Bryan Gil sustituye a Lamine Yamal con España en los duelos contra Dinamarca y Suiza

Bryan Gil sustituye a Lamine Yamal con España en los duelos contra Dinamarca y Suiza

Actualizado Lunes, 11 noviembre 2024 - 12:54

El delantero del Girona, Bryan Gil, será el sustituto del barcelonista Lamine Yamal en la convocatoria de la selección española para los encuentros de la Nations League ante Dinamarca y Suiza el próximo viernes y lunes, respectivamente.

Así lo ha anunciado la propia Real Federación Española de Fútbol despues de que "los servicios médicos de la Selección Española hayan analizado el informe remitido por el FC Barcelona" sobre la estrella culé. Esos informes hablan de "una lesión de grado 1 de la sindesmosis del tobillo derecho" con un "tiempo de baja aproximado entre dos y tres semanas".

El jugador se cayó de manera sorpresiva y a última hora de la convocatoria con su club en el duelo ante la Real Sociedad, en la que el Barça sucumbió por un gol a cero. Hansi Flick explicó que se debió a un golpe que sufrió en el encuentro de Champions League ante el Estrella Roja.

El extremo del Girona vuelve así a la selección absoluta en la que debutó con Luis Enrique, pero en la que aún no ha comparecido con Luis De la Fuente, ya que en su anterior convocatoria el jugador sufrió una lesión que le impidió jugar con el combinado nacional. No obstante, sí contó con él en el equipo olímpico que obtuvo la medalla de plata en Tokio 2020.

Su debut con La Roja fue el 25 de marzo de 2021 ante Grecia en el clasificatorio al Mundial de Qatar 2022 con el asturiano en el banquillo. El extremo ha disputado cuatro partidos en los que ha dado una asistencia, aunque no volvía a estar convocado desde el 2021.

Lewandowski acelera la graduación de un tridente letal: “Es una barbaridad”

Actualizado Sábado, 26 octubre 2024 - 23:32

Dos minutos y 21 segundos le costó a Robert Lewandowski acabar con varias cuentas pendientes con las que él y el Barça llegaban al Bernabéu. El equipo llevaba demasiado tiempo sin ganar al Real Madrid y desde aquel 2-6 de 2009 no había sido capaz de hacerlo por cuatro goles de diferencia. A eso se sumaba que el polaco nunca le había marcado. No lo había conseguido aún en las dos temporadas que viste de azulgrana y, de manera letal, no sólo inclinó el partido para el Barça en el minuto 54, sino que agrandó la ventaja en el 56 sin que el Real Madrid se hubiera recuperado del golpe. Y aún tuvo el hat trick en un regalo de Raphinha que estrelló en el palo en el remate más fácil que tuvo. No hizo falta porque con él se activó todo el tridente letal: a la fiesta se le unieron Lamine Yamal y el propio Raphinha para completar la semana más feliz.

Diez goles ha marcado Lewandowski en los últimos cinco partidos y ya suma un total de 17, 14 de ellos en Liga, a los que hay que añadir tres asistencias, y otros tres tantos en Champions. Si hay un futbolista que encarna la revolución de Hansi Flick en el Barcelona, ése es Lewandowski. Ambos se conocían de sobra y si técnico sabía perfectamente todo lo que le podía dar el atacante, el jugador tenía claro que se iba a vivir más feliz más arropado en el área. No iba a tener que esperar a largas posesiones hasta que le encontraran porque este nuevo Barça iba a transitar con rapidez y su tarea era estar siempre preparado.

Lo hizo para controlar el preciso pase de Marc Casadó y lanzarse a la carrera contra Lunin y también con ese giro preciso de cuello para cabecear el perfecto centro de Balde. En la primera parte ya había regalado una asistencia de espuela extraordinaria que dejó a Lamine Yamal solo ante el meta ucraniano del Real Madrid.

Lewandowski es una amenaza que se acrecienta cuando se asocia con Lamine y con Raphinha. El capitán es, con diez goles y diez asistencias, uno de los jugadores más decisivos de este Barça. Le costó ver puerta en el Bernabéu, pero lo logró. Erró una clara ocasión en la primera parte que, por egoísmo, no ofreció a Balde. De eso quizá aprendió y no dudó en buscar a Lamine para que marcara el tercero humillando a Mendy. Es el quinto gol del canterano, el primero ante el Real Madrid y el que le convierte en el jugador culé más joven en marcar al eterno rival, desbancando a Ansu Fati, que lo hizo con 17 años y 359 días. No cesó de buscar las cosquillas a Mendy y luego a Fran García. Aún quedaba el premio para Raphinha. No tuvo muchas posibilidades de correr, pero cuando lo pudo hacer, no falló picándola ante Lunin para cerrar la fiesta. "Es una barbaridad la cantidad de goles que metemos", confesaba al final del partido el guardameta Iñaki Peña.

El cambio de Flick

Buena parte de la contundente victoria del Barça se coció en el vestuario, cuando Flick entendió que el fuera de juego no iba a ser siempre un aliado. Su equipo vivió al filo del alambre durante demasiado tiempo, sobreviviendo a las zancadas de Mbappé para encarar a Iñaki Peña, incluso batirle, porque siempre las iniciaba adelantado. Eso no impidió que el meta azulgrana se luciera con algunas manos que quizá disipen dudas.

Hasta siete veces cayó el francés en posición anti reglamentaria para mantener con vida a un Barça que ya no se siente extraño viviendo a 50 metros de su portero. "Cuando llegó Flick nos dijo que la línea no se podía tirar atrás. En este partido, contra los jugadores más rápidos y más potentes, no hemos recibido goles. Eso demuestra que la idea encaja con nosotros", confesó Iñaki Peña. El portero era uno de los ocho españoles en el once, la mayoría con poca experiencia en el rugido del estadio madridista en los Clásicos. El de más experiencia en los Clásicos, Pedri, con ocho. Entre los debutantes, Casadó, a quien no le pesó e incluso se atrevió con un pase de tiralineas que encaminó a Lewandowski al gol.

Pero, ante el riesgo, Flick buscó cambiar algo y optó por ponerle pausa al partido con De Jong entrando por Fermín. Más pelota y la misma idea de empujar al Madrid hacia su área y de aumentar, primero con Pedri más cerca del área y luego sumando a Dani Olmo, el peligro. Bellingham ya no podía frenar a Balde con la misma frescura, Mendy sufría y Militao y Rüdiger tenían no sólo a Lewandowski, sino también la amenazada de dos medias puntas con pegada.

