Joan García, como Zamora y Urruti, llega al Barça tras la rampa de lanzamiento del Espanyol

Joan García, como Zamora y Urruti, llega al Barça tras la rampa de lanzamiento del Espanyol

Actualizado Lunes, 16 junio 2025 - 17:52

Joan García (Sallent de Llobregat, Barcelona, 2001) llega al Camp Nou pisando fuerte. No en vano, aterriza allí tras una temporada 2024-25 en la que se convirtió en uno de los grandes artífices de la permanencia del Espanyol. Sus condiciones han dejado muy claro que tiene un gran presente, desde luego, pero también un esplendoroso futuro por delante. Es el arquero que firmó más paradas (146 en 38 partidos) a lo largo de un curso en el que el conjunto blanquiazul transitó peligrosamente por el alambre hasta la última jornada. Algunas de ellas, todo un alarde de agilidad y reflejos que dejaron imágenes espectaculares. Por eso, no es extraño que el Barça haya pagado su cláusula de rescisión, cifrada en 25 millones de euros, más el IPC correspondiente para hacerse con sus servicios, según informó ayer la Liga y el grupo y Rastar, propiedad del club espanyolista.

Todo apunta a que Joan García será la gran apuesta de Hansi Flick bajo los palos y que Ter Stegen tendrá que asumir su nueva situación o buscarse una salida. Joan García se ha unido a la lista de porteros que defendieron la portería del Espanyol antes de fichar por el Barça. El más ilustre fue Ricardo Zamora, fichado en 1919, a quien muchos consideran el mejor portero de la historia. No en vano, Lev Yashin, el único portero capaz de ganar el Balón de Oro, lo tuvo como máximo ídolo. Como Zamora, apodado El Divino, el nuevo portero barcelonista se incorporó al Espanyol con tan solo 15 años. Joan García dio sus primeros pasos en el equipo de su pueblo natal. Fue portero por la influencia de un hermano.

Y, a decir verdad, esa decisión no le ha ido nada mal. Al Espanyol llegó tras pasar también por las filas del Manresa y de la Damm, una entidad centrada fundamentalmente en el fútbol formativo. En la entidad blanquiazul, su progresión no pasó inadvertida. En 2019, se estrenó con el filial y, el 10 de enero de 2022, debutó en Primera División en un duelo ante el Elche que se saldó con derrota por 1-2 y tras el que le cayeron críticas terribles por un error tremendo en el segundo de los tantos visitantes.

Llamadas desde la Premier

El arquero, que tenía por aquel entonces tan sólo 20 años, supo aguantar los golpes y, lejos de tirar los guantes, siguió trabajando sin descanso para dar la razón a todos los que en el fútbol base periquito le auguraban un futuro radiante. En la temporada 2023-24, despejó todas las incertidumbres sobre él. Después de que el equipo se viera condenado nuevamente al descenso en la campaña 2022-23, Joan García se convirtió en uno de los principales puntales de un conjunto que, pese a sus altibajos, acabó firmando otro retorno a la máxima categoría por la vía rápida, tal y como ha hecho hasta ahora siempre que se ha visto descabalgado de ella.

En verano del año pasado, el Arsenal se mostró muy interesado en hacerse con su fichaje. Desde el Espanyol, no obstante, fueron tan contundentes como lo han venido siendo en las últimas semanas: o cláusula o nada. Y, por mucho que se haya venido especulando con el interés de otros equipos de la Premier, como el Newcastle o el Aston Villa, e, incluso, del Real Madrid, al final ha sido el Barça el que ha dado el paso. El último portero que cambió los colores blanquiazules por los azulgrana fue el donostiarra Javier Urruticoechea, en 1981, que se convertiría en uno de los jugadores más queridos por la afición barcelonista. Algo que ahora tratará de conseguir Joan García.

El Mirandés vence al Oviedo, que falló un penalti, y defenderá su sueño en el Tartiere

El Mirandés vence al Oviedo, que falló un penalti, y defenderá su sueño en el Tartiere

Actualizado Domingo, 15 junio 2025 - 21:41

Alberto Reina y Raúl Fernández permiten que el Mirandés siga soñando con la hazaña de estrenarse en la máxima categoría del fútbol español. El capitán se encargó de marcar el único tanto de un duelo en el que el arquero detuvo un penalti en el minuto 80. El árbitro, tras la advertencia del VAR, dictaminó el máximo castigo por agarrón sobre Hassan, pero no acertó Colombatto en su ejecución.

