Las tres razones de Laporta para acercarse a los enemigos de Florentino Pérez

Las tres razones de Laporta para acercarse a los enemigos de Florentino Pérez

Nasser Al-Khelaifi esperó a Joan Laporta en el hall del hotel, en Roma, como se espera a un matador de toros, al triunfador de la feria. A los abrazos siguieron las bromas con el presidente del Barcelona, acompañado por el vicepresidente Rafa Yuste. Los enemigos de Florentino Pérez, el Cid de la Superliga, confraternizaban con su gran aliado, que se mueve en un peligroso equilibrio. La realidad es que Laporta necesita las dos barajas por tres razones. La primera es porque, aunque aumenten los ingresos del Barcelona, nada supondría el fin de la crisis económica del club azulgrana como una Superliga, escindida o apadrinada por la UEFA. La segunda es porque necesita la benevolencia del organismo que preside Aleksander Ceferin por el cumplimiento del Fair Play, el Camp Nou y hasta el caso Negreira, en el largo plazo. La tercera es porque visualizarse en un decorado beligerante con el presidente del Madrid siempre suma en un curso que acaba con elecciones.

A Laporta no le asustan los ejercicios de funambulismo. Al contrario, es un especialista. Ya los ha practicado con LaLiga de Javier Tebas, condescendiente con sus palancas. Tebas desea la ruptura del Barça con la Superliga, incluso la ha dado por hecha, pero nada hace presagiar un posicionamiento oficial de ese tipo, no por ahora. Sobre todo, si existe un canal abierto entre la UEFA y A22 Sports Management, la sociedad que explota la Superliga, con la posibilidad de un acuerdo futuro. Lo único que podría provocar un giro radical de Laporta sería un horizonte electoral complejo, pero restan meses y no aparece un opositor amenazante. En el Madrid, pues, observan sus movimientos con calma.

Al-Khelaifi preside la Asociación de Clubes Europeos (ECA), que en su congreso de Roma cambia de nombre a Clubes de Fútbol Europeos (EFC). Integrada en la sociedad UC3, junto a la UEFA, el martes aprobaron la estrategia comercial para las competiciones masculinas durante el periodo 2027-33, como si la Superliga no existiera. Ese hecho no es óbice para que otras negociaciones continúen. Laporta es uno de los más interesados. Asistió anoche a la cena en Roma, pero no a las sesiones de la Asamblea, al no ser el Barcelona miembro del EFC. Una forma de estar sin estar.

Las 'palancas' y la UEFA

El dirigente acude después de presentar unas cuentas con dos caras, que deberán lograr el beneplácito de sus socios compromisarios, a los que Laporta seduce con facilidad. La buena cara es que han aumentado los ingresos en la temporada 2024/25 hasta los 964 millones, 100 más de lo presupuestado y 216 por encima de la anterior, gracias al nuevo contrato con Nike, el merchandising y el ticketing de Montjuïc. La previsión es alcanzar los 1.075 millones este curso, con la apertura del Spotify Camp Nou.

Aunque el club haya dado números rojos en 17 millones, la tendencia es buena. El problema es que Crowe, el auditor, ha corregido las pérdidas de 2023/24, que pasan de 90 millones a 180, por la pérdida de valor de Barça Studios, una de las mágicas palancas de Laporta. De una valoración de 400 millones en 2023 se ha pasado a 178, 226 millones menos.

Ello cuestiona uno de los ejes de la reconstrucción económica del dirigente, aprobada por LaLiga pero no por la UEFA, que multó al club por la palanca de la venta de derechos futuros. De 60 millones de sanción, el organismo de Ceferin la rebajó a 15 con la condición de cumplimientos futuros del Fair Play. Esa multa ha elevado las pérdidas del pasado ejercicio y podría lastrar el actual si el perdón del organismo decayera.

Laporta y Al-Khelaifi, el miércoles en Roma.

Laporta y Al-Khelaifi, el miércoles en Roma.EFE

Laporta se encontró de nuevo en Roma con el presidente de la UEFA, con el que ya estuvo la pasada semana, en el palco de Montjuïc, o en la gala del Balón de Oro, con el Barça en pleno. Donde no va Florentino, allí está el presidente azulgrana. El premio de France Football, con patrocinio de Qatar, tuvo en Ousmane Dembélé a su ganador y en Al-Khelaifi a su triunfador.

El sapo de Figo

Laporta estaba muy interesado en la presencia de Ceferin en Montjuïc, aunque eso implicara tragarse el sapo de Luis Figo. Pocos días después, la UEFA daba su aprobación al Barcelona-Villarreal en Miami, aunque en su razonamiento fuera crítica con el fondo y se acogiera a un vacío legal. El derecho puede ser muy creativo.

Ahí no acaban, sin embargo, los favores de Ceferin que puede necesitar el Barcelona. Con la apertura del nuevo Camp Nou pendiente, los criterios para disputar la Champions son más exigentes que en la Liga, por lo que la UEFA hará su propia peritación con vistas a la segunda fase de la competición, que se inicia en marzo.

En el largo plazo permanece, además, la amenaza del caso Negreira, aún en instrucción. Si hubiese condenas en el ámbito penal, la UEFA, a la espera de sentencia en España, podría activar el artículo 4.2 del Reglamento de la Champions y expulsar al Barça. En la partida de Roma, pues, había que estar con la baraja indicada.

Los capitanes de Primera, "cabreados" por la falta de información del partido de Miami, convocan a LaLiga, Villarreal y Barça a una reunión urgente

Los capitanes de Primera, “cabreados” por la falta de información del partido de Miami, convocan a LaLiga, Villarreal y Barça a una reunión urgente

Los compromisos internacionales y las vacaciones han impedido que los 20 capitanes de Primera División encontraran un hueco para reunirse todos juntos y poner en común sus opiniones acerca del partido que LaLiga quiere celebrar entre Villarreal y FC Barcelona en Miami el próximo 20 de diciembre.