El plan del alemán salió perfecto y su equipo salió con más cara de líder de un estadio que se le atragantaba y con una victoria histórica ante el Madrid de Mbappé y Vinicius. Tanto que, pese al enfado del Ancelotti, lo celebraron en la banda y en el vestuario.

Hansi Flick hace suyo el primer clásico de Mbappé y el Barça aplasta al Madrid en el Bernabéu

Hansi Flick hace suyo el primer clásico de Mbappé y el Barça aplasta al Madrid en el Bernabéu

El primer clásico de Mbappé ha sido el clásico de Hansi Flick, que en unos meses ha transformado a un muerto futbolístico en un equipo sólido, valiente y optimista. Hay que ser todo eso para imponerse en el Bernabéu, depositario del poder del fútbol, y hacerlo por aplastamiento. El Barça no se traicionó en el riesgo, con su defensa en el centro del campo, fue mejor que el Madrid en la presión y arrebató a los blancos su arte predilecta: la pegada. Hubiera escogido el arma que hubiera escogido para el duelo, el Madrid habría perdido.

Lewandowski, autor de los dos primeros goles, y Lamine Yamal y Raphinha, que cerraron la goleada, la personifican. También Vinicius, a la espera de recoger su Balón de Oro, pero unos y otro no están acompañados del mismo modo. Ni por compañeros ni por ideas. Mbappé no se encuentra actualmente en ese grupo, en ese nivel. El Madrid no ha encontrado quien mueva al equipo como Kroos y el Barcelona ha encontrado en su armario a Casadó, otro mediocentro de la inagotable Masia, otro que llama a la puerta de la selección. Esa era otra de las incógnitas con Flick, y era la de si un entrenador extranjero y recién llegado miraría a la cantera, tan necesaria en tiempos de crisis. Lo hizo.

COLOSAL CASADÓ

Casadó realizó un partido colosal frente a un Madrid que buscó su oportunidad en un arranque a fuego, con dos ataques en cuatro minutos. Presionó y puso ritmo, como si estuviera todavía en el segundo tiempo frente al Dortmund. Si el gol no llegaba, lo único que podía hacerlo era su falta de rumbo. Ancelotti no lo ha encontrado. Volvieron al once Tchouaméni y Camavinga, los señalados por la autoridad para el futuro. Mejor será que a ese futuro se añadan más cosas.

La 'línea maginot' apareció en el Bernabéu. Por amenazantes que fueran las baterías madridistas, el general Flick no dudó. El mensaje es claro: así jugamos. Claro y acertado, fuera cual fuera el resultado, porque es un mensaje que va más allá del Bernabéu. Lo contrario sería un síntoma de debilidad. Cruyff solía poner pañales a su 'Dream Team' cuando acudía a este estadio, y la desfiguración no le sentaba nada bien. El actual entrenador azulgrana la ha mantenido en la semana crítica, frente a Bayern y Madrid. Las dudas, en otra ventanilla.

la reivindicación de iñaki peña

Ancelotti intuía que el Barça no cambiaría, como no cambiaba el Milan en el que jugó y que inspiró los sueños de entrenador de Flick. Por eso mandó a su equipo a hurgar en las miserias del riesgo. No lo consiguió. Los fueras de juego eran continuos en el Madrid, fueran de Vinicius, Mbappé o Bellingham, con llegadas que después rectificaba el VAR, pero llegadas en las que la definición no era la adecuada. Vinicius y Mbappé lanzaron fuera. Bellingham, en cambio, encontró los tres palos tras un centro del francés. La mano de Iñaki Peña, sobre la línea, fue prodigiosa.

El fuera de juego blanco fue, en realidad, una maldición para el portero del Barça, porque la acción merecía entrar en la antología de paradas de los clásicos, junto a las de Zubizarreta, Buyo, Casillas, Valdés o Courtois. El suplente de Ter Stegen necesitaba acciones decisivas. Encontraría la primera nada menos que frente a Mbappé, un mano a mano que vale por 10. Después, en el desespero del Madrid, llegarían más. Mantenerlo en la titularidad mientras no cometa grandes errores, pese a la llegada de Sczcesny, responde al sentido de la justicia. Ahora el portero y Flick recogen su premio. Lunin ya acreditó lo que había de demostrar Iñaki Peña. En el primer mano a mano que tuvo con Lamine Yamal, el ucraniano salió ganador. Yamal estuvo blandito. Frente a Lewandowski, que remató con un sextante en sus dos tantos, no sirvió de nada su envergadura, propia de un cóndor. Cuando mejor lo tenía el polaco, lanzó al palo.

Con Raphinha, Yamal y Lewandowski en estado de gracia, el Barça estaba en condiciones de entregarse al intercambio de golpes que tanto gusta al Madrid, pero la realidad es que la pérdida de control no le sienta bien. De ahí la entrada de De Jong por Fermín tras el descanso, al que se llegó en igualdad. El holandés debía darle más control y el paso delante de Pedri, más precisión en el último pase. Entonces llegaron ambas cosas, el dominio del juego y los goles.

Después de los logrados por Lewandowski, el Madrid no tuvo las mismas sensaciones que ante el Dortmund, no sentía la remontada. Vinicius se desesperaba mientras los espacios que no encontraba se abrían al otro lado del Bernabéu para Yamal y Raphinha, que cerró el clásico de vaselina, como el matador que se observa en la suerte desde el centro de la plaza. Ese matador es, hoy, el Barça.

Nico Williams: “Mi objetivo número 1 en la vida es la lucha contra el racismo”

Actualizado Domingo, 13 octubre 2024 - 23:09

A Nico Williams (Pamplona, 2002) le encanta empezar las frases por 'obviamente', pero hay pocas obviedades en lo que dice entre carcajada y carcajada. La Eurocopa le ha catapultado a un nivel de popularidad difícilmente alcanzable para quienes juegan fuera de Madrid y Barcelona y su continuidad en el Athletic ha sido uno de los culebrones del verano, sin embargo aparece con una gorra, una sonrisa y una naturalidad que escasean en las alturas del fútbol en que él se mueve ahora. Bueno, las gorras no escasean.

Nico y su 'hijo' Lamine Yamal se han convertido en el rostro alegre de un mundillo que se toma a sí mismo demasiado en serio, pero también en referentes del único tema con el que el extremo se pone grave: la lucha contra el racismo.

