Mbappé, el señalado en Francia: “decepción”, “cólera” y una pregunta incómoda

Actualizado Miércoles, 8 mayo 2024 - 13:52

El martes por la noche, un día antes de que la llama olímpica llegase a Marsella, París se preparaba para ver clasificarse al PSG en la final de la Champions. El diario deportivo L'Equipe resume bien el desenlace del encuentro: «Sin llama», dice el titular de su portada. La llama del PSG se apagó tras su derrota ante el Dortmund, perdiendo así su oportunidad de estar en la final y, por tanto, de poder ganar su primera Liga de Campeones.

El PSG no ha ganado y tampoco ha marcado en los dos partidos. El equipo parisino "pierde una oportunidad de oro", señala Le Figaro. "Ineficaz en los dos partidos contra el Dortmund, el PSG se detiene a las puertas de la final. Desilusión", dice el diario.

Para saber más

El blanco de la decepción lo ha monopolizado, cómo no, Kylian Mbappé, al que se critica no haber estado a la altura. Es la estrella del equipo donde ya no jugará la próxima temporada. La afición le reprocha que se marche sin haberle dado una Champions. "Mbappé, decepción y cólera", resume Sports. Mbappé es "el mal alumno" del encuentro, según L'Equipe.

"Tímido y sin capacidad de maniobra ante un bloqueo que no le dejaba espacio, el jugador no ha resultado peligroso" en el campo, añade Sports, algo menos crítico. RMC abre con la "amarga última vez de Mbappé" en el PSG. "En su última aparición europea con los colores del PSG, y en el Parque de los Príncipes, Kylian Mbappé no logró marcar la diferencia para clasificar a su club para la final. Un amargo final", dice este medio deportivo.

Luis Enrique, triste

Los aficionados del PSG ya planeaban ayer celebrar en los Campos Elíseos el pase a la final, pero tuvieron que abortar la fiesta. «Esta es una historia triste que comenzó con una de las atmósferas más grandes de la historia del Parque de los Príncipes y que terminó en arrepentimiento y desolación", escribe Vincent Duluc, columnista de L'Equipe.

"Estoy orgulloso del equipo (...) Yo soy el único responsable de la derrota", reaccionó el entrenador del PSG, Luis Enrique. "Hay un sentimiento de tristeza, como no puede ser de otra manera, pero no hemos sido inferiores en ninguno de los dos partidos", dijo después, mientras Mbappé resumía: "No hemos puesto todos los ingredientes necesarios para llegar a la final de la Liga de Campeones".

El futbolista jugará su último partido con el equipo parisino este domingo. La temporada que viene lo hará con el Real Madrid, equipo al que podría haberse enfrentado si el PSG hubiera pasado a la final y si los blancos ganan al Bayern esta noche. Un periodista le preguntó justo anoche a Mbappé si apoyaba hoy al que será su nuevo equipo. Mbappé miró al cielo y se dio media vuelta, sin contestar.

La historia de la oportunidad perdida para el PSG la ilustra bien Le Parisien en su portada. Confronta dos imágenes: A la izquierda París, con un Mbappé en el campo, cabizbajo y derrotado, bajo el título "el gran fracaso". A la derecha, Marsella presumiendo de "la fiebre Olímpica" y una foto que ilustra la euforia por el evento. El PSG no ha ganado aún ninguna Champions. El Olympique de Marsella, el gran rival, sí tiene una.

Tras la estela de la extraña muerte de Kiptum, el plusmarquista fugaz: "Los análisis saldrán en tres meses, si salen"

Tras la estela de la extraña muerte de Kiptum, el plusmarquista fugaz: “Los análisis saldrán en tres meses, si salen”

El cruce de Flax no tiene nada. Absolutamente nada. Una carretera recta y un camino de tierra que nace a la derecha. Nada más. Si hay que destacar alguna cosa, se puede decir que el asfalto está en buen estado para los estándares de Kenia. "¿Seguro que era aquí?", es necesario preguntar al guía. "Sí, sí, aquí, chocó contra aquellos árboles", contesta y lo certifica con Google Maps. No hay flores, ni una placa, ni mucho menos una escultura que recuerde que el 11 de febrero aquí murió Kelvin Kiptum, el portento de sólo 24 años que el pasado octubre llevó al ser humano ante la barrera de las dos horas.

A sólo cinco minutos en coche del campo de entrenamiento del NN Running Team de Eliud Kipchoge en Kaptagat el lugar ha olvidado el accidente y, de alguna manera, Kenia también.

Kiptum llegó rápido, con un récord del mundo en su tercer maratón, y se marchó rápido: su huella fue efímera. De fuera de los grupos de entrenamientos más conocidos, a las órdenes del ruandés Gervais Hakizimana también fallecido, y representado por una agencia pequeña, la belga Golazo, al maratoniano apenas le había dado tiempo a comprar un terreno y a planear un pequeño campamento en Chepkorio, su pueblo, también muy cerca de donde murió.

Según un atleta de la zona, sus compañeros de siempre, Donikat Komon, Henry Kipyego, Hillary Kipchumba, Dan Kosgey y Hillary Kipkosgey, siguen entrenando juntos, pero su futuro se complica sin su apoyo.

En los medios locales, tras la muerte, sólo se nombró a Kiptum por dos cosas. La primera, la construcción de la casa familiar en los terrenos del atleta, que se hizo por encargo del Gobierno a través de módulos prefabricados, una rareza en Kenia. Y la segunda, y más importante, la investigación policial de lo ocurrido. Desde un primer momento hubo sospechas de que algo turbio hubo detrás, pero la población llegó rápido a una conclusión: no se sabrá todo lo ocurrido.

