Joaquín: "La primera mañana después de la retirada fue muy dura"

Joaquín: “La primera mañana después de la retirada fue muy dura”

Cuesta creerlo después de más de 20 años y casi 1.000 partidos, pero la retirada de Joaquín Sánchez (El Puerto de Santa María, Cádiz, 1981) es oficial. Ha hecho falta una temporada entera para asumirlo, verle con traje y corbata en las negociaciones de mercado del Betis y grabando anuncios y programas de televisión. No ha parado y admite que «no puedo» porque sentarse en el sofá le hubiera «matado». Se sienta con EL MUNDO después de ser la imagen de la nueva campaña de Gillette.

¿Cómo fue esa primera mañana después de la retirada?
Dura, muy dura porque ha sido mi vida, día y noche. He vivido por y para el fútbol y lo echo de menos. Desde que tengo uso de razón tenía un balón en los pies, no me gustaba el colegio, me gustaba jugar y ha sido mi pasión. Así que después de tantos años, de la noche a la mañana, levantarte y no tener que ir a entrenar, no ver a los compañeros... Es complicado. Creo que todos, unos más que otros, necesitamos ese tiempo de adaptación para ubicarnos. Mi suerte es que he intentado no parar, seguir trabajando, sintiéndome útil, trabajando en el club... Tener la cabeza ocupada.
Hablando con futbolistas retirados, la primera pregunta es siempre la misma: «¿Y ahora qué?».
No es fácil. Ahora los futbolistas jóvenes llegan más preparados, pero antes teníamos la cabeza en el fútbol y nada más, era lo que hacíamos. Sé que a mucha gente no le ha sido fácil adaptarse a esta nueva etapa y ha intentado pedir ayuda psicológica, que creo que viene bien, porque el fútbol te abarca tanto, te abre tantas puertas y te sientes tan privilegiado que cuando eso termina es difícil de gestionar.
¿Lo ha hablado con compañeros?
Sí. Cuando sabes que te queda poco vas preguntando cómo lo han hecho otros. Cada uno lo lleva a su manera. Creo que yo he trabajado en ese aspecto para no llegar al final y decir «¿qué hago ahora?». He trabajado para sentirme importante, y eso que yo me he retirado tarde, con casi 42, pero he intentado no quedarme parado, no sentarme en el sofá porque eso me hubiera matado.
¿Cuánto ha cambiado la televisión su día a día en la calle?
Ha cambiado totalmente. Antes me conocía la gente del fútbol, pero ahora la abuela, el padre, la madre, el hijo... Hace poco, saliendo del AVE, un niño le decía a su madre: «Mira, mamá, Joaquín, el del Betis». Y la madre le contestaba: «Es Joaquín el de la tele». Eso me ha cambiado para bien, afortunadamente. El cariño y la admiración es lo más bonito.
¿Qué ha sido el humor para usted en su vida?
Mi felicidad, mi forma de entender la vida. Yo soy lo que ves y así me muestro. Tengo mis días, mis cosas... Pero lo que se ve es lo que soy. No voy por la vida pensando: «Cuidado». Y eso que a veces debería. Soy muy lanzado porque soy así, soy transparente. Ese humor, esa alegría, esa forma de ser me ha servido para evadirme de muchas cosas.
¿Cómo es un día en su vida?
Buf, con muchas cosas. Me afeito con Gillette, obviamente, y luego pues acompaño a las niñas al colegio y luego voy a la ciudad deportiva si hay reunión de la directiva, o estoy de viaje grabando... No me quejo, tío, de verdad. Pero me fascina.
¿Meterse en la dirección deportiva entraba en sus planes? ¿Era de los que se veía partidos y ojeaba futbolistas?
No, no, no he sido tan 'fatiga' con los partidos. Ni lo soy. Vivo el fútbol a mi manera. Yo soy 'fatiga' con el Betis (risas), eso sí. Y cuando se me dio la oportunidad de comprar acciones y de devolverle al club de mis amores todo lo que me había dado, no me lo pensé. Y a partir de ahí pues tengo la oportunidad de estar en la planificación deportiva, que creo que es donde me siento realizado y puedo aportar.
¿Cuál es su labor?
Tanto dirección deportiva del primer equipo como de cantera. No sólo en la parte deportiva, sino en el día a día. Me gusta estar enterado, ayudar...Y en el tema del primer equipo, pues estar también en el día a día de los compañeros, porque ya tengo una relación de años y es más fácil comentar lo que sea, ya sea al entrenador o al jugador. Y luego en el mercado intentar aportar en lo que pueda, convencer o mostrar lo que es el Betis, ahí me siento bien.
Se habrá dado cuenta de que ya no hay jugadores de banda, como usted en su época.
Se quedó ahí en el tiempo. Pero mira, ahora tenemos a Nico Williams, a Lamine Yamal... A pierna cambiada, pero son futbolistas que desbordan, que se atreven, que llegan... Es verdad que nos habíamos encasillado en este fútbol moderno, que es espectacular y que tantas alegrías nos ha dado en la selección, pero es bonito ver a ese futbolista de poca vergüenza, diferente... Eso en mi época te lo daba mucho la calle. Esa calle se ha perdido un poco. Ahora, afortunadamente, los chavales entrenan en campos de hierba artificial y lo tienen todo, nosotros jugábamos en la plaza, en los pinos, en la playa... Y yo creo que eso ayudaba.
Ahora es más académico.
Se ha mejorado muchísimo en la formación, eso que quede claro. Está todo mucho más profesionalizado, que está genial, pero yo siempre digo que si el chaval tiene el don a edad temprana, que no se lo quiten, al revés, que lo trabaje y lo disfrute. Es fundamental. Hoy en día llegan más jóvenes al fútbol profesional, pero con 10 a 14 años que disfrute, que invente, que sea capaz de aprender dentro de la formación. Nosotros tenemos una ciudad deportiva magnífica y eso también es necesario, pero que no se pierda esa picardía porque es lo diferente.
¿Le gustaría pasar al banquillo?
A día de hoy no. No me lo he planteado nunca ni me nace. Ni tengo tiempo (risas). Para eso te tiene que gustar, te tiene que nacer. Por mi forma de ser y de pensar mi sitio está en otro lado.
¿Qué tenía la selección de su época, ese vestuario, que muchos han terminado en los banquillos? Xabi Alonso, Xavi...
Eran muy buenos todos (risas). Es verdad, sí. Baraja, Raúl... Y otros en despachos. Tenemos la suerte de seguir trabajando en lo que nos gusta desde otra perspectiva. Han salido muchos de aquella época. Nunca te alejas, tú te vas a sentir futbolista toda tu vida...
Ahora ve un balón y...
Te llama. Lo malo es ir a por él (risas). Ahora te quitas ese mono con los amigos, una pachanguita, un fútbol-tenis... Pero ya sin la exigencia, porque cuando miras hacia atrás y ves la exigencia que has tenido durante tantos años es brutal, muy difícil. El fútbol no es un deporte sano, y antes mucho menos, había mucha más leña, y yo he tenido suerte.
La noche de "rock and roll" del Madrid y tres amarillas a las estrellas: "Te la estás jugando, Kylian"

