Once jornadas, 32 partidos: las fechas clave de la Liga más emocionante de la última década

Once jornadas, 32 partidos: las fechas clave de la Liga más emocionante de la última década

Hace justo 11 años, el Atlético y el Real Madrid se enfrentaban en el Calderón en un duelo a cara de perro. En aquella ocasión era en el campeonato doméstico, no en la Champions. Se adelantaron los blancos con un gol de Benzema y luego remontaron los colchoneros con tantos de Gabi y Koke, el único que se mantiene junto con Modric y Courtois, aunque este último vestía de rojiblanco. Cristiano Ronaldo ponía el 2-2 final con Diego Simeone y Carlo Ancelotti viéndolo también desde el banquillo. El Barcelona arrasaba al Almería y hacía de LaLiga un pañuelo.

Como si fuera un déjà vu, esta temporada estamos viviendo un espejo de aquella de 2013/2014. No cambian los cuatro primeros aunque sí sus posiciones. Si en aquella eran los blancos los que lideraban la tabla con el Barça a un punto y el Atlético a tres, este curso son los culés los que mandan, empatados con los blancos y con un punto más que los rojiblancos, teniendo además, el Barça, un partido menos por el aplazamiento de su duelo contra Osasuna.

Como en este curso, los tres llegaron a ser líderes en algún momento. Comenzó el Barça mandando la primera mitad de la liga, se asomó el Real Madrid a la cabeza hasta la jornada 29 y ya sería la escuadra de Simeone la que lo tomaría hasta el final dando al argentino la primera de las dos ligas que ha ganado como técnico rojiblanco. Lo haría, además, jugándosela en la última jornada en el Camp Nou con el Barça de Messi.

Ya no está Messi, pero siguen Simeone y Ancelotti. Nadie queda del Barça de entonces. Imposible, si la mitad de la plantilla tiene edad de seguir en el instituto. Pero la igualdad se mantiene como hace 11 años.

Partidos que resta liga marzo 2025

Dice el Cholo que eso ocurre cuando los dos grandes están más irregulares. No le falta razón al argentino, aunque en ambas temporadas, tanto en la actual como en la 2013/14, fue una cuestión más de regularidad que de irregularidad. Hablamos de unas 21 victorias de los tres grandes, y las diferencias definidas más por los empates y las derrotas. En la última década, a estas alturas de liga, el líder siempre suele rondar ese número de victorias, una arriba o una abajo, y son los otros los que no mantienen el ritmo.

Otra de las frases de Simeone es que el Barça "es el equipo que mejor juega". Desde luego, si nos fijamos en los goles a favor, por ejemplo, con 71 tantos, el equipo de Flick saca 27 al Atlético y 14 al Real Madrid. En la parcela defensiva, en cambio, Simeone ha conseguido recuperar su fortaleza atrás y es con 18 tantos encajados el club menos goleado de LaLiga. Culés (25) y blancos (26) han encajado casi lo mismo en las 27 jornadas que van de competición.

Jueces de LaLiga

Aún quedan 11 jornadas, 32 partidos con estos tres equipos implicados (hay dos duelos directos), por lo que el calendario tiene varias trampas y fechas supuestamente relajadas para los tres. Curiosamente, los clubes sevillanos pueden ser jueces improvisados. Tienen enfrentamientos en la jornada 30 (Sevilla-Atlético y Barcelona-Betis) y en la 37 (Sevilla-Real Madrid y Atlético-Betis). También es destacable el doble duelo de dos candidatos ante equipos vascos en la última jornada. El Madrid recibe a la Real y el Athletic hace lo propio con el Barça. El Atlético cierra su participación en la liga visitando al Girona de Míchel.

Quizás los puntos se escapen en esas jornadas o en los enfrentamientos directos, que aún quedan dos entre los tres contendientes. Colchoneros y culés volverán a verse las caras mañana, en medio de su duelo copero, aunque el Madrid tampoco tendrá fácil hoy en Villarreal. El Clásico en el estadio de Montjüic llegará en la jornada 35 y, como si se quisiera mantener el espejo de la igualdad, los rojiblancos recibirán a la Real Sociedad. El devenir de las eliminatorias de Champions para Barça y Madrid, con el Atlético ya eliminado, y la diferencia en el desgaste que eso supone, también son un factor a tener en cuenta.

Diego Conde, portero del Villarreal: "El VAR desvirtúa y quita emoción al juego"

Diego Conde, portero del Villarreal: “El VAR desvirtúa y quita emoción al juego”

Actualizado Viernes, 14 marzo 2025 - 20:08

Nacido en Madrid en 1998, Diego Conde es hermano de María, internacional absoluta con la selección española de baloncesto. «Hicimos mil deportes de pequeños: hípica, taekwondo, judo, tenis, natación, fútbol, baloncesto... Querían que nuestra educación se basase en el deporte y fuimos probando diferentes cosas, nos quitábamos las que menos nos gustaban porque nos hacían estar un mínimo de dos años en cada actividad. Yo tiré para el fútbol y mi hermana se decidió por el basket», cuenta el portero del Villarreal, asentado ya en Primera División tras una aparición fugaz hace tres años.

