Cambio radical en la Kings League: el Kun Agüero se marcha y llega Lamine Yamal como propietario de su propio equipo

Cambio radical en la Kings League: el Kun Agüero se marcha y llega Lamine Yamal como propietario de su propio equipo

Actualizado Martes, 1 abril 2025 - 13:46

Desde la creación de la Kings League en 2022, el Kun Agüero contó con su propio club, Kunisports, entre los participantes. El deportista ha abandonado el proyecto en España y será sustituido por Lamine Yamal, que llega como propietario de su propio equipo.

"La espera terminó y la Kings da un golpe sobre la mesa con una noticia de alto voltaje: La Capital CF será el club de Lamine Yamal. El joven talento del FC Barcelona se une a la competición con un club que no solo será protagonista en la Kings World Cup Clubs, sino que también formará parte de la Kings League Spain", anunció la Kings League a través de un comunicado.

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Para dar la bienvenida a Yamal, la organización ha compartido un vídeo de presentación. "De niño en estas calles, soñé ser futbolista, con marcar goles decisivos, con llegar a lo más alto. De niño en estas calles soñé cosas increíbles, sabiendo que algún día se harían realidad"; dice el jugador en el clip".

Las pruebas de jugadores para unirse a la plantilla de La Capital FC se celebrarán el próximo 1 de mayo en Mataró, la ciudad natal de Lamine Yamal. Además, se lanzará una camiseta de edición limitada del equipo, y habrá únicamente 500 unidades disponibles en la tienda oficial de la Kings League.

Así ha sido la despedida del Kun Agüero

A modo de despedida, el Kun Agüero también ha protagonizado un vídeo. "Hay veces que la vida te lleva por caminos que nunca esperaste y solo te queda decir adiós, dejar atrás buenos momentos y, aunque siempre te guardes una última carta, es hora de dejar atrás a los viejos amigos y emprender aventuras con los nuevos", afirma. El argentino desvela en el clip que Kunisports se traslada a la Kings League Américas.

La Kings World Cup Clubs se celebrará el próximo mes de junio y contará con 32 clubes de las seis ligas oficiales: España, América, Brasil, Francia, Italia y Alemania. Jake Paul también ha confirmado su participación en el mundial de clubes con su equipo estadounidense, que se llamará Miami 7.

La fe y el veneno de Lewandowski tumban al Girona y asientan al Barça en el liderato

La fe y el veneno de Lewandowski tumban al Girona y asientan al Barça en el liderato

El perdón no es un atributo divino en el fútbol. Es un signo de debilidad que se paga muy caro. Durante demasiados minutos esta página del catón se le olvidó al Barça, que no tenía intención de indultar al Girona pero se encontró con que le costó hacerle hincar la rodilla en Montjuïc. El estandarte de la fe azulgrana fue Robert Lewandowski. No se permite el polaco esa debilidad y no absuelve a rivales. Por eso, cuando el partido se empinó, salió a la palestra para ajusticiar con dos goles al Girona y destripar el duelo que ya era muy desigual en fútbol. Parecía cuestión de tiempo que lo reflejara el marcador. [Narración y estadísticas (4-1)]

Si el Barça quiere ser campeón de Liga necesita sobreponerse a sus propios desajustes, que exhibió demasiado durante toda la primera parte pese a ponerse por delante en el marcador con un libre directo de Lamine Yamal que rozó la mano de Krejci para que marcara su tercer autogol de la temporada despistando a un Gazzaniga, convertido en héroe durante muchos minutos. Mientras el Girona sólo tuvo la ocasión de Tsygankov, el Barça sumó una tras otra comandados por un Pedri imperial escudado por Eric García y con la amenaza constante de Lamine y de Gavi disfrazado de Raphinha. Necesitaba Flick rotaciones y el engranaje no se resintió.

Fue el gaditano el primero que pisó línea de fondo y buscó a Fermín al remate. Después probó Koundé porque nadie era capaz de arrebatarle la pelota al Barça. Hasta Lamine la recuperaba para dejar solo a Lewandowski ante el guardameta gironí. También se sobrepusieron los azulgranas a una polémica falta que Pulido Santana pitó en el mismísimo borde del área pero el VAR, si bien la vio dentro, la decretó de Fermín a Asprillia. De penalti a la nada. Se encendió de nuevo Lamine con un disparo alto tras otra recuperación, incluso caracoleó entre defensas para soltar un punterazo que salvó, otra vez, Gazzaniga. Tuvo que aparecer también el portero para sacar la mano que desviara el testarazo de Araujo en el primer palo en un córner telegrafiado por Pedri.

Charla productiva

A placer jugaba el Barça, acosando y asfixiando a un Girona desesperado que se agarraba al empate a cero en el marcador hasta el minuto 38, cuando Lamine Yamal volvió a tapar bocas. Desde que le recordaron que no marca, aunque esta vez le ayudara Krejci a cumplir el objetivo.

Pese a que el Barça no se recostó en esa ventaja, sí que el Girona buscó dar un paso al frente tras pasar por el vestuario. La charla de Míchel les llevó a volver tarde al campo, pero pareció productiva durante muchos minutos. Llegaba a Montjuïc con bajas en la medular, donde el Barça consiguió empequeñecerlo, y debía sobreponerse. La vida se la dio Danjuma aprovechando uno de los pocos errores del Barça, que pagó su riesgo. La salida de pelota de Araujo desde la defensa buscando a Lewandowski la leyó Blind para asistir a su goleador, que no fallaría. Ésa es la diferencia en el fútbol. El Girona tuvo dos ocasiones claras en todo el partido y una fue gol.

