Juventud 25 de Septiembre, el fútbol que germinó tras la riada: "De aquel estercolero hicimos un campo de tierra"

Juventud 25 de Septiembre, el fútbol que germinó tras la riada: “De aquel estercolero hicimos un campo de tierra”

Había llegado desde Linares sin sus padres, sólo unos meses antes, con el sueño anticipado de una vida mejor. Tenía 14 años y aún no había completado los estudios básicos, así que tendría que trabajar en lo que saliera. Junto a su abuela y sus tíos, José Urtiaga se instaló en La Serreta. Desde allí arriba divisaba buena parte de las casas de Rubí, uno de los pueblos de Barcelona que por entonces acogía a oleadas de emigrantes. La ubicación de aquella barriada, cosas del destino, iba a salvarle la vida. Porque el 25 de septiembre de 1962 una devastadora riada se llevó por delante a un millar de personas en el Vallés Occidental. Sin embargo, aquella tragedia también sembraría el germen de un equipo de fútbol. O más que eso. Un símbolo de la esperanza. El Juventud 25 de Septiembre, club de barrio, orgullo, inspiración, resistencia.

«Lo primero que dieron a los damnificados fueron casas fabricadas en madera. Luego tardaron unos dos años en levantar el barrio. Como homenaje a las víctimas, lo llamaron 25 de Septiembre. En 1968 nació el club de fútbol con el mismo nombre, gracias un grupo de chavales que sentían la inquietud del balón», relata Urtiaga a EL MUNDO, con un deje charnego inmune al paso del tiempo. A estas seis décadas desde aquella catástrofe hidrológica, desatada en menos de tres horas, cuando se registraron precipitaciones de más de 200 litros por metro cuadrado. La crecida de los ríos Llobregat y Besós arrasó las precarias viviendas instaladas en las rieras secas de Rubí, Terrassa, Montcada, Sabadell, Cornellá y Gavá.

Urtiaga ha ejercido en el Veinti como jugador, entrenador, coordinador de la cantera, directivo y presidente. De 1976 a 2010. Por eso no hay nada en su historia que se le escape. Desde la fundación, en un bar de Rubí llamado Los Cazadores, hasta hoy mismo. Porque Saúl, uno de sus nietos, forma parte del primer equipo, que compite en la Primera Catalana, séptimo escalón de nuestro fútbol. Con un presupuesto anual de 45.000 euros para la primera plantilla. Una suma, casi irrisoria, que emparenta con sus propios orígenes. «Al principio, los chicos recibieron el apoyo de quienes regentaban algún negocio, alguna tienda, lo que fuera. Ni siquiera disponían de un campo de juego, así que tenían que alquilar el de la UE Rubí», añade Urtiaga.

«nadie se ha sentido desplazado»

Eran tiempos de reconstrucción tras las inundaciones. La dictadura había regado Rubí con 50 millones de pesetas en concepto de indemnización y otros 250 millones en obras a fondo perdido. Cantidades fabulosas para la época. Mientras el aparato de propaganda pregonaba la visita del Caudillo a la zona, los viñedos dejaban paso a la metalurgia y la industria química. José compaginaba el fútbol con sus ocho horas en Cremalleras Relámpago. En aquella gran fábrica, reducida hoy a su mínima expresión, conoció a Ana, quien sigue siendo su esposa.

Para asombro de ella, empleaba muchos domingos haciendo por el Veinti lo que jamás se permitió en su propia casa. Lavadoras. Llenas de camisetas, pantalones y medias de sus futbolistas. A finales de los 70, el club ya contaba con su propio rectángulo de juego. «Se aprovecharon unos terrenos abandonados. De un estercolero hicimos un campo de tierra. Y era la envidia de nuestros rivales porque desaguaba mejor que ninguno». Ese carácter familiar dotó de una idiosicransia integradora al equipo, donde a juicio de Urtiaga «nadie se ha sentido desplazado». «Siempre hemos aportado algo para la formación de los niños. Y eso, tarde o temprano, te lo terminan devolviendo».

