Un rácano Atlético se agarra a Oblak y a Julián Álvarez para doblegar al Mallorca

Un rácano Atlético se agarra a Oblak y a Julián Álvarez para doblegar al Mallorca

Está el Atlético y Simeone en esa fase extraña de la temporada, que suele coincidir con el primer tercio, en el que equipo y entrenador dudan sobre qué hacer en el campo. El argentino insiste en la idea "que llevan 12 años desarrollando", pero ésta se ve difuminada en los primeros choques de la temporada. Toda vez que cuando apuesta por el cerrojazo saca, aunque con algo de fortuna y Correa o, en esta ocasión, Julián Álvarez, victorias importantes. Y, cuando apuesta por el toque, no consigue siempre llegar a los objetivos. Fue el pie del argentino y las manos de Oblak las que dieron los tres puntos a los rojiblancos. [Narración y estadísticas, 0-1]

Así, el Mallorca no es precisamente un equipo que vaya a querer disputar la posesión de la pelota. Sus salidas rápidas desde Muriqi como pivote son, quizás, un tipo de juego muy apreciado por el Cholo, aunque el técnico, por un motivo o por otro, no confíe en Sorloth para realizar esa función que tan bien se le daba en el Villarreal y en la Real Sociedad. No plantea el equipo de Arrasate el mismo juego que con Aguirre el año pasado, pero la intensidad es algo común en ambos.

Alternó el Atlético la posesión con una defensa muy cerca de un Oblak excelso. Junto, pero con el 4-4-2 que, esta temporada, está utilizando más el Cholo que su habitual 5-3-2. Sin la confianza que otorgó a Lino la temporada pasada, no tiene el argentino los nombres adecuados para jugar como carrileros o quizás se mantenga en su cabeza esa dicotomía de guardar la ropa antes de ponerse a nadar. Al menos, a domicilio, han conseguido los colchoneros mejorar sustancialmente respecto a la temporada pasada.

Muriqi pugna con dos jugadores del Atlético.

Muriqi pugna con dos jugadores del Atlético.JAIME REINAAFP

La primera parte del choque fue como masticar un bocadillo de tornillos. Posesiones sin riesgo, bloques bajos y mucho miedo a equivocarse. Parecía un duelo más típico de un torneo del ko que de una liga regular. Sólo el Mallorca quiso, en pocas ocasiones, salirse del guion y, normalmente, fue por la calidad de Sergi Darder. En un remate de cabeza de Larin, a pase del mallorquinista, tuvo que responder con maestría Oblak.

Parece que el Atlético salió con algo más de energía e intensidad tras el paso por los vestuarios, consciente de que no podía ceder más puntos con los equipos de cabeza. No está lejos del Real Madrid, segundo, pero los blancos tienen un partido menos por la suspensión de su duelo ante el Valencia por las consecuencias de la DANA en la región. Una circunstancia, por cierto, que se volvió a recordar en Son Moix, con un minuto de silencio y con el despliegue de una gran bandera de la comunidad valenciana en la que se leía: "Estamos con vosotros".

Punto de inflexión

Estaba el partido para un error de alguno y a punto estuvo de cometerlo Lenglet si el colegiado se hubiera olvidado de que ya tenía amarilla. En una pugna con Larin, un agarrón del francés pudo haberlo llevado a la calle algo que, a juicio de Arrasate, que se desesperaba en la banda, debería de haber ocurrido.

De hecho, de un pase de Oblak tras parar la falta de esa jugada botada por Darder surgió el gol del Atlético. Buscó y peleó el balón largo Giuliano para terminar cediéndolo a Julián Álvarez, que definió sin oposición. El Atlético volvía a encontrar premio a su cerrojo. Comienzan los resultados a dar la razón a esa "idea" que nunca abandonó Simeone.

El gol rompió un poco el partido y las ocasiones se sucedieron en ambas porterías de manera inmediata. Un cabezazo de Muriqi que desvió Witsel a córner, un mano a mano de Riquelme para cerrar el encuentro y otro de Prats para empatarlo, demostraron que las fuerzas comenzaban a escasear y con ellas el rigor defensivo. En esa fase hay que destacar a Oblak, es el esloveno el mejor jugador del Atlético en estos tiempos de cerrojo y tentetieso. Un seguro de vida que vuelve a dar puntos a los rojiblancos.