Apenas le duró unos minutos el aturdimiento al Barça, que resurgió con toda la fuerza y, esta vez, sí, el acierto. Probó Koundé con un centro chut y Éric García con un disparo que se estrelló en la madera, pero la última palabra la tuvo Lewandowski. Si ya despejó las dudas convirtiendo en el gol que deshacía el empate un balón en el que nadie creyó, probó después de nuevo Gazzaniga con otro disparo que atajó. Miro Flick al banquillo y le buscó munición sacando al campo a De Jong y a Ferran. No tardó el neerlandés en ganarle el baile a Arnau para asistir al polaco y que la cruzara al fondo de la red. 25 veces ha celebrado en Liga para ser Pichichi en su duelo con Mbappé y 38 para entrar de lleno en la pelea por la Bota de Oro.

Lamine Yamal, sobre el césped de Montuïc.

Lamine Yamal, sobre el césped de Montuïc.EFE

Si el 9 está en racha, Ferran también. Si uno está entre los máximo goleadores del continente, el otro es el mejor saliendo del banquillo. Y eso es lo que hizo. La goleada la cerró con su cuarto gol en los últimos tres partidos aprovechado un pase de Gerard Martín.

Ya no había dudas de que este Barça puede tener momentos de fragilidad, pero tampoco de que sabe sobreponerse a ellos. No le hunden, le espolean hasta hacer que los rivales paguen los platos rotos por su osadía. El hambre no la pierden jamás. Prueba de ello es que, a pesar de los 139 goles que llevan esta temporada y de tener cerrada la victoria en el tramo más exigente de la temporada, aún buscó Lamine Yamal hacer más daño con un remate de rosca que escupió la escuadra.

El Barça hace los deberes ante Osasuna y se afianza en el liderato

El Barça hace los deberes ante Osasuna y se afianza en el liderato

Actualizado Jueves, 27 marzo 2025 - 23:12

El Barça consiguió una cara victoria ante Osasuna. Ferran Torres, quien sigue atravesando un momento dulce, y Dani Olmo, de penalti, marcaron los dos goles de la primera parte, pero el de Terrassa se fue al suelo tras notar unas molestias musculares y las previsiones no parecen demasiado halagüeñas para una pronta recuperación. Justo cuando parecía estar afianzándose en los planes de Hansi Flick. Robert Lewandowski, tras una gran asistencia de Fermín, certeramente catapultado por Pablo Torre, se encargó de dictar sentencia cuando su rival amenazaba con más fuerza. [Narración y estadísticas (3-0)]

Ferran Torres no tardó en aprovechar la oportunidad para prolongar la buena relación con el gol que ha venido cultivando en los últimos tiempos. En poco más de 10 minutos, el Barça se puso por delante después de que el Tiburón aprovechara una buena asistencia de Alejandro Balde, perfectamente habilitado por Frenkie de Jong, para mandar el balón a la red. El tanto descolocó a un Osasuna voluntarioso pero que, sin Ante Budimir en el campo por decisión técnica, acabó por acercarse cada vez más a los dominios de Sergio Herrera. El guardameta pasó de villano a héroe en unos instantes solo para acabar recogiendo de nuevo el balón del fondo de su portería.

El arquero rojillo trabó a Olmo con su pierna derecha cuando el atacante, tras recoger un medido pase de Pedri, ya le había superado. Busquets Ferrer no dudó a la hora de señalar el punto de penalti, por mucho que Herrera protestara. El propio Olmo quiso encargarse de transformarlo, pero se encontró con una gran reacción del guardameta. El lanzamiento, no obstante, tuvo que repetirse. Moncayola había entrado en el área antes de tiempo y, a la postre, fue el que acabó por enviar el balón a saque de esquina. A la segunda, Olmo no perdonó.

Szczesny, imperturbable

La alegría por el 2-0 no tardaría tampoco demasiado en verse empañada por un contratiempo. Olmo sintió algo raro y se fue al suelo. La reacción de Flick, quien lanzó un improperio al aire tras el primer diagnóstico del doctor Pruna, no invita precisamente a abrigar buenas sensaciones. Sobre todo, en un momento en el que la temporada está entrando en su fase más decisiva.

Los azulgrana, inicialmente atenazados por esta desgracia, acabarían desperdiciando varias ocasiones. Los intentos de Lamine Yamal, con dos lanzamientos lejanos y de Ferran, con un servicio de falta directa que se estrelló en el travesaño, no encontraron el camino del gol frente a un rival que tuvo que mover tambièn su banquillo antes de tiempo.

En este caso, por unos problemas musculares de Iker Muñoz que acabaron por propiciar el ingreso de Rubén García. En tareas defensivas, eso sí, los barcelonistas siguieron mostrando sus mejores galas, con un Íñigo Martínez infranqueable y un Wojciech Szczesny imperturbable bajo los palos, que incluso se atrevió a regatear a un rival que trataba de complicarle.

Dani Olmo, en la acción del 2-0 en Montjuïc.

Dani Olmo, en la acción del 2-0 en Montjuïc.AFP

Tal vez para evitarse más problemas en el centro del campo, Flick, quien ya había dado entrada a Fermín por Olmo en la primera parte, apostó por sustituir a De Jong y darle minutos a Pablo Torre tras el descanso. El cántabro dejó buenos detalles, pero Osasuna, ya con Budimir en el campo, poco a poco se fue convenciendo de sus opciones.

Al Barça le tocó apretar los dientes durante un buen puñado de minutos y fajarse en tareas defensivas, con Eric García mostrando una y otra vez acierto pese a llevar una amarilla a cuestas desde finales del primer acto. Pero, en cuanto pudo salir a la contra de forma rápida, aprovechando los riesgos que tomaba su rival, Fermín, tras una carrera desbocada, acabó encontrando a Lewandowski para que el polaco, suplente de inicio, dictara la sentencia definitiva con el 3-0. El gol del pichichi azulgrana permitió solventar la primera papeleta de un mes repleto de partidos para los azulgrana.

