La increíble metamorfósis de Cristiano en su reencuentro con la prensa española: cercano, cariñoso con Messi y Lamine y agarrado al ‘Carpe Diem’

Actualizado Sábado, 7 junio 2025 - 13:06

Hacía muchos, muchos años, casi siete, que Cristiano Ronaldo no se ponía delante de los micrófonos de los periodistas españoles, que esta mañana se han movilizado rápidamente en Múnich al conocerse que era él quien hablaría en nombre de Portugal antes de la final de la Liga de Naciones de este domingo.

Entre los periodistas, había muchos que lo habían tratado durante su época en el Real Madrid, y a esta hora todavía no se les han bajado las cejas de la estupefacción. Porque, de no ser porque tenerle a 10 metros despeja las dudas, se podría decir que Cristiano ya no es Cristiano. En la sala de prensa del Allianz Arena compareció un tipo de 40 años maduro, cercano, humilde... Sí, todo eso es hoy Cristiano, que conquistó al personal, del primero al último.

Habló de todo. Lo primero, de su ¿inagotable? Ambición. "Con 40 años, tengo días buenos, días malos, no sólo en el fútbol, también en la vida, con mi familia. Pero siempre encuentro mecanismos para seguir", explicó el portugués, dueño de un currículum en cuanto a títulos impresionante. Conviene subrayar esta frase, pues. "No se puede ganar siempre, es parte de la vida".

Decir "no se puede ganar siempre" es una obviedad, pero viniendo de quien viene resulta llamativo. Fue el primer indicio de que algo ha cambiado en el mito. Luego llegaron los elogios, tremendos, a España. "Es uno de los mejores equipos del mundo, con mucha confianza. Desde que empecé a jugar España siempre ha sido una potencia, ha ganado más que nosotros. Sabéis que tengo un cariño grande por España, parte de mi familia es española", dijo el portugués, que además despejó las dudas que había sobre si jugará o no el Mundial de clubes. "Hubo muchos contactos, pero tengo prácticamente decidido no jugarlo".

Llegó la hora, cómo no, de hablar de Lamine, y producto de su experiencia, analizó la situación del chico. "Desde que empecé, cada vez que llegamos a una final es Cristiano contra este, Cristiano contra el otro... Esto no es así. El niño está haciendo las cosas muy, muy bien. Lo que pido es que le dejen crecer tranquilamente, porque para el bien del fútbol, para disfrutar de un talento así muchos años, hay que dejarle crecer con tranquilidad". Cristiano, por cierto, tiene un hijo de 14 años. "Sí, se parecen. Los dos son morenitos... A mis hijos también les gusta Lamine Yamal", bromeó.

¿Le daría un consejo? "Lo haría en privado, face to face", resumió antes de completar el panorama del nuevo Cristiano al ser preguntado por cuántos años más estará jugando. "Hace años que implanté en mi vida que es vivir el presente y no pensar demasiado en el futuro. No tengo muchos más años, está claro. No lo sé, a lo mejor mañana me levanto y digo: 'no me apetece jugar más, estoy hasta las...'. Y no juego más. No lo sé".

Por último, llamaron mucho la atención las palabras hacia Messi. "¡Boludo!", bromeó primero con el periodista, argentino claro. "Le tengo un gran cariño. No creo que ya podamos jugar juntos, pero le tengo un gran cariño y respeto por los 15 años que los dos estuvimos en el escaparate. No sé si ahora habla inglés, pero recuerdo que antes no y yo le traducía cuando nos explicaban cómo iban a ser las galas del Balón de Oro y nos reíamos. Fue una época muy bonita". El nuevo Cristiano y su 'Carpe Diem'

Los obstáculos de Unai Simón con España: de un debut en plena pandemia a un "maltrato" de origen incierto

Los obstáculos de Unai Simón con España: de un debut en plena pandemia a un “maltrato” de origen incierto

Dos detalles de cómo es Unai Simón (Vitoria, 27 años).

Uno. Ayer, el día después de ganar a Francia, fue uno de los elegidos para hablar con la prensa. El departamento de comunicación dispuso tres 'corrillos': televisiones, radios y prensa escrita. Unai, Zubimendi y Fabián habían de hacer las tres postas del circuito. Después de hablar en las teles, Unai se iba al vestuario hasta que una empleada de la Federación le dijo: "No no, te quedan dos". "¡No jodas!", bromeó él, que respondió a todo lo que se le preguntó.

Dos. El sábado pasado, los jugadores de la selección, al terminar el entrenamiento, estaban obligados a firmar autógrafos y hacerse fotos con los aficionados. Los hubo que pasaron de puntillas por el asunto (Nico y Lamine) y los hubo que llegaron tarde a cenar. En este último grupo sólo había un jugador. Unai Simón (Vitoria, 27 años) salió pitando a las nueve menos dos minutos, azuzado por un miembro del departamento de comunicación, hacia la residencia, donde a las nueve en punto estaba prevista la cena. Aunque no hay imágenes que lo confirmen, llegó tarde seguro a la mesa. A la mesa y a la televisión, donde el PSG ya estaba pasando por encima del Inter de Milán.

