Menores a precio de estrella mundial: Estevao, fichado por el Chelsea al ‘estilo Vinicius’ por 45 (y 20) millones, es la última esperanza del Palmeiras

Actualizado Viernes, 27 junio 2025 - 22:57

Cuando sólo tenía 10 años, los representantes de Nike se presentaron en las instalaciones del Cruzeiro y le ofrecieron un contrato con la marca, convirtiéndole en el futbolista brasileño más joven en ser parte de la compañía. A través de ese dato se entiende la trascendencia y la presión que ha sufrido Estevao (Franca, Sao Paulo, 2007) desde que era un niño. Ahora tiene 18 años y no ha dejado de acumular peso sobre sus hombros. Lidera en el Mundial al Palmeiras, el club más laureado del país, que estrena hoy los octavos ante el Botafogo.

Será su último servicio al 'Verdao' antes de volar a Londres para jugar en el Chelsea, que ha pagado 45 millones por él, más 20 en variables. Una cifra histórica para el fútbol sudamericano, sólo superada por los 88 del Barça por Neymar, y que vuelve a poner de relieve la ansiedad de los equipos europeos por pescar talento adolescente al otro lado del charco.

Estevao debutó con el Palmeiras en diciembre de 2023. Tenía 16 años y ya levantaba interés en la mayoría de direcciones deportivas del viejo continente. En apenas unos meses, el Chelsea puso sobre la mesa una operación que puede llegar hasta los 65 millones. Las negociaciones fueron una guerra en la que también participaron Barcelona y Madrid pero que se terminaron llevando los 'blues' al poner más dinero. Simple.

"Va a ser el mejor de la liga"

Andre Cury, representante del brasileño y de Neymar, y hombre de confianza del conjunto azulgrana en el país durante años, intentó realizar la operación con los culés, pero su economía no pudo competir.

En el caso del Madrid, el overbooking en esa posición hizo imposible el fichaje. Rodrygo estaba en su mejor momento y los blancos venían de firmar a Güler. Además, el conjunto del Bernabéu ya había pescado en Palmeiras con el fichaje de Endrick.

Messinho, como le llaman desde niño por su parecido con Leo Messi, es un mediapunta zurdo, ágil y con regate, que ha ido evolucionando su físico en los últimos meses para competir en la Premier League. «Va a ser el mejor jugador de la liga», decían miembros del Palmeiras en el último encuentro del equipo en Miami.

El foco mediático con Estevao ha sido total durante los últimos meses. Tanto, que Carlo Ancelotti le entregó la titularidad en su primer partido como seleccionador de Brasil, que fue también el debut del joven delantero con la selección. «Veo lo que todo el mundo ve, un jugador especial con un talento extraordinario», dijo el italiano. «Tiene un estilo similar al de Lamine Yamal, un gran potencial», aseguró Willian, ex del Chelsea.

Vinicius, Rodrygo y Endrick

La llegada de un niño como Estevao a Europa no ha sido la única en los últimos años. En esa plantilla brasileña ya era indiscutible Endrick, que había fichado por los blancos el año anterior a los 16 años y por 35 millones y 20 en variables. Como Vinicius, Rodrygo: negociación y anuncio del fichaje cuando era menor de edad y aterrizaje en el equipo al cumplir 18 años. Así lo hará Estevao, que sopló las 18 velas hace un par de meses.

Una forma de actuar que es cada vez más común. El Madrid, por ejemplo, lo tiene como su buque insignia, con Franco Mastantuono como último caso. Estar cerca del futbolista desde que da sus primeros pasos en el fútbol profesional y apostar por él antes de los 18 y antes de que otro club europeo lo haga. Un modus operandi que se compensa con operaciones de menor coste con jugadores más experimentados, como en el caso de Courtois, Rüdiger o Trent.

Los blancos no son los únicos. El City fichó a Echeverri, de River, con 17 años. El West Ham a Luis Guilherme, del Palmeiras, el Chelsea a Kaua Elias, del Fluminense, el Chelsea al ecuatoriano Kendry Paz, de 16 primaveras, del Independiente del Valle; el Benfica a Gianluca Prestianni, de Vélez... Y hace unos años, los casos de Gabriel Martinelli, firmado por el Arsenal con 18 y ahora indiscutible, o Vitor Roque, por el que el Barça se dejó 30 millones (con otros 30 en variables) a los 18 años y ahora está de vuelta en el fútbol brasileño. Ya no hay pasos intermedios, de niños a estrellas.