La noche de “rock and roll” del Madrid y tres amarillas a las estrellas: “Te la estás jugando, Kylian”

Munuera Montero se llevó gran parte de los abucheos del Santiago Bernabéu en la noche del sábado, una noche que fue de "rock and roll", así lo admitió Carlo Ancelotti, para el conjunto blanco tras su victoria por 4-1 contra el Espanyol.

Después de un buen inicio de encuentro, el cuadro de Chamartín se vio por debajo en el marcador y necesitó de la salida al campo de Vinicius Júnior para remontar el duelo y sumar otros tres puntos a su clasificación. Pero la cita, más allá de los cinco goles, tuvo gotas de polémica.

El colegiado amonestó por protestar a las tres estrellas del Madrid, Mbappé, Bellingham y Vinicius. El galo en la primera parte, tras protestar un fuera de juego, y al británico y al brasileño en el segundo tiempo, justo después del 3-1 de Vinicius.

Fueron momentos de tensión entre los futbolistas más importantes del Madrid y el árbitro del duelo. "Te la estás jugando, Kylian", le llegó a decir Munuera Montero a Mbappé tras una conversación con él.

En el minuto 81 llegó la gran polémica. Bellingham cayó al suelo en un forcejeo con Aguado y el colegiado decidió no pitar falta, a lo que el inglés respondió levantando la mano y protestando. Su reacción fue castigada con amarilla, algo que molestó al Bernabéu y a Vinicius, que acudió a reclamarle la situación al árbitro. Munuera Montero tampoco dudó con el brasileño, que recibió otra amarilla. Chamartín enfureció.

Según captaron las cámaras de Movistar, Bellingham, enfadado, dijo en inglés: "Piece of shit (pedazo de mierda)".

Ninguno de los tres jugadores hablaron en la zona mixta, pero Ancelotti sí fue preguntado al respeto y reconoció que "el método de los árbitros ha cambiado un poco". "Esta temporada llevamos tres que han sido muy severas. El método de los árbitros ha cambiado un poco. Son más severos en este sentido y debemos acostumbrarnos", valoró el italiano.

Desde el inicio de esta temporada, hay una nueva norma en relación a las conversaciones con los colegiados: sólo se pueden dirigir a ellos los capitanes de los equipos. Nadie más.

En sala de prensa, Ancelotti elogió el encuentro de su equipo, capaz de remontar un marcador adverso y de sumar el partido número 38 seguido sin perder en Liga. Una temporada. Desde la derrota en el Metropolitano en septiembre de 2023. "Confirman que este equipo lo ha hecho bien, lo hace bien", declaró, y dio un dato que le sorprende: "Esta temporada hay un dato: sólo hemos marcado un gol en primeras partes. Llama la atención. Lo he hablado con los jugadores antes del partido, a ver si podía cambiar esta dinámica. No lo ha hecho, pero sí hemos jugado con más intensidad". "Ha sido un partido de rock and roll, sí", finalizó.

El entrenador explicó los problemas físicos de Carvajal y Bellingham, que terminaron el partido algo tocados. El lateral tuvo que pedir el cambio después de marcar el empate, pero Ancelotti aseguró que es "sólo un golpe, nada serio". El inglés, por su parte, se hizo daño en el hombro izquierdo al lanzarse al suelo a cortar un balón, y por momentos se temió por una lesión más grave.

Se quedó durante un minuto tumbado en el césped haciendo gestos de dolor en el mismo hombro que ya le dio problemas el curso pasado, pero finalmente pudo disputar casi todo el partido. "A ver cómo se encuentra mañana, aunque no parece nada particularmente preocupante. Hace un mes se quitó la protección del hombro porque estaba bien, pero ha vuelto a tener este problema. Creo que no será un problema, aunque debe cuidarse, obviamente", explicó Carletto.