La fiesta del 25 de Septiembre, tras el ascenso a Primera Catalana.

La fiesta del 25 de Septiembre, tras el ascenso a Primera Catalana.

Cuatro décadas después, el Veinti anda embarcado ahora en la reforma integral de su estadio. Cada mañana, Esteban Camino abre las instalaciones. A última hora, después de los entrenamientos, también echa la llave. Es conserje y director deportivo. Supervisa las obras y realiza labores de scouting. Tras abandonar su anterior trabajo, quiso establecerse a tiempo completo en el equipo de su vida. «Este es un club muy humilde, nacido en una barriada obrera. Al principio todos los jugadores procedían de las casas de aquí al lado y eso le otorgaba un carácter muy familiar. Ahora intentamos mantener ese vínculo participando en todos los eventos organizados por la asociación de vecinos». Y no sólo se trata de una paella popular el primer fin de semana de julio, fiesta mayor del barrio.

«Nuestros padres y abuelos nos contaron muchas historias y hoy nos sentimos muy identificados con Valencia»

Esteban Camino

Cada 25 de septiembre, una delegación del club se acerca a una plazoleta del barrio para el minuto de silencio y la ofrenda floral con la que Rubí homenajea a sus muertos. Jóvenes y mayores, representantes políticos, entidades locales. Todos aferrados a un sentimiento. «Recordar la rierada también es recordar la solidaridad y la resiliencia de la ciudad. Porque de aquellos hechos terribles, Rubí también supo aprender», proclamó en 2023 la alcaldesa Ana María Martínez (PSC). Si aquellas enseñanzas sirviesen hoy para Valencia...

«En el barrio hay consternación con los desastres de la DANA. Nuestros padres y abuelos nos contaron muchas historias y hoy nos sentimos muy identificados. Sobre todo, desde el pasado lunes, cuando nos saltaron las alarmas en los móviles, porque por aquí también estábamos en alerta roja. Afortunadamente, todo quedó en un susto», detalla Camino. En su Veinti, recién ascendido a Primera Catalana, no hay un minuto de tregua. Ni en la competición, ni en la cantera. «En un sitio como este, tan modesto, no puedes venir a lucirte ni a dártelas de nada, sino a trabajar», zanja Urtiaga.

El 25 de Septiembre, en una imagen de finales de los 70.

El 25 de Septiembre, en una imagen de finales de los 70.

Antes de jugar con las inferiores de España y debutar con la absoluta de Ecuador, Diego Almeida dio allí sus primeros pasos como central. En su banquillo también se sentó Santi Fernández, campeón de la Superliga y la Copa de la Reina con el Espanyol (2006). «Aunque no se formase aquí no quiero olvidar el apoyo que nos brinda Víctor Sánchez», concluye sobre el ex volante perico, natural de Rubí y con 302 partidos en Primera.

La actual plantilla refleja la diversidad étnica de una ciudad de 80.000 habitantes, situada a apenas 20 kilómetros de Barcelona. Los apellidos españoles conviven con los senegaleses y marroquíes. «Tenemos que acoger a todo el mundo porque cuando alguien tiene una necesidad hay que ayudarlo», sostiene José, con la severidad de quien sufrió los rigores de la emigración. Urtiaga vive desde 1964 en el 25 de Septiembre. Su barrio, su club, su vida. «En mi escalera somos ocho vecinos y aún quedamos seis que llevamos allí desde el inicio. Las otras dos familias son de origen latinoamericano y marroquí. Gente maravillosa».

El árbitro del Espanyol - Villarreal, golpeado por un objeto lanzado desde la grada

El árbitro del Espanyol – Villarreal, golpeado por un objeto lanzado desde la grada

Actualizado Jueves, 26 septiembre 2024 - 22:13

El tramo final del partido entre Espanyol y Villarreal, plagado de altercados, terminó de la peor manera en Cornellá, donde Alejandro Quintero González recibió el impacto de un objeto lanzado desde las gradas. El árbitro onubense, debutante en Primera División, no dudó en señalar a su presunto agresor, que fue detenido por los agentes de seguridad del RCDE Stadium.