El conjunto local consiguió así una victoria que tratará de hacer valer el próximo sábado en el Carlos Tartiere. Para los asturianos sería el segundo mazazo consecutivo en el playoff, después de que el Espanyol les cerrara el paso precisamente también en la final.

El arranque fulgurante que firmó el Mirandés obtuvo premio muy pronto. El capitán, Reina, anotó de cabeza el 1-0 tras un centro de un Iker Benito que nunca perdió la fe en la jugada, poco antes de que se cumplieran los tres primeros minutos del partido. El carrillero supo sacar provecho del despeje defectuoso de la defensa ovetense para propiciar la acción que desataría el delirio en un Anduva completamente entregado.

A partir de ahí, los burgaleses controlaron perfectamente a un Oviedo que no encontró su primer remate entre palos, terriblemente tímido, hasta la recta final del primer tiempo. Pudo incluso el Mirandés de hacer aún más sangre por medio de un disparo escorado del propio Reina rechazado sin problemas por Aarón Escandell.

Las prisas que les entraron a los visitantes para irse a los vestuarios por lo menos con la igualada en el marcador no tuvieron efecto. Con un rival buscando con insistencia el camino del gol, Urko Izeta tuvo una grandísima opción para el 2-0, pero Escandell la desbarató con un plástico alarde de reflejos. La acción espoleó a un Mirandés que decidió estirar un poco más sus líneas mediada una segunda mitad con muchas alternativas. No sucedió mucho más hasta el penalti, cuyas consecuencias reales se conocerán tras el partido de vuelta.

El Espanyol vence a Las Palmas y seguirá en primera a costa del Leganés, que goleó al Valladolid

El Espanyol vence a Las Palmas y seguirá en primera a costa del Leganés, que goleó al Valladolid

Actualizado Sábado, 24 mayo 2025 - 20:27

Un penalti transformado por Puado en el minuto 64 abrió la victoria del Espanyol ante la Unión Deportiva Las Palmas y la permanencia en la máxima categoría. Pere Milla hizo el definitivo 2-0 en el minuto 82. Caminaban en el alambre los catalanes cuando Essugo golpeó a Véliz en el interior del área y el árbitro interpretó que la acción merecía la máxima pena. El Leganés, que se fue al descanso con ya el definitivo 3-0 ante el Valladolid, había hecho su trabajo, pero no pudo evitar acompañar a Valladolid y Las Palmas a segunda división.

A Puado, autor de los dos tantos que devolvieron el curso pasado al Espanyol a primera, no le tembló el pulso y logró su duodécimo gol esta temporada. Sufrieron los de Manolo González, cuando en los inicios de abril se habían ganado el derecho incluso a mirar hacia Europa. El Espanyol no ganaba desde el 18 de abril, cuando se impuso al Getafe. Acumulaba cinco derrotas consecutivas. Seguramente la afición catalana no esperaba llegar al último partido con tales urgencias, de ahí que se detectasen signos de impaciencia en los primeros veinte minutos, a la vista de la escasa producción ofensiva de su equipo.

Ya descendido antes del encuentro, Las Palmas salió con un equipo renovado en busca de estímulos competitivos y dispuso de algunas oportunidades neutralizadas por Joan García, el guardameta local, que tal vez disputó su último partido como blanquiazul. Poco a poco, y a la vista de lo que acontecía en Butarque, el Espanyol cayó víctima de los nervios y la precipitación, pero al final fue mejor y logró su objetivo.

Un zurdazo de Javi Hernández en el minuto 24 adelantó al Leganés e hizo soñar al conjunto de Borja Jiménez. En el 32 fue anulado un gol a Cisse por fuera de juego previo de Munir, pero los madrileños dejaron resuelto cuanto estaba en su mano poco después, con tantos de Diomande en el 36 y Juan Cruz en el 40. Todo fue inútil con la victoria del Espanyol.