"Fíjate en la carretera, es una recta, no tiene nada difícil, y aquel día no llovía. Era de noche, quizá se le cruzó un animal, pero aquí realmente no hay ningún peligro", señala el guía con razón. Como ocurrió con el fallecimiento del campeón olímpico Sammy Wanjiru en 2011, los detalles quizá son demasiado mundanos para apagar una estrella así.

Un ajustes de cuenta o una mala noche

Porque existe una teoría de la conspiración internacional, pero otra más cercana, más local, incluso más probable. La primera habla de una especie de ajuste de cuentas. Poco después de su éxito fulgurante, tras ganar el maratón de Valencia de 2022, Kiptum firmó un acuerdo de más de 100.000 dólares -según reveló 'Corredor'- con la marca china Qiaodan, pero más tarde acabó compitiendo con Nike. El atleta tenía un problema legal.

Los representantes de la marca china, de hecho, viajaron varias veces a Kenia para intentar lidiar con él, pero no había manera de llegar a un entendimiento. Cuatro días antes de su muerte, tres personas relacionadas con Qiaodan visitaron la casa de Kiptum y las versiones de lo ocurrido difieren. El padre del corredor asegura que fue amenazado y, por eso, esos agentes fueron detenidos. Pero ellos, a través de su abogada, aseguraron que sólo estuvieron charlando.

En todo caso, la empresa china poco o nada ganaba con la muerte de Kiptum. Por eso en la zona que lo vio nacer o crecer apuntan más a una larga noche que acabó mal. Antes del accidente, Kiptum, Hakizimana, y una mujer llamada Sharon Chepkurui Kosgei fueron vistos en tres locales, el hotel Talex Inn, el The Well Irish Pub y el The Grand Miarmir Guest House y quizá después el conductor no estaba en plena condiciones para seguir su ruta. La investigación concluyó que el vehículo no había sufrido ninguna avería, pero no se conocen muchos más detalles.

"Dijeron que los resultados del análisis toxicológico iban a estar en tres meses. Veremos sin salen publicados", comenta un taxista de Eldoret. Sea como sea, el lugar del accidente, el cruce de Flax, sigue como estaba, ha olvidado el accidente que mató al actual plusmarquista mundial de maratón y, de alguna manera, Kenia también.

Carolina Marín, la española que 'arrebató' el bádminton a las asiáticas, gana el Premio Princesa de Asturias de los Deportes

Carolina Marín, la española que ‘arrebató’ el bádminton a las asiáticas, gana el Premio Princesa de Asturias de los Deportes

El jurado ha otorgado este mediodía en Oviedo a Carolina Marín el Premio Princesa de Asturias de los Deportes. La jugadora de bádminton, campeona olímpica, triple campeona mundial y séxtuple campeona europea, ha sabido convertirse en el rostro de este deporte para los españoles y con este premio toma el relevo del atleta keniano Eliud Kipchoge.

Carolina Marín es sinónimo de bádminton, pero también lo es de lucha, de entrega y de éxito. La onubense siempre se ha caracterizado por su mentalidad en la pista, con una peculiar manera de vivir los partidos, capaz de contagiar a los espectadores sus ganas de vencer y su afán en no rendirse.

El acta, que ha sido leída este mediodía en Oviedo por la presidenta del jurado, la nadadora Teresa Perales, destaca que Marín ha sido "una referente internacional" al tratarse de la primera y única deportista no asiática campeona olímpica en esta disciplina, además de "la mejor jugadora de la historia del bádminton en España y una de las mejores del mundo". A estos méritos deportivos se suma, según el jurado, que la jugadora es "un ejemplo de superación, fuente de inspiración y transmisora de valores, dentro y fuera de la pista".

Carolina Marín ha estado mucho tiempo en la cima, en el Olimpo de un deporte dominado históricamente por jugadoras de países asiáticos como India o Paquistán, donde jugarlo es mucho más común que en España, donde es casi como una religión.

Esa es otra de las hazañas de Carolina Marín, convertir un deporte prácticamente desconocido en España, relegado en algunos casos a las clases de gimnasia en los colegios, en otro motivo para tener a miles de españoles pegados a la televisión siguiendo sus partidos y su carrera.

No ha sido fácil para ella llegar al cielo. Y cuando llegó, cayó al infierno de las lesiones. En 2019, la española se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y tras recuperarse se desgarró el ligamento cruzado anterior y ambos meniscos de la rodilla izquierda. Pero Carolina logró salir adelante y superar los malos momentos fiel a su mantra: "Puedo, porque pienso que puedo".

Y fue el pasado mes de marzo cuando Carolina recobró lo que es suyo y volvió a levantar un título. Fue el All England, trofeo que ya ganó hace 9 años en 2015 y que no hace más que prever que seguirá ascendiendo (ahora mismo está la quinta del mundo) hasta volver a ser la número 1.

En ediciones anteriores fueron distinguidos, entre otros, la Fundación Olímpica para los Refugiados y el Equipo Olímpico de Refugiados; la esquiadora estadounidense Lindsey Vonn; la selección masculina de rugby de Nueva Zelanda, conocida como los 'All Blacks'; el triatleta Javier Gómez Noya; los hermanos y jugadores de baloncesto Pau y Marc Gasol; el Maratón de Nueva York; la selección española de fútbol; el tenista Rafa Nadal o los pilotos de Fórmula Uno Michael Schumacher y Fernando Alonso.

El acto de entrega de los Premios Princesa de Asturias se celebrará, como es tradicional, en el mes de octubre en una solemne ceremonia presidida por los reyes en el Teatro Campoamor de Oviedo, acompañados por la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.

