Giuliano vale el Top 8 para el Atlético de Madrid

Giuliano vale el Top 8 para el Atlético de Madrid

Algo ha debido de ver Simeone para abandonar su clásico "partido a partido" en Champions. El técnico argentino dice que el objetivo en Europa es la final, aunque la primera valla fuera un Top 8, que certificaron ante un débil Salzburgo. Este Atlético se ve guapo y lo es. Tiene equipo e individualidades y no se despista ni ante los grandes ni ante los pequeños. Hizo cuatro, pero pudo caer alguno más.

No es baladí quitarse dos partidos europeos en un apretado calendario. El Cholo lo sabía y quiso salir con todo a por el encuentro. Lo hizo con un once que ya la parroquia se sabe de carrerilla salvo las obligadas ausencias y una actitud que no daba pie a las sorpresas. Un gol y dos disparos en cinco minutos. El tanto inicial, por cierto, fue para Giuliano, el primero en Europa para el hijo del técnico, que logró con un buen disparo cruzado tras un pase de Julián Álvarez.

El segundo llegó en los siguientes cinco minutos. Lo protagonizó, aunque no lo marcó el mismo jugador. Giuliano se adelantó a la salida de un lento Schlager y puso en bandeja el tanto para la llegada de Griezmann. El duelo estaba encarrilado y el top-8 asegurado. La noche se ponía de transistores y de chatgpt. Tocaba preguntar a la inteligencia artificial los posibles rivales del Atlético en este endiablado nuevo formato.

Lejos quedan las épocas de los Qarabags y otros débiles rivales que se encontraban, muchas veces, un equipo desconcentrado. La fiabilidad de este equipo está a prueba de bombas. Ganó lo obligatorio e hizo los deberes tras el titubeo inicial igualando su mejor racha de victorias seguidas en Europa con cinco.

Tras la primera media hora y con 0-2 en el marcador, el Salzburgo se quiso estirar hacia la portería de Oblak. El Atlético que conoce ambos oficios, el de la posesión y el de la contra, se siente igual de cómodo con cualquier papel que le asigne el encuentro. Así que era cuestión de esperar, con las flechas que tiene Simeone arriba, que los austríacos se confundieran.

Casi caza otra Giuliano en un balón rebotado en la que Schlager, esta vez sí, llegó antes que el argentino. Era el gran partido para el Cholito. Con gol, como le había pedido su padre en varias ruedas de prensa. Sin embargo, no le estaba saliendo a De Paul, acompañado de Koke en la medular por la sanción a Barrios, perdía demasiados balones el argentino y le costaba sujetar el centro del campo rojiblanco sin el físico del canterano y Gallagher.

Perdonó Griezmann en primera instancia el tercero antes del descanso tras una jugada de vértigo. El pie de Schlager impidió inicialmente el doblete del francés, que conseguiría solo unos minutos más tarde. Una contra de tres pases, de esas que tanto le gustan al Cholo, dio otra oportunidad al galo ante el portero del Salzburgo que aprovechó con un buen disparo cruzado.

Descanso a Julián

La segunda parte comenzó con un Salzburgo más respondón, como queriendo dar una última alegría a su parroquia, pero se le apagaban las ideas cuando pisaban el área de Oblak. Simeone, mientras, quiso dar descanso a su estrella, Julián Álvarez, que lo había jugado todo o casi todo. Y casi sin querer, justo después de los cambios, Llorente hizo el cuarto.

Volvió Sorloth a jugar con el conjunto rojiblanco tras tres duelos fuera por una lesión muscular. Se le vio activo y con ganas de continuar su racha goleadora, nueve goles en trece partidos, y la gran mayoría como suplente. Necesita Simeone al noruego para desatascar partidos como el último ante el Villarreal o los que vengan en esta Champions. Pero el equipo estaba más en contemporizar y de hecho encajó el de la honra del Salzburgo. El camino a la final va a ser duro y con muchos baches. Esa final a la que aspira Simeone. Esa en la que espera el argentino tener mejor suerte.

Reinildo, el 'guerrero' tranquilo que nunca tiene frío: "Le gusta luchar contra sí mismo"

Reinildo, el ‘guerrero’ tranquilo que nunca tiene frío: “Le gusta luchar contra sí mismo”

Llueva, truene o nieve, en julio o en enero, hay dos cosas que nunca le faltan a Reinildo Mandava (Mozambique, 1990) cuando sale a entrenarse en el Cerro del Espino: manga corta y una sonrisa. "Se entrena así porque quiere, porque le gusta luchar contra sí mismo", cuentan desde el entorno del defensa y del que se desprende su apodo: El Guerrero.

