Dentro del show de la NFL en el Bernabéu: himnos, colas, cervezas, periodistas en los vestuarios y un "volveremos"

Dentro del show de la NFL en el Bernabéu: himnos, colas, cervezas, periodistas en los vestuarios y un “volveremos”

Y ahí, sobre el césped que tantas veces ha visto ganar al Real Madrid y que hasta ahora sólo conocía un esférico, dos porterías y 22 jugadores, la NFL plantó una bandera gigante de los Estados Unidos al lado de otra igual de grande de España. Una declaración de intenciones. El gran show de la patria estadounidense es así: inmenso, colosal y mastodóntico, capaz de transformar el Bernabéu a su antojo para convertir Chamartín en otra ciudad americana más durante cuatro horas y celebrar de esa manera el histórico primer partido de la NFL en nuestro país.

Sonó el himno estadounidense, cantado a viva voz por Karina Pasian, y sonó el de España, tocado por el Grupo de Infantería de Marina de Madrid. Todo después de un emotivo homenaje a la Unidad Militar de Emergencia (UME) por su labor durante la pandemia y en las inundaciones de Valencia, cortesía de una NFL que antes de cada encuentro de su liga pone el foco en una persona o colectivo a la que brindar el show. «La UME ha estado siempre valiente y solidaria», se repitió por megafonía en inglés y en castellano ante una grada que ovacionó a la unidad durante un largo minuto.

El público abarrotó el estadio y llenó los alrededores del Bernabéu, donde hubo de todo. Una parte de fiesta, con varias bandas tocando en diferentes momentos y las cheerleaders de los Dolphins haciendo algunos shows a la puerta del estadio, pero también colas kilométricas para acceder al campo. La seguridad del partido, a cargo de la NFL, decidió instalar un cordón de vallas que rodeó el estadio y retrasó la entrada de los aficionados, que se desesperaron. «Aquí entran 80.000 personas cada semana y nunca pasa nada así», se quejaba Manuel, socio del Madrid. Las extremas medidas de seguridad de la liga estadounidense agobiaron a la mayoría, que entró con el tiempo justo a su grada. «Llegué a mi asiento a las 15:28 y estuve más de una hora en la cola», admitía un aficionado. Como él, muchos a los que se les pasó la molestia con la diversión de la tarde.

Comida y bebida agotadas

Quizás por esa preocupación, o por simples ganas, la comida y la cerveza se terminaron agotando en varios de los puestos interiores del Bernabéu. «No estaban preparados para el gran consumo que hacemos los estadounidenses», explicaba Jack. Y es que el público fue una mezcla de todo. Había fans de Washington y Miami que volaron desde sus ciudades para la ocasión, estadounidenses que viven en Madrid y que aprovecharon la oportunidad, españoles que querían conocer la experiencia, turistas.... «Parece una ciudad estadounidense», decía Diego, joven aficionado.

OSCAR DEL POZOAFP

La cámara del estadio emitida por el videomarcador fue el segundo gran show del día. Unos madres elevaron a su bebé como El Rey León mientras la grada jaleaba, hubo besos, parecidos razonables, juegos a través de la pantalla... Los clásicos. Sonaron Sweet Caroline, de Neil Diamond, y Take Me Home, Country Roads de John Denver, dos canciones icónicas de la cultura estadounidense que suenan en todos y cada uno de los partidos de la NFL, dentro y fuera de sus fronteras. Y el Bernabéu no iba a ser menos.

En los días previos la NFL había repetido que querían que el Bernabéu viviera «una mini Super Bowl», ¿y qué hay en una Super Bowl que engancha a todo el mundo?: un show al descanso. En esta ocasión le dieron la oportunidad a Daddy Yankee y a Bizarrap, que tocaron durante unos breves minutos la última canción que han sacado. No hubo silencio entre el deporte y la música porque no hay pausa en la NFL. El show siempre debe continuar.

La prensa, en el vestuario

El evento fue tan norteamericano que los periodistas pudieron entrar en los vestuarios de los equipos, algo impensable en la normalidad del Bernabéu y de las competiciones de fútbol. Las cámaras y los micrófonos entraron en la zona privada de los Dolphins mientras los jugadores se cambian. «Perdonad», se disculpaba el periodista. «No te preocupes. Tú tienes tu trabajo y yo tengo el mío», contestaba amable Minkah Fitzpatrick, una de las estrellas de los Dolphins, saliendo en toalla de la ducha. Lo que es normal en Estados Unidos suena a broma en el Bernabéu.

En su taquilla y mientras se cambiaba, Jack Jones explicaba la jugada clave del partido, su pase interceptado a Marcus Mariota que dejó a los Dolphins cerca de la victoria, y la celebración que hizo tras ella. «Tío, hacer el 'siu' de Cristiano Ronaldo en el Bernabéu ha sido increíble. Conozco la celebración por un amigo español y soy fan de Ronaldo por los videojuegos», admitía. «Le he dicho a mis compañeros que mi celebración ha sido mejor que la intercepción», bromeaba.

Florentino Pérez y Roger Goodell, comisionado de la NFL.

Florentino Pérez y Roger Goodell, comisionado de la NFL.JUANJO MARTINEFE

En el palco, Florentino Pérez se sentó al lado de Roger Goodell, comisionado de la NFL. En algún momento de las cuatro horas, el capo de la liga norteamericana le habrá repetido al presidente del Madrid lo que dejó claro a los periodistas unos minutos antes del encuentro, ya en el césped del estadio: «Queremos volver. A Madrid o a España. Volveremos. Es un gran mercado para nosotros», explicó. A unos metros, Zidane, Rüdiger o Griezmann cumplían como invitados estrella.

La NFL y su «mini Super Bowl» llegaron por fin al Bernabéu y ya ha quedado claro que tendremos más.

Los Dolphins ganan el histórico primer partido de la NFL en España tras una prórroga de infarto en el Bernabéu

Los Dolphins ganan el histórico primer partido de la NFL en España tras una prórroga de infarto en el Bernabéu

Los Miami Dolphins se llevaron el histórico primer partido de la NFL en España tras un final de infarto en el Bernabéu con una prórroga en la que un error de Marcus Mariota, quarterback de los Commanders, dejó en bandeja el encuentro a los de Florida. Un 16-13 con De'Von Achane, corredor de Miami, como estrella y con los kickers teniendo mucho trabajo en los golpeos, siendo Patterson, el de los Dolphins, el protagonista de la patada definitiva para conseguir el triunfo.