Lo han hecho por partes, pero la sensación general es la de "cabreo" por la "falta de información" que les ha llegado acerca de este encuentro que ha presentado este miércoles en la propia ciudad norteamericana, Javier Tebas, presidente de LaLiga. "Salvo un pequeño tema formal, ya está terminado, podemos decir que el sábado 20 de diciembre se jugará en Miami un partido oficial de LaLiga, Villarreal-Barcelona, un partido con puntos en juego", declaró durante el Sports Summit USA 2025.

Así, el primer paso que han consensuado es convocar de manera urgente a Villarreal, FC Barcelona y LaLiga para unificar la información acerca de este encuentro correspondiente a la jornada 17 de la competición doméstica.

En esa reunión se solicitará conocer los puntos que ya se adelantaron en el encuentro del 21 de agosto. Se trata de obtener información sobre:

- Criterio deportivo para seleccionar a los clubes participantes.

- Número de partidos por temporada fuera de España.

- Inyección económica extra para los clubes participantes.

- Desplazamiento (artículo 8 y 9 del Convenio Colectivo: un día seguido de descanso y 72h máximo de concentración, incluidos trayectos).

- Temperaturas y jet lag.

- Seguro médico ante lesiones incapacitantes.

- Seguros legales.

- Elección trío arbitral.

- Si los derechos televisivos están dentro del 0,5% de LaLiga a AFE.

Esta será la primera medida de presión que quieren ejercer ante las informaciones contrapuestas recibidas de las partes acerca de este partido ya que su intención inicial es apostar por el diálogo. Aunque no se descartan otras si los actores no acudieran a esta reunión.

Lugar y beneficios

El presidente de LaLiga ha confirmado también el lugar de la celebración del partido "el Hard Rock Stadium" y ha respondido acerca de las quejas de la MLS: "Yo no tengo ningún miedo a que haya competiciones de otras ligas que vengan a España a jugar un partido, o la Premier League".

Por otro lado, ha explicado de manera sucinta los beneficios que eso supondrá para la ciudad norteamericana: "Vamos a estar cuatro o cinco semanas antes del evento deportivo y después donde vamos a dar a conocer las cosas que hace LaLiga", ha apuntado.

Por su parte, el Villarreal ha reiterado en un comunicado su intención de facilitar el traslado a los aficionados amarillos que quieran desplazarse a ver el partido y ofrecérselo de manera gratuita y han elevado al 30% el descuento en el abono para los socios que no quieran o no puedan acudir.

Ansu Fati, tras su calvario de lesiones en el Barça, resucita en el paraíso del lujo

Ansu Fati, tras su calvario de lesiones en el Barça, resucita en el paraíso del lujo

Actualizado Miércoles, 8 octubre 2025 - 19:23

Ansu Fati, quien en unas tres semanas cumplirá los 23 años, ha estado mucho tiempo prácticamente desterrado en un sitio de nadie. Desde que una fuerte entrada de Aïssa Mandi le provocó una rotura del menisco interno de la rodilla izquierda, su calvario particular ha llegado a parecer interminable. Primero, las complicaciones de esa lesión le llevaron a pasar varias veces por el quirófano. Después, siempre que el destino parecía dispuesto a volver a sonreírle, las cosas acababan por torcerse de nuevo. De nada valía que en alguno de esos momentos su buena estrella con el gol siguiera a su lado.

A un breve momento de intensa felicidad, le seguía de nuevo la amargura de caer otra vez en el túnel. Las consecuencias de las lesiones siempre le han perseguido. Tras sufrir, hace cinco años, una doble fractura de tibia y peroné en la pierna derecha, los nubarrones insistían en instalarse sobre su cabeza. Por lo menos, hasta ahora.

En el Mónaco, por fin, está empezando a ver algunos rayos de sol. Junto con el argentino Joaquín Panichelli, del Estrasburgo, figura en lo más alto de la tabla de goleadores de la Ligue 1, con cinco tantos. Los dos últimos, marcados de penalti, permitieron a su equipo sellar un 2-2 frente al Niza que, pese a todo, puede acabar teniendo consecuencias en principio no muy halagadoras para el joven futbolista. Y es que Adi Hütter, el técnico del conjunto monegasco y su gran valedor, parece tener las horas contadas en el banquillo. Aunque, inicialmente, el austríaco prefirió tratar con cautela al delantero español, a quien dejó fuera de la convocatoria en los tres primeros encuentros de la liga francesa, ha estado apostando claramente por él en los últimos tiempos, con resultados excelentes.

A petición de Lamine

En los tres partidos de liga que ha jugado hasta ahora, siempre ha visto puerta. Ante el Metz (5-2), como en el ya mencionado duelo ante el Niza, también marcó a pares, ninguno de ellos en este caso desde los 11 metros, mientras que frente al Lorient salvó la honrilla de los suyos en un encuentro que acabó con derrota por 3-1 transformando otra pena máxima. En dos partidos de la Champions ha marcado un tanto.

Y es que los primeros brotes verdes de Ansu en este curso 2025-26 tuvieron como escenario el máximo torneo continental. El delantero marcó un golazo en el estreno con derrota de los monegascos frente al Brujas (4-1). Una forma excelente de romper los presagios negativos que parecían rondar sobre su llegada al principado tras una temporada pasada en la que Hansi Flick apenas le dio minutos con el Barcelona.

A pesar de que en la campaña pasada sumó una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España a su palmarés, su participación no pasó de ser algo testimonial. Las lesiones, en unos casos, y la decisión del técnico, en otros, hicieron que apenas pudiera disponer de minutos. En la Liga, participó en seis partidos, formando parte del 11 inicial sólo en uno de ellos, frente al Sevilla en el estadio de Montjuïc. En la Champions jugó cuatro encuentros y en la Copa del Rey, uno. En Europa, en la ida de los cuartos frente al Borussia Dortmund, con el encuentro ya decidido con un 4-0, Lamine Yamal pidió el cambio con la intención de que su compañero pudiera tener algunos minutos después de haber estado mucho tiempo en el ostracismo.

Ansu Fati, ante Vanhoutte, el domingo en el Stade Louis II de Mónaco.