Lógicamente, llama la atención ver al mozambiqueño salir de esa manera al césped del Metropolitano antes del partido ante el Villarreal. Y es destacable no sólo por el frío y la lluvia del pasado sábado. También por hacerlo con los titulares, algo que no ocurría en liga desde el duelo de la jornada 13 ante el Mallorca de principios de noviembre del año pasado. "Él tiene en su historia pelear siempre por el puesto", apuntan fuentes cercanas al jugador. Este año no será diferente.

Javi Galán, que también tuvo que luchar por la posición incluso tras volver de una cesión a la Real Sociedad por falta de minutos la temporada pasada, parte como titular en el carril izquierdo. El pacense ya se ganó los halagos de su técnico tras el partido contra el Barça. "Nadie le ha regalado nada, todo lo que ha conseguido es a base de trabajo", explicó Simeone sobre un jugador hoy de baja por un esguince de tobillo.

Reinildo volvía al once ante el equipo amarillo y puede mantenerse en este último duelo de la fase de grupos de la Champions ante el Salzburgo, en el que el equipo se juega el top-8, pese a haber sido cambiado al descanso tras cometer un polémico penalti. "Su vida ha sido una lucha constante", insisten desde su entorno refiriéndose a las numerosas dificultades que ha sufrido el defensa.

El defensa rojibanco en el encuentro ante el Villarreal.

El defensa rojibanco en el encuentro ante el Villarreal.BallesterosEFE

Hablamos de la muerte de sus padres, dos lesiones graves y de sus retos deportivos, siempre a la sombra de otros jugadores a los que terminaba por sentar. Cuenta su agencia como tanto en su etapa en Portugal como en Francia recibieron llamadas diciendo que Reinildo iba a contar poco en los planes del técnico. El jugador no sólo acabó como titular en ambos países, sino que en su época del Lille, donde fue campeón de liga en la temporada 2020/21, le designaron uno de los mejores defensas de la Ligue 1.

"Cuando estaba en su etapa de formación, en Mozambique, se partió la tibia y le dijeron que no jugaría más al fútbol y él les respondió que se equivocaban, y ahora juega en el Atlético". Esa resiliencia, que citan fuentes cercanas, la demostró también tras su última rotura de cruzado en el Atlético, animando a sus familiares desde la camilla antes de ser operado. Esa época la recordó recientemente en una emotiva charla que dio a sus compañeros el día de su cumpleaños en la previa del partido ante el Leverkusen. Les agradeció su apoyo y les emocionó, especialmente a su técnico. "Se premia a quien no deja de trabajar y de intentarlo", dijo.

Vida tranquila

Más allá de la fortaleza mental del futbolista, Reinildo cuenta con una fuerza de voluntad a prueba de bombas. Es uno de los jugadores que antes llega a los entrenamientos. Cuida su alimentación y su vida en general. Se levanta muy pronto, entre las seis y las siete de la mañana, y su rutina es vivir el fútbol y su familia al 100%. Cada partido en el Metropolitano, su mujer le espera para cenar en su vivienda y, salvo que tengan como invitado a su agente o a un amigo, el futbolista se va enseguida a descansar. "Su ocio es siempre en casa, no conoce ni una discoteca ni ningún bar en Madrid", apuntan fuentes cercanas, aunque aseguran que es un fijo en las reuniones de equipo. El jugador está encantado en Madrid porque su familia es feliz.

No obstante, también es consciente de la posibilidad de salir del club si Simeone no cuenta con él, aunque luchará para mantenerse pese a que este año es el 18º futbolista en minutos de la plantilla con 1.071. "No está enfadado sino concentrado en recuperar su sitio", dicen esas fuentes.

Goleada con música de Mozart

Goleada con música de Mozart

Sólo bastó el poker excepcional del Real Madrid, con los tres delanteros más Bellingham, para golear a un Salzburgo que acabó siendo un equipo inocente y en evolución. Demasiado tierno. ¿Que sería de la ostentosa decadencia de Ancelotti sin ese poder maravilloso? Sus estrellas son las que iluminan al Madrid, porque tácticamente y posicionalmente, por el sistema antediluviano, el técnico italiano estaría ya entrenando en Brasil.

Es pernicioso, est

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De brasileño a brasileño, Rodrygo y Vinicius elevan al Madrid ante un Salzburgo naíf

De brasileño a brasileño, Rodrygo y Vinicius elevan al Madrid ante un Salzburgo naíf

Los estímulos que ponen de verdad al Madrid están todavía lejos. No es extraño, pues, verlo transitar por la Champions hasta que decide ganarla. Ningún equipo pasa de cero a cien de semejante forma, durante un torneo o hasta en un mismo partido, como el disputado ante el Salzburgo.