Cada Premio Princesa de Asturias está dotado con la reproducción de una escultura de Joan Miró -símbolo representativo del galardón-, un diploma acreditativo, una insignia y la cantidad en metálico de cincuenta mil euros.

Una vida dedicada al Bádminton

Nacida en Huelva (España) el 15 de junio de 1993, Carolina Marín se inició en el bádminton cuando tenía 12 años y debutó en competiciones internacionales en un torneo Sub'15 disputado en Bruselas en 2005.

En 2007 entró en el equipo nacional y se trasladó a la Residencia Blume de Madrid, con Fernando Rivas como entrenador, con el que forma un tánden mágico que ha situado el bádminton español en lo más alto del mapa internacional de un deporte dominado tradicionalmente por Asia.

En 2009 logró su primer Campeonato de España y se apuntó sus primeros éxitos internacionales en categorías inferiores, que prosiguieron en los años siguientes, cuando ganó el Europeo Sub '19 en Finlandia (2011) y consiguió el bronce en el Mundial júnior de Taipei (2011).

No obtuvo la clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 pero al año siguiente obtuvo sus primeras victorias en categoría profesional, en los Abiertos de Suecia y de Finlandia, llegó a cuartos del Abierto de Indonesia, la primera vez que un volantista español alcanzaba esa ronda en un Superseries, y fue quinta en el Mundial de Guanzhou (China).

Su progresión continuó imparable: el 10 de abril de 2014 entró en el "top ten" mundial, primera jugadora no asiática en lograrlo, y dos semanas después ganó el campeonato de Europa en Kazán (Rusia), una corona europea que renovó en 2016 (La Roche-sur-Yon/Francia), 2017 (Kolding/Dinamarca), 2018 (Huelva/España), 2021/(Kiev), 2022 (Madrid) y 2024 (Saarbrücken).

En agosto de ese año volvió a hacer historia al proclamarse campeona del mundo en Copenhague, final en la que venció a la china Li Xuerui, número uno mundial. Fue el primero de sus tres títulos mundiales: en 2015 venció en Yakarta (Indonesia) derrotando en la final a la india Saina Nehwal; y en 2018 en Shanghái (China) al vencer a la india Pusarla Sindhu.

El 11 de junio de 2015 se convirtió en la número uno del mundo, de nuevo la primera no asiática en conseguirlo y el 18 de agosto de 2016 completó su impresionante palmarés con el oro olímpico en los Juegos de Río tras derrotar en la final, con remontada, de nurvo a la india Pusarla Sindhu.

Tras sus lesiones de 2019 y 2021, regresó a la competición el 26 de abril de 2022 en el Europeo de Madrid, donde cuatro días después ganó su sexto oro continental.

En diciembre de 2023, pese a brillar con un gran juego, perdió la final del título de maestros disputada en Hangzhou (China) ante la taiwanesa Tai Tzu Ying, como ya la había ocurrido en 2020. Este es el único gran título que aún no ha logrado.

Hace menos de un mes, Marín renovó por séptima vez la corona continental, en la ciudad alemana de Saarbrücken, tras derrotar en la final a la escocesa Kirsty Gilmour por 21-11 y 21-18 y en su horizonte están los Juegos de París, donde optará a su segunda medalla olímpica.

El Balón de Oro de Maradona de 1986 desaparecido durante años se subasta en París en junio

El Balón de Oro de Maradona de 1986 desaparecido durante años se subasta en París en junio

Actualizado Miércoles, 8 mayo 2024 - 08:52

El Balón de Oro que logró Diego Armando Maradona en 1986 será subastado en las afueras de París el próximo 6 de junio después de que se le diese durante décadas por desaparecido, hasta que un coleccionista lo encontró por casualidad.

La casa de subastas Aguttes, en localidad de Neuilly sur Seine, anunció este martes la venta de este objeto de culto cuyo precio estimado -no difundido por la Aguttes- se podría elevar a varios millones de euros. Su actual dueño es un modesto galerista de arte que lo encontró de casualidad.

Maradona logró este galardón -que hasta mediados de los 90 se otorgaba solo a los jugadores europeos- por haber sido el mejor jugador de la Copa del Mundo de 1986 con Argentina. Para ese mundial, ganado por la albiceleste, y para el de 1982, France Football -organizador del premio-, la FIFA y Adidas habían creado esa distinción que terminó por extinguirse.

Además del valor intrínseco a este premio, llama la atención la rocambolesca historia que hay detrás de él. Guardado en un cofre de un banco de Nápoles -donde jugaba Maradona- fue robado en 1989 por un grupo de asaltantes pertenecientes a la mafia, según cuenta la revista 'France Football' (FF).

Desde entonces, la huella del Balón se pierde. Aunque la versión de varios de los que participaron en el atraco era que había sido fundido para hacer lingotes de oro, esta hipótesis perdió fuerza al conocerse que el premio no es de oro macizo y sí de latón.

Para saber más

Pasaron así 26 años de misterio, desde 1989 hasta 2016, hasta que el modesto coleccionista Abdelhamid B., lo compró, sin saber exactamente de lo que se trataba, expone 'FF'.

El coleccionista adquirió por algunos cientos de euros una caja que contenía otros premios (algunos de plástico, otros de mármol falso) en la casa de subasta Drouot-Montmartre, donde terminan los bienes que no se han vendido en el palacio Drouot, uno de los principales puntos de subastas de París.

El franco-argelino tardó, no obstante, varios años hasta saber que se trataba del Balón de Oro de Maradona, ya que pensó, en un primer momento, que era una distinción de balonmano.

Finalmente, ató cabos y logró confirmar que era el del 'Pibe' con dos peritajes de alta tecnología basados en dos pequeños defectos en los dibujos del balón.