Durante los últimos 20 minutos, Quintero González mostró seis tarjetas amarillas que provocaron las airadas protestas del equipo local. La afición perica había reclamado una falta sobre Walid Cheddira en la frontal del área y protestado una amarilla a Javi Puado, pero el colegiado sofocó las protestas con una amarilla a Álvaro Aguado y la expulsión de un miembro del equipo técnico blanquiazul.

"No quiero hablar mucho del tema, porque sé lo que me puede venir después. Si digo lo que pienso me acarreará una sanción", aseguró Manolo González, técnico del Espanyol, durante su rueda de prensa. Además, González quiso señalar a Alejandro Ojaos Valera, cuarto árbitro. "Es el mismo que me echó la temporada pasada en Leganés y cuando lo he visto ya sabía que podía a pasar cualquier cosa".

Tras sendas victorias en las dos últimas jornadas de Liga ante su afición, el equipo barcelonés tuvo que inclinarse (1-2) ante los dos goles de Ayoze Pérez, que dejó en nada el 1-0 de Jofre en el tiempo añadido de la primera mitad.

Stage Front demanda al RCD Espanyol por engañarle con la venta de entradas

Stage Front demanda al RCD Espanyol por engañarle con la venta de entradas

La compañía norteamericana Stage Front demanda al RCD Espanyol y le acusa de haberle engañado en la venta de entradas del estadio así como de incumplir los acuerdos comerciales que firmaron.

Cabe recordar que Stage Front y el Espanyol rubricaron un acuerdo en marzo de 2023 por el cual pusieron en marcha un ambicioso proyecto de expansión que incluía el patrocinio del club, la denominación del estadio, el ticketing, además de otros derechos de patrocinio. El acuerdo abarcaba cinco temporadas pero sólo ha estado vigente la primera.

El club catalán anunció el pasado mes de julio la ruptura del acuerdo y la interposición de una demanda civil en la que acusaba a Stage Front de incumplimiento de contrato. De manera paralela, la empresa norteamericana ha recurrido también a los tribunales argumentando una batería de incumplimientos.

Según ha podido saber EL MUNDO, esta compañía arguye que puso a disposición del RCD Espanyol un sistema de venta de entradas para todos los partidos de Liga. Según este acuerdo, se calculó que se venderían entre 15.000 y 17.000 tickets por partido a un precio medio de 50 euros a través del sistema de Stage Front. El pacto contemplaba que el socio del Espanyol se llevaría una comisión del 10% por cada entrada vendida.

Sin embargo, ahora esta empresa sostiene que a finales de 2023 tuvo conocimiento de que el club "vendía entradas por su cuenta, sin utilizar el sistema de Stage Front, a un precio medio muy inferior al precio medio pactado". Por lo tanto, según la argumentación de esta entidad, fue "imposible alcanzar el mínimo acordado de entradas por partido".

Stage Front subraya que pidió explicaciones de inmediato al RCD Espanyol, que "lejos de darlas se limitó a reclamar el pago de determinadas tarifas de patrocinio pendientes que, como es lógico, no había formalizado".

A raíz de este desacuerdo, la empresa de patrocinio intentó renegociar los términos del contrato pero se topó, según aseguran a este diario fuentes de la compañía, con la falta de colaboración por parte del club, que "llegó incluso a quitar el nombre de Stage Front del estadio".

Ante esta situación, explica la empresa que tuvo que resolver el contrato reclamando la devolución de los pagos de patrocinio realizados hasta la fecha, que ascendían a 624.000 euros. De esta manera niega que fuera el club quien rompió el acuerdo y recalca que a día de hoy no tienen constancia de que el equipo catalán haya emprendido las acciones legales que publicitó. Por el contrario, Stage Front desvela que el RCD Espanyol ha sido emplazado durante este mes de septiembre por un juzgado a contestar a su demanda para que exponga sus argumentos.

