La fiscalía pide dos años y medio de cárcel para Raúl Asencio

La fiscalía pide dos años y medio de cárcel para Raúl Asencio

Actualizado Viernes, 1 agosto 2025 - 20:52

La fiscalía solicita dos años y medio de cárcel para Raúl Asencio, futbolista del Real Madrid, al atribuirle dos delitos contra la intimidad de las dos mujeres que participaron en un encuentro sexual consentido. A los otros tres futbolistas implicados, según informa la cadena Ser, les adjudica otro delito de distribución de pornografía infantil, al ser menor de edad una de las víctimas.

El proceso penal, puesto en marcha el pasado mayo en un juzgado de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), se inició contra Asencio y otros tres canteranos del Real Madrid (Andrés García, Ferrán Ruiz y Juan Rodríguez) por grabar imágenes sexuales de dos mujeres, una de ellas menor, y difundirlas sin su consentimiento.

El escrito del fiscal detalla que García, Ruiz y Rodríguez mantuvieron relaciones sexuales consentidas con dos chicas en el reservado de un hotel situado al sur de Gran Canaria.

15 de junio de 2023

Asencio no participó en el citado encuentro sexual, aunque sí quiso el vídeo para mostrárselo a un amigo. Inmediatamente después borró su contenido. No obstante, la fiscalía cree que esta conducta no debe quedar impune, aunque no tenga la misma intensidad que la solicitada para los otros tres acusados.

Los hechos sucedieron el 15 de junio de 2023 y las presuntas víctimas, de 16 y 18 años en aquel momento, sufren sintomatología postraumática, según la resolución judicial.

El pasado 15 de mayo, Asencio emitió un comunicado donde defendía su inocencia. "No he participado en ningún comportamiento atentatorio contra la libertad sexual de ninguna mujer, y mucho menos de menores de edad", argumentaba en su escrito.

Del debut, al Mundial de clubes

Tras su debut en el primer equipo el pasado 9 de noviembre, durante un partido ante Osasuna en el Bernabéu, Asencio se consolidó como un pilar defensivo para Carlo Ancelotti. A lo largo del curso disputó 46 partidos en seis competiciones, formando pareja en el eje de la zaga junto a Antonio Rüdiger.

Sin embargo, tras aquel prometedor comienzo, su rendimiento comenzó a caer con el avance de la temporada. Durante el pasado Mundial de clubes, Asencio protagonizó dos clamorosos errores ante Pachuca y PSG. El primero, ante Salomón Rondón, le costó la roja directa en el minuto 11. Frente el vigente campeón de la Champions, el central se despistó en el minuto 9, dejando en bandeja el 2-0 a Ousmane Dembélé.

Guardiola se queda solo: con la marcha de Begiristain asume sin su gran aliado el mayor desafío desde que llegó al Manchester City

Guardiola se queda solo: con la marcha de Begiristain asume sin su gran aliado el mayor desafío desde que llegó al Manchester City

Poco después de abandonar el Sporting de Lisboa, el pasado febrero, Hugo Viana ya se rodaba al lado de Tixiki Begiristain, a quien releva definitivamente como director deportivo del Manchester City. El guipuzcoano había anunciado su marcha en octubre de 2024 y su club pagó la correspondiente cláusula por Silva, que llega en un período delicado para los de Pep Guardiola. La eliminación en cuartos de final del Mundial de Clubes frente al Al Hilal fue el remate de un curso nefasto, en el que no consiguió título alguno y a duras penas logró plaza en la próxima edición de la Liga de Campeones.

El adiós de Begiristain se hizo efectivo con el final de julio y el término de su contrato, después de 13 años en los que ejerció una notable influencia en la transformación del City. Bajo su responsabilidad llegaron 21 títulos: una Liga de Campeones, siete Premiers, dos Copas de Inglaterra, una Supercopa y un Mundial de Clubes en su antiguo formato. Ex jugador de la Real Sociedad y del Barcelona, distinguido siempre por su clarividencia y exquisitez, también fue director deportivo en el equipo catalán.

Allí coincidió como futbolista con Pep Guardiola, en el inicio de una relación estrecha con los años. Ferran Soriano, director ejecutivo del City, el hombre que hizo efectiva su contratación por el equipo británico, completa una terna determinante en la explosión de un club tradicionalmente opacado por el brillo y el peso histórico del Manchester United.

Homenaje en el derbi

Sensible a cuanto ha representado en la entidad, el City rendirá homenaje a Begiristain precisamente en el derbi de la Premier, que se disputará el 14 de septiembre en el Etihad. «Todos en el Manchester City queremos agradecer a Txiki por todo lo que ha logrado durante su etapa en el Club, y esperamos con entusiasmo rendir homenaje a su extraordinaria contribución el próximo mes de septiembre», expresó el club a través de un comunicado.

City Studios, la productora de televisión, estrenará A farewell to Txiki [Una despedida a Txiki], documental donde se le rinde un generoso tributo. «Es uno de los mejores de la historia en su puesto», afirma Rodri en esta película donde se traza su trayectoria desde los inicios como futbolista. «Se va una parte de mí», lamenta Pep Guardiola, quien le reconoce su decisiva infuencia para haberse convertido en entrenador. «El desafío era encontrar una identidad», afirma Begiristain, de 60 años, a quien se puede ver también reunido con Guardiola y Soriano, además de en la firma del contrato de Eric Haaland.

Guardiola, que amplió su contrato hasta junio de 2026, se enfrenta a la etapa más difícil en la que será su décima temporada en el banquillo del City. La influencia de Viana, el relevo de Txiki, ya quedó patente en los fichajes de Nico González, Vitor Reis y Marmoush, tres de los futbolistas que forman parte de la acelerada reconstrucción del equipo.

Kevin de Bruyne, eje del equipo hasta el inicio de su declinar el pasado curso y uno de los valiosos fichajes de Begiristain, se fue al Nápoles, pero a Jack Grealish, por el que el City pagó 117 millones de euros en 2021, aún se le busca destino. Apuesta personal de Guardiola, el zurdo no viajó al Mundial de Clubes como consecuencia de su progresiva pérdida de protagonismo y se ha convertido en un problema serio. Cobra 18 millones de euros por temporada, tiene contrato hasta 2027, y será difícil encontrarle un destino donde asuman tan cuantiosa ficha. La opción más plausible a fecha de hoy sería una cesión al Everton.