Denuncian que no dejaron entrar a un niño al campo del Espanyol por llevar una camiseta del Barça

Denuncian que no dejaron entrar a un niño al campo del Espanyol por llevar una camiseta del Barça

Actualizado Sábado, 17 mayo 2025 - 13:13

El senador y alcalde de La Roda (Albacete), Juan Ramón Amores, desde hace años enfermo de ELA, ha denunciado en la red social X que los servicios de seguridad del Espanyol no dejaron entrar al campo a su hijo de 11 años en el derbi del miércoles, porque llevaba puesta una camiseta del Barcelona.

Amores ha publicado en un hilo de denuncia en X: "Hoy he llevado a mi hijo de 11 años a su primer partido de @LaLiga y no nos han dejado entrar. El equipo de seguridad del @RCDEspanyol no ha dejado pasar a mi hijo porque debajo de la sudadera llevaba la camiseta del @FCBarcelona y un pantalón corto".

El regidor ha continuado: "Se ha puesto un chubasquero mío encima y se ha quedado en calzoncillos. Ha guardado su equipación en la mochila de mi silla de ruedas y no ha sido suficiente. Querían que la tirara a la basura y yo me he negado".

"Mi hijo llorando y yo impotente porque mi voz no me dejaba discutir", ha lamentado el regidor de La Roda en referencia a su enfermadad.

Y ha aseverado: "La mejor liga del mundo?? Mis narices!! Se habla de racismo, de homofobia, del respeto al árbitro, de lo que se vive en las gradas del deporte de formación... pero no poder ir con tu hijo al fútbol con su camiseta es LAMENTABLE".

Asimismo, Amores ha comentado en que le gustaría que este hilo de denuncia sea leído por la ministra de Educación, Pilar Alegría, y por el presidente de la Liga Nacional de Fútbol Profesional (LNFP), Javier Tebas, así como por conocidos periodistas deportivos.

"No sé si mi hijo volverá a un estadio con el miedo que ha pasado hoy. Desde luego yo me siento orgulloso de que haga natación", ha manifestado Amores, que ha añadido: "Desde luego a mí hoy me cuesta explicarle porqué no ha podido entrar al fútbol y qué hemos hecho mal después de 6 horas de viaje".

Lamine Yamal saca el genio y da la Liga al Barça

Lamine Yamal saca el genio y da la Liga al Barça

Actualizado Jueves, 15 mayo 2025 - 23:34

Un golpe de genio de Lamine Yamal, un zurdazo que limpió las telarañas de la portería, las buenas intervenciones de Wojtiech Szczesny y un último gol de Fermín propiciaron que se cumpliera lo que ya parecía inevitable desde el último clásico: el alirón del Barça.

El triunfo, por 0-2, ante un Espanyol incansable durante gran parte del duelo y finalmente condenado por la expulsión de un Cabrera a quien se le fue la mano, literalmente, en los útlimos instantes del partido, selló el tercer título para los de Hansi Flick en una temporada que, para muchos, debía ser de transición y que se ha saldado con un dominio barcelonista únicamente ensombrecido por la eliminación en las semifinales de la Champions ante el Inter. Y al germano no sólo le han acompañado los resultados. También un juego que ha despertado la admiración dentro y fuera de las fronteras españolas.

El Espanyol, cómo no, trató de apretar al máximo a lo largo de los primeros 45 minutos. Su motivación, desde luego, era doble: sellar a la práctica la permanencia en Primera y, de paso, evitar que el eterno rival volviera a celebrar un título en su estadio, tal y como ya pasó hace un par de años. Un encuentro que sentenció la Liga para los azulgrana y condenó a su vez a los blanquiazules a bajar a los infiernos.

Con esas premisas, no es nada raro que el conjunto que entrena Manolo González tuviera las opciones más claras para abrir el marcador. Szczesny, finalmente de nuevo titular por mucho que Flick diera rienda suelta a las opciones de que Ter Stegen volviera a estar bajo los palos, tuvo que estar muy atento a los frecuentes llegadas de los locales. Sobre todo, para frustrar una grandísima ocasión de Javi Puado que a punto estuvo de significar el 1-0 cuando ya se había cumplido el primer cuarto de hora del duelo.