El poder de los jugadores del Madrid

El poder de los jugadores del Madrid

Actualizado Sábado, 21 septiembre 2024 - 23:42

Un Madrid sin cerebro, sin saber como se juega al fútbol, al final derrumbó la voluntad del Espanyol, gracias al poder técnico de sus futbolistas, que continuamente resuelven los conflictos del equipo. Lo imposible sucedió cuando el Espanyol logró un tanto gracias a un error increíble de Courtois. La suerte es que pocos minutos después, otro fallo grosero de Joan García le regalo a los madridistas el empate.

Desde ese momento, el equipo blanquiazu

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->
Vinicius provoca una chispa a tiempo en el Madrid para remontar al Espanyol

Vinicius provoca una chispa a tiempo en el Madrid para remontar al Espanyol

El Madrid vive de impulsos, de momentos y de chispas. Contra el Espanyol recuperó ritmo de juego y mereció más en la primera parte, pero se vio por debajo en el marcador tras un rebote. Apareció ahí, por fin este año, Vinicius, chispa e impulso del conjunto blanco durante los últimos años. Entre él, Carvajal, Rodrygo y Mbappé remontaron el duelo. [Narración y estadísticas (4-1)]

Ante las exigencias del calendario y el físico del equipo, Ancelotti inició las rotaciones que había prometido hace unas semanas. Le dio la oportunidad en el once a Fran García y a Arda Güler, que entraron en el lugar de Mendy y Vinicius. Además, Carletto desplazó a Tchouaméni a la defensa para dar descanso a Rüdiger.

La entrada del joven turco dio más dinamismo al ataque madridista durante la primera media hora. Se entendió bien con Modric y provocó las mejores ocasiones del conjunto local, aunque Mbappé no estuvo fino. El galo, de nuevo en el centro del ataque con Rodrygo a la derecha, disparó tres veces entre los tres palos en los 30 minutos iniciales, pero Joan García evitó sus goles.

Sostenidos por Valverde

En el 10, Güler dejó un buen balón de cabeza a Mbappé, el francés controló con el pecho y remató ante la salida de Joan. Dos minutos más tarde, Güler probó al portero, y cinco después le tocó a Mbappé desde la frontal, pero su remate salió demasiado centrado. Eran buenos minutos de un Madrid sostenido por Valverde en el eje, con menos acumulación de gente en la creación y más en la frontal. Mereció ponerse por delante y Mbappé lo intentó de nuevo en el 27, pero no atinó y el equipo cayó en la calma.

A partir del 30, estuvo más impreciso en el último tercio, no terminó sus ataques y dejó al Espanyol correr en transiciones, para enfado de Ancelotti. Arda, que había sido el mejor, desapareció, y con él el equipo.

En la izquierda, Rodrygo no estuvo todo lo incisivo que le pedía el duelo y el Madrid sufrió para crear. Mbappé y el brasileño intercambiaron posiciones durante algunos instantes, buscando el francés más espacio en el costado zurdo, pero el ritmo del balón era demasiado lento.

Rodrygo intenta progresar ante Romero y Cabrera.

Rodrygo intenta progresar ante Romero y Cabrera.AFP

Fran García pidió penalti por un manotazo de El Hilali, pero Munuera Montero, que había sacado amarilla a Mbappé por protestar, dejó seguir sin castigo y la primera parte terminó con el público molesto con el colegiado.

Tras el descanso, Joan siguió acumulando paradas. Una a disparo de Mbappé y otra tras un gran zurdazo de Bellingham. Mejoraba el conjunto de Ancelotti, recuperando el ritmo de los primeros minutos del duelo, pero seguía sin acierto. Una constante durante estas primeras semanas de la temporada. A los blancos les cuesta abrir la lata de sus partidos, tanto en el Bernabéu como lejos de casa, y especialmente ante rivales que se encierran atrás y buscan la contra. Es el día de la marmota en Chamartín, una y otra vez.