Mejor porcentaje goleador que Lamine, Raphinha y Lewandowski: Ferran Torres, a seguir la racha ante Osasuna

Mejor porcentaje goleador que Lamine, Raphinha y Lewandowski: Ferran Torres, a seguir la racha ante Osasuna

Actualizado Miércoles, 26 marzo 2025 - 23:12

Ferran Torres tiene otra gran oportunidad para reivindicarse este jueves frente a Osasuna. El valenciano, a quien Hansi Flick suele recurrir como revulsivo cuando las cosas no acaban de ir todo lo bien que le gustaría en la faceta ofensiva, ha sabido aprovechar hasta ahora muy bien sus oportunidades y se perfila como el relevo de un Raphinha finalmente descartado por el entrenador en el ataque barcelonista.

Con menos minutos en sus botas que Robert Lewandowski, el brasileño y Lamine Yamal, Ferran se ha erigido como cuarto máximo anotador de los azulgrana en lo que llevamos de curso. En total, suma 13 goles en todas las competiciones, los mismos que Yamal, pero está aún a una distancia considerable del ex delantero del Leeds (27 goles) y, sobre todo, del polaco (35 goles), quien parece vivir una segunda juventud como killer.

No obstante, los fríos datos son también demoledores si nos fijamos, precisamente, en los minutos de juego que atesoran unos y otros. En este sentido, Lewandowski, en promedio, marca un gol por cada 89,7 minutos disputados; Raphinha, uno por cada 127,4, y Lamine Yamal, uno por por cada 237,8. Los números de Ferran Torres, en este caso, son mejores que los de los tres delanteros en principio titulares indiscutibles: un gol por cada 86,7 minutos disputados. Sobre el papel, ha jugado únicamente seis duelos menos que el joven crack barcelonista para marcar los mismos tantos, pero, en muchas ocasiones, sus minutos han llegado con cuentagotas. A veces, incluso, se ha visto desplazado hacia el centro del campo azulgrana.

Espectacular 2025

El nuevo año, además, ha sido tremendamente productivo para él. No en vano, ha marcado en 2025 ocho de los 13 tantos que luce en su casillero. Su buena racha arrancó en la Copa del Rey, ante el Betis. Frente a los verdiblancos convirtió únicamente un tanto del contundente 5-1 con el que los azulgrana sellaron su pase a los cuartos de final.

Ante uno de sus ex equipos, el Valencia, fue capaz de marcar un gol en la Liga, en un duelo que terminó con 7-1 en el luminoso y, también, de sellar un hat trick en un cruce en la Copa del Rey que acabó con otra contundente victoria, en este caso por 0-5.

De vuelta a la Liga, el 22 de febrero, frente a Las Palmas, le bastaron únicamente cinco minutos para sentenciar el triunfo de los suyos al convertir el 0-2 en la recta final del partido. Y, justo antes del parón por las selecciones, fue capaz de anotar dos goles más frente al Atlético en el Metropolitano, en un encuentro que se saldó con un incontestable 2-4 para los azulgrana, por mucho que llegaran a verse dos tantos por debajo en el luminoso.

Algunos goles importantes

Curiosamente, su partido más productivo en los primeros meses de la competición llegó ante el que será el rival del Barça en los cuartos de final de la Champions: el Borussia Dortmund. En el Signal Iduna Park, Ferran Torres marcó dos tantos para un equipo que se llevó una victoria por 2-3. El Valladolid, el Mallorca y el Betis, mientras, en duelos en los que el Tiburón fue capaz de marcar un gol en cada uno de ellos, fueron sus otras víctimas en unos primeros compases de la temporada 2024-25 en los que también se vio frenado por una lesión en el bíceps femoral del muslo derecho que le obligó a perderse un total de ocho partidos con el equipo azulgrana.

Su rendimiento, en el conjunto de lo que llevamos de curso, está siendo más que satisfactorio a ojos de Flick. Por eso, no es nada raro que ya se esté especulando en el entorno azulgrana con la posibilidad de que el club amplíe su contrato, que finaliza al término de la temporada 2026-27, hasta el 30 de junio de 2029.

En el duelo frente a Osasuna tendrá una nueva opción para seguir sumando goles. En el partido aplazado por el fallecimiento del doctor Carles Miñarro iba a encargarse de relevar a un Lewandowski con molestias. En este caso, podría hacerlo como recambio de un Raphinha a quien Flick da por descartado junto con Ronald Araujo.

«Tienen que recuperarse»

«No van a jugar ni van a estar en el banquillo. Están fuera. El vuelo es largo y no es la situación más óptima. Tienen que recuperarse, entrenarse y, luego, ya veremos qué haremos el domingo. El equipo sigue siendo fantástico y tenemos que luchar por los tres puntos. Ganarlos sería la mejor reacción que podemos mostrar», sentenció un Flick que evitó quejarse del calendario con puyita incluida para el eterno rival. «Somos el Barça, no el Real Madrid, y estamos orgullosos de ser el Barça», sentenció.

Raphinha fue una de las víctimas a tiempo completo de la goleada sufrida por Brasil en Argentina (4-1), mientras que Araujo no jugó en el empate a cero de Uruguay en su visita a Bolivia.

Las virtudes de Unai Simón, el líder silencioso del vestuario: "Cuando llegamos a una tanda, tenemos la tranquilidad de que está él"

Las virtudes de Unai Simón, el líder silencioso del vestuario: “Cuando llegamos a una tanda, tenemos la tranquilidad de que está él”

Un buen puñado de jugadores cogieron un tren charter hasta Madrid para, o bien quedarse allí, o bien coger algún vuelo a sus ciudades. Otros se subieron al coche y unos pocos durmieron en Valencia para regresar hoy. Todos felices, una alegría expulsada tras el penalti marcado por Pedri y que comenzó sobre la misma hierba de Mestalla, donde algunos futbolistas (Huijsen, Nico, Lamine...) pasaron un rato con sus padres y hermanos haciéndose fotos y celebrando el pase a la Final Four.

