Joselu, alma de killer y nueve de España

Joselu, alma de killer y nueve de España

España tardó 20 minutos en hacer dos disparos ante Serbia, Joselu se demoró cuatro ante Suiza, el segundo, además, fue el primer gol de la selección de Luis De la Fuente. A veces el fútbol es un deporte muy sencillo cuando se ponen jugadores en su lugar y se cuenta con extremos como Nico Williams y, sobre todo, Lamine Yamal.

El gallego ha sido el típico delantero tanque de toda la vida. Mucha presencia en el área, juego de espaldas y una auténtica amenaza en los balones aéreos. La diferencia en esta etapa final de su carrera es que, tras bregar en equipos de media tabla para abajo, la última temporada la disfrutó en conjuntos de élite. Esto se tradujo en más y mejores ocasiones que el delantero no ha desaprovechado tanto con el Real Madrid como con España.

En el primer partido de esta Nations League, torneo que estrenó el palmarés de De la Fuente en 2023, España realizó 43 centros. Pases que no encontraron rematador al marco serbio. El diagnóstico ante Suiza, con Morata y Oyarzábal ausentes por lesión, era poner a un jugador que aprovechara las llegadas de, ahora mismo, dos de los mejores extremos en el fútbol de selecciones.

Así, el 9 de España realizó la labor que se esperaba de él. Tocó casi todos los balones que sobrevolaron el área de Kobel, poniendo uno en la red, ayudó en la salida de balón que, con la expulsión de Le Normand, mediada la primera parte, resultó crucial especialmente en un campo que no se encontraba en las mejores condiciones y, además, fue el primer elemento de presión de la selección de De la Fuente.

Lógicamente, la primera de sus funciones es más sencilla si cuentas con Nico Williams y Lamine Yamal como asistentes de lujo. El centro del extremo culé para el primer gol de España fue una maravilla que entró con el suspense de los goles fantasma que el videoarbitraje se encargó de confirmar.

El delantero terminó el choque con tres disparos a puerta, un gol, una asistencia, ocho duelos aéreos ganados y un córner forzado. Buenos números teniendo en cuenta que el juego de la selección fue con 10 durante 70 largos minutos en los que la lluvia y el videoarbitraje se aliaron con los nuestros.

Tuvo trabajo el VAR en Ginebra, hubo de revisar el tanto español y anuló dos goles al conjunto helvético, uno por una mano en el inicio de una jugada que terminó en gol y otro porque el balón en el centro de un córner salió por la línea de fondo antes de volver al terreno de juego. Más acción en 50 minutos de Ginebra que en los 95 de Belgrado.

Estrella silenciosa

La estrella silenciosa, como en Alemania, volvió a ser Fabián. En los últimos nueve partidos con España, el andaluz ha hecho casi los mismos goles, cinco, que en 74 choques con su club, el Paris Saint Germain. "Son datos que son buenos para mí, pero sobre todo para el equipo", ha explicado el protagonista tras el partido. En este partido se destapó con dos tantos. Especialmente importante el segundo, tercero de la selección, que ponía la tranquilidad en un choque que se había complicado con la expulsión del central txuriurdin.

Era importante ganar en Ginebra para intentar aspirar a repetir éxito en este torneo ideado por la UEFA para intentar levantar el interés de los partidos amistosos. Dinamarca, principal rival en este grupo 4 de LaLiga A, ha conseguido la victoria en los dos primeros choques de este torneo.

Los españoles hacían una piña al final del choque con un especial abrazo entre Ferran y Joselu, goleador y asistente del último tanto del partido. También se abrazó el delantero al seleccionador tras su tanto: "Es sinónimo de agradecimiento, ha confiado en mi y nos hemos abrazado por la amistad que tenemos", ha explicado. Es importante jugar con un nueve en esta selección de transiciones rápidas y extremos habilidosos. La época del tiquitaca y del falso nueve ya pasó.

Nico y Lamine no se quieren ir a la cama

Nico y Lamine no se quieren ir a la cama

Todavía no había arrancado la Eurocopa, y Joselu ya estaba adelantando en una entrevista en La Sexta, todo lo que iba a ocurrir. A la inocente pregunta de qué jugador llegaba siempre tarde, Joselu respondió que Nico y Lamine. Y a la de quién era el más empanado, respondió también que Nico y Lamine. Algo que se estaba gestando en la concentración de la selección española que amenazaba con asaltar el campeonato. Algo que no se entrena, que no se puede predecir al hacer la convocatoria, y que tampoco te va a resolver un software de inteligencia artificial.