El fútbol es caprichoso y no suele entender de sensaciones. Lo sabe el Madrid, que muchas veces ha encontrado premio en escasos intentos, y lo vivió el Espanyol, que logró el 0-1 en un pelotazo de Joan a Jofre y en un centro de éste hacia nadie que tocó en Güler y se coló entre las piernas de Courtois.

El error de Joan García

Era el minuto 54 y el Madrid necesitaba despertar, así que Ancelotti llamó a Vinicius y éste le regaló sus mejores minutos de la temporada. En 25 minutos había sentenciado el duelo con una asistencia, un gol y varias arrancadas que descosieron a la cansada defensa perica.

Carvajal empató en el 58 tras un pase de la muerte de Bellingham y un error, el primero, del portero, y Rodrygo puso por delante a los locales en el 75 tras un gran pase de Vinicius con el exterior.

Respiró el Bernabéu y aceleró el Madrid, que disfrutó de unos minutos de correcalles ante un Espanyol rendido en la batalla. Vinicius anotó el tercero tras un pase al hueco de Mbappé y el galo marcó su gol después de un penalti provocado por Endrick, que siempre produce cuando le dejan. Tres puntos más.

El futbolista Hugo Mallo, culpable de un delito de abuso sexual contra la mascota del Espanyol en un partido con el Celta de Vigo

Actualizado Jueves, 12 septiembre 2024 - 11:54

El futbolista Hugo Mallo, ex capitán del Celta de Vigo, ha sido declarado culpable de un delito de abusos sexuales contra una empleada del RCD Espanyol que trabajaba como mascota del equipo antes de un partido de Liga de la temporada 2018-19.

El actual jugador del Aris de Salónica (Grecia) ha sido condenado a pagar una multa de 6.000 euros (diez euros diarios durante 20 meses), además de indemnizar a la víctima con 1.000 euros, más intereses, por daño moral.

El defensa gallego tocó los pechos a la persona caracterizada como la mascota Periquita en el saludo inicial del encuentro que ambos equipos disputaron en el estadio de Cornellà-El Prat el 24 de abril de 2019.

"No se ha planteado como tesis alternativa, por ejemplo, un eventual o hipotético tocamiento absolutamente involuntario en esa zona del cuerpo cuando se quería hacer un abrazo a la mascota", señala en su sentencia el magistrado titular del Juzgado de lo Penal 19 de Barcelona.

El juez considera probado que, al llegar a la altura de la empleada del Espanyol, y "con la intención de satisfacer su ánimo libidinoso y de menoscabar la indemnidad sexual" de la trabajadora, Hugo Mallo "le metió las manos por debajo del disfraz y le tocó los pechos, viéndose obligada ella a retroceder y apartar al acusado con la mano derecha".

La comisión del delito se produjo antes de que, en el año 2022, entrara en vigor la Ley de garantía integral de la libertad sexual, conocida como ley del solo sí es sí. Con la consiguiente reforma del Código Penal, el ex futbolista del Celta habría sido juzgado por agresión sexual.

El Atlético se enreda ante el Espanyol: sin gol y bajo la zozobra de Simeone

Actualizado Miércoles, 28 agosto 2024 - 23:43

Se enredó el Atlético en sus propios pies. Fue capaz de acelerar el duelo ante el Espanyol, de tenerlo en su mano y dejar que languideciera hasta temer que se escapara el punto del tibio empate. Tuvo de delante un rival tan serio como poco incisivo, que aún no ha marcado un gol pero que fue creciendo a medida que los minutos le acercaban a la supervivencia.

