Premier League
16ª jornada
El Bournemouth apabulla al Manchester United con goles de Solanke, Billing y Senesi (0-3).
Más de 11 años después de salir victorioso de Old Trafford con el Athletic, Andoni Iraola regresó como entrenador al Teatro de los Sueños y lo reconquistó a lo grande con el Bournemouth, que goleó sin piedad al Manchester United. Un durísimo golpe para el proyecto de Erik ten Hag y un balón de oxígeno para The Cherries, que suman 19 puntos, 10 por encima de la zona de descenso. [Narración y estadísticas (0-3)]
Sólo tres días después de su convincente triunfo ante el Chelsea (2-1) los Diablos Rojos volvieron a ofrecer su peor versión para fortuna del Bournemouth, que a través de los goles de Dominic Solanke, Philip Billing y Marco Senesi consiguió la mejor victoria de la temporada y sumó su cuarto triunfo en los últimos cinco partidos. Y aún pudo ser más sangrante, si Peter Bankes no hubiese anulado, tras invervención del VAR, el 0-4 en el tercer minuto del tiempo añadido por una mano previa de Dango Ouattara.
Iraola, discutido hasta hace no tanto, devolvió la confianza al club con uno de sus mejores partidos de siempre, anulando al United en casa, asfixiándole con la presión alta y convirtiendo las ocasiones que tuvieron, gracias a un soberbio Solanke.
En el minuto 5, la presión arriba dio sus primeros frutos cuando Scott McTominay, héroe con un doblete ante el Chelsea, llegó forzado a una pelota y Lewis Cook le robó la cartera. La defensa del United, demasiado pasiva, contempló cómo el centro raso de Cook lo remataba Solanke en el primer palo.
Un poste y dos goles anulados
El peor inicio posible para un United que venía de un viernes en el que recibió los premios a mejor jugador del mes en la Premier (Harry Maguire), mejor entrenador y mejor gol (Alejandro Garnacho), un simple espejismo en este equipo, al que incluso un modesto como el Bournemouth puede dominar en su feudo con aparente sencillez.
Porque la primera parte de los locales fue bochornosa, impropia de un club de este calibre y sólo un poste, en un disparo de Solanke, y un fuera de juego, en un gol anulado a Marcus Tavernier, evitaron un castigo mayor. Pero no escaparía siempre el United, sentenciado tras el descanso.
Solanke, en un rol más de iniciador de la jugada, condujo un contraataque, abrió hacia la banda para Tavernier y el inglés puso un centro al área pequeña que Billing remató a gol. El 0-2 ya era un bofetón a Ten Hag, pero lo que ocurrió después fue peor y le deja en la cuerda floja. A los 73 minutos, Senesi, a la salida de un córner, hizo el 0-3 y ya en el tiempo de descuento, con el partido prácticamente acabado, la línea de ataque del Bournemouth siguió presionando. Sólo la intervención del VAR evitó el 0-4.
Liderato provisional del Liverpool
La poca gente que quedaba en Old Trafford y que no se había ido con el 0-3 comenzó a abuchear a Ten Hag, en lo que puede ser el finiquito de su proyecto. El acceso a los octavos de la Champions pasa por un triunfo ante el Bayern Múnich, combinado con un empate entre el Copenhague y el Galatasaray. Para el próximo fin de semana queda el duelo ante el Liverpool, líder provisional de la Premier.
Tras un durísimo partido en Selhurst Park, el equipo de Jurgen Klopp pudo culminar su remontada ante el Crystal Palace en el tiempo de añadido. Tras el 1-0, obra de Jean-Philippe Mateta desde el punto de penalti, los reds sólo pudieron dar la vuelta al marcador tras la doble amarilla a Jordan Ayew. Tras el empate de Mohamed Salah, el 200º gol del egipcio con la camiseta de los reds, la victoria se hizo esperar hasta el minuto 91, cuando Harvey Elliott envió a la lona al cuadro de Roy Hodgson.