El portero de España está de nuevo bajo el foco. En realidad nunca ha dejado de estarlo desde que Luis Enrique le hizo debutar, en plena pandemia, noviembre de 2020, ante Países Bajos. El asturiano le eligió, en parte, porque era (es) uno de los mejores porteros del mundo jugando con los pies, y eso en este fútbol moderno se valora mucho. Sin embargo, su tranquilidad, excesiva en ocasiones, ha motivado en estos casi cinco años cierta controversia en torno a su figura. No para los técnicos (tras Luis Enrique, Luis de la Fuente nunca dudó), pero sí entre la prensa y los aficionados.

Sin embargo, un vistazo a los números solventa el debate. De los 48 partidos que lleva en la selección, ha perdido cuatro, y dos más (Italia en semifinales de la Euro'20 y Marruecos en octavos del Mundial'22) por penaltis, empatando en el tiempo reglamentario. Al tiempo, fue decisivo en varias tandas de penaltis (cuartos de la Euro'20 ante Suiza, final de la Nations'23 ante Croacia y cuartos de la Nations'25 ante Países Bajos). El jueves ante Francia se vio en una situación curiosa: encajó cuatro goles y vio dos tiros a sus palos, pero salió como un héroe gracias a las seis paradas que hizo, alguna de ellas, como una a Mbappé en la primera parte, espectacular.

Unai intercepta un disparo de Mbappé.

Unai intercepta un disparo de Mbappé.AFP

Quizá por eso Luis de la Fuente salió con los tacos por delante para reivindicarle, algo que probablemente a estas alturas de la película no hubiese hecho falta. "Me alegro especialmente por él, porque es un futbolista al que habéis maltratado", soltó el entrenador ante la cara de sorpresa de alguno. "Bueno, quizá tú no, pero sí sí, se le ha maltratado", insistió.

"Maltratar quizá no es la palabra. Se nos ha criticado, pero hay que convivir con esa crítica. Quizá el míster se refiera a una etapa después del Mundial de Qatar, que fue difícil en la selección, pero el tiempo todo lo cura", suavizó él mismo ayer, dejando también un detalle de su personalidad. "A todos los gusta que nos halaguen los oídos. Pero no hago demasiado caso ni de las críticas buenas ni de las malas si no vienen de mi entrenador, de mis compañeros o de mi madre"

En realidad, y más allá de que los futbolistas y entrenadores confundan, de manera consciente, a un puñado de agitadores con "la prensa", así en general, Unai nunca ha sido maltratado. Ha sido criticado por sus fallos sobre el campo, como cualquier otro, y probablemente quien mejor lo entiende es él mismo, al que no se le mueve un pelo de la barba porque tiene muchísima personalidad.

La tiene para decirle a un periodista que no le contesta a una pregunta porque le faltó al respeto y la tiene, por ejemplo, para defender a Vinicius, alto y claro, cuando ocurrieron los episodios más lamentables de racismo. "Entiendo que hay jugadores como Vinicius que estallen. No vemos lo que pasa en categorías inferiores, chavales de Basauri y de Santutxu que pasan por cosas parecidas. Es algo que deberíamos de cambiar todos. Es un problema de la sociedad. No entiendo por qué pasa. Nunca lo voy a entender ni compartir", expresó en 2023. Y eso en Bilbao, uno de los feudos más hostiles para el Madrid y sus futbolistas polémicas. Es Unai un tipo sin ataduras.

Desde esa calma, es hoy el líder del vestuario en ausencia de Laporte y de Rodri. De hecho, ante Francia era el capitán del equipo y lo volverá a ser mañana contra Portugal, donde podría levantar su tercer título consecutivo con una selección a la que lleva viniendo desde que tiene 15 años. El primer seleccionador que le llamó para viajar a Madrid fue Santi Denia, hoy al mando de la sub'21. "Su trayectoria es espectacular, y es un gran compañero. Siempre suma, desde el lugar que le toque. Espero que alguno ahora reconozca su trabajo", finalizó De la Fuente, pidiendo algo que ya existía.

El Real Madrid se inspira "en el Bernabéu" para la camiseta de la próxima temporada

El Real Madrid se inspira “en el Bernabéu” para la camiseta de la próxima temporada

Actualizado Viernes, 6 junio 2025 - 11:00

Terminada la Liga y pese a que el Mundial de Clubes está a punto de dar comienzo, el Real Madrid ya piensa en la próxima temporada y ha presentado la primera equipación que lucirá en la en la 2025/26, cuyo diseño y los colores están inspirados en el antiguo y en el nuevo estadio Santiago Bernabéu una vez remodelado como homenaje al lugar "donde se forjan las leyendas", informa Efe.