Debutó con el Getafe pero apenas jugó cinco minutos. ¿Cómo vivió aquello?
Fue frustrante. El primer año te lo tomas como adaptación. Llego a la élite, vengo a aprender, a hacerme un hueco poco a poco y el segundo año lo único que intentaba era salir a jugar, pero no me dejaron la posibilidad y fue un período de mucho sufrimiento porque la situación del equipo tampoco era la mejor. Eso también me ha curtido. Empiezas a prepararte y concienciarte en mejorar como portero para que cuando llegue la ocasión puedas decir: 'Os voy a callar la boca a todos los que no me habéis dado la oportunidad'.
Tras probar muchos deportes acabó en el fútbol, y de portero.
Comencé en el equipo del colegio y ese primer año tuvimos un torneo en el que no teníamos portero, así que cada partido se ponía uno. Me tocó a mí, nos metieron 7-0 y solo hice una parada, pero había un ojeador de la escuela de fútbol de Carabanchel, Polo, que en paz descanse, y nos ofreció a mi hermana y a mí si queríamos ir a probar allí, ya de portero. El resto es historia.
¿Se fijaba en algún portero cuando empezaba?
Mi primer referente fue Petr Cech porque me llamaba la atención el casco que llevaba y sobre todo porque tenía un modelo de guantes muy peculiar, que le personalizaba su marca deportiva. Me gustaba ese modelo y era el que me compraba. Cuando eres pequeño esas cosas te hacen fijarte en un portero.
Creo que ha trabajado personalmente en el diseño de los guantes que utiliza.
Estoy con la marca SP y superfeliz con ellos, son como una familia. Me han dado la oportunidad de customizar, confeccionar y personalizar a mi gusto los guantes que llevo y también de formar parte del diseño del guante comercial.
¿Se nota mucho el salto de Segunda a Primera?
En Segunda el juego es mucho más directo. La temporada pasada podía tener fácilmente entre siete y diez salidas aéreas por partido. En Primera las cosas pasan mucho más rápido y los tres de arriba de prácticamente todos los equipos son muy determinantes y eso hace que para la gente que jugamos en la parte defensiva nos complique más la vida.
Hábleme de Marcelino.
Nos exige muchísimo, creo que la clave o gran parte de su éxito es el nivel de exigencia que se pone todo el cuerpo técnico y el que nos pone a los jugadores. Se está notando en el campo. El equipo tiene una identidad que es visible, todo el mundo sabe cómo juega el Villarreal.
Empezó la temporada como titular pero sufrió una lesión que le tuvo un mes y medio fuera del equipo. ¿Tenía dudas sobre si volvería a ser titular?
Lo primero que hice cuando me lesioné fue maldecirme. En tres temporadas sin jugar no había tenido una maldita lesión y ahora que tengo la oportunidad sufro esta desgracia. A partir de ahí pienso en volver a ser el Diego de antes de la lesión lo antes posible, pero en el fútbol y en cualquier club como el Villarreal hay una competencia feroz en cualquier posición y lo que depende de ti es darle argumentos al míster en el campo. Ese era mi objetivo.
Llega el Real Madrid después de una dura eliminatoria ante el Atlético. ¿Cree que le pasará factura?
Los jugadores de cualquier equipo grande tienen capacidad de competir entre semana y el fin de semana y sobreponerse a ese desgaste. Vendrán preparados y con la moral de superar una eliminatoria tan dura pero nos centramos en jugar con nuestras armas, atacar los puntos donde creemos que les podemos hacer daño y a por los tres puntos.
¿Qué opina del VAR?
Está bien que exista pero creo que habría que hacerlo de otra manera. Al final lo que hace es quitar responsabilidad al cuerpo arbitral. Creo que se puede hacer de otra manera para que no desvirtúe tanto o le quite tanta emoción al juego.
Las razones jurídicas que defienden que el penalti de Julián Álvarez fue legal

Las razones jurídicas que defienden que el penalti de Julián Álvarez fue legal

Actualizado Viernes, 14 marzo 2025 - 18:29

El fútbol es una de esas materias de las que la gente suele opinar sin haber estudiado jamás su regulación. Eso tiene poca importancia en las barras de los bares o en las tertulias de familia. Pero, cuando hay tantos intereses económicos y deportivos en juego como en una eliminatoria de octavos de final de la Champions League, se echa en falta en muchas opiniones algo menos de hooliganismo y algo más de rigor técnico. Que para algo están las normas, en este caso el Reglamento del Fútbol, que cada año publica y actualiza la International Football Association Board (IFAB).