Veo tu cara en carteles y marquesinas anunciando hamburguesas por todos lados. ¿Alucinas?
Bufff... Obviamente, es difícil asumir todo esto, ¿no? Es decir, hasta ahora era sólo un chaval medio anónimo, no he acaparado muchas portadas. crecer como famoso me hace súper feliz, para mí es un sueño cumplido y quiero seguir creciendo en ese sentido, pero por otra parte... Joder, impresiona ver tu cara por todas partes. Al menos salgo guapo en lo de Goiko, ¿no? (risas).
Impecable. En tu día a día, ¿notas mucho cambio desde verano?
Sí, un montón. Antes de la Eurocopa sí que me conocía gente en España, pero ahora es algo mundial. Cuando fuimos en Europa League a Italia para jugar con la Roma, yo pensaba que la gente no me iba a conocer allí y, de repente, llego y había bastante gente esperándome y diciendo mi nombre o pidiéndome fotos. Eso me impresionó. Todo es un poco diferente a la vida que llevaba antes, pero lo acepto con mucho gusto. Ojalá todos los problemas de la vida sean esos.
¿Puedes salir aún a la calle a dar una vuelta con amigos o se ha convertido en una odisea?
Aquí en Bilbao la gente suele respetar bastante. En esta ciudad, el hecho de jugar en el Athletic es un privilegio y todo el mundo te trata de maravilla, todo son elogios y no te agobian, pero en otros sitios la cosa se complica. Por ejemplo, siempre me ha gustado ir a Madrid con mis amigos o con mi familia y podía salir de compras como uno más, pasaba un poco desapercibido, pero las últimas veces ya he pasado de ir a la Gran Vía porque todo el mundo quiere fotos, se monta mucho lío y no puedes ni andar. La última vez entré a comprar una gorra en el Bershka con mis amigos y, de repente, me rodeó un montón de gente. Yo no entendía por qué. Ahora entiendo que ha cambiado mi nivel de fama y hay cosas que ya es mejor no hacer, pero en cualquier caso es muy bonito y estoy disfrutando la experiencia. ¿Cómo no te va a gustar que la gente te quiera tanto?
¿Te está teniendo que dar muchas collejas tu hermano Iñaki para que no se te vaya la cabeza?
Bueno, alguna, pero igual que me las daba antes (risas). De verdad creo que soy la misma persona que he sido siempre. No cambió nada mi personalidad ni mi forma de ser, hago las cosas que hacía antes y creo que estoy llevando todo este boom con mucha naturalidad. No me ha tenido que regañar mucho Iñaki.
Al final, eso sí, te has comprado el Porsche que tu madre y tu hermano no te dejaban antes.
Sí, pero me lo he tenido que currar. Gané una apuesta que teníamos mi hermano y yo con permiso de mi madre. Si ganaba la Eurocopa, me daban permiso para comprarme el coche y mira... Al final me lo he comprado con 22 años, he estado bastante con uno más normal. Es un premio que quería hace mucho tiempo porque me encantan los coches, pero me han hecho trabajármelo, como debe ser.
Ahora que han pasado tres meses y se ha enfriado todo, ¿cuál es el principal recuerdo te queda de la Euro?
El compañerismo y los amigos para toda la vida que me llevé de allí. Más de los que yo esperaba al principio, la verdad. Pasas 44 días con las mismas personas, con experiencias y formas de ver la vida parecidas y al final congenias.
La mayor de esas amistades fue con Lamine Yamal, os convertisteis en una especie de dúo cómico inseparable, los Faemino y Cansado centennials.
Buah, nos reímos mucho. Creo que se nota que tenemos las mismas personalidades o muy parecidas y nos gustan las mismas cosas. Es un chaval con el que me llevo de puta madre y al que siempre intento aconsejar lo máximo posible como ha hecho mi hermano Iñaki conmigo. Él está en un gran escaparate y es una estrella mundial con 17 años. Es una locura. Todo lo que le salga bien a Lamine me hace feliz. Es un gran jugador que aún está madurando y creo que no tiene techo si sigue haciendo las cosas como hasta ahora. Es un chaval que, encima, no ha cambiado nada con el éxito. Sigue siendo la misma persona y me alegro muchísimo de tenerle como amigo.
Y, por lo que comentas, de aconsejarle, actuando un poco de hermano mayor. ¿Notas que has madurado?
Obviamente. Más me vale... (risas). Al final, yo era un cabra loca, un chaval que alguna vez sí que la liaba en casa, pero por suerte he tenido a mi hermano para estar allí y frenarme para que no la liase demasiado. Cojo todos los consejos que me da e intento aplicarlos en mi día a día. A él le ha ido muy bien y yo quiero que me vaya igual de bien, así que escucho, aprendo y creo que se me nota.
Esa pareja Nico-Lamine se ha utilizado desde la Euro como imagen de la España actual, un país multirracial y multicultural. ¿Cómo llevas ese peso? ¿Te sientes un símbolo de ello?
Sí. Es evidente, ¿no? Y me gusta serlo. Es importante concienciar a todo el mundo de que mucha gente viene a España a buscarse el pan, a intentar lograr un futuro que no tiene en sus países y a dar una vida mejor a sus hijos. Mi familia hizo ese viaje y lo hemos contado hace poco en una película que creo que explica perfectamente cómo son casi todos los que vienen aquí. Creo que España está avanzando en el buen camino y hay que seguir así. Siempre hay gente que intenta vender otra imagen de los inmigrantes, pero son minoría. Estoy muy contento de ver que se avanza en esa batalla contra el racismo.
Es el único tema con el que te pones realmente serio.
Claro, porque sé que, al ser personaje público, tengo mucha gente que me admira, me sigue y me escucha e intento dar voz a este problema porque es muy importante. Si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo va a hacer? Yo miro también por la gente que viene aquí desde África o desde dónde sea y está viviendo la misma situación que he tenido yo en casa. Es gente que merece ayuda y apoyo, no odio. Voy a intentar hacer lo máximo que esté en mi mano para que esas personas puedan tener una mejor vida.
Naciste en Pamplona cuando la situación familiar empezaba a mejorar, pero entiendo que te educaron siendo muy consciente de todo lo que habían pasado tus padres.
Sí, siempre. Para mí, la familia lo es todo. Son todo lo que quiero en esta vida y más. Sin ellos, no podría avanzar en este largo camino. Las situaciones que hemos tenido en casa te hacen unirte todavía más e intentar luchar contra todo para salir adelante. Cuando Iñaki y yo empezamos a jugar al fútbol, nuestro objetivo principal era poder ayudar a mi familia a tener una vida mejor. El primer deseo era sacar a mi madre y a mi padre del trabajo, poder mantenerles y devolverles todo el esfuerzo bestial que habían hecho por darnos una vida buena. Que tus padres estén orgullosos de ti es lo que todo futbolista sueña y nosotros lo hemos conseguido.
¿Te da miedo que la burbuja del fútbol y los sueldos millonarios te hagan olvidar ese origen?
No. Nosotros no funcionamos en base a eso. Mis padres me han inculcado unos valores que van mucho más allá del dinero y de los lujos. La verdad es que tener unos padres y un hermano así me ha hecho afrontar esto del dinero y la fama de una manera muy diferente, entiendo que nada de eso es lo realmente importante y que no soy mejor que nadie por tenerlo. Es verdad que en el fútbol hay de todo, siempre hay gente que puede perder la cabeza, pero en mi caso siempre he sido humilde y por mucho que tenga voy a ser la misma persona y voy a intentar ayudar a todo el mundo. Mi hermano y yo, como personas de raza negra, tenemos una labor importante en esta vida que es la lucha contra el racismo. Es mi objetivo número uno. Como personaje público, para lograr aportar en esa lucha, no puedo despistarme ni convertirme en un flipado y no tener los pies en el suelo.
¿Tiene razón Vinicius en que España es un país racista? ¿Lo es el fútbol?
Obviamente, yo no estoy en la piel de Vinicius y no sé lo que lo que sentirá él. Yo puedo hablar por mí y es cierto que en el fútbol se insulta demasiado. No me gusta que insulten a los demás, ya sea a Vinicius o a Luka Modric. Al campo tienes que ir a disfrutar y a apoyar a tu equipo sin necesidad de insultar a nadie. Últimamente se han visto demasiados altercados en pocos días. Lo del derbi madrileño, lo de las bengalas en Roma... No lo entiendo. No sé, creo que tenemos que reflexionar porque no concibo esos comportamientos y hacen peor el fútbol. Demasiadas veces falta respeto al prójimo.