Dolphins y Commanders aterrizaban esta semana en Madrid como dos de los peores equipos de la temporada en la NFL. Esa, más allá del mayúsculo espectáculo cultural, era la realidad deportiva del evento. Ambos habían sumado tres triunfos en los diez encuentros anteriores y entre lesiones y malas dinámicas se habían alejado casi definitivamente de los Playoffs. A siete partidos del final de la liga regular, los dos estaban a más de tres triunfos de la postemporada. Misión imposible.

Además, sobre el césped cada plantilla sufría la baja de sus dos mayores estrellas. Tyreke Hill, receptor dominante durante los últimos años en la liga, era baja en los Dolphins, mientras que Jayden Daniels, quarterback de los Commanders y uno de los mejores novatos de la pasada campaña, tampoco pudo pisar el césped del Bernabéu.

Aún así, no importó en un Chamartín lleno y engalanado para la ocasión. Los dos millones de dólares que se dejó la NFL en transformar el estadio se notaron en la hierba y en las gradas. El estadio se convirtió en uno de Estados Unidos, sonó el himno estadounidense, también el español, hubo homenaje a la UME, actuación de Daddy Yankee y Bizarrap en el descanso y presencia de decenas de famosos, entre los que se encontraban Zinedine Zidane o Antoine Griezmann, además de responsables institucionales como Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida, que se sentaron en un palco presidido por Florentino Pérez y Roger Goodell, comisionado de la NFL.

Sobre el césped, un duelo intenso, con evidentes defectos ofensivos pero una experiencia brillante para el espectador casual, mayoría en las gradas de la Castellana. Los Dolphins, con el discutido Tua Tagovailoa como titular un día más, se centraron en De'Von Achane, su corredor estrella, para mover el ataque durante los primeros minutos, concretando sus primeros puntos en un field goal de Riley Patterson.

Al otro lado, Mariota, sustituto de Daniels en la dirección de los Commanders y sin McLaurin, receptor estrella, apostó por el corredor Chris Rodríguez para ir consiguiendo yardas hasta empatar el partido antes del final del primer cuarto.

En el segundo, Tagovailoa sufrió para ser constante en el ataque de los Dolphins y la defensa de Washington comenzó a superar a la línea ofensiva de los de Florida, terminando de nuevo en un field goal de Patterson para ponerse 6-3 y repitiendo Washington al otro lado con otra patada entre los palos. 6-6 al descanso y una sensación deportiva agridulce compensada con el show del intermedio de Daddy Yankee y Bizarrap. El regguetonero cantó su última canción con el productor argentino y amenizó la pausa entre cervezas y perritos calientes.

Al salir de vestuarios, los Commanders apretaron y encontraron el primer touchdown de la historia de la NFL en España en las manos de Deebo Samuel, su mejor receptor, que atrapó un pase de 20 yardas de Mariota para poner por delante a su equipo. Antes, Chris Rodríguez había vuelto a ganar metros a través de la carrera, vital para los Commanders. Los Dolphins parecían en shock y no consiguieron superar a su rival en todo el cuarto.

Con 15 minutos por delante y la ventaja de siete puntos para su rival, Miami necesitaba reaccionar y aparecieron Jaylen Waddle y Malik Washington, claves en el empuje de los de Florida para empatar el duelo. Tagovailoa les encontró en varias ocasiones, se acercaron a la zona de anotación y Ollie Gordon selló el primer touchdown de los Dolphins en Madrid.

Partido igualado, 13-13, a escasos minutos del final. Momento de los grandes jugadores. Ahí se descubrió de nuevo Mariota, quarterback de Washington con capacidad para correr más allá de pasar. El líder del equipo se atrevió con una carrera de 44 yardas que enloqueció al público y dejó a los Commanders a escasos centímetros del touchdown, pero no pudieron cerrar seis nuevos puntos porque la defensa de Miami les paró cuando ya soñaban con la victoria. Delirio en Chamartín.

En el retorno posterior, al receptor de los Commanders se le escapó el balón y permitió a los Dolphins atacar muy cerca de la zona de touchdown, a donde llegaron después de cuatro carreras excepcionales de Achane. Pero de nuevo, como su rival, se quedaron a una yarda, detenidos ahí por la defensa de Washington, que recuperó la posesión a poco más de un minuto para el final.

Un buen pase de Mariota hacia Jacoby Jones dejó a los Commanders con posibilidad de ganar, pero Matt Gay falló el field goal desde 56 yardas y el partido se fue a la prórroga. Ahí, un pase interceptado por Jack Jones a Mariota dejó a los Dolphins rozando el triunfo. Un par de carreras de Achane y un buen field goal de Patterson cerraron el triunfo por 16-13 para Miami, estrenando con éxito su primer partido como local en el Bernabéu.

"Mi sueño es jugar en la NFL": un día con Celestin Ngimbi y los Madrid Bravos antes del Bernabéu

“Mi sueño es jugar en la NFL”: un día con Celestin Ngimbi y los Madrid Bravos antes del Bernabéu

El padre de Celestin Ngimbi es del Congo, pero él nació en Leganés junto a su hermano Ely, que le acompaña a todas partes. Mantienen el acento del sur de Madrid y llevan la misma sangre, pero en sus cuerpos se observan las diferencias provocadas por los deportes que practican. Ely juega al fútbol, «el de verdad», bromeamos todos, en un equipo de Primera Autonómica. Es fino y ligero. Celestin, por su parte, es un gigante. Le saca varios centímetros y músculos a su hermano y es uno de los líderes de los Madrid Bravos, el representante español en la European Football League (EFL) de fútbol americano. Por eso hoy, el día en el que los Miami Dolphins y los Washington Commanders llegan al Bernabéu para disputar el primer partido de la NFL en España (15:30 horas), es bueno contar la historia de aquellos que están más cerca de acariciar el mayor espectáculo del mundo. «Mi sueño es jugar en la NFL. No me escondo», admite Ngimbi, que juega de 'center' (miembro de la línea ofensiva), a EL MUNDO en el gimnasio de Madrid Bravos.