Se pintó el partido al inicio como un paseo de los locales, que no parecían notar la ausencia en el once de los tres jugadores más determinantes en los primeros partidos: Llorente, Barrios y Griezmann. Con un Espanyol que parecía estar aún en fase de adaptación a la categoría, Simeone experimentó con la opción que encandila al Metropolitano, rendido a Julián Álvarez y a Sorloth. Todo rojiblanco sueña con que esa pareja se complemente porque será sinónimo de gloria. Para que eso ocurra, hay que alimentarla, y tanto Riquelme como De Paul se tomaron muy en serio la misión.

En el minuto 6, fue Riquelme quien asistió a la Araña para que forzara el paradón de Joan García, salvador de su equipo en la primera parte. Pese a que a Lino le tocó volver a retrasarse en la banda izquierda, aún tuvo fue fuelle para mandar al poste un balón que le sirvió De Paul. El argentino, que arrancó la temporada algo indolente, no sintió la presión de la medular perica y se manejó con tanta soltura que sacó un surtido de asistencias, especialmente para los testarazos de Sorloth. Pero también para buscar a Julián, que tuvo otra buena oportunidad de hacer su primer gol de rojiblanco en un córner que peinó Le Normand y quedó para empujarlo en el segundo palo. Estaban dominando a su rival y se habían instalado en el área enloqueciendo a una defensa que se veía asediada con centro laterales y pases filtrados buscando la amenaza de un gigante noruego y la pillería de un argentino.

Sin embargo, como si en la pausa de hidratación hubieran tomado una poción mágica, el Espanyol despertó. Pedía su técnico, Manolo Jiménez, que complicaran más la vida a Koke y De Paul, y el primero que lo hizo fue Puado que mandó por encima del larguero la mejor ocasión. Se estaba dibujando otro partido al que el Atlético no se adaptó. Había perdido verticalidad y el peligro. Aun así, antes del descanso, Julián Álvarez peleó un balón en la banda derecha para entregárselo a De Paul y que se lo sirviera, cómo no, al noruego. Pero apareció, una vez más, el meta catalán.

Tan poco le gustó a Simeone la primera mitad que enmendó su alineación: se acabó el descanso para Llorente, porque necesitaba su aceleración tanto como a Griezmann entre líneas y a Barrios de pulmón. En la primera jugada de la reanudación, por los tres pasó la pelota y acabó en un remate de Sorloth. La maquinaria parecía volver a funcionar.

Sin embargo, esta vez el Espanyol ya le había cogido el pulso y, como mandaba su entrenador, encontró la forma de exigir a los cerebros del Atlético. El primero en fallar fue De Paul, a quien Veliz le robó el balón para buscar a Puado que, de tacón, la dejó pasar para el remate fallido de Aguado. Ya se iban acercando y eso volvió a inquietar.

Por eso los rojiblancos presionaron cuando el VAR revisó una jugada embarullada que acabó con la pelota en el fondo de la red rebañada por Riquelme... en fuera de juego. No conseguía el Atlético desatascar el marcador y el Espanyol lo percibió. Por eso, optó por refrescarse para entrar en el toma y daca que pedía el duelo.

Tuvo el gol Barrios, lo buscó Griezmann, con poca lucidez, pero la mejor ocasión la tuvieron los pericos en las botas del marroquí Cheddira en un mano a mano con Jan Oblak. La inquietud de la parroquia rojiblanca se agigantó cuando Simeone agitó de nuevo el once, mandó a Sorloth a la ducha, y se encomendó a la chispa de Llorente y el mando de Barrios, que le dejó Griezmann solo ante Joan García para... fallar. Murió el Atlético en el área, pero no fue capaz de acertar.

Un doblete de Javi Puado devuelve al Espanyol a Primera

Un doblete de Javi Puado devuelve al Espanyol a Primera

Actualizado Domingo, 23 junio 2024 - 20:44

El Espanyol logró firmar otro ascenso relámpago por sexta vez en su historia. Al igual que ya sucedió tras verse condenado a pelear en Segunda División en el final de las temporadas 1961-62, 1968-69, 1988-89, 1992-93, y 2019-20, el descenso vivido el curso pasado se ha visto contrarrestado por un nuevo regreso a la élite un año después de enfrentarse de nuevo al abismo.