Para saber más

De los menos efusivos, así es él, fue Unai Simón. Da la impresión con el portero del Athletic y de la selección que tendría el mismo gesto si le tocara la lotería que si le cayera una bomba al lado. Es un tipo bastante frío, y en la tanda de penaltis contra Holanda se convirtió en el protagonista absoluto de esta concentración (si es que no lo era ya). Por muchos motivos, algunos obvios y otros no tanto.

El primero es que regresaba a una citación después de la Eurocopa. Jugó aquel torneo lesionado, concretamente con una dolencia en el ligamento escafosemilunar de su muñeca derecha. Aguantó como pudo, a base de masajes y analgésicos, hasta levantar el trofeo, y cinco días después fue operado en Madrid. Regresó a la competición en noviembre y ha recuperado el sitio en su club y en la selección con celeridad.

En realidad, la titularidad con España nunca ha estado en cuestión si es Luis de la Fuente el seleccionador. En su primera convocatoria como técnico, hace ahora dos años, el riojano no pudo llamar a su portero preferido por otra lesión. Después de ganar a Noruega y perder contra Escocia, la siguiente lista fue la de la final de la Liga de Naciones en junio de 2023. Ahí sí estaba Unai, y en la prensa se generó un debate que le enfrentaba a Kepa, el titular en aquella ventana de marzo. Para el entrenador nunca hubo debate. El primer día de aquella concentración de junio se pudo ver a De la Fuente hablando con Unai un buen rato en uno de los pasillos de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Le vino a decir que el su portero era él.

Su relación con la prensa

De hecho, para esta citación de marzo, a la que volvía Unai tras no poder estar en septiembre, octubre y noviembre, el buen papel de David Raya generó unas dudas similares en los alrededores del equipo. No así en Luis de la Fuente, que en cuanto ha tenido preparado a Unai, no ha dudado.

El segundo motivo por el que ha sido protagonista fue por su especial relación con una parte de la prensa. En la Eurocopa tuvo un enfrentamiento con un periodista de Onda Cero y el pasado martes, ese periodista le hizo una pregunta en la rueda de prensa que ofreció. «Mira Fernando, con todo el respeto a todo el mundo, después de lo que pasó entre tú y yo en la Eurocopa, no te voy a contestar a ninguna pregunta», le dijo en un tono muy calmado.

Y el tercer y último motivo, cómo no, han sido los penaltis. Era la quinta tanda a la que se enfrentaba como portero de la selección, y el que le detuvo a Malen, el sexto que era para Holanda, no es un hecho aislado. Lo dijo Pedri: «Cuando llegamos a una tanda, tenemos la tranquilidad de saber que Unai siempre se va a parar alguno». No le falta razón al canario.

Unai y Pedri celebran la clasificación.

Unai y Pedri celebran la clasificación.EFE

En la final de esta competición ante Croacia, va a hacer dos años ahora, detuvo los lanzamientos de Majer y Petkovic. Pero es que en la Eurocopa de 2021, con Luis Enrique, el hombre que primero lo situó como titular en la selección, ya fue decisivo. En cuartos de final, tras un áspero partido en San Petersburgo, España y Suiza se fueron a los penaltis. Unai paró dos, uno a Schär y otro a Akanji. Y en la eliminatoria anterior, ante Croacia, se vio la fortaleza mental que tiene, uno de sus sellos de identidad. A los pocos minutos de partido, falló en un control tras una cesión de Pedri y Croacia se puso por delante. Tras una locura de choque, que España se dejó empatar cuando iba ganando 3-1 en el minuto 86, Unai hizo dos paradas en la prórroga, antes de que Morata volviese a poner al equipo por delante, que merecen la pena ser revisadas en vídeo.

En la otra cara de la hoja están las dos tandas perdidas, ante Italia en las semifinales de la Eurocopa de 2021 y ante Marruecos en los octavos de final del Mundial de Qatar en 2022. A sus 27 años, y ocupando el puesto que ocupa, y viendo la fe que le tiene el entrenador, el debate de la portería de España está cerrado por mucho tiempo.

España salva un día gris en el descuento y deja para Mestalla el pase a la Final Four

Actualizado Jueves, 20 marzo 2025 - 23:06

No se le da bien el mes de marzo a España. Perdió hace dos años ante Escocia metiéndose en un buen lío. Perdió el año pasado ante Colombia en un amistoso intrascendente, y estuvo a punto de perder este jueves de nuevo ante Países Bajos, aunque un fallo de Verbruggen le permitó salvar los muebles en el descuento. Decidirá Mestalla el domingo en la vuelta de estos cuartos de final de la Liga de Naciones, con la campeona de Europa obligada a ganar después de una noche gris donde las piernas pesaron más de la cuenta, donde el balón no transitó como suele y donde, en fin, España fue mucho menos España. [Narración y estadísticas (2-2)]

La selección ya se fue al descanso con mala cara. Después de muchos meses sin verse, en mitad de una temporada asfixiante, Luis de la Fuente apenas había tenido tiempo de juntarles para descansar, relajarles y recordarles mínimamente los automatismos que les han llevado hasta aquí, ganando Liga de Naciones y Eurocopa por el camino. España se fue con mala cara al descanso porque hacía mucho tiempo que un equipo no le metía en su campo para no dejarle salir. Y eso fue lo que consiguió Países Bajos en la primera parte.

Y eso que la noche no pudo empezar mejor. Con la alineación que todo el mundo esperaba, porque el seleccionador no es amigo de experimentos, el partido se rompió enseguida gracias a un jugador mayúsculo, seguramente el mejor centrocampista del mundo hoy. En el minuto ocho, lo primero que pasó es que Hato se hizo un lío morrocotudo y Lamine Yamal porfió hasta quitarle la pelota. Se la dio a Pedri, ese jugador mayúsculo, ese que es seguramente el mejor centrocampista del mundo hoy, e hizo algo que muy pocos hacen. Casi en el área pequeña, recibió de espaldas. Paró el balón, se giró, levantó la cabeza (todo esto, conviene insistir, con un central encima y cerca del área pequeña) y se la dio a Nico, que finalizó con un giro sobre sí mismo.