La ley francesa considera a Abdelhamid B. el legítimo dueño del Balón de Oro, pues argumenta que lo adquirió de buena fe, sin saber que había sido robado, y su legítimo dueño (los herederos de Maradona) no lo ha reclamado en un plazo de tres años desde que fue vendido. Así, el coleccionista tiene la puerta abierta para embolsarse una fortuna.

Boston arrasa a los Cavaliers y los Mavericks de un gris Doncic caen ante los Thunder en el inicio de sus series de semifinales

Boston arrasa a los Cavaliers y los Mavericks de un gris Doncic caen ante los Thunder en el inicio de sus series de semifinales

Shai Gilgeous-Alexander se impuso este martes a Luka Doncic en el duelo individual entre aspirantes al MVP y los Oklahoma City Thunder se llevaron el primer duelo de estas semifinales del Oeste ante los Dallas Mavericks por 117-95. Por su parte, tras arrollar a los Miami Heat en la primera ronda, los Boston Celtics arrancaron este martes las semifinales de la Conferencia Este de la NBA con una dominante victoria por 120-95, en el TD Garden, sobre los Cleveland Cavaliers liderada por los 32 puntos de Jaylen Brown.

Gilgeous-Alexander rozó el triple-doble con 29 puntos (8 de 19 en tiros), 9 rebotes y 9 asistencias para unos Thunder que fueron de menos a más y que, pese a su juventud, acabaron exhibiendo un catálogo de recursos impresionante en ataque y defensa.

Chet Holmgren, a priori en inferioridad ante el músculo de Dallas, destacó con 19 puntos y 7 rebotes, Jalen Williams aportó 18 puntos y Aaron Wiggins sumó 16 puntos en unos Thunder enormes en el triple en la segunda mitad (11 de 19).

Los de Mark Daigneault (entrenador del año en la NBA) han encadenado diez triunfos seguidos: los cinco que les dieron el primer puesto del Oeste en la temporada regular y los cinco que han hilado en el 'playoff' (barrieron 4-0 a los New Orleans Pelicans).

En unos Mavericks sin el lesionado Maxi Kleber pero con Tim Hardaway Jr. de vuelta, Doncic, lastrado por sus problemas en la rodilla, firmó una pobre actuación con 19 puntos (6 de 19 en tiros, 1 de 8 en triples), 6 rebotes y 9 asistencias con 5 pérdidas de balón.

Tampoco Kyrie Irving, excelente contra Los Angeles Clippers en la anterior serie, tuvo su día (20 puntos, con 7 de 14, y 4 pérdidas). Daniel Gafford consiguió 16 puntos, 11 rebotes y 5 tapones.

Los de Jason Kidd cometieron 16 pérdidas, no llegaron al 40% en tiros y sucumbieron en la batalla por el rebote (52 por 39).

El jueves se jugará también en Oklahoma City el segundo partido entre dos equipos que en 2023 no se clasificaron para el 'playoff' pero que ahora se están jugando un puesto en la final del Oeste.

Con tanta pólvora ofensiva sobre la pista, el primer cuarto estuvo marcado en cambio por los errores y los nervios: los Mavericks perdieron 6 balones (4 de ellos de Irving) y los Thunder no se quedaron atrás con 4.

Doncic (defendido por Luguentz Dort) y Gilgeous-Alexander (con Derrick Jones encima) tomaron las riendas con 8 puntos cada uno, pero el marcador acabó en tablas camino del segundo cuarto (23-23).

El criterio arbitral no ayudó a que el partido ganara ritmo, ya que el silbato sonó una y otra vez en ambas canastas con algunas faltas impropias del baloncesto físico y exigente que se espera en 'playoff'.

Un buen ejemplo de lo bajo que estaba el listón es que Gilgeous-Alexander llegó al descanso con 9 de 11 en tiros libres (19 puntos en total).

En cualquier caso, los Thunder encontraron la manera de afinar su ataque. Aprovecharon varias transiciones, un valiente Holmgren sacó partido de un juego interior de Dallas cargado de faltas y Wiggins entró escupiendo fuego desde el banquillo con 12 puntos en ese cuarto.

Los Mavericks no pudieron presumir de lo mismo. Solo hallaron chispazos aislados como un descomunal mate de Jones tras rebote ofensivo, perdieron 10 balones en la primera parte, no tuvieron noticias de Irving (6 puntos) y se fueron al vestuario 62-53 abajo.

Los Thunder volvieron a enredarse en ataque, Doncic activó a sus compañeros a base de asistencias y un triple de Irving coronó un parcial de 4-12 para meterse de lleno en el encuentro (66-65 con 7.25 en el reloj).

Sin embargo, la respuesta local llegó urgente y por la vía del triple: un soberbio 6 de 8 en el perímetro desde entonces y hasta el final del cuarto con el que los Thunder, con 10 puntos de Gilgeous-Alexander, alcanzaron su máxima ventaja hasta entonces (+15).

Otra vez espesos, los Mavericks aterrizaron con vida en el cuarto acto gracias a un triple sobre la bocina de un Irving demasiado intermitente (89-79).

Pero sin Doncic e Irving a tope de revoluciones parecía imposible la remontada y Oklahoma no dio opción a la sorpresa, con Williams despertando con 8 puntos consecutivos y dos triples seguidos de Wiggins y Cason Wallace para que estos asombrosos Thunder sigan soñando.

Los Celtics no dan opción a los Cavaliers

Los Cavs llegaron al Garden tras un vibrante y exigente triunfo en el séptimo partido de la serie contra los Orlando Magic y no tuvieron opción de contener al todopoderoso equipo de Joe Mazzulla, que rozó el 50% de acierto en tiros de campo y conectó 18 triples para tomar una autoritaria ventaja.