El club blanco ha dado a conocer la nueva equipación en la web de su tienda oficial, donde se exhiben los diferentes modelos, así como la de portero, de color azul, y en su promoción aparecen Kylian Mbappé, Vinícius Júnior y Jude Bellingham.

Con líneas que representan la arquitectura del nuevo estadio y texturas que remiten al pasado, el diseño de la camiseta incorpora detalles que "ofrecen una estética distintiva", según se describe, e incluye detalles metálicos circulares en el patrón con la idea de crear "una sutil textura diseñada para evocar este increíble recorrido".

"Puro Real Madrid. Puro fútbol", se añade sobre la forma de la camiseta y su pretensión de realzar lo que ha representado el Berbabéu, "diseñado para la grandeza, construido sobre la historia".

Un rasgo de la equipación de la próxima campaña es el ribete amarillo que hay en los costados, el mismo color del escudo, con lo que se pretende "reforzar la identidad compartida que une generaciones".

En el caso de la primera equipación profesional, que tiene el corte entallado y el cuello redondo, el coste es de 160 euros si es de manga larga y de 150 si es corta. La versión para aficionados vale 100 euros.

A la camiseta, de la marca Adidas, se pueden añadir varios parches, como el de la Liga de Campeones (25 euros), la del Mundial de Clubes (20) y la de La Liga (20), que incluyen en los tres casos la Intercontinental, además de poder seleccionar un jugador (25) o personalizar el nombre (30).

Debut gris de Ancelotti con una Brasil que no pasa del empate ante Ecuador

Debut gris de Ancelotti con una Brasil que no pasa del empate ante Ecuador

Actualizado Viernes, 6 junio 2025 - 07:46

Las montañas se escalan poco a poco y la que que tiene enfrente Carlo Ancelotti con la selección de Brasil es muy alta. Eso sí, el sello del técnico italiano comenzó a verse ya en su debut como este jueves ante Ecuador, pero no le alcanzó para ganar un partido que la 'Canarinha' empató 0-0 con un juego deslucido y carente de la magia que hace años la pentacampeona del mundo abandonó.

La Verdeamarela saltó al Estadio Monumental, de Guayaquil, con un planteamiento muy clásico del ex trenador del Real Madrid: un bloque ordenado, presión adelantada y un juego directo y vertical que tanto perfeccionó en el equipo blanco.

La idea inicial se fue desdibujando con el paso de los minutos hasta perder la iniciativa del juego y quedar a merced de un rival que no tenía armas en ataque para inquietar la portería de Alisson Becker, debido a la lesión de Enner Valencia, prácticamente el único hombre capaz de hacer goles en Ecuador.

Desde el pitazo inicial, Ancelotti siguió el partido de pie en el área técnica y en pocos momentos se sentó en el banquillo, atento al desarrollo de un juego que la Verdeamarela comenzó bien plantada sobre la cancha, sin dejar sorprenderse por el combinado local.

Sin embargo, apenas generó peligro a Ecuador, que tiene la mejor defensa de las eliminatorias, y ha recibido cinco goles en quince partidos.

La pentacampeona del mundo apenas tuvo dos ocasiones claras de gol, primero en un remate forzado de Vinícius Júnior dentro del área y luego en un disparo desde fuera del área de Casemiro que no tomó suficiente fuerza.

En la víspera, Ancelotti ya había anticipado que esperaba poder lograr "la mejor versión de Vinícius", esas de las grandes noches del Santiago Bernabeú, y frente a Ecuador fue el jugador más destacado dentro de un equipo que brilló poco en la faceta ofensiva.

El delantero del Real Madrid fue el más desequilibrante desde la banda izquierda, tal como reconoció 'Carletto' al terminar el partido, pero tampoco pudo dominar ese flanco del campo y por momentos cayó por la banda derecha sin tampoco encontrar la jugada que inclinase el partido.

El italiano ya había advertido que buscaba un equipo que atacase y defendiese de manera colectiva, porque por mucho talento que pueda tener Brasil "las individualidades ya no son suficiente en el fútbol moderno", como señaló el técnico en la previa.

Uno de los más implicados en esta misión fue Estevao, el joven extremo derecho del Palmeiras, que hizo su debut con la selección absoluta sin que le pesara la Verdeamarela al demostrar una buena sintonía con Richarlison y Vini. Gracias a una recuperación de Estevao llegó la única oportunidad que tuvo el jugador del Real Madrid en sus pies.

El segundo tiempo no cambió la dinámica y, con el cambio de sistema de Ecuador, que pasó a jugar con tres defensas y dos carrileros, la 'Canarinha' se vio más presionada e incómoda.

Así, pasada la hora de juego llegaron as variantes en la Verdeamarela y el italiano optó por renovar los compañeros de ataque de Vinícius al poner en la cancha a Matheus Cunha en lugar de Richarlison y a Gabriel Martinelli en detrimento del debutante Estevao.