Hablemos un poco de fútbol. Otra de las consecuencias de vuestra irrupción en la Eurocopa fue la jubilación del tiki taca. Habéis llevado a la selección española a la modernidad futbolística.
Pues un poco y yo estoy superfeliz de que cambiase el estilo de juego porque este me favorece mucho más. Soy un jugador al que le gusta recibir en banda, encarar a mi rival, romper al espacio y el juego más vertical. La verdad es que me vino como anillo al dedo y estoy muy feliz de poder ayudar lo máximo posible a la selección.
¿Te diviertes jugando tanto como antes o ya pesa la presión?
Hay altibajos, la vida del futbolista son picos. Un día estoy superfeliz y me lo paso grande y otro, estoy más triste o más preocupado o agobiado. Es inevitable y cuanto más te miran más lo notas, pero mi pasión es el fútbol y disfruto como un niño cada vez que juego a la pelota. Me gustaría hacerlo muchos más años.
Hombre, te queda recorrido...
Sí, sí, aún no tienes que preguntarme eso que preguntan tanto de qué voy a hacer cuando me retire. Ni se me pasa por la cabeza (risas).
Te sucedió en el Barcelona-Athletic algo que jamás había visto. Tras todo un verano especulando con tu fichaje desde el propio Barça, sin que tú dijeras nada, te llevaste una pitada constante por seguir en tu equipo.
Me sorprendió, no te voy a mentir. Pero bueno, no le di mayor importancia porque cuando vas a un campo rival es habitual que te piten, lo que pasa es que esta vez fue personal. No pasa nada, creo que eso también es divertido siempre que no sean insultos. Que te silben es la esencia del fútbol y lo llevo bastante bien.
¿Y cómo llevas todo el culebrón en torno a tu continuidad en Bilbao?
Al final, tienes que vivir con esto. El fútbol funciona así, con muchos intereses de los clubes, de los medios, de los jugadores... y siempre hay ruido. No es ni malo ni bueno, es lo que hay y no me afecta en mi rendimiento. Sigo haciendo el mismo trabajo que he hecho hasta ahora. En lo personal, también han sido momentos duros en los que te paras a pensar en muchos escenarios y es difícil, pero tengo una familia y unos amigos increíbles que me apoyan. Quiero pensar que esto no va a pasarme cada verano.
Pues tiene pinta. La afición del Athletic está intranquila con que dijeras que habías decidido quedarte "un año más".
Yo no estoy pensando en eso ahora. El aficionado está muy contento de que me quede aquí y yo estoy muy contento de poder estar aquí. Bilbao es mi casa, quiero seguir disfrutando de ella y la verdad es que estoy muy feliz. Siempre he tenido las cosas muy claras y creo que la gente lo ve. Creo que lo estoy haciendo realmente bien e intentando llevar al Athletic a lo máximo en España y en Europa, con esa final en San Mamés que nos ilusiona tanto. Eso es lo único que importa ahora.
Pensaba pagar un clausulazo por ti en la Fantasy esta noche. ¿Te compro o no?
No sé yo, casi mejor no, porque esto del Fantasy empieza a ser peligroso. La gente se lo toma muy en serio y lo mismo luego me insultas si pagas mucho y no marco gol.
¿Estáis recibiendo muchos insultos por esto?
Es increíble, una locura. Lo dijo el otro día Luis García Plaza, el entrenador del Alavés, y firmo debajo. A la gente se le está yendo la olla con el Fantasy. Cuando estaba un poco más flojo por la lesión, me decían de todo. Te diría que el 99% de los jugadores de la Liga recibimos insultos de fanáticos de la Fantasy.
Muchos futbolistas también juegan. ¿Tú no?
Sí, en el vestuario tenemos una liga, pero es de la Premier, así que nos ahorramos problemas (risas).
Tras este 2024 que te ha cambiado la vida, ¿qué objetivos te pones para 2025?
Seguir creciendo en la misma línea que durante este año. Mi prioridad es incrementar la cantidad de goles y asistencias porque creo que es algo que puedo hacer y me lo exijo día a día. Tanto el míster [Ernesto Valverde] como la gente que tengo alrededor me aprietan porque saben el potencial que tengo si afino eso. Y en cuanto a lo personal, seguir siendo la misma persona que soy hoy, estar con los míos y no fallar a toda la gente que me sigue y me observa.
Supongo que eres consciente de que Lamine, Cucurella y tú os habéis convertido en los preferidos de los niños de toda España.
Obviamente, para mí es una ilusión increíble. No sé, creo que soy un chaval alegre, divertido y natural y eso los niños lo notan y se sienten más parecidos a mí. Al final, yo he sido ellos, un niño de esos al que le gustaba llevar las camisetas de sus ídolos y, para mí, poder hacer más feliz la infancia de alguien es lo máximo a lo que puedo aspirar. Inspirar a un chaval a que algún día sea mejor que yo es lo más bonito que se me ocurre.

