Dovbyk, Bellingham, Budimir, Lewandowski... ¿Camino del peor Pichichi del siglo XXI?

Dovbyk, Bellingham, Budimir, Lewandowski… ¿Camino del peor Pichichi del siglo XXI?

En la temporada 2001-2002, Diego Tristán marcó 21 goles para el Deportivo de La Coruña. La Liga se la llevó el Valencia y el mal momento doméstico de Real Madrid y Barcelona dejó la peor tabla anotadora del siglo XXI en el fútbol español. Justo nada más empezarlo. El atacante sevillano fue el único capaz de superar los 20 goles y se llevó el Trofeo Pichichi con la media más baja en cuanto a goles por partido de los últimos 30 años: 0,62. Ni Kluivert ni Morientes, ambos con 18 tantos, consiguieron darle caza. La escasez goleadora en el fútbol español era alarmante hasta que llegaron Ronaldo, Forlán, Eto'o, Ruud van Nistelrooy y, por supuesto, Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Pero 22 años después, el problema se repite.

El ucraniano Artem Dovbyk (17), seguido por Jude Bellingham (16) y Ante Budimir (15) pelean por el Pichichi de la Liga. El croata de Osasuna ya no podrá sumar más, pues en el partido ante el Valencia se fracturó tres costillas y es baja para lo que queda de temporada. A siete jornadas del final de la competición, estamos oficialmente cerca del peor Pichichi del siglo XXI.

Las salidas de Messi, Cristiano, Luis Suárez o Benzema y el bajón físico de Lewandowski, máximo goleador del curso pasado con 23 anotaciones en 34 encuentros (a 0,68 por partido) han dejado a la Liga huérfana de grandes goleadores. Messi y Cristiano son un caso único, goleadores insaciables más allá de su época que elevaron el techo del galardón del Pichichi a los 40 goles por temporada, pero el fútbol español siempre ha tenido referentes goleadores. Algo que ahora mismo pende de un hilo, y un hilo muy fino.

El ejemplo de Sorloth

Dovbyk recibe al Cádiz esta noche con el Girona. El ucraniano no veía puerta desde el 21 de enero, pero ante el Betis anotó un doblete que le elevó posiciones en la clasificación y el gol conseguido ante el Atlético le deja como líder en solitario. Bellingham intentará retomar su olfato goleador en el clásico de mañana en el Bernabéu, porque después de un inicio de curso extraordinario, sólo suma tres tantos en Liga en 2024, dos de ellos ante el Girona.

Budimir, por su parte, era el atacante más en forma del campeonato. Acumulaba seis goles en los últimos ocho encuentros y tenía muchas posibilidades de llevarse el trofeo, pero esa lesión le aparta de la carrera. Por detrás de todos ellos aparece Borja Mayoral, con 15, también lesionado hasta mayo tras romperse el menisco. Con 14 están Álvaro Morata, que lleva un gol en los últimos dos meses, y AlexanderSorloth, en plena racha, con seis goles en las últimas seis fechas.

El ejemplo del noruego del Villarreal sirve para todos: una racha buena te mete de lleno en la pelea. Que se lo digan al azulgrana Lewandowski, que entre octubre y enero sólo marcó tres goles y al que su buen febrero, unido al tanto en el Metropolitano, le ha elevado a los 13 tantos, a cuatro de revalidar el Pichichi. En la pelea están todavía Guruzeta y Griezmann (13), Vinicius y Hugo Duro (12), y han bajado un escalón delanteros que otros años se han codeado con los mejores, como Gerard Moreno (10).

Juanito y Da Silva

La realidad, pese a todo, es que gane quien gane el premio será uno de los más baratos, o el que más, del siglo. A estas alturas del curso pasado, transcurridas 31 jornadas, Lewandowski llevaba 18 goles y acabó con 23 tras un buen tramo final. En la 21-22, Benzema ya llevaba 24, y si nos vamos a los años buenos de Cristiano y Messi, el portugués y el argentino ya habían superado los 25 o los 30 a estas alturas de varias de sus temporadas. Hay que remontarse de nuevo a esa 01-02 para encontrar un Pichichi tan rácano en la jornada 32. En esa campaña, Morientes y Kluivert lideraban con 16 tantos, por 15 de Tristán, que remontó al final hasta los 21 que le dieron el trofeo.

Hay que viajar todavía más al pasado para descubrir una jornada 32 peor que la actual a nivel goleador. En la 1990-1991, Manolo, delantero del Atlético, acumulaba 15 tantos, uno menos que los Pichichis actuales, mientras que Butragueño, que acabó siendo Pichichi con 19, sumaba sólo 10. El Buitre despertó al final y logró evitar ser el peor máximo goleador de los últimos 50 años en la Liga, mención que todavía tienen sobre sus hombros Juanito y Jorge Polilla Da Silva, que anotaron 17 en la 83-84.

Dovbyk, Bellingham, Morata o Lewandowski intentarán esquivar en estas últimas siete jornadas pasar a la historia como el peor Pichichi del siglo XXI (necesitan llegar a 22) o el peor de los últimos 50 años.