Los contrastes del Mundial de clubes: contrato de televisión "revolucionario", de 3.000 a 70.000 espectadores y audiencias lejos del fútbol de selecciones

Los contrastes del Mundial de clubes: contrato de televisión “revolucionario”, de 3.000 a 70.000 espectadores y audiencias lejos del fútbol de selecciones

El Mundial de clubes puso el domingo punto y final a su primera gran edición, tan revolucionaria como criticada. El Supermundial, nunca más Mundialito, terminó algo lejos de los datos del último Mundial de Qatar o de la Eurocopa, confirmando que el fútbol de selecciones sigue generando una pasión global imposible de igualar por los clubes, pero sentó las bases, eso sí, de un torneo que parece haber llegado para quedarse.

«Hemos generado ingresos de más de 2.000 millones. 31 millones por partido. No hay otra competición de clubes que se acerque a eso», clamaba Gianni Infantino en un desayuno con la prensa en la Torre Trump antes de la final, elogiando su idea y situándose de nuevo en la trinchera contra la UEFA, la verdadera y constante guerra del fútbol mundial. «La gente tiene que aceptar que el fútbol es nacional, continental e internacional y cada uno tiene su lugar en el calendario», insistió. Mensaje claro, sencillo y directo. Este Mundial es la 'Superliga' de la FIFA.

En lo deportivo, el torneo ha celebrado más de tres goles por partido y ha tenido decepciones (Atlético o Manchester City) y sorpresas (Fluminense o Al Hilal). Lo normal. Y en la grada ha sido un Mundial de contrastes. La media de espectadores rozará los 45.000 y de ocupación el 60%, viviendo alguna situación incómoda en la fase de grupos, como los 3.412 aficionados que acudieron al Mamelodi-Ulsan en Orlando, otras de éxtasis futbolístico con los fans sudamericanos, grandes agitadores, y con el Madrid, equipo con mayor seguimiento; y creciendo en la fase final con los encuentros celebrados en los estadios colosos de Philadelphia, Atlanta y especialmente el MetLife de Nueva Jersey.

"Gratis para todo el mundo"

Desde cuartos de final, y quitando el Fluminense-Al Hilal (43.000), la media de espectadores en los estadios ha sido de 70.800 aficionados, con 77.452 en el PSG-Madrid y 81.000 en la final, rozando el lleno, casi imposible, pero eso a la FIFA le da igual, aunque se hayan visto huecos en la grada durante el torneo. «Prefiero 40.000 personas en un estadio de 80.000 que 30.000 en uno de 30.000», explicó Infantino, sacando pecho de los 80.000 del PSG-Atlético del Rose Bowl: «Ninguna liga de clubes reúne a más de 40.000 en todos los partidos, sólo la Premier».

En la Eurocopa de Alemania, por ejemplo, la media del torneo fue de 51.939, pero los estadios también eran más pequeños. La final de Berlín entre España e Inglaterra congregó a 65.600 en un estadio con capacidad para 74.000 y el encuentro con más aficionados fue el Países Bajos - Turquía de cuartos (70.091). En Qatar, la asistencia media fue de 53.191 con los 89.000 de Lusail como hervidero en los últimos partidos.

Es decir, el Mundial de clubes ha estado por debajo en el promedio general de asistencia, pero ha peleado en su fase final. Otra cosa son las televisiones. «Decían que no tendríamos acuerdo de televisión y finalmente conseguimos uno revolucionario con DAZN, ofreciendo el fútbol gratis para todo el mundo», declaró Infantino. En España, además de DAZN, Telecinco ha dado el partido más importante de cada día y las cifras, dominadoras de su franja, han quedado lejos de los torneos de selecciones o de los clásicos entre Madrid y Barça.

Cole Palmer, con el trofeo del Mundial en el MetLife Stadium.

Cole Palmer, con el trofeo del Mundial en el MetLife Stadium.AFP

Los partidos del Madrid han tenido una audiencia media de 3,4 millones y un 31% de share, mientras que los de la selección en Alemania se fueron hasta los 8,9 y 63,3%, la final de última Copa a 8,7 y 59% y la final de la Supercopa a 6,5 y 49,8%. Todo en abierto. Los blancos venden, pero no tanto como cuando se enfrentan a su eterno rival ni como la selección en un torneo grande. Suena lógico. El Mundial de clubes, eso sí, mejora en audiencia a la Intercontinental (1,9 y 22% ante Pachuca en abierto) y supera por poco al último 'Mundialito' madridista, ganado ante el Al Hilal a principios de 2023 (3,3 millones y 25%). También supera a la final de la Champions: 2.957.000 espectadores con un 28,3% de share para el Chelsea - PSG frente al 2.641.000 y el 26,3% del PSG - Inter.

En el césped, mucho debate con el calor y las tormentas, «pero en el 94 también jugábamos así y no pasada nada», clamaban este fin de semana Hristo Stoichkov y Roberto Baggio. «En los Juegos de París también se jugaba durante el día», se defendía Infantino, que recordó que en 2026 cinco de los 16 estadios tendrán techo.

De los 1.000 millones de premio, el PSG y el Chelsea se llevan más de 100 cada uno y el Madrid 74 por sus semifinales, un bote más grande que el que reparte la Champions por más partidos. «Dicen que perdíamos dinero o que nos quedábamos con algo. No. Todo se ha distribuido. Ya es la competición de clubes más valiosa del mundo», insiste Infantino en otro mensaje hacia la UEFA de Ceferin. «La era dorada del fútbol de clubes ha comenzado», finalizó.

Luis Enrique asegura que quería "separar a los jugadores" en la tangana del Chelsea - PSG: "Soy tonto. Me empuja, le toco y se tira..."

