La sorprendente calma de Dean Huijsen, “un tío chill”: “Su personalidad le hace diferente”

Actualizado Miércoles, 25 junio 2025 - 22:40

Dean Huijsen es «un tío chill». Así le ha bautizado Arda Güler y el resto de jóvenes del vestuario del Real Madrid refiriéndose a su calma fuera del campo. No se despega del móvil y de TikTok, fiebre de su generación, y en la semana y media que lleva en el conjunto blanco se ha ganado a compañeros y asistentes a base de ser simple, de hacerlo fácil: en zona mixta responde con apenas cuatro palabras por pregunta y es el más rápido en terminar de atender a los medios, un filón para los tiempos del departamento de Comunicación, y sobre el césped ya es el capitán general de la defensa de Xabi Alonso. Reparte juego igual que pasa el día: con la calma de un veterano.

Para saber más

Al central de la selección española, nacido en Ámsterdam pero criado en Málaga, no le ha influido la cifra de su fichaje, 58 millones, el más caro de un defensa en la historia del Madrid. Tampoco la responsabilidad, convertido en indiscutible por las lesiones del resto de zagueros. Ni siquiera su edad, 20 años recién cumplidos, o el salto mediático entre Bournemouth y el Bernabéu. «Parece que tiene 30 años», reconocen desde la expedición de los blancos en Palm Beach, que en la madrugada del viernes (3.00 horas) se enfrentan al Salzburgo.

En un solo movimiento y en poco más de una semana, el Madrid le ha puesto un parche gigante a la herida de su defensa y, especialmente, ha corregido algunas carencias en la construcción de juego, uno de los principales problemas del equipo. Huijsen acumula un 90% de acierto en el pase, con tres balones largos que crearon ocasiones de gol y con una templanza necesaria para el estilo de Alonso.

«Tiene unas condiciones exquisitas a nivel técnico y táctico, muchísima capacidad para interpretar el juego y elegir siempre la mejor opción», explica a EL MUNDO Francis Hernández, ex coordinador de las categorías inferiores de la Federación Española y uno de los autores de que Huijsen dejara la selección sub'19 de Países Bajos y se uniera a la española.

«Estábamos pendientes de su evolución y cuando vimos que había una posibilidad de que jugara con España, viajé a Italia, donde jugaba, me reuní con él y con la familia, les trasladé nuestro proyecto y surtió efecto. Él lo tenía muy claro, se sentía español y esperaba hacer ese movimiento», detalla. «Tenía un potencial muy importante. Esa envergadura, esa forma de moverse, ese físico... Tácticamente ya interpretaba muy bien todos los conceptos del juego», resume Hernández.

En febrero de 2024 recibió la nacionalidad española, debutó con la sub'21 al mes siguiente, en marzo de 2025 lo hizo con la absoluta, en mayo fichó por el Real Madrid y en junio ya es el líder de la defensa. Una escalada extraordinaria que ha dejado impactados a los trabajadores de la Federación y del conjunto blanco.

«Ha evolucionado a la hora de ganar duelos y en el juego aéreo, y se adapta a cualquier modelo de juego. Si a eso le sumas la personalidad que tiene, que es algo fuera de lo normal y es lo que le hace diferente, al final tienes a un chico de 20 años que asume con naturalidad situaciones impropias de su edad. Juega con una tranquilidad que asombra a esa edad», insiste Francis Hernández.

Su debut con España impresionó en el Real Madrid y convenció todavía más a aquellos sorprendidos por el precio de su fichaje. Huijsen se estrenó con los de Luis de la Fuente en un encuentro en casa de Países Bajos y con el público pitándole en cada balón. Le dio igual. «Estaba como en el patio de su colegio», dicen.

En esa tranquilidad tiene mucho que ver su familia, sus padres Donny y Mascha, y sus hermanos Damien y Don. Los padres están en Estados Unidos acompañándole y viéndole cuando la concentración del Madrid se lo permite, aunque Dean, relajado, no sé dé cuenta a veces. En el partido del Madrid en Charlotte, sus padres se acercaron a pie de campo antes del partido para saludar a su hijo, levantaron los brazos y le llamaron, pero el central madridista pasó de largo con la mirada perdida. «Un tío chill».

Los millones de un empresario nacido en el ‘apartheid’ y el viaje a Italia que inspiró su ‘tiki-taka’: así se construyó el Mamelodi Sundowns, sorpresa del Mundial

Actualizado Martes, 24 junio 2025 - 22:54

En la primera jornada ganaron al Ulsan y en la segunda compitieron de tú a tú con el Dortmund (3-4), dos tardes que les han convertido en una de las revelaciones del Mundial. El Mamelodi Sundowns de Sudáfrica se juega hoy el pase a octavos contra el Fluminense, pero quizás eso sea lo de menos. Su historia, más allá de victorias y derrotas, merece la pena. Han recuperado las vuvuzelas del Mundial 2010 y tienen un estilo que en su país denominan shoeshine and piano, una especie de tiki-taka sudafricano con el que han impresionado.