Ansu Fati, ante Vanhoutte, el domingo en el Stade Louis II de Mónaco.AFP

El retorno al Barcelona, tras haber jugado como cedido en el Brighton el curso anterior, no fue como realmente esperaba, por mucho que Xavi Hernández, en la temporada 2022-23, en la que los azulgrana se hicieron con la Liga, le hubiera dado algo de cancha.

El calvario por el que había pasado en la temporada 2021-22, lastrado por problemas musculares tras esa fatídica lesión de rodilla sufrida en los primeros meses de la temporada 2020-21, pesó mucho. También le presionó el hecho de heredar, previa consulta con los capitanes del club, el dorsal número 10 que había dejado sin dueño la traumática salida de Leo Messi del club, anunciada en agosto de 202.

La fulgurante irrupción de Ansu desde que Ernesto Valverde le hiciera debutar con el primer equipo el 25 de agosto de 2019, con una asombrosa facilidad para relacionarse con el gol, parecía condenada a apagarse sin remedio. Algo que su aterrizaje en el Mónaco, casi contra pronóstico, parece haber cambiado de un plumazo. ¿Será esta vez capaz de renacer de sus cenizas? Todo apunta a que sí. Bienvenido, Asu.

Partido en Miami, una guerra entre deporte y beneficio: "Adulteran la competición porque uno juega como local sin serlo"

Partido en Miami, una guerra entre deporte y beneficio: “Adulteran la competición porque uno juega como local sin serlo”

Hace casi 20 años que el Villarreal no gana al FC Barcelona en su estadio en Liga, pero también hacía 10 que los culés no perdían en Sevilla. Las estadísticas son meros números, no pueden cambiar la sensación que transmite que un duelo entre amarillos y blaugranas sería más favorable a los intereses del conjunto de Marcelino si se disputa en La Cerámica ante los más de 23.000 aficionados locales. No obstante, ese partido se jugará, si nada cambia, el 20 de diciembre en el Hard Rock Stadium de Miami y entre los 65.000 aficionados, pese a la iniciativa de Fernando Roig de pagar el vuelo a los fans que quieran ir, ondearán más banderas blaugranas que amarillas.

"Adulteran la competición porque uno juega como local sin serlo", apuntan desde AFE. El sindicato de futbolistas ha sido el organismo más beligerante contra el duelo que LaLiga lleva años persiguiendo. Dicen desde la asociación que no se oponen per se al encuentro, sino que requieren más información y, sobre todo, una protección contra unos futbolistas que ya hacen frente a un calendario saturado.

Para AFE fue una sorpresa el comunicado de la UEFA en el que se escribía tanto el pecado como la penitencia. Por un lado el organismo autoriza la realización del encuentro de la 17ª jornada de LaLiga EA Sports entre el Villarreal y el FC Barcelona en Miami, así como el Milán - Como en Australia. Por otro, habla de que "no sienta precedente" y su propio presidente, Aleksander Ceferin, califica de "lamentable" permitir que se juegue en otro país, ya que se pretende garantizar y proteger que el fútbol y sus ligas locales sigan arraigadas en su entorno local.

Reunión de los 20 capitanes

Ese entorno, liderado por la Agrupación de Peñas del Villarreal en lo que respecta al duelo en Miami, asegura: "En general el deseo es disfrutar el encuentro en España, pero comprenden las necesidades económicas del club para poder seguir creciendo". Una postura política en una guerra entre el deporte y el espectáculo con muchos actores de por medio, pero solo unos protagonistas: los futbolistas.

Estos días, los capitanes de los 20 equipos de Primera se volverán a reunir para estudiar las implicaciones que puede tener ese partido. En su primer encuentro, del 21 de agosto, la sensación era de "cabreo" por la falta de información. Sus principales puntos de preocupación es que este partido abra la veda para otros encuentros fuera, que les suponga un esfuerzo extra sin beneficio económico y que no se respeten los descansos preceptivos en un calendario tan ajustado.

Desde LaLiga creen que esas posturas podrían cambiar cuando se les informe de todo lo relativo a un encuentro por el que la patronal lleva años peleando. Y les interesa que la realización de este partido aglutine la mayor cantidad de consenso posible. Apuntan que aún no está confirmado 100%, falta la autorización de la CONCACAF y la FIFA, pero entienden que se va por un buen camino y seguirán trabajando para que se consume pese al esfuerzo que supone para las plantillas de ambos clubes.

Eric García, durante el último Villarreal-Barça, en septiembre de 2024.

Eric García, durante el último Villarreal-Barça, en septiembre de 2024.BARÇA

La realización de este encuentro vulnera varios de los artículos del convenio colectivo del fútbol profesional. El octavo, que habla de un máximo de horas de concentración antes de un partido: 36 para el equipo local y 72 para el visitante y el noveno, que cuantifica los descansos en, mínimo, un día y medio para los protagonistas tras un choque.

El 16 y 17 de diciembre están planteados los dieciseisavos de la Copa del Rey y no es descartable que uno o los dos equipos estén inmersos en la competición. La RFEF debería buscar nuevas fechas para esos duelos para no vulnerar esos artículos, lo que no sería fácil dado el calendario. Desde la Federación no quieren hacer valoraciones sobre algo aún por confirmar y explican que han sido meras "correas de transmisión" de la petición de los clubes a la UEFA.

Adaptación y fatiga

Varios especialistas en salud deportiva explican a EL MUNDO que las consecuencias físicas para los futbolista no deberían ser graves dependiendo del tiempo de adaptación del que dispongan para hacer el viaje y acoplarse al cambio horario que, entre Madrid y Miami, es de seis horas menos. Juanjo Álvarez especialista en medicina deportiva dice que la clave son los días de adaptación que tengan entre partido y partido para evitar insomnio, fatiga y aumento de riesgo de lesión.