Ni siquiera la UEFA, máximo organismo dirigente del fútbol europeo, se ha mostrado demasiado escrupulosa en la interpretación de las reglas, abogando en un comunicado publicado en redes sociales por su futura modificación cuando, en el caso del penalti conflictivo, no hacía falta cambiar las normas sino simplemente interpretarlas bien.

Una recta interpretación de cualquier norma jurídica nunca debe hacerse de forma aislada, seleccionando aquellos párrafos o artículos que mejor convengan a un determinado argumento. Las normas deben siempre interpretarse en su totalidad, dando a la interpretación el sentido que mejor resulte del conjunto de todas, y resolviendo las posibles dudas atendiendo a su espíritu y finalidad.

Las reglas 11 y 14

Las reglas futbolísticas que confluyen en el polémico caso de Julián Álvarez son las siguientes:

En cuanto al lanzamiento en sí: La regla 11 IFAB, regulando la ejecución de la tanda de penaltis, dice que "el lanzador no podrá jugar el balón por segunda vez". Y la regla 14, relativa al lanzamiento general de penaltis, dice que "el balón estará en juego en el momento en que se golpee y se desplace con claridad", y luego reitera lo dispuesto en la regla 11 diciendo que "el ejecutor del penal no podrá jugar el balón por segunda vez hasta que lo haya tocado otro jugador".

En cuanto a la actuación arbitral: La regla 11 dice sobre las tandas de penaltis que "si el lanzador es penalizado por una infracción cometida después de que el árbitro haya dado la señal para ejecutar el lanzamiento, se registrará éste como fallado y se amonestará al lanzador". Y el protocolo del VAR especifica que "no se modificará la decisión inicial tomada por el árbitro a menos que la revisión de la jugada demuestre claramente que la decisión constituyó un error claro, obvio y manifiesto", añadiendo "la decisión final será siempre del árbitro, ya sea a partir de la información del VAR o después de haber realizado una revisión en el terreno de juego. No hay límite de tiempo para el proceso de revisión, puesto que la precisión es más importante que la rapidez".

"Golpeado con claridad"

Encajando los hechos en dichas normas nos encontramos con que el jugador del Atlético de Madrid Julián Álvarez, al ejecutar su lanzamiento en la tanda de penaltis, se resbala sobre el pie de apoyo (el izquierdo) y parece rozar con éste mínimamente el balón en el momento de disparar a gol con el pie derecho. Observando decenas de imágenes resulta difícil dilucidar si hay o no un pequeño toque con el pie de apoyo, y si el balón se mueve o no antes del disparo final. Desde la cámara trasera parece no moverse y desde la delantera hacerlo levemente. En cualquier caso, el resbalón del jugador es involuntario y no obtuvo ventaja alguna (lo normal hubiera sido fallar el lanzamiento) de ese accidental doble contacto. Ante ello debemos preguntarnos: ¿Existe o no infracción de Julián? ¿Actuó correctamente el polaco Marciniak, árbitro del partido? La recta interpretación de las normas nos lleva a una doble negativa.

No existe infracción de Julián. Para considerar que el futbolista jugó el balón ilegalmente por segunda vez (el doble toque, alegado por el árbitro y por la UEFA) tiene que haberlo jugado legalmente una primera. Y para haberlo jugado una primera el balón tenía que haber "estado en juego", es decir, haber sido "golpeado y desplazado con claridad". El gol debió subir al marcador, sin más discusiones ni matices, al no poderse asegurar el claro desplazamiento del balón que exige, como infracción reglamentaria en los penaltis, la regla 14. Si a la duda se añade la involuntariedad del resbalón del jugador, y el hecho de que no pudo obtener con él ventaja alguna (atendiendo al espíritu y finalidad de la norma), la decisión correcta no fue anularlo. El doble toque es aquí irrelevante por no haberse desplazado el balón claramente, como sucedió en la tanda de penaltis de la final de la última Copa del Rey, donde se dio validez a un lanzamiento que dio el título al Athletic de Bilbao frente al Mallorca, sin que nadie protestara el mínimo doble contacto producido por un resbalón similar.

El árbitro Marciniak actuó mal. Primero, por no tomar él mismo la decisión final, sino acatar lo decidido por otro. Segundo, por no efectuar todas las comprobaciones que, ante un caso tan dudoso, le exige el protocolo del VAR (entre ellas, la de ir a comprobar el video al monitor, sin límite de tiempo). Y tercero, por haber aplicado, él y sus asistentes, de forma muy desafortunada lo que establece la regla 14 en su conjunto. Luego, la UEFA salió a defender sus errores distrayendo a todos con el "doble toque", cuando lo relevante era el "claro desplazamiento del balón".