«Lo avisé y no mentía. Son potentes y fuertes, juegan un estilo ofensivo, son buenos técnicamente y son muy educados en lo futbolísticos. Pueden competir con cualquiera», comentó Niko Kovac, técnico del Dortmund, tras el triunfo ante los africanos.

El Mamelodi ha impresionado a los espectadores del torneo con un juego vistoso en el que mezclan jugadores nacionales con la calidad del brasileño Lucas Ribeiro, su gran estrella. En el banquillo, Miguel Cardoso, ex técnico, entre otros, del Celta. Ganaron la Superliga africana de 2023, organizada por FIFA, acumulan siete Ligas seguidas en su país y vencieron en la Champions africana de 2017. Un éxito que no sería posible sin dos personas: Patrice Motsepe y Screamer Tshabalaba.

«Nos gritaba: ¡"Piano", muchachos!»

Por orden cronológico, Tshabalaba fue el primer culpable del cambio histórico sufrido por los Sundowns. Había sido futbolista en la antigua liga del país y luego pasó a los banquillos, firmando en 1986 con el Mamelodi, pero su aprendizaje se dio en Italia. A mediados de la década de los 80 realizó un viaje por el norte del país transalpino y visitó las instalaciones y los entrenamientos de la Juventus, el Inter o el Milan. Escuchó, aprendió y volvió a Sudáfrica con una libreta y un estilo: shoeshine and piano. Traducido directamente sería algo así como "brillo en los zapatos y piano", pero tiene sus explicaciones.

En esos entrenamientos en Italia, Tshabalaba no paraba de escuchar la palabra "piano", "despacio" en italiano. Eso cambió la percepción que tenía del fútbol, más alocado en su país, y al regresar convenció a sus jugadores para salir tocando desde atrás y jugar con pases cortos. «Nos gritaba: ¡"Piano", muchachos! Al principio pensábamos que se refería al instrumento musical, pero luego nos dimos cuenta que era para que pasáramos el balón con ritmo», explica Go Mabusela, ex capitán del equipo, en unas declaraciones recogidas por FIFA.

El cambio de Tshabalaba convirtió al Mamelodi en campeón de liga por primera vez y dio paso a unos años exitosos, potenciados en lo económico años después por Patrice Motsepe, un empresario que ahora es uno de los hombres más ricos de África, con una fortuna que supera los 3.000 millones de dólares, pero que empezó en Soweto, uno de los suburbios más famosos de Johannesburgo durante el apartheid.

Thapelo Morena, tras errar una ocasión ante el Dortmund.

Thapelo Morena, tras errar una ocasión ante el Dortmund.AFP

Cuando la segregación terminó, Motsepe comenzó en la industria minera, hizo dinero y diez años después, en 2003, compró el Mamelodi. Era un enamorado de Cruyff, así que el shoeshine and piano mezcló bien con su idea. Con el dinero de las minas sudafricanas, llenas de oro, platino y diamantes, fichó como entrenadores a Stoichkov, Cappa o Neskeens pensando que necesitaba estrellas en el banquillo para triunfar, pero el tiempo ha dado la razón al estilo de Tshabalaba.

Motsepe ha terminado como presidente de la Confederación Africana de Fútbol y su hijo se ha hecho cargo del equipo. The Brazilians, como se les conoce por su camiseta amarilla y verde, quieren darle la vuelta a la realidad del fútbol africano, dominado por los equipos del norte de África. «No vamos a cambiar nuestra manera de jugar porque los rivales puedan parecer más fuertes. Debemos ser fieles a nuestra identidad», avisaba antes del Mundial su portero, Ronwen Williams. Así ha sido.

El fútbol y las audiencias de Messi y el Inter Miami dan la razón al ‘Plan Infantino’ para el Mundial: “No hemos venido a retirarnos”

Actualizado Martes, 24 junio 2025 - 22:50

«Compra aquí tus entradas para ver a Lionel Messi en el Mundial de clubes». Hasta la web de la FIFA asume la realidad. «Sólo la demanda del Real Madrid supera a la que hay por el futbolista argentino», explican desde la organización que preside Gianni Infantino. Messi está en todas partes: en las televisiones, con el anuncio para la cerveza Michelob Ultra que se emite antes, en la mitad y después de cada partido del Mundial de clubes; en los carteles de Adidas, Apple TV, Pepsi o Gatorade que se pueden ver por varias ciudades de Estados Unidos; en las publicaciones de la cuenta del torneo en redes sociales, donde el argentino y el conjunto blanco son los que más 'Me Gusta' y visualizaciones acumulan; y está también en los octavos de final de la edición, para gloria del Inter Miami y del propio Infantino, tras el empate ante el Palmeiras. Ahí se medirá al PSG en una cita cumbre a nivel deportivo y mediático. Se cumple el 'Plan Infantino'.

La idea del máximo mandatario de la FIFA ha salido a la perfección tanto en la parte económica como en la futbolística. El Inter Miami no había ganado la Champions de la Concacaf ni su ránking en la confederación le otorgaba los puntos suficientes para estar en el torneo, requisito que sí se ha aplicado al resto de continentes, pero el directivo suizo invitó al cuadro de David Beckahm al Mundial tras ganar la Supporters Shield de la Major League Soccer.