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Correa, el protagonista de la "broma de mal gusto" a Luis Enrique: "Cuando entra en el campo siempre pasan cosas"

Correa, el protagonista de la “broma de mal gusto” a Luis Enrique: “Cuando entra en el campo siempre pasan cosas”

"Ha sido una broma de mal gusto. Necesitamos 20 ocasiones claras para marcar gol y el rival nos estornuda y nos marca". Con ese cabreo se expresó Luis Enrique tras la derrota en el último suspiro de su PSG a manos del Atlético y a pies de Correa.

Decía el argentino que llegó "asfixiado" a ese último contraataque, pero que sintió que pudo ser una "buena oportunidad de marcar", como finalmente ocurrió. Y ocurrió porque el delantero, con un recorte, paró el tiempo y se echó el equipo a la espalda en ese último minuto.

Otra vez, Correa. Como en Bilbao, como en el Metropolitano ante el Real Madrid y como en el Parque de los Príncipes. El argentino ha hecho tres goles esta temporada que han valido dos victorias en el último minuto y un empate. "Siempre trato de estar bien preparado cuando me toque ayudar al equipo", expresó el protagonista en zona mixta tras finalizar el duelo en París.

Un delantero que reclamó más protagonismo en una temporada en la que sigue siendo la cuarta opción para Simeone. "Cuando entra en el campo siempre pasan cosas. Discutimos, se lo digo, porque él quiere jugar los 90 minutos, como todos los jugadores. Pero él sabe lo importantísimo que es el 12 del equipo", dijo de él su técnico.

Sólo ha disputado 580 minutos frente a los 772 de Sorloth, los 1.012 de Julián Álvarez o los 1.235 de Antoine Griezmann, su asistente esa noche, pese a que no había tenido su mejor partido, aunque no fuera ninguna de las sustituciones.

"Me avala en esta oportunidad la asistencia de Griezmann. Sería injusto decir que se quedó por eso, pero necesitábamos igualar los esfuerzos de cada jugador", expresó Simeone sobre su estrella, aunque no pudo obviar su flojo encuentro: "Hoy salió bien pese a Griezmann no estuvo tan fino, pero cuando está en el campo algo puede pasar".

Pasó lo que parecía imposible. Esta es la tercera victoria del Atlético de Madrid en Champions en los últimos tres años: 2022 contra el Manchester United, 2023 frente al Feyenoord y esta ante el PSG. Una victoria que no se explica en los números.

El PSG realizó 22 disparos frente a los cuatro del Atlético de Madrid. Tuvo unos expected goals de 1,92 frente al 0,55 de los rojiblancos y es que fueron nueve tiros a puerta de los franceses frente a tres de los españoles. "Es el fútbol", explicó el central parisino, Pacho, al término del duelo.

Pero el Atlético contó con los guantes de Oblak. Inconmensurable en París. El esloveno fue un muro y explicó que el equipo se colocó "como le dejó el PSG". "Sufrimos hasta el final y conseguimos los tres puntos que son muy importantes. A veces el fútbol te da y otras te quita, como contra el Lille", comentó el guardameta.

Futuro dispar

Esta victoria reconecta a los rojiblancos en la clasificación de la Champions y saca al PSG de los 24 equipos que pasan a la siguiente fase. Ahora son los colchoneros los que ocupan el puesto 23 frente al 25 de los franceses, que tienen un calendario complicado para clasificarse para la siguiente fase. Les restan el Bayern, el City, Stuttgart y el Salzburgo. Mientras que al Atlético le queda el Sparta de Praga, el Slovan de Bratislava, el Leverkusen y el Salzburgo.

Correa incendia París y da vida al Atlético en Champions

Correa incendia París y da vida al Atlético en Champions

Se trataba de matar o morir. O, en el caso del Atlético, de resistir para no morir. Se trataba de no descolgarse más en un sorteo que permite fallos, pero no rendiciones. Dos derrotas consecutivas son muchas, tres, una catástrofe. No andaba mucho mejor el PSG, pero las trayectorias en liga condenan a uno y exculpan a otro. Con el Atlético mirando a la cabeza con telescopio y el PSG a sus perseguidores por el retrovisor. Al final fue Correa el que incendió París. Con un regate que paró el tiempo y tiró a Vitinha y mete al Atlético, de nuevo, en la lucha por la clasificación. [Narración y estadísticas, 1-2]

Salió Simeone con lo más veloz que tenía en el terreno de juego. No era mucho y no se ubicaba precisamente en la línea defensiva que, sin Le Normand, ha sufrido un colapso preocupante. Al contrario que en liga, el PSG comenzó castigando por la banda izquierda rojiblanca, con Galán siendo acosado por Dembélé y Achraf. Un disparo del último casi se convierte en el primero del partido. Poco después probó también Asensio tras una descarga del extremo francés. El Atlético esperaba agazapado los primeros minutos sin poder (o querer) salir de su campo.