Celestin Ngimbi, en la entrevista con EL MUNDO.

Celestin Ngimbi, en la entrevista con EL MUNDO.Elena IribasEL MUNDO

Entiendo que la llegada de la NFL a España es una gran oportunidad para todos ustedes.
Sí, es única, porque es un deporte impactante y no lo conoce mucha gente aquí. Es una gran oportunidad para que la gente lo vea, prueben y se empapen un poco de la cultura del fútbol americano. Y para nosotros es un buen escaparate.
¿Cuánto tiempo lleva jugando?
Cinco años. Y tengo 23. Empecé justo después de la cuarentena con Osos Rivas y ese mismo año ya con Barcelona Dragons, en la primera edición de la EFL.
Pero de pequeño jugaba al 'soccer'.
Sí. Siempre he sido un apasionado del deporte. De pequeño jugaba al fútbol con mi hermano y por varias lesiones dejé de jugar. Probé varios deportes diferentes y la verdad que no me encontraba en ninguno, hasta que a través de Instagram conocí el fútbol americano, me empapé por ahí, descubrí que hacían unas pruebas y decidí probar. Y desde que lo probé me enamoré.

Juega de 'center', en la línea ofensiva. ¿Ha ganado mucho músculo?
Sí, empecé con 90 kilos y cuando me profesionalicé más gané 15. Trabajo cada pretemporada en subir la máxima masa muscular posible y reducir el nivel de grasa. Tengo un preparador físico y trabajo en dobles sesiones. Eso en pretemporada. Luego durante la temporada es mantenimiento. En la NFL son muy muy fuertes y se preparan desde pequeños, pero creo que muchos a nivel de músculo y velocidad no estamos tan lejos. La clave es la técnica, que ellos entrenan desde pequeños.
¿Cómo definiría el nivel que hay en la liga europea?
Evidentemente la NFL está a un nivel superior, pero creo que el nivel aquí es mayor del que la gente piensa. Comparado con la NFL el nivel es bajo, claro, pero cada año se nota que va subiendo. Los jugadores trabajan más y llegan más preparados. Vamos a por el sexto año de la liga y yo que he estado en todas las ediciones, primero en Barcelona, después en París y ahora en Madrid, te digo que el nivel ha subido muchísimo, especialmente aquí en España.
¿Cómo de cerca o lejos están ustedes de acercarse a la NFL?
Si te soy sincero, creo que esa puerta se va abriendo poco a poco. Estamos viendo casos de algunos jugadores alemanes que tienen la oportunidad de hacer algunos entrenamientos y algunas han sido seleccionados para el NFL Pathway, que es un programa para atraer talento internacional hacia la liga. Llegar es muy difícil, pero yo no lo veo imposible. Hay gente que sí, pero yo no. Es mi mentalidad. Hay ojeadores fijándose y lo veo posible.

Los Bravos juntan a 3.000 personas en cada partido en casa, en Vallehermoso. Una cifra importante. ¿Qué es lo que engancha del fútbol americano?
La gente se sorprende cuando lo ve en directo. Cuando lo escuchan creen que son solo golpes, pero luego hay mucha estrategia y mucho espectáculo. Pases espectaculares, carreras, un entorno y una cultura que enganchan...
Tienen aquí en el gimnasio de Bravos una camiseta de Alejandro Villanueva, el español más importante que ha jugado en la NFL. ¿Tienen el sueño de jugar allí?
Mi sueño es jugar en la NFL. No me escondo. Estoy haciendo todo lo posible por lograrlo y creo que este partido nos ayuda. Tengo un compromiso con Bravos, evidentemente, pero el sueño de muchos es ese. Algunos no lo verbalizan, por incredulidad, pero sí tenemos ese sueño.

¿Que el 'flag football' (fútbol americano sin golpes) vaya a ser Olímpico en 2028 les afecta?
Es positivo, sin duda, porque nos da mayor exposición, pero es un deporte diferente al nuestro, que es el 'tackle'. La selección española está haciendo un gran papel en los torneos y hay un gran nivel. Se habla de algunos jugadores de la NFL que podrían jugar en los Juegos, pero yo creo que son deportes muy diferentes. A la hora de jugar es totalmente diferente porque no es lo mismo placar que quitar un pañuelo, técnicamente es diferente.
¿Cómo ve el fútbol americano en España dentro de 10 años?
Creciendo mucho. Creo que Madrid Bravos está haciendo una gran labor al dar a conocer el deporte, que la gente lo vea, que pregunte... Y lo veo creciendo mucho, pero Roma no se construyó en un día.
¿Un partido de Madrid Bravos en el Bernabéu?
Sería genial, histórico, aunque creo que es difícil (risas). Pero bueno, los que sigan al Madrid que pregunten quiénes son los Bravos.

Los Chiefs de Travis Kelce (y Taylor Swift) quieren ser los siguientes en jugar un partido de la NFL en España: “Sueño con eso, sería increíble”

Actualizado Jueves, 13 noviembre 2025 - 23:12

La equipación de los Kansas City Chiefs es roja, amarilla y blanca, colores que empujan a la mente directamente hacia España. Hacia ahí quieren ir los directivos y las estrellas de la franquicia, que han mostrado públicamente su deseo de jugar en España el siguiente partido de la NFL. «Sueño con hacerlo, sería increíble. La NFL se está expandiendo y espero que tengamos esa oportunidad», expresó a EL MUNDO Travis Kelce, estrella del equipo junto a Patrick Mahomes y novio de la cantante Taylor Swift, circunstancia también clave en la expansión internacional de la organización.