Vinicius provoca una chispa a tiempo en el Madrid para remontar al Espanyol

Vinicius provoca una chispa a tiempo en el Madrid para remontar al Espanyol

El Madrid vive de impulsos, de momentos y de chispas. Contra el Espanyol recuperó ritmo de juego y mereció más en la primera parte, pero se vio por debajo en el marcador tras un rebote. Apareció ahí, por fin este año, Vinicius, chispa e impulso del conjunto blanco durante los últimos años. Entre él, Carvajal, Rodrygo y Mbappé remontaron el duelo. [Narración y estadísticas (4-1)]

Ante las exigencias del calendario y el físico del equipo, Ancelotti inició las rotaciones que había prometido hace unas semanas. Le dio la oportunidad en el once a Fran García y a Arda Güler, que entraron en el lugar de Mendy y Vinicius. Además, Carletto desplazó a Tchouaméni a la defensa para dar descanso a Rüdiger.

La entrada del joven turco dio más dinamismo al ataque madridista durante la primera media hora. Se entendió bien con Modric y provocó las mejores ocasiones del conjunto local, aunque Mbappé no estuvo fino. El galo, de nuevo en el centro del ataque con Rodrygo a la derecha, disparó tres veces entre los tres palos en los 30 minutos iniciales, pero Joan García evitó sus goles.

Sostenidos por Valverde

En el 10, Güler dejó un buen balón de cabeza a Mbappé, el francés controló con el pecho y remató ante la salida de Joan. Dos minutos más tarde, Güler probó al portero, y cinco después le tocó a Mbappé desde la frontal, pero su remate salió demasiado centrado. Eran buenos minutos de un Madrid sostenido por Valverde en el eje, con menos acumulación de gente en la creación y más en la frontal. Mereció ponerse por delante y Mbappé lo intentó de nuevo en el 27, pero no atinó y el equipo cayó en la calma.

A partir del 30, estuvo más impreciso en el último tercio, no terminó sus ataques y dejó al Espanyol correr en transiciones, para enfado de Ancelotti. Arda, que había sido el mejor, desapareció, y con él el equipo.

En la izquierda, Rodrygo no estuvo todo lo incisivo que le pedía el duelo y el Madrid sufrió para crear. Mbappé y el brasileño intercambiaron posiciones durante algunos instantes, buscando el francés más espacio en el costado zurdo, pero el ritmo del balón era demasiado lento.

Rodrygo intenta progresar ante Romero y Cabrera.

Rodrygo intenta progresar ante Romero y Cabrera.AFP

Fran García pidió penalti por un manotazo de El Hilali, pero Munuera Montero, que había sacado amarilla a Mbappé por protestar, dejó seguir sin castigo y la primera parte terminó con el público molesto con el colegiado.

Tras el descanso, Joan siguió acumulando paradas. Una a disparo de Mbappé y otra tras un gran zurdazo de Bellingham. Mejoraba el conjunto de Ancelotti, recuperando el ritmo de los primeros minutos del duelo, pero seguía sin acierto. Una constante durante estas primeras semanas de la temporada. A los blancos les cuesta abrir la lata de sus partidos, tanto en el Bernabéu como lejos de casa, y especialmente ante rivales que se encierran atrás y buscan la contra. Es el día de la marmota en Chamartín, una y otra vez.

El fútbol es caprichoso y no suele entender de sensaciones. Lo sabe el Madrid, que muchas veces ha encontrado premio en escasos intentos, y lo vivió el Espanyol, que logró el 0-1 en un pelotazo de Joan a Jofre y en un centro de éste hacia nadie que tocó en Güler y se coló entre las piernas de Courtois.

El error de Joan García

Era el minuto 54 y el Madrid necesitaba despertar, así que Ancelotti llamó a Vinicius y éste le regaló sus mejores minutos de la temporada. En 25 minutos había sentenciado el duelo con una asistencia, un gol y varias arrancadas que descosieron a la cansada defensa perica.

Carvajal empató en el 58 tras un pase de la muerte de Bellingham y un error, el primero, del portero, y Rodrygo puso por delante a los locales en el 75 tras un gran pase de Vinicius con el exterior.

Respiró el Bernabéu y aceleró el Madrid, que disfrutó de unos minutos de correcalles ante un Espanyol rendido en la batalla. Vinicius anotó el tercero tras un pase al hueco de Mbappé y el galo marcó su gol después de un penalti provocado por Endrick, que siempre produce cuando le dejan. Tres puntos más.

Goles, músculos, anillo y fe: la "gran personalidad" de Endrick, 'Bobby' en Valdebebas

Goles, músculos, anillo y fe: la “gran personalidad” de Endrick, ‘Bobby’ en Valdebebas

Un niño fichó por el Madrid antes de cumplir la mayoría de edad, salió de Brasil cuando alcanzó los 18 años, aterrizó en el Bernabéu y a los dos meses ya había marcado goles en Liga y Champions, ya había enseñado las botas New Balance por las que dijo «no» a la todopoderosa Nike e incluso, por si hiciera falta elevar el grado de sorpresa, ya se había casado.

El niño, ahora hombre en el fútbol y en la vida, es Endrick Felipe Moreira de Sousa, pronunciado Endriqui en la grada y en las teles, de apodo Bobby, ya lo explicaremos, para un vestuario que le trata como un «hermano pequeño», cuentan en Valdebebas. Como Güler, el otro niño maravilla de la plantilla de Ancelotti, son los protegidos del campeón de Europa y esta noche ante el Espanyol tendrán una nueva oportunidad.