Luis Enrique asegura que quería “separar a los jugadores” en la tangana del Chelsea – PSG: “Soy tonto. Me empuja, le toco y se tira…”

La final del Mundial de clubes tuvo de todo: goles, una sorpresa en el ganador final, una pelea en los últimos minutos del duelo con Luis Enrique como protagonistas e incluso a Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, de pie en el podio, impasible al lado de Reece James justo cuando el capitán del Chelsea se disponía a levantar la copa del mundo.

"No sabía que iba a estar con nosotros al levantar el trofeo y me sentí un poco confundido", admitió en rueda de prensa Cole Palmer, MVP de la final tras anotar dos goles y dar el pase del tercero, obra de Joao Pedro. La cara del mediapunta del Chelsea en el altar del centro del campo, con el mandatario norteamericano delante, era un poema. "¿Qué está haciendo? ¿Por qué?", le repetía a Reece James sobre la presencia de Trump, que le tapaba en la imagen. El presidente se retiró del primer plano una vez que James levantó el trofeo y los 'blues' pudieron acercarse todavía más al primer plano.

Trump y Palmer fueron la nota cómica de un último tramo de final con bastante polémica. La expulsión de Joao Neves por tirar del pelo a Cucurella y la desesperación del PSG por no conseguir acercarse en el marcador derivó en unos minutos finales de guerra: patadas, agarrones, golpes... Y tras el pitido del árbitro, una tangana que obligó a los dos entrenadores, Luis Enrique y Enzo Maresca, a saltar al campo a tratar de detener a sus futbolistas, muy enfadados unos con otros.

Donnarumma, Nuno Mendes, Joao Pedro y Colwill fueron los más encendidos de ambos equipos, y el delantero brasileño del Chelsea terminó enfrentándose con Luis Enrique. El técnico español se acercó a él y a Donnarumma, que estaban discutiendo, y tras varios agarrones terminó propinándole un manotazo al joven atacante de 23 años, que acabó en el suelo.

Después de unos segundos y tras la intervención de Maresca, que empujó a sus futbolistas hacia uno de los fondos del campo, la tangana finalizó. Ambos equipos esperaron durante 25 minutos en el césped a que Trump bajara desde el palco y el pulso se enfrió, con Luis Enrique dando su versión de los hechos a sus ayudantes. "Soy tonto, está así parado, me empuja, le toco y se tira", les explicó, según captaron las cámaras de DAZN.

Más tarde, en rueda de prensa, el asturiano, sin pedir disculpas, reflexionaba todavía más por la acción. "Voy a hablar en castellano para expresarme mejor", le pidió al periodista francés. "Al final del partido hay una situación totalmente evitable por parte de todos. Mi objetivo y mi intención, como siempre, es intentar separar a los jugadores para que no haya más problemas. Es una situación evitable, hay mucha tensión, mucha presión, y a partir de ahí hay una serie de empujones por parte de mucha gente que debemos intentar evitar entre todos. No debería volver a ocurrir. Mi intención, como siempre, es evitar que cualquier situación vaya a mayores", explicó ante los medios.

Ante la insistencia de los medios, el español recalcó que "he visto a Maresca recibir empujones y nuestra intención es separar jugadores". "Yo ya sé qué momentos de tensión hay ahí y es una situación que deberíamos evitar. Creo que no es lo mejor. No debo añadir nada más", concluyó sobre el tema, aunque sí quiso dejar claro que "aquí no hay perdedores".

"Un subcampeón, que es diferente. Perdedor es el que se rinde, el que no se levanta. Aquí, en el deporte de alto nivel no hay perdedores", aseguró, y centró sus comentarios en "los que me conocen". "Se sabe en los momentos delicados quién está a tu lado y quién no. Yo desde pequeñito, puedo caer mejor o peor, pero tengo la suerte de caer muy bien a todas las personas que me conocen. No sé si estoy siendo demasiado egocéntrico, pero lo digo, no pasa nada", declaró.

Al-Khelaifi: "El entrenador más caballeroso"

A unos metros, Maresca y Joao Pedro trataban de no centrar el foco en la acción de Luis Enrique y sí en la victoria de su equipo. "Cuando el árbitro pitó fui a saludar a Luis, vi que se montó algo pero no sé lo que pasó", explicó el entrenador italiano. "El final es lo normal en un gran partido, dos equipos que quieren ganar y pasan estas cosas", dijo el delantero brasileño.

Quien sí tuvo palabras para Luis Enrique fue Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG, que quiso salir a defender a su técnico y apareció en zona mixta antes que cualquier de sus futbolistas. El catarí elogió "la caballerosidad" del asturiano en una temporada "excepcional" para el equipo, que ha levantado liga, copa y Champions. "Creo que tenemos al entrenador más disciplinado y caballeroso del mundo. Nunca hará nada en contra de nadie. Y luego conocemos a los jugadores, lo ataca antes, él intentó separar a los jugadores y él le empuja. Creo que hay que tener respeto por el entrenador", comentó sobre el lance entre Joao Pedro y Luis Enrique.

Posible sanción

La acción podría tener consecuencias para Luis Enrique dependiendo de la decisión de FIFA. Las tarjetas amarillas y rojas quedan en nada cuando el torneo llega a su fin, pero la organización de Infantino puede imponer castigos por tiempo en el caso de las agresiones. La FIFA estudiará las imágenes y determinará si castiga o no al asturiano, que volverá a dirigir al equipo el próximo 13 de agosto en la Supercopa de Europa contra el Tottenham.

En su momento, Jose Mourinho fue sancionado con dos partidos por meter el dedo en el ojo a Tito Vilanova durante un clásico disputado en el Camp Nou. Y José María Giménez, central del Atlético, fue sancionado por FIFA con tres partidos tras los incidentes entre los jugadores de la selección de Uruguay y los aficionados colombianos tras la disputa de un encuentro entre ambos combinados nacionales.