"Era para dar energía al equipo", explicó después en rueda de prensa, donde destacó el compromiso y esfuerzo defensivo de los dos atacantes titulares que fueron sustituidos. Al que se le notó más frustrado por el cambio fue a Richarlison, a quien 'Carletto' ya tuvo bajo sus órdenes en el Tottenham Hotspur.

En la recta final, la selección brasileña se contentó con el empate como visitante ante Ecuador, como sostuvo Ancelotti en la rueda prensa posterior, en la que calificó su debut como seleccionador de Brasil de "muy especial" y prometió trabajar para mejorar el juego ofensivo. "Es un buen punto, ahora a ganar a Paraguay", apuntó.

Una selección prodigiosa con un vergonzoso final

Una selección prodigiosa con un vergonzoso final

Actualizado Jueves, 5 junio 2025 - 23:40

Una selección prodigiosa acabó con la soga al cuello y pidiendo la hora, cuando había hecho un milagroso 5-1, nada menos que a Francia, que quizá tiene mejores jugadores. Pero Deschamps es un un pecado mortal francés.

Todo había sido lujo y maravilla excepcional en la selección española. Con un iluminado llamado Lamine Yamal. Un fenómeno que juega a otro fútbol y que no es de nuestro tiempo. Juega el futuro del fútbol.

Pero la descomunal exhibición acabó en ridículo, con una España que se marcaba en propia puerta, mientras el equipo galo era una apisonadora. Y la pena es que lo que hubiera sido un tanteo escandaloso acabó en una final vergonzoso, con una victoria pírrica, incluso dudosa por la enorme cantidad de goles fustrados por el desacierto francés o las paradas imposibles de Unai Simón.

El gran mérito de esta selección había sido la apabullante lección táctica, posicional, inconcebible porque jamás dejó ni un sólo contragolpe a los galos, justo con los diablos como Dembelé y Mbappé, reyes y rayos vertiginosos, que jamás pudieron ejercer lo mejor que saben hacer.

La horrorosa Francia posicional de Deschamps siempre tuvo que atacar en estático, sin metros para sus fenómenos, sin lineas de tiro siquiera.

Pero llegaron los torpes cambios del seleccionador español, que con las salidas de Pedri y Nico Williams descompuso tácticamente en ataque y en sentido posicional a un equipo donde ni Zubimendi ni los defensas podían creer en sus propias fuerzas.

En cualquier caso, otra muesca más de una selección absolutamente invencible, a pesar de todo sus errores de libro. Ya está en otra final europea. Con esfuerzo, desastre final, pero con el tanteo a favor.

Por mucho que cuenten de Luis de la Fuente siempre salen sus horrores. No es de recibo para ningún técnico que con un 5-1 expusiera a su selección en la disyuntiva del fracaso.

Muchas veces De la Fuentes es de aplaudir y otras incomprensiblemente caprichoso, con todos los centrales, incluido Asencio, al que le tiene manía, prefiera a un tal Vivian con el escarnio de su gol en propia meta, que incluso descompuso moralmente a su equipo.

Es de esperar que Portugal sea un hueso, con ese equipo revolucionario que ha creado el sensacional Roberto Martínez. Atención, que con el agrio gusto que deja España ya no se ve tan favorita como parecía cuando goleaba a Francia. Ya veremos.

España barre a Francia antes de dejarse ir y buscará ante Portugal su tercer título consecutivo

España barre a Francia antes de dejarse ir y buscará ante Portugal su tercer título consecutivo

Conviene no olvidar que en el equipo al que ayer España le metió cinco, y le pudo meter más, jugaban Mbappé, Bota de Oro, Dembélé y Doué, dos de las balas que han ganado la Champions con el PSG e incluso Olise, un tipo bastante bueno. Francia tiene, posiblemente, uno de los mejores ataques del mundo, pero ayer fue pisoteada (más allá del resultado final, producto de la relajación) por un equipo. Un señor equipo, entendiendo el término como aquel colectivo donde, juegue quien juegue, la cosa funciona. [Narración y estadísticas].

Ayer, de inicio, había más de medio equipo nuevo respecto al que empezó la final de la Eurocopa. Da igual. De la Fuente ha construido una máquina de jugar al fútbol. A todos los futboles. Al de presionar arriba, al de defender abajo, al de pasarse la pelota, al de correr como demonios... A todos. España, más allá de que Francia colorease un poco el resultado al final, pasó por encima de un rival potentísimo, y lo mejor es que lo hizo sin darse importancia, mudando en trámite una victoria camino de otra final, la tercera consecutiva para un equipo que hoy parece imparable.

Vendrán derrotas, cómo no, y en este tinglado nadie asegura nada, pero este equipo, con una media de edad de 25 años, con las cosas tan claras, con futbolistas insultantemente jóvenes como Huijsen o Lamine siendo decisivos, con una estructura y unos automatismos que casi nadie tiene, jugará el domingo contra Portugal por su segunda Liga de Naciones, que dicho así no suena muy allá, pero que si para ganarla hay que eliminar a Países Bajos, Francia y al finalista, dice mucho.