Morata y su atasco ante la mejor temporada de su vida: "Hay cosas que no se pueden explicar"

Morata y su atasco ante la mejor temporada de su vida: “Hay cosas que no se pueden explicar”

Quizás en otras temporadas se vería a un jugador más alicaído, más frustrado, perdido en el campo después de estar mes y medio sin marcar, seis partidos entre Liga y Champions. Ese jugador ya no existe. La familia y la ayuda de un coach han transformado a uno de los delanteros españoles más importantes. Quizás el más importante actualmente.

Álvaro Morata apenas llevaba cinco minutos en el partido ante el Girona, en el que había salido para sustituir a un lesionado Saúl, y le llegó el primer balón franco. Condujo el madrileño la contra del Atlético con jugadores desplegándose a ambos lados e intentó abrir a Correa, pero el balón no llegó al argentino y se fue rechazado hacia el córner. Lo peleó hasta salvarlo sobre la línea y puso un centro perfecto a la cabeza de Correa.

Era el gol la remontada rojiblanca ante el tercero de la liga. El que afianzaba el cuarto puesto del Atlético y el que le ponía a cuatro puntos de los catalanes. También un gesto del madrileño para su amigo Correa. "Es un delantero de calle, que le puedes poner entre los centrales o a girarse, a mí me parece un jugador espectacular y estoy muy contento por el pase de gol y porque ha metido gol Angelito y hemos ganado el partido", admitía Morata tras el encuentro.

Sobre todo, era un gol que daba la razón a su entrenador y a sus compañeros, las personas que más respaldan su labor dentro del campo. "Hay cosas que no se pueden explicar, son naturales. Álvaro hizo seis meses impresionantes. Hoy está en un momento más difícil porque no encuentra el gol, pero está trabajando para lo que el equipo necesita y acabará llegando", decía Simeone tras el partido ante el Borussia de Dortmund.

La defensa del Dortmund tapona un disparo de Morata.

La defensa del Dortmund tapona un disparo de Morata.THOMAS COEXAFP

"Aunque no haya hecho gol, entró muy bien y es lo que necesitamos de él", apostilló su compañero y amigo Antoine Griezmann en el postpartido del Girona. Su principal socio dentro del campo y con el que consiguió atemorizar a las defensas en Liga y Champions la primera parte de la temporada.

Las frías cifras dicen que Álvaro Morata iba camino de pulverizar la mejor marca de goles de su carrera. En los primeros seis meses, como decía el Cholo, el madrileño sumaba 20 goles y tres asistencias. Hoy sólo suma una asistencia más, la citada a Correa ante el Girona. Parece que el delantero se ha atascado en la cumbre.

Su último gol se lo hizo al Betis en casa el pasado 3 de marzo cuando moría la primera parte. Desde ese día, ha jugado ante el Cádiz, el Inter, el Barcelona, el Villarreal, el Dortmund y el Girona, seis encuentros, dos de ellos de Champions League, en los que ha tenido numerosas ocasiones, pero ha sido incapaz de materializarlas.

Lo curioso es que ese bajón anotador no ha venido desde el tanto al Betis. Habría que remontarse al 22 de enero cuando el madrileño marcó ante el Granada. Era el segundo partido anotando ya que en el anterior, precisamente ante el Girona, consiguió su primer y único hat trick de la temporada. Era su momento cumbre. En el que se apuntaba a que superaría el mejor año anotador de su vida.

Mejores temporadas

Álvaro Morata sólo ha llegado a los 20 goles por temporada en dos ocasiones. Hablamos de la 2020/21 con la Juventus de Turín en la que también sumó nueve asistencias y en la 2016/17 que lo consiguió con el Real Madrid y a la que hay que añadirle seis pases de gol. Esta sería la tercera, y a juzgar por el ritmo anotador que llevaba, parecía que iba a pulverizar ese récord. Y todavía está a tiempo de hacerlo.

Necesita el Atlético que Morata se lo proponga. La baja de Memphis y la irregular temporada de Correa, un jugador que estuvo a punto de marcharse en el mercado invernal al fútbol saudí, le convierte en el socio imprescindible de Griezmann, mejor jugador y leyenda rojiblanca. Además, el equipo afronta este tramo final de temporada con dos grandes objetivos en mente.

La peor racha

El primero se aclaró bastante tras la victoria el sábado ante el Girona, que es terminar en puestos Champions. El segundo es un sueño, pero qué sueño. Tras tres finales perdidas, la parroquia rojiblanca suspira con la máxima competición continental tras la victoria en la ida de cuartos ante el Borussia de Dortmund. "Necesitábamos ganar ante el Girona para llegar bien al partido de esta semana", contaba el protagonista.

En el Atlético confían en el delantero y esperan que no se alargue más tiempo su racha de partidos sin marcar. Su periodo más largo sin hacerlo fueron 115 días, fue conla Juventus de Turín en Italia, y la rompió con un doblete ante el Inter en la Coppa de Italia. "Me estaba volviendo loco, es la primera vez desde que empecé a jugar que pasaba tanto tiempo sin marcar", comentó en aquel momento. No es el mismo equipo, no son los mismos compañeros y, sobre todo, no es el mismo Morata.