Debuta como estrella publicitaria con Goiko

Tras la Eurocopa, la imagen de Nico se ha disparado y las marcas no han tardado en darse cuenta. Acaba de estrenar su primera campaña publicitaria como protagonista y lo hace con Goiko, la cadena de hamburgueserías gourmet más grande de España. El eslogan cuadra a la perfección con la forma de ser del pequeño de los Williams: 'Más burgers, menos dramas'. «Verme ahí como imagen de una marca como Goiko es un orgullo y me encanta la frase del anuncio: 'No te comas la cabeza, mejor cómete una Kevin Bacon'. Totalmente a favor», se ríe el nuevo icono publicitario.

De la Fuente desconvoca a Lamine Yamal por sobrecarga y llama a Rodrigo Riquelme para el duelo ante Serbia

Actualizado Domingo, 13 octubre 2024 - 17:07

"No vamos a poner en riesgo a los jugadores". Palabra que Luis de la Fuente ha cumplido. El seleccionador ha mandado a Barcelona a Lamine Yamal después de que se retirara cojeando del estadio Enrique Roca de Murcia tras el duelo ante Dinamarca. El joven futbolista sufre una sobrecarga en el isquiotibial de la pierna izquierda y ha sido desconvocado. En su lugar el seleccionador ha llamado a Rodrigo Riquelme.

El cuidado a Lamine Yamal es algo que se venía reclamando después de ver la plaga de lesiones que azota a los internacionales que disputaron la Eurocopa y son imprescindibles para sus clubes. En apenas dos meses de competición, lleva disputados 14 partidos y 1.107 minutos.

Ya se cuestionó que disputara 90 minutos ante Serbia con un césped en mal estado, aunque tuvo 45 minutos de descanso frente a Suiza. Los daneses, sin embargo, se esforzaron en pararle de todas las formas posibles, incluso con duras faltas.

De regreso a Madrid, el jugador fue sometido esta mañana a una resonancia magnética que, según ha comunicado la Federación, "no han detectado una lesión estructural y los servicios médicos de la RFEF confirman que se trata de una sobrecarga".

"Priorizando la salud del jugador y para evitar cualquier riesgo de lesión, ante la inmediatez del partido contra Serbia, se decide desconvocarlo", añaden.

Era justo lo que el FC Barcelona pretendía: que el futbolista regresara cuanto antes para empezar su recuperación porque al equipo se le empina el calendario. El domingo recibirá al Sevilla en en Montjuic, un partido al que es probable que no llegue, al menos por precaución, pero tres días después aparece el duelo en Champions ante el Bayern para acabar la semana visitando el Bernabéu para el Clásico.

Llamada a Riquelme

La baja de Lamine Yamal se suma a las sobrevenidas en plena concentración de Nico Williams y Yeremy Pino. Por eso, la decisión de Luis de la Fuente de liberar al jugador ha estado acompañada de la llamada de Rodrigo Riquelme porque el seleccionador quiere tener más alternativas. El jugador del Atlético a mediodía ya estaba en la Ciudad del Fútbol para entrenar con el equipo.

Riquelme es un futbolista que conoce muy bien de su etapa en la Sub-21 que forma parte de ese "futuro" que el seleccionador recuerda que otorga tranquilidad a España. De hecho, debutó como internacional absoluto hace un año en los partidos de clasificación para la Eurocopa ante Chipre y Georgia. Después no volvió a ser convocado.

Los golpes ponen a Lamine Yamal en duda para el duelo ante Serbia: “Con su edad y su talento tratan de intimidarlo, es la ley del fútbol”

Actualizado Domingo, 13 octubre 2024 - 01:45

La protección a Lamine Yamal, por su edad y por la atracción que genera en los rivales, se ha convertido en un debate recurrente en las convocatorias de la selección pero ayer dejó el plano teórico y pasó al práctico. El joven jugador salió el estadio Enrique Roca de Murcia cojeando de la pierna izquierda después de haber jugado 93 minutos y haber recibido entradas le costaron tarjeta amarilla a los defensas daneses.

El temor es que sea una sobrecarga muscular por el esfuerzo y los golpes que acumula el futbolista, imprescindible tanto para el Barça como para la selección. Si Hansi Flick sólo ha renunciado a su titularidad ante Osasuna -la única derrota en Liga de los azulgrana-, Luis de la Fuente le ha alineado no sólo en los tres duelos disputados en esta Nations League ante Serbia, Suiza y Dinamarca, sino que en la Eurocopa sólo prescindió de él ante Albania. Como campeón de Europa y a sus 17 años, Yamal lleva disputados 14 partidos y 1.107 minutos en apenas dos meses de competición.

Además, ser la estrella de España, el jugador más diferencial, le ha puesto en el foco de los rivales, que tienen la intención de pararle como sea. Los daneses lo hicieron con muchas ayudas... y también a base de patadas. "Le dan patadas... como decía un amigo mío: ¿qué queréis que le dé besos?", trataba de naturalizar De la Fuente. "Los rivales se emplean contra él con dureza, hasta el límite del reglamento, es cierto. Ante ese talento y esa edad, lo que tratan es de intimidar y buscar el contacto. Es la ley del fútbol. Él tendrá que aprender de esto y tratar de quitarse el balón antes para evitar esas entradas", auguró el seleccionador.

No será consuelo su argumentación si debido a esos problemas musculares pierde a otro futbolista para el partido en Córdoba ante Serbia que puede dejar encarrilado la clasificación para los cuartos de final de la Nations League sin esperar a los duelos de noviembre ante Dinamarca en Copenhague y Suiza en Tenerife.

Porro y Morata

Otros dos nombres propios de la victoria de España en Murcia fueron Álvaro Morata. Las confesiones del delantero sobre sus problemas de salud mental coparon la previa y se convirtieron en una ola de cariño hacia él. Las 29.000 personas que acudieron al Enrique Roca corearon su nombre en algún momento del partido y le ovacionaron cuando De la Fuente lo sacó del campo. "Eso es lo que buscábamos, que le transmitieran cariño y seguridad, y estoy orgulloso de que los aficionados hayan reaccionado así. Ojalá se repita en otros campos", deseó el seleccionador.