Infantino aplicó una invitación al país organizador, Estados Unidos, y no tuvo en cuenta al último campeón de la liga estadounidense, Los Angeles Galaxy. Decidió que el invitado sería el ganador de la liga regular, no de los playoffs. Recibió muchas críticas, pero después de varias semanas de Mundial, la repercusión del torneo le está dando la razón en la decisión, aunque en su momento fuera comprometida.

Una ciudad volcada

En España las audiencias del torneo superan casi todos los días a los programas del prime time, sea un equipo español o sea Messi, que en el partido emitido el pasado jueves en Telecinco entre el Inter Miami y el Porto llegó al 12,9% de cuota de pantalla y superó el millón de espectadores. Y en el césped, sólo el PSG-Atlético del gigante Rose Bowl y el Madrid-Pachuca de Charlotte superaron en aficionados a los encuentros del Inter Miami en el Hard Rock. La ciudad de Florida, que también llenó su estadio para el Madrid - Al Hilal y para el Bayern - Boca Juniors, se ha volcado con su nuevo ídolo.

Y los resultados acompañan. El empate de Inter Miami ante Palmeiras le colocó en octavos de final, donde se medirá al PSG. Messi contra el campeón de Europa. El sueño de Infantino. El duelo llega, quizás, demasiado pronto para la competición, pero supone un impulso más para el torneo. Se jugará en Atlanta, en el imponente Mercedes-Benz Stadium, con capacidad para 71.000 espectadores, y con muchas historias en los vestuarios.

"Puede jugar hasta que él quiera"

Messi, que cumplió ayer 38 años, llega a los octavos como segundo futbolista del torneo con más regates, sólo superado por la joven promesa del PSG Desiré Doue, de 20. Enfrente, el equipo con el que fracasó junto a Neymar y Mbappé en la era galáctica del Parque de los Príncipes. Ganó dos ligas, pero cayó en Champions ante el Madrid y el Bayern para desesperar a Al Khelaifi, que le acabó entregando el equipo a Luis Enrique. El asturiano se reencuentra ahora con Mascherano, técnico, Alba, Busquets, Suárez y Messi, a los que lideró hacia el histórico triplete de 2015.

«Leo puede jugar muchos años más, hasta que el cuerpo o él quiera. Está hecho un chaval y sigue marcando la diferencia», explicó el lunes Jordi Alba en los pasillos del Hard Rock Stadium, donde dejó claro que Luis Enrique es «el mejor entrenador del mundo». «Es increíble ver cómo trabaja». El lateral, además, dejó claro que los cuatro exjugadores del Barça que están en el Inter «no hemos venido a retirarnos a Miami». «No es el nivel de Europa pero estamos compitiendo», finalizó.

El Inter Miami de Messi se mete en un lío ante Palmeiras y se medirá al PSG en octavos de final

Actualizado Martes, 24 junio 2025 - 07:01

Leo Messi abandonó el Hard Rock enfadado, mirando al suelo y negando con la cabeza. Está en octavos de final, un hito histórico para el Inter Miami, pero el equipo de Florida dejó escapar un 2-0 contra Palmeiras para terminar firmando unas tablas que le envían directamente a un cruce infernal contra el Paris Saint-Germain, actual campeón de Europa. Allende y Suárez pusieron tierra de por medio para los de Mascherano, pero los brasileños, en un asedio final en busca de la primera plaza del grupo, lograron su objetivo con tantos de Paulinho y Mauricio para conseguir el liderato. Se medirán al Botafogo en octavos.

El Inter mantuvo su evolución mundialista. Mascherano parece haber encontrado las armas para acompañar a Busquets, Messi y Suárez. Su defensa flaquea, pero entre Redondo y Segovia tienen la capacidad suficiente para acompañar en el dominio del juego y Allende ofrece la potencia y la verticalidad que necesitan Messi y Suárez en ataque. Así fueron mejores los de rosa.

Enfrente, el Palmeiras, cuarto del Brasileirao a dos puntos del Flamengo, cuajó sus peores minutos del torneo en una primera parte desastrosa. No tuvo la posesión y no hizo daño a la débil defensa rival. Ni siquiera Estevao, joven promesa del fútbol brasileño que ya ha firmado con el Chelsea, pudo brillar, demasiado anclado en la banda derecha.

A los 15 minutos, un balón largo lo dejó perfecto con el pecho Luis Suárez para la carrera de Allende, imponente al espacio. El argentino aprovechó el hueco creado por el uruguayo y atacó la espalda de los defensas para romper al Palmeiras y definir ante Weverton mientras Murilo, zaguero visitante, se rompía en la carrera.

El gol empujó la idea del Inter, que no es otra que pausar el juego al ritmo de sus veteranos y buscar las roturas al espacio de sus futbolistas más jóvenes. Entre Busquets y Redondo le dieron sentido a las posesiones, con Messi bajando a recibir y haciendo que el duelo se jugara a su velocidad. Lento cuando él quería, rápido cuando observaba algún defecto enfrente.

Pero el Inter no es el Barça de Guardiola y comete errores. Algunos de ellos casi los aprovecha Palmeiras, más cómodo en velocidad, a la contra. Torres estuvo a punto de empatar en el 32, pero no estuvo acertado y el tramo final de la primera parte murió en la pausa de Miami.