Lo pasó mal España los primeros 20 minutos (y los últimos cinco, por su propia desidia). Lejos de lo que anunciaban las alineaciones, mucho balón para España y poco para Francia, la cosa devino en lo contrario. Con Mbappé jugando exactamente entre medias de los centrales y Zubimendi, sus compañeros fueron capaces de encontrarle y sus descargas lanzaban a sus compañeros deshaciendo a España, que vió cómo en los primeros 10 minutos el rival pudo adelantarse, primero con una contra que Unai Simón, inmenso toda la noche, le sacó a Mbappé y después con un tiro de Theo al larguero.

Mbappé, al final del partido.

Mbappé, al final del partido.RONALD WITTEKEFE

Estaba cómoda Francia en ese arranque en el que España no era capaz de encontrar su juego y, por tanto, probar lo que se intuía como el drama bleu: su defensa. Kalulu, Konaté, Lenglet y Theo no son una línea seria. Son un drama. Y se vio en la primera ocasión en la que Lamine logró encarar. Empotró a Theo contra su área, metió un pase que recorrió 20 metros dentro de esa área sin que nadie lo interceptase, el balón lo aguantó Oyarzabal de espaldas ante Konaté y el pase, sutil, del jugador de la Real Sociedad lo estampó Nico en la red.

¿Cómo le sentaría el gol al partido? No se sabe, porque una pared entre Oyarzabal y Merino terminó, tres minutos después, con el segundo gol. Sí, está bien escrito. Fue una pared en pseudo-velocidad entre Oyarzabal y Mikel Merino, rematada por este solo delante de Maignan. Los dos tienen muchas virtudes, pero la velocidad no es una de ellas. Pues fueron veloces. La defensa, lo dicho. Un drama. ¿Cómo le sentarían los dos goles al partido?

Pues se durmió (el partido). Y se durmió, en parte, porque España es también capaz de meterse atrás, de poner el autobús, de eso que ahora los modernos llaman bloque bajo, y claro, Francia sin metros para correr es menos Francia. Como tienen tanta calidad, tuvieron alguna ocasión, cómo no, estando en el campo Mbappé, Dembélé y Doué. Pero ahí alzó la mano Unai Simón, que paró todo lo que le llegó. España hizo incluso el tercero antes del descanso, pero no valió por milímetros tras una jugada de estrategia muy bonita que culminó Huijsen, otra gran noticia para España (y para el Real Madrid).

Rabiot comete penalti sobre Lamine.

Rabiot comete penalti sobre Lamine.Matthias SchraderAP

A la vuelta del descanso el partido enloqueció. Llegadas de los dos, especialmente de Francia, para terminar como en la primera parte, con España dando bofetadas a diestro y siniestro, producto de un equipo enfebrecido al que le sale todo. Rabiot barrió a Lamine dentro del área y la estrella del equipo marcó el tercero de penalti, para después descorcharse Pedri con un control inverosímil, y delicioso, en el centro del campo iniciando una jugada que él mismo culminó en el cuarto.

Se inventó un penalti, muy poco penalti, Mbappé antes de que Lamine, en otra jugada indefendible, hiciese el quinto. Ahí se marchó España del partido y permitió que Francia se fuese con la sensación de haber estado cerca de darle la vuelta. Fue más una cuestión numérica que otra cosa. Posiblemente, si España hubiese necesitado pisar de nuevo el acelerador, hubiese puesto otra vez las cosas en su sitio. El domingo, más.

Lamine Yamal o Dembélé, un Balón de oro coral

Lamine Yamal o Dembélé, un Balón de oro coral

La vanidad del fútbol la representa el Balón de Oro, un éxito comercial que saca a los protagonistas del verde para colocarlos en la alfombra roja, pero que no siempre hace verdadera justicia al fútbol. Este año está abierta la veda, sin un Messi ni un Cristianoimperators, por lo que la primera semifinal de la Liga de Naciones era parte del pulso entre Dembélé y Lamine Yamal por el premio. Esa fue la razón por la que el azulgrana lanzó el penalti del que fue objeto para reclamar foco, aunque no lo necesitara, porque su prestación, con otro gol incluido, fue superior a la de Dembélé, como lo fue la de España sobre Francia, aunque por menos margen de lo que decía un inflamado marcador hasta que el emocionante final repartió mejor los méritos de unos y otros.

Dembélé ha ganado una Champions histórica con el PSG, al margen de todos los títulos en su país, y oposita al Mundial de clubes. Lamine aspira a la Liga de Naciones, después de haber ganado también todo a nivel doméstico con el Barcelona. En ambos casos integrados en los mejores proyectos colectivos de los últimos dos años, sea la España que ganó las últimas Eurocopa y Liga de Naciones, el Barça reconstruido por Hansi Flick o el PSG de Luis Enrique. Al contrario, un Mbappé muy goleador, Bota de Oro en su primer año en el Madrid, se ha visto penalizado por el mediocre curso de los blancos. Sea para quien sea el Balón de Oro, Dembélé o Lamine, tendrá, pues, un sentido coral. Que no lo olviden.