Brown dirigió la victoria con 32 puntos (12 de 18 en tiros de campo) y seis rebotes, apoyado por los 25 de Derrick White (7 triples) y por un doble doble de 18 puntos y once rebotes de Jayson Tatum.

El dominicano Al Horford, titular en el quinteto de Mazzulla, aportó siete puntos, ocho rebotes y cuatro asistencias, mientras que Jrue Holiday firmó catorce puntos y seis rebotes para los Celtics.

Los de Boston, que dominaron la temporada regular, con un balance de 64 victorias y 18 derrotas, no pagaron la ausencia por segundo partido consecutivo del pívot letón Kristaps Porzingis.

El ex de los Dallas Mavericks está de baja por un problema en el sóleo y todavía se desconoce el tiempo necesario para su completa recuperación. Todo apunta a que no podrá competir en esta serie.

A pesar de su baja, los locales dominaron de principio a fin a los Cavaliers y sellaron su cuarta victoria de cinco en esta postemporada por un margen superior a los 20 puntos.

Los Cavs, que tuvieron poco más de 48 horas para recuperarse del tremendo esfuerzo para doblegar a los Magic, se rindieron pese a otra gran actuación de su estrella más brillante, Donovan Mitchell.

El ex de los Utah Jazz, que había firmado 39 puntos contra los Magic, anotó 33 más en el TD Garden y fue el mejor de su equipo.

Los hombres de JB Bickerstaff no pasaron de un 41 % de acierto en tiros de campo y solo metieron 11 triples de 41 intentos en una noche en la que no pudieron contar con Jarrett Allen.

El pívot se perdió su cuarto partido consecutivo por una dolencia en las costillas y vio a sus compañeros sentado en el banquillo.

Evan Mobley aportó un doble doble de 17 puntos y trece rebotes, mientras que Darius Garland no pasó de los catorce puntos.

Sin Allen, su equipo fue dominado por los Celtics en la pintura, donde los de casa capturaron 56 rebotes por los 44 de los visitantes.

El segundo partido de la serie se jugará este jueves, de nuevo en Boston, donde los Celtics han ganado 40 de los 45 partidos disputados este año.

El ganador de esta serie se enfrentará al ganador de la que afrontan los New York Knicks y los Indiana Pacers. Los neoyorquinos ganaron de locales el primer partido, disputado el lunes en el Madison Square Garden.

La triste despedida de Mbappé y Luis Enrique: "A recuperarnos del mazazo"

La triste despedida de Mbappé y Luis Enrique: “A recuperarnos del mazazo”

Mañana va a ser un día nublado en el Paris de Mbappé y Luis Enrique. No saldrá el sol para el delantero y el técnico del PSG por mucho que el asturiano lo reclamara en la previa en caso de derrota. Y la derrota llegó para ambos. "Muy decepcionado por la familia y por los aficionados", expresó el francés en zona mixta.

El primero se despedía del Parque de los Príncipes en Europa con un resbalón cuando encaraba a Kobel, portero del Borussia. Triste final para, probablemente, el mejor jugador de Europa con 43 goles y 10 asistencias en 46 partidos esta temporada, ocho de esos tantos en Champions League.

No fue su partido, tampoco su eliminatoria. En este duelo de vuelta lo intentó primero por banda izquierda, el lugar en el que explotó en el fútbol mundial, luego centró su posición cuando Luis Enrique sacó a Gonçalo Ramos del campo. Ni en un sitio ni en otro consiguió ser ese jugador que ha deslumbrado en tantas y tantas ocasiones.

Atraía defensas con su juego, sí, pero no terminaba de generar el peligro que se supone a la máxima estrella mundial, indiscutible en este equipo. Sólo despertó a falta de media hora para el final del choque, cuando veía que la eliminatoria se les escapaba entre los dedos. "No hemos podido llegar a la final. Ellos han sido mejores en el área que nosotros", apuntó Mbappé.

"La suerte cuenta"

Pero ni él ni su equipo, pese a que dispararon 31 veces a portería y pegaron cuatro chuts al poste (seis en el global de la eliminatoria), consiguieron perforar la portería del suizo. "La suerte cuenta", trató de explicar Marquinhos, capitán del PSG, lo ocurrido en esta eliminatoria.

No la tuvieron, o quizás no la merecieron. Ni un gol en 180 minutos, a pesar del acoso final en este Parque de los Príncipes que verá a Mbappé por última vez el próximo domingo ante el Toulouse. Tímidos aplausos les devolvió el fenomenal delantero en esta despedida europea.

Más leves que los que Luis Enrique le dedicaba a él en cada jugada que intentaba, terminara como terminara. Incluso cuando Hummels, el central del Borussia y mejor jugador de la eliminatoria le birló un balón casi en el área pequeña para que el francés anotara el 1-0. Cuando terminaba el partido, Luis Enrique iba a abrazar a su pupilo para consolarle en su despedida de Europa. "Muchos cambios esta temporada y muchos más va a haber", lanzaba Marquinhos en un mensaje premonitorio de lo que será el verano en París.

Momento triste

El asturiano reivindicaba la eliminatoria de su equipo y especialmente este partido en el que, tirando de Big Data, aseguraba que ellos habían tenido tres expected goals (posibilidades claras de gol) y el Dortmund 0,7, pero "esto es fútbol", comentaba Luis Enrique a las televisiones con derechos.

"Momento triste en el deporte cuando pierdes y sobre todo cuando lo haces de esta manera", añadía el técnico sin infravalorar a un equipo, el Dortmund, que llegaba como la gran Cenicienta de los cuartos de final y cuyo traje se mantuvo en estas semifinales.