Tras el intermedio, se mantuvo el guion, aunque el Inter comenzaba a dar peligrosos pasos atrás y el Palmeiras le empezaba a hundir en su propia área, con Estevao ganando protagonismo.

El fútbol, eso sí, es caprichoso. Luis Suárez lleva unas semanas entre críticas por su nivel, y en el duelo más importante apareció para dar una asistencia y colocar el 2-0 en el marcador. Recibió en tres cuartos de campo rival, se giró, se escapó de un par de rivales y dentro del área superó a Weverton con la potencia de años anteriores. Besos a sus dedos y respuesta a aquellos que no creen en él.

El gol del uruguayo parecía sentenciar el grupo, con Inter primero y Palmeiras segundo mientras el Porto no podía con el Al Ahly. No había peligro para ambos. Pero nadie quería al PSG y el Palmeiras terminó apretando.

Los cambios ayudaron a los brasileños, más frescos de piernas, y Paulinho recortó distancias en el minuto 80. Un cuarto de hora de sufrimiento local que acabó en drama. En el 87, Mauricio aprovechó un mal despeje de la zaga del Inter ante un centro del Palmeiras y batió a Ustari con potencia.

Empate, alegría brasileña y drama para el Inter Miami, que ha pasado de unos octavos en los que podía competir a otros en los debe bailar con la más fea: el campeón de Europa. Messi contra su ex equipo y Luis Enrique contra la base de futbolistas a los que dirigió en el Barcelona.

El proceso de Arda Güler en el foco del Madrid, entre la timidez y los idiomas: “Ahora… I don’t know, sólo quiero jugar”

Actualizado Lunes, 23 junio 2025 - 22:11

"Hablad despacio, está un poco nervioso". Y ahí sale Arda Güler, con la sonrisa tímida de quien se estrena en una zona mixta, rodeado de preguntas y cámaras. Lleva dos temporadas en el Real Madrid, pero para el turco de 20 años este Mundial de clubes está siendo una pequeña revelación dentro y fuera del campo. La llegada de Xabi Alonso parece haberle convertido en el nuevo centro de gravedad del conjunto blanco, sumando una segunda parte consistente ante el Al Hilal, y el club, consciente de la pasión turca que se genera en redes sociales, le abrió en la previa del Pachuca las puertas del foco mediático por primera vez desde la rueda de prensa de su presentación y repitió presencia tras su gol a los mexicanos.

"In english", pide a los periodistas. Sus respuestas son concretas, cortas y en un acento fácil de entender, manteniendo las manos detrás de la espalda. Posición recta para calmar la tensión. "¿Qué quieres?", bromea en castellano cuando le piden alguna palabra en el idioma. "Con míster todo bien ahora. Vamos a ver", se ríe por su español. "Mejor centro que banda", analiza, y cuando el periodista insiste por su puesto, mezcla idiomas por el nerviosismo lógico del momento: "Ahora... I don't know. No sabe, no sabe. Yo quiero sólo jugar. Buen feeling". Y se va, agradeciendo a los medios el trato en su debut como portavoz del Madrid.

Unas horas después, Alonso le dio la titularidad en el segundo duelo del Mundial, Güler brilló, marcó su primer gol en el torneo, fue el eje del Madrid y volvió a zona mixta más relajado, haciendo un gesto y riéndose al ver de nuevo a los periodistas. "¿In spanish?", bromeó de primeras. "Muy bien pase de Trent, muy bien pase Gonzalo, muy bien entrado... Y muy bien", respondió sobre su gol, también entre risas. "Más contento porque yo en el medio", vuelve a analizar en tímido castellano.

Alaba y Rüdiger, claves

Con estas dos zonas mixtas de Arda Güler se entienden algunas cosas de los dos años que ha vivido en el Madrid. Meses de no jugar, de aguantar, de mejorar físicamente y de momentos en los que parecía no entenderse con Ancelotti: "Veo a un jugador que trabaja, aprende y quiere jugar. Esto es una pequeña parte del tiempo que yo paso con él y él pasa mucho tiempo con otras personas. Esto es una falta de comunicación", declaró el italiano en febrero de este año, cuando el caso Güler estaba en las portadas.

Esa falta de comunicación se plasmó en el inicio del día a día de Arda, que llegó al club con 18 años, hablando poco inglés y sin idea de español. Se pegó a David Alaba y a Antonio Rüdiger, que hablaban algo de turco al crecer con inmigrantes en Viena y Berlín, y a Thibaut Courtois, que jugó con Arda Turan en el Atlético y sabía algunas palabras, pero le costó.

El remate de Güler que valió el 2-0 ante el Pachuca en Charlotte.

El remate de Güler que valió el 2-0 ante el Pachuca en Charlotte.AP

En el vestuario le llaman "Arda Abi" también por otro problema de comunicación. El turco, "un chico muy muy educado", cuentan en Valdebebas, empezó llamando 'Abi' a veteranos como Luka Modric, una palabra que en turco significa "hermano mayor", y algunos en el vestuario creían que se usaba para todo el mundo. "Buenos días, Arda Abi", le dicen ahora.