Palmer y el Chelsea hacen humano al PSG en una final del Mundial que termina con manotazo de Luis Enrique a Joao Pedro

Palmer y el Chelsea hacen humano al PSG en una final del Mundial que termina con manotazo de Luis Enrique a Joao Pedro

Todos los artículos que el periodismo mundial tenía preparados sobre la superioridad del PSG en esta temporada futbolística terminaron en la basura al descanso de la final del Mundial de clubes por culpa de la zurda de Cole Palmer. El inglés hizo suyo el MetLife Stadium de Nueva Jersey y se sacudió el frío dos veces en un celebración ya icónica para los adolescentes que aman el balón. Dos veces amagó sobre la defensa del PSG y dos veces ejecutó a los de Luis Enrique. En la tercera, prefirió asistir con finura a Joao Pedro para sentenciar al campeón de Europa antes del intermedio. El final tuvo de todo, incluida una tangana en la que el técnico asturiano propinó un manotazo a Joao Pedro. [Narración y estadísticas (3-0)]

El PSG aterrizaba en el domingo neoyorquino con el protagonismo merecido tras el imponente 4-0 al Real Madrid. Un resultado que ahora, superada ya la final, habla todavía peor del nivel actual del conjunto blanco, camino de una necesaria reconstrucción futbolística y emocional. Sobre el césped, Luis Enrique repitió el once de la semifinal imaginando un escenario similar, pero Enzo Maresca, exjugador del Sevilla y ahora técnico blue, le tendió una trampa física que no pudo superar.

El italiano, que este año ganó la Conference League contra el Betis y terminó cuarto en la Premier, metió a Reece James, lateral derecho, en el centro del campo para asentar el músculo de su equipo, rodeado del ecuatoriano Moisés Caicedo, imperial, y Enzo Fernández. Atrás, un muro físico con Gusto, Chalobah, Colwill y Cucurella. Arriba, Cole Palmer, liberado en defensa y en ataque, conectando con Neto y Joao Pedro, implacables e incansables en la presión.

El Chelsea demostró que el PSG, un equipo estelar este año, es humano, y mostró al Madrid el camino a seguir en el futuro a corto plazo si quiere competir de nuevo en el fútbol continental. Agobió a Beraldo en salida, ahogó a Vitinha y Neves, motores técnicos de los franceses, robó rápido el balón e hizo correr a los galos. No quiso amasar la posesión, sino ser vertical, ya sea en largo o en corto, para evitar la presión alta del PSG. Su seña de identidad. Así ganó.

Palmer estuvo a punto de abrir el marcador en el minuto siete y Doué tuvo el gol parisino en dos ocasiones en los primeros quince minutos. El duelo era físico, más de duelos individuales que de táctica, y los puñetazos volaban sin miedo al golpe.

En el 21, Nuno Mendes falló en un choque con Malo Gusto en un balón largo a su espalda, el lateral 'blue' se plantó en el área, cedió a Palmer tras intentar el disparo y el inglés, libre de marca ante la pasividad del mediocampo del PSG, definió con finura al lado derecho de Donnarumma. Éxtasis en el MetLife Stadium, teñido de azul en las gradas y con Donald Trump en el palco, sentado a la derecha de Gianni Infantino.

No se quedó ahí Palmer. En el 29, Enzo le encontró a la espalda de la zona izquierda del PSG, sin Nuno Mendes, perdido en el ataque. Vitinha llegó al corte, pero Palmer amagó el pase, se internó en el área, volvió a amagar y desde el mismo lugar del 1-0 anotó ante Donnarumma. Su zurda sentenció el Mundial.

Demasiados errores en un PSG casi irreconocible, con Dembélé desaparecido, con Vitinha, Fabián y Neves incapaces de hacerse con el control y con Hakimi y Mendes sin ser lo superiores que habían sido en el torneo.

A partir del segundo tanto, el Chelsea dio un lógico paso atrás y apuntó todavía más a su plan inicial: bloque fuerte en defensa y contraataques rápidos al recuperar. En el 42, encontraron oro de nuevo. Palmer rompió líneas, los mediocentros no llegaron a su marca y el inglés filtró en la frontal para Joao Pedro, que definió con una vaselina sensacional.

Los vestuarios aceleraron al PSG, necesitado de un gol tempranero para meterse en el partido. Lo intentó, siempre con Vitinha como timón, pero se encontró con Robert Sánchez. El español voló en varias ocasiones ante Kvaratskhelia, Dembélé y Vitinha para evitar el primer tanto francés y Luis Enrique comenzó a agitar su ataque. Entró Barcola por el georgiano y los galos apretaron todavía más la meta londinense, pero Sánchez se hizo gigante ante su ataque.

La desesperación del PSG se hizo latente en el tramo final, más emocional que futbolístico. El partido comenzó a tener de todo menos juego. Pérdidas de tiempo, conatos de peleas, alguna agresión... Joao Neves terminó expulsado por tirar del pelo a Cucurella y tras el pitido final ambas plantillas se enzarzaron en una bronca con Donnarumma, Nuno Mendes, Joao Pedro y Colwill como protagonistas y que terminó con el brasileño en el suelo tras un manotazo de Luis Enrique.

Todo ante la atenta mirada de Trump, que entregó el primer Mundial de clubes al Chelsea. Muchos millones a su bolsillo y un título para ser rey del fútbol mundial durante los próximos cuatro años.

Vitinha y Enzo, los cerebros del PSG y el Chelsea en el Mundial y sueños prohibidos del Madrid

Vitinha y Enzo, los cerebros del PSG y el Chelsea en el Mundial y sueños prohibidos del Madrid

Vitinha y Enzo Fernández han vivido caminos paralelos hasta convertirse en dos de los mejores centrocampistas del planeta. Nacidos en el 2000 y 2001, el portugués, de 25 años, y el argentino, de 24, son los cerebros de PSG y Chelsea, que hoy se cruzan en la final del Mundial de clubes. Aterrizan en el MetLife Stadium de Nueva Jersey maduros a nivel futbolístico y mental, consagrados en la elite y con los ojos de todo el continente sobre sus pies, incluidos los del Real Madrid, en cuya lista de sueños casi prohibidos están los dos.

La vida de estos mediocentros cambió por completo en el verano de 2022. Vitinha, que había destacado durante unos meses en el Porto después de una cesión poco fructífera en el Wolverhampton, firmó con el PSG a cambio de 41 millones de euros. Enzo, por su parte, dejó River Plate y fichó por el Benfica en ese mismo momento. En su caso, 10 millones mas ocho en variables que se quedaron cortos cuando explotó con la selección argentina en el Mundial de Qatar.