Los azulgrana, por su parte, tras unos primeros instantes en los que el Espanyol rondó con más frecuencia las inmediaciones de su área y tras unos momentos de desconcierto provocados por el anuncio de un atropello masivo instantes antes del partido en los alrededores del estadio, intentaron desplegarse un poco más frente a un rival inasequible al desaliento en tareas defensivas.

Los locales trataron de cerrar todos los pasillos a un equipo visitante que, pese a todo, logró apuntarse algunas llegadas a su casillero, si bien con más intención que puntería. Joan García, uno de los porteros de Primera con más pretendientes a sus espaldas, de hecho, no tuvo que firmar ninguna intervención de mérito en unos primeros 45 minutos en los que el marcador, para descontento de unos y otros, se mostró aparentemente inamovible. Ni Lewandowski, titular finalmente por la baja de un Ferran que tuvo que operarse de urgencia por una apendicitis en la noche del miércoles, espoleado en principio por retomar la pelea con Mbappé por el Pichichi, llegó a mostrarse inspirado.

Quien se encargó de romper de una vez por todas la igualada, en este caso, fue un Lamine Yamal que demostró una vez más estar tocado por los dioses. Con una internada en diagonal arrancando desde la derecha como aquellas que solía firmar en su momento de máxima madurez un Leo Messi que parecía a todas luces irrepetible, se sacó de la chistera un zurdazo que se alojó en la escuadra derecha de la portería de Joan García.

Un nuevo golpe de genio de un futbolista que, según destacó Flick, fue clave para remontar el 0-2 anotado en el primer cuarto de hora por el Real Madrid el pasado domingo en Montjuïc y que, en ese momento, aseguraba el campeonato de Liga para los barcelonistas.

Con el 0-1 en el zurrón, los visitantes pudieron abundar en su búsqueda de control del juego. Y, con ella, dormir un poco un partido en el que la agitación podía remar a favor de los intereses del Espanyol. Pero, pese a su voluntad, los locales aún serían capaces de encontrar alguna posibilidad para volver a meterse en el partido. Su mejor intento, pese a algún que otro titubeo, con todo, se vería frustrado por un casi siempre sólido Szczesny. Y la expulsión de Cabrera, tras un golpe en el estómago de Lamine y a instancias del VAR, acabaría por condenar del todo sus opciones. Unas opciones que Fermín sentenció en el añadido con el 0-2.

Detenida una mujer por un atropello masivo en los exteriores de Cornellá que detiene el Espanyol - Barça unos minutos y deja al menos 13 heridos

Detenida una mujer por un atropello masivo en los exteriores de Cornellá que detiene el Espanyol – Barça unos minutos y deja al menos 13 heridos

Actualizado Jueves, 15 mayo 2025 - 21:48

En el minuto 8 del derbi catalán, el árbitro de la contienda Soto Grado suspendió unos minutos el encuentro cuando se le comunicó que se produjo un atropello masivo en los alrededores del estadio de Cornellá en el que se enfrentaban el Espanyol y el FC Barcelona.

Según se puede ver en las imágenes, el condutor de un vehículo de color blanco, rodeado de varios centenares de seguidores, arrancó contra la multitud que le increpaba y zarandeaba el coche. Al volante iba una mujer, según los Mossos D'Esquadra, y el atropello pudo ser algo accidental. Los Mossos han afirmado también que la conductora ha sido detenida.

Se desconocen las consecuencias ocurridas tras el atropello masivo, aunque las primeras informaciones apuntaban a que no hay heridos de gravedad y podrían haberse visto afectadas unas 13 personas, cuatro de carácter leve y otras nueve menos graves, según los servicios de Emergencia de la Generalitat.

El encuentro se reanudó sólo unos minutos después por parte del colegiado, aunque numerosos aficionados de la grada protestaron por la continuación entendiendo que no se debería haber producido ante la gravedad de los hechos y abandonaron la grada.

Algunos medios aseguran que hay hasta siete ambulancias trabajando en el lugar del siniestro así como varias unidades policiales para terminar de desalojar el área afectada. Los Mossos también han indicado que no hay riesgo para los asistentes al estadio.