De Endrick cuentan todo bondades en el club. Hablan de un adolescente al que la presión no le afecta. Cómo le va a afectar, puede uno reflexionar, si con 15 primaveras ya estaba echándose a sus espaldas a las decenas de miles de aficionados del Palmeiras, campeón del Brasileirao durante los dos años que el delantero formó parte de la primera plantilla y organización gigante en el país. Marcó 21 goles en 82 partidos, muchos de ellos desde el banquillo, e inició una subasta por toda Europa para firmarle, tanto a nivel de clubes como a nivel de marcas. Y Endrick decidió con riesgo.

Se puso la camiseta del Real Madrid antes que la del Chelsea o el Milan, equipos que podrían prometerle más minutos. Dijo «sí» a Juni Calafat, el jefe de ojeadores del conjunto blanco y culpable de las llegadas, entre otros, de Vinicius y Rodrygo, y saltó varios escalones de golpe en el fútbol continental. Porque así hace las cosas Endrick. Los disparos y las decisiones vitales. Un impulso: gol.

En las botas, el atacante se atrevió a vestir unas zapatillas New Balance, diciendo «no» a Nike, que lo gobierna todo en Brasil. La marca estadounidense patrocina a la selección y a sus estrellas, pasadas y presentes, desde Ronaldo Nazario o Ronaldinho a Vinicius. Ha hecho suya la samba brasileña, dejando a Adidas gran parte del territorio europeo, pero con Endrick no ha podido. Hace menos de un año, el futbolista decidió dejar la marca y firmar con New Balance. «Eso sorprendió mucho y dice mucho de él», explican los que le conocen.

Y es que en Valdebebas hablan de «un chico muy especial, con una gran personalidad e ideas propias». Ya lo demostró en su debut en la Liga de Campeones ante el Stuttgart. Con el partido 2-1 y los alemanes apretando, el brasileño lideró un contraataque hacia la meta rival. A su lado estaban Mbappé y Vinicius, con superioridad numérica sobre los defensas rivales. Pero Endrick no dudó. Al llegar a 25 metros del portero, rechazó pasar el balón y se inventó un misil con su zurda para anotar el 3-1.

A su lado, sus compañeros no se creían lo que había hecho. «Si lo llega a fallar, lo mato», dijo Courtois. «Está loco. Ha hecho una cosa que creo que nadie haría», bromeó Rodrygo. «En los últimos días ha demostrado ser muy valiente, en todos los sentidos», vacilaba en rueda de prensa Ancelotti. Todos le llaman Bobby porque en una entrevista dijo que uno de sus ídolos era Bobby Charlton, jugador histórico de la Inglaterra de los 60. Un detalle con el que todos bromean.

En el runrún del equipo, más allá de los goles, ha sido notoria una situación sobre la vida privada del joven futbolista. Esta semana pasada se casó con su pareja, la modelo de 21 años Gabriely Miranda. Una boda íntima que confirma el amor entre ambos, que ya cumple varios años, y sus profundos sentimientos religiosos. El jugador es cristiano evangélico, como otros compañeros como Rodrygo, y ha firmado un contrato matrimonial, explicado por la pareja, con varias cláusulas sobre el ocio, el lenguaje o los videojuegos: no puede tener novia virtual, hay palabras prohibidas como «ok» o «ejem» porque muestran indiferencia y deben hacer planes de pareja cada semana que gusten a ambos. Si se incumple alguna, hay que comprar un regalo.

En el césped, Endrick aprovecha sus momentos. Lleva dos goles en apenas 20 minutos y se queda después de cada entrenamiento practicando disparos a puerta y haciendo horas extra en el gimnasio. Tiene un tren inferior sobrenatural, tanto que aterrizó algo descompensado sobre el superior. Una situación que está trabajando con los fisios del club y con los nutricionistas. «Lo tiene todo para ser un crack», insisten.

El "loco" Endrick, de la boda al gol... Y al apodo de 'Bobby': "En dos días ha demostrado ser valiente en todos los sentidos"

El “loco” Endrick, de la boda al gol… Y al apodo de ‘Bobby’: “En dos días ha demostrado ser valiente en todos los sentidos”

Endrick tiene 18 años, el fin de semana se casó con su pareja, la modelo Gabriely Miranda, de 21, y ayer, en la primera jornada de la Champions League, en su debut en la máxima competición continental con el Madrid, anotó un golazo para sentenciar al Stuttgart. En la celebración, obviamente, besó su nuevo anillo. Fue en un contraataque, tenía a un lado a Vinicius y al otro a Mbappé, pero decidió jugarse un misil desde más de 20 metros que superó a Nubel.

"Endrick está loco. Ha hecho una cosa que creo que nadie haría", bromeaba Rodrygo Goes en los pasillos del Santiago Bernabéu. "Muy contento por él. Marcar en Champions es siempre especial y entiendo la alegría que está sintiendo ahora", añadió su compatriota.

Un rato antes, en la banda, Rodrygo había hecho de visionario con Endrick. "Cuando estaba calentando, Rodry me dijo 'listo para hacer gol, eh'. Lo estaba. Estaba en mi cabeza", explicó. "Entré de extremo derecho y en la primera acción tenía a Vinicius abierto. Pero en la segunda... no sé, tenía a Kylian y Vinicius, pero la mejor opción era disparar. Y ha sido gol", resumió.