Fernández se convirtió en el faro de la albiceleste desde su debut, disputó siete partidos y fue clave en la conquista del torneo. A partir de ahí, toda Europa fue a por él. La subasta, en la que también entró el Madrid, terminó cuando el Chelsea puso sobre la mesa los 121 millones de su cláusula de rescisión. Era enero de 2023, apenas seis meses después de su llegada al Benfica, y el club lisboeta se llenó los bolsillos con más de 100 millones de euros de beneficio por él. Una ganga.

Los 'blues' lo tuvieron claro desde el principio y a pesar de que el argentino veía con muy buenos ojos la opción del Madrid, la oferta económica de los británicos era demasiado superior. Además, en Stamford Bridge iba a ser capitán general y en el Santiago Bernabéu todavía estaban dando sus últimos pases Kroos y Modric, mientras la directiva blanca trazaba las últimas negociaciones por Jude Bellingham, elegido finalmente como el centrocampista en el que invertir esa temporada.

Ahora, con Kroos retirado y Modric fuera del club, el Madrid, y especialmente Xabi Alonso, insiste en la necesidad de encontrar un cerebro para su centro del campo. Confían en Tchouaméni, Camavinga y Fede Valverde, pero llevan semanas peinando el mercado para encontrar a un mediocentro de técnica y visión que lidere el juego del equipo.

Las opciones del Madrid

Sonó Stiller, del Stuttgart, pero en Chamartín saben que esa sería una apuesta de acompañamiento, no alguien indiscutible. Serviría, pero los blancos siempre van a por octas mayores. La caza mayor sería un perfil como el de Enzo o Vitinha, y de esos hay pocos en el mercado. Rodri en el City, Mac Allister en el Liverpool, Barella en el Inter... Los equipos dominadores de los últimos años tienen en sus filas mediocentros precisos. Eso busca el Madrid, asentado su éxito de la última década sobre los pies de Kroos y Modric. La idea sigue siendo la misma.

Pero en el mercado de hoy en día aspirar a arrebatarle un futbolista así a PSG, Chelsea, Liverpool o Manchester City es un sueño casi imposible. Enzo Fernández tiene contrato hasta 2032 y es el capitán de los 'blues' tras una temporada sensacional, en la que ha marcado siete goles y ha dado 13 asistencias.

Mientras, Vitinha ha dado un paso adelante desde la llegada de Luis Enrique al banquillo del PSG. En su primer año en París coincidió con Ramos, Messi, Neymar y Mbappé y fue creciendo poco a poco hasta asumir por completo el mando del centro del campo el curso pasado.

El hombre que perdió la final del Europeo sub'19 contra España y la final del Europeo sub'21 contra Alemania en 2019 y 2021, siendo en ambos estrella de la selección portuguesa y del torneo, es ahora, para muchos, el mejor mediocentro del mundo. El único que supera el 95% de acierto en pases verticales y aceleraciones entre líneas. Puede romper la presión rival con y sin balón, algo clave para Luis Enrique.

«No veo a un jugador mejor en su posición en ningún equipo del mundo. Es perfecto para mí. No pierde el balón, se mueve entre líneas, se desmarca... Es único. Fuerte físicamente y con una mentalidad impresionante», ha dicho el técnico estos días en Estados Unidos.

En el caso de Vitinha, representado por Jorge Mendes, su contrato está firmado hasta 2029 y al jugar en Francia no tiene cláusula de rescisión, así que es un sueño todavía más imposible que el de Enzo para el Madrid. Con Al Khelaifi al otro lado del teléfono, la operación ni se plantea en Chamartín a pesar de que se comparte el gusto por el futbolista portugués.

Bajo su mando, el PSG va camino de completar la mejor temporada de su historia. Ha ganado la Liga francesa, la Copa y la Champions, esta última venciendo por 5-0 al Inter de Milán en la final, y está a un paso de levantar el primer gran Mundial de clubes. Todo sobre los pies de Vitinha, candidato también al Balón de Oro de esta temporada al haber conseguido también la Liga de Naciones con Portugal. «Sin duda, es un jugador esencial para que el PSG lo haya ganado todo. El estilo y la efectividad de Vitinha merecen el Balón de Oro», dijo Roberto Martínez, seleccionador portugués. Esta tarde, lucha mundial en Nueva York.

Luis Enrique: “No soy una estrella. Acertaba más cuando perdía y me criticabais a muerte”

Actualizado Sábado, 12 julio 2025 - 02:47

Luis Enrique está a un paso de ganar el Mundial de clubes con el PSG, guinda extraordinaria a una temporada sensacional, en la que el conjunto parisino ha levantado la Ligue 1, la Copa de Francia y la Champions League, venciendo con contundencia al Inter de Milán en la final (5-0). Tras el 4-0 ante el Real Madrid en semifinales, el entrenador asturiano admite que "no soy una estrella" y que "acertaba más cuando perdía y me criticabais a muerte".

"Acertaba más cuando perdía y me criticabais a muerte. Ahora como ganamos creéis que lo hago todo bien y no, sigo cometiendo muchos errores, me equivoco infinidad de veces... Pero como lo que se ve es el resultado, parece que lo hago todo bien. No. Lo hacía mucho mejor cuando perdíamos", respondió contundente el entrenador, orgulloso de una temporada "extraordinaria".

Para saber más

El técnico español ha conseguido olvidar a las antiguas estrellas del PSG, desde Ibrahimovic a Mbappé pasando por Neymar o Messi. "Hay que ser un equipo con once estrellas, no con una. Ese es el fútbol y el objetivo que tenemos. No queremos sólo una, queremos once, trece, quince... Que la verdadera estrella sea el equipo. Eso lo representa nuestro club. Volveremos a perder, seguro. Queremos estrellas, pero al servicio del equipo", aseguró, sin dar nombres pero deslizando de nuevo la importancia del bloque.

