En cualquier otra circunstancia, la convocatoria de Lamine Yamal, 16 años, del Barça, hubiese sido la noticia del día. Pero claro, la confirmación de la llamada vino después de la rueda de prensa sobre los aplausos a Rubiales, así que ha quedado un poco tapada. Pero, más allá de esa circunstancia, la llamada es noticia, y de las importantes. Porque, si debuta, que lo hará, será el más joven de la historia, superando por mucho a Gavi.
El extremo del Barça podía jugar con Marruecos, país de origen de su familia, y Marruecos lo intentó, pero el chico, que ha jugado con España en todas las categorías inferiores, dio el sí a Francis Hernández y a Vicente Blanco, responsables de las categorías inferiores, que fueron a verle hace unas semanas a Barcelona. “Está tocado por la varita de Dios”, “es genial”, le definió el seleccionador, ya más relajado después del trago de la primera rueda de prensa.
Otro nombre propio, aunque no estaba, fue el de Borja Iglesias, que anunció que no jugaría más con España mientras las cosas no cambiaran en la Federación: “Borja no viene por motivos exclusivamente futbolísticos, aunque por supuesto, respeto mucho su opinión, como no puede ser de otra manera”.
El tema es que España se juega mucho en estos dos partidos ante Georgia (viernes 8) y Chipre en Granada (martes 12), porque después de perder en Glasgow contra Escocia, el grupo de clasificación se ha complicado.
Convocatoria
Porteros: Unai Simón (Athletic Club), Kepa Arrizabalaga (Real Madrid), David Raya (Arsenal/ING)
Defensas: Dani Carvajal (Real Madrid), César Azpilicueta (Atlético de Madrid), Robin Le Normand (Real Sociedad), David García (Osasuna), Pau Torres (Aston Villa/ING), Aymeric Laporte (Al-Nassr/KSA), Alejandro Balde (Barcelona), José Luis Gayá (Valencia)
"No soy idiota, la temporada no ha sido buena. Y, a partir de aquí, ya veremos qué pasa". La era Roger Grimau en el Barça no pasará a la historia. Si sustituir el pasado verano a un entrenador con el carácter, el prestigio y el salario de Sarunas Jasikevicius recién conquistada la Liga Endesa ante el Real Madrid campeón de Europa por un técnico de perfil bajo y sin ninguna experiencia en la élite como el ex alero parecía una apuesta arriesgada -"radical" la calificó el domingo mismo quien la tomó, Juan Carlos Navarro-, el año en blanco de los azulgrana ha confirmado los peores presagios.
Grimau comenzó y terminó de idéntica manera, con una derrota ante el Real Madrid. La primera, allá por septiembre en la Supercopa en Murcia, tenía todas las justificaciones posibles. Ante un rival sin apenas cambios en su plantilla y reforzado con Facundo Campazzo, se plantaba un Barça bisoño y remozado. Ahora en junio, el 3-0 en semifinales de la ACB no puede resultar, sin embargo, más doloroso. Confirma el fracaso de un colectivo que quedó tocado de muerte tras perder el quinto de la serie de cuartos contra Olympiacos y no acceder por primera vez en cuatro años a la Final Four. Y que apenas puede rescatar de su camino algunos destellos, la pulcra temporada regular en la Euroliga y quizá la disputadísima final de la Copa en Málaga (donde, de nuevo, perdió contra el Madrid, como en siete de las nueve ocasiones en que se las vieron).
A Grimau, cuya hoja de servicios apenas incluía un paso por el filial y que se rodeó de ex compañeros como Víctor Sada, Carles Marco y Rafa Martínez en el cuerpo técnico, ya le buscan sustituto a pesar de tener un año más de contrato. Suena ya Xavi Pascual y sonarán algunos más (Dimitris Itoudis, Jaka Lakovic...), todos con salarios más elevados y mejores currículums. Y una misión casi desesperada, devolver al Barça a la primerísima plana, algo que no logró del todo ni Jasikevicius y esas Final Four que no remató. En las últimas 10 temporadas, los azulgrana, campeones de Europa por última vez en 2010, han sumado dos ligas (ambas con Saras) y cuatro Copas. Un palmarés incomparable al del eterno rival con Pablo Laso y Chus Mateo: en el mismo tiempo, tres Euroligas, cinco Ligas y cinco Copas.
El propósito de enmienda de Juan Carlos Navarro en la dirección deportiva junto a Mario Bruno Fernández fue el de españolizar la plantilla como clave de la competitividad perdida. Finiquitó al carísimo Nikola Mirotic y se la jugó por el no menos caro Willy Hernangómez de vuelta de la NBA, por pagar la cláusula de Darío Brizuela al Unicaja, por Joel Parra y por otra apuesta que, esta sí, iba a resultar lo más ilusionante que le ha sucedido al equipo durante todo el curso: Jabari Parker. En febrero, además, se incorporó Ricky Rubio tras su año apartado por sus problemas de salud mental, lo que parecía un plus para la hora de la verdad donde se disputan los títulos. "No he sido todo lo que esperaba", reconoció él mismo.
Pero, por primera vez desde 2017 con Bartzokas, el Barça se despide sin ningún título. Sin ni siquiera pisar la Final Four ni la final de la ACB por tercera vez en 18 años. Recibiendo casi 300 puntos en tres partidos del Madrid. Y volviendo a recurrir (como en la final de Copa) al arbitraje como excusa ("Estamos siempre supercondicionados").
Con sensaciones poco esperanzadoras en la plantilla y el vestuario, donde Willy, señalado por estatus y salario como el referente que se necesitaba, no sólo no ha estado a la altura en lo deportivo, también ha mostrado evidentes signos de poco feeling con Grimau. Con Kalinic, otro peso pesado, sin convocar para el tercero en el Palau. Con Vesely expulsado, Jokubaitis inédito y Ricky superado claramente por Campazzo. "Estamos en el Barça, el balance es malo porque no hemos ganado nada. Aquí hay que ganar. Es complicado en caliente ver más allá. Hemos tenido momentos en la temporada en los que hemos jugado muy bien al baloncesto, pero evidentemente esto no sirve porque hay que jugar bien cuando toca, cuando nos jugamos títulos. Y hay que luchar por ellos. Como mínimo, aquí en el Barça hay que estar en disposición de ganarlos. La temporada, a excepción de la final de Copa del Rey...", pronunciaba un Grimau con aroma de despedida.
Esa sensación de inferioridad ante el Real Madrid será, de nuevo, clave en los movimientos de mercado que intentarán reiniciar de nuevo el proyecto. "No será una revolución, a veces dos o tres piezas son muy importantes", admite un Navarro consciente de que las arcas culés no están para fiestas y que la mayoría de jugadores de la plantilla tienen contrato en vigor: sólo finalizan Oriol Paulí, Kalinic y un Ricky cuyo futuro es toda una incógnita. Los nombres de refuerzos ya han empezado a sonar, empezando por el ex madridista Juan Núñez.
La policía sudafricana ha hallado el cadáver del ex campeón mundial de salto de altura Jacques Freitag tras su desaparición el mes pasado, según informaron los medios locales.
Las informaciones señalaban que el deportista, de 42 años, que ganó el título mundial en 2003 en París y compitió en los Juegos Olímpicos de 2004, había sido tiroteado. Su familia declinó hacer comentarios.
La policía dijo que había encontrado el cadáver en un descampado cercano a un cementerio de la ciudad de Pretoria.
Chrissie Lewis, su hermana, había pedido ayuda en las redes sociales para encontrar a Freitag, que desapareció en la madrugada del 17 de junio tras salir de casa de su madre.