Se daba por hecho que los colchoneros sufrirían en carrera contra las gacelas parisinas de arriba, lo que no se esperaba, ni el Cholo quería, era que sus defensas regalaran balones a los rivales. Lo hizo Lenglet, en un intento de regate absurdo en la frontal de su área que le mangó Dembélé. El extremo cedió a Zaïre- Emery que la picó con maestría ante la salida de Oblak, vendido.

Uno nunca sabe el efecto que causan los goles en los rivales. Afortunadamente, el tanto sacó al Atlético de la inopia y se lanzó a por el empate, que logró poco después. Fue una buena apertura de De Paul, el denostado por la parroquia rojiblanca, para un disparo de Giuliano que rechazó Donnarumma. El balón lo recogió Molina, que la empaló con la izquierda al fondo de la red. Tuvo suspense el empate, porque hubo revisión de VAR por una mano inexistente.

Molina celebra su tanto en París.

Molina celebra su tanto en París.ANNE-CHRISTINE POUJOULATAFP

La desgracia es que, de nuevo, el tanto volvió a generar otro giro de guion y se volvió al encierro rojiblanco en su campo y al acoso francés con Dembélé como gran percutor. Estaban cómodos ambos equipos con el papel que les habían otorgado sus técnicos. Quizás los rojiblancos hubieran deseado tirar alguna contra con más profundidad, pero los mediocentros del PSG, muy atentos, cerraban todos los pases interiores.

Es Vitinha uno de esos jugones que hacen poco ruido, pero que son capitales en los equipos. El reciente Balón de Oro español es otro. Y si no que se lo pregunten a Guardiola que lleva tres derrotas en los últimos tres duelos sin Rodri. Koke hacía esa labor oscura en el Atlético, pero al haber perdido velocidad, estos partidos de ida y vuelta son más para el Bulldog Gallagher. Se fajó el inglés en todos los sectores del campo, aunque brilló más en el propio.

Salió el Atlético algo más valiente en la segunda parte, pero un nuevo error de Lenglet en la salida de balón casi le cuesta ir perdiendo en el marcador a los cinco minutos de la reanudación. Afortunadamente, no estaba siendo el día de los delanteros franceses. Si bien Dembélé exhibía sus habilidades al regate, no se mostraba efectivo en el remate. Barcolá, por su parte, perdonó un disparo desde el punto de penalti tras una gran jugada personal a lo que contribuyó la buena colocación de Oblak.

Lo que pasa es que el mensaje que se le transmitió al equipo a los 10 minutos del segundo tiempo no fue el de ir al ataque. Quiso proteger el Cholo a los suyos y dar descanso a un Javi Galán que estaba siendo muy castigado por su costado, y a De Paul, capaz de lo mejor en fase ofensiva, pero más díscolo en la defensiva. También salió Riquelme para ayudar a Molina contra un Barcolá, que estaba empezando a inspirarse.

Milagro final

No acusaron el recibo los rojiblancos, que siguieron estirándose cada vez que tenían ocasión, pero eso dejaba también más espacios atrás para los uno contra uno de los habilidosos extremos parisinos. Pero fue en un córner donde el PSG perdonó el segundo. Se olvidó la defensa atlética de Marquinhos, el principal y casi único rematador en las filas del conjunto de Luis Enrique. Un tñecnico que los últimos 20 minutos sacó toda su artillería para intentar alejarse de la zona de peligro europea.

Necesitó el Atlético la santidad de Oblak para soportar el último arreón francés. El esloveno sacó dos manos a mano a Achraf. Hasta el estallido de Correa. La rebelión del delantero humilde. Echaba en falta la efectividad el PSG de un tal Kylian Mbappé. Generan mucho los parisinos, hasta 20 disparos, pero no transforman las que tienen. Así que entre los que no quieren y los que no pueden... la casa sin barrer.