"Nosotros a recuperarnos del mazazo", lanzaba el asturiano tras no poder colarse en la final de Wembley para la que el técnico no tiene favoritos. Hubiera sido la segunda en los últimos cinco años. Aquella de 2020 de la pandemia la perdieron ante otro equipo alemán, el Bayern de Múnich.

"On va a gagner", dijo Luis Enrique en la previa, pero no pudo ser porque, como ha asegurado Nasser Al Khelaifi, presidente del PSG en Canal + Francia, "el balón no quiso entrar". Al menos, el técnico consiguió el objetivo que anunció a principios de temporada que es "disputar al máximo todos los torneos", con un estilo que, asegura, "no va a cambiar".

La fórmula mágica del Madrid desde 2014: Kroos o Modric y diez más

La fórmula mágica del Madrid desde 2014: Kroos o Modric y diez más

Hay un denominador común en las cinco Ligas de Campeones ganadas por el Real Madrid en la última década. Una constante que se ha repetido pasara lo que pasara en el partido y fuera como fuera el marcador: Luka Modric o Toni Kroos estaban en el campo durante cada uno de los minutos de la final. Uno u otro. Pero siempre ellos. Carlo Ancelotti parece haber estudiado bien la estadística, o simplemente se ha dejado llevar por la experiencia de quien recurre a lo más sencillo en situaciones límite y resume todo problema en «pon a los buenos», pero durante la Champions de este año el italiano no ha disputado ni un solo minuto sin uno de sus dos grandes centrocampistas. Uno u otro. Pero siempre, otra vez, ellos.

En su camino hacia la final de Wembley y en pleno proceso de transición entre la vieja y gloriosa guardia y la galaxia de jóvenes estrellas que acaban de explotar en Chamartín, Ancelotti ha tenido claro que pese a la fuerza, el talento, la verticalidad y el famoso «fútbol moderno» que proponen Tchouaméni, Camavinga, Valverde o Bellingham, en su centro del campo siempre tiene que haber un jugador de toque, organizador, con una calidad futbolística extraordinaria y con una inteligencia para la pelota superior a la media. Un futbolista de época. Eso son Kroos y Modric. Indispensables.

La dirección técnica del Madrid tendrá que decidir a final de temporada qué hace con las renovaciones del alemán y el croata. Ambos terminan contrato. Uno, Kroos, con 34 años y después de una de las mejores campañas de su vida. Otro, Modric, con 38, asumida, por obligación, su suplencia y compitiendo a cuentagotas. Curiosamente, casi siempre por el centrocampista germano.

«Están aquí y están bien»

Veamos los partidos de Champions de este curso. Primera jornada ante el Unión Berlín: Modric fue titular y Kroos entró en el minuto 66. En Nápoles, Kroos de inicio y Modric entró por él en el 65. En Braga el alemán no jugó, pero Modric disputó los 90 minutos. Ante los portugueses en el Bernabéu, partido completo para Kroos, igual que en la vuelta ante el Nápoles. Y en Berlín, 90 minutos para Modric.

En las eliminatorias la situación no sólo no ha cambiado, sino que ha sido todavía más clara. Ancelotti ha sustituido a Kroos en cuatro de los cinco encuentros y en todos su recambio ha sido Modric. «Los demás pueden jugar sin ellos. Pueden y podrán», contestó ayer Ancelotti sobre el futuro del centro del campo. «Pero de momento Kroos y Modric están aquí y están bien», insistió.

Cinco finales y una Copa de Europa entera en la que ni Ancelotti ni Zidane han vivido sin el alemán ni el croata. Es un dato tan importante que no se necesita mucho más para valorar la importancia de los dos en el proceso madridista de los últimos años, pero hay más. «Dan imaginación e ideas al centro del campo», explican desde Valdebebas, donde preocupan sus salidas, no tanto por su edad y sus contratos, que ya entran en la lógica de la reconstrucción madridista, sino por su estilo de juego y su nivel. «No hay ese perfil en el mercado», añaden.

261 minutos de 4.410 posibles

Modric lanzando el córner del cabezazo de Ramos en Lisboa 2014, Kroos sacando la falta del empate de Ramos en Milán 2016, Modric asistiendo a Cristiano en el 1-3 de Cardiff 2017 y Kroos saliendo del campo aplaudiendo a la grada, Kiev 2018, París 2022... Han dominado Europa de tal manera que esta noche, ganen o pierdan, el miedo a que sea su último partido continental en Chamartín estará en el ambiente. «Para algunos será el último», recordaba Carvajal.

Esta temporada Ancelotti ha conseguido cuadrar sus roles todavía más que el curso anterior. Aprovechándose del nivel de Kroos, el Madrid sólo ha vivido sin ellos durante el 6% de los minutos de la temporada, contando Liga, Copa (quitando Arandina), Champions y Supercopa. 261 minutos de 4.410 posibles en 48 encuentros.

De inicio, Carletto sólo ha querido sentar a ambos en el banquillo en tres encuentros, los tres en Liga. En la jornada 1 contra el Athletic Club, en la tercera ante el Celta y en la jornada 7 contra Las Palmas. En su lugar, el técnico apostó por Camavinga, Tchouaméni, Valverde y Bellingham en ese famoso rombo que se inventó en verano. El equipo ganó los tres partidos, pero el italiano no volvió a confiar en una alineación sin alguno de sus hombres de máxima confianza.