Nuevo episodio racista en Mallorca: un joven hace gestos de un mono tras el gol de Tchouaméni

Nuevo episodio racista en Mallorca: un joven hace gestos de un mono tras el gol de Tchouaméni

Actualizado Domingo, 14 abril 2024 - 15:06

Un joven aficionado imitó este sábado los gestos de un mono en una de las gradas de Son Moix tras el gol del francés Aurélien Tchouaméni que dio la victoria al Real Madrid (0-1) ante el Mallorca, según recogen las cámaras de Movistar +.

Se trata de un nuevo episodio racista en el estadio mallorquinista que no fue recogido por el colegiado José María Sánchez Martínez en el acta del partido.

En las imágenes se puede apreciar como el seguidor bermellón, con camiseta negra y bufanda del equipo balear, se burla del futbolista galo mientras sus compañeros le rodean celebrando el gol.

Sánchez Martínez sí incluyó en su escrito el lanzamiento de una "botella de agua llena" al terreno de juego, que "no impactó en ningún jugador", remarca.

"El lanzamiento se produjo desde la zona donde están ubicados los seguidores del club local. Por ese motivo el partido estuvo detenido durante 1 minuto, avisando al delegado de campo por megafonía que el lanzamiento de objetos debía cesar de inmediato", concluye el árbitro murciano.

La Policía Nacional está intentando identificar al aficionado que hizo los gestos del mono a Tchouaméni. "El club ha activado el protocolo contra la violencia en el fútbol y está colaborando con la Policía Nacional en la identificación de dicha persona", señala el Mallorca en un comunicado.

"El RCD Mallorca no tolera ni tolerará ninguna manifestación de racismo y participa activamente en todas las campañas para erradicar esta lacra que va más allá del deporte", remarca el club. La nota finaliza agradeciendo "una vez más a la afición su comportamiento ejemplar". "Que un caso aislado no empañe el respeto y la deportividad del mallorquinismo", precisa el Mallorca.

Vinicius, atacado hace un año

No es la primera vez que Son Moix registra casos de actitudes xenófobas. Hace un año, un abonado del Mallorca fue sancionado con 4.000 euros de multa y 12 meses sin entrar al campo bermellón por gritarle "eres un mono" al también jugador del Madrid Vinicius Júnior, que este sábado entró al terreno de juego en la segunda parte.

Ese choque tuvo sus consecuencias y acabó en el Juzgado de Instrucción 3 de Palma. LaLiga denunció los insultos y cánticos racistas que Vinicius recibió en la capital balear, situación muy repetidas en otros campos.

El jugador declaró por vídeo conferencia el 4 de abril de 2023 que se había sentido "ofendido" por los gritos xenófobos y racistas que recibió durante el partido.

El Mallorca emitió entonces un comunicado insistiendo en el que "se posiciona siempre en contra de cualquier tipo de insulto o manifestación racista y trabaja de forma conjunta con La Liga para la identificación del responsable de los gritos racistas para así tomar las medidas legales oportunas".

La animadversión que genera Vinicius entre los radicales bermellones se repitió tres meses después en la previa del partido que enfrentaba al Mallorca y al Valencia.

El Juzgado de Instrucción 10 de Palma abrió una causa, archivada poco después, por los insultos al jugador del Madrid reflejados en una pancarta exhibida en un bar frecuentado por "ultras" del Mallorca.

Maffeo cierra su cuenta en X

La previa de la visita del Real Madrid de este sábado también estuvo marcada por la decisión de Pablo Maffeo de cerrar su cuenta en "X".

El defensa hispano argentino prescindió de esa red social "por las burlas y ataques" que recibió de seguidores blancos tras verter lágrimas después de perder la final de la Copa del Rey en la tanda de penaltis el pasado sábado ante el Athletic Club de Bilbao en el estadio de La Cartuja de Sevilla.

El gesto de enjugarse las lágrimas lo imitó el defensa mallorquinista delante de Vinicius para acusarlo de "llorón" por sus continuas quejas al árbitro.

"Que tres idiotas me digan cosa no me afecta, creo que les afecta más a mi familia que a mí. Simplemente cerré las redes porque vi un comentario hacia mi hija y, antes de entrar al trapo, calentarme y mandar a tomar por culo a alguien, para ser yo el quinqui y el macarra, mejor lo cierro. Sólo lo usaba para leer cosas. A mí no me afecta, estoy bien, el equipo me ha apoyado y estoy tranquilo", explicó el futbolista del Mallorca al finalizar encuentro ante el Madrid.

Al Barça le basta con un latigazo de Joao Félix

Al Barça le basta con un latigazo de Joao Félix

Actualizado Sábado, 13 abril 2024 - 23:13

Al Barça le bastó con un latigazo de Joao Félix, hiperactivo sobre el césped del Nuevo Mirandilla, para acabar sumando los tres puntos en un partido otrora proclive a despistes carísimos. Con el clásico ante el Real Madrid en el Bernabéu ya a la vuelta de la esquina y a las puertas del trascendental partido con el PSG del martes, que puede volver a meter a los azulgrana en unas semifinales de la máxima competición europea cinco años después, el portugués aprovechó el duelo para reivindicarse y postularse como la primera opción a tener en cuenta en caso de que alguno de los más utilizados no esté.