Dembélé, el rebelde (hoy) con causa, estrella del primer PSG sin cracks en los últimos siete años

Dembélé, el rebelde (hoy) con causa, estrella del primer PSG sin cracks en los últimos siete años

El verano de 2017, Ousmane Dembelé (Vernon, 1997) decidió no presentarse a los entrenamientos del Borussia Dortmund para forzar al club alemán a que le vendiese al FC Barcelona, que venía con los 222 millones de euros que el PSG había pagado por Neymar. El joven y brillante delantero francés, se había salido en la Bundesliga y llegaba como una gran promesa al conjunto culé. Promesa que ha tardado siete años en consolidarse y, encima, en el equipo que propició su llegada a la entidad blaugrana.

Pese a una primera batalla ganada por Xavi para retenerle un año más, el extremo francés terminó fichando por el PSG por 50 millones de euros en el verano de 2023. El Barça no recuperaba los 105 más 30 en variables que pagó por el galo, pero su presencia en el conjunto culé, tan intermitente como díscola, se daba como amortizada. Su no renovación y los continuos episodios de lesiones, se perdió más de 60 partidos en los primeros 30 meses con los azulgrana, no terminaron por enamorar a la parroquia barcelonista.

Así, El Mosquito, llegaba a París convencido de que, esta vez sí, éste era su momento. "Hablé con Luis Enrique y con el presidente Nasser Al Khelaïfi. Me hablaron de su proyecto. Estoy encantado de volver a Francia. Las cosas van muy bien en el Paris Saint-Germain", contó en una entrevista en la televisión francesa.

Y lo cierto es que el 10 del PSG parecía tener razón en sus palabras y arrancó con goles o asistencias en los primeros siete partidos de la Ligue 1 y reclamando el puesto de superestrella que había dejado vacante Kylian Mbappé. No obstante, el carácter le volvió a jugar una mala pasada. Como en aquel episodio de Dortmund y como el que protagonizó también en el Rennes cuando el Salzburgo preguntó por él cuando apenas era mayor de edad. Aquel verano se perdió la pretemporada del conjunto galo por una sospechosa gastroenteritis.

Así, con el francés a velocidad de crucero, Luis Enrique le deja en Francia en el partido de Champions ante el Arsenal en Londres en el que caen derrotados por dos goles a cero. Y, el entrenador "cuyo discurso" provocó su fichaje por el PSG, le lanzó a los leones en la explicación de su ausencia: "Soy muy sincero, pero no voy a hacer una telenovela de esto. No hubo ninguna discusión entre el técnico y el jugador, eso es completamente falso. Sólo hay un problema de compromiso del jugador con el equipo y no entre el jugador y el entrenador".

La calma tras la tempestad

Pero tras la tempestad y tras una disculpa, volvió la calma. Así, el delantero francés retornó a la dinámica de grupo y pareció que nunca se hubiera ido. Desde su episodio, el 10 lleva 1 gol y dos asistencias, con los que suma cinco tantos y seis pases de gol en 11 partidos. En el último, su gol sirvió para conseguir la victoria del equipo parisino ante el Lens, que les permitió afianzarse aún más en el liderato de la clasificación tras el tropiezo del Mónaco o el del Olympique de Marsella en la jornada anterior.

Lo cierto es que Dembélé es el líder indiscutible de este PSG en el que por primera vez desde 2017 no cuenta en sus filas con una superestrella mundial. Terminó la época de los galácticos franceses con la salida de Messi a Estados Unidos, Neymar a Arabia Saudí y Mbappé al Real Madrid. No obstante, el valor de la plantilla actual es el mismo que el de la última en la que coincidió la MMS. Según Transfermarkt, la temporada 2022/23 la plantilla del PSG elevaba su coste a 891,1 millones de euros por los 892 de la actual. La del 2023/24, en cambio, fue la del máximo valor en la historia del conjunto francés con 1.002 millones de euros.

Simeone, sobre lo ocurrido en Valencia: "Estamos tristes, con una amargura enorme"

Simeone, sobre lo ocurrido en Valencia: “Estamos tristes, con una amargura enorme”

No es de Valencia y tampoco de nacionalidad española, aunque ha vivido gran parte de su vida en nuestro país, pero Diego Simeone sigue "muy triste" por lo que está viviendo la gente de Valencia afectada por la terrible DANA después de manifestar que la jornada previa de Liga no debería haberse jugado. "Hay una amargura enorme, ojalá la gente siga ayudando para que se pueda solucionar en un tiempo relativamente corto", expresó el técnico en la rueda de prensa previa al partido ante el PSG sobre su sentir y el de todo el vestuario.