Los Miami Dolphins y los Washington Commanders disputarán este domingo el primer partido oficial de la liga norteamericana en nuestro país, pero la tentación ya se ha trasladado a más franquicias pensando en los próximos años. Los Chicago Bears y los Kansas City Chiefs tienen derechos comerciales exclusivos sobre el territorio nacional, así que desde ya están intentando posicionarse para disputar el segundo partido, que podría ser de nuevo en el Bernabéu, en el Metropolitano o en el Camp Nou. «Esperamos jugar en España. Y si eso sucede, el lugar donde juguemos influirá en con quién nos asociemos», explicó a este periódico Mark Donovan, presidente de los Chiefs.

Para saber más

La franquicia del estado de Missouri hará acto de presencia en los alrededores del Bernabéu con la 'Chiefs House', una carpa gigante en la que realizará actividades y venderá merchandising de un equipo que casi no necesita presentación. Han disputado cinco de las últimas seis Super Bowl y han ganado tres, situándose como la gran dinastía de la liga tras el fin de los New England Patriots de Tom Brady. Y por si fuera poco, la relación entre Kelce, una de sus grandes estrellas, y Taylor Swift, icono mundial, les ha dado un foco mediático que piensan aprovechar para convertirse, dicen, en «el equipo del mundo».

«Creemos que tenemos todo para lograrlo. Un entrenador que entrará en el Salón de la Fama, un quarterback histórico como Patrick (Mahomes), estrellas como Travis (Kelce), Chris Jones... Y el detalle de Taylor (Swift). No podemos garantizar la victoria para siempre, así que nuestro deber y responsabilidad es aprovecharlo», explica Lara Krug, vicepresidenta de la franquicia, en una charla con este periódico.

La expansión de la NFL y de los Chiefs llega ahora a Madrid después de años de pruebas, partidos y actividades en otros países. España está verde todavía en cuanto al fútbol americano, pero es precisamente ahí donde reside la oportunidad que varias franquicias quieren aprovechar, entre ellas Kansas City. «Vimos una gran oportunidad porque España no estaba tan bien posicionada como Alemania sobre la NFL, no tenía la misma afición, pero por eso era una oportunidad. Podíamos estar presentes en el mercado rápidamente. Nuestra estrategia es intentar dominar Europa. Y en eso estamos», aseguran.

Así ha transformado la NFL el Bernabéu con dos millones de euros: gradas, vestuarios, salas de prensa, tienda... Y paneles contra el ruido

Así ha transformado la NFL el Bernabéu con dos millones de euros: gradas, vestuarios, salas de prensa, tienda… Y paneles contra el ruido

La NFL ganó 23.000 millones de dólares el año pasado, cuatro veces más que la Liga y la Premier Aunque muchos de ustedes no la sigan, se trata de la competición con mayores ingresos del mundo. Más que la NBA o la MLB de béisbol (11.000). Nadie se le acerca. Y la NFL, ocupando el trono millonario del deporte desde Estados Unidos, quiere crecer y expandirse. Ha celebrado partidos en cinco países extranjeros (Reino Unido, Irlanda, Brasil, Alemania y México) y llega ahora a España, al Santiago Bernabéu, donde se dejará dos millones, cifra irrisoria viendo su bolsillo, para transformar el coliseo del Real Madrid en el gran show del deporte americano.

Este domingo, los Miami Dolphins y los Washington Commanders disputarán uno de los partidos de la jornada 11 de la temporada regular. Allí utilizan el término 'semana', pero mantengamos la tradición. Este curso, la liga ya ha tenido encuentros en Sao Paulo, Dublín, Londres (dos en el estadio del Tottenham y uno en Wembley) y Berlín, y el modus operandi de la organización norteamericana es siempre el mismo: la NFL no se adapta al entorno, sino que convierte el entorno en su propia casa. Eso hará con el Bernabéu.

Para saber más

La transformación será total en el campo, en la grada, donde desaparecerán los escudos del Madrid, y en el interior. El césped del coliseo blanco mide 105 metros de largo, mientras que los de la NFL se van hasta los 109 (120 yardas). 100 yardas de 'juego' y 10 en cada extremo, donde se sitúan las zonas de touchdown. Ahí, la organización ha ganado metros a las gradas del Fondo Norte y Sur quitando filas de asientos.

En los laterales también se están realizando modificaciones. Olvídense de los banquillos que suelen ver en el fútbol. En la NFL, los equipos se sitúan cada uno en una banda del terreno de juego, en todo lo ancho. Son 53 jugadores y decenas de asistentes, el triple que una plantilla de 'soccer'. La ventaja en este sentido es que el ancho en la NFL es más corto que en el fútbol y no serán necesarias obras en las primeras filas de los laterales, aunque sí se han realizado modificaciones en los túneles que van al vestuario.

Vestuarios y salas de prensa

De nuevo, olvídense de la imagen futbolera. Las plantillas no saldrán por las escaleras que suelen utilizar el Madrid y sus rivales, sino que se han creado dos zonas en ambas esquinas de los banquillos para que los jugadores y los entrenadores salgan desde los vestuarios con más espacio y comodidad. Además, algunos de los miembros del cuerpo técnico se colocarán en las cabinas de televisión para seguir el partido desde lo alto. Unas obras que han obligado a cerrar el Tour del Bernabéu de jueves a domingo.

Para que esos 53 jugadores se cambien y se duchen, se han ampliado los vestuarios y se ha colocado una nueva sala de prensa en la sala donde se realiza la zona mixta, ya que cada equipo usa una sala de prensa diferente. Hasta eso ha transformado la NFL, que no quiere que el día a día de las franquicias lejos de sus fronteras sea diferente al de 'casa'.

La 'fan zone' de los Dolphins, el jueves en Madrid.

La 'fan zone' de los Dolphins, el jueves en Madrid.EFE

En el interior, el Museo Bernabéu ha dejado espacio al Museo de la NFL, una serie de rincones por todo el estadio en los que los aficionados podrán conocer equipaciones históricas y reliquias de la liga.

El Madrid, a través del departamento que se encarga del estadio, denominado ya 'Bernabéu', también ha cedido gran parte del espacio de la tienda oficial para que la NFL venda ahí todo su merchandising, no sólo de Miami y Washington, sino de todas las franquicias de la liga.