La versión del árbitro del derbi: "Yo avisé al VAR de que había un 99 % de probabilidades de que Julián Álvarez hiciera un doble toque"

La versión del árbitro del derbi: “Yo avisé al VAR de que había un 99 % de probabilidades de que Julián Álvarez hiciera un doble toque”

Actualizado Viernes, 14 marzo 2025 - 09:33

Un día después de la polémica generada tras la anulación del gol de penalti de Julián Álvarez por haber tocado el balón dos veces, el árbitro del partido, el polaco Szymon Marciniak, ofreció su versión de la jugada en la web Win Win, a la que aseguró que fue él quien se percató de la infracción cometida por el jugador del Atlético.

El colegiado rechazó que la decisión de invalidar el tanto partiera de un aviso de Mbappé. "Eso es completamente falso", afirmó Marciniak después de que se hayan viralizado las imágenes del momento en el que el jugador francés del Real Madrid se da cuenta del doble toque del delantero argentino. "Yo les dije a los árbitros del VAR que había un 99% de probabilidades de que Álvarez hiciera un doble toque, y lo revisaron a fondo", relató.

Poco después, tras recibir la confirmación del los árbitros del VAR, el polaco anuló el gol de Julián Álvarez. Y continuó la tanda que acabó dando el pase al Real Madrid para los cuartos de final de la Champions.

"Para ser sincero, nunca me había encontrado con una situación como esta en mi carrera arbitral, pero los jugadores conocen las reglas", valoró Marciniak en la web árabe.

El jueves por la tarde, la UEFA emitió un comunicado explicando la decisión del árbitro polaco, como respuesta a una consulta del Atlético de Madrid: "Aunque mínimo, el jugador hizo contacto con el balón usando su pie de apoyo antes de golpearlo, como se muestra en el clip de vídeo adjunto. Conforme a la regla vigente (Reglas de Juego, Regla 14.1), el VAR tuvo que llamar al árbitro señalando que el gol debía ser anulado", expresó el organismo.

El organismo también anunció que "entablará conversaciones con la FIFA y el IFAB (la International Board, encargada de las Reglas del Juego) para determinar si la regla debe revisarse en los casos en los que un doble toque sea claramente involuntario", como ocurre en la acción de Julián Álvarez, que se debió a un resbalón antes del golpeo.

Las razones del Atlético para protestar por el penalti: un precedente en 1999 y la expresión "con claridad"

Las razones del Atlético para protestar por el penalti: un precedente en 1999 y la expresión “con claridad”

Fueron 24 horas frenéticas en el seno del Atlético. Un día en el que, principalmente, los servicios jurídicos del club estudiaron "con calma" lo ocurrido en ese segundo penalti de la tanda ante el Real Madrid en la vuelta de los octavos de final de la Champions. Hay dudas en las oficinas colchoneras sobre la decisión del colegiado de anular la pena máxima por estimar que Julián Álvarez toca el balón dos veces antes de marcar.

Esas dudas se trasladaron en una primera queja a la UEFA, que el organismo europeo respondió con un comunicado y un vídeo categóricos. "Aunque mínimo, el jugador contacta el balón con el pie de apoyo antes de chutar, como se observa en el vídeo adjunto". Y cita el artículo 14.1 de las Reglas de Juego de la International Football Association Board (IFAB) como justificación de la decisión arbitral. "El ejecutor del penal no podrá jugar el balón por segunda vez hasta que lo haya tocado otro jugador", cita ese artículo.

Sin embargo, en el Atlético creen que en la frase anterior de ese epígrafe anula la argumentación de la propia UEFA. "El balón estará en juego en el momento en que se golpee y se desplace con claridad", recoge el texto. Así, argumentan desde la entidad rojiblanca que el supuesto roce de Julián Álvarez previo al golpeo no se puede considerar un desplazamiento claro del esférico.

El club emitió un comunicado a través de la agencia EFE para expresar la «incredulidad» y el «daño tremendo» a la entidad de una jugada que supone «un error en el uso del VAR» y que «se ha llevado por delante la ilusión de miles de aficionados». No obstante, dicen no querer poner excusas y mantienen «intacto su respeto por la labor arbitral».

La imagen que vio la UEFA para anular el penalti de Julián Álvarez contra el Real MadridUEFA TV

No recurrirán pues una decisión que el Reglamento Disciplinario europeo, según el artículo 9.1, explica que no cambiará el resultado del partido: "Las decisiones tomadas por el árbitro en el campo son definitivas y no podrán ser revisadas por los organismos disciplinarios de la UEFA". En este contexto, cabe recordar que las normas de la IFAB también establecen que la validez de los partidos no se verá afectada por decisiones erróneas del VAR o de revisiones de una decisión no revisable. "Cuando se implementó el VAR ya se indicaba que, incluso habiendo errores, los encuentros no se podían rearbitrar. Eso generaría que cada semana se intentasen impugnar cientos de partidos en todo el mundo", apunta Álvaro Gómez de la Vega, socio en Jofre Sports Law.