Preguntado por la acción, Carlo Ancelotti admitió que Endrick tuvo "un par" (de huevos). "Ha demostrado ser muy valiente en los últimos días, en todos los sentidos", vaciló el técnico sobre la boda de su delantero, aunque rechazó hacer más comentarios: "No me meto en la vida privada de los jugadores".

El italiano sí analizó el partido del brasileño. "Es capaz de hacer cosas que nadie puede pensar. Yo no pensaba, por lo menos. Tiene el don de que es muy efectivo. Se ve que tiene algo especial. Y un golpeo muy fuerte y muy rápido", declaró.

El origen de 'Bobby'

Endrick, el más joven del vestuario y el más joven en marcar en Champions con el Madrid tras superar el récord de Raúl, es conocido como 'Bobby' en la ciudad deportiva del conjunto blanco. Una historia delirante. En una entrevista, al brasileño le preguntaron quiénes eran sus ídolos futbolísticos, y respondió, entre otros, Bobby Charlton.

El vídeo se hizo viral y llegó al vestuario, que le ha puesto el sobrenombre de 'Bobby'... Y parece que va para largo. "No, no se llama Endrick, se llama Bobby", vaciló Rüdiger en la zona mixta del Bernabéu. En Instagram, cada publicación del delantero se llena de comentarios de sus compañeros con los mismos mensajes: "¡Bobby!", "¡Bobby!".

"Es una alegría para mí formar parte de este grupo y estoy muy contento de estar aquí", admite Endrick, con la timidez del recién llegado. El brasileño tuvo palabras de cariño para Thibaut Courtois, que fue el mejor jugador del Madrid ante el conjunto alemán y que también bromeó sobre el tercer gol: "Si lo falla, lo mato. Pero lo ha marcado y todo el mundo a callar. Tiene confianza y un disparo potente. Demuestra su personalidad al no pasársela a Vinicius ni a Mbappé".

"Cuando estábamos calentando lo estaba comentando con Fran García. Cuando un delantero se acerca, hace así (gesto de extender los brazos) y tapa el gol. Siempre va a estar en mi equipo del FIFA, eso seguro", bromeó Endrick, que lleva dos goles en apenas 20 minutos disputados, repartidos en cinco partidos. En ninguno ha estado más de 12 minutos sobre el campo.

Sabe que con Mbappé, Vinicius y Rodrygo tendrá difícil salir en el once, pero parece decidido a aprovechar sus minutos y sus oportunidades sobre el césped.

Rüdiger y Courtois salvan a un Madrid que sólo entiende Europa desde la agonía

Rüdiger y Courtois salvan a un Madrid que sólo entiende Europa desde la agonía

El Madrid aterrizó en la nueva Champions con sufrimiento y agonía, como si el futuro formato no fuera diferente al anterior. Así ganó antes, así gana ahora. Venció a un correoso Stuttgart tras un gol de Rüdiger en el 83, entre temblores y dudas. Sentenció Endrick y antes Mbappé y Undav habían firmado tablas. El cuadro de Chamartín suma tres puntos (3-1) y respira.

Los blancos, actuales campeones de Europa y de Liga, se han transformado en unos meses. El equipo ha pasado de ser un coloso sólido con estrellas ejecutoras a no ser más que la suma de sus individualidades. No es el mismo. Al menos de momento. Emocionalmente se entiende por el escaso tiempo par a desconectar, pero ha pasado un mes desde el debut oficial y Ancelotti no encuentra ese Madrid a imagen y semejanza de su idea. Se fue Kroos, llegó Mbappé y esa plantilla que era un reloj suizo no se encuentra a sí misma.

No hay sustituto de Kroos porque algo así es imposible, pero la alternativa no ha aparecido. Contra el Stuttgart, en el debut continental en esta eterna y nueva Champions, el Madrid volvió a ser previsible y errático en salida de balón y lento y alejado de su rival en la transición defensiva. Lo primero puede ser lógico por la ausencia de Kroos, lo que antes fluía ahora va a trompicones, pero lo segundo sí era santo y seña de Ancelotti. Courtois volvió a ser el héroe.

El belga realizó cuatro paradas clave en un primer tiempo delirante, donde el Stuttgart pudo anotar varios goles, pero se estrelló contra el portero y el larguero. Leweling, Millot y Stiller casi anotan en los primeros 15 minutos, con un Madrid roto en el centro del campo, débil en la primera línea de la presión y vago a la hora de correr hacia atrás. La posición de Carvajal como central, en lugar de un Militao con molestias, no ayudó a la solvencia de una defensa inconexa.

En ataque, los blancos vivieron de las arrancadas de Rodrygo, el mejor, pero no estuvieron finos ante Nubel, especialmente Mbappé, que desperdició algunos mano a mano. En la izquierda, Vinicius volvió a estar lejos de su mejor nivel y perdió algunos balones de peligro, como el que terminó en el palo de Undav en el 27 tras un contraataque con el que Ancelotti perdió los nervios.

En el tramo final de la primera parte los locales mejoraron, más por ímpetu que por fútbol. Bellingham asumió galones en salida, recibiendo de espaldas y dándose la vuelta para romper líneas, y el Madrid llegó más hacia la portería rival.

En el 32, el colegiado Meler señaló penalti de Mittelstadt a Rüdiger, pero el VAR le avisó para que consultara la pantalla y lo anuló. El cansancio parecía lastrar a los alemanes y el Madrid creció, pero no aprovechó su momento.

