Todo lo que hay en juego en las últimas dos jornadas de Liga: la Europa League, el descenso y 380 millones de euros

Todo lo que hay en juego en las últimas dos jornadas de Liga: la Europa League, el descenso y 380 millones de euros

Podría parecer que en estas dos jornadas finales de Liga no hay nada en juego más allá de la última plaza para la Europa League y el tercer billete hacia Segunda División, pero muchos equipos se disputarán en los próximos 180 minutos algo clave para su futuro: dinero. Mucho dinero. Casi 400 millones de euros.

Vayamos por partes. A nivel competitivo, tenemos claro que el Real Madrid, como campeón, el Barcelona, el Girona y el Atlético participarán en la próxima Liga de Campeones, que el Athletic disputará la Europa League acompañado de Real Sociedad o Betis, que uno de estos dos últimos o el Villarreal irá a la Conference League y que Las Palmas, Rayo, Celta, Mallorca o Cádiz se unirán a Granada y Almería en LaLiga Hypermotion 2024-2025.

«Bueno, pero ese equipo no se juega nada», habrán escuchado estos días en las conversaciones sobre la lucha por el descenso o Europa. Mentira. Cada temporada, cada club recibe un porcentaje de los derechos audiovisuales de la competición según su posición en la tabla. Cuanto más arriba en la clasificación, más dinero. Por eso hasta el último segundo del último partido habrá algo en juego. Entonces, ¿todos los equipos se juegan algo? Bueno, hay uno que no.

El Madrid es el único equipo que tiene asegurado su puesto al final de la temporada. Nadie le puede coger y se llevará el 17% del 25% del total de los derechos audiovisuales. Hagamos las cuentas. La Liga aún no ha comunicado la cifra, pero el total de ingresos por televisión será relativamente similar a los 1.525 millones de euros de la 2022-2023. Cogiendo esta cantidad como referencia, la ley establece que un 25% se reparte según resultados deportivos, haciendo una media de las últimas cinco temporadas pero siempre con la última como factor diferencial. Ese 25% sería, aproximadamente, 381 millones de euros. Incluso un poco más cuando sea oficial. Rozando los 400.

Dinero por Europa

De esos 381, el primer clasificado se lleva el 17%: 64 millones que serán para la entidad de Florentino Pérez. El segundo, el 15%: 57. Una cifra necesaria para la maltrecha economía del Barcelona, obligado a sumar en estos dos duelos para confirmar su puesto. El tercero, el 13%: 49. El cuarto, el 11%: 41. El quinto, el 9%: 34. El sexto, el 7%: 26. El séptimo, el 5%: 19. El octavo, el 3,5%: 13. Y la cifra de millones sigue bajando según la posición: 11, 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3... Hasta llegar a los descendidos, que se llevarán dos, uno y 0,9 millones.

En general, hablamos de un baile de entre seis y ocho millones por puesto en la zona alta de la Liga y de un millón en la zona baja, por lo que cada punto cuenta en estas dos jornadas. Barça (79 puntos) y Girona (75) se disputan la segunda posición, que además da derecho a jugar la próxima Supercopa de España en Arabia Saudí, mientras que el Atlético (73) todavía puede alcanzar el tercer puesto. El Athletic (62) está acomodado en la quinta plaza, pero si pincha en los dos encuentros podría perder el puesto con la Real (57). Los de Imanol tienen un duelo clave este fin de semana ante el Betis (séptimo con 56) en el Villamarín. Ahí se jugarán la Europa League.

Por detrás, el Villarreal (51) espera una victoria txuri-urdin para tratar de dar caza a los béticos en la pelea por la Conference o asegurar el 8º puesto, que da 13 millones. El Valencia (48), descartado de la lucha europea, podría ascender una plaza o bajar hasta el décimo si pierde los dos y el Getafe gana ambos. Alavés, Sevilla (41) y Osasuna (41) se disputan los nueve millones de la undécima posición.

Más abajo, el gran drama del descenso. Las Palmas (38), Rayo (38), Celta (37) y Mallorca (36) quieren sentenciar del todo a un Cádiz (32) que se niega a morir después de su victoria en el Sánchez Pizjuán. Estos equipos se juegan los seis millones del 14º puesto, al que todos podrían llegar, pero nadie quiere caer al infierno, eso es lo más importante. El Cádiz-Las Palmas de esta tarde será clave, pieza central de esta jornada con horario unificado, todos a las siete de la tarde.

Una victoria canaria o un empate sentencia a los andaluces. No hay más cuentas. Pero un triunfo local pondría todo patas arriba y obligaría a Rayo, Celta y Mallorca a puntuar ante Barça, Granada y Almería, sus duelos de hoy. Los dos andaluces son los últimos de la clasificación separados por cuatro puntos, por lo que pelean por evitar el farolillo rojo y por rascar algunos miles de euros más en su regreso a Segunda División.

