La mayor pesadilla de un ciclista debe de ser jugarse el Tour en la etapa del Tourmalet y que, en la última rampa antes de llegar a la línea a cuadros, se pinche una rueda y pierdas todas tus opciones. Acercarse a la victoria es complicado, pero no lo es menos rematarla.
El Atlético de Madrid es el único equipo español vivo en las tres competiciones. LaLiga es la que tiene más complicada, pero está a dos goles de la final de la Copa del Rey y a otros dos de los cuartos de la Champions League.
Hubo un momento en que el pensamiento de jugarse esas dos competiciones sin Morata fue algo más que una probabilidad y más tras ver las lágrimas y el miedo en la cara del futbolista tras retirarse del césped del Sánchez-Pizjuán. Una semana y dos días después, el madrileño volvía de una contusión y un esguince del ligamento lateral interno para intentar que su Atlético de Madrid sacara algo más del Giusseppe Meazza.
Sin embargo, en el minuto 78 todos los atléticos contenían la respiración. Griezmann, a escasos metros de Simeone, se tocaba el tobillo derecho con insistencia. El argentino decidía sacarlo del campo por Correa. “Una cosa del tobillo”, comentaba tras el partido a los periodistas el técnico. “Una articulación noble”, calificaba.
Pese a que en un momento se habló de un golpe, el francés sufre un “esguince moderado” en su tobillo derecho según las pruebas médicas a las que se ha sometido. “El 7 rojiblanco queda pendiente de evolución”, confirma el parte médico publicado por el club en sus canales.
En menos de un mes, el Atlético se juega la temporada. Deberá remontar las eliminatorias de Copa y de Champions ante el Athletic Club y el Inter de Milán, respectivamente, ambas perdidas con el mismo tanteo. Con la diferencia de que en la Copa del Rey deberá hacerlo en San Mamés mientras que ante los italianos contará con el apoyo de su público. Además, recibirá también en casa la visita del FC Barcelona en Liga, equipo con el que ha perdido los últimos cuatro choques.
Confianza
Viendo la rápida recuperación de Morata, tras someterse a dobles sesiones diarias de entrenamiento, en el Atlético confían en que el francés pueda mantener la misma buena evolución. Pero prácticamente le descartan para la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, aunque confían en que llegue para el partido contra el Inter.
Desde el club, se temieron lo peor cuando Griezmann se retiró lesionado porque su dolencia “parecía grave”. No obstante, la actitud del jugador “sonriente y positivo” ha rebajado un poco las alarmas pese a que saliera cojeando del Giusseppe Meazza.
Le van a necesitar. Entre él y Morata llevan prácticamente la mitad de los goles del equipo, 37 tantos entre el francés y el madrileño de los 78 goles en toda la temporada. Y ahora, además, llega el Tourmalet.