El equipo titular del Barça no dejó lugar a dudas. En el once de Xavi sólo había tres jugadores que entrarían ahora mismo en el conjunto de gala azulgrana: Ter Stegen, Cubarsí y Christensen. Con el danés reubicado de nuevo, en este caso, en el centro de la zaga. Vitor Roque, tal y como llegó a deslizar el de Terrassa en la rueda de prensa del viernes, estuvo también de inicio sobre el césped, con otros dos futbolistas que han perdido protagonismo en los últimos tiempos, como Ferran Torres y Joao Félix, acompañándolo en labores ofensivas. Y fue el portugués, precisamente, el encargado finalmente de abrir el marcador en el ocaso del primer tiempo, con un remate de chilena que tomó por sorpresa a propios y extraños y que, a su vez, hizo en parte justicia a los méritos que acumularon los visitantes a lo largo de la primera mitad.

El tanto del portugués, el séptimo en la Liga en lo que llevamos de temporada, les permitió a los barcelonistas marcharse con ventaja al descanso tras unos primeros 45 minutos en los que tuvieron más el balón más que el Cádiz, aunque les costó crear ocasiones decididamente claras. En defensa, mientras, con Héctor Font y Marcos Alonso escoltando a Cubarsí y Christensen en las alas, el Barça no sufrió demasiado. Y en las contadas ocasiones en las que los delanteros locales se las arreglaron para encontrar algún resquicio para amenazar seriamente a su rival, se encontraron siempre con la seguridad bajo los palos de Ter Stegen. Las cosas, además, podrían haberse puesto aún mejor para los visitantes si Chust no hubiera andado atentísimo para sacar sobre la línea un remate de Fermín que ya había superado a Ledesma.

Tras el descanso, el equipo de Pellegrino saltó al terreno de juego tremendamente acelerado, espoleado por la necesidad de marcar al menos un tanto que le diera el empate. Y lo encontró, con un remate de Juanmi finalmente invalidado por un claro fuera de juego. La acción empujó tanto al propio Cádiz como a los aficionados congregados en el Nuevo Mirandilla. Para apaciguar esa efervescencia, Xavi movió el banquillo con un triple cambio con el que incorporó al duelo a Koundé, Pedri y Lamine Yamal.

Una decisión que se mostró eficaz tanto para maniatar un poco más a los locales como para recuperar el protagonismo en labores ofensivas. La mejor ocasión, con todo, sería un disparo desde fuera del área de Samassékou que obligó a Ter Stegen a lucirse para mantener su portería imbatida.

La incertidumbre del 0-1, cómo no, acabó por llevar al Cádiz a volcarse en las inmediaciones del área rival, con un Barça que supo aguantar perfectamente sus embestidas para llevarse tres puntos muy trabajados a una semana de plantarse en el clásico del Bernabéu y con la vuelta de los cuartos de la Champions ante el PSG centrando ya todas las miradas.

La vuelta del francés mágico: "Griezmann es uno de los dos o tres mejores jugadores de LaLiga"

La vuelta del francés mágico: “Griezmann es uno de los dos o tres mejores jugadores de LaLiga”

Llevaba Michel, entrenador del Girona, cinco respuestas en la rueda de prensa posterior al partido que enfrentó a su equipo ante el Atlético de Madrid y en la mayoría deslizaba un nombre que explicaba la derrota del conjunto que dirige en el Metropolitano: Antoine Griezmann.

Entonces, el corresponsal de L'Equipe le preguntaba directamente por el francés y el entrenador madrileño no escatimaba en elogios para el jugador rojiblanco. "Está en el sitio idóneo con el entrenador idóneo y se le nota. Cambia el ritmo del juego del equipo con un toque o una posición. Tiene un talento brutal y hace mejores a todos sus compañeros. Si Bellingham fue la sensación inicial, Griezmann es uno de los dos o tres mejores jugadores de la liga", apuntaba.

Y es que Griezmann ha vuelto. Ante el Girona no fue el primer partido que jugó tras la lesión de tobillo que le tuvo un mes alejado de los terrenos de juego y que, pese a un "vendaje bien gordo", según él confesó, aún le obliga a ponerse hielo cada vez que es sustituido. Pero sí que, como apuntó Diego Simeone en rueda de prensa: "Estuvo más suelto, fue más él".

Griezmann volvió a dar un clínic en todas las facetas del juego y, por fin, lo pudo coronar con dos goles. El primero de penalti y el segundo tras evidenciar que es uno de los más listos de la clase tras aprovecharse de un mal despeje de la defensa del Girona. "Es nuestro jugador más importante y ojalá nos dé todo lo que tiene", comentó Simeone.

Ese segundo tanto, además, le celebró se señalándose su pie lesionado para agradecer el trabajo de los servicios médicos y de fisioterapia del club por permitirle acortar los plazos de su esguince.

Griezmann tiene fútbol y, además, ha vuelto a recuperar los goles. El francés no marcaba en liga desde el 19 de diciembre ante el Getafe, casi cuatro meses. Fue también otro doblete aunque en aquella ocasión sólo sirvió para empatar. Son ya 21 goles y ocho asistencias su contribución en números, pero a nivel de juego su aportación es imposible de cuantificar.