Sin balón se apaga la luz

Muy pronto, pues, España estaba por delante y todo parecía ir cuesta abajo, en la línea que acompaña a este equipo desde hace tiempo. De hecho, un rato después Morata tuvo el segundo tras una jugada colectiva impecable. Pero ahí se apagó la luz. Epaña perdió el balón y se fue metiendo atrás. Le costaba incluso atravesar el centro del campo, y eso permitía a los holandeses merodear por el área hasta que encontraron el hueco tras una jugada de Frimpong que terminó Gakpo en el otro costado.

El empate no era, sin embargo, la peor noticia. La peor noticia es que no había noticias de jugadores como Zubimendi, Fabián o Pedri. Tampoco de Nico ni de Lamine. Morata bastante tenía con ayudar a achicar agua allá donde hiciera falta, lo mismo daba en una banda que por el centro que defendiendo un córner.

Al ritmo de De Jong, que ha recuperado el nivel con el que un día deslumbró, el equipo de Koeman se sintió cómodo ante la campeona, a la que arrinconó en su propio campo y a la que hizo correr detrás de la pelota durante demasiado tiempo. Porque a España, a esta España, no le incomoda meterse atrás. Pero un rato. No durante casi media hora. La lesión de Cubarsí, que dio paso a otro jovencísimo que llega, Huijsen, cerró un primer asalto en el que Reijnders pudo haber puesto las cosas peor si su remate desde la frontal hubiese encontrado la red en lugar del larguero.

Van Hecke salta con Ayoze.

Van Hecke salta con Ayoze.NICOLAS TUCATAFP

Falló antes del descanso, pero no después. No tardó ni un minuto en marcar el segundo gracias, de nuevo, al velocísimo Frimpong, cuyo pase atrás lo estampó el jugador del Milan en la red. Por debajo en el marcador, la selección reaccionó y al menos tuvo la pelota. No hizo gran cosa con ella, pero jugó en campo contrario. A falda de media hora, De la Fuente renovó al equipo metiendo a Oyarzabal por Lamine, a Olmo por Pedri y a Ayoze por Morata.

No cambió el panorama. Olmo sí fue capaz de hilar un poco más el ataque español, que terminó el partido en busca del empate, más cuando Países Bajos se quedó con uno menos por una entrada a destiempo de Hato sobre Le Normand. Pudo en un último suspiro igualar gracias a un error grosero de Verbruggen a disparo de Nico. Mikel Merino, que pasaba por allí y que le está cogiendo el gusto en el Arsenal a esto de jugar como delantero, salvó los dos años sin perder un partido oficial y puso a Mestalla bajo el foco.

El descaro de Lamine Yamal que cierra la primera remontada al Atlético de Simeone: "Marco en los partidos importantes"

El descaro de Lamine Yamal que cierra la primera remontada al Atlético de Simeone: “Marco en los partidos importantes”

El fútbol de elite tiene currantes, estrellas, jugadores pesadilla para un rival y otros que siempre aparecen para resolver desde el banquillo. De todos ellos hubo una versión en el Metropolitano, en un duelo tenso y parejo que enloqueció los últimos 30 minutos para caer del lado azulgrana. Dejó el Atlético de Simeone escapar un 2-0 por primera vez desde 2007 ante un Barça letal.

Tuvo el duelo el Atlético en las diabluras de Giuliano Simeone, que persigue cada balón con voracidad y la generosidad necesaria para regalárselo a quien más daño puede hacer con él. Y tuvo a Lamine Yamal, capaz de colarse en el área como un fantasma para enganchar un disparo que se estrelló en el poste y esperar con paciencia que llegara su momento, su gol, ése que tapa bocas críticas. "Marco en los partidos importantes", aseguraba con una sonrisa pícara al final del encuentro. No le falta razón. Su último tanto en Liga, donde suma seis, se lo hizo al Real Madrid en el Bernabéu el 26 de octubre.

Letal fue desde el principio el jugador que casi tiene la mezcla perfecta entre Giuliano y Lamine: Julián Álvarez. El argentino es capaz de bregar sin descanso para encontrar las cosquillas a los rivales y, sobre todo, de asestarles el golpe en cuando detecta por dónde flaquean. Hasta donde le aguantaron la fuerzas y le dieron tregua sus problemas estomacales, fue un dolor de muelas para la defensa culé.

Con su gol a Szczesny en el minuto 45, la Araña suma 23 en su primera temporada en el Atleti, unos números que hacen pesar que firmará su mejor temporada como profesional. Tiene dos aliados para lograrlo. Uno es Griezmann, al borde de la jubilación pero con colmillo para ganarle una disputa a Lamine y a Koundé, y el otro Giuliano, que no dejó progresar a Balde y rebañó cualquier pelota que pasaba por su zona hasta sumar la séptima asistencia de gol, la cuarta a su compatriota esta temporada. Ambos son la pareja más productiva del ataque rojiblanco.

Al Barça, pese al arranque inicial con una conexión Olmo-Lamine que acabó en poste, el partido se le atragantó en la sala de máquinas durante demasiado tiempo. Anduvieron espesos Casadó, Pedri y Olmo, incapaces de morder y sin tener ni un segundo para levantar la cabeza. No encontraban el camino para asistir a Raphinha, engrisecido toda la primera parte, ni a Lamine, que tampoco pudo aparecer con facilidad sintiendo el aliento de Reinildo en su cogote. Como un islote estaba Lewandowski, que tuvo una asistencia de Pedri en el minuto 43 y la mandó rozando el larguero. Era el lanzamiento 21 que hace el Barça a los palos esta temporada y el polaco es quien más se ha estrellado, con seis remates. Todos tuvieron paciencia y todos fueron protagonistas.