El argentino, que debe centrarse en el fútbol toda vez que lleva dos derrotas consecutivas en Champions, se enfrenta el miércoles a uno de los pocos entrenadores contra los que tiene un balance negativo de enfrentamientos. Luis Enrique le ha vencido en nueve de los 14 duelos en los que se han encontrado mientras que el argentino sólo ha podido salir vencedor en tres de ellos. "Tranquilidad, competir como en todos los encuentros y que sea lo mejor en el partido de mañana", comentó el técnico.

El PSG se encuentra décimonoveno en la clasificación de la Champions League con una victoria, un empate y una derrota, mientras que los rojiblancos están fuera de los puestos que dan acceso a la fase de eliminatorias en el puesto 27, con una victoria y dos derrotas. "Uno siempre está apurado, pero estamos empezando. La temporada es larga y los números se hacen al final. Lo importante es llegar a los objetivos y cumplir con lo que hay que hacer. Este es un partido muy importante para los dos", detalló.

"Humildad para el corazón"

Otra derrota complicaría mucho la clasificación de los rojiblancos o les obligaría, al menos, a ganar los partidos de casa y sacar algo fuera. No obstante, el argentino sigue confiando en unos jugadores a los que sigue inculcando sus valores 13 años después. "Entiendo en la vida que la humildad despierta al corazón y así está claro que siempre se rinde y buscamos esa humildad para que el corazón pueda latir", detalló de cómo consigue motivar a los suyos incluso tras todos los años que lleva al frente del banquillo rojiblanco.

Uno de ellos es Rodrigo De Paul, jugador muy discutido por la grada actualmente y al que han pitado en los últimos duelos en el Metropolitano. El mediocentro argentino, de trazo fino en el pase, está siendo criticado por lo que se considera una falta de actitud en el campo.

"Está bien que exijan"

No obstante, el argentino responde que entiende "los pitos". "Está bien que exijan, eso quiere decir que puedo dar más. Bienvenido sea para que todos demos más y que así el Atlético sea más grande y podamos crecer todos", expresó el jugador en las tres preguntas que le hicieron a este respecto en la rueda de prensa previa al encuentro de Champions.

Otro de los que formará en el eje con el argentino, es raro que un jugador salga en rueda de prensa si luego no juega el partido, es Pablo Barrios. Barrios fue alabado por el mediocentro, pero cree que "no hay que cargarle de responsabilidades" por su joven edad. "Ojalá podamos hacer que crezca más", concluyó De Paul.

Primera y merecida derrota en liga de un Atlético sin actitud

Primera y merecida derrota en liga de un Atlético sin actitud

Está el Atlético en una indefinición que preocupa a propios y extraños. Desde fuera, el público se impacienta porque el equipo no carbura y desde dentro el entrenador da vueltas a tácticas y nombres, pero no termina de encontrar la idea que quiere poner en práctica esta temporada. Sabe Simeone que debe mantener la portería a cero, y algo mejor le va que la temporada pasada, pero arriba no hay definición y las victorias cuestan un mundo. Si encima empiezas perdiendo y no pones actitud para solucionarlo, pierdes, como ocurrió ante el Betis. [Narración y estadística, 1-0]

Sólo bastó un pelotazo a la banda hacia la profundidad de Perraud para que éste descargara al primer toque para Abde, que entró en el área del Atlético como Pepito por su casa. Puso el balón al área pequeña y entre Witsel y Giménez se la metieron a Oblak. El Atlético se quedó aturdido con el gol y aún tardó cinco minutos en despertar y en amenazar, con un disparo tímido de De Paul, la portería de Rui Silva.

Sin embargo, fue Abde quien pudo poner el segundo en el marcador para los verdiblancos tras un pase maravilloso de Johnny. Oblak reaccionaba gritando a los suyos tras ver que el mano a mano del marroquí se iba fuera. Simeone, lo dicho, cambiaba el sistema de 4-4-4 al 5-3-2 habitual. Más vale malo conocido...

Ese susto de Abde inflamó a los jugadores de azul. Comenzaron a morder arriba, conscientes de que les faltaba creatividad para construir desde atrás. Koke está lento, De Paul vive en uno de esos períodos de apatía que tanto enfadan a la parroquia rojiblanca y Gallagher es más un box to box que un arquitecto de juego. Todo queda en las botas de Griezmann. Pero lo que no se le puede pedir al francés es construir y rematar. Siempre se ha dicho que no se puede estar en misa y repicando.