Tras el descanso, Ancelotti sentó a Lucas, dio entrada a Militao, Carvajal volvió a la banda derecha y el once tuvo más sentido. Al momento, el destino le regaló el 1-0. Tchouaméni puso un balón al espacio a Rodrygo, Mittelstadt falló en el corte y el brasileño se plantó en el área, donde cedió a Mbappé para que el galo anotara su primer gol en la Champions.

El tanto dejó en shock al Stuttgart y el Madrid pudo sentenciar, pero no estuvo fino. Mbappé, desde el costado del área, y Rodrygo, que se lio a la hora de definir, no pusieron el 2-0 y los blancos lo acusaron. El cuadro germano despertó y Courtois tuvo que volver a aparecer con varias paradas.

Vinicius se encontró con el larguero, pero el Stuttgart siguió probando al héroe Courtois hasta que el belga no pudo más. En un córner, Undav batió al portero, vendido en mitad de una defensa que hace aguas.

Entre temblores y dudas, Rüdiger se elevó en un córner de Modric y anotó el segundo tanto, salvador de una noche difícil. Una más en una competición que el Madrid, gris ahora mismo, sólo entiende desde el sufrimiento y la agonía. Endrick, con un misil, sentenció al final. Tres puntos y trabajo por delante.

La 'limpia' millonaria de Thiago Motta para resucitar a la Juventus

La ‘limpia’ millonaria de Thiago Motta para resucitar a la Juventus

La Juventus vuelve hoy a la Champions League después de perderse la edición de la temporada pasada y regresa resucitada por Thiago Motta, entrenador de moda en Italia tras el gran año del Bolonia. En verano, Gianluca Ferrero, nuevo mandatario del equipo tras la salida de los Agnelli, decidió despedir a Massimiliano Allegri y darle todos los poderes a Motta. La Vechhia Signora había quedado a 23 puntos del Inter, campeón del Scudetto, y aunque se había asegurado un puesto en la Champions, necesitaba un nuevo rumbo.

Llegó Motta, que metió al Bolonia en la máxima competición continental, y realizó una 'limpia' en el vestuario que sorprendió al país y parece haber dado frutos. El técnico ha despedido, no ha renovado o ha vendido a 20 futbolistas, entre ellos jugadores de nivel como Chiesa, que se ha ido al Liverpool, o Rabiot, que todavía busca equipo, y se gastó más de 150 millones en renovar la plantilla: 54 'kilos' en Koopmeiners, del Atalanta, 51 en Douglas Luiz, del Aston Villa, 20 en Thuram, del Niza, y varias cesiones, como las de los internacionales Nico González o Francisco Conceiçao.

Además, le ha dado la oportunidad a jóvenes promesas, que son las que están empujando al club en este inicio de temporada: Cambiaso, Cabal, Mbangula, Savona o el turco Yildiz, su nueva estrella. En punta, Dusan Vlahovic, que parece haber recuperado la pólvora.

El influjo de Gasperini

Todo para devolver a la Juventus al lugar que históricamente ha tenido. Lleva siete temporadas sin superar los cuartos de la Champions y cuatro sin ganar la Serie A, donde está un escalón por debajo del Inter y el Milan. El curso parece haber empezado bien para ellos, con dos victorias y dos empates, a un punto del Nápoles, líder del Calcio, y con la portería a cero. De hecho, el conjunto de Motta es el gran muro de Europa. El único de las grandes ligas que no ha encajado ni un solo gol. Esta noche arranca en la Champions ante el PSV y se medirá también a Leipzig, Stuttgart, Lille, Aston Villa, Manchester City, Brujas y Benfica, un calendario que le da posibilidades de plantarse en octavos de final.

Antes de firmar con la Juventus, Motta sonó como una de las opciones de Deco y Laporta para sentarse en el banquillo del Barcelona. Ex jugador del club y canterano, el brasileño, nacionalizado italiano, terminó aceptando la oferta de Turín y dio el paso a su cuarto banquillo, tras Genoa, Spezia y Bolonia. Siempre con la influencia del estilo de Gian Piero Gasperini, técnico del Atalanta.

A la espalda de Motta, la explosión de dos futbolistas que ahora brillan en Inglaterra, como Calafiori y Zirkzee, fichados por el Arsenal y el Manchester United desde el Bolonia. En Turín sueñan con una gran resurrección continental de la mano de su nuevo jefe.

Arda Güler, la chispa de la galaxia y el 'nuevo' Di María de Ancelotti

Arda Güler, la chispa de la galaxia y el ‘nuevo’ Di María de Ancelotti

El Madrid de los centrocampistas es ahora el Madrid de los delanteros. Un equipo entendido sobre los pies y los goles de Kylian Mbappé y Vinicius Júnior, piezas centrales de una galaxia futbolística y mediática que Carlo Ancelotti trata todavía de encajar. El conjunto blanco acumula un mes de competición desde que levantara la Supercopa de Europa y a sus espaldas ha dejado más dudas que certezas, con dos empates en Mallorca y Las Palmas que le alejan a cuatro puntos del Barça en Liga. Esta noche arranca su defensa de la Champions, con Arda Güler convertido en núcleo y chispa de la galaxia ante las lesiones y la falta de creatividad en el ataque. Es el 'nuevo' Di María de Ancelotti, un extremo transformado en conector del centro del campo y la delantera.