Ahí el trabajo de Luis de la Fuente no di

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Joselu, tras su adiós al Real Madrid: “No sólo pienso en el dinero”

Actualizado Viernes, 28 junio 2024 - 22:54

La entrevista se retrasa un día, y dentro de ese día unas horas, porque quiere asegurarse de que todo está OK. Joselu Mato (Stuttgart, 34 años) se marcha a un equipo de Qatar, el Al-Gharafa y, al igual que Nacho, se ha pasado los últimos días pendiente del teléfono. El Espanyol quería sacar más dinero de su marcha, así que el Madrid le ha echado una mano: compró sus derechos por 1,5 millones al club catalán y se lo ha vendido, por lo mismo, a los qataríes. El Madrid le ha sacado de la cárcel, como quien dice. Superado todo, firmado todo, se sienta con EL MUNDO a hablar de ello.

Bueno, que se va a Qatar.
Creo que era el momento. Voy a una liga muy competitiva, era el momento de dar el salto. He cumplido el sueño de jugar y ganar títulos con el club de mi vida y el momento era ahora. Es una decisión muy pensada con mi familia, no es fácil irse del Madrid, pero creo que tiene gente joven y un proyecto muy bueno. Era el momento y la oportunidad de ir allí.
Pero entiendo que no es sólo por la experiencia, ¿no?
Yo he tenido muchas experiencias en mi vida y me voy porque considero que Qatar es una liga muy competitiva, con jugadores bastante importantes. Está creciendo mucho. Está claro que es una decisión muy pensada con mi familia, con mi mujer, con mi agente... La opción de que yo me quedase en el Madrid no es de ahora, por mucho que digan los medios que ahora ha ejercido la opción de compra. Yo sabía del interés del Madrid desde hace tiempo. Estoy contento con la decisión.
¿Me quiere decir que el dinero no tiene nada que ver?
Me considero un jugador muy competitivo y no sólo pienso en el dinero. Está claro que lo que me gusta es seguir jugando, vivir esa experiencia en esa Liga. Considero que es una oportunidad muy buena, y ¿por qué no irme? Es una decisión muy pensada.
Parece que les da miedo decir: 'es quizá mi último contrato y tengo derecho a mirar por el futuro mío y de mi familia'. Es algo normal.
También hablamos de que me ofrecen tres años de contrato, y eso en Europa, con la edad que tengo, es imposible. Yo tampoco quería irme a ningún club que pudiese competir con el Madrid, porque me lo ha dado todo en este último tramo de mi carrera. Quería ser lo más leal posible al Madrid. A mí me sigue gustando el fútbol, me gusta competir. Sé que me voy a un país donde la calidad de vida para mi familia y mis hijos es buenísima.
¿Sabe que aquello es completamente diferente a lo que conoce? Mucho más duro en según qué cosas...
He tenido la suerte de jugar en Alemania, en Inglaterra y en España. Este es otro sitio más, porque tengo amigos allí jugando y la adaptación va a ser fácil.

"Le dije a mi representante que no me dijera nada hasta que hubiera algo concreto"

La cerveza está por las nubes... 10 euros un tercio, y en pocos sitios.
No bebo alcohol en todo el año.
Hablará un porrón de idiomas, ¿se va a atrever con el árabe?
Ahora mismo no. Manejo inglés, un poco de alemán... Creo que es importante para viajar, pero allí todo el mundo habla inglés, así que no hay problema.
Usted, como Nacho, también ha estado pendiente del móvil, documentos, etc... ¿eso le ha descentrado?
Ahí están los entrenos y los partidos, hemos estado mentalizados siempre. Habrá otros que estén en esta misma situación y que lo resuelvan después de la Eurocopa. Yo le dije a mi representante que no me dijera nada hasta que hubiera algo concreto, definitivo, porque lo importante ahora es la selección.
Una maldad. Entonces, ¿cuando les preguntamos por alguna cosa y dicen: 'estoy centrado sólo en el partido' nos vacilan no?
Claro, pero porque vosotros también preguntáis cosas que no hay que preguntar [lo dice a carcajadas].
Tiene pinta de que se ríen bastante de los periodistas.
Hombre, cuando nos rajáis ganando tres de tres, la verdad es que sí.
Joselu, en la concentración de Donaueschingen.