Aún así, el protagonismo del grupo francés se lo lleva el propio Luis Enrique, estrella, para muchos, del PSG. "Yo de estrella tengo cero... Me gusta el trabajo que hago. Disfruto de mi carrera especialmente en los momentos delicados. Cuando no van bien las cosas, me siento mejor. Es bonito cuando todo funciona porque lo mejor de ganar es hacer feliz a las personas que nos siguen. Pero he estado mucho mejor cuando se me ha criticado que cuando se me ha elogiado", volvió a insistir.

Cuestionado sobre la calidad de su equipo y si es la mejor temporada de su vida, el asturiano recordó al Manchester City de Pep Guardiola. "Los elogios vienen si ganamos. El mejor equipo de la última década ha sido el Manchester City de Pep Guardiola, pierden diez partidos y ya los matan. Sigue siendo el mejor entrenador y sigue siendo un equipo increíble, pero esta es la alta competición, lo entendemos.

Sobre el Balón de Oro, volvió a repetir que "no soy mucho de premios individuales", pero destacó la temporada de Ousmane Dembélé. "El equipo está por encima de las individualidades. Sin ninguna duda Ousmane ha sido el mejor de la temporada por goles, asistencias, pero sobre todo porque el trabajo, que ha sido lo que ha hecho que el PSG conquiste todos los títulos en los que ha participado hasta ahora. Esa debe ser la condición para que un jugador sea premiado de manera individual. Ahí sí lo tengo claro".

Gareth Bale: “He amado el fútbol desde niño, pero ha estado bien salirme un poco. No lo echo de menos”

Actualizado Sábado, 12 julio 2025 - 00:26

Gareth Bale, ganador de cinco Ligas de Campeones con el Real Madrid, autor de un gol en la final de Lisboa y otro de chilena en la de Kiev, se alejó del fútbol tras su retirada en 2022, con 33 años, y ha vuelto ahora como comentarista del Mundial de clubes en DAZN. Un tiempo sin balón que, admite en una charla con EL MUNDO en Nueva York, "ha estado genial". El galés, en su primera entrevista en años con un medio español, se sienta a hablar de fútbol, de táctica, del calendario, del PSG, de Xabi Alonso y de su Madrid, del que sigue siendo fan.

¿Qué le está pareciendo el Mundial de clubes?
Creo que está siendo un gran torneo. Al principio la gente no estaba del todo segura sobre ello, pero ahora que estamos en las últimas fases se puede ver mucho más entusiasmo. Lo vimos en la semifinal entre el PSG y el Real Madrid, que fue un gran partido, y tenemos ahora una final muy interesante entre el PSG y el Chelsea.
Está usted comentando el torneo en DAZN. ¿Le gusta? ¿Se imaginaba esto cuando jugaba?
Lo estoy disfrutando. Creo que no soy un comentarista como tal, simplemente doy mi opinión. Y lo disfruto. Está bien volver un poco al fútbol después de varios años alejado y es una buena forma de hacerlo. Disfruto viendo los partidos y dando mis opiniones.
¿Echa de menos el fútbol?
Mmmm... No (risas). No lo echo de menos.
¿Todavía disfruta viéndolo?
Sí, sí. Disfruto viendo los grandes partidos. Por ejemplo, el partido entre el PSG y el Madrid o la final de la última Champions. Cosas así. He amado el fútbol desde que era un niño y eso es algo que nunca se ha ido, pero ha estado bien salirme un poco para verlo como un aficionado.
Como exfutbolista que da su opinión en la televisión, ¿intenta tener cuidado al hablar de los jugadores por cómo esas palabras puedan afectarles?
No. Siempre intento pensar en lo que a mí me gustaría que dijeran de mí si estuviera en el césped. Y además es que siempre hay razones por las que tú puedes cometer un error o por las que no estás jugando bien que la gente no conoce. Mucha gente hace comentarios en el momento pero no ven más allá, lo que puede estar pasando en casa, lo que el entrenador te pide que hagas o la táctica diferente que está utilizando el equipo y que nadie sabe. Siempre intento dar el beneficio de la duda y dar una razón por la que creo que no lo están haciendo bien. Intento no ser muy negativo porque mucha gente sí lo intenta sólo para tener un 'clickbait' y avanzar en su carrera profesional. Sólo intento dar una opinión honesta y proteger un poco a los jugadores.
¿Qué le pareció el 4-0 del PSG al Real Madrid?
Es un resultado amplio, pero creo que si el Madrid no hubiera cometido esos errores en el inicio el partido hubiera sido diferente. Sin esos errores que quizás en 99 de 100 partidos no cometen, hubiera sido diferente. Y una vez que estás 2-0 contra un gran equipo se hace complicado, tienes que cambiar el ritmo del partido y arriesgar más para remontar, lo que al final te lleva a perder. Ya era un partido difícil para el Madrid con 0-0, pero con 2-0 abajo lo fue todavía más. De todas formas, cuando estás en una eliminatoria creo que da igual perder 4-0 o 1-0, te vas a casa igual. Creo que hicieron lo lógico al intentar atacar más pero no funcionó.
El PSG parece el mejor equipo de Europa ahora mismo.
Creo que todo el mundo está disfrutando viendo al PSG. Tienen una manera muy interesante de jugar al fútbol con la presión tan alta, la intensidad y los jóvenes. No son superestrellas, son un equipo. Y son de lejos el mejor equipo de Europa ahora mismo. Si ganan el Mundial, serán el mejor equipo del mundo.
En este Mundial se está hablando mucho de la presión alta. ¿Cree que el fútbol ha cambiado? Que depende menos de las estrellas y más del entrenador y el equipo.
Sí. Creo que ahora depende más de lo que hagan los entrenadores que de las estrellas. Es más un juego de ajedrez. El deporte ha evolucionado, sin duda. Los entrenadores siempre han cambiado el juego. Creo que mi época fue Pep Guardiola el primero en cambiarlo realmente y ahora Luis Enrique quizás le ha dado un giro más a lo que él hacía. Ahora es un deporte diferente a lo que era y es todavía más un deporte de equipo.
Parece que ha empezado una era de dominio del PSG. ¿Ve al Madrid capaz de recuperarse?
Sí. Creo que lo que está haciendo el PSG está genial, están en un gran momento, pero nunca puedes dar por perdido al Madrid. Siempre van a ser peligrosos y siempre están a un paso de volver a ser un gran equipo. Creo que ahora, con Xabi Alonso al mando y dándole algo de tiempo, viendo lo que hizo en el Bayer Leverkusen, estoy seguro de que puede convertir al Madrid de nuevo en un equipo ganador. Por supuesto, yo soy aficionado del Madrid, así que espero que puedan ganar más la próxima temporada. Seguro que Xabi hará todo lo posible para que eso pase.
¿Veía a Xabi como entrenador cuando jugaron juntos?
Siempre lo pensé. Era un apasionado del fútbol y creo que en esta época necesitas ser un obseso del fútbol para ser entrenador, para vivir y respirar este deporte. Y él está en esa categoría. Puedes ver el gran trabajo que hizo en Leverkusen, ganó la liga contra el equipo que la había dominado tantos años. Fue un logro extraordinario con menos presupuesto. Ahí se vio lo gran entrenador que es. Estoy seguro que con el tiempo también lo demostrará en el Madrid.
¿Cree que el Madrid necesita ser un equipo y menos individualidades?
Sí, y estoy seguro que lo hará. Xabi sólo lleva en el equipo cuatro semanas y necesita tiempo. Después de ver lo que hizo en Leverkusen, seguro que intentará que las estrellas trabajen para el equipo a la vez que muestran su calidad individual.
Luka Modric ha jugado su último partido con el Madrid. Usted jugó con él en el Tottenham y en el Bernabéu. ¿Cuánto se ayudaron mutuamente?
Disfruté muchísimo jugando a su lado. Creo que es el futbolista con el que más partidos he disputado. Ha tenido una carrera increíble, pero todas las cosas buenas se acaban terminando y la edad te acaba pasando factura al final. Fue increíble jugar con él, nos elogiábamos mucho dentro del campo y creo que por eso jugábamos tan bien juntos.
Le pregunto por el calendario. ¿Hay demasiados partidos?
Sí. Hay demasiado fútbol. Desde el punto de vista de los jugadores, es un poco preocupante que no vayan a poder descansar. Veremos el impacto que tendrá en los jugadores, si habrá más lesiones o qué. Quizás tenga que pasar algo y mejorar el calendario, pero en este momento se gana tanto dinero con el fútbol que están creando más torneos y más partidos. Esperemos que las cosas se calmen un poco con el tiempo, que haya un calendario un poco mejor y que los jugadores tengan un poco más de tiempo para recuperarse y descansar. Ahora mismo es demasiado.
Los vicios del Madrid, las "certezas" de Xabi Alonso y un mercado de decisiones: Carreras, Rodrygo, Gonzalo... Y más fichajes