En esta ocasión, con un arreón final en el que se han entremezclado el tormento y el éxtasis. Igual que ocurrió en 1963, con una promoción ante el Mallorca resuelta a la postre con un tercer partido de desempate en el Bernabéu o en 1970, un año en el que el retorno se materializó en la penúltima jornada. Y por último en 1990 en el que el regreso tuvo que forjarse en una tanda de penaltis ante el Málaga en La Rosaleda.

Esta vez, tras caer en el Tartiere por 1-0, consiguió un 2-0 con doblete de su capitán, Javi Puado, que materializó el nuevo retorno por la vía rápida. Al Oviedo, mientras, cuando todo parecía alinearse para firmar el final de una travesía por el desierto que suma ya 23 años, le tocará esperar por lo menos un año más para firmar su tan deseado retorno a la élite. De nada le sirvió tratar de apretar las cosas en un segundo tiempo en el que Santi Cazorla, fiel a su palabra, puso también su particular granito de arena..

Al Espanyol no le quedaba otra que buscar el máximo protagonismo en el partido para lograr un triunfo que era, al fin y al cabo, su única posibilidad de materializar el ascenso. El 1-0 logrado por el Oviedo en la ida le permitía al conjunto visitante gestionar el juego sin prisas ni ansiedad.

Mientras, los locales pisaban una y otra vez las inmediaciones del área oviedista, a lo largo de la mayor parte de los primeros 45 minutos, con más ganas que claridad. A los de Luis Carrión, además, les avalaba el buen bagaje defensivo cosechado en los tres primeros partidos del playoff de ascenso, que había logrado cerrar con su portería imbatida.

El devenir del primer tiempo amenazaba con permitirles mantener su racha. Hasta que emergió la figura de Javi Puado. El capitán blanquiazul aprovechó un servicio de córner cuando faltaba poco más de un minuto para el final de la primera mitad para inaugurar el marcador con el 1-0. Tres minutos después, aprovechó una asistencia de un Pere Milla perfectamente habilitado por Cabrera para poner un 2-0 que era ya una losa pesadísima sobre las espaldas de los visitantes. El marcador, cómo no, desató la euforia de una grada periquita entregada sin cortapisas a sus futbolistas, deseosa de vivir una nueva jornada para el recuerdo, pero para la que tuvo que apretar los dientes en defensa en el segundo tiempo.

La temporada del Espanyol ha sido una auténtica montaña rusa de emociones, con un arranque de la temporada en la que Martin Braithwaite, finalmente su máximo anotador, pareció más que dispuesto a forzar su salida del club y en la que han pasado por el banquillo blanquiazul hasta tres técnicos diferentes.

Tres entrenadores

En la jornada 14 la entidad optó por destituir a Luis García y apostar por Luis Miguel Ramis dado que el equipo estaba a siete puntos del liderato. Con el ex jugador del Real Madrid, mientras, las cosas no fueron mucho mejor y se optó finalmente por poner los destinos del primer equipo en manos de un Manolo González que se había incorporado a la entidad en verano pera dirigir al filial.

Las cosas mejoraron, pero no hasta el punto de lograr el ascenso sin pasar por los playoffs. El hecho de terminar cuarto pareció complicarle además un poco más sus opciones, restituidas a la postre por el triunfo del Oviedo frente a un Eibar que acabo el campeonato en la tercera posición.

La derrota en el Tartiere, en la ida de la final, fue un duro golpe finalmente sanado con un triunfo sin paliativos en casa, con una afición entregada y que llenó las gradas hasta la bandera para festejar el sexto regreso a Primera. Otra vez, como marca su tradición, por la vía rápida.