Esta fase de clasificación extraña, pero no por ello carente de atractivos, la empezó despistado pero la acabará clasificado, aún con la esperanza remota de que sea en el top-8 que evita los dieciseisavos.

El duelo contra los austríacos era, pues, prioritario, pero dado el perfil naíf del rival, el Madrid lo empezó como si lo hubiera ganado y sólo esperara el pasar de los minutos, adormilado. Había que despertar de la siesta y correspondió hacerlo a Rodrygo, el cromo que más se despega del álbum de ataque. Los otros dos empezaron muy pegaditos, demasiado, para encontrar el gol en los espacios, especialmente Vinicius, que igualó a su compatriota con dos tantos. Son dos formas de entender el Brasil del balón.

El Salzburgo es parte de la estrategia de Red Bull en el deporte. Importan los títulos, claro, pero importa la imagen e importa el dinero. Siempre es ofensivo, siempre es joven y siempre vende mejor de lo que compra. Esta vez, la llegada de emergencia de Thomas Lestch a su banquillo le ha hecho perder la norma, puesto que el técnico tiene 54 años, mayor para su media. No obstante, no traiciona la tradición: ataca.

Modric y Ceballos, titulares

Lo hizo en el Bernabéu nada más empezar, durante un tercio de partido en el que sometió a un Madrid pasivo y algo desfigurado por los cambios. Ancelotti entregó el centro del campo a Modric y Ceballos para situar a Valverde como lateral derecho, debido la baja de Lucas Vázquez, y sin Tchouaméni en ningún lugar, salvo el banquillo. Eso sólo tiene un significado: no es titularísimo. Lo es Bellingham, el tercer hombre en el centro del campo y el vértice por el que el Madrid empezó a recuperar la pelota y el control, después de pasar minutos totalmente partido, desconectados sus atacantes.

Gloukh, el mejor jugador del Salzburgo, pudo adelantar a los austríacos tras una combinación perfecta que lo perfiló en el costado izquierdo ante Courtois. El disparo acarició la madera, aunque por fuera. Gloukh es internacional israelí y comparte ataque Daghim, nacido en Dinamarca, pero de origen palestino. Un guiño de esperanza es tiempos difíciles.

El dominio que tuvo el Salzburgo no le llevó a amenazar más al portero belga, salvo por el gol final de Bidstrup, pero la vocación implica avanzar las líneas de una forma temeraria en el Bernabéu. Puede parecer un contrasentido, pero el Madrid es peligrosísimo cuando no tiene la pelota, porque si la recupera se origina un alud.

El reparto de los goles

Cuando se produjo, la transición acabó en Vinicius y el brasileño lanzó una diagonal que, tras el leve toque de Bellingham, Rodrygo envió a la red de primeras. El pase no tenía un destinatario concreto, simplemente Vinicius sabía que en esa trayectoria aparecerían. La siguiente realización de Rodrygo fue también al primer toque, tras un taconazo del inglés, hecho que pone en valor su intuición para aparecer en los lugares que reclama el gol. Al contrario que Mbappé o Vini, con un patrón claro para los rivales, pero imparables, Rodrygo no lo tiene, aparece y desaparece del área, sin dar referencias. Eso lo hace muy complementario, puesto que ofrece cosas distintas, aunque la jerarquía lo señale como descarte cuando el Madrid reclama más equilibrio en los medios.

Mbappé y Vinicius llegaron a los goles de forma muy distinta. El primero, gracias a la presión y al error del portero Blaswich, pero en su haber está ejercerla. Vini lo hizo en estado puro, con zigzag y disparo tras recibir de Modric en el cuarto de la noche, y con un quiebro y un engaño al portero en el quinto.

Los goles van a contar para alcanzar el Top 8 en una tabla con muchos equipos parejos, pero Ancelotti decidió dar descansos y minutos, los que necesita Alaba, los que imploran Güler, Brahim y Endrick, y los soñados del debutante Jacobo Ramón. Todos entran en modo Champions.

Una cenicienta acecha al Barça: cuna de Ribéry, un entrenador 'retirado' que pasó por Vallecas y sólo 13 millones en fichajes

Una cenicienta acecha al Barça: cuna de Ribéry, un entrenador ‘retirado’ que pasó por Vallecas y sólo 13 millones en fichajes

Actualizado Lunes, 25 noviembre 2024 - 21:50

Si la historia del Girona, que logró clasificarse por primera vez en su historia para la Liga de Campeones tras firmar una brillante temporada 2023-24 fue sorprendente, la del Brest lo es mucho más. El Stade Brestois 29, tal y como se le conoce de manera oficial, nació en 1950, fruto de la fusión de varios equipos de esta localidad francesa, se estrenó en la primera división gala en el curso 1979/80 y logró permanecer allí hasta 1991, cuando fue descendido por motivos económicos.