Para el preparador de deportistas de élite Vicente Calvo entre seis y siete días sería tiempo de sobra para poder jugar en la ciudad norteamericana. "Una semana de Champions es mucho más agresiva desde el punto de vista adaptativo", cuenta el especialista, que apunta a que los deportistas profesionales tienen un umbral de adaptación más alto. El fisioterapeuta y director de Fisio Dynamic, Miguel Ángel Cordero, coincide con Calvo en que los futbolistas disponen de "estructuras corporales adaptadas" a ese tipo de desplazamientos y los equipara a los parones internacionales. Asegura que lo peor es la inactividad del vuelo que puede generar fatiga adicional.

"Una semana de Champions es mucho más agresiva desde el punto de vista adaptativo"

Vicente Calvo, preparador físico de deportistas de élite

Que sea el último duelo antes del descanso navideño suaviza el impacto en la salud de los profesionales en esta guerra perpetua entre deporte y espectáculo/beneficio. De hecho, este encuentro puede suponer entre cinco y seis millones de euros para sus participantes, un poco más para el Villarreal por la pérdida del ticketing.

Con la FIFA trabajando aún en un reglamento específico para la organización de estos partidos, desde AFE se preguntan quién impedirá que dos equipos de LaLiga quieran llevar un nuevo duelo fuera de nuestras fronteras. Se entiende que el Real Madrid, cuyas fuentes cercanas califina de "anomalía" este partido, no será una de ellos, pero podrían ser otros. Atlético y Girona ya fueron candidatos a jugar frente al Barcelona en Miami, pero Luis Rubiales, entonces presidente de la RFEF se opuso.

La peor semana de Hansi Flick en el Barça, entre la baja intensidad y la coartada de las bajas

La peor semana de Hansi Flick en el Barça, entre la baja intensidad y la coartada de las bajas

Actualizado Lunes, 6 octubre 2025 - 19:02

Hansi Flick podrá aprovechar el segundo parón internacional de la temporada para sacar conclusiones de la que, por el momento, es su peor semana en el Barça. Aunque no es la primera vez que encaja dos derrotas consecutivas (el año pasado el Leganés y el Atlético se llevaron sendos triunfos seguidos de Montjuïc por 0-1 y 1-2, respectivamente), sí es la ocasión en la que la imagen de su equipo ha quedado más tocada. El tropiezo frente a los colchoneros, por ejemplo, lo vivió como poco más que un accidente, dado que su equipo dominó el juego y los rojiblancos lograron imponerse en gran parte gracias a un Oblak muy inspirado. «Me pone muy contento llevarnos un partido contra un equipo que, por situaciones de gol, tal vez mereció ganar», aseguraría Simeone en la sala de prensa. Frente al Sevilla, en cambio, los azulgrana cayeron sin paliativos. Y, además, de la manera más abultada desde que están bajo su mando: 4-1.

El técnico alemán, tras la derrota contra el PSG en los instantes finales de la visita de los parisinos a Montjuïc, se esforzó en recalcar la importancia de que todos colaboren en tareas defensivas. En el Sánchez-Pizjuán, volvió a echarse de menos esa implicación. Sobre todo, frente a un rival cuya intensidad los azulgrana nunca fueron capaces de igualar. «No creo que sea el sistema o la estructura. En la primera mitad, cometimos errores graves. Podríamos hablar de muchas cosas, pero creo que nuestra actuación no fue buena mientras que, en la segunda, mejoramos. Ahora, eso ya es pasado, tenemos que aprender de este partido y del encuentro ante el PSG, y lo haremos», esgrimió un Flick que, por otro lado, dejó caer que la falta de algunas figuras clave también acabó por perjudicarlos.

Es posible que entienda que Lamine Yamal, Raphinha o incluso Fermín podrían haberle dado otro aire al ataque. Y, bajo los palos, quizás Joan García también podría haber prorrogado una vez más su racha de paradas salvadoras, si bien Szczesny firmó también un par de intervenciones de mérito que permitieron que el Barça se marchara vivo al descanso con una derrota parcial por 2-1.

Punto de inflexión

El 1-2 frente al Atlético en Montjuïc fue el año pasado el punto de inflexión de una racha de resultados aciagos en la Liga que encontró su particular oasis en Europa. Contando desde el 1-0 encajado el 10 de noviembre ante la Real en Anoeta, con polémica sobre un gol anulado a Lewandowski que habría abierto el marcador para los barcelonistas, los de Flick empataron dos y perdieron cuatro de siete partidos en la Liga, tres de ellos en casa, entre los que se contaron además un 1-2 frente a Las Palmas y un 0-1 contra el Leganés en casa. Entre medias, eso sí, hubo el espejismo de un 1-5 ante el Mallorca en Son Moix y un pleno de victorias en la Champions, por 3-0 en Montjuïc frente al Brest y 2-3 en la visita a Alemania para medirse al Dortmund que fueron una suerte de clavos ardiendo a los que agarrarse.

Saber aguantar el chaparrón, entonces, acabó por darle excelentes frutos a un equipo que acabaría venciendo por 1-5 al Real Madrid en la Supercopa y que se abonaría a remontadas decisivas, en todas las competiciones, para acabar sumando también la Copa del Rey y la Liga y plantarse en las semifinales de la Champions. Un escenario en el que el técnico germano, según confesó, vivió su peor derrota desde su llegada al banquillo azulgrana. «La más complicada fue la semifinal de Milán. Esta vez se trata de aceptar la derrota y tener una visión positiva. Hay que cambiar las cosas que no hicimos bien, sobre todo en los primeros 45 minutos. Cometimos muchos errores, no controlamos el balón y no estuvimos al nivel que había que mostrar», sentenció tras caer en Sevilla.