Menos que el año pasado

Una situación, la de esta temporada, un tanto sorprendente si tomamos como referencia la anterior. En las eliminatorias de la pasada Champions, el Madrid terminó 5 de los 8 encuentros sin ambos, incluidos los dos contra el City. Y en Liga el número de partidos sin ninguno de los dos en el once inicial ascendió a ocho, casi el triple que este curso.

Llama la atención en estos datos que en la Liga anterior, todavía sin Bellingham, el hombre elegido para realizar ese rol de creador era Dani Ceballos, titular cuando ni el alemán ni el croata eran de la partido. Pero el bajón del andaluz y la poca confianza del técnico en él han terminado por recuperar la fórmula mágica de Ancelotti y del Madrid: Kroos o Modric y diez más. La fórmula de las cinco (o seis) Copas de Europa.

Lucho, 'c'est fini'

Lucho, ‘c’est fini’

Actualizado Martes, 7 mayo 2024 - 23:50

Un PSG tenebroso, maldecido por los postes, provoca la nueva hecatombe del jeque de Doha. Cientos de millones perdidos en el desierto, porque su representante especial en París, llegó a decir que Luis Enrique es el mejor entrenador del mundo, cuando sólo es técnico insoporrablemente mediocre, soberbio y pretencioso.

A Mbappé le va a caer la ira de Luis Enrique, de los fanáticos y del propio equipo-estado. Si pudieran lo enterrarían en el las dunas

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El Dortmund maniata al PSG y apaga el último sueño de Mbappé en París

El Dortmund maniata al PSG y apaga el último sueño de Mbappé en París

Lloró París. Se quedó helado Kylian Mbappé. Se acababa una era sin el título más deseado. No habrá visita a Wembley, ni adiós glorioso para el mejor jugador francés, que se marchará con el dolor de dejar una tarea pendiente. La gloria se la robó Hummels, líder de un Dortmund arremangado, capaz de asaltar un lugar que nadie le reservaba: la final de la Champions. [Narración y estadísticas (0-1)]

El Parque de los Príncipes se vistió de fiesta convencido de que nadie podría aguársela, sin embargo, la realidad fue otra: sufrió y mucho. El Dortmund se agarró a su ventaja con uñas, dientes y mucha cabeza. Ni se les pasaba por la mente ser los colaboradores necesarios en la noche de un PSG que no pudo avasallar. Y es que todos en el estadio sabían que darle la vuelta al guión de estas semifinales pasaba por las letras que escribiera Mbappé, siempre vigilado con disciplina germánica.

Quiso Luis Enrique que luciera su estrella acomodándole donde más le daño hace, escorado en la banda izquierda, estirando a la defensa e inquietándola con sus movimientos. A Gonçalo Ramos lo reclutó para que recogiera sus centros y los de Dembélé o Hakimi, que fue el primero en servirle un balón. Con ese remate y una volea de Mbappé sin complicaciones para el meta Kobel quiso meter el miedo en el cuerpo al Dortmund. También lanzó un aviso Vitinha de que, incluso mirando a la grada, es capaz de dejar a su compatriota Ramos en posición de disparo a puerta.

Aún así, los alemanes ni se inmutaron. Es cierto que ni tenían el control del partido ni podían correr, pero estaban cumpliendo con el plan de Edin Terzic. Era cuestión de esperar que la ansiedad de los parisinos le abriera los espacios. Empezaron a aparecer mediada la primera parte, aunque Adeyemi ya había avisado rematando una asistencia con el pecho de Füllkrug, que mantenía entretenidos a Marquinhos y Beraldo. Menos protagonismo tuvo Jadon Sancho porque Nuno Mendes aprendió de su sufrimiento en el Wetsfalenstadion y Luis Enrique le puso ayuda.

Providencial Hummels

El duelo derivó en un intercambio de golpes. Otra vez Füllkrug hizo de pared en la línea de fondo para, de espaldas, fabricarle a Ryerson un remate franco que no atinó a colocar entre los tres palos.

Mbappé tenía que aparecer y lo hizo conduciendo desde la orilla al corazón de área hasta encontrar el agujero por donde servirle a Dembélé una ocasión más. La oportunidad para romper el empate la tuvieron los dos equipos en el minuto 34. De una portería a otra. Fue primero el astro francés quien, asociado con Vitinha y Fabián, se coló en el punto de penalti y, cuando armaba la pierna, vio cómo un imperial Hummels aparecía para arrebatarle el balón.

La jugada continuó en una carrera endiablada de Adeyemi desde su campo hasta toparse con Donnarumma. No perdía el orden el Dortmund pero tampoco la más mínima ocasión de aumentar su ventaja viendo que el PSG no se desataba. Probó Vitinha desde fuera del área y Mbappé hasta cambió de banda buscando la forma de hacer daño al filo del descanso. No sólo no lo lograron sino que fueron castigados al regreso del vestuario.

Estrellado en los postes

Subió las revoluciones del partido el PSG y un centro de, otra vez, Mbappé lo intentó cazar Ramos en el primer palo y acabó desviándolo para que Zaïre-Emery, en el segundo, estrellara su remate en el poste. Era un primer paso que se volvió insuficiente cuando el Dortmund golpeó. Brandt botó un córner para que el cómodo testarazo de Hummels en adelantaba a los alemanes y obligaba al PSG a hacer dos goles para forzar, al menos, la prórroga.

No podían rendirse aunque la decepción fue un lastre inevitable no tanto en las botas como en el ánimo. El acoso era la única vía posible y lo vio venir Terzic, que renunció al peligro de Adeyemi para amurallarse colocando a Süle como tercer central. Ni una grieta podría abrirse en el muro, porque los franceses la pensaban encontrar, como hizo Nuno Mendes con un disparo que, de nuevo, se estrelló en el palo. La madera fue una aliada del Dortmund en toda la eliminatoria.