"Ya es una leyenda en el club. Es lindo poder jugar con él. Es un grandísimo jugador que te soluciona jugadas". Es NahuelMolina quien así le define. Sus compañeros saben muy bien todo lo que es dentro y fuera del campo, y hablan que su aportación es igual de importante en los dos sitios.

Jugador de equipo

Estos goles del francés afianzan al Atlético de Madrid en la cuarta plaza. "Era muy importante ganar a un rival directo. De nuevo fue una linda fiesta con nuestra gente", admitió Molina. Le alejan del Athletic de Bilbao que juega en casa ante el Villarreal tras proclamarse campeón de Copa y le acercan al propio Girona, del que se sitúa a sólo cuatro puntos.

Es consciente el francés de la importancia de terminar en puestos Champions tanto para el club, como para su técnico. Unas plazas de las que el equipo no se apea desde que Simeone completara su primera temporada como entrenador del Atlético de Madrid hace ya 11 temporadas.

Una competición que afrontan con la "mayor ilusión" según admitió Molina. "Necesitábamos ganar hoy para llegar bien al partido que tenemos esta semana", comentó Álvaro Morata, que agradeció a la afición su compromiso. El martes, ante el Borussia Dortmund, el Atlético se jugará acceder a sus terceras semifinales desde la llegada de Simeone, en dos de ellas alcanzaron la final.

El Madrid sonríe en su escala en Mallorca camino de Manchester

El Madrid sonríe en su escala en Mallorca camino de Manchester

Entre el Santiago Bernabéu y el Etihad Stadium, el Real Madrid se vio obligado a realizar una escala en Son Moix para disputar un duelo que no cuadraba en sus planes continentales pero sí en la pelea constante por la Liga. Y ahí, ante las armas del Mallorca de Aguirre, siempre preparado para la guerra, Tchouaméni se inventó un disparo desde 30 metros que amplió la ventaja madridista en el liderato. Un 0-1 para acercarse al título.

Ancelotti reflejó en su alineación sus pensamientos. Sin Carvajal, Camavinga, Kroos, Vinicius ni Rodrygo, pero con Rüdiger, Mendy, Valverde y Bellingham. Sabe el italiano que no todo es descansar, que también hay que jugar, y que levantar el título doméstico es clave para el análisis de su temporada.

El Mallorca, con la derrota en la final de Copa todavía en el ambiente, fue fiel a los principios que le han llevado al éxito. Aguirre plantó un muro en su campo, encerró a sus jugadores tras él y buscó las transiciones rápidas y las jugadas a balón parado cuando el Madrid se relajó.

Ancelotti le entregó el timón a Modric, pero su equipo fue plano, horizontal y lento con balón en la primera parte. Acostumbrado a la presencia de los dos brasileños en ataque, echó de menos su movilidad y regate. Joselu fijó más a los centrales, pero ni Brahim ni Bellingham lo aprovecharon, siempre por el centro, rodeados de jugadores mallorquines. Imposible.

En el minuto 30, Raíllo estuvo a punto de poner el 1-0 al cabecear un córner, pero Lunin estuvo rápido de reflejos. Dos minutos más tarde, Bellingham encontró un segundo para pensar en la frontal, se perfiló y envió un disparo al larguero. Hubiera sido su 17º tanto del curso, el que empatara con Dobvyk en el Pichichi, pero suma dos meses sin dar en la diana.

Tras el descanso, el Madrid despertó, consciente de que la Liga también merecía su atención. En la primera jugada del segundo tiempo, Bellingham probó a Rajkovic, y en la siguiente, Tchouaméni se atrevió a disparar desde 30 metros, su lanzamiento tocó en Morlanes y se coló en las redes del Mallorca mientras el portero hacía la estatua.

El Madrid perdonó el 0-2

El tanto acomodó al Madrid en el césped y desequilibró al Mallorca, cansado y menos valiente a la hora de intentar robar el balón, dando pie a los mejores minutos de los de Ancelotti, con Brahim como protagonista. El andaluz tuvo el 0-2 dos veces seguidas. Primero con un disparo ante Rajkovic que detuvo bien el portero y después al no culminar una combinación genial entre Joselu y Modric. El croata le entregó un pase de la muerte perfecto que sólo necesitaba un toque de Brahim a la red, pero el andaluz se durmió y Rajkovic estuvo rápido para evitar el gol.

Esas dos acciones fueron la excusa de Ancelotti para acelerar los cambios. Retiró al ex del Milán y a Bellingham, este último pensando en Manchester, y le dio media hora a Vinicius y Camavinga, también con la mente en el Etihad.

El brasileño hizo suyo el partido en el tramo final y sus primeros toques al balón fueron regates y disparos, pero el Madrid siguió sin ver puerta, para desesperación de su entrenador. Valverde, en el 71, definió sin portero tras una jugada de Vinicius pero la defensa del Mallorca rechazó el tanto sobre la línea.