El peor Betis de Pellegrini visita a un renacido Barcelona

El peor Betis de Pellegrini visita a un renacido Barcelona

Actualizado Martes, 14 enero 2025 - 21:56

Manuel Pellegrini vive momentos complicados en el banquillo del Real Betis Balompié. La reciente derrota frente al Valladolid, que sólo había ganado tres partidos en dieciocho jornadas, dejó un dato rotundo: la 24/25 es la peor primera vuelta desde que el técnico chileno desembarcó en Sevilla en 2020. 25 puntos, décimo clasificado, a cinco puntos de Europa y con síntomas de fatiga en los planteamientos deportivos.

«Nos faltó actitud», dijo el entrenador tras el mal partido en Pucela. Lo anímico imponiéndose a lo lúdico. No es el qué, sino el cómo. Un vestuario que arrastra dudas, falta de liderazgo y poca confianza en sí mismo. El errático desempeño en Europa tampoco ha ayudado al equipo, que atraviesa una racha con poco juego, poco gol y futbolistas sobrepasados por la responsabilidad. Con este panorama, el club verdiblanco se enfrenta este miércoles (21.00 h., Movistar) en octavos de final de Copa del Rey en el Lluís Companys a un renacido Fútbol Club Barcelona.

La dirección deportiva dejó demasiados agujeros sin tapar tras la renovación del plantel en verano. La crisis del Betis actual no es solo una cuestión de puntos, sino también de sensaciones. Plantilla desmantelada y un recambio insuficiente. El Betis que ganó la Copa del Rey en la temporada 2021/22 ya no existe. Jugadores clave como Guido Rodríguez, Álex Moreno, Canales o Borja Iglesias han salido, y sus sustitutos no han estado a la altura. La gestión del club, además, parece haber entrado en un ciclo de venta constante sin reposición de calidad equivalente, lo que ha dejado al equipo sin una base sólida. Se irá Rui Silva, se ha ido Assane Diao, y Lo Celso estará KO unas semanas.

Un técnico erosionado

El desgaste de Pellegrini es evidente. Aunque en varias etapas de su ciclo en el Betis se han generado dudas, siempre había conseguido hacer magia para superar los momentos críticos. Fue él quien convirtió a Juanmi en un goleador inesperado, sacó lo mejor de Borja Iglesias y devolvió a Isco a un nivel competitivo. Pero esta vez, el técnico chileno parece agotado, harto de encajar piezas en un puzle en constante cambio. Sus últimas declaraciones reflejan ese cansancio, y lo más preocupante es que el Betis parece haber perdido su capacidad de sorprender. Como dijo alguna vez Lopera: «Me estáis exigiendo... que me estáis cansando». Algo similar parece ocurrirle ahora al chileno.

El problema no es solo la calidad de los fichajes, sino también la pérdida de líderes en el vestuario. Jugadores como Joaquín, Canales y Guardado eran los referentes emocionales y deportivos del equipo. Ahora la plantilla parece huérfana, y aunque Isco muestra cierta ambición, no parece suficiente para canalizar la crisis. Esa falta de liderazgo también se traduce en el campo, donde el equipo muestra mucha ansiedad. La dupla ofensiva formada por Vítor Roque y Bakambu tiene menos pólvora que sus predecesores, y los números lo confirman: el Betis es el peor equipo de las cinco grandes ligas en la diferencia entre goles marcados y goles esperados.

Otro síntoma del desgaste de la plantilla es la falta de alternativas en posiciones clave. El año pasado, Ayoze tenía a Abde como recambio. Este verano, Ayoze se fue y no llegó nadie para ocupar su lugar, lo que refleja la política errática de fichajes. Situaciones similares se ven en otras demarcaciones. El caso de Guido Rodríguez es paradigmático: una pieza fundamental que salió sin que el club encontrara un sustituto de su nivel.

Un torneo propicio

El Betis se enfrenta ahora a una encrucijada: confiar en que Pellegrini pueda reconducir la situación, o asumir que su ciclo está llegando a su fin. Queda la incógnita de si el Betis será capaz de reaccionar en Copa del Rey, ese torneo que ha dado tantas alegrías al club en los últimos años. La ilusión es menguante y los problemas estructurales del equipo no suelen solucionarse con heroicidades puntuales. Quizá vivamos el ocaso de una etapa dorada.

