los colores ondeaban bajo el cielo.

Comenzaba la fiesta. Y se acababa. La capital francesa puso esta noche un broche épico a 15 días de deporte, buen ambiente e ilusión. La ciudad disfrutaba de esa luz de última hora que la lluvia no dejó salir el día de la ceremonia de inauguración, hace dos semanas. El Stade de France, en el barrio de Saint Denis, se convirtió en un majestuoso teatro donde se tributó homenaje al olimpismo y a los deportistas.

Fue un acto poderoso (casi tres horas), muy festivo y también teatral, en el que se pasó el testigo a Los Angeles, próxima sede en 2028. Ahí, ya al final, sonaba My Way. Antes, unos 9.000 atletas de 205 delegaciones, los que han hecho posible estas semanas, salieron al campo, bailando y agitando banderas, mientras se tocaban conocidos temas musicales. «Juntos, unidos por la paz», se leía en las pantallas del estadio.

El universo de Jolly

Han sido, como se quería destacar en el acto, los protagonistas del sueño olímpico. El público (unas 71.000 personas) estaba entregado. El Stade de France se convirtió en un karaoke, todos cantando Champs Elysées, de Joe Dassin, saltando con Freed from desire, de Gala o We are the Champions, de Queen.

A los mandos del acto estaba de nuevo Thomas Jolly, que se había puesto muy alto el listón con la apertura y que envolvió a los presentes en su particular universo artístico. Experto en jugar con las luces, anoche sí el tiempo permitió que las que proyectaba el atardecer y las de la noche clavaran la puesta en escena que había ideado.

Hubo, además del homenaje deportivo, despliegue teatral y fiesta. En el corazón de la ceremonia, Jolly rindió homenaje al olimpismo a su manera, convirtiendo el estadio de Francia en una escena futurista impresionante, con bailarines y acróbatas, donde un caballero dorado cayó del cielo para descubrir los vestigios del olimpismo. Se alzó la bandera griega, sonó el himno de Apolo en un piano suspendido en el aire, bailarines cayeron de lo alto del estadio y, el colofón: los anillos olímpicos se elevaron al cielo, como lo hizo hace dos semanas la llama en el pebetero. Saint Denis fue por momentos la Ópera de París. Entonces el campo se llenó de gente. Esta representación (Record) para expresar que el olimpismo es la mayor obra intangible de la humanidad para la paz.

Tom Cruise, con la bandera olímpica.

Tom Cruise, con la bandera olímpica.AFP

Hubo entrega de medallas a las mujeres del maratón. Han sido los primeros Juegos paritarios de la historia. Se repasaron los mejores momentos de las competiciones y empezaron los conciertos: tocaron el grupo francés Phoenix y Red Hot Chili Peppers.

Este del periodo olímpico ha sido el París más entregado que se ha visto en mucho tiempo. A pesar de las dudas iniciales, la capital francesa ha sacado músculo: los Juegos han sido un éxito. Se han celebrado pruebas en escenarios irrepetibles (Torre Eiffel, Versalles, el Grand Palais...), con los estadios abarrotados, ambiente en las calles... El pebetero se ha convertido en uno de los mayores éxitos, hasta el punto de que se quiere perpetuar, como herencia, igual que pasó con la Torre Eiffel. Francia, además, ha quedado quinta en el medallero, con 64 metales. El país ya presume de nuevos héroes.

La seguridad era uno de los mayores temores, pero nada ha empañado la fiesta deportiva. Tampoco las dudas sobre si el agua del Sena permitiría realizar las pruebas acuáticas en el río.

Los fuegos artificiales, sobre el Stade de France.

Los fuegos artificiales, sobre el Stade de France.AFP

"Hace años nos dijeron que no podíamos hacerlo (...) De un día a otro, con las primeras medallas, una ola se ha desatado (...) Tuvimos ganas de soñar y tuvimos a Léon Marchand. los escenarios de la competición quedarán en la historia de los Juegos (...) Toda una nación se ha puesto a vibrar. De un día a otro toda Francia es olímpica" subrayó Tony Estanguet, presidente de Paris 2024. Cada frase de su discurso era aclamada por todo el estadio.