Sin embargo, hay precedentes y un apartado, el dos, del citado artículo 9 del Reglamento Disciplinario, que abría la puerta a una reclamación por parte del equipo rojiblanco, que finalmente no se va a producir. Este habla de casos en los que una decisión del colegiado implique un "error obvio". "La impugnación del partido es algo inviable porque es para supuestos muy especiales y no se da el caso en partido del miércoles donde se aprecia por la imagen que el jugador toca dos veces", apunta Gómez de la Vega.

El precedente al que se podría agarrar el Atlético es un penalti que lanzó Martín Palermo en el Torneo Clausura de 1999 ante el Platense. Pese a que el argentino tocó el balón en dos ocasiones, el árbitro concedió la pena máxima. La jugada, posteriormente, generó dudas en la FIFA que acabó consultando a la propia IFAB.

"El jugador tocó accidentalmente el balón por segunda vez tras un resbalón antes de que entrase en la portería. Ese hecho no puede considerarse como un acto voluntario y, según el espíritu de las reglas de juego, el árbitro concedió correctamente el tanto», respondió la organización. De hecho, en el caso de Julián Álvarez, la propia UEFA también ha reabierto el debate para con la FIFA y la IFAB sobre si se debe revisar esta norma.

Simeone mira al futuro

El portero del Real Madrid, Thibaut Courtois, dijo que ya se dio cuenta en directo de lo ocurrido en la jugada. "Sentí que tocó doble y se lo dije al árbitro", explicó el portero madridista y añadió: "No es fácil de ver y es mala suerte para ellos". Y lo cierto es que el protagonista fue cazado por una cámara de la retransmisión televisiva admitiendo ante varios compañeros que podría haberlo hecho. "Puede ser. No lo sé, pero puede ser", dijo a Correa, Lino y Barrios que le preguntaban en la piña de jugadores rojiblancos durante la tanda.

A última hora del jueves, en sus redes sociales, Julián Álvarez aprovechó para pronunciarse sobre la eliminatoria, pero evitó hablar sobre el penalti. "Duele quedar afuera después de haberlo dado todo en la cancha y luchar hasta el último minuto. No se nos dio, pero este equipo demostró carácter, entrega y corazón", escribió y agradeció a la hinchada por la entrega y felicitó al Real Madrid por la clasificación.

Minutos después de la clasificación del Madrid a cuartos, el término "robo" fue trending topic mundial. Simeone, por su parte, se aupó al top 3 después de su calentón en rueda de prensa acerca de la polémica jugada. No obstante, hoy ya es otra palabra la que ocupa la mente del cuerpo técnico: "Barcelona".

El fútbol de los idiotas

El fútbol de los idiotas

La UEFA demuestra con unas imágenes que Julián Álvarez tocó el balón con los dos pies para, a continuación, preguntarse si esas acciones, claramente involuntarias por el resbalón del argentino, deberían conducir a la anulación del penalti. Es decir, salva a sus jueces de VAR y de campo, porque aplicaron correctamente el reglamento, y traspasa la polémica a la FIFA. Es el comunicado de la mala conciencia, porque el espíritu de la norma es impedir que el lanzador saque una ventaja que en el caso de Julián Álvarez no se produce de ninguna forma.

La reflexión que pide la UEFA, sin embargo, no debería quedarse en la norma 14 que ahora releen en el Atlético en todas direcciones, sino que habría que ampliarla a todo el sistema del videoarbitraje, porque lo que ocurre hoy con el lanzamiento del penalti ha sucedido ya con las manos y los agarrones en las áreas. Fue Ancelotti quien acuñó el término «penaltito», con acierto. Hombre de fútbol, en el Metropolitano puso la misma cara que todos los españoles cuando un tiro a la portería de Unai Simón fue detenido por la mano de Cucurella durante la Eurocopa. El VAR dijo que no era penalti. No era momento de debatir, sino de levantarse a por las patatas fritas. El Madrid no tiene ninguna responsabilidad en lo sucedido, esta vez beneficiado, otras perjudicado, hecho que ha desatado sus iras. Los cambios que pide, algunos con razón, no tienen que ver sólo con los colegiados en España.

El VAR decidió que debía ser anulado el lanzamiento de Julián Álvarez sin necesidad de consultar al colegiado polaco Marciniak para que interpretara la acción en el monitor. El protocolo dice que en esos casos no es necesario. Una norma que no se interpreta en su contexto, en el caso del fútbol en todo lo que tiene que ver con el juego y las intenciones, puede convertir a quien la toma en un necio. La tecnología, utilizada como una herramienta más, mejora nuestras vidas y puede mejorar el fútbol, por supuesto, pero la sumisión a la tecnología puede convertirnos en idiotas, también en un terreno de juego.