El otro protagonista, esta vez más por lo que hizo en el campo que por la reacción de la grada, fue Pedro Porro. El extremeño pudo quitarse el peso de encima de no haber jugado ni un solo minuto como internacional en el que España fuera ganando el partido. Su debut ante Escocia fue estrepitoso, como el de todo el equipo, y ante Dinamarca, por la baja de Carvajal y la retirada de Navas, De la Fuente volvió a darle la confianza.

El lateral se convirtió en mucho momentos en un buen arma ofensiva del equipo, con desparpajo. "Con Pedro siempre hemos contado, pero en otros momentos hemos tenido la visión subjetiva de que Dani y Jesús estaban mejor. Ahora está en unas circunstancias tiene que aprovechar y está muy bien en el Tottenham", explicó el seleccionador.

La victoria ante Dinamarca deja a España como líder de grupo y la encarrila hacia los cuartos de final, a los que llegarán el primero y segundo de cada grupo. Pero, además, tiene gusto a superación por la cantidad de bajas que acumula el equipo. "Todos los proyectos se consolidan mejor desde la victoria. Hay jugadores en la recámara muy talentosos que nos permiten mirar el futuro de manera tranquila. Teníamos un bloque cohesionado y ahora hay que construir otro edificio". Palabra de seleccionador.

Lamine Yamal abandona el estadio cojeando y es duda ante Serbia

Lamine Yamal abandona el estadio cojeando y es duda ante Serbia

Actualizado Domingo, 13 octubre 2024 - 00:33

Lamine Yamal abandonó el estadio Enrique Roca con una clara cojera por molestias musculares en la pierna izquierda tras jugar ante Dinamarca, que hacen que sea duda para el partido del martes de España en Córdoba frente a Serbia, en el que puede firmar el pase de ronda en la Liga de Naciones de manera matemática.

La imagen de Yamal al pasar por la zona mixta sin atender a los medios de comunicación habló por sí sola por la dificultad del jugador al caminar sin cojear. Disputó prácticamente todo el partido, siendo sustituido por el seleccionador Luis de la Fuente en el tiempo añadido tras ser víctima de varias entradas de jugadores daneses.

El domingo, ya en la Ciudad del Fútbol, adonde regresa la selección española en la madrugada del sábado, Yamal será revisado por los doctores para que Luis de la Fuente tome una decisión sobre su continuidad en la concentración o su regreso a Barcelona, con su club muy pendiente del estado del futbolista.

El 'boom' mediático de la selección, el hilo con la Generación Z y un "cóctel perfecto" para las marcas: Lamine, Nico, Cucurella...

El ‘boom’ mediático de la selección, el hilo con la Generación Z y un “cóctel perfecto” para las marcas: Lamine, Nico, Cucurella…

La Federación Española, protagonista de mil novelas extradeportivas durante los últimos meses, encontró a su patrocinador principal para la Eurocopa dos días antes del inicio del torneo, la operadora de móvil española Silbö. Así de delicada era la situación en Las Rozas, donde se disfrutaba el título de la última Liga de Naciones pero se lamentaba la mala imagen que dejaba ante las marcas todo el revuelo montado alrededor de Rubiales. Cuatro meses después de aquello, la situación ha dado un giro de 180 grados. La campeona de Europa ha vuelto a estar en la diana de las empresas y sus estrellas, con Lamine Yamal y Nico Williams a la cabeza, son los nuevos niños bonitos de la industria.

Sólo ha bastado un trofeo, un simple y complicado trofeo, para cambiar la realidad de la Federación, de la selección y de sus futbolistas. Uno por uno, unos muchísimo y otros mucho, todos los internacionales han notado el peso mediático de la Eurocopa, tanto a nivel de patrocinios como de seguidores. Lamine Yamal fue el futbolista que más followers ganó en Instagram durante el torneo, 6 millones, por los 1,8 de Nico, segundo icono del conjunto hispano. En total, la selección de De la Fuente fue la que más seguidores nuevos acumuló en el mes de competición (11,7), por encima de Inglaterra (5,2). Un boom que han notado también en sus bolsillos.

El primero en aprovechar el tirón fue Cucurella, famoso por su gran actuación y por su flamante melena, que protagonizó una campaña con la conocida marca de cosmética Garnier. Su mes en Alemania reforzó su posición importante como imagen de Puma, de la que también es estrella Dani Carvajal. El lateral de Leganés, lesionado ahora para todo el año, anunció a los pocos días un nuevo proyecto con Ok Mobility.

"Si una marca pudiera elegir, Lamine, Nico o Alcaraz"

Pero sin duda, a los dos a los que les ha cambiado la vida la Eurocopa son a Lamine Yamal y Nico Williams, estrellas de la selección y representantes de la Generación Zen el vestuario nacional. Y es que el futbolista del Barça y el del Athletic ya no son ni millennials, esa cacareada palabra usada para aquellos nacidos en los 80 y los 90. Lamine nació en 2007 y Nico en 2002, son extremadamente jóvenes, buenos futbolistas y, lo que es casi más importante para las marcas, usan las redes sociales como las usaría cualquier otro adolescente de nuestro país.

«Si ahora mismo una marca pudiera elegir, buscaría a Lamine, a Nico o a Carlos Alcaraz, son diamantes en bruto. Son el cóctel perfecto para las marcas en esta era de la publicidad», explica Pablo Burillo, experto en el sector y director del MBA en Gestión de Entidades Deportivas de la Escuela Universitaria Real Madrid. «Ahora el marketing está asociado a lo digital, a las redes sociales, porque el target de las marcas está ahí. Lamine y Nico son jóvenes, ellos mismos usan las redes, cuentan lo que les pasa en cada momento... Por eso la publicidad que se haga con ellos en sus redes es más natural, no parece impostado, tiene muchas más interacciones que cualquier otro, más seguimiento y mucha mayor acogida», desarrolla.