Los vicios del Madrid, las “certezas” de Xabi Alonso y un mercado de decisiones: Carreras, Rodrygo, Gonzalo… Y más fichajes

"Hoy no es el inicio de la próxima temporada, es el final de la anterior. La 25-26 será un poco diferente". Con estas palabras, pronunciadas unos minutos después de caer 4-0 ante el PSG en las semifinales del Mundial, Xabi Alonso ponía distancia entre el nivel actual del Real Madrid y la realidad que se espera en Valdebebas en poco más de un mes, cuando comience el nuevo curso. Y distancia, también, con su propia responsabilidad en el camino de este torneo. El Madrid de los vicios debe dar paso al Madrid de los cambios, así lo anunció también el técnico, con voz y voto en la nueva etapa de Chamartín.

"Me voy con certezas claras de lo que somos y de lo que tenemos que mejorar. No hemos hablado de la composición de la plantilla, pero a partir de ahora estamos siempre abiertos a poder mejorar. No puedo afinar más... Pero estamos con la idea de mejorar y margen hay". Una respuesta contundente para responder a los defectos de un vestuario acomodado durante estos últimos meses a demasiadas derrotas dolorosas.

La temporada del Madrid termina, ahora sí, con muchas noches de tortura: 0-4 en el clásico del Bernabéu, 1-3 contra el Milán en casa, 2-0 en Anfield, 2-5 en la final de la Supercopa ante el Barça, 3-0 contra frente al Arsenal, 3-2 en la final de Copa, 4-3 en el clásico de Montjuic y 4-0 ante el PSG.

Ocho partidos con un denominador común más allá de un esquema: los vicios de los futbolistas. La desidia en la presión, la "falta de ganas" que comenzaba Militao después del partido del Mundial en la zona mixta del MetLife Stadium, la poca claridad de algunos futbolistas y el preocupante ritmo físico de otros.

Durante este mes en Estados Unidos, el cuerpo técnico de Xabi Alonso ha encontrado brotes verdes en el vestuario, pero el PSG, "un equipo trabajado durante dos años", como reconoció el técnico, fue demasiado para un Madrid todavía tierno en lo táctico, en lo grupal y en lo físico, detalles que marcan el fútbol de hoy en día, menos de estrellas y más de entrenadores y equipos.

A partir del aterrizaje del Madrid en el Aeropuerto de Barajas se abrirá un periodo de análisis en el que Florentino Pérez, José Ángel Sánchez, Juni Calafat y Xabi Alonso trazarán el futuro a corto y medio plazo del club. Se dirá un adiós definitivo a Luka Modric y Lucas Vázquez, despedidos con honores en el Bernabéu al final de la pasada Liga, y comenzará el baile de nombres y apellidos.

Los nombres

Llegará Mastantuono para compensar los tres meses de baja de Bellingham por su operación de hombro, Alonso recuperará del todo a Carvajal, Militao, Alaba, Mendy, Camavinga y Endrick y el club trabajará para cerrar el fichaje de Álvaro Carreras, lateral izquierdo del Benfica. Ahí el bloque ya sonará diferente. Pero habrá más, como deslizó Xabi en rueda de prensa.