Salvador Illa, presidente de la Generalitat, ha felicitado la rápida acuación de los servicios de Emergencias y se ha alegrado de que las consecuencias de este "accidente" no hayan sido de gravedad, según ha afirmado en el descanso del encuentro entre el Espanyol y el FC Barcelona.

El 'milagro' de Garagarza en el Espanyol: Big Data, inversión cero en fichajes y milagros como en el Joan García

El ‘milagro’ de Garagarza en el Espanyol: Big Data, inversión cero en fichajes y milagros como en el Joan García

Actualizado Miércoles, 14 mayo 2025 - 23:25

Lo que ha conseguido este curso Fran Garagarza al frente de la dirección deportiva del Espanyol cabe calificarlo como poco menos que un milagro. Un milagro con jornadas de trabajo maratonianas, que pueden llegar hasta las 12 o las 14 horas. Atenazado por una economía de supervivencia, y a la espera de que la cúpula de la entidad lleve a cabo una ampliación de capital largamente esperada, ha puesto las bases no solo para que el primer equipo blanquiazul acaricie la permanencia cuando en el fútbol español muchos no apostaban precisamente por ello en el arranque del presente curso. También, para que la cantera vuelva a tener un peso tan decididamente considerable como el que firmó a finales de la década de los 90 del siglo pasado con la llamada quinta de la Intertoto. El conjunto que dirige Manolo González, a pesar de la inversión cero llevada a cabo en fichajes en los tres últimos mercados, está solo a un suspiro de sellar la permanencia. Justo, cuando su gran rival, el Barça, se dispone a visitar Cornellà-El Prat.

El fichaje del técnico fue una de las primeras apuestas de Garagarza tras su llegada al Espanyol. En su caso, para llevar las riendas inicialmente del filial, por mucho que al término de su primera campaña en los despachos el gallego estuviera ya al mando del primer equipo y sellara, otra vez un año después del descenso, el regreso a la máxima categoría del fútbol español. Con el descenso, al director deportivo blanquiazul ya le tocó hacer malabarismos tanto para sacar buenas ventas (como las de Darder o Montes, por ejemplo), como para compensar operaciones por lo menos difíciles de entender desde fuera tanto en lo deportivo como en lo económico (como la cesión de Joselu al Real Madrid). Y, si racionalizar cada euro ya fue importante en aquel entonces, no lo fue menos con el retorno a Primera.

La caja no estaba precisamente en sus mejores momentos. La temporada 2022-23, la del descenso, el límite salarial era de 72 millones de euros. Al volver, este quedó en siete millones. Con, además, una deuda de 57 millones de euros de por medio y la entidad afectada por el artículo 100, las cesiones y los jugadores libres debían ser las principales vías para conseguir refuerzos. Desde fuera, porque la cantera también debía recuperar el papel preeminente de antaño.

Fran Garagarza, director deportivo del Espanyol.

Fran Garagarza, director deportivo del Espanyol.EL MUNDO

Así, el pasado verano llegaron jugadores que han dado un rendimiento por lo menos notable. Como, por ejemplo, Carlos Romero, Alex Kral o Marash Kumbulla, quienes se incorporaron como cedidos desde el Villarreal, el Unión de Berlín y la Roma, respectivamente. Y lo mismo puede decirse de un mercado invernal en el que aterrizaron en Cornellà-El Prat piezas como Roberto Fernández o Urko González, a préstamo desde el Braga y la Real Sociedad, respectivamente. La inversión, en los tres últimos mercados, ha sido de cero euros. Sobre todo por condicionantes económicos, pero también por filosofía, el fútbol formativo blanquiazul ha tenido también un gran peso en el que destaca, por encima de todos, un nombre: el de Joan García. El joven guardameta, a quien se le ha vinculado a lo largo de los últimos meses con varios equipos de la Premier, entre los que destacaría el Arsenal e, incluso, con los dos grandes del fútbol español, el Barça y el Real Madrid, es un jugador estratégico. Aunque su venta podría aliviar mucho la economía del club, desde la dirección deportiva son tajantes: solo se marchará si alguien abona su cláusula de rescisión. Cifrada, en estos momentos, en 30 millones de euros.