Veinticinco años odiando a Luis Figo: "Nunca se explicó ante la afición del Barça y fue soberbio. Es el traidor de nuestra historia"

Veinticinco años odiando a Luis Figo: “Nunca se explicó ante la afición del Barça y fue soberbio. Es el traidor de nuestra historia”

P-E-S-E-T-E-R-O. En letras mayúsculas, el calificativo encabezaba un billete de mil pesetas tuneado, con el rostro de Luis Figo. El póster había sido editado por el periódico Sport, entonces el mejor tensiómetro del barcelonismo, ante el regreso del portugués al Camp Nou después de una marcha de telenovela, con llanto, despecho, dinero y mentiras, al Real Madrid de un ecléctico Florentino Pérez. Poco se sabía entonces de aquel candidato con aspecto de registrador de la propiedad que iba a cambiar el fútbol. Muchos socios se llevaron el póster a su asiento y lo levantaron cuando saltó el equipo blanco al césped, en mitad de un napalm acústico con la contribución del speaker azulgrana y su deliberada paradinha al llegar al nombre del delantero mientras recitaba la alienación madridista. Otros hinchas lanzaron copias reducidas del póster y billetes caseros fotocopiados. Fue lo más inocuo que escuchó y cayó sobre Figo en una noche que, 25 años después, no ha concluido, como quedó claro la semana pasada en Montjuïc, una coral del rencor: «¡Ese portugués...!»

Este mes de octubre se cumple un cuarto de siglo del clásico de la ira y la vergüenza, inmortalizadas, dos años después, en otro partido con Figo en la diana, por la cabeza de cochinillo, boca arriba sobre el césped del Camp Nou. El clásico disputado el 28 de octubre de 2000 fue resuelto con victoria por el Barcelona (2-0), con un primer gol de Luis Enrique, conectado a Figo en el voltaje amor-odio. Eran como el chile y la pimienta en la misma olla: el Camp Nou. El euro sustituyó a la peseta al año siguiente, pero el rencor permanece como moneda de cambio en las transacciones emocionales entre el Barcelona y el portugués. Es mutuo. Incluso quienes ya no usaron la peseta, nacieron después de aquel 21 de octubre de 2000 o jamás han probado un buen cochinillo, tienen la convicción entre la gent blaugrana de que Figo fue un pesetero, convertido ya en el icono de la traición que todo relato necesita, desde la Biblia al Barça.

Ni Schuster ni Laudrup

Milla, Schuster, Laudrup... Ha habido más casos de grandes jugadores que cambiaron el Camp Nou por el Bernabéu en la era moderna, sin necesidad de remontarse a Zamora, y ninguno fue ajeno a las controversias. Todos, sin embargo, han vuelto a Barcelona sin ira con el paso del tiempo, incluso reconocidos por los aficionados por su contribución al club azulgrana. «¡Tú, no!», espetó Hristo Stoichkov a Figo en un programa de Univisión, en el que le preguntó si le insultaban en la ciudad. El portugués dijo: «A lo mejor me insultas tú».

«Figo estaba encantado con su vida en Barcelona, él y su familia, y ahora prácticamente no puede volver sin que le escupan. Laudrup explicó en una rueda de prensa por qué se marchaba. No aguantaba más a Cruyff. Schuster había tenido muchos problemas con Núñez. Figo, en cambio, no ha sabido explicar en todo este tiempo cuáles fueron las razones que le llevaron a irse al Madrid, con sinceridad, sin mentiras. Al contrario, se ha comportado siempre de forma soberbia, y el tema se ha enquistado», explica Josep Maria Casanovas, fundador y editor del Sport durante la era dorada del rotativo, y uno de los creadores de opinión que mejor pulsaban la sensibilidad barcelonista.

Figo, en su regreso al Camp Nou, en octubre de 2000.

Figo, en su regreso al Camp Nou, en octubre de 2000.MARCA

"Es alguien de sangre caliente"

«Ha quedado como el traidor de nuestra historia, mientras que a Laudrup y Schuster les piden autógrafos en la ciudad», continúa Casanovas, pionero del marketing y las promociones ligadas a un club de fútbol. Sport recibió críticas de muchos sectores por aquel póster de Figo, que todavía puede comprarse, como un fetiche para muchos barcelonistas. «Éramos un periódico valiente, que creaba mucha opinión, y cuando eres valiente siempre estás expuesto a las críticas. Las asumimos», contesta su antiguo editor, hoy «semiretirado».

Casanovas cree que «si Figo no hubiera venido con la UEFA a Montjuïc [con motivo del partido de Champions Barcelona-PSG], habría tenido algún altercado, y eso es un problema, porque hablamos de alguien de sangre caliente».

El portugués ha dado sobradas pruebas de ello. Se agarró los genitales y se encaró con un aficionado que le llamó «traidor», cuando se disponía a acudir a la cena de gala previa a la final de la Champions femenina, el pasado mayo en Lisboa. Semanas antes, había mantenido un escabroso careo con Toni Freixa, ex directivo azulgrana, en las redes sociales. Ante el duelo en semifinales de la Champions masculina con el Inter, el portugués dijo que era fan del club italiano, en el que jugó tras dejar el Madrid y con el que también regresó al Camp Nou. Freixa reaccionó con un «de cerdo y de señor se ha de venir por naturaleza». Figo no bajó el listón en la réplica: «Saliste de la tumba con la boca llena de mierda. Hueles mal».

Billete lanzado al Camp Nou.

Billete lanzado al Camp Nou.

Disputas con Florentino y Pedro Sánchez

La frontalidad, incluso desafiante, es un rasgo de su personalidad que Figo no sólo ha mostrado en las disputas con el Barça. También en sus irónicas opiniones políticas, muy crítico y vitriólico en general con la izquierda española, pese a ser ciudadano portugués. En concreto, con Pedro Sánchez, sea por la pandemia, la exhumación de los restos de Franco o la Ley de Amnistía, por ejemplo.

Las discrepancias han llegado también con el hombre que lo llevó al Madrid. «Yo me caso con nadie», suele decir, aunque ha reconocido que «por hablar de política tengo más enemigos, aunque no me dan de comer. Dedicado a los negocios, con inversiones hoteleras, y a labores de representatividad en el fútbol, como sucede con la UEFA, Figo, a sus 52 años, tiene más visibilidad que muchos futbolistas de su generación.

¿Una provocación de Ceferin?