Ante el Stuttgart, una de las revoluciones de la última Bundesliga, el turco apunta a titular. Lesionados Camavinga, Ceballos y Brahim, con Tchouaméni y Bellingham recién salidos de la enfermería y después de un partido en San Sebastián en el que fue el mejor del equipo, Güler aspira a repetir posición y rol en el debut continental en el Bernabéu. Después de no contar hasta el final de la temporada pasada y de su buena Eurocopa, está ante una gran oportunidad de acumular minutos. Todo después de un verano en el que se rumoreó, aunque el Madrid no se lo planteó, con su cesión a otro club.

Su caso recuerda un poco al de Di María. Vayamos a la temporada 2013-2014. Ancelotti usaba un 4-2-3-1 con Gareth Bale en la banda derecha, Modric, Khedira y Xabi Alonso repartiéndose el doble pivote e Isco o el croata en la mediapunta. No había sitio para el argentino, que alternó titularidades y suplencias y empezó a sopesar una salida. Pero al final, las lesiones y la propia idea de Ancelotti le terminaron encumbrando como enganche en el 4-3-3, siendo la final de Lisboa ante el Atlético la guinda a la temporada.

La solución ante los muros

Eso busca ahora Carletto con Güler. El tridente de ataque parece claro: Vinicius, Rodrygo y Mbappé. Salvo que Rodrygo baje mucho su nivel o alguno sufra una lesión, no parece que el turco pueda encontrar acomodo con regularidad ahí. Le queda la baza del centro del campo y dos situaciones que agobian a Ancelotti: les lesiones y la falta de creatividad cuando el rival se encierra, algo que ha sufrido el Madrid en todos los encuentros de esta temporada en Liga. Si enfrente observa dos líneas bien construidas, le cuesta abrirse paso. En la mente de Ancelotti, ahí aparece Güler.

El turco es creativo, valiente a la hora de buscar el pase vertical y posee una gran visión de juego. Y además, ha mejorado su físico, vital para la lucha cuerpo a cuerpo que también le pide el técnico. Ante la Real actuó como enganche, con Valverde y Modric detrás y el trío estrella arriba. Completó 34 de 35 pases, ganó 3 de 5 duelos, recuperó tres balones y acabó provocando un penalti.

Contra el Stuttgart vuelven Bellingham y Tchouaméni, pero el inglés igual arranca desde el banquillo y el galo, si entra, lo haría por un Modric que se ha jugado casi todo con el Madrid y con Croacia.

El "hermano pequeño" del vestuario

Camavinga, Ceballos y Brahim están en la enfermería y todavía se quedarán allí unas semanas más, así que la oportunidad de Güler existe, más todavía cuando el Madrid ha perdido a Toni Kroos, que tampoco había aterrizado en la capital en la 13-14, cuando brilló Di María. Zurdo y delgado como 'El Fideo', a sus 19 años es uno de los preferidos de la afición, especialmente de los niños, y es el «hermano pequeño» de un vestuario que le ha tratado con mimo desde su llegada hace más de doce meses. No hablaba español y tampoco demasiado inglés, y durante la primera parte del curso se pasó más tiempo con los médicos que con sus compañeros, así que le costó entrar en la dinámica del vestuario. Ya no. Abi, que quiere decir 'hermano' en turco, es su apodo en los pasillos de Valdebebas. Valverde, del que ha heredado el número 15 y cuyo hijo es fan del turco, y Brahim son sus dos principales apoyos.

Más allá del Madrid, es la gran esperanza de Turquía, donde ya es capitán general: «Cuando le veo jugar, vuelvo a mi infancia. No tiene límites y lo mejor es que escucha a todo el mundo», admite Montella, seleccionador otomano. «No puede jugar en el doble pivote, pero sí de interior», explicó ayer Ancelotti. «Tiene que defender y atacar, meterse bien entre líneas, recibir, asistir... Está respondiendo bien y va a tener más protagonismo», anunció.

Cafú: "A los futbolistas nos llamaban 'negro', 'simio', 'macaco'... Y sigue ocurriendo"

Cafú: “A los futbolistas nos llamaban ‘negro’, ‘simio’, ‘macaco’… Y sigue ocurriendo”

Marcos Evangelista de Moraes, Cafú, (Sao Paulo, 1970) ganó la Libertadores con el Sao Paulo y la Recopa con el Zaragoza, aunque sólo pudo jugar la semifinal ante el Chelsea, antes de convertir su carrera en gigante en Italia. Scudetto con la Roma y el Milan y Liga de Campeones con los rossoneri. Lateral histórico de la selección brasileña con la que levantó el Mundial de2002, atiende a EL MUNDO para analizar los casos de racismo que ha habido en Europa en los últimos años, los que ha sufrido él en su vida y los que han afectado a su compatriota Vinicius. El exfutbolista es ahora portavoz de Makakooo, una marca de ropa que ha nacido con el propósito de combatir estas injusticias.