La dimensión de la Champions no tiene comparación con ningún otro trofeo, y más de la forma en la que la ha conquistado el PSG, hecho que confiere ventaja a Dembélé para un premio francés que se entrega en París. A sus 28 años, el delantero del PSG parece estar en su cenit, mientras Lamine, a los 17, encuentra en ese mismo lugar su punto de partida. No alcanzó la finalísima de Múnich, pero su perfomance en la semifinal ante el Inter, ida y vuelta, fue propia de un jugador de época, por lo que hizo y por la personalidad y liderazgo con la que lo acometió.

Luis Enrique habló del sacrificio defensivo por el que un goleador como Dembélé merecía un premio en el que el asturiano no cree. Lo de Lamine, sin embargo, es otra cosa, una influencia fulgurante y colosal, en el Barça, en la selección y en el fútbol mundial.

El Madrid llega a un acuerdo con Franco Mastantuono y trabaja para cerrar el fichaje con River Plate

El Madrid llega a un acuerdo con Franco Mastantuono y trabaja para cerrar el fichaje con River Plate

El nuevo Real Madrid de Xabi Alonso sigue tomando forma. Tras anunciar los fichajes de Dean Huijsen y Trent Alexander-Arnold para la defensa, el conjunto blanco ha pasado ahora al mediocampo. Tal y como informó Marca y pudo confirmar este periódico, el Madrid ha llegado a un acuerdo con el joven mediapunta argentino Franco Mastantuono, de 17 años y propiedad de River Plate.

Una expedición del cuadro de Chamartín lleva varios días en Buenos Aires intentando acelerar la operación y finalmente han adelantado al PSG, también interesado en el futbolista. El Madrid ha llegado a un acuerdo con el jugador y trabaja ahora en cerrar el traspaso con River Plate.

La cláusula del jugador es de 45 millones de euros, pero el conjunto blanco confía en rebajarla un poco asumiendo el deseo de Mastantuono de jugar en el Madrid y la posibilidad de que pueda disputar el Mundial de Clubes con River Plate para despedirse en un gran torneo.

Interés de media Europa

Mastantuono firmaría ahora y llegaría a Madrid después del evento, a mediados de julio, para incorporarse a la pretemporada de la plantilla de Xabi Alonso.

A sus 17 años, el zurdo se ha convertido en el buque insignia de River y ha despertado el interés de media Europa. Puede jugar en el perfil derecho o como interior, y ahí habrá que ver cómo se las ingenia Alonso para distribuir minutos en el centro del campo, teniendo a otro futbolista de perfil similar como Arda Güler.

Dani Olmo: “Tener cocinero, nutricionista o asesores no es tener privilegios; son herramientas de trabajo”

Actualizado Miércoles, 4 junio 2025 - 22:46

Es un tipo serio. Al principio de la entrevista dice que no, pero es un tipo serio. Dani Olmo (Barcelona, 27 años), ya saben, se fue a Zagreb, extraño destino, a jugar al fútbol siendo un niño, y luego eligió Leipzig, de entrada un lugar poco llamativo, para continuar su carrera. Habla idiomas como si no costara (y hasta piensa en croata si se lo propone), juega al ajedrez y cuida mucho de la gente que trabaja con él. Impulsada su fama por su primer año en el Barça, dice que sería capaz, si le dan un balón, de repetir el recorte que le hizo a Tchouaméni para el 2-1 en las semifinales de la Eurocopa del año pasado. Y lo dice en serio.

Tiene pinta de serio.
¿Yo?
Sí, usted.
Me gusta ser serio, y así sorprendo un poco, ¿no?
¿Pero entonces lo hace a propósito? Como para marcar distancias...
¡No, qué va! Si le preguntas a cualquiera del equipo, igual se ríe.
¿Ah sí?
Bueno, depende a quién le preguntes.
Cuénteme un chiste, entonces.
No, no, eso no. En eso soy muy malo. Venga, soy serio, soy serio.
Me han dicho que lleva un anillo que le controla hasta la respiración.
No, sólo para dormir, he cambiado el anillo por la pulsera. Me sirve de guía. No le hago caso al 100% porque si no, te vuelves loco, pero cuando me levanto sí que miro a ver si mis sensaciones concuerdan con lo que dice la pulsera sobre el descanso.
¿Cuántas horas necesita o le gusta dormir?
Intento dormir de ocho a nueve horas al día. Intento irme a dormir siempre a las 23.00, aunque algunos días no lo consigo, hasta las 8.00.