La presencia de Figo en la delegación de la UEFA liderada por Aleksander Ceferin no fue muy comprendida por pesos pesados del entorno azulgrana. «Tuvo un punto provocador», señala un ex directivo. El portugués es miembro del Board del organismo, uno de sus embajadores, pero eso no implica que su presencia sea siempre necesaria. A Joan Laporta no le quedó más remedio que reprimir su perfil de hincha para dar la bienvenida a Figo al estadio, mientras Joan Gaspart, el ex presidente que sufrió su marcha y, en su opinión, el «engaño» y la «traición», podía permitirse el desahogo.

Gaspart, como muchos barcelonistas, no ha olvidado los cánticos de Figo, en el balcón de la Generalitat, en 1998: "¡¡Blancos, llorones, felicita a los campeones"!! El cántico le convirtió en un icono en Barcelona. Dos años después, recibía el Balón de Oro en el Bernabéu básicamente por los méritos contraídos en su último año como azulgrana, además de con la selección lusa.

Figo, junto a Aitana Bonmatí, en Montjuïc.

Figo, junto a Aitana Bonmatí, en Montjuïc.Siu WuEFE

Con el caso Negreira pendiente en Nyón y la multa rebajada por las palancas que la UEFA no ve como LaLiga, Laporta necesita engrasar la relación con un Ceferin al que le gusta marcar territorio. Quizás con una salida del Barça de la Superliga.

"Si vendes a tu mujer pagamos bien"

Sentado junto una tensa pero diplomática Aitana Bonmatí, Figo escuchó en Montjuïc el insulto de catálogo inmortalizado con Cristiano. Una minucia si se compara con todo lo dedicado a él y a su esposa, Helen Svedin, hace 25 años. "Si vendes a tu mujer pagamos bien". "¿Harías lo mismo con tu hija?". Fueron algunas de las pancartas que el club retiró preceptivamente, pero después de dejar que se desplegaran lo justo para ser captadas por las televisiones, Figo y el resto de los jugadores del Madrid, cuyo autocar atravesó el estrecho túnel que daba acceso al Camp Nou como un carro de combate en Mogadiscio. Una piedra impactó en los cristales cerca de donde se sentaba Vicente del Bosque, impertérrito.

Cosas difíciles de olvidar, en definitiva, en un partido para el olvido. Decía Josep Pla que "el cultivo de la capacidad del olvido es algo excelente para saber vivir", y pocos sabían tanto de su gente y de lo peligrosa que es la palabra traición. Quizás también conviene que Figo lo incluya entre sus lecturas.

El Sevilla pasa por encima del Barça en el Pizjuán

El Sevilla pasa por encima del Barça en el Pizjuán

Actualizado Domingo, 5 octubre 2025 - 18:40

El Sevilla pasó por encima a un Barça superado en todos los frentes. Alexis Sánchez, tras un penalti muy protestado por los azulgrana, Isaac Romero, con una acción precedida por una robo de balón a Koundé que el francés reclamó como falta, Carmona y Adams sentenciaron a un conjunto azulgrana poco o nada reconocible, resignado a devolver el liderato al Real Madrid. Un domingo de fiesta en el Sánchez Pizjuán, donde el Sevilla sólo había ganado uno de sus 12 útimos partidos previos. [Narración y estadísticas (4-1)]

En ataque, con la excepción de Rashford, el Barça se mostró incapaz de batir a un Odisseas Vlachodimos que, incluso, vio cómo Robert Lewandowski desaprovechaba desde los 11 metros la opción de poner el que habría sido el momentáneo 2-2. En defensa, mientras, se las vieron y desearon para frenar las internadas de los sevillistas, muy agresivos a la hora de ir al choque a lo largo y ancho del duelo. El guion, que superó seguramente lo previsto por Matías Almeyda, acabó por deparar un triunfo que los locales añoraban desde hacía 10 años.

El Sevilla se fue al descanso con una ventaja por 2-1 que podría haber sido incluso más ancha, por mucho que los azulgrana pudieran sentirse perjudicados por cómo llegaron esos tantos. El primero lo marcó Alexis Sánchez, de penalti, después de que el colegiado corrigiera su valoración sobre una acción entre Araujo e Isaac Romero que inicialmente había considerado como no punible a instancias del VAR.

Falta de mordiente

El segundo lo anotó el propio Romero, tras una recuperación en la que Koundé reclamó falta y que tanto el trencilla como el videoarbitraje no consideraron como tal a falta de poco más de 20 minutos para el final del primer tiempo. Entre medias, los locales podrían haberse marchado aún con más claridad en el marcador. Ante la falta de mordiente azulgrana en ataque y de intensidad a nivel defensivo, la poca puntería, en unas ocasiones, y las buenas intervenciones de Szczesny, especialmente tras un gran remate de Mendy, se encargaron de evitar que las distancias fueran aún más largas.

Y eso les costaría caro. Rashford, tras una buena asistencia de un Pedri incomodísimo a lo largo de toda la primera parte ante los pegajosos marcajes, se encargó de marcar el 2-1 en la prolongación de los primeros 45 minutos e inauguró así su cuenta anotadora en la Liga tras haberse estrenado ya en la Champions.

Visto lo visto, Flick buscó cambiar el devenir del duelo dando entrada a Balde y Eric por Gerard Martín y Araujo para empezar la segunda parte. Y lo cierto es que los azulgrana empezaron a ganar más duelos con un rival que, pese a todo, siguió insistiendo en sus llegadas al área barcelonista e incluso pidió penalti por una posible mano de Balde no considerado como tal ni por el árbitro ni por el VAR.

Akor Adams festeja el 4-1, el domingo en el Sánchez-Pizjuán.

Akor Adams festeja el 4-1, el domingo en el Sánchez-Pizjuán.EFE

Tal insistencia descentró el libro de ruta de un Barça que, pasados los apuros iniciales, encontró la forma de darles respuesta. Primero, con un Pedri que puso a prueba la seguridad de Odisseas Vlachodimos. Acto seguido, con un remate de cabeza de Eric tras el córner bien resuelto por el meta greco germano. La mejor opción la tendría Lewandowski, tras un penalti de Januzaj sobre Balde que el polaco, con su estilo desesperante tanto para propios como para extraños, mandó fuera.