Igualmente, la cosa no marchaba y seguían los verdiblancos percutiendo la portería y los postes de Oblak. A la media hora, los de Pellegrini llevaban 10 disparos por apenas dos de los colchoneros. ¿Y si, esta vez sí, el chileno conseguía vencer al conjunto de Simeone? Desde luego, en la primera media hora podían haber resuelto el encuentro si Vitor Roque hubiera estado más acertado. Los mejores minutos del Betis en toda la temporada y lo mejor para el Atlético al descanso era el resultado.

Sacó Simeone a Galán y Sorloth para buscar más posibilidades ofensivas con los tres magníficos arriba. Pero el problema para el Atlético venía por la derecha, Molina no veía a Abde. Ni en parado, ni al espacio, ni de espaldas. Se le fue el marroquí de todas las maneras. Si tuviera más pausa en sus decisiones, Abde quizás no habría abandonado el FC Barcelona. No obstante, con el noruego fijando los centrales, Julián Álvarez y Griezmann ya empezaron a encontrar espacios arriba que no aparecían en la primera parte.

Polémica en el área

Pese a la mejoría del Atlético, había despistes en defensa y falta de contundencia en los duelos que generaron más de un susto a la portería de Oblak. Si Fornals pegó un palo, el rechace volvió al propio jugador del Betis y Galán metió ahí la bota. Gil Manzano pitó penalti pero, tras consultar el VAR, deshizo su decisión. Respiraba el Cholo, pero por poco. El Betis seguía percutiendo la portería del esloveno. Con más contundencia esto hubiera sido una goleada, pero las ocasiones no cuentan.

Cómo estaría viendo el Cholo la actitud de su equipo en el Benito Villamarín para que, perdiendo, decidiera meter a Lemar, que no había salido ni un minuto esta temporada, aunque Julián y Correa hubiera enviado el balón al palo cinco minutos antes. Quizás los últimos cinco minutos sí fueran un acoso. Pero ganar en ese tiempo lo que no has hecho en 85... Primera y merecida derrota rojiblanca, que pudo ser mayor.

Así venció Ilia Topuria a Max Holloway: Dios, FIFA, crochet de izquierdas y la 16ª rosa

Así venció Ilia Topuria a Max Holloway: Dios, FIFA, crochet de izquierdas y la 16ª rosa

Era el día previo al pesaje de la pelea ante Max Holloway e Ilia Topuria no podía dormir. No porque el campeón del peso pluma estuviera preocupado por la pelea o por dar los 65,8 kilos pertinentes en la báscula. "Las peleas se ganan en los entrenamientos", le dice siempre a su equipo y los suyos, esos seis meses intensos de training camp, habían sido espectaculares. Estaba preparado tanto física como mentalmente.

Así que, para volver a conciliar e

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Topuria gana por ko a Holloway, el hombre innoqueable, y permanece inmaculado

Topuria gana por ko a Holloway, el hombre innoqueable, y permanece inmaculado

Cuando uno se sube al octógono, las palabras se borran, los desplantes se olvidan y la fanfarronería se entierra tras el primer golpe y los 18.000 aullidos del Etihad Arena de Abu Dhabi. La noche 308 de UFC tenía dos estrellas en el firmamento, pero una bajó a golpes a la otra. No pudo ser en los primeros 10 segundos, como había retado Ilia Topuria, qué más da. Ese guantazo dorado, el que distingue los combates por el título, llegó en el tercero. Se cortaron las alas del ángel.

Atizó a Max Holloway con un directo de derecha brutal, tras amagar con la mano izquierda. Abría la guardia el hawaiano buscando aire, pero ya no podría con la siguiente combinación. Esta vez fue diferente, amago con la derecha y crochet de izquierda. A la lona. Remate y el árbitro se vio obligado a parar la pelea por el cinturón del peso pluma.

Y eso que el primer asalto sirvió a Topuria para entender que El Bendecido no iba a ser un rival fácil de llevar a la lona. Lo hizo dos veces, una de un derechazo, que inclinó el octógono hacia su esquina y otra lanzándose hacia su cintura. La mandíbula de Holloway, de granito decían, aguantaba las embestidas del campeón en los dos primeros rounds.

El campeón entraba con un doble jab y buscaba luego una combinación para terminar con una poderosa derecha, pero el hawaiano mantenía la distancia a base de patadas y aguantando los golpes con buenas contras. Tiraba más el hawaiano, pero la iniciativa la llevaba el español. Esto no era un combate, era una guerra de pequeñas batallas en las que la victoria de Holloway se veía que estaba en mantener lejos a Topuria.

