Yaye, la “eterna capitana” en auxilio de Pedro Rocha

Yaye, la "eterna capitana" en auxilio de Pedro Rocha

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Ex futbolista, entrenadora y primera mujer en la historia que entró a formar parte, en septiembre de 2020, de la Comisión Delegada de la Federación Española de Fútbol, organismo que representa a jugadores de clubes de fútbol no profesionales. Con este rápido trazo se puede resumir la vida deportiva de María de los Ángeles García Chaves, Yaye (Cáceres, 24 de mayo de 1987), la mujer elegida por su paisano Pedro Rocha para ocupar el cargo de vicepresidenta adjunta en la nueva Junta Directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Una mujer como número dos de un organismo en crisis, que necesita lavar su imagen, mientras sobre el presidente que acaba de ser elegido pende la amenaza de una inhabilitación del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

Yaye es conocida como la «eterna capitana» del club de fútbol de su ciudad, el Femenino Cáceres, sostén donde ha desarrollado toda su trayectoria deportiva dedicada al fútbol y ha probado todas las estructuras, de arriba abajo, dentro y fuera de los terrenos de juego. Además, lo ha hecho sin olvidar los estudios, al compaginar el balón con los estudios de Grado en la Facultad de Ciencias del Deporte de Cáceres, la misma ciudad donde nació, vive y desarrolla su actividad empresarial Rocha, con varias tiendas de moda.

Así es la multifacética Yaye, que conoce de primera mano todos los secretos del fútbol base, en los terrenos de juegos, en los banquillos, pero también en los despachos. “Empecé en el fútbol prácticamente por casualidad, porque era el deporte que se practicaba en el colegio San Francisco de Cáceres y en la clase de mi hermana decidieron hacer un equipo. Ella, que siempre tiraba de mí para todo, se empeñó en que fuera a jugar con ellas”, explica la nueva vicepresidenta adjunta de junta directiva de la RFEF. Al ser la más pequeña -tenía entonces nada más que nueve años-, la colocaron de portera, aunque duró poco en el puesto. Poco a poco fue adelantado posiciones y buena parte de su carrera profesional la hizo en la posición de mediocentro -“me gustaba correr mucho, era un pulmón“. y luego ya en los últimos años se convirtió en defensa.

Tras pasar por varios equipos de la región extremeña en su juventud, entre ellos el Ciudad de Plasencia, recaló en el club verde de su ciudad desde su fundación, donde llegó a jugar 11 temporadas, fue capitana y jugó en Primera B. También Yaye sufrió sinsabores, al padecer como jugadora una grave lesión de rodilla, aunque se recuperó para terminar en la cima su carrera en el césped y en el fútbol-playa, al que se pasó más tarde y en el que ha llegado a ser subcampeona de Europa. “Siempre se lo digo a las niñas, siempre que quieres, se puede“, explica la que ya es una referencia en la Ciudad del Fútbol.

“LOGRAMOS FORMAR SIETE EQUIPOS”

En los banquillos, Yaye comenzaría primero entrenando a equipos de formación masculinos, y ya fue en el Femenino Cáceres donde entrenó en primer lugar. Lo hizo durante siete temporadas en las categorías inferiores, siendo en seis de ellas campeona regional con sus respectivos equipos. Gracias a ese trabajo, se convirtió en coordinadora de la cantera. “Empezamos a entrenar a tres o cuatro niñas y conseguimos formar siete equipos, superando las 100 fichas”, explicaba la propia Yaye. Luego dirigiría al equipo filial en Primera División Nacional antes de ser la responsable del primer equipo.

Eso sí, Yaye siempre ha reconocido que en sus inicios contó con el apoyo necesario de toda su familia para introducirse sin prejuicios en una especialidad dominada siempre por los hombres. Sus padres la respaldaron en todo momento para superar los estereotipos, aunque no ocurría lo mismo con otras compañeras de Yaye.

“Conozco casos de chicas que lo han pasado francamente mal, hasta casos en los que tenían que entrenar a escondidas. Era una época en la que había padres y personas a las que les costaba aceptar que las chicas jugaran al fútbol”, declaró en una entrevista a El Periódico Extremadura, publicada en 2019.

AVANCES DEL FÚTBOL FEMENINO

Sin embargo, en los últimos años, la nueva directiva ha comprobado un gran crecimiento: “Debemos evolucionar, pero sin compararnos con el fútbol masculino”. Por eso, apunta que “nosotras nunca debemos olvidar de dónde venimos y hacia dónde queremos llegar”, y considera que el fútbol “es un deporte de equipo, ofrece valores de cooperación, de trabajo, de esfuerzo y de superación, y eso son valores que se pueden aplicar a la vida para ser mejores personas”.

Un refuerzo de todos estos elementos va a necesitar ahora como número dos de un organismo bajo vigilancia del Gobierno, con los ojos de Vicente del Bosque, y de la UEFA y la FIFA. Como persona de confianza de Rocha, si el presidente logra llegar y presentarse a las siguientes elecciones, en septiembre, estará a su lado.

kpd