Adidas y Nike, por Lamine y Nico

Lamine y Nico son ahora mismo unas de las caras principales de Adidas y Nike en Europa, con todo lo que eso implica. En el caso del futbolista del Barça, ha cogido el testigo de Leo Messi, casi nada, y ya ha protagonizado varias campañas con la marca alemana. Además, ha llegado a un acuerdo de colaboración con la Kings League, la liga de Gerard Piqué en la que los presidentes de los clubes son youtubers e influencers, y que es seguida por adolescentes en todo el mundo a través de las plataformas digitales. El cóctel, de nuevo, parece perfecto: un chico de 17 años que usa Instagram y TikTok como cualquiera siendo imagen de un producto destinado a adolescentes. En el caso de Nico, ha reforzado su acuerdo con Nike y ha sido la imagen de la última campaña de Goiko, una de las hamburgueserías más conocidas entre los jóvenes.

Sucede con todos los futbolistas de la selección porque hay pocas cosas como el deporte, y un deportista, para las marcas. «Las marcas buscan emocionar y el fútbol es pasión. Cada semana tienes una película nueva, cuando un actor tiene que esperar meses o años, y está asociado al éxito. Cuando asocias tu marca con un deportista de éxito, el usuario piensa que la marca le dará esa emoción», desarrolla Burillo.

Un boom que también vivieron los campeones del Mundial 2010, aunque a otro nivel. Había menos redes sociales y los anuncios se centraron más en la televisión y los periódicos. «Ha cambiado el medio pero todo se vuelve a repetir, aunque este medio, las redes, es más natural para los protagonistas. Son jóvenes, guapos, con dinero... Es un tema aspiracional mezclado con el deporte», reflexiona Burillo.

En su momento, pudimos ver a Del Bosque anunciando Danone, a Iniesta helados Kalise o a Casillas cervezas Mahou. «El fútbol tiene una fidelización que difícilmente existe en otro sector. Ahora cada vez hay más personas que son seguidores de jugadores, no tanto de equipos. Pocas industrias pueden decir eso», finaliza el experto. Tiempos de bonanza en la Federación.

De Jong, el símbolo de la ruina del Barça: 42 millones el año pasado y 50 más hasta 2026

De Jong, el símbolo de la ruina del Barça: 42 millones el año pasado y 50 más hasta 2026

Rara vez el contrato de una estrella del Barça rodó tanto de mano en mano desde los pasillos del palco a las redacciones de los periódicos, utilizado como arma arrojadiza entre los diversos clanes del club. Rara vez hubo tanto alboroto como tras la firma de aquel documento de 28 páginas, rubricado el 1 de octubre de 2020, que aseguraba la continuidad de Frenkie de Jong hasta 2026. Desde entonces, los comentarios sobre las astronómicas cifras de aquella renovación han venido intoxicando el ambiente. No sólo porque el rendimiento del holandés quedó lejos del nivel esperado, sino porque desde la llegada de Joan Laporta, el presidente optó por colocar a su jugador en una posición casi insostenible. Tanto, que el propio De Jong tuvo que desmentir el pasado domingo lo que su propia directiva venía filtrando desde hace meses. No, esta temporada no será el futbolista que más cobre de la plantilla, pero sí el más caro para la entidad el curso pasado. El símbolo de una etapa negra que terminó arrastrando a la quiebra a los azulgrana.

El martes pasado, De Jong volvió a disputar un partido 162 días después de su lesión de tobilllo en el Santiago Bernabéu. Aquel clásico del 21 de abril fue el último capítulo de otro curso donde el hombre llamado a guiar el fútbol del Barça pasó más bien desapercibido. Sin embargo, por el mero hecho de acabar la temporada, el club tuvo que pagar 31.974.000 millones de euros brutos a Frenkie, desglosados de la siguiente manera: salario fijo (18 millones), bonus de lealtad (6.820.000 euros), bonus por el diferimiento de su sueldo durante la pandemia (4.654.000 euros), bonus por rendimiento al completar al menos el 60% de los minutos en partidos oficiales (dos millones) y bonus por alcanzar los cuartos de la Champions (500.000 euros). La baja forzosa por su fuerte esguince sólo permitió a De Jong formar en 30 partidos, por lo que cada uno de ellos le costó al club 1.065.800 euros.

Esas cifras del curso pasado colocaron a De Jong por encima incluso de Robert Lewandowski, cuyo salario anual rondaba los 27 millones brutos. Este año, en cambio, la situación se invierte, dado que el polaco ve aumentada su ficha hasta los 33 millones, mientras el Barça reduce la del neerlandés. En total, según el contrato al que también ha tenido acceso EL MUNDO, De Jong percibirá 25,2 millones, en concepto de salario fijo (19 millones), bonus de lealtad (4.200.000 euros) y bonus por el 60% de los minutos (dos millones). La prima por conquistar el triplete (Liga, Champions y Copa) se situaría en dos millones más.

Amortización del fichaje

A estas enormes cantidades conviene añadir el coste por la amortización de su fichaje, un dato que suele pasar inadvertido. El 23 de enero de 2019, seis semanas antes de la célebre eliminatoria de Champions ante el Real Madrid, el Ajax acordó el traspaso de su estrella al Barça a cambio de 75 millones de euros, más otros 11 en variables. De modo, que el club azulgrana tuvo que computar esos pagos en sus cuentas desde 2019 a 2024. El curso pasado esa suma aún superaba los 10 millones, por lo que el gasto total del club en De Jong rebasó los 42 millones de euros.

La ampliación de este jugoso contrato, rubricada aquel 1 de octubre de 2020 por el ex presidente Josep Maria Bartomeu, su director general, Óscar Grau y su director deportivo Javier Bordas, permitió a De Jong doblar sus ganancias hasta situarse un escalón por debajo de Philippe Coutinho y Samuel Umtiti, los mejor pagados de aquella plantilla sólo por detrás de Gerard Piqué y Sergio Busquets. Un negocio redondo para Hasan Cetinkaya, director ejecutivo de HCM Sports Management, la agencia que también manejaba los asuntos de Martin Braithwaite.

A lo largo de sus cinco años en el Camp Nou, donde sólo pudo alzar una Liga (2023), una Copa del Rey (2021) y una Supercopa de España (2023), De Jong ha recibido del Barça algo más de 192 millones de euros. Una cifra muy superior a los 120 millones que el Real Madrid, durante ese mismo periodo (2019-2024), pagó a Luka Modric en conceptos fijos y variables. A los gastos azulgranas cabe añadir el precio de su traspaso, por lo que el monto total se situaría en 278 millones de euros.