Una 'mini Super Bowl'

En lo alto del estadio ya no estará el escudo del conjunto blanco, sino que gobernará el techo del Bernabéu la bandera de España, la de la NFL y la de Estados Unidos, cuyo himno sonará en la previa. En el descanso habrá una actuación estelar de Daddy Yankee y Bizarrap, intentando imitar el show de una Super Bowl. No en vano, los responsables de la liga ya dejaron claro en este periódico que querían «hacer una mini Super Bowl en el Bernabéu». Ese espectáculo deportivo y cultural es lo más conocido de la NFL fuera de sus fronteras, y no podía faltar en el partido de Madrid.

Al hilo de la actuación, los operarios han trabajado esta semana instalando diferentes paneles para tapar algunas zonas de lo alto del estadio para tratar de reducir el ruido exterior para evitar problemas con los vecinos, que denunciaron al Madrid por pasar los niveles de decibelios permitidos en la zona. La hora del partido (15:30) ayudará, pero el club no quiere correr riesgos.

Un casco gigante de la NFL, el jueves en el Palacio de Cibeles.

Un casco gigante de la NFL, el jueves en el Palacio de Cibeles.AP

Más allá del Bernabéu, la ciudad se ha engalanado para la ocasión. La Comunidad de Madrid y el ayuntamiento han invertido 3,3 millones de euros (1,5 el gobierno de Ayuso y 1,8 el de Almeida) para promocionar el partido, que aparece en todas las calles del centro de la ciudad gracias a unos carteles colocados en lo alto de las farolas. Las instituciones esperan un impacto económico de 70 millones de euros, fruto de todas las acciones publicitarias que se generarán a lo largo y ancho de la capital. Habrá actividades en Cibeles, Plaza Mayor, Sol o Vallehermoso, y presencia de otras franquicias que no juegan el partido, como los Kansas City Chiefs o los Chicago Bears.

El Bernabéu actuará como «punto de inflexión», así lo admite la organización, para la expansión definitiva de la NFL en España.

¿Por qué la NFL eligió España para una "mini Super Bowl"?: del "factor enorme" del Madrid y el Bernabéu al sueño de los 11 millones de seguidores

¿Por qué la NFL eligió España para una “mini Super Bowl”?: del “factor enorme” del Madrid y el Bernabéu al sueño de los 11 millones de seguidores

Madrid albergará el primer partido de la temporada regular de la NFL en suelo español, convirtiendo al país en el sexto en recibir un encuentro oficial tras Reino Unido, Alemania, México, Brasil e Irlanda. Una decisión «clave» en la expansión de la liga más allá de Estados Unidos, uno de los pilares del mandato de Rogell Goodell como comisionado de la competición. «España es un mercado realmente importante para el crecimiento de la NFL», dijo esta semana Peter O'Reilly, vicepresidente ejecutivo, en una reunión con medios a la que asistió este periódico.

El aterrizaje de la NFL en el Bernabéu no es casual. La liga ha tratado de relacionarse con las mayores organizaciones de cada país que ha visitado, y 'la marca Real Madrid' es «un socio tremendo» para ellos. «Es una marca icónica global», admite O'Reilly sobre el conjunto blanco. «Estamos fascinados con el estadio y jugar ahí es un factor enorme para nosotros», añade.

La NFL cree que en España tiene un crecimiento potencial que puede alcanzar «los 11 millones de consumidores directos e indirectos». Esto sería, más o menos, la mitad de los seguidores que tiene la liga de fútbol. Según un estadio del European Football Benchmark, 26 millones de personas tienen algún interés por el fútbol en España.

«Actualmente hay más de 11 millones de fans de la NFL en España, una mezcla de seguidores expertos que conocen el deporte y siguen a un equipo durante toda la temporada, junto a otros muchos aficionados casuales que todavía están descubriendo el deporte y eligiendo a su equipo favorito. Nuestro objetivo es que el partido de Madrid sea como una 'mini Super Bowl'», asegura a EL MUNDO Rafael de los Santos, director de NFL España.

Dentro de esa 'mini Super Bowl' está la actuación de Bizarrap y Daddy Yankee en el descanso del encuentro, una llamada de atención a aquellos aficionados que sólo conocen la NFL por la actuación del intermedio de cada Super Bowl. Eso, las barbacoas y puestos de comida en los alrededores, los juegos y los conciertos están asegurados a las puertas del Bernabéu. Será mucho más que un simple partido de fútbol americano porque lo que quiere la NFL es trasladar todo su espectáculo a Madrid y al resto de ciudades en las que celebra partidos.

«Sabemos que el fútbol es el número uno aquí, pero creemos que hay espacio para sumar más aficionados a la NFL en los próximos años», admite De los Santos, que espera que el partido de Madrid «sirva de inspiración para nuevas generaciones de aficionados, despierte su curiosidad y deje un legado duradero que vaya mucho más allá del partido».

En el horizonte también están los Juegos Olímpicos de 2028 y la presencia del flag footbal, la versión sin contacto del fútbol americano, como deporte invitado al evento, donde España es séptima en el ranking internacional. «Tenemos programas activos en Madrid, Barcelona y Zaragoza y pronto se sumarán nuevas ciudades», insiste De los Santos.

El Bernabéu será el primero, pero el Metropolitano y el Camp Nou aprietan para albergar más partidos de la NFL en España.

El pabellón “invernadero”, barbacoas y periodistas en el vestuario: así es por dentro una franquicia de la NFL

Actualizado Domingo, 9 noviembre 2025 - 22:46

La NFL va mucho más allá de las 120 yardas (109 metros) de césped que miden sus campos, de los 53 jugadores que tiene cada plantilla, de la decena de entrenadores que analizan y deciden la táctica de cada jugada o de las cientos de personas que trabajan en cada organización. Cada encuentro del gran espectáculo americano reúne a más de 17,5 millones de personas a través de la televisión y a 70.000 en cada estadio. Cada uno. Y muchos de ellos, jugadores, staff y aficionados, volarán esta semana desde Miami y Washington hacia Madrid para disputar y celebrar en el Bernabéu el primer partido de la NFL en España. Antes, toca cruzar el charco en dirección oeste para descubrir desde dentro cómo es el gran universo, y el gran show, del fútbol americano.