Los buenos minutos de Militao han alegrado a la dirección del club, pero no se descarta el fichaje de otro central para evitar problemas como los de esta temporada, conscientes también de que el brasileño, Rüdiger y Alaba vienen de sufrir distintos problemas en sus rodillas.

En el centro del campo, Alonso sigue soñando con la llegada de un mediocentro técnico, de toque y visión. Un futbolista similar a Vitinha y Enzo, líderes y cerebros de PSG y Chelsea e imposibles de firmar ahora mismo. El club, eso sí, sigue viendo a Tchouaméni, Camavinga y Valverde como su mediocampo del futuro y Güler aspira a ocupar una posición más centrada y más alejada de la banda. No será un fichaje sencillo.

En ataque, Vinicius Júnior y Kylian Mbappé, Bota de Oro del curso, han estado en la diana en los grandes partidos por lo diferente que ha sido su interés defensivo con respecto a otros delanteros europeos como Raphinha, Lautaro o Dembélé. Un problema que se contagia al resto y que ha condenado al Madrid en la mayoría de noches importantes. Convencer a ambos de la necesidad de involucrarse en defensa parece capital para el éxito del equipo.

A pesar de todo, el gran señalado del Mundial más allá del césped ha sido Rodrygo Goes, titular en el debut ante el Al Hilal y suplente en el resto de encuentros. Contra el PSG ni siquiera jugó. Alonso le ha regalado tímidos elogios en las comparecencias, pero el interés de la Premier en él, la necesidad del Madrid en otras posiciones y el 'overbooking' en ataque le pueden abrir la puerta.

En esa acumulación de talento ofensivo, cuestión que está fuera de duda, entra el debate entre Endrick y Gonzalo. El canterano ha marcado cuatro goles y el brasileño es dos años más joven y costó 35 millones mas 25 en objetivos. Ambos tienen potencial y si Alonso planea jugar con dos delanteros (Vinicius y Mbappé), uno de los dos jóvenes podría salir. Un mes de decisiones en Chamartín.

Xabi Alonso admite “margen” para fichajes y el vestuario del Madrid reconoce que lo del PSG es “una hostia para aprender”: “Faltaron ganas”

Actualizado Jueves, 10 julio 2025 - 09:22

"Lo de hoy es una hostia que nos sirve para aprender". Thibaut Courtois tuvo que aparecer dos veces en los primeros cinco minutos de partido para evitar el primer gol del PSG y en los cinco siguientes tuvo que recoger el balón de la red en dos ocasiones. Un 2-0 en los primeros diez minutos que sentenció al Real Madrid en la semifinal del Mundial de clubes. No hubo más partido.

"Es una hostia que nos sirve para aprender, corregir y seguir mejorando, porque aún hay mucho por mejorar", aseguró el portero belga en los pasillos del MetLife Stadium de Nueva Jersey. "Cometimos dos errores que condenaron al partido. Hay que pedir perdón a los madridistas", añadió.

El guardameta, que nunca se guarda nada delante de un micrófono, volvió a ser el portavoz principal de un vestuario que desapareció después del encuentro. Durante todo el torneo han sido cuatro los jugadores del Madrid que acudían a la zona mixta para charlar con los medios. En el caso del postpartido contra el PSG, sólo Courtois, en las televisiones, y Militao, ante los medios internacionales, dieron su visión del duelo.

"La diferencia es que nuestra presión y la suya era diferente. Les dimos demasiados espacios y cuando los encuentran, te matan. Es duro. Ellos son el campeón de la Champions y esto nos demuestra el nivel que debemos tener para llegar hasta ahí", explicó Courtois, que en la segunda parte tuvo que aparecer bastante menos por el menor ritmo del PSG, pero que aún así encajó el cuarto gol de la tarde en el tramo final.

"Creo que la clave ha sido en su derecha, nuestra izquierda. Achraf siempre tenía mucho tiempo, llegábamos tarde en la presión y claro, ahí nos hacían daño. Los errores te condenan, es duro para Raúl y Rüdiger, no los quieren cometer, obviamente, es una pena. Pero cuando empecemos la pretemporada estaremos ahí para mejorar.

Los defectos en la presión volvieron a ser la clave del mal partido del Madrid. "Es algo que debemos mejorar como equipo, no son sólo individualidades. Desde el colectivo debemos presionar mejor, más coordinado".

A unos metros, Militao iba más allá, centrando su discurso en "las ganas". "Ha faltado un poco de todo. Si tenemos ganas, si tenemos fuerza, intentamos presionar... No vamos a hacer las cosas perfectas, pero sí intentar desde el principio empezar bien. Sabíamos que el PSG iba a presionar, sabíamos cómo iba a jugar, pero creo que faltaron un poco más de ganas", reflexionó el brasileño, que admitió que "hoy lo intentamos pero no ha salido bien".

Alonso: "Me voy con certezas claras"

En la sala de prensa, Xabi Alonso insistió en que "este no es el inicio de la temporada, es el final de la anterior". Una frase con la que pone un punto y aparte en este Mundial de clubes, torneo que le ha dejado "certezas", así lo reconoce el técnico.

"El PSG es un proyecto hecho con tiempo y nosotros, hay que reconocerlo, estamos empezando esta nueva etapa. Hay que ser autocritico, pero debe servir para plantearnos las cosas a partir de ahora. Me voy con certezas, este campeonato me ha dicho muchas cosas de lo que somos y de lo que tenemos que mejorar. En agosto empezaremos la 25-26 que será diferente. Me voy con certezas claras", repitió el tolosarra.

Cuestionado por Vinicius y Mbappé, deslizó una indirecta para los dos: "Como equipo, hoy en ciertos momentos es bueno ver los errores y que te sirvan para el futuro. Si repetimos el mismo error una y otra vez, no seremos inteligentes". Y pidió a los futbolistas "no olvidarlo". "Mañana empieza una etapa de descanso, de refrescar las cabezas, y que nos haga el impacto suficiente para empezar. No lo olvidemos, pero que no nos arrastre demasiado".

Y sobre fichajes, contundente: "Durante el Mundial no hemos hablado de la composición de la plantilla, pero siempre estamos con la idea de mejorar. No puedo afinar más... Y margen hay".