Desde la llegada de Garagarza al club se han producido casi 70 renovaciones que se desglosan entre el primer equipo, el filial y el juvenil. La cantera, de nuevo, debe ser la auténtica base del conjunto blanquiazul. Para lograrlo, y para el cuidado del primer equipo, también se han introducido múltiples innovaciones técnicas. Como, por ejemplo, un departamento de Big Data, para controlar el rendimiento de los futbolistas, cámaras de hipoxia e hiperbárica, para su tratamiento e, incluso, un sistema de realidad aumentada, para que los lesionados puedan acelerar su recuperación. El gran objetivo es lograr que por lo menos la mitad de la plantilla esté formada por jugadores formados en la casa. A la espera de lograr un patrocinador principal de peso para la camiseta y de lograr un buen negocio por los naming rights del estadio, uno de los mejores del fútbol español, tras un fiasco estadounidense que fue más promesas que realidades, el gran deseo es que el fútbol formativo del Espanyol sea de nuevo la gran joya de la corona. Y el deseo está en vías de hacerse realidad.

Lo que queda de campeonato: dos plazas de Champions, varias de Europa League y dos de descenso, aún por decidir

Lo que queda de campeonato: dos plazas de Champions, varias de Europa League y dos de descenso, aún por decidir

Hay aún muchas trincheras abiertas a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato. Casi resuelto el título, a falta de una victoria del Barcelona en los duelos que le restan, y definidas tres de las cuatro plazas para la próxima Liga de Campeones, después de que el Atlético de Madrid la certificase el sábado con su goleada a la Real Sociedad, están en juego los otros dos equipos, pues serán cinco españoles, que disputen el máximo torneo continental. También sigue abierta la pelea por acceder en la Liga Europa, donde hasta el decaído conjunto guipuzcoano, que es duodécimo, podría contar con opciones.

Salvo el Atlético de Madrid, que ya puede pensar en el Mundial de Clubes, todos los equipos de la Liga EA Sports se juegan algo en lo que resta de campeonato. A los rojiblancos les quedaría el plus de poder terminar subcampeones.

CHAMPIONS. Entre Athletic, Villarreal y Betis se disputarán las dos plazas de Champions. Los vizcaínos, aún convalecientes de la cruda eliminación ante el Manchester United en las semifinales de la Europa League, torneo cuya final se jugará en San Mamés, han llegado justos al tramo definitivo del curso. El triunfo ante el Alavés (1-0), gracias al autogol de Sánchez, les permite, no obstante, asentarse en la cuarta posición, con tres puntos sobre el Villarreal y seis sobre el Betis. El Athletic visita al Getafe el jueves y al Valencia el domingo. Cierra la temporada frente al Barcelona, en San Mamés.

El Villarreal puja fuerte después de su victoria en Montilivi. Recibe el miércoles al Leganés, visita al Barcelona el domingo y se despide como local el día 25 frente al Sevilla.

El Betis, eufórico tras clasificarse para la final de la Conference League, en la que se medirá con el Chelsea. sólo pudo empatar ante Osasuna (1-1). Viaja a Valllecas el jueves y al Metropolitano el domingo y cierran en el Villamarín frente al Valencia.

LIGA EUROPA. En principio, salvo que el Betis gane la Conference y la muy improbable hipótesis de que caiga hasta el noveno puesto, en cuyo caso habría nueve equipos españoles en Europa, serán un total de ocho. Aquí sí que la pugna está muy abierta. Además del descartado en la lucha por la Champions, tienen opciones Celta, Rayo, Mallorca, Valencia, Osasuna y Real Sociedad.