Así que después de dos años, 'Arda Abi' ha saltado del banquillo al campo y del vestuario a las zonas mixtas. Asume el foco del Madrid y Xabi Alonso lo agradece: "Es de esos jugadores que debe estar cerca del balón. Cuantos más toques dé, mejor va a jugar. El otro día firmó un gran partido", aseguró el técnico.

"Queda mucho Arda", respondió Güler en sus últimas palabras ante los medios. Un fin de semana que le empuja hacia los focos.

España quiere organizar el Mundial de clubes 2029 y espera un ‘pacto’ con Arabia Saudí, que también está en la pelea

Actualizado Lunes, 23 junio 2025 - 21:53

Más allá del calor y las tormentas, el primer SuperMundial de clubes, con llenos en los encuentros y ciudades más importantes, está llamando la atención de varias federaciones dispuestas a organizar el siguiente, planeado para 2029. Y España está en la pelea. Rafael Louzán, presidente de la RFEF, ha participado durante la última semana en distintas reuniones celebradas en Miami con la FIFA y las federaciones y mostró su postura favorable a ser sede del torneo. Eso sí, no es el único: Arabia Saudí, en primer plano, y Brasil y Marruecos en otro escalón inferior también se han sumado a la lucha por llevar a cabo la edición de dentro de cuatro años.

Hay que recordar que la sede del Mundial de clubes no tiene nada que ver con la organización del Mundial de selecciones, como sí ocurría con la antigua Copa Confederaciones, ligada a la sede de la Copa del Mundo. Son elecciones independientes, aunque en el caso de la primera sí ha coincidido EEUU como país organizador. Las buenas relaciones entre Gianni Infantino y Donald Trump aceleraron la elección americana, con el príncipe saudí Bin Salman como persona clave en lo económico.

Esa cercanía de la FIFA con los saudíes, la insistencia del gobierno de Arabia en organizar eventos para promover su famosa 'Visión 2030' y la potencia económica del país, inversor principal en este primer Mundial de clubes, le convierten en un candidato de peso.

Optimismo en Las Rozas

La Federación Española, por su parte, quiere dar un giro en su política de organización de eventos futbolísticos, algo que ha dejado claro Louzán en sus reuniones en Miami. El país va camino de organizar dos Mundiales de selecciones, uno de ellos compartido con Marruecos y Portugal, pero no es sede de torneos de importancia desde hace varias décadas. Eso pretende cambiar el nuevo presidente.

Las buenas relaciones entre España y Arabia Saudí, consolidadas a través de la Supercopa de España y de la gestión de las candidaturas de 2030 y 2034, causan optimismo en Las Rozas. Acelerar el proceso y negociar para que ambos países se aseguren los Mundiales de clubes 2029 y 2033 es el objetivo español.

El Mundial de clubes de Estados Unidos ha tenido 12 sedes, un número similar al que España está ofreciendo en el Mundial 2030, 63 partidos por todo el país y 32 equipos repartidos en distintas sedes auxiliares, algo que tampoco supone un problema para las instalaciones del fútbol español, superiores, por ejemplo, a las de Marruecos.

El gol de penalti de Haaland frente a Al Ain.

El gol de penalti de Haaland frente a Al Ain.AFP

El interés de la RFEF es claro y también serviría como punto de partida del Mundial 2030 para probar la logística que llevarían a cabo el siguiente verano. Así se lo está tomando también Estados Unidos.

La carrera, eso sí, no será fácil. Además de Arabia Saudí y España, en la carrera por organizarlo también están Brasil y Marruecos, que como Louzán también han sido contundentes durante las reuniones de la semana pasada: quieren el torneo. Brasil organizó el Mundial de 2014 y la Copa Confederaciones de 2013 y el presidente de su Federación, Samir Xaud, quiere sumar un punto positivo tras ser elegido como sucesor de Ednaldo Rodrigues, cabeza visible de la 'canarinha' hasta hace unas semanas. «Estamos dispuestos a ser sede de ese Mundial y trabajaremos para que sea posible», ha dicho.

El deseo de Marruecos, anunciado por Marca y confirmado por este periódico, ha sorprendido en la Federación Española y vuelve a poner de manifiesto algunas de las contradicciones y problemas que han surgido en la candidatura del Mundial 2030. El país del norte de África sigue peleando por albergar la final del Mundial que comparte con España, a pesar de que desde la RFEF se da por hecho que será en suelo español, a la espera de decidir entre el Bernabéu y el Camp Nou, y ahora ha mostrado también su intención de presentarse para el Mundial de clubes. Su capacidad logística y económica parece inferior, pero en el fútbol de hoy en día todo se puede.

Rüdiger denuncia que Cabral le llamó “negro de mierda” y la FIFA lo investiga: “Le llamé ‘cagón de mierda’, se dice mucho en Argentina”

Actualizado Lunes, 23 junio 2025 - 02:54

"Cagón de mierda" o "negro de mierda". Gustavo Cabral defiende lo primero y Antonio Rüdiger lo segundo. El Real Madrid - Pachuca terminó con polémica y una pequeña tangana entre los centrales de ambos equipos. Un agarrón en el área siguió a un cruce declaraciones entre los dos que protagonizó el final del encuentro. El conjunto blanco ganaba 3-1 y el duelo estaba finiquitado, no había más que pelear, pero entre Cabral y Rüdiger saltaron chispas y palabras que obligaron a activar el protocolo contra el racismo.