EL MUNDO ha podido conocer estas últimas semanas el cuartel general de los Miami Dolphins y de los Kansas City Chiefs. El primero, asentado al sur de Florida, actuará como equipo local este domingo en el Bernabéu ante los Washington Commanders. El segundo, situado en el estadio de Missouri, es ahora la gran dinastía de la NFL, tiene derechos comerciales exclusivos en España y quiere ser el próximo local en la capital.

«Aquí los jugadores tienen de todo». Las puertas de cristal del Baptist Health Training Complex de Miami se abren a primera hora de la mañana y no se cierran hasta la noche. Tampoco durante las vacaciones, donde los jugadores, especialmente los novatos, pueden acudir a realizar entrenamientos. Lo mismo sucede en el University of Kansas Hospital Arrowhead Training Complex de los Chiefs. Ambos están pegados a los estadios principales, el Hard Rock de Miami y Arrowhead, en Kansas City, formando parte de las mismas instalaciones. Aquí nace la primera diferencia con el deporte europeo, acostumbrado a tener el estadio principal en un sitio y la ciudad deportiva en otro.

Dentro, los pasillos de ambos edificios ofrecen un universo deportivo a todos los niveles. Las camisetas de los jugadores más importantes de la historia de ambas franquicias gobiernan la entrada, dando paso a un pasillo gigante con salas para todo. 'Quarterbacks', 'línea defensiva', línea ofensiva', 'receptores'... Cada posición del campo tiene su propia sala de vídeo en la que el entrenador asistente da las claves del siguiente partido.

Piscinas de todo tipo

Avanzando, aparecen dos comedores gigantes en los que desayunan y comen y donde hay hasta 10 pantallas en las que ver todo lo que esté dando de sí la jornada deportiva. Al otro lado, el gimnasio, inmenso para los 53 jugadores y aquellos que forman parte del 'equipo de entrenamiento', una decena de jóvenes que tratan cada semana de entrar en la plantilla principal. Mancuernas, trineos, sacos de boxeo... Al lado, las piscinas, cuatro en el caso de los Dolphins: dos de hidromasaje, una a contracorriente y otra con una cinta de correr en el suelo. Y la de recuperación, con cámaras hiperbáricas o zonas de luz infrarroja en los Chiefs.

Por otra puerta se llega al auditorio, donde se hacen las reuniones de vídeo de la plantilla o donde se deciden las elecciones en el draft de cada año. Justo al lado está la 'sala de los jugadores', con dardos, sofás y televisiones gigantes, e incluso una zona de barbería. «Es como una pequeña ciudad», admiten a este periódico en el conjunto de Florida.

El invernadero, diferencial

Al fondo de ambos complejos, a través de una gran cristalera, se observan los dos campos de césped al aire libre y una estructura gigante que es la joya de la corona de la mayoría de complejos deportivos de las franquicias NFL, incluidas las de Miami y Kansas City: el invernadero.

Se trata de una instalación cubierta de césped artificial en las que se pueden simular diversos tipos de condiciones meteorológicas para contrarrestar la dificultad de algunos partidos de la NFL. Se puede jugar una semana en Miami con calor y a la siguiente tener nieve y varios grados bajo cero en Kansas City. Con «el invernadero», así lo llaman, los jugadores se preparan para ello en una liga donde cada detalle cuenta y donde los minutos del domingo son la punta del iceberg de cada semana.

Instalación cubierta de los Miami Dolphins.

Instalación cubierta de los Miami Dolphins.

Y en esos detalles, el último y más diferencial del deporte americano es lo que sucede el domingo. Campings desde las cuatro de la mañana en el terreno anexo al estadio, barbacoas para desayunar y una apertura a medios después de los partidos que deja en nada las burbujas cerradas europeas. La zona mixta para los periodistas sucede entre desodorantes y colonias, sin prejuicios y con libertad. «No se entiende de otra forma», admiten en los Chiefs. El gran espectáculo llega ahora al Bernabéu.

Así es la revolucionaria cinta para proteger la cabeza de los futbolistas y prevenir el Alzheimer o el Parkinson: "Es como el casco de moto de los jugadores"

Así es la revolucionaria cinta para proteger la cabeza de los futbolistas y prevenir el Alzheimer o el Parkinson: “Es como el casco de moto de los jugadores”

Los casos se repiten cada vez más. Raúl Ramírez, portero del CD Colindres, falleció en septiembre por un golpe en la cabeza durante un partido. El mismo mes, Billy Vigar, excanterano del Arsenal, se dejó la vida al chocar contra uno de los bordes de un campo. Antes, en marzo, el chino Guo Jiaxuan, del Beijing Guoan, murió por un rodillazo involuntario en la sien. La historia reciente está repleta de avisos, pero también de soluciones. El pasado viernes, Nemanja Gudelj, futbolista del Sevilla, llamó la atención de aficionados y rivales al jugar por primera con una sorprendente cinta en la cabeza. No era de algodón ni por postureo, sino más dura y por salud. Se llama Proteckthor B1 y ha llegado para ser «el casco de moto de los futbolistas», admite a EL MUNDO Carlos Pelayo, uno de sus fundadores.

La apuesta del proyecto de este madrileño es tan sencilla como revolucionaria: una cinta hecha de termoplástico unificado, dura pero más blanda que el cráneo, que absorbe el 93% del impacto recibido en la cabeza, reduce las probabilidades de sufrir enfermedades de la neurona motora y, en su versión más avanzada, registra en tiempo real los impactos, su gravedad y, por tanto, lo que está sufriendo el cerebro. «Cumple con la normativa. El último modelo lo sacaremos el año que viene y es como si te hiciera un mapeo del cerebro. Podremos decidir en el momento si un jugador debe jugar o no».

Según un estudio realizado por la Universidad de Glasgow en colaboración con la FIFA, los futbolistas profesionales tienen cinco veces más riesgo de desarrollar alzhéimer y dos veces más de desarrollar a parkinson que la población general. La investigación fue dirigida por el doctor Willie Stewart, que insiste en que los futbolistas «tienen mayores índices de demencia».