El Matador trabajó a mitad de combate el pateo abajo para cerrarle huidas al hawaiano y acortarle el físico en los últimos asaltos, momento más peligroso del norteamericano. Pero no hizo falta llegar hasta allí. Ya había avisado Topuria que lo conseguiría, y lo cumplió en el tercero. "Me sorprendió la fuerza de sus golpes", admitió el hawaiano.

Agradeció el hispanogeorgiano a Dios desde la lona del Etihad Arena y después se bajó a celebrar no sólo con su equipo, también con las numerosas celebrities que acudieron a la cita. Sorprendió el beso en la cabeza que el luchador dio al Rey Emérito, presente en la primera fila.

"Lo primero que quiero decir es gracias a Dios, todo le pertenece. No sé qué decir, para ser honesto. Derroté a una leyenda, a Max Holloway. Seguí su carrera, me inspiré, fue un referente para una generación. Quiero ser una pequeña porción de lo que fue Holloway", fueron las palabras del luchador después de que el árbitro de la contienda alzara su brazo al cielo de Abu Dhabi.

Posteriormente, confirmó El Matador que habrá revancha con Volkanovski, el hombre al que derrotó para obtener el cinturón de campeón que hoy cuelga a su cintura. "Él defendió su cinturón muchas veces. Se lo merece, es una leyenda", explicó.

Retorno infructuoso

El 'maño' Chris Barnett, por su parte, no pudo volver a la UFC con victoria y sucumbió rápido ante la pujanza del gigante Kennedy Nzechukwu en la categoría de semipesado. El nigeriano se aprovechó de su envergadura para conectar más golpes y de manera más efectiva hasta que terminó con un rodillazo en el primer asalto con el sueño de Barnett.

Aunque el ko de la noche lo protagonizó el daguestaní Shara Magomedov. El ruso conectó una doble combinación de puños con reverso para noquear al armenio Armen Petrosyan que levantó al público de sus asientos. Fue uno de los kos del año en la UFC y el aperitivo perfecto para el maincard. Porque todo el mundo sabía que la noche 308 de esta liga de MMA era de Ilia Topuria.

La construcción del campeón Topuria: seis meses de 'Training camp', comida orgánica, 100 'burpees' y tecnología punta

La construcción del campeón Topuria: seis meses de ‘Training camp’, comida orgánica, 100 ‘burpees’ y tecnología punta

El 24 de abril, Aldo Martínez, el Doctor Aldo, realizó el primer entrenamiento de preparación con Ilia Topuria (récord de 15-0 en sus apariciones) para la pelea que este sábado por la noche enfrentará al hispanogeorgiano con Max Holloway (27-7). Un combate anunciado con una cuenta atrás en la portada de la página de la UFC. Allí aparece la foto de Ilia con el cinturón de campeón de Peso Pluma, que pondrá en juego ante el luchador estadounidense.

Han sido seis meses de férrea rutina física y nutricional para esculpir a Topuria al milímetro, en los que 100 gramos o una mejora de un 0,1% pueden hacer la diferencia. "Es como un coche de Fórmula 1", apunta el Doctor Aldo a EL MUNDO. Un coche que, a día de hoy, es el cuarto mejor peleador de la UFC libra por libra y que cuenta con un equipo de élite para afrontar la primera defensa de su cinturón.

En el equipo principal de Topuria hay en torno a 15 personas, pero el 'core' lo componen cinco: Aldo, que es su preparador físico; los hermanos Climent, que le ayudan en la estrategia y en su técnica de artes marciales mixtas; su hermano Aleksandre, como consejero, y Javi Climent, que es su entrenador de boxeo. Quizás también haya que mencionar a Giorgina, su esposa, y responsable de que Ilia haya cambiado su alimentación por completo hacia la comida orgánica.

Topuria corriendo con Aldo Martínez.

Topuria corriendo con Aldo Martínez.EM

"Se ha aplicado mucho más la ciencia de lo que se puede ver desde fuera, no hemos dejado nada al azar", explica el preparador. El entrenamiento de Topuria ha contado con máquinas de frío, donde el luchador somete su cuerpo a diario a temperaturas de -140º durante un periodo de tres minutos; entrenamientos en saunas a 70 º, cámaras hiperbáricas de alta presión, camas con luz roja y gafas estroboscópicas para incrementar la velocidad de reacción. "Cuando digo que tiene el ojo más rápido de la Premier, es porque el optometrista deportivo, Josep Caballero, que valora a muchos porteros de esa liga, no ha visto a ningún deportista que reaccione más rápido que los ojos de Ilia".