Fue un Barça tan exigido como irreconocible durante la primera parte, sin tener en ningún momento el control del duelo y sin superpoderes. Por convicción, el Atlético le fue ganando terreno con la intención de proteger su ventaja en la segunda mitad. Pero aún tenían que aparecer más protagonistas. El primero fue Sorloth para convertirse en el mejor suplente de Europa. Saltó al campo para marcarle al equipo al que le tiene cogida la medida: seis goles en los últimos seis partidos, a los que suma tres asistencias. El noruego ha hecho 15 goles y de ellos diez los ha logrado saliendo del banquillo. El Atlético tenía que manejar una ventaja de dos goles, algo que nunca había dejado escapar en la era Simeone. No le ocurría desde el 4 de noviembre de 2007, cuando el Villarreal salió con un 3-4 del Calderón. Pero el Barça no había dicho su última palabra.

No lo había hecho Lewandowski, que apenas un minuto después bajó con el pecho un centro de Íñigo Martínez para batir a Oblak y sumar 22 goles en Liga y afianzarse en el Pichichi. Era el minuto 71, quedaban 20 y el Barça amenazaba, más aún cuando Flick mandó a Ferran al campo. No tardó en cabecear un centro de Raphinha para poner el empate en el marcador.

"De la rabia y de la impotencia hemos mostrado nuestra mejor cara", reconocía Lamine. Con el 2-2 empezó a despertar todo el talento culé y a pesarle en las piernas al Atlético la prórroga y los penaltis, pero no había daño moral ni fantasmas porque seguían buscando la portería de Szczesny.

No pensaban en que aún falta un futbolista por aparecer. Se había estrellado en un palo, rozado otro, pero esta vez armó un zurdazo que rozó en Reinildo para que Lamine Yamal saliera del Metropolitano con su sexto gol en Liga y un 2-3 que redondeó Ferran con el cuarto. Líder en solidez.

Raphinha y Lamine Yamal, el dúo que hace brillar al Barça y lo lleva a cuartos tras golear al Benfica

Raphinha y Lamine Yamal, el dúo que hace brillar al Barça y lo lleva a cuartos tras golear al Benfica

Al atardecer, en la montaña de Montjuïc, con una ausencia clavada en las entradas del vestuario, Raphinha y Lamine Yamal se conjuraron para matar la pena y hacer brillar a un Barça que destrozó a dentelladas a un Benfica que, si esperaba a un rival afligido por el dolor, se equivocó. Fue atrevido, vertiginoso y voraz para meterse los cuatros de final en el bolsillo en un pestañeo. Es casi imposible parar al equipo de Flick cuando Pedri manda, genera e inventa, con Balde desencadenado en la banda, Lamine juguetón hasta con un agujero en la bota y Raphinha afilando el instinto caníbal. Eso le debió decir el técnico alemán al entrenador portugués, que tiene jugadores capaces de deslumbrar. [Narración y estadísticas: 3-1]

Apenas le costó diez minutos que todos aparecieran. Por la orilla derecha, Dahl sufría para perseguir a la joven estrella que no se cansaba de retarle con un descaro adolescente. Le enseñaba la pelota, se la escondía con un recorte mientras enfilaba el área y tumbaba a Florentino para armar un centro chut entre dos centrales que acabó rebañando Raphinha en el segundo palo. El primer gol ya daba la medida de lo que sería el partido.

Se enrabietó el Benfica y pensó que podía hacer enloquecer el encuentro a base de correr hacia el área de Szczesny. De la primera contra, un minuto después de que el Barça se adelantara, nació el empate con un cómodo testarazo a bocajarro de Otamendi en un saque de esquina. Al argentino le había dejado solo en un desajuste de las marcas. Ya no se equivocaron más los azulgranas.

Seguía encantado Lamine buscándole las cosquillas a la defensa portuguesa y probando a ver cómo podía sorprender a Trubin... hasta que lo logró. Pueden prever los rivales cuáles van a ser sus movimientos, pero no pueden pararle. Enfila el área, se cuela, se perfila y, esta vez, acarició la pelota para enviarla al palo largo donde el guardameta ucraniano no alcanzaba. Y lo hizo con la bota rota, para convertirse en el jugador más joven en marcar y dar una asistencia en Champions.

El dominio del Barça era incuestionable y el Benfica no encontraba la manera ni siquiera de sostenerse con vida en una eliminatoria que debía remontar. Cuando lo intentaba, el oficio culé en el fuera de fuego les penalizaba, especialmente a Pavlidis, el único jugador con capacidad de inquietar. Apareció entonces Dani Olmo para sumarse al recital con sombreros en la medular y una asistencia al punto de penalti a Lewandowski que el polaco, grisáceo quizá por sus molestias físicas, estrelló en el cuerpo del cancerbero del Benfica. El resultado era corto y, aunque el partido parecía controlado, el Barça merecía más. Y buscó más.

Lo hizo Balde con una contra eterna desde campo propio, viendo a Raphinha y Lamine cabalgar por los costados pero aguantando para, con un pase preciso, regalar el tercer tanto al brasileño. Con 11 goles, se convierte en el Pichichi de la competición. El Barça disfrutaba tanto que hasta se olvidó de mirar al cielo de los médicos con cada gol, quizá porque la plena felicidad es el mejor homenaje.

No cambió nada tras el descanso y el Benfica volvió a estar a merced de los culés. Incapaz de robar la pelota y conducirla, el único que se revolvía era Pavlidis, pero caía en la trama de la línea defensiva o se topaba con Szczesny, que apenas tuvo que aparecer en todo el partido.