Joselu, en la concentración de Donaueschingen.PABLO GARCÍA | RFEF

¿Quién les ha rajado?
Bueno, en general.
Si llegan a cuartos, el partido será en Stuttgart, la ciudad donde nació. ¿Tiene algún recuerdo de la ciudad?
¡Qué va! Yo me volví a España con tres años. Cuando estuve jugando aquí, en Alemania, mi familia me llevó a la ciudad, me enseñaron todos los sitios donde vivimos, pero no recordaba nada.
Ha hecho 18 goles, pero claro, en el Madrid los marca cualquiera.
Bueno, hay otros que han pasado por ahí y no los han hecho. Todo tiene su complejidad, porque claro que estás rodeado de los mejores, pero no es fácil. Estamos hablando de unas cifras muy buenas, he intentado contribuir y estoy feliz sobre todo porque han valido para ganar títulos, que es lo que el Madrid exige.
Dígame la verdad, ¿cree que la vida le permitirá otra noche como la del Bayern?
Ojalá, y ojalá sea aquí, en esta Eurocopa. Al final, estamos viviendo un sueño por estar aquí, creo que estamos haciendo una Eurocopa buena, y ahora viene lo mejor.
Lo digo porque aquí, casi cada vez que sale, marca.
Para eso estamos. Lo bueno de esta plantilla es que tiene muchos recursos y hay que plasmarlos en el campo. Ahora vienen partidos más complicados, a vida o muerte, que si pierdes te vas para casa, entonces, habrá equipos que intentarán cerrarse atrás para que no juguemos y debemos tener alternativas. Tenemos la mejor plantilla de la Eurocopa.
¿Qué balance hace de su año en el Real Madrid?
Muy positivo. Ha sido todo muy bonito y ha acabado de la mejor manera. Me pongo una nota bastante alta, porque no es fácil, viniendo de la situación en la que venía, rendir así, y sobre todo culminrlo con títulos.

"No hay malas caras ni reproches en ningún entrenamiento"

¿Podemos decir que el Madrid le ha evitado una nueva pelea con el Espanyol?
No es que haya evitado conflictos o no. Hay muchas cosas que han pasado y que la gente no conoce. El Madrid es un club señor, de los pies a la cabeza, y así me lo ha demostrado.
¿Qué pasó allí? ¿Por qué todo está tan mal con el Espanyol?
Yo te puedo decir que le tengo mucho cariño a casi todos los trabajadores del club. Hablé con muchos jugadores en privado cuando ascendieron. Pero han sucedido cosas en el verano que no son como se ha dicho en la prensa. Y ahora, cuando he hecho una temporada como la que he hecho, suenan las flautas que han estado calladas toda la temporada.
Joselu, con sus hijos, en Düsseldorf.

Joselu, con sus hijos, en Düsseldorf.PABLO GARCÍA | EFE

¿Pronunciaría el once de Georgia?
Pronunciarlo no, claro. Pero conozco a los jugadores, porque nos ha tocado en la clasificación. Es un equipo peligroso, que mete el bloque abajo y tiene jugadores rápidos. No va a ser como en la fase de clasificación.
¿De qué depende ganar la Euro?
El otro día lo hablaba con el míster. El día a día que estamos viviendo nosotros es lo más importante. El buen ambiente, la sinceridad... No hay malas caras ni reproches en ningún entrenamiento.
La última. Está en el ambiente un debate de si estamos orgullosos de ser españoles o no. ¿Usted lo está?
Yo no tengo ningún problema en decirlo. Soy español, soy gallego y amo a mi país. Represento a mi país en la Eurocopa y mi mayor deseo es que mi país gane la Eurocopa. Hay que darle mucho más valor.
Los meritorios cumplen ante Albania y España ya espera rival en octavos

Los meritorios cumplen ante Albania y España ya espera rival en octavos

La sensación de no disputar nada en el tercer partido no la tenía España desde el Mundial de Brasil, 2014, cuando jugó, y ganó, a Australia en Curitiba sabiéndose eliminada desde cuatro días antes. En sentido positivo, desde 2008, cuando jugó, y ganó también, a Grecia sabiéndose ya en cuartos de final desde cuatro días antes. Dos veces en 16 años, y por medio, un montón de terceros partidos de la fase de grupos con algo en juego, algunos agónicos (Rusia'18, Euro'21) y una costumbre, la de guardar a los titulares para los cruces, en desuso. Quizá por eso el partido de ayer fue algo extraño, ayudada esa extrañeza también por el traje amarillo, por la debilidad del rival y hasta por el día de la semana. Ganó España, rellenó el formulario del tercer encuentro, no sin algún apuro en la segunda parte y se dispuso a descansar a la espera de rival el próximo domingo en Colonia. [Narración y estadísticas (0-1)]