Y llegó el relevo. Era noche cerrada. El testigo lo tomó Los Ángeles. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, lo cedió a la de Los Ángeles, Karen Bass. Las acompañaba Simone Biles. La artista HER interpretó el himno estadounidense y Tom Cruise descendió de lo alto del estadio para recoger la bandera y llevarla (en un corte grabado) por Los Angeles. Sonaron los californianos Red Hot Chili Peppers, Billie Eilish y Snoop Dogg.

París, una fiesta esta anoche, culminó su viaje. El relevista del Louvre, Léon Marchand, entró en el estadio con la antorcha. Comenzaba el de Los Ángeles. Sonó My way, título emblemático de Frank Sinatra, que en realidad versionó la canción original (Comme d'habitude), del francés Claude François (en 1967). Le ponía voz la cantante francesa Yseult. Un himno al amor para arrancar el sueño olímpico. My way para sellar el relevo.

España pierde el bronce en hockey hierba ante India

Actualizado Jueves, 8 agosto 2024 - 16:40

"Yo soy español, español" o "esa España, esa España". La grada patria trataba de animar en la recta final del partido al equipo español de hockey hierba en el encuentro contra India en el que se jugaban la medalla de bronce, pero el buen ambiente no ha sido suficiente para darle un empujón final al grupo, que ha perdido ante su rival 2-1.

La de hoy era la única opción del equipo de hacerse con una medalla en París tras perder la lucha por el oro en las semifinales contra Países Bajos, cuando cayó derrotada 4-0.

En este encuentro, España empezó ganando en el segundo cuarto, tras un primero más reñido, pero India empató segundos antes del ecuador del encuentro y luego anotó un segundo tanto.

Los españoles multiplicaron las ocasiones para intentar igualar el partido y pasar a la prórroga, pero chocaron con la defensa india, que era mucho más fuerte. "Lo hemos intentado desde el principio, pero estos partidos son decisivos y cada segundo cuenta", ha dicho al acabar el encuentro Rafael Villalonga.

"La diferencia es que ellos han metido y nosotros no", ha señalado Borja Lacalle, sobre los intentos fallidos del equipo. "Ahora habrá que corregir todo eso y pensar en Los Ángeles y prepararnos para ello", ha dicho.

El hockey hierba español se despide de su sueño de volver al podio olímpico 16 años después, tras Pekín 2008, cuando fueron plata.

La última vez que España luchó por ser tercera fue en los Juegos de Atenas 2004, aunque, como ha ocurrido hoy en París, no pudo conseguirlo. Alemania la dejó después fuera del podio. India obtuvo la medalla en los Juegos en Tokio 2020 y en este ciclo fue novena en el Mundial de 2023, en el que fue anfitriona.

Decepción en el taekwondo español: "No sé qué ha pasado"

Decepción en el taekwondo español: “No sé qué ha pasado”

Eran la esperanza del taekwondo español: Los adrianes, Adriana Cerezo y Adrián Vicente, 20 y 25 años, madrileños ambos y con hambre de oro. Los cuartos de final en París rebajaron las expectativas de obtener medalla, al quedar eliminada ella, mientras que él, que competía en la categoría de menos de 58 kilos, lograba acceder a la repesca. Al final, y tras ganar un combate más, cedió en el combate por el bronce ante el tunecino Khalil Jendoubi, número 1 mundial.

Las reglas de este deporte permiten optar al bronce a los que han sido derrotados en cuartos siempre y cuando sus respectivos rivales pasen a la final. Esto dio esperanzas a Vicente, bronce en el campeonato mundial de 2023 ante un público, el del palacio del Gran Palais, que le coreaba. Durante un rato, el taekwondo soñó con evitar el fiasco en su gran día. No lo logró.

La jornada arrancó amarga con la derrota de Adriana Cerezo, que fue plata en los Juegos de Tokio con sólo 17 años. Soñaba desde entonces con llevarse a casa el metal dorado en estos de París y llegaba como una de las opciones de medalla más claras de toda la delegación española. Llevaba días diciendo que estaba preparada y que iba a por todas, pero perdió frente a la iraní Mobina Nematzeadeh. La madrileña arrancó mal y se quedó fuera en el primer asalto.