El partido contra el Barcelona de este miércoles llega como un desafío monumental para un equipo que busca desesperadamente un punto de inflexión. El recuerdo de aquel gol icónico de Juanito en 1994, con Koeman desolado, que dejó una de las imágenes más representativas de la historia reciente del club, resuena como un símbolo de rebeldía y esperanza. En aquella ocasión, un Betis modesto y en Segunda desafió al todopoderoso Barça de Johann Cruyff. Fe y corazón bastaron.

Ahora, treinta años después, la situación es distinta, pero aquel espíritu combativo sigue siendo referencial para los béticos. Necesitan reencontrarse con ese coraje que les permitió dar aquellas sorpresas y que, en tiempos recientes, parecía haber sido reemplazado por una versión más pragmática y fiable del equipo. La pregunta es si esta plantilla y este Pellegrini, desgastado pero aún capaz, encontrarán un bálsamo en la Copa. Un alivio para una crisis que amenaza con devorar los cimientos de un proyecto que fue exitoso y ahora tambalea.

La Liga a destiempo

Actualizado Domingo, 1 septiembre 2024 - 22:13

La Liga, antes del parón, se ha puesto al día en la cuarta jornada. Pero con la tercera en pleno desarrollo, los equipos andaban aún ajustando las plantillas. En unas faltaban jugadores. En otras sobraban, tratando todos de encajar en un puzle con el tablero en movimiento. Sujetos a las distintas circunstancias de transacciones o de inscripciones, había nombres llamativos: Dani Olmo, Dani Ceballos, Julián Álvarez, Conor Gallagher, Vitor Roque, Er

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El Barça y sus planes para una remodelación 'low cost'

El Barça y sus planes para una remodelación ‘low cost’

Actualizado Miércoles, 15 mayo 2024 - 22:35

Al Barça se le ha abierto un claro inesperado en una temporada marcada por intensos nubarrones. La derrota en casa del Girona ante el Villarreal abre la posibilidad de que los azulgrana se afiancen en el segundo puesto con cuatro puntos de distancia con respecto al conjunto de Míchel siempre y cuando sean capaces de imponerse a un Almería que, de hecho, les puso las cosas muy complicadas en su visita a Montjuïc, y sin un Ilkay Gündogan que es baja por acumulación de amonestaciones.

El panorama, a tres partidos del final del curso, era proclive a que empezara a hablarse más de planificación deportiva que del duelo en sí. Y, por mucho que Xavi insistiera en la importancia del encuentro, no pudo evitar abordar varias cuestiones relacionadas con el futuro del equipo.

El técnico azulgrana es muy consciente de que necesita refuerzos. En varios frentes. Pero también, de que la entidad que preside Joan Laporta tampoco puede permitirse inversiones tan potentes como las de antaño. Por tanto, habrá que tener los criterios deportivos en una mano y, en la otra, la calculadora.

"Necesitamos tiempo"

"Vamos a intentar competir. El culé debe entender que la situación económica no tiene nada que ver con la que había 25 años atrás. Antes decías 'quiero fichar a este, a este y a este', y ahora no es así. No estamos como otros clubes, que tienen una mejor situación, ni tenemos sus condiciones, como otro fair play, como sería el caso del Real Madrid y otros equipos europeos, y el barcelonista tiene que entenderlo. Eso no significa que no vayamos a competir o que no queramos luchar por los títulos, pero necesitamos tiempo, aunque también tenemos ya algunas cosas buenas para ello", argumentó el entrenador. "El objetivo es cambiar y mejorar. Si no, nos quedamos igual. Hay que cambiar lo que no se ha hecho bien", reiteró.

Entre las consideraciones de futuro están también, cómo no, el panorama que les espera a jugadores que han actuado esta temporada en calidad de cedidos, como Joao Cancelo o Joao Félix, fichajes que no han tenido mucho peso en sus planes, como Vítor Roque e, incluso, a futbolistas que podrían dejar la entidad para ayudar a sanear sus maltrechas cuentas, como Ronald Araujo.

"El fichaje de Roque no era para que viniera en diciembre. Se tenía que quedar allí, pero se lesionaron Gavi y Balde y decidimos que viniera, por su bien, para su formación y para que conociera el club, el vestuario... Este debate no tiene sentido. Se ha pagado un dinero por él, pero está formándose. Entiendo que hay jugadores por delante y por eso juega menos. Es algo que ha pasado toda la vida, sobre todo con futbolistas jóvenes", señaló Xavi acerca del delantero brasileño, sobre quien se especula que podría salir cedido la temporada que viene.

