Samu Omorodion: “Sin Dios, no estaría hoy aquí”

Samu Omorodion: "Sin Dios, no estaría hoy aquí"

A Samu Omorodion (Melilla, 2004) siempre le gustó el fútbol. Tanto que, a falta de balones “iba pateando todo lo que se encontraba por la calle”. Su padrino, Antonio, vio algo en él y, con ocho años decidió apuntarlo a la cantera del Sevilla. Pero en alevines, cuando apenas contaba 11 años, el filial hispalense le dijo que se buscara equipo, que no tenía el nivel. “Cuando no cuentan contigo tras acostumbrarte a estar en un filial y sales es complicado. Pensé que se acababa el futbol, que si no estabas en un filial no valías, pero gracias a ellas seguí”, cuenta a EL MUNDO.

Ellas son su madre y su hermana, sus dos pilares junto a Dios sobre los que se sustenta este jugador que en 90 minutos provocó “que todo cambiase” e hizo que el Atlético de Madrid, aunque ya le siguiera la pista, acelerase su fichaje. “Rezo todas las noches y antes de los partidos, sin Dios no podría haberlo conseguido, no estaría hoy aquí”, agradece.

Lo que ha conseguido no es poca cosa. Hablamos de pasar en menos de un año de jugar en Segunda RFEF en el filial del Granada a hacerlo para el Alavés como cedido tras ser fichado por el club rojiblanco. “Estaba en el coche después de cenar y me entró una videollamada de mi representante para decirme que me había fichado el Atlético. No me lo creía, me iba a uno de los mejores equipos del mundo con solo 19 años”, desvela.

“Le dije que no iba a fallar”

La suya fue una de las dos operaciones de compra que hizo el Atlético este verano junto a Javi Galán. Cinco millones en el caso del lateral pacense y seis por el delantero. “Que paguen por ti es señal de que tienen mucho interés por tenerte y el Atlético es uno de los grandes”, analiza.

Pero Samu ha tenido que lidiar con muchas cosas para llegar hasta este punto. Con muchos entrenadores que sí, que le apreciaban, pero que noterminaban de ver el jugador que es hoy y, lo que es mejor, en lo que se convertirá en el futuro.Incluso su madre le exhortó a que no abandonara los estudios, por si acaso. “Le dije que iba a ser futbolista y que no iba a fallar”, revela con el mismo convencimiento que exhibió en ese punto crucial de su vida. En el que abandonó Sevilla, la ciudad en la que vivía con su familia y se sentía seguro, por Granada y el filial del conjunto nazarí. El equipo en el que triunfaría con 17 goles en 31 partidos.

Su vida es fútbol las 24 horas. Es, con permiso de la Play, su principal plan de ocio. Porque Samu, aunque un chaval sonriente y muy buen compañero es, sobre todo, un hombre reflexivo que le gusta la soledad y que le fascina su trabajo:no ser futbolista, sino delantero. “De pequeño jugué algún partido de extremo, pero un entrenador me dijo que lo mío era de nueve y hoy se lo agradezco”, comenta. Así que, fruto de la obsesión y de las ganas de triunfar, Samu repasa partidos de los grandes delanteros europeos para aprender sus movimientos. A él le comparan con Diego Costa, con Haaland y también le dicen que tiene cosas de su mayor ídolo, Samuel Eto’o, pero, aunque le encantaría poder tener una carrera como la de los citados, él es él. “Tengo cosas de ellos, pero quiero escribir mi propia historia”, apunta.

Samu celebra su tanto ante el Villarreal.ANDREU ESTEBANEFE

Necesitará esa personalidad y esa determinación para encajar en, actualmente, una de las mejores delanteras del mundo. Morata y Griezmann están presentes en los primeros puestos de la Bota de Oro y no parece que vayan a aflojar. Al francés, Samu le sitúa en el top 10 mundial de jugadores en la actualidad mientras que a Morata le reivindica “porque lleva marcando goles toda la vida” y le agradece la acogida que le dio en el vestuario del Atlético en el que le trató “como si le conociera de siempre”.

Pero en ese vestuario sólo hay un jefe y lo lleva siendo los últimos 12 años. Diego Simeone apreció el partido que hizo contra ellos en el Metropolitano, teniendo en cuenta que era su debut en Primera División. “Sabemos lo que es para el Atlético y para el futbol mundial, uno de los mejores entrenadores del mundo”, comienza Samu y, aunque le encantaría estar el año que viene, no quiere favores: “Ojalá estar solo si me lo merezco, si no, a seguir cogiendo experiencia”, expresa.

De momento a quien tiene enamorado es a su entrenador del Alavés, Luis García Plaza, que dice de él que “tiene pinta de jugadorazo”. El melillense lleva tres goles esta temporada y su objetivo es llegar a diez cuando termine el curso. “Ahora estoy con más confianza, cuando llegué me costó un poco más, pero no me preocupa, he metido goles toda la vida”, afirma.

Selección

Esa faceta, la de goleador, es la que le ha abierto otra puerta muy importante para él: la de la selección.Le sorprendió la llamada del delegado del Granada “que solo llama para cosas importantes” para anunciarle su primera convocatoria al equipo sub19, con la que lloró, pero enseguida ascendió a la sub21 y, aunque parezca un guión de Hollywood, también suena para la absoluta. “Yo seguiré trabajando y si me ven para subir, mejor”, apostilla de manera humilde.

Esta noche, en la cabeza de Samu, no habrá más espacio que los 20 metros cuadrados que defiende Oblak, el que podría ser su futuro portero. Si marca, sería el segundo gol que le hace a su equipo esta temporada. Por supuesto, no lo celebrará “por respeto al club”, pero sabe que otros 90 minutos buenos frente a Simeone podrían acercarle más a su sueño, que es triunfar en el Atlético, su principal objetivo y por lo que trabaja y sigue aprendiendo todos los días. Quizás se permita un buen plato de arroz frito de su madre, su comida favorita, pero no mucho, no quiere que demasiada fritura añada grasa a sus imponentes 193 centímetros. Un profesional del fútbol. 19 años, tiene.

kpd