"El tema de la inscripción me lo tomé con tranquilidad porque no dependía de mí, me apoyé en mis compañeros y en mi pareja"

¿Siesta?
No soy de siesta. Aunque el otro día tuvimos una charla aquí en la selección sobre el sueño y me lo recomendaron, así que igual empiezo.
No está mal tener un trabajo donde le recomienden dormir la siesta.
Al parecer, ayuda a mejorar el rendimiento, así que nada, a dormir.
¿La alimentación le obsesiona?
No me obsesiona, porque nada que te obsesione es bueno, pero sí lo cuido bastante. Por la experiencia de estos años, conozco mi cuerpo y sé lo que necesita.
En días postpartido, ¿qué come?
Los días de partido, o post, que estoy más cansado, intento comer grasas saludables. Salmón, aguacate, nueces, frutos secos, que me ayudan más a recuperar.
Para alguien que juega a su nivel, casi todo es previa o postpartido.
Sí, por eso hay que cuidar la dieta al milímetro, porque te puede alterar el rendimiento.
¿Llega al límite de pesar la comida?
Ahora sí. No yo, pero sí mi cocinero personal, que llevo trabajando con él dos meses, y él está en contacto con el nutricionista y entre ellos hablan y deciden todo.

"De mayor quiero ser... feliz. ¿Te parece bien? Creo que es un buen objetivo"

Cocinero, nutricionista, asesores de prensa... ¿los futbolistas son conscientes de que viven en una realidad poco habitual para el resto?
No es lo habitual, pero seguimos siendo personas normales. Somos unos privilegiados, porque podemos jugar al fútbol de manera profesional, pero al final tener eso, nutricionista, cocinero, asesores que nos ayudan con la comunicación... no son privilegios, son nuestras herramientas de trabajo para llevar nuestro rendimiento al máximo. Si se puede mejorar un 1% con todas estas cosas, lo voy a hacer.
¿Cómo de cansado llega a este final de temporada?
No mucho, porque por desgracia he estado parado varias veces por lesiones. Así que llego bien, con ganas de acabar bien el año. Mejor aún, con ganas de ganar otro título.
El control que hace en el 2-1 contra Francia... ¿lo recuerda exactamente?
Sí, sí, claro que me acuerdo. El primer rechace lo controlo bien, no se me queda para disparar y cuando me salta Tchouaméni, veo que se queda clavado e intento regatearle. Lo conseguí y luego fue gol.
Hay mucha grandilocuencia en el fútbol. Esas cosas no se ensayan.
En el fútbol puedes trabajar muchas cosas, analizar mucho, pero la mayor parte del tiempo es improvisación. Tú puedes trabajar una jugada, pero esa jugada en un partido no sale, y hay que improvisar.
Hemos visto al PSG y al Barça jugar a un ritmo altísimo, con mucha presión... ¿vamos hacia ese tipo de fútbol?
El fútbol que jugaba Luis Enrique aquí en la selección y el de ahora en el PSG ha cambiado. Todo evoluciona, va muy rápido, es mucho más físico... Pero al final los jugadores de calidad son los que siguen marcando la diferencia.
Tú puedes preparar mucho, pero te sale un Lamine, ¿y qué haces contra eso?
Pues te rompen. El fútbol es un duelo de individualidades.
¿Qué balance hace de su primer año en el Barça?
Estoy contento. Tres títulos en el primer año, unas semis de Champions con sabor agridulce porque podríamos haber hecho algo más... Y con hambre de más. Me he perdido algunos partidos que me hubiese gustado jugar, así que con muchas ganas de seguir mejorando y sintiendo que le puedo aportar mucho más al equipo.
El 'caso Olmo', la inscripción o no inscripción... ¿Cómo lo gestionaba?
Con tranquilidad. Yo confiaba en el club, porque era algo que no dependía de mí. Yo lo que hacía era entrenar y esperar la luz verde para poder jugar. Ayudando al equipo desde otra posición.
¿Quién fue su máximo apoyo?
Los compañeros y la familia. También mi pareja, que es con la que vivo. Pero eran cosas externas que no dependían de mí, no podía hacer nada, sólo podía entrenar.
Es difícil aprender que lo que no depende de ti no merece el gasto de energía.
Lo intentas. No te puedes aislar al 100%, porque son situaciones que repercuten en tí de manera directa, pero hay cosas que no puedes controlar. Intentas alejarte, aunque es complicado. Al final salió todo bien, así que no hay excusa posible y ya está olvidado.