"El cerebro no olvida"

Un futbolista profesional remata entre 1.000 y 3.000 veces de cabeza al año, entre entrenamientos y partidos. «Es como una torta en la cabeza», compara Pelayo. Un hábito que, acumulado, es un riesgo silencioso, y que sin controlar, como en colegios o fútbol amateur, se vuelve todavía más dañino. «El cerebro no olvida, acumula. Tres impactos leves pueden terminar siendo moderados. Y no se trata sólo del balón. Un choque cabeza contra cabeza puede requerir meses sin jugar», explica Pelayo. La realidad, sin embargo, nos dice que los futbolistas vuelven lo antes posible al césped para seguir en el partido.

Jeff Astle, ex jugador del West Bromwich Albion, es el símbolo de esta problemática. «Falleció en 2002 por la llamada 'herencia de púgil'. Su familia había notado cambios drásticos: olvidos constantes, desorientación, incapacidad para recordar los nombres de sus propias hijas. Tras su muerte, pidieron que le abrieran el cráneo», cuenta Pelayo. El diagnóstico creó un precedente: encefalopatía traumática crónica. Su cerebro estaba destrozado.

Cinta de cabeza futbol

Desde entonces, cada vez más futbolistas se someten a análisis y pruebas para descubrir el alcance de los impactos diarios con el balón. Y el resultado preocupa: «Los futbolistas profesionales tienen cinco veces más probabilidades de padecer Alzheimer y el doble de Parkinson que el resto de la población», señala Pelayo. «A los 40 años tienen enfermedades que deberían tener con 80 o 90», añade. «Cuando te enseñan la frente, casi todos tienen cicatrices».

«Con el Mikasa en los 90 era peor», pensarán ustedes, que se cruzaron con el balón-piedra más mítico de la historia del fútbol español. Pues se equivocan. El Mikasa, pesado y lento, afectaba menos al cerebro que una pelota actual. «Es peor la velocidad que la fuerza. Si el balón pesa más, parece que el impacto es más grave, pero para el cerebro es mucho peor la velocidad».

Pelayo y su equipo analizan la sangre de los jugadores para detectar las proteínas liberadas tras los impactos, un indicador de daño neuronal. Además, han realizado pruebas de reflejos que demuestran que «en muchos casos» los futbolistas tienen «menos capacidad de reacción o tardan más en realizar una cuenta matemática básica» que una persona normal.

Pero la batalla no es solo tecnológica, es también cultural. «Para un club, un futbolista es un producto que dura dos, tres o cuatro años. Lo que le pase a los 40 no es su problema. Dice que sigue las normas de la FIFA y listo», critica Pelayo, que recuerda el caso de Gavi, que sufrió un golpe en la cabeza y «no sabía dónde estaba».

Se observa, además, el negocio más allá de la salud. «No hay mayor espacio publicitario que la cabeza de un futbolista. Vale ocho veces más que el resto de la equipación. En el futuro podríamos poner publicidad en la cinta», reconoce sobre un producto que absorbe hasta el 93% del impacto en zonas críticas y no otorga más fuerza a los cabezazos. «No es doping tecnológico», bromea.

El proyecto de Proteckthor ha recibido un gran impulso en los últimos meses. La están probando jugadores como Álvaro Morata y diferentes clubes de divisiones inferiores del fútbol español, ha levantado casi dos millones de euros entre rondas de inversión y ayudas públicas y representará a España en la final internacional de los prestigiosos premios al emprendimiento Global eAwards de la Fundación NTT DATA. Logros que les acercarán todavía más a la industria del fútbol. «Vamos a trabajar con varios clubes en sus canteranos, realizando análisis con y sin cinta para valorar el impacto en adolescentes», finaliza. Una revolución.

Courtois, la pesadilla de Anfield: el 23% de sus paradas desde la final de 2022 fueron ante el Liverpool

Courtois, la pesadilla de Anfield: el 23% de sus paradas desde la final de 2022 fueron ante el Liverpool

«Me empezaba a recordar a la final de 2022... Estuvo increíble otra vez». En la zona mixta de Anfield, Virgil Van Dijk todavía no lograba quitarse a Thibaut Courtois de la cabeza. El hombre que le arrebató al Liverpool la Copa de Europa en Saint-Denis hace poco más de tres años con nueve históricas paradas apareció de nuevo en territorio 'red' para desesperar al conjunto británico, incrédulo ante los vuelos del belga. «Por suerte, encontramos la manera», se congratulaba el central neerlandés, feliz por el gol de Mac Allister que cerró un triunfo merecido.

El Madrid, como en París, sobrevivió el tiempo que duraron los milagros de su portero en un alarde extraordinario de manos y pies. «He intentado sostener al equipo. Es una pena», admitía en los pasillos de un estadio que vive atemorizado por él. El 23,2% de las paradas de Courtois en Champions desde el inicio de la final de 2022 han sido al Liverpool, 29 de 125.

El asedio del conjunto inglés sobre el guardameta belga no fue sólo una sensación. La estadística lo refrenda. Y es que sólo en aquella noche de París en 2022 Courtois tuvo que intervenir más veces que ayer. Nueve en Saint-Denis, ocho en su última aparición en Anfield, las mismas que ante el City en el Bernabéu y contra el PSG en París, ambos en 2022.

«demasiadas faltas cerca del área»

Un dato que explica que el nuevo Madrid de Xabi Alonso no dista mucho de lo que ha sido el conjunto blanco durante los últimos años. Un equipo extraordinario, con un talento superlativo en ataque, sostenido también por «el mejor portero del mundo», denominado así por Valverde ante la prensa.

«Hemos hecho demasiadas faltas cerca del área y ellos son buenos en eso. Algunas eran innecesarias y había que tirar de freno de mano. Tenemos que mejorar», admitió el belga, que describió así su increíble parada en el mano a mano con Szoboslai: «Hay que ocupar espacio y vi que eran un 2 contra 1 y que venía solo. Si me quedo en la portería es un penalti casi imposible de parar. Cuando he visto el pase he ido a reducir, tengo manos y brazos largos y es una parada no del manual del portero, pero también sirve».

Courtois voló cuatro veces en el primer tiempo y otras cuatro tras el descanso. Igualdad de números, de sufrimiento y de trabajo para el belga, que no recibía tantos disparos esta temporada desde el derbi madrileño del Metropolitano.