El parte de guerra del Madrid tras el derbi: Mendy K.O. y molestias de Valverde, Camavinga y Vinicius

El parte de guerra del Madrid tras el derbi: Mendy K.O. y molestias de Valverde, Camavinga y Vinicius

Este viernes, Carlo Ancelotti se sentará en la sala de prensa de Valdebebas observando una nueva batalla en la pelea por la Liga. Así, sin anestesia ni tiempo para reflexionar el derbi de la Champions. Mientras el país debate sobre los dos toques de Julián Álvarez en la tanda del Metropolitano, el Madrid atisba el último duelo antes del parón de selecciones. Uno que puede ser clave.

Los blancos aterrizarán en La Cerámica 72 horas después del encuentro contra el Atlético y 24 horas antes de que los rojiblancos se midan al Barcelona. Dos partidos que dictarán sentencia por la Liga antes de los compromisos internacionales. Madrid y Barça llegan empatados al fin de semana (57 puntos) y el Atlético les hace sombra con un punto menos. Por delante, dos semanas de calma tensa y de preocupación por el estado de la enfermería y de los futbolistas que viajan con sus respectivas selecciones.

En Valdebebas el parte de la guerra del derbi da dolor de cabeza. Con Militao y Carvajal fuera para el resto de la temporada y Dani Ceballos de baja por una lesión muscular hasta el mes de abril, el partido del miércoles dejó una nueva víctima: Ferland Mendy estará un mes ausente por problemas en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Un contratiempo severo para Ancelotti, que deberá apostar por Fran García o retrasar la posición de Camavinga. El francés, eso sí, es uno de los tocados. No hay caído en combate, pero sufre dolores constantes en la espalda que solo se resolverían con un reposo que ahora mismo el Madrid no se puede permitir.

Por si fuera poco, Camavinga ha sido convocado por Deschamps para los cuartos de final de la Liga de Naciones junto a Tchouaméni y Mbappé, que disputó los 120 minutos en el Metropolitano a pesar de llegar entre algodones al derbi. Sufrió un golpe en el tobillo contra el Rayo y no se entrenó en la previa del partido, pero terminó completando el encuentro. El Madrid nunca ha intermediado en las decisiones de Deschamps, pero esperará que la eliminatoria contra Croacia no esté demasiado igualada y sus jugadores puedan descansar. Los tres parecen tener un puesto en el once titular contra el Villarreal.

En la otra parte está Luka Modric, llamado de nuevo por su país. El croata lleva tres titularidades en los últimos cuatro partidos y en Valdebebas esperan que dispute los dos encuentros enteros contra los galos. Según las alineaciones de las últimas semanas, debería descansar en La Cerámica.

Al otro lado del charco, Bielsa llamará a un Valverde que lleva demasiados días al límite físico, obligando a Ancelotti a dosificarle en Liga y a infiltrarle en los duelos importantes. Contra el Atlético terminó con muchas molestias en el muslo izquierdo y es una de las grandes preocupaciones del parón.

Junto al uruguayo, el Madrid estará pendiente de los brasileños. Vinicius no pudo acabar el derbi por molestias musculares y podría rotar en Villarreal, dejando el lado izquierdo para Rodrygo.

La UEFA publica un vídeo en respuesta al Atlético en el que se ve cómo Julián la toca dos veces en el polémico penalti

La UEFA publica un vídeo en respuesta al Atlético en el que se ve cómo Julián la toca dos veces en el polémico penalti

La UEFA ha respondido a la cuestión planteada por el Atlético de Madrid tras la anulación del penalti de Julián Álvarez en el duelo contra el Real Madrid de Champions con un comunicado y un vídeo que demuestra que el argentino tocó dos veces el balón en la pena máxima.

"Aunque mínimo, el jugador contacta con el balón con el pie de apoyo antes de chutar como se observa en el vídeo adjunto". Explica el comunicado que, como apunta, viene acompañado de un vídeo frontal en el que se puede observar en las varias repeticiones que se corrobora lo pitado por el árbitro.

El organismo europeo apela a la reglamentación de la International Football Association (IFAB) que es la que aprueba las Reglas de Juego que se aplican a todas las competiciones futbolísticas. Cita el texto el artículo 14.1 que indica que "el ejecutor del penal no podrá jugar el balón por segunda vez hasta que lo haya tocado otro jugador".

Así, como asevera la UEFA, el VAR se vio en la obligación de llamar al árbitro para que invalidara el gol anotado por Julián Álvarez en el segundo penalti de la tanda, en la que acabaría venciendo el Real Madrid por cuatro a dos.

El texto termina con el anuncio del organismo europeo de entrar en discusiones con la FIFA y la IFAB para revisar esa norma en los casos en los que ese doble toque sea "claramente involuntario".