9,3% de la masa salarial

A día de hoy, la crítica situación financiera del Barça debería obligar a una solución drástica con un futbolista que acapara el 9,3% de su masa salarial. Es decir, más que la suma de Lamine Yamal, Ronald Araújo y Gavi. Hasta 2026, Laporta aún deberá pagarle 50,2 millones (25,2 millones en 2025 y 25 en 2026). Una nómina que resulta inasumible incluso para el Manchester United -dirigido por Erik ten Hag, su ex entrenador en el Ajax- u otros ilustres de la Premier League. En caso de conseguir un traspaso, incluso muy a la baja, el club lograría algo de oxígeno para afrontar los problemas de liquidez que este verano le obligaron a múltiples malabarimos para inscribir a Dani Olmo.

De Jong, durante el partido del miércoles en Montjuïc.

De Jong, durante el partido del miércoles en Montjuïc.EFE

En cuanto a lo puramente deportivo, De Jong tampoco puede vislumbrar un horizonte despejado. Hansi Flick ha logrado cimentar su nuevo centro del campo con jóvenes de la cantera como Marc Casadó o Pablo Torre, competencia directa del holandés. Si a este factor sumamos los próximos regresos de Gavi y Fermín López, el panorama se complica más.

Porque ni siquiera después de cinco años hay unanimidad acerca de su posición ideal. Como mediocentro, a su estilo algo efectista le falta velocidad en la salida del balón. Y actuando en posiciones más adelantadas, sus estadísticas en 214 partidos se reducen a 18 goles y 21 asistencias. Durante el triunfal curso 2022-2023, cuando Xavi Hernández apostó por él como cuarto centrocampista, De Jong ofreció su mejor nivel, pero menos de año y medio después, hay razones para considerarlo un futbolista sobrevalorado.

Raphinha invita al Barça a un festín europeo ante el Young Boys

Raphinha invita al Barça a un festín europeo ante el Young Boys

La sensación de control es la más poderosa en la vida y en el fútbol. Sólo desde la convicción de que todo fluye como se planea se puede crecer y desatar el talento. Se suelta lastre y se vuela, que es justo lo que hizo el Barça ante el Young Boys. Se olvidaron los golpes en Europa, el vapuleo en Pamplona y la retahíla de bajas para disfrutar ante un rival que le sirvió la goleada en bandeja. [Narración y estadísticas (5-0)]

Hansi Flick ha hecho de psicólogo de un equipo que, pese al talento que acumula, se empequeñecía ante la adversidad. Su Barça aún no es perfecto porque ni siquiera está armado, pero se ha despojado de ataduras con dos líderes del descaro, Raphinha y Lamine Yamal que acaban contagiando al resto. Esta vez el técnico alemán dejó a un lado el excel de minutos y puso sobre el césped a sus mejores peloteros, buscando cómo hacerles hueco a todos.

Antes de que el Young Boys asimilara que estaba en Barcelona, ya se vio con un gol en contra en una jugada perfecta en la que intervinieron todos ellos. De primeras buscó Casadó a Ferran, que en un toque se apoyó en Lamine para, sutilmente, dejar a Raphinha en posición de trazar un centro al segundo palo donde apareció Lewandowski. La pelota fue de bota en bota hasta el fondo de la portería como si hubiera una máquina de pinball sobre el césped.

Defensa transparente

Se sacudieron la tensión los jugadores y fueron empujando a los suizos, alejándolos de Peña, escrutado por la mirada desde el palco de su rival Szczesny. El partido se jugó en 50 metros, con el Barça encontrando con facilidad los huecos que dejaba una defensa transparente que se sabía expuesta a un vendaval. Suelto Pedri, alimentaba a Lamine, que vive en un duelo permanente, y a Ferran, que probó sin fortuna con un disparo raso. Escaneando las debilidades suizas andaba siempre Raphinha, asumiendo con soltura su capitanía y un liderazgo de estreno que le sienta como un guante.

Entre tanto, el Young Boys no era capaz de superar la línea de medios. Su primera ocasión llegó a la media hora con un centro de Blum que Colley remató sin fe para que se paseara por el área. Ese aviso desató aún más al Barça y afiló el colmillo del brasileño del Barça, alejado de la banda pero igual de desequilibrante.

De un saque en corto con Lamine, buscó a Pedri para que armara su tiro, lo salvó de cabeza Itteri y aún lo cazó el capitán para marcar el segundo tanto. Tres minutos después, Iñigo Martínez apareció para cabecear un falta telegrafiada con la maestría de Pedri. Era imposible que los suizos salieran con vida de Montjuïc, y eso que su guardameta Keller evitó el cuarto de Ferran y le ganó un mano a mano a Lamine, algo forzado, para no irse al vestuario humillados. Sólo era cuestión de tiempo.

Con el viento a favor

En el arranque de la segunda mitad, Raphinha volvió a agitar su zurda para pone un córner al segundo palo que, si bien no remató Iñigo Martínez, lo empujó Lewandowski. El duelo, absolutamente inclinado, le daba a Flick la oportunidad de mirar al banquillo y rescatar a Ansu Fati, al que llevaba semanas buscándole hueco. Se lo hizo en el lugar que también ha inventado para Pedri: en el centro del campo junto a Casadó. Eso sí, ante un rival como los suizos, con libertad para asomarse al área.

Lewandowski anota el 4-0, el martes en el Lluis Companys.

Lewandowski anota el 4-0, el martes en el Lluis Companys.AP

No asomó de nuevo la gallardía del campeón de Suiza, hoy penúltimo en su liga, hasta el minuto 66, cuando Monteiro logró escaparse por banda y estrellar la pelota en el larguero y que Casadó salvara el rechazo casi bajo palos. No era un partido para perdonar las pocas ocasiones que le dejó crear un Barça que no alzaba el pie del acelerador.

Con el viento a favor, Flick empezó a gestionar descansos y encendió las luces largas. El duelo, cómodo, iba a tener un segundo propósito: acelerar la dinámica de juego de algunas piezas que serán claves. Primero fue Fati, después Frenkie De Jong. El neerlandés volvió a un terreno de juego después de cinco meses de lesión dando un respiro a un centro del campo magullado en este inicio de campaña. Fue la primera ocasión para encandilar a un entrenador que ha demostrado que es capaz de resucitar a jugadores con necesidad de encontrar su mejor versión, nunca vista como azulgranas.

Eso es lo que ha logrado Raphinha con una regularidad desconocida. Fue el brasileño quien sirvió el festín europeo al que puso la guinda el gol en propia puerta de Camara para culminar el despropósito de su equipo, que sólo marcó en el añadido y fuera de juego.