En caso de empate a puntos, el Mallorca es quien mejor lo tiene. Gana el average a Rayo, Celta y Las Palmas y lo tiene empatado con el Cádiz. El Celta le gana a Las Palmas y Las Palmas al Rayo, pero está todo condicionado a lo que suceda en unas horas en el Mirandilla.

El Valencia se resguarda en Mamardashvili y sella al Rayo el billete de la salvación en Mestalla

Actualizado Domingo, 12 mayo 2024 - 20:48

Giorgi Mamardashvili salió coreado de Mestalla. La vida sin él bajo el arco que se dibuja para la próxima temporada se antoja más oscura y la grada, empeñada en su protesta contra esta política de empequeñecimiento continuo de Peter Lim, ya la imagina. El Valencia se resguardó tras el guardameta georgiano, una vez más, para proteger un empate ante el Rayo que sabe a muy poco en este final de temporada al que llega agotado. No le alcanzó para doblegar a los voluntariosos vallecanos que, si bien tuvieron claras opciones, se van con medio billete a la salvación sellado. [Narración y estadísticas]

Vive la parroquia valencianista una realidad adelantada a su tiempo, una visión de lo que espera tras otro verano de poda hasta dejar al equipo en los esquejes. Por más que Baraja aplique su magia, ya no hay más en Paterna a lo que mirar y Lim no se va a echar la mano al bolsillo. El valencianismo soñó con Europa, la plantilla lo hizo, pero nadie más.

El despertador lo hizo sonar el Betis y, desde entonces, al Valencia se le atragantan los partidos. Ante el Rayo fue uno más. Se pudo ver por delante en el arranque gracias al error de Mumin, que convirtió un despeje en un tiro ajustado al palo de Dimitrievski, y a un remate de Peter Federico modo de calentamiento, pero no estuvo cómodo. Espeso y precipitado, le costó mandar en el juego y dibujar el ataque ante un Rayo que, lejos de optar por protegerse, estiró el campo todo lo que pudo para evitar que corriera.

Álvaro, Camello y Trejo amenazaban cada salida de balón que sólo es capaz de ejecutar Mosquera con dificultades para encontrar a dos agotados Pepelu y Javi Guerra. El sello de Baraja en este Valencia pasa por la capacidad de sorprender con transiciones rápidas, pero las piernas pesan ya mucho. Con orden, el Rayo las evitaba a la espera de ir creciendo conforme el duelo madurara. Necesitaban los madrileños sumar en Mestalla para no ver al Cádiz pisándole los talones.

El Valencia se encomendaba a Peter Federico. Fue su único y mejor argumento durante muchos, demasiados, momentos. Canós iba y venía de la orilla izquierda a la frontal, desde donde tuvo algún golpeo que acabó en la grada. Pero era el carril del joven dominicano, emparejado con el Pacha Espino, por donde los valencianistas pisaban el área vallecana. Y allí morían.

Con este rival romo, el Rayo encontró sus momentos, muy claros. Probó primero Álvaro a los 20 minutos con un disparo demasiado cruzado que rozó el palo y después Camello con una bella volea de primeras que salvó la milagrosa mano de Mamardashvili. El georgiano volvió a demostrar por qué es un portero que suma puntos.

Ante el susto quisieron espabilar los locales, a los que le pesan tres derrotas que han colocado plomo en sus alas cuando quería volar a Europa, aunque la voluntad no fue suficiente. Hacía falta más que lanzar a Peter Federico, recién llegado a Primera, contra todos y de todas las formas posibles. Primero se coló hasta el lateral del área pequeña y probó con un disparo la habilidad de Dimitrievski, sin reparar en que Hugo Duro esperaba solo en el punto de penalti. Después, al filo del descanso, Javi Guerra lo buscó para que asistiera a Canós en otro disparo que salvó el meta macedonio.

Los dos entrenadores buscaron sacudir el partido tras el descanso. Iñigo Pérez buscó a Isi Palazón y Baraja aumentar la carga en ataque con Yaremchuk. Del ucraniano fue a mejor y más grosera ocasión del partido errando a puerta vacía el remate de un preciso centro de Thierry Correia. Pero su presencia en el campo ya complicó al Rayo, que mandó otra vez a su portero a atajar un cabezazo de Duro en el segundo palo en un saque de falta.

No se sostuvo el empuje valencianista por más que Mestalla lo alentaba.Tuvo que aparecer Mamardashvili. Primero le rebañó a pelota de los pies a Álvaro, después evitó el remate de Camello y tocó con la punta de los dedos otro de Unai López. Quiso dar respuesta Yaremchuk con un testarazo, pero no había fuerzas para más.