En 2010, 19 años más tarde y después de que toda una figura como Franck Ribéry pasara brevemente por sus filas en la temporada 2003/04, consiguió volver por primera vez a la élite, aunque fuera solo por tres cursos. Ahora, tres firmar su último ascenso en 2019, encadena ya seis temporadas consecutivas en una Ligue1 donde es la auténtica cenicienta de la competición, con un presupuesto que ronda los 48 millones de euros. Algo que, a pesar de todo, no le impidió acabar la temporada pasada como tercer clasificado, por detrás solo del PSG y el Mónaco, y firmar así un sorprendente estreno en Europa por la puerta grande.

Por mucho que Denis Le Saint, su presidente desde 2016, y su hermano Gerard, copresidente y responsable de Marketing, Comunicación y Eventos, sean los dueños de una gran distribuidora de alimentos que abastece tanto supermercados como restaurantes, su gestión económica no se ha caracterizado precisamente por estirar más el brazo que la manga. Hasta tal punto, que el club apuntaló la plantilla el pasado verano gastándose 13 millones de euros después de cerrar ventas por valor de 18.

Una de sus incorporaciones destacadas es la del joven central franco maliense Soumaïla Coulibaly, formado en la cantera del PSG y que llegó al club en calidad de cedido por el Borussia Dortmund, después de que su nombre estuviera en la agenda del Betis como posible refuerzo. En el capítulo de bajas, mientras, la más sorprendente fue la marcha del joven delantero francés Jérémy Le Douaron, quien prefirió aparentemente recalar en el Palermo, ahora en la segunda división italiana, en lugar de tener la oportunidad de jugar en la Champions.

El principal artífice del gran hito histórico del Brest, en este caso, está en el banquillo. Éric Roy, cuya carrera como futbolista le llevó a pasar por las filas del Rayo Vallecano, entre otros equipos, se hizo cargo del equipo en enero de 2023 en principio para salvarlo del descenso.

Un técnico salvador

Su elección sorprendió a propios y extraños puesto que, aunque había estado ligado al mundo del fútbol hasta 2020, llevaba ya más de 11 años sin ejercer como entrenador. No solo consiguió el objetivo, sino que, además, lo hizo con cierta holgura, colocando al equipo en la decimocuarta plaza.

El curso siguiente desató el delirio, al lograr una más que merecida tercera plaza con 17 victorias, 10 empates y siete derrotas en 34 encuentros en los que los suyos marcaron 53 goles y encajaron 34. Ahora, aunque las cosas no le van tan bien en casa, se planta en el duelo frente al Barça como cuarto clasificado de la liguilla de la Champions, con tres victorias (frente al Sturm Graz, por 1-2, el Salzburgo, por 0-4 y el Sparta de Praga, por 1-2) y un empate (1-1) en su estadio frente al Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, con la aspiración de hurgar en la herida de un conjunto azulgrana que suma una derrota y un empate en sus dos últimos partidos de Liga.

Éric Roy, técnico del Brest, en el entrenamiento de este lunes.

Éric Roy, técnico del Brest, en el entrenamiento de este lunes.JOSEP LAGOAFP

Tras el espectacular inicio en la competición doméstica, el Barcelona llega al encuentro tocado tras ver neutralizada en tres minutos la ventaja de dos goles que tenía ante el Celta en Balaídos. «Yo quiero ser positivo. En mi opinión, tenemos que aprender de lo que ha pasado. Tenemos mucha calidad y hay que demostrarla en el campo, pero el nuestro es un equipo joven y aún está en proceso. Lo que está claro es que no vamos a cambiar nuestra forma de hacer las cosas», señaló Hansi Flick en la rueda de prensa previa a un partido en el que no podrá contar ni con Lamine Yamal, que sigue de baja por sus molestias en el tobillo, ni con Alejandro Balde, aquejado de problemas musculares.

«Nuestro rival lo está haciendo muy bien. Han ganado muchos puntos y su evolución es positiva, son un buen equipo y tenemos que estar muy centrados para poder ganarles», recalcó el técnico, quien es muy consciente de la importancia de las victorias en este nuevo formato de la Champions.

«No sabemos qué pasará al final, por eso hay que ganar. Si lo conseguimos, estaremos en buena situación, aunque todavía faltarán algunos partidos más por jugar», señaló. «Lo importante es estar bien conectados, tanto en defensa como en ataque», sentenció.