Aguirre asumió el desgaste de su equipo y agitó el árbol para intentar el empate. Dio entrada a Darder, que probó a Lunin con una volea desde lejos, y el Mallorca apretó en el tramo final. Tanto que estuvo a punto de dar un susto, y de quitar dos puntos, al líder de la Liga. Son 11 de ventaja sobre el Barça a la espera de lo que hagan los azulgrana en Cádiz. Y el próximo domingo llega el Clásico.

Un Atlético de entreguerras remonta al Girona y se asienta en la cuarta plaza

Un Atlético de entreguerras remonta al Girona y se asienta en la cuarta plaza

Lucía el sol en el Metropolitano. Un día perfecto para jugar al fútbol, un día perfecto para venir con la familia a disfrutar de un espectáculo deportivo. Sin embargo, ese buen clima, esas sonrisas, este magnífico sábado, escondía muchos peligros que debía afrontar el Atlético. Toda jornada intereuropea es complicada, el Girona es el peor rival posible y la hora del almuerzo no le suele gustar a los futbolistas, aunque luego se rehicieran. [Narración y Estadísticas, 3-1]

En estas ocasiones, para pasar el trago, se trata, normalmente, de hacer lo que sabes y mantenerte fiel a tu identidad y, en el caso del Atlético, también a tu fortaleza en casa. Pero la tarde ya empezó rara con un 4-4-2 con el que los rojiblancos nunca han arrancado este año. Encima, ante lo que pudo ser el primer gol del Atlético si Correa hubiera dado una zancada más ante una mala cesión a Gazzaniga, llegó el golpe de los catalanes.

Arrancó Savio con una diagonal sin que nadie le agarrara o amenazara con entrarle, cedió a Herrera que vio a Couto más profundo y el brasileño metió un pase que cruzó el área pequeña del Atlético hasta las botas de Dovbyk, que no perdonó. Un buen mazazo del que, con 17 tantos, se acababa de convertir en el nuevo pichichi con un gol más que Bellingham. El inglés lleva dos meses sin marcar en liga y sus últimos goles, un doblete, fueron precisamente al Girona.

El gol desubicó aún más al Atlético tanto física como tácticamente y el Girona, en cambio, siguió creciendo a lomos de Savio, una absoluta fuerza de la naturaleza muy complicada de contener sin hacerle falta. Simeone, desesperado en la banda, protestaba todo. Se ganó una tarjeta, pero también decidió olvidar las probaturas y volver a su clásico 5-3-2.

El equipo se reconoció y empezó a combinar mejor y a acercarse más al área gironí. Entonces, una falta lateral botada por Griezmann terminó en la mano de Miguel Gutiérrez tras un remate un tanto defectuoso de Hermoso. Penalti que se encargó de transformar el propio francés. Borrón y cuenta nueva.

Morata ante David López.

Morata ante David López.THOMAS COEXAFP

El gol generó el cambio emocional que necesitaba el Atlético y aplacó bastante los ánimos del Girona, que ya no tenía tanta facilidad para combinar y acabar jugadas. El Cholo detectó esa marea y decidió aprovechar la lesión de Saúl para sacar a Morata y tocar la corneta. Griezmann, al medio y el español a acompañar a Correa en ataque. No le suele ir mal a los rojiblancos con el francés un poquito más presente en la construcción del juego.

Sin embargo, fue Morata el que tuvo más impacto. El madrileño fue el responsable de remontar el partido antes del fin de la primera mitad en una acción que lo hizo todo bien. La salida a la contra, la descarga, la pelea por el rechace y un centro medido para que Correa solo tuviera que poner la cabeza. La inteligencia de Molina le abstuvo de intervenir en la jugada ya que estaba en claro fuera de juego. La fe de Simeone en el trabajo de Morata pese a su sequía goleadora se la devolvió el delantero con creces.

Quiso el Atlético devolverle el impacto al Girona de la primera mitad. Ese que se produce cuando no has terminado de salir del vestuario y ya tienes que recoger el balón de la red. Lo hizo Griezmann, tras un rechace de Solís hacia su propia portería. Media vuelta y derechazo a a la escuadra que sorprendió a Gazzaniga. Nada como oler la sangre de un rival, que apenas ha jugado un partido en 14 días, para ir a por él.

Los ojos en Dortmund

Sin embargo, el tanto obró el efecto contrario en el Girona que el empate en el Atlético de Madrid en la primera mitad. Los catalanes se enrabietaron y volvieron a parecerse al equipo que, durante muchas jornadas, lideró la primera división. Tuvo Dovbyk un minuto después una ocasión clarísima para acortar distancias tras un centro chut de Yángel Herrera, pero el ucraniano, a medio metro de la portería de Oblak, no acertó a poner el pie.

Y de fallo estrepitoso a fallo estrepitoso. En esta ocasión no fue uno sino dos. El primero lo protagonizó Molina con un tiro alto con Gazzaniga fuera de la portería tras una buena presión rojiblanca. El segundo fue Morata que tuvo dos disparos para poner el cuarto. Un defensa y el palo lo impidieron.

No se movería un marcador que asienta al Atlético en su deseada cuarta plaza y aleja al Girona del Barcelona por el segundo puesto. Los ojos de los rojiblancos, y de Simeone, vuelven a la Champions. El Dortmund espera el próximo martes y un empate metería a los colchoneros en semis.