Probaba si fortuna Ramos, a quien Luis Enrique envió al banquillo buscando el genio de Marco Asensio, y no desistía Mbappé, primero aprovechando una asistencia de Dembélé para poner un centro sin rematador y después un disparo que salvó la mano de Kobel. Entretanto vio cómo a Hummels le anulaban otro gol por fuera de juego mientras que él, con el equipo de su espalda, no podía hacer más. La desesperación aumentó cuando, con el campo inclinado hacia Kobel, primero Mbappé y Vitinha se estrellaron con el larguero. Fue imposible derribar el muro.

Yaye, la "eterna capitana" en auxilio de Pedro Rocha

Yaye, la “eterna capitana” en auxilio de Pedro Rocha

Actualizado Martes, 7 mayo 2024 - 23:16

Ex futbolista, entrenadora y primera mujer en la historia que entró a formar parte, en septiembre de 2020, de la Comisión Delegada de la Federación Española de Fútbol, organismo que representa a jugadores de clubes de fútbol no profesionales. Con este rápido trazo se puede resumir la vida deportiva de María de los Ángeles García Chaves, Yaye (Cáceres, 24 de mayo de 1987), la mujer elegida por su paisano Pedro Rocha para ocupar el cargo de vicepresidenta adjunta en la nueva Junta Directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Una mujer como número dos de un organismo en crisis, que necesita lavar su imagen, mientras sobre el presidente que acaba de ser elegido pende la amenaza de una inhabilitación del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

Yaye es conocida como la «eterna capitana» del club de fútbol de su ciudad, el Femenino Cáceres, sostén donde ha desarrollado toda su trayectoria deportiva dedicada al fútbol y ha probado todas las estructuras, de arriba abajo, dentro y fuera de los terrenos de juego. Además, lo ha hecho sin olvidar los estudios, al compaginar el balón con los estudios de Grado en la Facultad de Ciencias del Deporte de Cáceres, la misma ciudad donde nació, vive y desarrolla su actividad empresarial Rocha, con varias tiendas de moda.

Así es la multifacética Yaye, que conoce de primera mano todos los secretos del fútbol base, en los terrenos de juegos, en los banquillos, pero también en los despachos. "Empecé en el fútbol prácticamente por casualidad, porque era el deporte que se practicaba en el colegio San Francisco de Cáceres y en la clase de mi hermana decidieron hacer un equipo. Ella, que siempre tiraba de mí para todo, se empeñó en que fuera a jugar con ellas", explica la nueva vicepresidenta adjunta de junta directiva de la RFEF. Al ser la más pequeña -tenía entonces nada más que nueve años-, la colocaron de portera, aunque duró poco en el puesto. Poco a poco fue adelantado posiciones y buena parte de su carrera profesional la hizo en la posición de mediocentro -"me gustaba correr mucho, era un pulmón". y luego ya en los últimos años se convirtió en defensa.

Tras pasar por varios equipos de la región extremeña en su juventud, entre ellos el Ciudad de Plasencia, recaló en el club verde de su ciudad desde su fundación, donde llegó a jugar 11 temporadas, fue capitana y jugó en Primera B. También Yaye sufrió sinsabores, al padecer como jugadora una grave lesión de rodilla, aunque se recuperó para terminar en la cima su carrera en el césped y en el fútbol-playa, al que se pasó más tarde y en el que ha llegado a ser subcampeona de Europa. "Siempre se lo digo a las niñas, siempre que quieres, se puede", explica la que ya es una referencia en la Ciudad del Fútbol.

"LOGRAMOS FORMAR SIETE EQUIPOS"

En los banquillos, Yaye comenzaría primero entrenando a equipos de formación masculinos, y ya fue en el Femenino Cáceres donde entrenó en primer lugar. Lo hizo durante siete temporadas en las categorías inferiores, siendo en seis de ellas campeona regional con sus respectivos equipos. Gracias a ese trabajo, se convirtió en coordinadora de la cantera. "Empezamos a entrenar a tres o cuatro niñas y conseguimos formar siete equipos, superando las 100 fichas", explicaba la propia Yaye. Luego dirigiría al equipo filial en Primera División Nacional antes de ser la responsable del primer equipo.

Eso sí, Yaye siempre ha reconocido que en sus inicios contó con el apoyo necesario de toda su familia para introducirse sin prejuicios en una especialidad dominada siempre por los hombres. Sus padres la respaldaron en todo momento para superar los estereotipos, aunque no ocurría lo mismo con otras compañeras de Yaye.

"Conozco casos de chicas que lo han pasado francamente mal, hasta casos en los que tenían que entrenar a escondidas. Era una época en la que había padres y personas a las que les costaba aceptar que las chicas jugaran al fútbol", declaró en una entrevista a El Periódico Extremadura, publicada en 2019.

AVANCES DEL FÚTBOL FEMENINO

Sin embargo, en los últimos años, la nueva directiva ha comprobado un gran crecimiento: "Debemos evolucionar, pero sin compararnos con el fútbol masculino". Por eso, apunta que "nosotras nunca debemos olvidar de dónde venimos y hacia dónde queremos llegar", y considera que el fútbol "es un deporte de equipo, ofrece valores de cooperación, de trabajo, de esfuerzo y de superación, y eso son valores que se pueden aplicar a la vida para ser mejores personas".

Un refuerzo de todos estos elementos va a necesitar ahora como número dos de un organismo bajo vigilancia del Gobierno, con los ojos de Vicente del Bosque, y de la UEFA y la FIFA. Como persona de confianza de Rocha, si el presidente logra llegar y presentarse a las siguientes elecciones, en septiembre, estará a su lado.