Argentino y alemán se encararon tras su choque y el árbitro, el brasileño Ramón Abatti, detuvo el partido durante unos segundos mientras se revisaba la acción tras recibir el aviso de Rüdiger por supuestos insultos racistas. El colegiado dio continuidad al juego y cuando anunció el final los dos jugadores se buscaron mutuamente, con el alemán bastante enfadado. Según fuentes del vestuario madridista consultadas por este periódico, Rüdiger asegura que Cabral le llamó "negro de mierda".

"Antonio nos lo ha dicho y ahora se activará el protocolo. Se está investigando. Antonio nos lo ha confirmado en el vestuario y son cosas que no deben pasar en un partido y en ninguna parte. El equipo está con él", aseguró Xabi Alonso en rueda de prensa.

Unos segundos más tarde, Jaime Lozano, técnico del Pachuca, fue contundente: "Me enteré ahora. Sí conversamos, pero no de esto. No hablé con Cabral de esto. No puedo decir nada, porque me entero ahora. Hablaré con él, pero conociéndolo de antes, nunca ha pasado esto con él. Puedo poner la mano en el fuego por mi capitán".

Cabral: "Me estaba desafiando a pelear"

En los pasillos del Bank of America de Charlotte las palabras entre Cabral y Rüdiger fueron el tema de conversación. Desde el vestuario blanco se insistía en que el central argentino le había dicho "negro de mierda" al alemán y que la FIFA lo estaba investigando, aunque algunos también ofrecían la reflexión de que en Argentina llamar 'negro' a un amigo o compañero es como "tío" en España. El contexto de un partido parece totalmente diferente.

Minutos más tarde, este periódico pudo charlar con Gustavo Cabral camino del autobús del Pachuca y el central argentino negaba no sólo haber insultado de forma racista a Rüdiger, sino haber utilizado la palabra "negro".

"Hubo un forcejeo y chocamos, yo recibo una patada, él dice que le pegué con la mano... Una discusión. El árbitro hizo la señal del racismo pero no hubo nada, es una palabra que decimos mucho nosotros en Argentina, que es 'cagón de mierda' y le repetí todo el tiempo lo mismo", explicaba el defensa argentino, ex de equipos españoles como Celta de Vigo y Levante.

"Luego nos íbamos al vestuario y él me estaba desafiando a pelear, estábamos con las pulsaciones a mil, discutimos un poco y nada", añadió, antes de insistir en que no llamó 'negro de mierda' a Rüdiger. "Supuestamente él escuchó algo de racismo pero yo le repito 'cagón de mierda' que es una palabra que si la quieren buscar estará la imagen. Le digo todo el rato 'cagón de mierda, levántate'. Los argentinos la decimos mucho. Estaban los compañeros del Madrid cuando estábamos discutiendo y no escucharon nada", detalló Cabral, que se puede enfrentar a una sanción si la FIFA, en su investigación, confirma la denuncia de Rüdiger.

Fue el final de un partido marcado por la roja a Raúl Asencio, nuevo error del canterano tras el penalti cometido ante el Al Hilal: "Van dos partidos y dos veces el mismo error, debemos ser un poco más inteligentes. Pero bueno, él lo sabe y no hay problema", comentó Courtois sobre su compañero. Xabi Alonso también resumió la acción de la expulsión como "evitable".

El Madrid aguanta 90 minutos con uno menos y brilla ante el Pachuca para sonreír en el Mundial

El Madrid aguanta 90 minutos con uno menos y brilla ante el Pachuca para sonreír en el Mundial

El Madrid se sobrepuso a la temprana expulsión de Asencio y cuajó sus mejores minutos en el Mundial para superar con claridad al Pachuca y dar un paso adelante en la clasificación a octavos del torneo. Los de Xabi Alonso reaccionaron a la roja con tres goles, repartidos entre Bellingham, Güler y Valverde, y con una actuación extraordinaria de Courtois, salvador otra vez. [Narración y estadísticas (3-1)]

La entrada de Güler en el lugar de Rodrygo fue el único cambio en el once inicial con respecto al estreno contra el Al Hilal. El único, pero el más necesario. El turco fue el mejor, creó, filtró, pausó y aceleró sensaciones cuando su equipo lo pidió, siendo parte de los mejores minutos del conjunto blanco.

Y eso que el encuentro empezó con drama y con Asencio de nuevo como protagonista. El central, que se equivocó en la primera jornada al realizar el penalti del empate de los saudíes, volvió a cometer un error de bulto. En el minuto ocho, Rondón, veterano en mil batallas, le cogió la espalda en un balón largo, cuerpeó y se puso delante, corriendo hacia el área de Courtois, y en el forcejeo con el español se fue al suelo. Decisión simple para el árbitro: roja.