Buscó Lewandowski resarcirse poco después con una buena asistencia para Roony Bardghji que el delantero sueco, con todo a favor para anotar su primer tanto oficial como jugador del Barça, culminó con un disparo que murió mansamente en las manos de Vlachodimos. El sueco también trató de redimirse cuando el partido moría, pero su disparo sería bien bloqueado por el arquero local en una acción que, de hecho, sería la antesala de la sentencia sevillista.

Carmona, en una salida a la contra, se encargó de marcar el definitivo 3-1 con un disparo cruzado que, pese al intento de Szczesny por desviarla con la punta de los dedos, acabó besando la red. Y Adams, en la prolongación, remató la faena con el 4-1 desatando el delirio de la grada de un Sánchez-Pizjuán muy poco acostumbrado en los últimos tiempos a hacerse con los tres puntos en casa.

La intrahistoria de la polémica con Lamine Yamal: una inyección, un baile de fechas, una llamada y una 'molestia' inesperada

La intrahistoria de la polémica con Lamine Yamal: una inyección, un baile de fechas, una llamada y una ‘molestia’ inesperada

Primero, lo que se sabe. Lamine Yamal, el segundo mejor jugador del mundo según el Balón de Oro, estuvo con la selección española entre el 1 y el 7 de septiembre. En esa semana, el jueves 4 jugó contra Bulgaria (73 minutos) y el domingo 7 contra Turquía (79). Regresó a Barcelona el lunes 8. El sábado 13, el técnico del Barça, Hansi Flick, sale muy enfadado a rueda de prensa y acusa a Luis de la Fuente de no cuidar a los jugadores, pues dice que Lamine se fue con molestias y que le hicieron jugar igual. Se anuncia la baja del chico por molestias en el pubis. Reaparece el día 28 contra la Real Sociedad y es titular el miércoles contra el PSG. Ayer, De la Fuente le convoca. Tres horas después, el Barça dice que ha recaído de su lesión y que es baja para dos o tres semanas. Ahora, lo que no se sabe. O lo que se sabe a medias.

En septiembre, después del primer partido contra Bulgaria, Lamine le dice a los doctores de la selección que le duele un poco la espalda. Como no parece nada serio, le pinchan en el culo un analgésico para el partido contra Turquía, donde el 19, por cierto, ofrece un recital de velocidad, regates y conducciones. Sin decirle nada más a nadie, regresa a Barcelona el lunes 8. El equipo azulgrana tiene entrenamientos miércoles, jueves, viernes y sábado de esa semana. Lamine se ejercita con normalidad o, al menos, no hay ninguna comunicación, ni oficial ni oficiosa, en todos esos días sobre que Lamine sufra problemas físicos. Ni en el pubis ni en ningún sitio.

Es más, el viernes 12, por la tarde, Adidas presenta las primeras botas personalizadas del chico, y en la nota de prensa se lee que las estrenará «en el partido contra el Valencia del próximo domingo», es decir, el día 14. Antes, el sábado 13, es la explosión de quejas de Flick. El baile de fechas extraña en la Federación. Si volvió el lunes 8 a Barcelona y, teóricamente, pudo entrenar tres días antes de conocerse la lesión... Si además Adidas, 12 horas antes de la rueda de prensa de Flick, mantiene la presentación de sus botas... Una lesión, además, que es en el pubis, y no en la espalda, que era de lo que se tenía noticia en la selección. «Las fechas no cuadran», deslizan en Las Rozas.

Lamine, en Montjuïc.

Lamine, en Montjuïc.Alejandro GarciaEFE

Total, que el chico está tres semanas sin jugar y reaparece el pasado domingo contra la Real, jugando el segundo tiempo. El miércoles, contra el PSG, completa todo el partido. Así que el jueves, los doctores de la selección, Claudio Vázquez y Óscar Celada, hacen la ronda telefónica con sus colegas de los equipos para preguntar verbalmente por todos los que están en la pre-lista. En la ronda de antes de ayer, por ejemplo, en la conversación con el médico del PSG les cuenta que Fabián Ruiz no está para jugar por sus problemas musculares en la pierna izquierda. Con esa información, De la Fuente no le llama. El médico del Barça, Lucas Gómez, transmite a los médicos de España que Lamine está fatigado, pero en ningún caso lesionado, y que si todo iba normal, podría estar en Sevilla mañana. Con esa información, De la Fuente sí le llama.

Y ayer, en cuatro horas, se arma la marimorena. De la Fuente respondiendo a Flick, no queriendo explicar en público los detalles de la concentración de septiembre, y el Barça, cuatro horas después, dejando al personal boquiabierto anunciando que Lamine había recaído de su lesión, que no jugaría en Sevilla y que no podría ir con España. ¿Tiempo de baja? Impreciso. «Entre dos y tres semanas». Dos semanas es justo lo que falta para que se reanude la Liga.

En Las Rozas, donde estaba todo el staff del equipo nacional, los ojos se abrieron como platos. «Ahora tendrán que hablar los doctores», explicaban fuentes cercanas al equipo, aludiendo a que, según los protocolos habituales, no basta con un comunicado para dar por lesionado a un futbolista. La Federación podría optar por hacer venir a Lamine el lunes, pero no parece que vaya a hacerlo. Sería aumentar un lío ya de por sí bastante gordo que podría tener próximos capítulos. Y el Mundial está, como quien dice, a la vuelta de la esquina. Bueno, casi.

Las carencias del Barça descubiertas por Luis Enrique: desconexión defensiva, presión desordenada o cuando el talento no basta

Las carencias del Barça descubiertas por Luis Enrique: desconexión defensiva, presión desordenada o cuando el talento no basta

Actualizado Jueves, 2 octubre 2025 - 18:26

La derrota ante el PSG de Luis Enrique ha sido un golpe duro para el Barça. A pesar de la dificultad que entraña medirse nada más y nada menos que al vigente campeón de la Champions, con la supuesta ventaja de que llegaba al duelo en Montjuïc mermado por las bajas, la derrota, tras encajar el 1-2 en el tiempo añadido, les sentó fatal a los azulgrana.

