LaLiga Santander
Athletic de Bilbao – Real Sociedad (S/16.15 h.)
El delantero del Athletic de Bilbao vuelve a San Mamés tras verse obligado a cerrar sus redes sociales por los insultos y amenazas que recibió tras sus fallos ante Osasuna en las semifinales de Copa del Rey
Nico Williams regresa al lugar del crimen. El delantero del Athletic no había vuelto a pisar San Mamés desde la eliminación en Copa ante Osasuna. Ese día fue el mejor del partido, pero también el peor. En dos ocasiones se quedó sólo ante el portero y envió el balón a las nubes. La grada coreó su nombre pero no todos los aficionados se lo tomaron tan bien. Una avalancha de insultos y amenazas le obligaron a cerrar sus redes sociales. “No todo vale”, se despidió Nico. Pero hay más daños colaterales. El internacional español se resiste a renovar con el conjunto vasco y la Premier va a por él.
El destino ha querido que el Athletic se jugara su futuro en la Copa de Rey en casa y ante Osasuna, y su futuro en Liga en casa y ante la Real Sociedad. Un derbi en el que los de Imanol Alguacil se juegan la Champions, y los de Ernesto Valverde entra en Europa. En estos momentos son séptimos, a siete puntos del puesto de la Europa League, y a cinco del puesto de la Conference.
Nico Williams acaba contrato el 30 de junio de 2024. Su cláusula de rescisión es de 50 millones de euros, y ya hay cola para pagarla. Unai Emery intentó llevárselo este mercado de invierno al Aston Villa. Le ofreció entre seis y siete millones de euros, pero el pequeño de los Williams rechazó la oferta. “Tengo un sentimiento muy fuerte por el Athletic. Llevo aquí desde los 11 años y para mí lo es todo. De todos modos llevo apenas una temporada teniendo más minutos, y aún no sé qué quiero hacer con mi vida”, explicaba esta semana en el canal de Twitch de DAZN.
El de Hondarribia volverá a intentarlo en junio. La oferta de renovación del Athletic es la mitad de lo que le ofrece el Aston Villa. Tres temporadas a razón de tres millones de euros al año, y el delantero parece decidido a no renovar: “Tengo 20 años, y todavía no tengo ni idea de lo que quiero hacer. Tengo gente que me aconseja muy bien y yo creo que todo va a ir por buen camino”.
Su hermano y compañero en el Athletic, Iñaki, es una de esas personas. Hijos de emigrantes de Ghana, su madre saltó la valla de Melilla embarazada de Iñaki. Cuando Nico cerró sus redes sociales, su hermano publicó en las suyas: “No te olvides nunca de que estamos viviendo lo que un día soñamos”.
Iñaki, ocho años mayor, siempre fue algo más que un hermano, especialmente cuando su padre se tuvo que marchar a Londres a buscar trabajo, y se los dejó en Pamplona. El mismo destino que parece perseguir ahora a Nico. Si no sale lo del Aston Villa, otro vasco, Julen Lopetegui, anda al acecho. El de Asteasu cogió a Wolverhampton cuando iba penúltimo en el mes noviembre, y ahora que lo tiene en mitad de la tabla se ha puesto a pensar en la próxima temporada, y en Nico. Aunque tanto Emery como Julen tendrían que peleárselo a Jürgen Klopp, quien habría pensado en Nico como sustituto a medio plazo de Salah en el Liverpool.
Quedan diez partidos de Liga, cinco en San Mamés, y la posición en la tabla del Athletic, pero sobre todo la reacción de los aficionados, pueden acabar decantando el futuro del delantero. Hace diez días, Nico estaba firmando un espectacular partido ante Osasuna cuando, con 1-0 en el marcador, mandó a la grada la sentencia en el minuto 70, precisamente tras recibir un pase de su hermano desde la derecha. Dieciocho minutos después, envió también a las nubes un rechace en el borde del área, que habría evitado una prórroga en la que los navarros sentenciaron a cuatro minutos de llegar a los penaltis. Al final grada coreó el nombre de Nico, pero cuando se fue al vestuario le esperaba su teléfono móvil.
“Estaba un poco mal. No le deseo a nadie lo que me pasó a mí (…) Espero que no sigan pasando estas cosas porque todo el mundo es humano y puede fallar”, declaró Nico en DAZN.
En el club saben que en estos momentos su delantero necesita cariño, de ahí que emitieran un comunicado para defenderle: “Queremos también pedir que entre todos hagamos fuerza para erradicar este tipo de actitudes en redes sociales. No todo vale”. Valverde también salió al paso: “No tiene mucho que ver con el fútbol. En las redes sociales se intenta interconectar con la gente con una buena intención, pero luego el uso que se hace de ello… Los comentarios responden más a la bajeza moral de cierta gente que a otra cosa”.
Sin embargo no era la primera vez que el pequeño de los Williams tenía un problema en las redes sociales. En una entrevista en Marca hace solo seis meses, afirmó que le pediría al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que bajara los impuestos. Pero sobre todo la lio cuando confesó que su nivel de euskera era cero, y muchos vascos, incluidos seguidores del Athletic, no dudaron en ir a por él en redes sociales.