Asedio ante Courtois

El Madrid se situaba en el precipicio del Mundial de clubes. Después de la mala imagen del estreno, se quedaba en inferioridad a los cinco minutos del segundo duelo. Un golpe en la cara del que tardó un tiempo en recuperarse. El Pachuca, incisivo, puso a prueba a Courtois en los pies de Kenedy y Rondón, pero apareció Courtois con su capa de superhéroe para salvar los muebles.

Alonso situó a Tchouaméni como central y dejó a Güler con Valverde y Bellingham a su lado. Ahí sufrieron los blancos porque el turco no repliega tanto, ni en posición ni en físico, y el Pachuca asedió el área madridista durante 20 minutos. Bautista, en un rechace tras disparo de Kenedy, obligó a Courtois a volar de forma inexplicable para evitar el tanto.

El cambio llegó con la pausa de hidratación. Alonso juntó a sus centrocampistas y modificó el sistema defensivo. Puso a Valverde y a Bellingham en el doble pivote, a Güler en la derecha, a Gonzalo en la izquierda y a Vinicius, libre, como nueve. Ahí creció el Madrid, que comenzó a robar con mayor comodidad y pudo volar en las transiciones hacia el área rival.

Güler anota el 2-0 del Madrid en Miami.

Güler anota el 2-0 del Madrid en Miami.AFP

Güler, empezando en la derecha pero moviéndose al centro en la salida de balón, intercambiando posiciones con Valverde y dejando la derecha libre para Arnold, fue el mejor. Y Bellingham brilló más cerca de la base y más lejos del delantero centro. Así llegó el 1-0.

Valverde vio a Gonzalo de espaldas en tres cuartos y el canterano, con sólo un toque de tacón, dejó el balón al espacio para la llegada de Fran García. El lateral profundizó por izquierda y vio la llegada de Bellingham en la frontal donde el inglés, poderoso, se internó en el área y definió de zurda, en diagonal, para aliviar el momento del Madrid en Estados Unidos.

El tanto dejó en shock al Pachuca y empujó al Madrid, feliz cuando vio que el fútbol recompensaba sus sensaciones y ocultaba la frustración de estos días. En el 42, los blancos cuajaron la mejor jugada de su torneo. Vinicius abrió en largo a la derecha para Arnold, el británico cedió un balón raso a Gonzalo dentro del área y el canterano, de nuevo en un toque, dejó la pelota a la llegada de Güler para que el turco definiera con la derecha ante Moreno.

Brahim por Gonzalo

Si en el inicio del partido el miedo inundó el banquillo, en el descanso todo eran sonrisas. Alonso dejó a Gonzalo en el vestuario y dio entrada a Brahim, un cambio en el que no había razones físicas y sí tácticas. El tolosarra quería más trabajo y combinaciones en la base de la jugada y buen pie en los últimos metros. Y le salió bien. Aunque Courtois tuvo que seguir apareciendo.

El belga volvió a salvar al Madrid en varias ocasiones ante Bryan, Pereira y Rondón durante unos minutos en los que los blancos sufrieron para mantener la portería a cero. Tanto que Xabi volvió a tomar decisiones. El vasco no esperó y en el 60 entraron Modric y Ceballos por Güler y Bellingham, exhaustos.

Los blancos recuperaron la posesión y la pausa y volvieron a tomar el mando del partido. En el 69, Valverde, tras recibir un buen balón picado por Brahim, sentenció el duelo. Se acercó Pachuca con el gol del honor tras un desvío de Tchouaméni que sorprendió a Courtois, pero en el tramo final no hubo guerra. El Madrid suma tres puntos y respira. Sonríe Xabi, que parece haber encontrado soluciones.

Mastantuono propone, Ramos frena y River y Monterrey lo dejan todo pendiente de la última jornada

Actualizado Domingo, 22 junio 2025 - 05:25

La leyenda contra el futuro. Sergio Ramos se midió esta noche a Franco Mastantuono. La vitrina de las Copa de Europa contra la esperanza de gobernar el viejo continente. El de Camas y el de Azul fueron los protagonistas de un duelo que resultó en tablas entre River Plate y Monterrey, que dejan todo pendiente de la última jornada, donde puede haber un triple empate si River e Inter empatan y los mexicanos ganan a Urawa. Decidirá la diferencia de goles.

Monterrey arrancó sin miedo. Sergio Canales gobernó el balón durante los primeros minutos de partido y pudo adelantar a los suyos con un zurdazo desde la frontal que detuvo Armani. Con el español, Ocampos y Corona en el ataque y Ramos en la defensa, los mexicanos dominaron el inicio del duelo con más experiencia e ímpetu que River. Pero el físico y el talento se terminó imponiendo.

Tardó lo que le llevó a Mastantuono asentarse sobre el césped. El zurdo es diferencial. Maneja el ataque de su equipo desde el lado derecho del ataque, proponiendo diagonales, pases cruzados, centros peligrosos y disparos con rosca. Tiene, o puede tener, muchas cosas de las que necesita el Real Madrid, club que le acaba de fichar en una operación de 63 millones deeuros. Se fue de vacío del Rose Bowl de Pasadena, pero demostró que vale dinero.