Porque la idea del equipo no es preparar su cuerpo para los impactos, aunque también se esmeran en ello. Se trata de darle las herramientas para que reciba los menos posibles. "Se entrena para recibir pocos golpes, para poder evitar, poder bloquear o poder apartarse", apunta Aldo, y revela que su capacidad estratégica y de análisis durante el combate le permite ir llevando la pelea, al rival, donde él quiere. De hecho, uno de los secretos de Ilia es su gran nivel en ajedrez, deporte que practica a diario. "Ilia es una computadora", ensalza el doctor.

No obstante, el luchador hispanogeorgiano no depende únicamente de su análisis. Es perfectamente capaz de recurrir a la fuerza bruta, como demuestra el reto que lanzó a Holloway de iniciar el combate con un intercambio de golpes durante 10 segundos en el centro del octógono. Cosa, por cierto, que el americano ha preferido ir toreando y no ha confirmado si aceptará. "Hay diferentes main plans según lo que acontezca en el combate, pero Holloway, lógicamente, no entrará en el juego, porque sino caería noqueado el primer golpe de Ilia", asegura el preparador físico.

Max Holloway, en la rueda de prensa previa al combate.

Max Holloway, en la rueda de prensa previa al combate.ALI HAIDEREFE

Max Holloway, El Bendecido, no es un peleador cualquiera pese a que Topuria le llamara "mequetrefe" en la rueda de prensa previa al combate. Su periodo de estrellato se centró entre 2016 y 2019 como campeón de peso pluma y defensor hasta en tres ocasiones de su cinturón. El hawaiano se mantiene como el hombre récord en triunfos (20), finalizaciones (11) y nocauts (9) en las 145 libras. No obstante, en los días previos a la pelea, se le vio algo serio por la dificultad que es, para un hombre de 180 centímetros, dar 65,8 kilos en la báscula.

Nutrición

Topuria en cambio, según explica Aldo Martínez, llegó más preparado al pesaje. Su recorte, dice su preparador, comenzó hace 12 semanas con una bajada paulatina del porcentaje de grasa del luchador que, a día de hoy, puede rondar el 6%. Gracias a su paso a la comida orgánica, su adaptación a las restricciones de una pelea es más sencilla. En los días previos, además de eliminar completamente la pasta y el arroz ha incrementado su ingesta de agua a más de siete litros diarios para que la deshidratación permita un recorte más efectivo.

El cálculo del equipo de Topuria es que, tras el pesaje, y antes de la pelea, es decir, en poco más de 24 horas, pueda recuperar en torno a 10 o 10,5 kilogramos para afrontar la pelea en sus condiciones óptimas de movilidad y fuerza. En el combate ante Volkanovski, en el que El Matador obtuvo el cinturón de peso pluma, Topuria rebotó 10,270 kilogramos. "Con ese peso es muy ágil, muy rápido y su fuerza se mantiene. Se ha cuidado mucho su sistema nervioso, para que la transmisión del impulso eléctrico sea perfecta", explica Aldo.

Topuria, en otro momento de su preparación.

Topuria, en otro momento de su preparación.IG

De hecho, el preparador admite a este periódico que Ilia, que entre ejercicio y ejercicio propuso hacer 100 'burpees' para seguir mejorando su capacidad aeróbica, consigue mantener su intensidad eléctrica a lo largo de 10 asaltos sin bajar un ápice. "Eso no sólo es fascinante desde el punto de vista deportivo, también fisiológico", admite Aldo. Así, pese a que en la previa del combate 20 de 24 peleadores de la UFC den favorito a Holloway, en el equipo de Topuria y el propio hispanogeorgiano no tienen dudas de su victoria. "Le voy a arrancar la cabeza", expresó El Matador en la rueda de prensa antes del combate.

En estos momentos previos a la pelea, le viene a la cabeza a Aldo el día que conoció a Ilia. El luchador tenía 17 años y tenía claro que quería ser campeón del mundo. Algo que ha conseguido gracias a la impresionante capacidad de concentración en sus objetivos según dice el preparador. "Lo diferente ahora es que se va a hacer leyenda", según cree Martínez porque no sólo noqueó a Volkanovski por el cinturón sino que va a noquear a Max para retenerlo, algo que nunca ha ocurrido.