Muere Diego Orejuela, ex jugador del Espanyol, a los 62 años

Muere Diego Orejuela, ex jugador del Espanyol, a los 62 años

Actualizado Viernes, 21 junio 2024 - 09:42

El RCD Espanyol anunció este jueves el fallecimiento a los 62 años de su exjugador sevillano Diego Orejuela (La Luisiana, Sevilla, 1962), que fue capitán del equipo subcampeón de la Copa de la UEFA en 1988 y jugó con la camiseta blanquiazul 303 partidos oficiales en nueve temporadas (1983-1991), con 23 goles anotados.

El ex centrocampista del Espanyol era conocido futbolísticamente como Orejuela II, pues su hermano mayor era Jesús Orejuela, también espanyolista, fue internacional español con la sub-21 y llegó al cuadro barcelonés procedente del Sabadell.

Diego Orejuela nació en la localidad sevillana de La Luisiana, pero se crio en Sant Joan de Vilatorrada, cerca de Manresa (Barcelona), adonde su familia llegó cuando él tenía 10 años.

También militó en el Figueres, Sabadell y Lleida para retirarse en 1993, tras su etapa como jugador 'perico', en el Palamós. Como jugador del Espanyol será recordado también por el tercer puesto conseguido en la Liga (1986-87), el citado subcampeonato europeo (1988) y el ascenso conseguido en 1990.

El Oviedo da un paso firme hacia Primera

El Oviedo da un paso firme hacia Primera

Actualizado Domingo, 16 junio 2024 - 20:37

El Oviedo golpeó primero en la serie final del playoff de ascenso a Primera. El conjunto asturiano apretó a un Espanyol muchas veces desbordado por el ímpetu de su rival, por mucho que los visitantes tuvieran también sus opciones para anotar, y acabó llevándose una victoria por la mínima por 1-0 con gol de Alemao que le da algo de ventaja con vistas a la vuelta que se disputará el domingo que viene en terreno blanquiazul.

El equipo de Manolo González está obligado a ganar, aunque sea por la mínima, para firmar otro ascenso relámpago y evitar que el conjunto carbayón culmine, 23 años después, su tan deseado regreso a la élite.

Los primeros 45 minutos fueron a la práctica un choque de tú a tú entre dos rivales muy conscientes de todo lo que hay en juego, con algo más de protagonismo, tal vez, por parte del Oviedo. Pero, también, teniendo siempre muy en cuenta unos y otros que no debían caer en errores no forzados que pudieran complicarles muchísimo la vida.

La más clara para los locales sería un duro disparo de Seoane, casi cuando ambos conjuntos se disponían ya a tomar el camino de los vestuarios, que se marchó fuera rozando el exterior del palo derecho de la portería de Joan García. Los blanquiazules, por su parte, tuvieron la primera, muy clara, en un remate de Jofre nada más arrancar el duelo que no llegó a encontrar portería. Los carbayones, además, protestaron como penalti una acción entre Alemao y el meta blanquiazul que ni el colegiado ni el VAR consideraron como punible.

Tras una primera mitad sin goles, el Espanyol saltó al césped con una voluntad aparentemente más vertical frente a un Oviedo que, tras la sorpresa inicial por la reacción de los blanquiazules, redobló también su acoso a la meta visitante. Avisó Óscar Gil con un centro envenenado que Leo Román envió a córner y contestó Masca con un duro disparo al que Joan Garcia respondió con una gran parada.

El meta blanquiazul, a la postre, sería protagonista de la acción que les permitiría a los locales abrir el marcador. Tras tratar de blocar una falta lanzada por Seoane y sacarse de encima el balón cuando se metía él mismo en su portería, vio como Alemao acababa enviando el balón al fondo de la red a 18 minutos para el final del tiempo reglamentario.

Y aún podría haber puesto más distancia el equipo asturiano, con un gol de Masca en el minuto 80 finalmente invalidado a instancias del VAR por fuera de juego. El Stage Front Stadium, el domingo que viene, dictará la sentencia definitiva.