¿Por qué se anuló el gol de Julián Álvarez? Esto es lo que dice el reglamento

¿Por qué se anuló el gol de Julián Álvarez? Esto es lo que dice el reglamento

Corría Julián Álvarez hacia sus compañeros con el puño en alto. Había igualado la tanda de penaltis ante el Real Madrid con un lanzamiento accidentado, pero que había terminado en la red de la portería que defendía Courtois. Pero el guardameta había visto algo raro y avisó al colegiado. "Sentí que tocó doble y se lo dije al árbitro", explicó el portero madridista y añadió: "No es fácil de ver y es mala suerte para ellos".

Lo cierto es que justo cuando Álvarez llegaba a la piña con sus compañeros, Szymon Marciniak se llevaba la mano al pinganillo. Al otro lado estaba Tomasz Kwiatkowski y confirmaba lo que ya había atisbado el portero madridista: Julián había tocado dos veces el balón.

Marciniak miraba entonces al cuarto árbitro y hacía la seña de que el penalti quedaba anulado y levantaba un dedo reiterando que el único penalti válido de los rojiblancos era el anotado por Sorloth en el primer lanzamiento. Mientras, en el corrillo de jugadores colchoneros, Correa, Lino y Barrios preguntaban al argentino por lo ocurrido y este parecía que les indicaba, según las imágenes de la retransmisión: "No sé".

La imagen que vio la UEFA para anular el penalti de Julián Álvarez contra el Real MadridUEFA TV (Vídeo)

Pero el equipo arbitral, mayoritariamente de origen polaco, tenía claro lo ocurrido. En en lanzamiento del penalti, Julián, involuntariamente puesto que se había producido por un resbalón, había vulnerado los artículos 10 y 14 de las Reglas de Juego de la International Football Asociation Board (IFAB).

El precepto decimocuarto habla del procedimiento de lanzamiento de un penalti. En su apartado 1 especifica: "El ejecutor del penal no podrá jugar el balón por segunda vez hasta que lo haya tocado otro jugador". Que es lo que estimó el VAR que se produjo tras el tropezón del argentino.

Y el décimo es el que explica la sancion preceptiva para ese tipo de acciones: "Si el lanzador es penalizado por una infracción cometida después de que el árbitro haya dado la señal para ejecutar el lanzamiento, se registrará este como fallado y se amonestará al lanzador".

El polaco no amonestó a Julián Álvarez, quizás porque pudo interpretar que ese doble toque se produjo de manera involuntaria, pero sí que procedió a anular el lanzamiento tan pronto como el VAR confirmó lo que había pasado.

La UEFA no hace públicas las actas de sus encuentros, como ocurre en las competiciones españolas, pero dos copias de los documentos sí se entregan a los equipos al finalizar el partido. El Atlético podrá ver en la suya la decisión que tomó el árbitro polaco y que marcó la tanda de penaltis en los octavos de final de la Champions.

Dios viste de blanco: el Real Madrid revive la pesadilla del Atlético en los penaltis

Dios viste de blanco: el Real Madrid revive la pesadilla del Atlético en los penaltis

Tenía razón Simeone. La eliminatotia estaba en manos de Dios, y Dios, como decía su compatriota Borges, no admite sobornos. Ninguno los cometió, entregados Atlético y Madrid a un derbi agonístico, sostenido el primero sobre un gol al alba, a los 29 segundos, sobrepuesto el segundo a la atmósfera del Metropolitano, al balón a los cielos de Velázquez lanzado por Vinicius, incluso a sí mismo. A Dios le tocaba elegir, no castigar, en el te quiero, no te quiero de los penatis, pero el resbalón de Julián Álvarez ante la suerte suprema tiene algo de castigo. El Madrid avanza, pues, a cuartos de la Champions como si caminara sobre las aguas, sin resbalarse, porque Dios viste de blanco. [Narración y estadísticas (1-1, 2-4)]

A Rüdiger correspondió el penalti decisivo, el último, después de que marcaran sus pesos pesados, Mbappé y Belligham los primeros, con un Vinicius fuera, que ya había fallado en el mismo lugar. Tiene Champions para corregirse. Marcos Llorente envió antes de Rüdiger al palo. El fatalismo se repetía para el Atlético y para Simeone, que gritaba a los suyos que levantaran la cabeza. Estaban eliminados pero estaban de pie.

Ese Madrid inyectado había salido al césped del Metropolitano como se sale del servicio del cine cuando la película está a punto de empezar. Siempre queda algún botón por abrochar. Mal asunto. Lo que le esperaba no era una comedia, precisamente. En 29 segundos, estaba en pelotas, lo que tardó el Atlético en desnudarlo, de la bragueta a la camisa. La eliminatoria empezaba de nuevo, igualada, en el minuto uno.