Una de las intervenciones de Courtois, el martes en Anfield.

Una de las intervenciones de Courtois, el martes en Anfield.EFE

Ese partido, perdido por 5-2 por los blancos, aparece ahora como una de las dos derrotas del curso de Xabi Alonso y los suyos. Un duelo similar en sensaciones, pero que para el técnico tolosarra no tiene nada que ver. «Ha estado igualado. Hay muchas formas de perder y la de hoy es muy diferente a la del Metropolitano», aseguró Alonso en sala de prensa, donde apeló a los «detalles» que marcaron la diferencia en un partido en el que «hemos competido bien», insistió.

«Falta de actitud»

El vasco puso el foco en los errores individuales, en los fallos en la marca y en la concesión de demasiadas faltas y córners. Al final, todo derivó en el talento de Courtois, que acumula ya 20 paradas en esta Champions: cuatro contra el Marsella, Kairat y Juventus y ocho ante el Liverpool. En la media de sus últimas temporadas: 51 en el total de la 2024-2025, con cinco en Anfield; y 42 en la 2022-2023, con siete en la eliminatoria de octavos contra el Liverpool.

«No hemos tenido esa sensación (de falta de intensidad). Creo que hemos competido bien», aseguró Alonso. «Ha sido un partido igualado, exigente, de ritmo alto, y nos ha faltado amenazar un poco más el área rival. Luego en la segunda parte han sido detalles, teníamos que estar en el partido y no conceder y hemos concedido muchas faltas, algún córner... Y ese gol les ha dado la ventaja. Es la primera fase y podremos recuperar puntos», siguió el técnico.

Más duro fue Fede Valverde, que criticó que el equipo pecó de «falta de actitud» en las jugadas a balón parado. «Con este escudo hay que salir a ganar. Tenemos que prestar más atención. Hay que saber sufrir, saber defender y mejorar», finalizó.

Nueve misiles sobre Courtois, “falta de actitud” y un Alonso conforme: “Hay muchas formas de perder. La de hoy es muy diferente a la del Metropolitano”

Actualizado Miércoles, 5 noviembre 2025 - 02:20

Los datos eran los que eran. El Real Madrid de Xabi Alonso había ganado 13 de los 14 primeros encuentros de la temporada, 10 en Liga y tres en Champions League, y sólo había perdido contra el Atlético en el Metropolitano. El Liverpool, por su parte, había vencido en nueve, cayendo contra el Brentford, el Manchester United, el Chelsea, el Galatasaray y el Crystal Palace. Ese era el pasado de ambos, pero la realidad de Anfield cayó a plomo sobre el conjunto blanco. Los datos son los que son.

"Hay muchas formas de perder y la de hoy es muy diferente a la del Metropolitano", se apresuró a analizar Xabi Alonso, insistiendo en la igualdad del partido y pasando demasiado por alto la actuación extraordinaria de Thibaut Courtois, que con ocho paradas evitó una goleada mayor sobre su equipo, más parecida a los cinco goles encajados en el derbi madrileño.

En el Metropolitano, el Madrid recibió 13 remates totales, siete de ellos a puerta. En Anfield, los disparos de su rival se elevaron hasta los 17, nueve sobre los tres palos del belga. Es decir, en tierras británicas los blancos concedieron más oportunidades a su rival, incansable ante Courtois. El 1-0 fue corto con respecto al 5-2 del Atlético, pero las sensaciones fueron muy similares, confirmando la tercera derrota del Madrid de Alonso ante un equipo 'grande' desde que llegara al banquillo de Chamartín tras la sufrida en las semifinales del Mundial de clubes contra el PSG.

"No hemos tenido esa sensación (de falta de intensidad). Creo que hemos competido bien", aseguró el tolosarra en la sala de prensa de Anfield. "Ha sido un partido igualado, exigente, de ritmo alto, y nos ha faltado amenazar un poco más el área rival. Luego en la segunda parte han sido detalles, teníamos que estar en el partido y no conceder y hemos concedido muchas faltas, algún córner... Y ese gol les ha dado la ventaja. Es la primera fase y podremos recuperar puntos", analizó Alonso, que tendrá un par de días para valorar el duelo antes de enfrentarse al Rayo Vallecano en Vallecas el domingo.

Algo más duro con sus compañeros fue Fede Valverde, que se retiró del campo con molestias en el aductor derecho pero apareció en zona mixta para ejercer de capitán y portavoz delante de la prensa. "El gol que nos hacen a balón parado es falta de actitud a la hora de marcar. Tenemos que cambiarlo lo antes posible", criticó el uruguayo.

El Madrid repitió en Anfield las sensaciones del curso pasado, donde también cayó derrotado en la liguilla, aunque 2-0, en un partido en el que tampoco fue capaz de estar al nivel de su rival. "Con este escudo hay que salir a ganar. Perdemos por falta de actitud a la hora de marcar en el balón parado. Tenemos que prestar más atención. Es normal que ellos tengan ocasiones claras porque tienen buenos jugadores y un buen equipo. Hay que saber sufrir, saber defender y mejorar a la hora de atacar", explicó.

En los pasillos de Anfield estaba también Gareth Bale, que a unos metros de los protagonistas analizaba la actuación de las estrellas del Madrid en el partido y la necesidad de un delantero centro que fije a los centrales rivales. "Es frustrante y creo que se complican las cosas. A veces Vini y Mbappé sólo necesitan intentarlo y probar al defensor, porque son claramente más rápidos que nadie en el campo. Pero creo que tal vez no lo hacen porque no hay nadie más en el área esperando los centros. Tal vez se necesita ese número nueve de referencia".

En ese argumento, llamaron la atención los cambios de Alonso, que apostó por Rodrygo y Trent en la segunda parte y por Brahim en el descuento, dejando sin minutos a Gonzalo y Endrick, delanteros del equipo. "Busqué cambiar un poco las dinámicas y generar otras asociaciones en la banda derecha. Tenemos calidad en el banquillo para hacerlo, pero los detalles han caído de su parte", insistió Alonso en su argumentario.