Se hizo el interesante Luis de la Fuente en la rueda de prensa previa, hablando de jugarse muchas cosas, prestigio, puntos, orgullo y a saber cuántas cosas más, pero no logró engañar a nadie. Le dio la vuelta entera al once inicial y, como sigue siendo ley en el fútbol, los titulares descansaron porque no había nada que discutir. Los meritorios, término antiquísimo que se entiende a la primera, tienen como misión fundamental no dar que hablar. Cumplir, pasar desapercibidos como mínimo y, si se puede, apuntar maneras. Los meritorios de España salieron al césped de Düsseldorf con esas premisas, traducidas en la misión de proponerle al entrenador algún cambio en la noche de octavos. Sólo Laporte, que al no jugar el primer partido necesitaba algo de ritmo, parece que estará en ese primer cruce sin red. El resto serán suplentes, salvo lesión en estos días. Y eso que hubo un puñadito de ellos que levantaron la mano para el futuro.

Para saber más

España, de hecho, ya puede decir que ha usado a todos los jugadores que ha traído a Alemania menos a Álex Remiro. Jugaron los disponibles, todos salvo Rodrigo, sancionado, y Ayoze y Nacho, lesionados. El central del Madrid pasó parte de la mañana, por cierto, en un hotel firmando su contrato con el Al Qadsiah, algo cuestionable siquiera sea en lo estético, pues parecen sobrar días que no sean de partido para echar un garabato, por mucho que no hubiera nada en juego y por mucho que él no pudiera participar. Al margen de ellos tres, pues, De la Fuente dejó que todos pisaran el césped menos el tercer portero.

Cinco minutos de ilusión

¿Y quiénes son los meritorios que alzaron la mano? Pues hubo varios. Jesús Navas, que tendrá 90 años y seguirá centrando mejor que cualquier lateral de la Eurocopa. Vivian, un albanés (por el entusiasmo) de Vitoria que se afeita sin espuma, y que es un central de los de antes, con pocas, muy pocas, florituras y mucha, mucha seguridad. Dani Olmo, pura calidad en la mediapunta por mucho que no ande fino. Y Ferran Torres, un chaval rapidísimo y que tendrá muchos defectos, pero tiene, sobre todo, una virtud con la selección: se le caen los goles de los bolsillos a nada que juega.

Albania, una selección limitadita, sí puso a todos sus titulares, pero le dio igual. A este tipo de grupos apenas les sostiene la ilusión durante un rato de los partidos, y a Albania la sostuvo durante los primeros cinco minutos y durante un rato del segundo tiempo. Un poquito de barullo al calor de las bengalas de sus aficionados, un par de presiones alocadas y hasta el último tramo, donde lo ajustado del marcador le permitió poner en apuros (algunos muy serios) a una España que, como era previsible, cogió la pelota y la tuvo casi todo el rato.

No tardó en ponerse por delante en el marcador, que suele ser lo más difícil en estos escenarios. Fue una jugada realmente bonita. Un pase interior de Laporte a Olmo que rompió dos líneas, un giro estupendo del futbolista del Leipzig y el balón a la carrera de Ferran, que la colocó en el palo contrario.

juego del limpiaparabrisas

Como era previsible, el gol dio paso a un monólogo patrio bastante aburrido, pues la Albania de Sylvinho devino en un muro en el balcón de su propia área. Así se llegó al descanso, con otro remate de Ferran que se fue alto, y así se inició la segunda parte, con un centro de Grimaldo, que tampoco anda cojo en esa faceta, y un remate inverosímil de Joselu que no fue gol de milagro. Lo necesitaba el delantero, todavía, del Real Madrid, pero tendrá que esperar.

Zubimendi y Merino felicitan a Raya tras una parada.

Zubimendi y Merino felicitan a Raya tras una parada.AFP

Conforme fue avanzando el partido, fue más evidente que el verdadero cambio de este equipo son los extremos. Sin Yamal ni Williams, España pasó muchos minutos jugando a ese juego del limpiaparabrisas que tan aburrido resulta. Llegaron bastante los dos laterales, Navas y Grimaldo, y centraron mucho y bien, pero no es lo mismo. No es lo mismo tener la electricidad de los chavales que no tenerla, una obviedad hoy incuestionable para nadie.