DESCENSO. La victoria del Leganés, que se impuso por 3-2 al Espanyol, le mantiene vivo en busca de la permanencia. Pocos se libran de problemas en la zona baja, donde la inquietud, si bien escasa para los madrileños, alcanza hasta el Getafe, que es decimotercero, con 39 puntos. El Leganés acabó apurado ante el Espanyol después de ir 3-0 por delante hasta el minuto 79, cuando Cabrera hizo el primer tanto de los catalanes, que volvieron a marcar gracias a Milla en el 98. Cissé (min. 33), Diomandé (min. 41) y Kumbulla (min. 63, en propia puerta) habían dado la holgada ventaja al equipo que entrena Borja Jiménez. Capaz de derrotar al Barcelona en Montjuïc y al Atlético de Madrid en Butarque, y de exigir al Real Madrid tanto en Liga como en Copa, el Leganés sufre por sus dificultades para litigar con rivales de su clase. Ayer respondió en una cita crucial para mantenerse vivo, beneficiado, además, por la derrota del Alavés. Todo indica que entre Alavés, Leganés y Las Palmas saldrán los dos equipos que acompañen al Valladolid a segunda. Pero Sevilla, Girona, Espanyol e incluso Getafe no pueden descuidarse.

Un empate aleja del sufrimiento al Valencia y el Espanyol, pero no les permite soñar

Actualizado Martes, 22 abril 2025 - 21:28

Sin ansiedad que atenazara las piernas y sin miedo a arriesgar por si el error tenían un coste excesivo, Valencia y Espanyol se retaron con dos goles incontestables de Puado y Javi Guerra que les dejan un pasito más cerca de la permanencia matemática y uno más lejos de soñar con la pelea europea. [Narración y estadísticas (1-1)]

Ambos equipos fueron buscando poco a poco por dónde dañarse, ahora que ya son dos sólidos, que se han sacudido la losa que les lastró en la primera vuelta e incluso podrían en sus manos ilusionarse con un futuro europeo. Lo buscó con más ahínco el Valencia, que acabó empujando a los pericos a sobrevivir en su área agarrados a la estrella que siempre brilla de Joan García.

En casi nada se parecen los dos equipos que se buscaron en Mestalla a aquellos que sufrieron en Cornellá. Era como si no tuvieran pasado. Los pericos porque Manolo González dio con la tecla cuando todo pendía de un hilo; los valencianistas gracias a que Corberán ha obrado el milagro de una resurrección. Este era el partido que permitía respirar de una vez por todas y fue el Espanyol, aquel equipo endeble lejos de su estadio, quien se llevó un pellizco de un Mestalla que parecía inexpugnable.

Sin prisa, sin riesgos

Al inicio, el Valencia se enredaba camino del área blanquiazul, tanto que el mejor portero de LaLiga se permitió cocinar jugadas de ataque. En un saque buscó a Puado a la carrera a la espalda de Gayà para que el capitán descargara en Expósito, que armó un disparo desde la frontal que se estrelló en el palo. Ese atrevimiento a punto estuvo de costarle caro al guardameta, que se dolió de muslo derecho y el runrún de la lesión corrió por la grada hasta quedar en una falsa alarma.

Para despertar al valencianismo apareció Rioja, encadenando recortes a Romero para apoyarse en Javi Guerra y que sacara un centro que Hugo Duro cabeceó alto. Se durmió el partido, sumido en una pelea por el control que no llegó a las áreas. Buscaban los pericos sorprender a la espalda de una defensa atentísima con Tárrega expeditivo. Solo un cabezazo sin fe de Puado a las manos de Mamardashvili inquietó. Nadie arriesgaba porque no había prisa.

Por si acaso, el capitán del Espanyol desequilibró el duelo antes del descanso. Reclamó el Valencia la falta que Pulido Santana señaló de Almeida a Romero cerca del pico del área, pero Expósito acabó con el debate cuando su disparo lo tocó con la punta de la bota Puado para colárselo al portero georgiano por el primer palo. Ni rozó la maraña de piernas antes de acabar en el fondo de la portería.

Más energía con Mir

Obligado, el equipo de Corberán fue empujando a su rival, que se aculó cómodamente para defender una ventaja que les daba la continuidad en Primera, algo que no le pudo arrebatar un remate de cabeza de Javi Guerra desde el punto de penalti. Era la primera vez que probaba a Joan García. La segunda fue gol.

Al regreso del vestuario, el banquillo local energizó el partido. Rafa Mir se convirtió en la compañía de Hugo Duro, incomodando mucho al Espanyol. A la carrera salió el murciano retando a toda la defensa y, cuando se quedó sin opciones, se apoyó en Rioja para que filtrara una asistencia a Javi Guerra, que llegaba al área como un torrente y cruzó a la red.