El hecho de ir con el marcador en contra ya la lastró. Ella misma reconoció que la dejó tocada: «No estoy contenta. No tengo sensaciones muy claras de lo que ha pasado en el combate, pero no he hecho lo que tenía que hacer», dijo la española.

A los pocos minutos, casi como si fuera víctima de esa mala inercia, le sucedió lo mismo a Adrián Vicente. Se enfrentaba al azerbayano, Gashim Magomedov. Su combate estuvo más igualado e intentó llegar a la cabeza del contrincante a la desesperada, pero finalmente fue derrotado. En el taekwondo, los participantes hacen un gran uso de las piernas, porque si dan un puñetazo en el tronco del adversario con la pierna, vale dos puntos, pero son tres puntos si alcanzan con el pie la cabeza. Si, además, hay un giro previo al golpe, se añaden puntos.

Vicente intentó, como él mismo explicó después, agotar al rival para poder pillarle en un momento de renuncio. «Sabía que era muy explosivo, y la idea era mantener el ritmo hasta cansarlo, pero él ha estado muy bien», señaló al acabar la prueba. Además de la afición española, el Rey Felipe VI, que había acudido al Grand Palais, el palacio de cristal donde se celebra el taekwondo, había estado animándolos minutos antes de que comenzaran a competir. Pero nada salió bien.

Vicente venía a París con credenciales: un bronce en el Europeo de este año, otro en el Mundial de 2023 y el oro en los Juegos Europeos 2023. El madrileño había quedado noveno en los Juegos de Tokio, pero estos eran sus Juegos... Debían serlo.

Como los de Cerezo, que no tuvo ni la opción de optar al bronce en la repesca, dado que fue eliminada también su rival iraní. Con la mentalidad de ganadora que tiene, este salvavidas tampoco le convencía: «Me da rabia depender del trabajo de otra persona para optar a un bronce», había dicho la española, antes de la derrota de la iraní.

Desde que llegó a París, Cerezo se había mostrado confiada en sus capacidades para llevarse el oro, sobre todo después del rendimiento que demostró en los Juegos de Tokio. Los pudo disputar gracias a la pandemia, que obligó a retrasarlos. Ella tenía entonces 17 años. Hizo una competición soberbia y sólo cayó en la final, contra la tailandesa Panipak Wongpattanakit, por un despiste en los últimos segundos. Siempre ha dicho que, desde que empezó a hacer taekwondo, ha querido ganar un oro y ser la mejor del mundo.

Tendrá que esperar, aunque tiene tiempo. Con sólo 20 años tiene una larga carrera por delante, pero ayer nada de eso era consuelo. «No sé qué ha pasado», repetía. Y el taekwondo español asentía apesadumbrado.

Attaoui asombra, Llopis se exprime para llegar a la final de 110 vallas y Jordan Díaz se clasifica sin sudar

Attaoui asombra, Llopis se exprime para llegar a la final de 110 vallas y Jordan Díaz se clasifica sin sudar

«¡Aquí estoy yo!» Un grito para sí mismo y para quien quisiera escucharle cuando observó que la victoria era suya. No había medalla de por medio, no había siquiera final, pero ganar sienta bien, da confianza, y especialmente si es la primera vez. Mohamed Attaoui se lo repitió, como si se tratara de la terapia de un ganador, después de los nervios que había pasado en la cámara de llamadas. Ahí es donde muchos atletas pierden la carrera. Attaoui lo temía. Por eso necesitaba correr, soltarse. La semifinal de 800, una de las pruebas más caras del atletismo en París, le aguarda.

Ganar una primera serie puede no decir nada o puede decir muchas cosas. La que ganó Attaoui habla de este joven atleta, de 22 años, como un tipo que a la calidad añade ya las marcas y la ambición. Levantó el dedo en la meta como hacen los que no temen a los desafíos personales. Los retos empiezan por uno mismo. Acabó en 1.44.81 y con mucho margen. De hecho, es de más de dos segundos, una barbaridad en el 800, ya que esta temporada ha establecido un nuevo récord de España con 1.42.04. Se trata de la cuarta mejor marca internacional de un curso en el que los tres que han corrido más rápido que el español lo han hecho en menos de 1.42. Hasta 11 se encuentran por debajo de 1.43, hecho que aventura una semifinal y una final rapidísimas. Los que tienen esos tiempos en las piernas no quieren tráfico en las dos vueltas. Al diablo la estrategia. A correr sin trampas.