En el 24, zigzagueó en la frontal para provocar una falta que él mismo tiraría hacia la escuadra, para obligar a Andrada a estirarse sobre uno de sus palos. No se quedó ahí.

River creció cuando Mastantuono acumuló presencia sobre el balón. Cuando recibió con el espacio suficiente para pensar medio segundo y arrancar el ataque de su equipo. Los argentinos fueron mejores, pero no definieron bien sobre la meta mexicana. En el 46, Mastantuono obligó a Andrada a una palomita con una rosca hacia el palo derecho del portero que parecía camino del gol.

River rozaba el tanto y Monterrey se sostenía por los despejes de Ramos y la energía de su defensa. No aportó mucho en ataque, apenas alguna contra, pero los mexicanos fueron fuertes en la zaga, despejaron todos los intentos y Andrada se hizo grande en la portería.

Mastantuono volvió a probar en el 66 con otra rosca a la escuadra, a donde voló Andrada. Y en el 75 Miguel Borja perdonó la primera de las dos ocasiones claras que dispuso en el tramo final. Andrada, héroe de Rayados, volvió a evitar el tanto.

River asedió la meta rival buscando la clasificación definitiva para no verse obligado a sumar contra el Inter de Milán, pero no tuvo el gol que sí disfrutó ante Urawa en la primera jornada (3-1).

En el 83, Marcelo Gallardo retiró a un Mastantuono desfondado físicamente y Borja volvió a tener otra clarísima camino del 90, pero Andrada apareció de nuevo para salvar a su equipo. Mientras, Ramos, contundente, se vació en cada despeje para mantener a Monterrey en dos puntos.

En la última jornada, los mexicanos se medirán a los japoneses del Urawa, ya eliminados, conscientes de que una victoria les mete con casi toda seguridad en octavos. River se enfrenta al Inter con ambos empatados a cuatro puntos y con la necesidad de sumar si los mexicanos ganan. La diferencia de goles lo determinará todo.

La fe de Xabi Alonso en el mediocampo del Madrid y la charla con Arda Güler: “Podemos ser dominantes, estoy convencido”

Actualizado Domingo, 22 junio 2025 - 01:38

El centro del campo. Ahí reside ahora la reflexión del Real Madrid en el césped y en los despacho justo antes de enfrentarse al Pachuca en la segunda jornada del Mundial de clubes. ¿Qué hacer? Firmar a un nuevo mediocentro o confiar en la plantilla. Preguntado por ello en la llegada de la expedición a Charlotte, Xabi Alonso fue contundente: "Ahora estamos en competición, no pensamos en el futuro", y se mostró confiado sobre las posibilidades y las virtudes de los jugadores que tiene en el eje de su equipo.

"Estamos en un momento que es el Mundial, no estamos en cómo poder mejorar la plantilla. Sí creo que con los que tenemos podemos tener un centro del campo dominante y con diferentes perfiles se puede conseguir, estoy convencido, lo vamos a ir viendo, seguro", explicó, centrándose en la "ambición" y no en la ansiedad por jugar bien.

"He percibido ganas de mejorar, de hacer cosas diferentes porque viene un cuerpo técnico nuevo, eso agita un poco el día a día, pero noto ambición y calma positiva. El reto es que con los jugadores que tenemos este centro del campo funcione bien", insistió.

Dos futbolistas son clave en esa realidad: Aurelien Tchouaméni y Arda Güler. El primero, según el propio Alonso, es "un pilar" del equipo. "Clave porque tiene que tomar decisiones muy rápido en diferentes momentos". El segundo, el turco, joven promesa que poco a poco se va haciendo hueco, necesita "estar cerca del balón". "Cuanto más balón toca, mejor", dijo.

A unos metros, el joven turco explicó que ya ha hablado con el nuevo técnico y que está "ilusionado". "Muy motivado", añadió. "Ha sido un gran jugador, una leyenda. Hemos hablado y me ha dicho que si juego de 6 o de 8 quiere que vaya profundo y ayudar en la creación, que tenga el control del juego, y que si juego de 10 tengo que jugar entre líneas y crear oportunidades. Para mí mejor que en la banda, me gusta", reconoció.

Tchouaméni, con mejor español que el tímido Güler, reflexionó sobre la llegada de Xabi y las necesidades en el centro del campo. "Es un entrenador muy intenso, quiere mucha intensidad en el campo y vamos a mejorar cada día", dijo, y volvió a insistir en su preferencia por jugar de mediocentro antes que de central, aunque como con Ancelotti, se pone en manos del entrenador: "Seguro que prefiero jugar de medio, pero lo que diga el entrenador".

Cuestionado sobre la necesidad de un fichaje, Tchouaméni fue directo hacia el periodista que se lo preguntó: "¿Tú qué crees?", dijo, bromeando. "Tienes que preguntarle al presidente o al míster, no es mi trabajo. Mi trabajo es el de jugar en el centro del campo y ayudar al equipo", valoró, antes de reconocer que están siendo semanas "difíciles" para la plantilla. "Tuvimos que ver desde casa la final de la Champions y eso es difícil, hay muchas ganas de ganar partidos y de ganar este título. Sabemos de la exigencia de este club y debemos ganar trofeos", finalizó.