El empate hizo instalarse al Valencia en campo contrario, trenzando y buscando la victoria mientras Manolo González no encontraba cómo sacar a sus hombres del asedio. Al salvador lo tenía bajo los palos. En el minuto 79, voló Joan García de palo a palo para evitar que se colara por la escuadra un centro de Diego López peinado por Gayà donde cualquier portero no habría alcanzado. Ese muro ya no lo pudieron tumbar.

Marzo, el oscuro mes de las dos despedidas del Atlético: KO en Champions y una victoria en cuatro partidos de Liga

Marzo, el oscuro mes de las dos despedidas del Atlético: KO en Champions y una victoria en cuatro partidos de Liga

"Marzo, marceador, un día malo y otro peor". Así se resume el mes del Atlético de Madrid en el que el equipo dijo adiós a dos de las tres competiciones a las que aspiraba. Los colchoneros, campeones de invierno, se han desinflado en el momento más importante del curso, donde se dirimen los títulos. El entrenador, Diego Simeone, se sigue acordando del doble toque de Julián Álvarez en cada rueda de prensa, pero tampoco oculta la evidencia: "Dentro de la temporada hay momentos, buenos, malos y regulares. Hay que seguir compitiendo hasta el final".

El equipo está en un momento malo no, crítico. Además de la eliminación de la Champions y el recuerdo del penalti de Julián, en la segunda vuelta ha perdido 17 puntos de 30 posibles, cuatro de 12 en marzo, los mismos que dejó escapar en la primera mitad del curso. Con ese tanteo, los rojiblancos se quedan a nueve puntos de la cabeza y el golaverage perdido ante el FC Barcelona. "Los equipos de detrás ya se están acercando y nos alejamos de donde queremos", apuntó Jan Oblak tras el empate en Cornellá.

La Copa, este miércoles, es la gran esperanza rojiblanca para intentar conseguir un título esta temporada, aunque aún esté el Mundialito de Clubes en el horizonte. Pero la afronta, precisamente, contra un Barça que ha ganado sus últimos nueve encuentros ligueros, un récord de épocas de Pep Guardiola y Luis Enrique. Mal enemigo para agarrarse al flotador.

Nueve goles en seis partidos

Lejos queda aquella victoria sufrida ante el Athletic, al inicio de este fatídico marzo con gol de Julián. Fue un espejismo con truco, hasta cuatro palos golpearon Los Leones en ese duelo que se les escapó por la contundencia del argentino y la gran defensa rojiblanca, línea que ha naufragado en los últimos encuentros y con la que el equipo había conseguido agarrarse a la cabeza de la tabla, de la que ahora parece haberse despegado definitivamente.

El Barcelona abrió la brecha en la ida de la Copa, consiguiendo quebrar hasta en cuatro ocasiones la meta de Jan Oblak. Desde entonces otros nueve tantos han ido a parar a las redes rojiblancas en seis partidos. Siguen como el menos goleado de Primera con 23 goles, pero el segundo ya queda mucho más cerca, precisamente el Athletic con 24 y el Getafe cerraría el podio con 25.

Simeone, en el banquillo de Cornellà.

Simeone, en el banquillo de Cornellà.AFP

La fragilidad defensiva era algo que parecía de épocas pasadas, pero ha vuelto acompañada de falta de contundencia y de energía para afrontar el maratón de partidos que acumularon los rojiblancos desde la vuelta de Navidad, 18 encuentros en 10 semanas. Incluso Giuliano, un electrón con carga siempre positiva, ahorró carreras en Cornellà, fundido como venía de hacerse 8.000 kilómetros para jugar con Argentina.

Hay que destacar que parte del descalabro también ha venido por errores de concentración que han costado puntos. Vienen a la mente el planchazo y posterior cruzada de cables de Ángel Correa en Getafe, que terminó con su expulsión y la pérdida del argentino para los siguientes cinco partidos, y el penalti que hace Clement Lenglet ante el Espanyol. Un agarrón inocente, pero en la cara del árbitro, que concedió el empate al conjunto blanquiazul. En el Metropolitano este miércoles tocará limpiar la mente y, sobre todo, recuperar los resultados.