¿Cuándo sufrió racismo por primera vez?
No recuerdo con exactitud en qué momento fue, pero el racismo siempre ha estado presente en nuestra sociedad. No solo hablo por mí, que también lo viví en distintos momentos de mi vida, sino por todas las personas que han pasado por esta difícil situación. Esta es una problemática que debemos seguir combatiendo unidos, entendiendo que todos somos seres humanos. Iniciativas como 'Makakooo' representan un camino muy valioso para conseguirlo.
¿Y dentro de un campo de fútbol?
Dentro de los estadios fui testigo constante de actos y comentarios racistas. A los futbolistas los llamaban negro, simio, macaco... Y es una situación que sigue ocurriendo en nuestros días. No me centraría sólo en un momento puntual dentro mi carrera, sino en alzar la voz por aquellos que no pueden hacerlo.
¿Por qué cree que sigue sucediendo?
Creo que lo más importante es educar a las personas. Educar a las nuevas generaciones en valores que son fundamentales: la igualdad, el respeto y la empatía. Tú ves el racismo en las escuelas, en las calles, en los buses, en el fútbol, en el deporte... En todos los lugares. Por eso apoyamos este movimiento.
Muchos defienden que los que realizan insultos racistas dentro de un campo de fútbol no piensan en el trasfondo racista, sino en herir la sensibilidad del rival. ¿Usted cómo lo ve?
No estoy de acuerdo. Creo que la persona que es racista es consciente de su conducta y busca lastimar a alguien sólo por su color de piel, sus creencias o incluso su equipo de fútbol. Finalmente, todos somos seres humanos, tenemos familia, hijos... El problema es que lo vemos como algo 'normal', pero no sabemos el impacto de ciertos comentarios o conductas sobre las personas. Insisto en que todos pertenecemos a un mismo equipo: la raza humana.
Ahora mismo, el futbolista que está sufriendo más casos de racismo es su compatriota Vinicius.
Vinicius está exponiendo un problema que está sufriendo en España y es totalmente entendible. Antes las personas se quedaban calladas, pero hoy en día no. Y creo que es muy positivo que figuras como Vinicius hablen de estos temas, porque de esa forma estaremos impulsando a que otras personas también se expresen y rechacen el racismo.
¿Qué aconsejaría usted a los futbolistas que sufren racismo? ¿Cree que deberían abandonar el césped cuando suceda algo así?
Más que pensar en que los futbolistas abandonen el campo, debemos pensar en cómo podemos nosotros, como espectadores, medios de comunicación, figuras públicas, etc... Proteger al jugador y a las personas que son víctimas.
¿Ha podido hablar con Vinicius y con futbolistas jóvenes sobre este tema?
No he tenido la oportunidad de hablar con Vini, pero valoro mucho su tenacidad, su fortaleza y su valentía, porque sé que no es fácil afrontar esta situación. Sí he conocido casos de futbolistas jóvenes que son víctimas de racismo y el mensaje que les doy es el mismo: no debemos rendirnos ni dejar que nos menosprecien. Nuestro color de piel, nuestro origen, deben ser siempre motivo de orgullo.
El Madrid ganó la Champions League, España la Eurocopa y Argentina la Copa América. La pregunta del millón: ¿Quién merece el Balón de Oro?
Vinicius tiene todas las condiciones para ganar el Balón de Oro. No lo dice Cafú, lo dice el gran rendimiento que tuvo en la última temporada, siendo campeón con el Real Madrid tanto de la Liga de Campeones como de la Liga en España. Marcó muchos goles, fue fundamental para los logros del equipo. Es un jugador muy talentoso y creo que se lo merece.
Usted jugó durante un año en España, en Zaragoza. ¿Le hubiera gustado jugar más años? ¿Tuvo alguna oportunidad?
No jugué mucho tiempo en el Zaragoza. De hecho, jugué seis meses en el Zaragoza. Por supuesto, me hubiera gustado jugar allí más tiempo, porque Zaragoza es una ciudad fantástica, un equipo maravilloso, y me acogieron muy bien, pero no pude quedarme mucho más tiempo. Tuve la oportunidad de jugar, pero no tuve las oportunidades que esperaba, así que decidí volver. Pero dejé un bonito legado en Zaragoza. Allí gané mi primer título en el extranjero, la Recopa de Europa.
Dani Ceballos podría perderse mes y medio de competición con el Real Madrid por un esguince de tobillo

Dani Ceballos podría perderse mes y medio de competición con el Real Madrid por un esguince de tobillo

Había disputado tres de los cinco partidos del Real Madrid esta temporada. Pero hasta los 65 minutos que jugó este domingo ante el Real Betis, Dani Ceballos apenas había salido uno en la Supercopa y cinco ante el Valladolid. Pobre bagaje para un centrocampista que nunca ha contado con continuidad en la escuadra de Carlo Ancelotti.

Así, con el centro del campo del Real Madrid lleno de dudas y la llegada de un Betis que había puntuado en los últimos cuatro de los cinco duelos que había disputado con el conjunto blanco, a Ceballos le llegó por fin la titularidad.

Sin embargo, pese a la ilusión de estar en el once en el Bernabéu, el utrerano salió del campo dolorido en el minuto 65 y las pruebas médicas del equipo blanco han confirmado lo peor. Según el parte médico, el jugador sufre un esguince de ligamentos de grado III en su tobillo derecho y está pendiente de evolución.

Desde Valdebebas, estiman que el tiempo de baja aproximado del mediocampista sevillano sea en torno a mes y medio. Pierde así Ancelotti a un buen comodín para el centro del campo en el que Camavinga y Bellingham siguen lesionados.

Lo hace, además, ante un calendario que se presenta muy exigente en este final del mes de septiembre cuando los jugadores aterricen en sus clubs tras el parón de selecciones.

Hablamos de seis partidos en 15 días, en los que vuelve la Champions League, el Real Madrid recibirá al Stuttgart y deberá viajar a Lille, y deberá también disputar un derbi ante el eterno rival en el Metropolitano. Una maratón en la que todo efectivo disponible es una ventaja que permite realizar rotaciones para afrontar el resto de la exigente temporada.