ANGEL NAVARRETE

¿Qué le aporta el ajedrez?
Táctica, conocimiento, concentración... Muchas cosas, y también un poquito de evasión, porque cuando estás jugando al ajedrez no puedes pensar en otra cosa.
¿Ha visto el puñetazo de Carlsen cuando perdió contra el campeón del mundo?
No, aún no. Yo no he llegado al punto de darle un puñetazo a la mesa, pero sí que te da mucha rabia. Sobre todo cuando repasas las partidas, las analizas, y ves que se te ha pasado alguna cosa muy obvia. Aquí juego con Unai Simón.
¿Le gusta más el ajedrez o el fútbol?
El fútbol, pero por poco [se ríe].
Y todo eso que le enseña el ajedrez, ¿tiene traslado al fútbol?
Son deportes muy parecidos. En los dos hay millones y millones de movimientos posibles. Además, el comienzo es idéntico: dos equipos iguales que, una vez se pone el balón, o las piezas, en movimiento, cuentan con infinitas posibilidades.
¿Cómo empezó?
Yo sabía jugar de pequeño, y aunque no recuerdo practicar mucho, en el Leipzig empecé a jugar con Poulsen, que éramos del mismo nivel. Porque mola jugar con gente de tu nivel. Si hay mucha diferencia, no te diviertes.
Habla muchos idiomas, pero ¿en qué idioma piensa?
En español.
¿Siempre?
No, dependiendo del idioma que hable. Con mi pareja hablamos en inglés y pienso en inglés, cuando hablo en croata pienso en croata, ¡y eso sí que es máximo nivel! Fui muy joven y se asimila mejor.
Sabiendo lo que sabe hoy, ¿volvería a irse a Croacia?
Sí, a nivel profesional y personal. Lo que aprendí y mejoré en Zagreb es lo que me ha hecho ser el jugador que soy.

"Me gusta más el fútbol que el ajedrez, pero por poco. El ajedrez es táctica, conocimiento, concentración..."

¿Cuándo sea mayor qué quiere ser?
Pues feliz, quiero ser feliz. Te parece bien, ¿no?
Sí claro. ¿Por qué ha explotado esta selección en este último tramo?
Es un proceso. Si te fijas el bloque no ha cambiado mucho. En la Eurocopa 2021 merecimos más en la semifinal contra Italia, y en el Mundial en los penaltis contra Marruecos, pero básicamente éramos los mismos. Al final se trata de estar ahí y meterla para dentro.
Vivir en Barcelona, tener más cerca a la familia y a los amigos... ¿le ha venido bien?
Sí. Es calidad de vida, pero a mí en competición no me gusta cambiar lo que hacía cuando vivía fuera. Soy un tío muy casero. Estar en Barcelona, cerca de la familia y amigos, pues surgen plantes, cosas... pero yo necesito mis rutinas.

Luis de la Fuente: “Si Lamine sigue así, será una leyenda, uno de esos cuatro o cinco que todos sabemos”

Actualizado Miércoles, 4 junio 2025 - 21:22

A Luis de la Fuente se le está poniendo cara de impuntual. De la última docena de ruedas de prensa jugando en otro país, no se recuerda ninguna a la que haya llegado a tiempo. Tiene que ver esto con las rutinas del equipo, que ya nunca entrena en el escenario de los partidos. Lo hace por la mañana en Las Rozas, come tranquilamente y viaja por las tardes. Y claro, siempre que hay que coger un avión...

La rueda de prensa de este miércoles en Stuttgart estaba prevista para las 20.00 horas, y comenzó pasadas las 20.45. "Perdón por el retraso", anunció el responsable de UEFA. El seleccionador y Pedri se dispusieron entonces a contestar a las preguntas. Y muchas de ellas giraron alrededor del Balón de Oro, una de esas cosas que se pone de moda cuando hay pocos partidos.

¿A quién se lo daría Luis de la Fuente? "Si me pones el nombre de Lamine para ganar el Balón de Oro, voto a Lamine. También a Fabián. También a Pedri. Mi voto será para el español que esté nominado", avanzó el técnico, que amplió sus elogios hacia Lamine Yamal, el tipo que acapara todas las miradas en Stuttgart, también buena parte de las preguntas que horas antes recibieron Deschamps y Konaté.

Seguía el seleccionador nacional. "Lamine tiene un futuro impresionante, pero nuestra responsabilidad pasa por cuidar todos esos detalles que son más importantes que la calidad futbolística por lo joven que es. Si sigue así, va a ser una leyenda del fútbol. De los cuatro o cinco grandes que hablamos siempre. Lo tiene todo. Inteligencia, calidad, personalidad... Salvo que tenga una lesión, será una leyenda".

Dijo que los 26 que tiene están perfectos para jugar, pero claro, no adelantó la alineación. E insistió en esa idea que derrama en cada comparecencia de que este torneo es la leche. "Este es un torneo que lo juegan los mejores 16 de Europa, y para ganarlo hay que jugar 10 partidos. Decir que quien no le dé importancia se equivoca es constatar una realidad".

El regreso a Alemania es motivo de alegría en el grupo, pues aquí conquistaron, hace menos de un año, la Eurocopa. Y concretamente en este estadio, el Stuttgart Arena, eliminaron a Alemania en una prórroga agónica. "Estar aquí nos trae recuerdos fantásticos. Los 45 días aquí fueron maravillosos. Sentimos el respeto del aficionado alemán. Estamos encantados", dijo.

Por su parte, Pedri se limitó a elogiar a Mbappé y a decir que el calendario es una "locura".