Multa de 27.000 euros al Getafe y clausura parcial de su estadio tres partidos por racismo

Multa de 27.000 euros al Getafe y clausura parcial de su estadio tres partidos por racismo

Actualizado Miércoles, 3 abril 2024 - 13:33

El Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sancionado al Getafe con la clausura parcial de su estadio durante tres partidos y una multa de 27.000 euros por los insultos racistas de sus aficionados la última jornada de Liga contra el Sevilla.

En dicho partido se aplicó el protocolo antirracismo en el minuto 68 después los insultos proferidos hacia el jugador argentino del Sevilla Marcos Acuña, a quien llamaron "mono" desde la grada, y posteriormente al técnico del equipo andaluz Quique Sánchez Flores, al que dijeron "gitano".

Según confirmó la RFEF, la sanción en aplicación del artículo 51.7 del Código disciplinario de la RFEF por la comisión de infracciones muy graves tipificadas en los artículos 69.1.c), 69.2.d) y 76.2, apartados b) y d).

"En los tres próximos encuentros a disputar por el Getafe CF, SAD en sus instalaciones deportivas, se deberá cerrar el acceso al público a la zona central del campo detrás de la posición del árbitro asistente nº2, que quedará debidamente acotada, no pudiéndose reubicar a los espectadores que, en su caso, pudieran venir ocupando las mismas con carácter habitual", dicta el castigo.

"Además, durante la celebración de los partidos que abarca la sanción de cierre parcial, la zona clausurada deberá mostrar un mensaje visible de condena a los actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes en el fútbol y apoyo al juego limpio", añade el Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol (RFEF).

Los próximos partidos del Getafe en casa serán ante la Real Sociedad (21 de abril), el Athletic (5 de mayo) y el Atlético (15 de mayo). Sólo en el último partido de Liga ante el Mallorca, el Coliseum recuperará su aforo completo.

Es la segunda vez que la RFEF cierra una grada por insultos racistas. Anteriormente, el Valencia fue sancionado con el cierre parcial cinco partidos y 45.000 euros por los insultos de sus aficionados a Vinicius. Tras el recurso, la pena se quedó en tres encuentros y 27.000 euros, justo lo aplicado ahora al Getafe.

El gesto de Saúl, la alegría del Atlético y una victoria de 'Champions': "Lo pongo mucho porque creo en él"

El gesto de Saúl, la alegría del Atlético y una victoria de ‘Champions’: “Lo pongo mucho porque creo en él”

No era un tanto cualquiera. Era el que sellaba la victoria, el que valía una plaza Champions y el que terminaba con la racha de cinco partidos sin ganar lejos del Metropolitano. "Alegría por ganar fuera de casa, que hacía mucho que no ganábamos", expresó Diego Simeone en la rueda de prensa posterior al partido ante el Villarreal.

Pero el gol de Saúl en el minuto 87 no era un tanto sólo con valor colectivo, era un gol que valía su peso en oro a título individual. "Todo lo que sea bueno patra el futbolista es complementario para el equipo. Ojalá le dé fortaleza para salir de la zona donde se sentía. Lo pongo mucho porque creo en él", comentó el técnico argentino sobre el ilicitano.

No fue el único que se alegró por el primer gol en la temporada del mediocampista ilicitano, el que le ayudaría salir de un "momento de mierda" como él mismo puso en redes sociales.

"Cuado Saúl marcó me puse muy feliz, primero por la victoria y segundo por él porque ha tenido un momento muy difícil", expresó Witsel, el segundo goleador de la noche y que volvió a celebrar brazos al cielo, como la primera, la que dedicó a su abuelo fallecido.

Lo extraño del asunto, ante tanta alegría, fue el gesto de celebración del ilicitano. Se encaró, reivindicativo, hacia la zona de banquillos, sin saber muy bien hacia qué o quién se encaraba el futbolista hasta que Álvaro Morata le empujaba a celebrarlo con el resto de compañeros.

Sólo tenía que haber alegría en ese gol. El objetivo de las plazas Champions se acercaba tras adelantar al Athletic con esta victoria y dejarle dos puntos por detrás. Sin olvidar que los bilbaínos aún tienen que pasar con el Metropolitano, fortín que consiguieron conquistar en Copa.

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"Tal y cómo está el campeonato con el Bibao bien, el Girona que no cede, tenemos que mejorar" expresaba Simeone y se alegraba de un resultado que les "posiciona muy bien". Algo que refrendaba Pablo Barrios: "Es vital estar arriba. Sabíamos que teniamos esta oportunidad y así lo hemos hecho".

El Atlético sólo ha estado siete jornadas de las 30 disputadas, fuera de los puestos Champions. Muchas de ellas han sido, además, cuando el equipo tenía un partido menos que sus rivales como el suspendido ante el Sevilla o el aplazado por la disputa de la Supercopa en Arabia.