"Por prestigio"

En cuanto a Araujo, quien arrastra una serie de molestias físicas que le obligaron a quedarse en el banquillo el lunes frente a la Real Sociedad, Xavi deslizó que, en su opinión, debería seguir como azulgrana. "Hablo mucho con él, este miércoles hemos hablado acerca de sus molestias, por ejemplo, y sabe perfectamente lo que pienso de él y lo que deseo sobre su futuro. Lo tiene clarísimo. Y él está feliz aquí", explicó el técnico.

"Tenemos que planificar bien y reforzarnos si podemos, pero ya habrá tiempo para hablar de eso. Ahora, tenemos que centrarnos en el partido contra el Almería. El objetivo de mínimos es ser segundos, por prestigio, el tema económico y porque así tendremos en juego un título más el año que viene", sentenció.

El Barça, con un ojo en el PSG...y en el Bernabéu

El Barça, con un ojo en el PSG…y en el Bernabéu

Actualizado Viernes, 12 abril 2024 - 17:21

El Barça quiere pasar página tras la victoria conseguida en el Parque de los Príncipes y centrarse ya en el Cádiz para mantenerse lo más vivo posible en la Liga. Con un ojo puesto, eso sí, en la vuelta de los cuartos de final de la Champions ante el PSG y el clásico frente al Real Madrid.

Dos choques que pueden llevar a Xavi a tirar de rotaciones, tanto para cubrir las bajas por sanción de Cancelo, Íñigo Martínez y Lewandowski como, sobre todo, para mantener en la recámara a un Ilkay Gündogan imprescindible y que, en caso de ser amonestado en el Nuevo Mirandilla, se perdería el duelo del Bernabéu por acumulación de tarjetas amarillas.

El técnico barcelonista, no obstante, recalcó la trascendencia del partido ante el Cádiz: "Es un partido vital, si no ganamos se puede acabar prácticamente la liga. Está complicada y difícil, pero no tiramos la toalla. El clásico servirá de poco si fallamos este sábado. Estamos en un buen momento, pero el rival se lo juega todo", reflexionó un Xavi que admitió además la posibilidad de que Gündogan se quede por lo menos inicialmente en el banquillo: "Le queremos dar descanso, pero es tan determinante... Algún día tendrá que descansar, porque está haciendo un esfuerzo encomiable y no es un adolescente. Su rendimiento está siendo brutal", aseveró.

VÍCTOR ROQUE

Quien podría tener en cambio mucho protagonismo, mientras, sería un Vitor Roque que, hasta el momento, ha participado casi con cuentagotas desde su llegada en el pasado mercado de invierno: "Tiene cualidades innatas y nos puede dar mucho, aunque participa poco. Tendrá minutos, seguro. Hay que aprovechar sus movimientos al espacio e incluso le hemos preparado un vídeo para que lo tenga en cuenta", explicó el entrenador del Barça, quien deslizó además que, en la defensa, podría haber otro estreno de un joven formado en el fútbol base azulgrana: Mika Faye: "Le veo preparado para participar", apuntó el técnico.

Ahora, su mayor preocupación es rebajar el clima de euforia que se respira tras el triunfo en París. "Entiendo la ilusión, pero estamos en la misma situación que antes de la ida. No hemos logrado nada, pero comprendo la euforia, y es mejor vivir con ella en lugar de con pesimismo", aseguró, pero con un cierto aviso para navegantes: "Corrimos más que el PSG de Luis Enrique". Dos de los más brillantes fueron Raphinha y Koundé. El primero, con dos goles decisivos. Y el segundo, con su marcaje a Mbappé.

"Fue casi un fichaje personal y es uno de los mejores del mundo. Quiere mejorar, está pendiente de las vigilancias, pero el trabajo de parar a Mbappé fue colectivo. Estuvimos muy solidarios y de ahí el resultado", destacó un Xavi que cargó todo el mérito del resultado logrado en París en sus futbolistas. "Yo no gano partidos. Si Pedri no hace el pase, ya puedo yo hacer el cambio cuando sea, el 60 o el 13. El córner estaba preparado, pero Christensen es el que remata y Gündogan puso un balón que fue una maravilla. El fútbol es de los futbolistas", sentenció.