Ben, a la repesca

Attaoui, nacido en Marruecos pero español desde 2021, a pesar de que reside en Torrelavega desde los seis años, se ha convertido en meses en una de las opciones al podio del atletismo español en una prueba tan selectiva que, en las primeras series de calificación, envió a la nueva repesca a Adrián Ben, quinto en Tokio, y Elvin Josué Canales. El 800 va demasiado rápido.

Este inesperado as de la pista se añade al hispano-cubano Jordan Díaz, formado deportivamente en la isla y nacionalizado por Carta de Naturaleza en 2022, que sólo se dejó ver en la calificación de triple. Un salto basta para entrar en la final. No es necesario desgastarse más. Con 17,24 rebasó la distancia exigida para entrar en la final (17,10) y se fue para la Villa Olímpica, al igual que los que serán sus principales rivales en la final, Pedro Pichardo (17,44) y Zango Hughes (17,16). Todos se dejaron muchos centímetros en la tabla, hasta 22 Pichardo.

La final va a exigir superar los 18 metros, como sabe Jordan, que ya ha llevado hasta los 18,18 su marca y nuevo récord de España. A los 23 años, tiene tiempo para atacar el récord del mundo (18,29). La rivalidad que mantiene con Pichardo, otro cubano nacionalizado portugués, es un buen caldo de cultivo.

Jordan Díaz saltó con un vendaje en su pierna derecha, aunque ya lo ha llevado en otras competiciones. «Tenía que soltar la adrenalina y ya lo he hecho, después de una semana en la Villa sin competir. Me he sentido bien, en forma», dijo. El triplista y Attaoui son los dos ases con los que el atletismo español cuenta para llegar al podio en la pista de Saint Denis, que, ayer, rindió homenaje al dúo de oro de la marcha española en la entrega de medallas.

Asier Martínez, fuera de la final

Hay otros que, como Jordan Díaz, definieron su acceso a las finales, aunque sus opciones de subir al podio sean muy complicadas. Es el caso del vallista Quique Llopis, segundo en su semifinal con 13.17. No lo consiguió, en cambio, Asier Martínez, finalista en Tokio, pero que ha llegado a París tras una temporada complicada. Las vallas españolas, sin embargo, mantienen a un finalista, en la tradición que iniciaron Javier Moracho y Carlos Sala en Moscú'80 y Los Ángeles'84.

Yulenmis Aguilar, también cubana nacionalizada, estará en la final de jabalina, con el objetivo de lograr un diploma, y Thierry Ndikumwenayo fue recalificado para la final de 5.000 de tras prosperar la reclamación del equipo español tras una caída que le impidió terminar la carrera.

En la única final de la jornada con participación española, los 3.000 obstáculos, Dani Arce concluyó décimo, a dos puestos del diploma, en una prueba a un ritmo alto desde el principio y que dominó el marroquí El Bakkali, que repite oro olímpico y una gran tiempo de 8.06.05.

El bonito gesto de Biles con Rebeca Andrade, la hija de una limpiadora que le arrebató el oro

El bonito gesto de Biles con Rebeca Andrade, la hija de una limpiadora que le arrebató el oro

La competición entre ambas ha sido muy ajustada:reñida pero amable, con Simone Biles siempre a la cabeza y Rebeca Andrade a la sombra. Aunque ayer, en el cierre de las pruebas de gimnasia artística, la segunda consiguió abrirse paso. Biles cierra estos Juegos de París (no está claro si también su etapa olímpica)habiéndose redimido de los de Tokio, cuando tuvo que retirarse por problemas de salud mental. Se va con tres oros, pero sin los dos que pensaba añadir ayer: fue plata en el ejercicio de suelo, superada por Andrade, y quedó quinta en el de barra tras caerse.