Cambio defensivo

El equipo fue a por ese cuarto puesto desde el inicio del encuentro ante el Villarreal. No obstante, en la segunda mitad, tras el cambio de Riquelme por Savic, los rojiblancos se acularon y dieron alas a los amarillos. Dijo el Cholo que buscó más "fortaleza defensiva" con el montengrino y Reinildo lo calificó como una "estrategia del entrenador" y no como un "cambio defensivo".

Finalmente, el equipo se rehizo con la salida de Morata, Correa y Saúl y pudo recuperar la iniciativa ofensiva. Como dijo Marcelino en el postpartido: "En el fútbol, el acierto en momentos puntuales resulta determinante". Y lo fue.

Saúl devuelve al Atlético a las plazas Champions

Saúl devuelve al Atlético a las plazas Champions

No se puede dejar de valorar el esfuerzo a Simeone por encontrar la ansiada estabilidad fuera de casa. La que, como ha manifestado en múltiples ocasiones, es su "responsabilidad". El técnico mueve el once y prueba cosas por las que, quizás, nunca hubiera apostado a principio de temporada. Y al final las cosas, salen. [Narración y Estadísticas, 1-2]

En este duelo ante el Villarreal, fue la dupla Riquelme- Lino como titulares el resultado del laboratorio del Cholo. Habitualmente recambio el uno del otro, este lunes juntos de inicio para desgracia del submarino amarillo. Los jóvenes se complementan mejor de lo que se presumía y así lo mostraron.

Si la primera fue de Lino tras un pase maravilloso de Griezmann respondida con maestría por Jorgensen, la segunda, de hecho desde el mismo córner que concedió el arquero sueco, fue del canterano. La puso Riquelme desde el ángulo para que Witsel, en el primer palo, se inventase un escorzo de cabeza que terminó en la escuadra de la portería amarilla. Golazo del belga, el segundo desde que es rojiblanco y, de nuevo, beso al cielo.

Witsel celebrando su tanto dedos al cielo.

Witsel celebrando su tanto dedos al cielo.ANDREU ESTEBANEFE

La dupla, esta vez aliada con Memphis, siguió haciendo de las suyas frente a una defensa, la amarilla, que no esperaba la movilidad del ataque rojiblanco. En esta ocasión, los tres combinaron en una gran jugada por el carril del 10 finalizada flojo y al centro por el nueve.

El Atlético había aprovechado el parón para respirar, para relajar, para recargar energía y para hacer borrón y cuenta nueva tras la dura derrota sufrida ante el Barça en su estadio, la primera de este curso como local. Se aprovechaban los colchoneros, además, de un once muy físico y con un Griezmann recuperado.

El francés parecía jugar con la capa de invisibilidad de Harry Potter... y quizás también con su varita. Cada toque del francés mejoraba las jugadas rojiblancas y, en ocasiones, dejaba solos a sus compañeros. Esa magia la había echado mucho de menos el Atlético en los últimos duelos en los que empató ante el Almería, ganó por la mínima al Betis y perdió ante el Cádiz. Quizás también la media parte ante el Barça, el tobillo seguía tierno.

El partido comenzó rojiblanco hasta que Giménez abofeteó a Mosquera en el área. Por menos se han pitado penaltis. La bofetada pareció dársela a sus compañeros que se acularon y empezaron a conceder metros al Villarreal y al 'Griezmann' amarillo. Gerard Moreno empezó a dirigir las operaciones del submarino y junto a él creció el equipo. Suya fue la más clara de la primera parte, tras una dejada de cabeza de Sorloth, pero se le fue arriba.

Manejaba el cuero el submarino, pero sin llegar a amenazar seriamente a Oblak. De hecho, quizás lo más peligroso fueron dos latigazos de Riquelme que se marcharon alto por muy poco. También una contra en la que le faltó picardía al madrileño y permitió a Mandi rebañar el balón con la punta de la bota cuando ya enfilaba el marco de Jorgensen.

No pareció este Villarreal de la primera parte el equipo que ha renacido de la mano de Marcelino y que encadenaba cuatro victorias seguidas y nueve encuentros sin perder. Retiró Simeone en el descanso a Riquelme por Savic y pareció dar la señal a los amarillos para que atacaran. En el primer minuto de la segunda mitad una entrada de Gerard Moreno por esa banda casi termina en un gol de chilena de Coquelin.

Sorloth, tras anotar ante el Atlético.

Sorloth, tras anotar ante el Atlético.JOSE JORDANAFP

Llegaría el gol en el siguiente acercamiento amarillo tras una pérdida de Griezmann en campo propio. Combinación rápida entre Capoue, Gerard y Sorloth, y el noruego metió un latigazo casi sin poder armar la pierna desde el borde del área. El Atlético pagaba su cambio de actitud demasiado pronto.

Triple cambio del Cholo y aviso a navegantes, el empate no vale. Morata y Correa dieron otro aire a los colchoneros, pero cuando se frena el transatlántico, cuesta volver a meterle velocidad y el partido perdió algo de intensidad. Hubo acciones aisladas de Morata, Barrios, Parejo, pero ningún equipo terminaba de romper arriba.

Hasta que apareció Saúl para romper las tablas. El más inesperado, con celebración polémica al banquillo. Primer gol en la temporada. El que pone cuarto al Atlético antes del Dortmund. Casi nada.