Tanto fue decayendo la cosa que por poco no se lleva un susto la selección. Por poco y por David Raya, que no va a ser titular mientras esté Unai Simón, pero que ayer terminó siendo el mejor del equipo, parando tres o cuatro disparos albaneses que eran gol y evitando el sinsabor de un empate que probablemente mereció Albania, corajuda y entusiasta en un tramo final intrascendente, pero feo. De la Fuente, antes, había agitado al equipo a ver si encontraba algo. Salieron Fermín, Yamal y Morata, pero para ese momento, el último cuarto de hora, España ya había desconectado y Albania perseguía un segundo punto de dignidad.

Joselu, de la final de París con su padre a héroe inesperado ante el Bayern: "El destino me lo tenía preparado"

Joselu, de la final de París con su padre a héroe inesperado ante el Bayern: “El destino me lo tenía preparado”

"¿Alguien me puede dar un link bueno para ver el Madrid?". En agosto de 2012, Joselu Mato (Stuttgart, 1990) pedía a través de su cuenta de Twitter un enlace pirata para poder ver un partido del Madrid. El Hoffenheim acababa de pagar 6 millones de euros por él al conjunto blanco tras haber destacado en el Castilla y no tenía forma, legal, de animar a su equipo desde Alemania. Diez años después, en 2022, el delantero, en ese momento en el Espanyol, acudió con su padre a la final de la Champions en París. Dos más tarde, en 2024, el hombre que buscaba partidos en internet y que se cogió un vuelo para asistir como público a la Decimocuarta es el héroe del madridismo ante el Bayern.

"Eso es sentimiento. Eso es ser madridista. El destino me lo tenía preparado", admitió el atacante en zona mixta, donde fue el gran protagonista. "En 2022 fui como un aficionado más, fui a apoyar a Carvajal y al Madrid porque era importante en mi casa también. Así que estuve muy feliz por él y por el club. Ahora estoy yo en la siguiente final, me ha tocado... Feliz por mí y la plantilla", resumía, todavía con la respiración acelerada por una noche de éxtasis.

Joselu tardó 163 segundos en marcar los goles que enviaron al Madrid a Wembley. Dos minutos y 43 segundos. Un rechace de un disparo de Vinicius y una asistencia de Rüdiger. "Valen igual en 163 segundos, ¿no?", bromeó. "Uno se hace futbolista para vivir esto y también para vivir todo lo que viví en mi pasado. El trabajo me ha traído hasta aquí".

Dos zarpazos de un delantero de 34 años cedido por el Espanyol, un equipo que ahora mismo está en Segunda División. Un préstamo que le costó 500.000 euros al conjunto blanco y que fue la única manera, junto al cambio de posición de Bellingham, que encontró la directiva de sustituir a Benzema mientras esperaba a Mbappé.

Joselu dejó en la cuneta al Bayern de Harry Kane, el nueve de la temporada y el hombre que también sonó para ser el recambio de Benzema. Al final el Madrid decidió aguardar a Mbappé, que llegará este verano junto a Endrick, y optó por pagar medio millón de euros al Espanyol para contar una temporada con Joselu. Unos meses después, la final de la Champions no ha podido salir más barata. "Hay gente que dudaría a principio de temporada, pero con el trabajo y la confianza del míster y los compañeros... El trabajo da sus frutos", declaró el futbolista, que a lo largo de su carrera ha pasado por 10 equipos y tres Ligas. Celta, Real Madrid, Deportivo, Alavés y Espanyol en LaLiga, Hoffenheim, Eintracht y Hannover en la Bundesliga y Stoke y Newcastle en la Premier.

Ahora el conjunto blanco debe decidir qué hacer con la opción de compra sobre el futbolista gallego. Puede pagar 1,5 millones para que siga en la plantilla y parece que lo hará, aprovechándose de un perfil que no existe en la plantilla. El hueco con Mbappé, Vinicius, Rodrygo y Endrick será pequeño, pero ninguno aporta lo que es capaz de dar Joselu. "Joselu es el reflejo de lo que es esta plantilla. Todo compromiso, todo trabajo", le elogiaba Carlo Ancelotti.

El técnico italiano ha confiado de manera constante en el ariete, a veces como titular por la lesión de Vinicius y otras como solución de emergencia en el tramo final de los partidos. Y Joselu ha respondido. Acumula 9 goles y 2 asistencias en Liga, 2 en Copa, uno en la Supercopa de España y 5 en la Champions. 17 goles. "Ancelotti nos dijo antes del partido que hay partidos que se ganan con el corazón. Me abracé con él y lo que nos dijimos queda entre él y yo. Ha confiado en mí y solo tengo palabras de agradecimiento".