La brasileña Andrade (Sao Paulo, 25 años) se va con su logro particular:el de haber conseguido superar a Biles al menos en una de las pruebas. La competición ha sido muy reñida entre ambas durante todo el evento deportivo. Fue en la final de suelo de ayer donde logró mejorar a la americana, aunque por unas décimas. Obtuvo una puntuación de 14. 166, frente a los 14.133 de Biles, que penalizó 0,6 por poner los pies fuera del tapiz en dos diagonales. El bronce fue para la norteamericana Jordan Chiles. Al recoger la medalla, las dos americanas se agacharon, en un bonito gesto de reconocimiento Andrade.

El ejercicio de barra de equilibrio, que precedió al de suelo, se les atragantó a casi todas las atletas. Fueron pocas las que no se deslizaron de la viga o tropezaron. Incluida Biles, que se cayó de la barra cuando llevaba la mitad de su prueba. Quedó quinta. Andrade, cuarta.

El podio excluyó a las favoritas. Fue la italiana Alice D'Amato la que ganó el oro, con una nota de 14.366. La plata fue para la china Zhou Yaquin, con 14.100, y el bronce para la italiana Manila Esposito (14.000). Es el primer oro en este aparato para Italia.

«Obviamente, no fue mi mejor ejecución», dijo Biles después de las pruebas. «Pero al final del día, quien obtuvo una medalla, obtuvo una medalla, y eso es lo que es tan emocionante, porque nunca se sabe, es gimnasia». «He logrado mucho más que en mis sueños más locos, no sólo en estos Juegos, sino en el deporte, así que no puedo disgustarme con lo que hago. Hace un par de años, ni lo pensaba», añadió la gimnasta a la prensa.

Hubo cierta polémica porque alguna delegación se quejó de que, durante el ejercicio en la barra de equilibrio, había un excesivo silencio, que las desconcentraba. La propia D'Amato reconoció sin decirlo que había sido «una final un poco extraña, porque competir con gimnastas como Simone o Rebeca y ganar...».

"Estoy emocionado por ella"

De estos Juegos de París se concluye que Rebeca Andrade sería la mejor gimnasta actual si Simone Biles no hubiera vuelto. Pero ha vuelto. Ambas comparten trayectoria: Andrade es una más de siete hermanos. Su madre limpiaba casas y, a falta de tiempo para poder cuidarla, la mandaba al gimnasio. Los padres de Biles eran adictos y ella se crio con sus abuelos. La gimnasia para ellas ha sido una bendición. «Rebeca es increíble. Ella ha hecho que mi rendimiento en estos Juegos fuera mejor, estoy muy contenta de ver lo que ha logrado. Estoy emocionada por ella», dijo sobre el oro de su rival.

"Es asombrosa, era un podio completamente de raza negra, así que fue muy emocionante para nosotras y luego Jordan dijo '¿deberíamos inclinarnos ante ella?' y yo dije 'por supuesto', por eso lo hicimos", explicó Biles, sobre el gesto de arrodillarse ante Andrade.

Esta sufrió tres lesiones de rodilla, rotura del ligamento cruzado anterior. Ha contado que en su peor momento, una tal Simone Biles se acercó y le animó a continuar.

A pesar de que no se fue ayer con dos doradas más, París ha confirmado a Biles como la gimnasta más laureada de todos los tiempos. Llegó sin saber cómo le iría, tras su retirada en Tokio por problemas de salud mental. Y se va de París con tres oros (por equipos, el individual y el de salto)y una plata. Un periodista le preguntó sobre uno de los legados que deja:el de haber normalizado hablar de la salud mental en el deporte. Ella contestó: «Creo que poner tu salud mental por delante y dedicarte tiempo, practiques deporte o no, crea longevidad. Es muy importante que lo pongamos por delante», dijo.

Biles no ha dejado claro si estos serán sus últimos Juegos Olímpicos o irá a Los Ángeles, próxima sede en el año 2028: «Nunca digas nunca, pero me estoy haciendo mayor», respondió el sábado, tras haber ganado el oro en salto. Tiene 27 años y es la gimnasta de mayor edad de la competición. Sumará 31 para la próxima cita. «Tenéis que dejar de preguntarnos qué viene después de ganar una medalla. Dejadnos disfrutar del momento por el que hemos trabajado toda una vida».