«Creo que hemos comenzado bien el partido, pero, en la segunda nos han impuesto su juego. Hemos perdido el control, hemos perdido balones muy fáciles y, en estas circunstancias, es normal que un equipo así te acabe marcando goles. La autocrítica que debemos hacer es que no hemos jugado a lo que queríamos y nos han impuesto su ritmo», señaló Gerard Martín en la zona mixta.

«Estamos fastidiados. Creo que en la primera parte hemos estado bien, hemos tenido ocasiones y hemos controlado el juego. Cuando nos han marcado el primer gol, hemos bajado la presión. Ellos salían más fácil y, en la segunda parte, fuimos a remolque y nos costó mucho. Teníamos el empate, que servía de consuelo, pero, al final, nos han metido el segundo», recalcó Eric García. De Jong destacaba que esta derrota, aunque dolorosa, «no es determinante».

«Creo que no hemos jugado a nuestro máximo nivel, y eso también es importante en la Champions. El PSG ha merecido la victoria. Esta vez no podemos decir que hemos estado a su mismo nivel. Creo en mi equipo, pero no hemos mostrado nuestra mejor versión», analizó Hansi Flick en la sala de prensa de Montjuïc.

Para el entrenador alemán, la clave de la derrota, además del cansancio que mostraron en la recta final del partido Pedri o De Jong, quienes apenas han tenido descanso, sobre todo en el caso del canario, estuvo en la falta de capacidad para mantener el orden. «No supimos mantener la estructura en la segunda parte. Tenemos que entrenar, mejorar, y creo que esta derrota puede ayudarnos mucho de cara al futuro. Hay que aguantar los 90 minutos, todo el equipo debe defender y atacar a la vez, estar a un gran nivel con el balón, aprovechar espacios, participar en la posesión... Todo el PSG sabía hacerlo y son cosas que tenemos que aprender», recalcó un Flick que, en la previa, ya le dio un leve toque a un Lamine Yamal, que fue de más a menos por unas desconexiones defensivas que le gustaría que corrigiera. En su opinión, no basta sólo con la calidad. También hay que echarle mucho esfuerzo.

El trabajo de Lamine

«Para pasar al siguiente nivel, uno o dos escalones más, hay que esforzarse, no vale con el talento. No se trata sólo de jugar con el balón, también hay que defender. Es lo que necesitamos, de todos los jugadores, no solo de él», recalcó en la previa un Flick que no se cansa de repetir que Lamine Yamal llegará donde se proponga, pero sólo si le suma a sus condiciones innatas muchísimo trabajo.

Ante la Real Sociedad, saliendo desde el banquillo, fue clave para que un Barça un tanto renqueante sellara la remontada y se impusiera por 2-1 a los donostiarras para encaramarse al liderato en una Liga en la que, frente al Rayo, en la tercera jornada, los azulgrana firmaron un primer tropiezo al marcharse de Vallecas con un 1-1 tras ser capaces de adelantarse en el marcador. Ahí, Joan García, ahora lesionado, se encargó de sostener al equipo.

Ahora, muchos se preguntan qué habría pasado si el portero de Sallent hubiera estado el pasado miércoles bajo los palos, sin que eso signifique desmerecer la actuación de Szczesny. También se pregunta si las cosas hubieran sido diferentes de haber podido contadio con Fermín (muy acertado en el arranque del curso) y con Raphinha. E, incluso, si los cambios de escenario (Montjuic y estadio Johan Cruyff) han podido descentrar en gran parte al equipo. Por lo pronto, el Barça ya ha anunciado que su próximo partido como local en Europa, frente al Olympiacos, también tendrá Montjuïc como sede.

Lamine está totalmente descentrado

Lamine está totalmente descentrado

Un minuto en la vida de Lamine Yamal son muchos minutos. Como los 90 del Bernabéu que decía en italiano Juanito. Cuando apenas tienes 18 años, un minuto es buena parte de tu vida. Ahora también es buena parte de la vida del PSG. Primer minuto, llega la pelota a Lamine, e hizo todo lo necesario para ganar el balón de oro en 2026, incluido que Dembélé no estuviera en el campo.

Está claro que, como dice Flick, Lamine «tiene que centrarse en esforzarse mucho». Y no como Cubarsí. Parte del esfuerzo supone no centrarse en lo que le preguntan a Flick los periodistas. Como que si Lamine es el jugador más determinante del fútbol europeo. O el mejor en «suposisión», que dijo, o supuso, en el descanso Figo. Algo que no podría decir de Valverde, que es el mejor en muchísimas. Los esfuerzos por ver descentrado a Lamine son dignos de elogio, o dignos de alguien que no ve partidos de fútbol: que si a su padre lo apuñalan, que si su madre se va de cena, que si los enanos, que si sus gafas de sol, que si sus cadenitas, que si su novia es mayor, que si se sube a un yate en la costa de Mónaco, y encima se pone a hacer deporte. A veces creo que acaba los partidos y vuelve sin ducharse a su fiesta de cumpleaños. Cualquier día acabarán consiguiendo que llegue tarde a un entreno, o que se pase el primer minuto de partido sin tirar un par de caños.

Tengo que reconocer que, por sus pintas, yo a Lamine lo veo descentradísimo. Y que sin ver las mías sueno a señor de casi 50 años. La vida de Lamine no puede ser más transparente. Demasiado incluso para mi gusto. Un día supimos que empezaba a salir con Nicki Nicole, y al siguiente que tenía una lesión de pubis que le ha tenido un mes de baja, sin que haya trascendido el tiempo de baja de Nicki Nicole, quien para más humillación, vio cómo culpaban a Luis de la Fuente y no a ella.

No es cierto que en Montjuic se viera a los dos mejores equipos del mundo. Quizá a uno. Eso es algo que sólo se puede decir en la final, o al final del partido de ayer, porque has visto un partidazo de dos equipos cargados de bajas, que sólo se estaban jugando los puntos de la liguilla. También porque incluso con Lamine descentrado, y Dembélé en Paris, Vitinha y Pedri consiguieron que los dos mejores jugadores del mundo siguieran en el campo.