Supercopa de España
Los tres dirigentes asisten a la Supercopa en mitad de la polémica. Pérez no comparte palco con Laporta desde marzo y Gil Marín no acudió a la comida del último derbi.
El Mövenpick, el Radisson Blu Diplomatic, el JW Marriot y el Hilton de Riad tienen estos días más gente de la habitual, tanto dentro como fuera del edificio. Los hoteles de Real Madrid, Atlético de Madrid, Barcelona y Osasuna para la Supercopa atraen la atención de los ciudadanos de la capital saudí y los focos del fútbol español durante unos días. Y no sólo por el balón. Dentro de los tres primeros, quitando del tablero la ilusionante realidad del conjunto navarro, viven esta semana tres de las voces más importantes de nuestro fútbol.
Florentino Pérez, Miguel Ángel Gil Marín y Joan Laporta ya no suelen viajar con sus equipos salvo en ocasiones especiales, y no han dudado en cuadrar agendas para pisar Riad en una semana más importante de lo que parece. En mitad de la reflexión posterior a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la Superliga, en mitad del Caso Negreira, en mitad de las quejas rojiblancas por los vídeos arbitrales del Madrid, en mitad de las ausencias de Florentino en los clásicos de la Ciudad Condal, en mitad de la constante batalla con LaLiga, en mitad de los bandos…
Para saber más
La Supercopa ha sido la excusa perfecta para cumplir con los compromisos internacionales de los tres ejecutivos y para añadir un poco de picante no futbolístico al torneo. Todo mientras en el Hotel Crowne Plaza de la ciudad, Pedro Rocha, presidente en funciones de la Federación, tiene contactos importantes con los presidentes de las territoriales de cara a las elecciones de la RFEF, que todavía no tienen fecha y donde también hay bandos. Una elección que marcará el futuro a medio plazo del fútbol español.
Florentino, que el año pasado aterrizó en Riad directamente para la final, sí que ha viajado con el equipo esta semana. Junto a él, José Ángel Sánchez, director general del conjunto blanco, y Emilio Butragueño, director de Relaciones Internacionales. En los planes del máximo mandatario madridista, acercarse a las peñas locales del club, que ya se pasaron ayer por el hotel, y no perder ojo de los movimientos, necesidades y contactos de ACS en el país.
Riyadh Air, patrocinador del Atlético
En el caso de Gil Marín, ayer acompañó a la expedición rojiblanca, liderada por el presidente Enrique Cerezo, en una visita por Diriyah, una ciudad a las afueras de Riad y que es patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Esta acción se enmarca dentro de la colaboración entre el club y la aerolínea saudí Riyadh Air, patrocinador principal del Atlético.
En cuanto a Laporta, está previsto que llegue hoy a Riad desde Bali, a donde ha acudido por un tema personal. El presidente del Barça se ha ausentado de los últimos encuentros del conjunto catalán, incluido el viaje a Las Palmas y la eliminatoria copera ante el Barbastro, pero la directiva culé le espera en Arabia Saudí.
La cena oficial del viernes
Desde los entornos de Madrid, Barça y Atlético no confirman ninguna reunión con sus rivales, pero como mínimo, Florentino y Gil Marín se sentarán en el palco esta noche y el ganador asistirá a la cena oficial de la Supercopa, este viernes, junto al triunfador de la otra semifinal. La posición del consejero rojiblanco como vicepresidente primero de la Comisión Delegada de LaLiga, como representante de la ECA de Al-Khelaifi ante la UEFA y la huida del Atlético del proyecto de la Superliga molestan a los dirigentes de Madrid y Barça.
En el caso de los blancos, el alejamiento es absoluto con respecto a los del Metropolitano, tanto institucional como deportivo, donde ya no hay pacto de no agresión en la cantera. Al otro lado, actitud similar: Gil Marín no acudió a la última comida de directivas, con presencia de Cerezo y Florentino.
Florentino y Laporta, distanciados
En cuanto a Florentino y Laporta, sería su primer encuentro desde marzo, cuando el presidente blanco decidió no acudir al palco del Camp Nou, en una decisión histórica, después de los ataques del dirigente culé y su «madridismo sociológico» a raíz de la investigación por el Caso Negreira.
No hay anunciada una reunión entre ambos antes de que se disputen las dos semifinales, pero la buena noticia del TJUE sobre la Superliga y soledad mediática de Madrid y Barça en el proyecto debería acercar posturas, aunque sea de forma leve.