Si Bruno Lage buscó activar al Benfica desde el banquillo, Flick empezó a mirar la hoja de excel para proteger a Lewandowski de sus molestias, a Dani Olmo y hasta a Iñigo Martínez de una amarilla de quedarse castigado en cuartos. El colmillo de Ferran y el instinto de Gavi debían ser suficientes para aguantar la cómoda victoria con largas posesiones que arrancaron los olés de la grada y también para agrandarla. Pero se guardaron los goles.

Hubo tiempo para taconazos de Raphinha con De Jong y hasta para que entre Koundé y Sczcesny se liaran ante un cabezazo de Amdouni que atajó el polaco. Nada iba a amargar la felicidad. Ahora, las vallas en el camino las pondrán el Lille o el Borussia Dortmund.

El impacto psicológico de la tragedia del doctor Miñarro en el Barça: "Para Lamine, Gavi o Cubarsí es posible que se trate de la primera muerte próxima"

El impacto psicológico de la tragedia del doctor Miñarro en el Barça: “Para Lamine, Gavi o Cubarsí es posible que se trate de la primera muerte próxima”

''Es necesario dejar que el cerebro llore, se exprese, grite''. Estrategias psicológicas para situaciones límite, como las que este martes afrontarán los jugadores del Barcelona, horas después de enterrar a Carles Miñarro, su amigo, su confidente. Especialistas en salud mental coinciden en que tras el shock generado por la desaparición del doctor es necesario encauzar adecuadamente las emociones y que el encuentro contra el Benfica sirva como tributo.

Para saber más

Para saber más

''Al jugador hay que darle espacio para liberar sus sentimientos, cada uno tiene sus propias formas de expresarse, de canalizar su impotencia y rabia por lo sucedido. Tras pasar el shock, vienen los momentos de ira y si no tenemos el canal adecuado para asimilar lo sucedido aparecen complicaciones a la hora de somatizar ese malestar psicológico'', sostiene la psicóloga Josefina Cutillas, que durante un tiempo trabajó con Carlos Alcaraz.

''Lo inmediato es que los jugadores pongan el foco en el partido, en los 90 minutos que tienen que estar ahí, eso lo llamamos técnica de la atención. Luego llegarán los momentos de la tranquilidad para gestionar el duelo, para que el cerebro se exprese, para que no se enquisten las emociones. Hay que acudir al ser humano que hay detrás del número de una camiseta, que siempre está en el foco mediático'', advierte Cutillas, especialista en desarrollo personal, coaching empresarial y Máster en Psicología del Deporte.

''A los jugadores del Barcelona se les han roto los esquemas, porque ha desaparecido la persona en la que confiaban su salud. Hay que reestructurar la situación, entender el proceso, respetando los tiempos. Yo creo que habría que combinar acciones individuales y grupales, que haya auto diálogo, pero también momentos para escuchar al otro, entender el comportamiento del compañero'', añade.

Cutillas es partidaria de afrontar el partido a modo de homenaje al doctor: ''Puede resultar positivo, porque supone transformar la rabia en motivación. Eso nos ayuda a seguir''.

Duelo complicado

''Los futbolistas atraviesan por un duelo complicado, porque juegan poco después del hecho luctuoso. Supongo que el departamento médico del club ha dejando un tiempo para que ellos muestren sus sentimientos. Es preciso que ellos hagan comentarios sobre lo sucedido. Para superar esta situación tienen que plantearse objetivos inmediatos, generar estímulos a corto plazo. Los jugadores tienen que pensar cómo actuaría el doctor Miñarro en esta situación'', afirma David Peris, presidente de la Federación Española de Psicología del Deporte.

''Algunos, para afrontar con alivio el partido de este martes apuestan por el ofrecimiento de un tributo u homenaje al doctor, pero yo no soy partidario de eso, porque es algo que se te puede escapar del control. Yo me centraría más en qué le hubiera gustado a él, que se apoyen en los valores que transmiten Flick y su staff técnico. No salir de la dinámica habitual de trabajo'', revela Peris.

Juan Miguel Bernat, psicólogo especialista en coaching deportivo y que durante siete años trabajó en el Departamento de Alto Rendimiento del Levante, subraya que hay que realizar una evaluación psicológica de cada jugador para saber quién está mejor preparado anímicamente. ''Hay que preguntar al futbolista si está listo para el partido. Si fuera necesario se puede utilizar este acontecimiento como una forma de quitar presión al partido, demostrar que la vida es algo más que nuestra profesión, saber que lo más valioso que tenemos, que es la salud, se nos puede ir. Hay que enlazar la emoción con la importancia de la vida'', dice el autor de los libros Jugador número 30 y Mentalidad de gladiador (Brief Ediciones).

Banderas a media asta, el lunes, en el Lluis Companys.

Banderas a media asta, el lunes, en el Lluis Companys.AFP

''El partido puede servir de tributo, ofrecerlo a esa persona que tanto hemos querido, disfrutar por ella, brindarle un buen resultado, allá dónde esté. Eso lo han hecho muchos, como Isaiah Thomas, que en 2017 disputó un gran partido en la NBA sólo un día después del fallecimiento de su hermana en un accidente de tráfico'', incide ex psicólogo del Levante.

José Carrascosa, al frente del proyecto Saber Competir, con experiencia en varios equipos de Primera y que ha tratado individualmente a numerosos deportistas y técnicos, apunta a la importancia de una relación cercana: "El médico del primer equipo es el médico de familia para los futbolistas, no únicamente para ellos, también para sus familias, al que llaman a cualquier hora ante un problema. Alguien, pues, muy próximo, y de mucha confianza, sobre todo en procesos de recuperación, como el que ha atravesado Gavi''.