Los excesos y el absurdo

El balón transitó entre los futbolistas del Atlético como si derribara fichas de dominó, fichas blancas: Asencio, Valverde, Courtois. A Gallagher correspondió el remate final, en un cuerpo a cuerpo con el belga. Era como una señal del destino, puesto que el inglés había sido una de las dos novedades escogidas por Simeone en el once. Reinildo, la segunda, para armar una banda izquierda nueva con respecto a la ida en el Bernabéu. Por ese lugar recibió el golpe en la ida, muy temprano. Lo devolvía mucho antes, sin que el Madrid se hubiera abrochado todos los botones.

Simeone ni se inmutó en la banda, lejos su hipercólera. Esto es muy largo, pensó, entre expectante y sorprendido. En su mente anidaba la pregunta de qué hacer frente a un escenario inesperado, al menos tan pronto. Nunca sabremos cuál era su hoja de ruta si el Atlético hubiera tardado más en igualar la eliminatoria. Ahora estaba más claro, porque la situación regresaba a su terreno, a la cueva donde nadie juega a las sombras como el argentino. Le encanta intervenir, decidir sobre lo que acontece en el campo, manejar los tiempos de los partidos. A veces hasta el exceso, y los excesos conducen al absurdo.

El Atlético se replegó, huyó de la presión alta para proteger el tesoro e impedir correr al Madrid. Si lo hace, hay que jugar con la pelota y el crucifijo. Una vez pudo hacerlo, una, y Mbappé puso a Oblak en el paredón. El penalti de Vini se fue al cielo.

Julián Álvarez, en el penalti que fue invalidado por el árbitro.

Julián Álvarez, en el penalti que fue invalidado por el árbitro.AP

Al Madrid le quedó inicialmente la posesión, pero la posesión sin profundidad es un ejercicio estéril, como el amor sin sexo. En el fútbol español hemos conocido las dos versiones. El ataque posicional no dio frutos a los blancos en un primer tiempo en el que apenas sacaron un disparo de Rodrygo. Nada más. Poco. Poquísimo. Mbappé, desesperado, escapaba del área a los medios para tocar el balón y sentir que estaba en el partido.

El peligro lo generaba el Atlético, porque a su excelente organización defensiva añadía más intensidad en las disputas que se producían en las transiciones, con la excitación justa. Encontrarla era básico para los rojiblancos, en una atmósfera muy cargada, como sucede en los derbis del Metropolitano. No estábamos ante un derbi cualquiera. Igualar la eliminatoria tan pronto se lo permitió. Lo contrario los hubiera desquiciado.

Sin necesidad de desguarnecer sus líneas, con muchas precauciones por parte de Marcos Llorente y Reinildo, habituales en los despliegues, los jugadores de Simeone consiguieron llegar al área de Courtois y provocar que apareciese la mejor versión de Julián Álvarez, voraz para cargar la pierna desde cualquier lugar y disparar, incluso para intentar dos veces seguidas el gol olímpico. Sabe que es una estrella, sabe que quiere ser un número uno y sabe dónde ha de conseguirlo. Era un partido señalado. Julián Álvarez le ha ofrecido a este Atlético, donde vemos la versión otoñal de Griezmann, un vértice de calidad extrema, en el gol y en mucho más.

Cambios de riesgo

El Madrid debía elevar la presión y la movilidad para poder encontrar las ocasiones. Lo hizo tras regresar del descanso, sin que el Atlético cambiara su plan, salvo en los primeros minutos. Eso es muy del Cholo, un arranque a fuego y después el repliegue a la espera de la carroña. El factor sorpresa a veces funciona. Lo hizo en el primer tiempo. Después, no.

Ancelotti se había inclinado por Modric como titular, porque el partido pedía galones, temple, sabiduría. Sin embargo, la celda del Atlético le obligaba a mover los barrotes con energía. Camavinga saltó para ocupar el lugar del croata, pero a la vez se retiraba del campo también Tchouaméni, Valverde pasaba al centro y Lucas Vázquez ocupaba el lateral. Cambios de riesgo. Poco tiempo después, Brahim, en busca de las acciones de uno contra uno para superar piezas hasta entonces infranqueables.

La única vez que el Madrid lo había logrado fue por un error ajeno, de Griezmann, en su área. Pudo entonces correr, aplicar su manual, para conectar con Mbappé, único en los movimientos en ese lugar. Lenglet lo derribó. Con muy poco, Vinicius estaba ante los 11 metros, ante la puerta de Oblak como si fuera la puerta de la gloria. Volvió al purgatorio.

A la prórroga llegaron ambos entre el cansancio, las lesiones, como las de Mendy o De Paul, y el miedo. El Atlético ya no contaba con Giuliano, una dinamo que genera y genera energía, ni De Paul, pero aparecía el factor Correa. Un control de cirujano tras un envío de Oblak, de costa a costa. Insuficiente para tumbar al vigente campeón.