Su llegada no fue del todo fácil y ni siquiera él confiaba demasiado en volver al Madrid. "Yo estoy muy feliz en el Espanyol y esa etapa ya pasó. Al final tengo que mirar por mí aquí y luchar por nuestros objetivos", contestó en abril de 2023 preguntado por el interés de los blancos. Se equivocó, porque el descenso de su equipo activó una cláusula que fue 'calderilla' para el Madrid. Unos meses después regresaría a la que había sido su casa y no ha parado de hacer goles: uno cada 112 minutos.

El Madrid siempre te mata

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Actualizado Jueves, 9 mayo 2024 - 00:19

Cuando ni todos los dioses amparan ya al monarca de la Champions, en dos flashes aparece Joselu. Tocó sólo dos balones y marcó dos goles que llevaron al infierno a un Bayern que sólo había jugado al catenaccio. Lo surrealista de esta última epopeya del invencible Real Madrid fue que se topó contra un rival alemán que jugó como uno italiano y encontró un gol gracias a un contragolpe. Exactamente lo que hace Ancelotti en muchas ocasiones: bloque ba

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De los penaltis de 2012 a la agonía de 2024: un Bernabéu agónico olvida su drama contra el Bayern

De los penaltis de 2012 a la agonía de 2024: un Bernabéu agónico olvida su drama contra el Bayern

«Son parecidos a nosotros». Carlo Ancelotti clavó el perfil de la eliminatoria justo antes de que empezara. En Múnich dominó el Bayern, en el Bernabéu lo hizo el Madrid. Ambos, quizás, más cómodos en el rol del que tiene que esperar y no en la piel del que debe proponer. Lo sufrieron los alemanes en el Allianz, condenados a no acertar ante Lunin y a una arrancada de Vinicius cuando casi nadie lo esperaba. Y lo vivieron los blancos en Chamartín, perdonando ocasiones muy claras durante una hora de partido, dejando vivo a un equipo al que, como el Madrid, hay que matar varias veces para tumbar en la arena.

Los 0,71 goles esperados del cuadro de Ancelotti al descanso, esa estadística que sacó a relucir Luis Enrique tras caer ante el Dortmund, hablaban de la superioridad madridista en las sensaciones, pero no en el marcador. Y los tópicos del fútbol siempre dicen que eso se paga. Ocho remates, dos de ellos a puerta, uno al palo... Vinicius, en una actuación colosal, acumuló regates sin parar, se convirtió en el mejor futbolista del duelo e inició todos los ataques del Madrid, que no pudo concretar ni uno frente a un Neuer gigante.

Y de repente, el chispazo. Como el de Rodrygo en Manchester ante el asedio del City, como el de Vinicius en Múnich... Una contra de Musiala, un pase en largo de Kane, una arrancada de Davies y un derechazo impecable del canadiense para destrozar el Bernabéu.

El lateral es, curiosamente, uno de los nombres que suenan para reforzar la plantilla del Madrid. Termina contrato en 2025 y el conjunto blanco le quiere, quizás más tras un gol que celebró con rabia, sin guardarse nada. Lógico.

El exorcismo de Joselu

Tras el gol, Ancelotti sentó a Kroos y apostó por Modric, norma no escrita de esta Champions en la que el italiano no jugado ni un sólo minuto sin alguno de los dos sobre el césped. El Madrid reaccionó, pero se encontró con el VAR.

Szymon Marciniak anuló el empate de Nacho por un manotazo y parecía que la decisión había hundido al psicológicamente al Madrid, centrado en las ocasiones falladas. Pero quién va a hundir al Madrid.

Los blancos olvidaron el 25 de abril de 2012 y aquellos penaltis dramáticos contra el Bayern. Aquel Mourinho de rodillas en el césped, aquel disparo de Ramos a las nubes y aquel Cristiano llorando a mares. Una de las noches más tristes de la historia reciente del madridismo desapareció ayer, fundida a negro tras otra remontada histórica.

El doblete de Joselu evitó la primera eliminación europea del Madrid en casa desde 2019 contra el Ajax y continuó la serie de inexplicables triunfos ante la orilla de la Champions. PSG, City y Chelsea en 2022, Bayern en 2024, otro gigante de Europa que se vio triunfando en el Bernabéu y que murió sin saber cómo.