"Hay que hablar de ello"

"El impacto es tremendo y genera un volcán de emociones, como tristeza, miedo, desconcierto, que es necesario ventilar. Hay que hablar de ello, dar explicaciones, no sólo a los jugadores, sino a todo el personal del primer equipo. Primero en grupo y si alguno lo requiere, individualmente", afirma Carrascosa, para quien es indispensable la figura del psicólogo en el fútbol. El Barcelona no lo tiene.

"Por la edad de los jugadores, y más en el caso de los jóvenes del Barcelona, Lamine, Gavi o Cubarsí, es posible que para muchos se trate de la primera muerte próxima, algo que deja una huella en todas las personas, y que se produce mientras convivían. Ante eso, no basta lo de ahora toca jugar. Hay que hablar", concluye el psicólogo.

Enrique Cantón, profesor titular de la Universidad de Valencia, sostiene que la cita de la Champions de este martes puede ayudar a superar el shock: ''Es un impulso especial en el duelo, un homenaje al doctor. Seguro que en el club han trabajado en la intervención psicológica de los jugadores''.

Este coordinador de la División Psicología de la Actividad Física y del Deporte del Colegio Oficial de Psicología apunta la importancia de la individualidad a la hora de expresar las emociones. «Muchos insisten en la necesidad de comunicar, pero yo creo que no hay que forzar las situaciones, cada uno tiene su tiempo. No todos los jugadores tenían la misma relación cercana con el doctor».

Un volcán de emociones en el duelo de Champions del Barça.

El Barça descose a una Real Sociedad en inferioridad y carga las pilas para Lisboa

El Barça descose a una Real Sociedad en inferioridad y carga las pilas para Lisboa

Actualizado Domingo, 2 marzo 2025 - 18:27

El Barça cumplió sobradamente con el guion deseado tras el traspiés de Real Madrid en el Villamarín. Frente a una Real Sociedad condicionada por la relativamente madrugadora expulsión de Aritz Elustondo, los de Hansi Flick sentenciaron por la vía rápida con un incontestable 4-0 gracias al estreno de dos goleadores, Gerard Martín y Marc Casadó, y a los tantos anotados por Ronald Araujo y Robert Lewandowski en una segunda mitad en la que los visitantes empezaron muy pronto a pensar en su duelo con el Manchester United en la Europa League. [Narración y estadísticas (4-0)]

Los azulgrana, de esta manera, llegan a su primer choque con el Benfica en la Champions afianzados en el liderato y con las pilas absolutamente cargadas para empezar a definir la eliminatoria en Lisboa, ante un rival que, a diferencia de los azulgrana, habrá tenido muchos días de descanso para preparar su revancha con respecto al 4-5 encajado en la liguilla.

Flick prometió rotaciones. Y vaya si las hubo. Araujo relevó en el centro de la zaga a Íñigo Martínez, Gerard Martín hizo lo propio con Alejandro Balde en la banda izquierda y Marc Casadó volvió al once en detrimento de Frenkie de Jong. El primer susto del partido, no obstante, corrió a cargo de la Real Sociedad. El conjunto donostiarra llegó a adelantarse en el marcador cuando apenas se habían jugado los primeros cuatro minutos del duelo, pero la jugada fue invalidada finalmente por fuera de juego de Javi López, autor del centro que Sergio Gómez había enviado al fondo de la red.

Roja directa

Sabedor de cómo podía hacerle daño su rival, el Barça apostó por poner cerco a la portería de un Remiro que a punto estuvo de ponerle muy pronto las cosas terriblemente cuesta arriba a los suyos estrellando el balón en el cuerpo de Pedri para que este se perdiera finalmente por encima del travesaño. Sí lo hizo, en cambio, Aritz Elustondo, al trabar lo suficientemente a Dani Olmo cuando el atacante barcelonista se disponía a encarar a su guardameta como para que Quintero González le mostrara sin dudarlo la roja directa.

Con uno menos, los de Imanol Alguacil dieron un paso atrás y propiciaron que la llegada de los tantos azulgrana fuera solo cuestión de tiempo. Gerard Martín, tras una asistencia de Dani Olmo que llegó a su vez tras una gran acción personal de Lamine Yamal dentro del área rival, se encargó de inaugurar tanto el marcador como su cuenta anotadora con el primer equipo barcelonista con un disparo ante el que nada pudo hacer un Remiro al que se le iba a acumular mucho el trabajo.

El 1-0 llegó a cinco minutos para la media hora y, justo entonces, subiría también al marcador el 2-0. Casadó, desviando involuntariamente un duro disparo de Olmo después de que el meta txuri urdin rechazara como buenamente pudo un envenenado centro de córner de Raphinha, se estrenó también como goleador con el primer equipo del Barça. Con el nuevo tanto de los locales, el técnico vasco miró al cielo, deseando quizás acabar cuanto antes para poder pensar ya en el choque con el United en la Europa League.

Quintero González muestra la tarjeta roja a Elustondo.

Quintero González muestra la tarjeta roja a Elustondo.AP

Tras el descanso, el técnico visitante decidió dejar en la caseta tanto a Martín Zubimendi como a Ander Barrenetxea con vistas a ese encuentro. El Barça, por su parte regresó al terreno de juego más que dispuesto a dejar el partido visto del todo para sentencia con el 3-0. Avisaron Raphinha y Pedri, el primero con una falta que se marchó no muy lejos del marco donostiarra y el segundo con un disparo seco que se estrelló en el travesaño. Araujo, en cambio, aprovechando el rechace de Álex Remiro a un remate de cabeza de Lewandowski, no perdonó. Tampoco el propio delantero polaco, desviando lo justo un disparo desde fuera del área del central uruguayo para propiciar el 4-0.

Con tanta distancia en el marcador, Alguacil decidió hacer más cambios pensando en Europa, propiciando así que los locales vivieran un final de partido plácido para empezar a centrarse también en su duelo a domicilio con el Benfica en la Champions. Un partido en el que, de nuevo, deberán mostrar sus mejores galas.