El Villarreal da un repaso al Valladolid y se hace fuerte en casa

El Villarreal da un repaso al Valladolid y se hace fuerte en casa

Actualizado Sábado, 1 febrero 2025 - 21:19

El Villarreal CF se ha tomado en serio el propósito de hacer del Estadio de la Cerámica un campo inexpugnable. Como hace un par de semanas ante el Mallorca, el equipo de Marcelino dio otro recital goleando al Real Valladolid y metiendo presión al Athletic en su pelea por la cuarta plaza. Ayoze Pérez rompió la igualdad poco antes del descanso y acabó con la resistencia del colista, que se vio ampliamente superado en la segunda mitad por el juego coral y la pegada de los castellonenses. [Narración y estadísticas (5-1)]

Ayoze le da al Villarreal un plus en un ataque ya de por sí temible. Los problemas físicos han impedido al jugador canario tener continuidad pero cuando está se nota. Ante el Valladolid volvía al once casi mes y medio después de su última titularidad y fue el gran protagonista. No solo abrió el marcador sino que podría haberlo engordado con un poco más de acierto en la definición.

El delantero participó prácticamente en todas las acciones ofensivas del conjunto amarillo, como si quisiera recuperar el tiempo perdido, aunque no fue hasta el tramo final del primer periodo cuando rompió el equilibrio. Le había costado hasta entonces al Villarreal desbordar a un Valladolid ordenado y que no renunciaba a buscar portería, sobre todo a través del insistente Chuki.

Los de Marcelino, que daban la sensación de echar en falta el criterio de Dani Parejo en la medular, únicamente conseguían generar peligro a balón parado hasta que Ayoze firmó una genialidad tras convertir un saque de banda en una acción letal. El canario recibió de Cardona y se marchó entre tres rivales para encarar a Hein y batirle de tiro cruzado.

Gueye, en ambas áreas

El gol despertó el instinto asesino del delantero, que aún dispuso de un par de ocasiones antes del descanso. Se le fue por centímetros un remate después de una deliciosa pared con Gerard Moreno en la frontal. Sí cogió portería su siguiente tiro, tras bajar magistralmente un despeje de Gueye, pero Hein sacó una buena mano para despejar. Nada más arrancar el segundo tiempo tuvo otra buena opción tras una pérdida del Valladolid en la salida del balón, pero se le marchó arriba su tiro tras el pase de Gerard.

El conjunto de Diego Cocca trataba de mantenerse agarrado al partido y merodeaba el área local, aunque sin ocasiones excesivamente claras. Diego Conde abortó una internada de Sylla tras una buena maniobra del delantero senegalés. Tampoco llegó a buen término un tiro de Lucas Rosa que fue bloqueado por Gueye.

Intentando reivindicarse

El francosenegalés fue protagonista en las dos áreas, ya que solo un minuto antes había desperdiciado un pase de Ayoze rematando por encima del larguero. No perdonó la segunda que tuvo, definiendo con un ajustado disparo raso tras una acción de fortuna. Pepe quiso jugar de tacón tras un pase filtrado de Álex Baena pero el balón rebotó en un defensa y acabó en los pies de Gueye.

Por si había dudas sobre el desenlace del partido, Comesaña las ahuyentó firmando la sentencia a veinte minutos del final con un impecable cabezazo a centro de Cardona, una de las jugadas favoritas del Villarreal. Lejos de conformarse, los de Marcelino siguieron apretando, con los jugadores de refresco tratando de reivindicarse. Barry hizo el cuarto poco después de entrar al terreno de juego tras recibir de Denis Suárez, que no quiso ser menos y firmó el quinto con un disparo a la media vuelta. En la última acción del partido, Amallah maquilló la goleada para el Valladolid con una buena volea desde la frontal.

Dovbyk, Bellingham, Budimir, Lewandowski... ¿Camino del peor Pichichi del siglo XXI?

Dovbyk, Bellingham, Budimir, Lewandowski… ¿Camino del peor Pichichi del siglo XXI?

En la temporada 2001-2002, Diego Tristán marcó 21 goles para el Deportivo de La Coruña. La Liga se la llevó el Valencia y el mal momento doméstico de Real Madrid y Barcelona dejó la peor tabla anotadora del siglo XXI en el fútbol español. Justo nada más empezarlo. El atacante sevillano fue el único capaz de superar los 20 goles y se llevó el Trofeo Pichichi con la media más baja en cuanto a goles por partido de los últimos 30 años: 0,62. Ni Kluivert ni Morientes, ambos con 18 tantos, consiguieron darle caza. La escasez goleadora en el fútbol español era alarmante hasta que llegaron Ronaldo, Forlán, Eto'o, Ruud van Nistelrooy y, por supuesto, Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Pero 22 años después, el problema se repite.

El ucraniano Artem Dovbyk (17), seguido por Jude Bellingham (16) y Ante Budimir (15) pelean por el Pichichi de la Liga. El croata de Osasuna ya no podrá sumar más, pues en el partido ante el Valencia se fracturó tres costillas y es baja para lo que queda de temporada. A siete jornadas del final de la competición, estamos oficialmente cerca del peor Pichichi del siglo XXI.

Las salidas de Messi, Cristiano, Luis Suárez o Benzema y el bajón físico de Lewandowski, máximo goleador del curso pasado con 23 anotaciones en 34 encuentros (a 0,68 por partido) han dejado a la Liga huérfana de grandes goleadores. Messi y Cristiano son un caso único, goleadores insaciables más allá de su época que elevaron el techo del galardón del Pichichi a los 40 goles por temporada, pero el fútbol español siempre ha tenido referentes goleadores. Algo que ahora mismo pende de un hilo, y un hilo muy fino.

El ejemplo de Sorloth

Dovbyk recibe al Cádiz esta noche con el Girona. El ucraniano no veía puerta desde el 21 de enero, pero ante el Betis anotó un doblete que le elevó posiciones en la clasificación y el gol conseguido ante el Atlético le deja como líder en solitario. Bellingham intentará retomar su olfato goleador en el clásico de mañana en el Bernabéu, porque después de un inicio de curso extraordinario, sólo suma tres tantos en Liga en 2024, dos de ellos ante el Girona.

Budimir, por su parte, era el atacante más en forma del campeonato. Acumulaba seis goles en los últimos ocho encuentros y tenía muchas posibilidades de llevarse el trofeo, pero esa lesión le aparta de la carrera. Por detrás de todos ellos aparece Borja Mayoral, con 15, también lesionado hasta mayo tras romperse el menisco. Con 14 están Álvaro Morata, que lleva un gol en los últimos dos meses, y AlexanderSorloth, en plena racha, con seis goles en las últimas seis fechas.

El ejemplo del noruego del Villarreal sirve para todos: una racha buena te mete de lleno en la pelea. Que se lo digan al azulgrana Lewandowski, que entre octubre y enero sólo marcó tres goles y al que su buen febrero, unido al tanto en el Metropolitano, le ha elevado a los 13 tantos, a cuatro de revalidar el Pichichi. En la pelea están todavía Guruzeta y Griezmann (13), Vinicius y Hugo Duro (12), y han bajado un escalón delanteros que otros años se han codeado con los mejores, como Gerard Moreno (10).

Juanito y Da Silva

La realidad, pese a todo, es que gane quien gane el premio será uno de los más baratos, o el que más, del siglo. A estas alturas del curso pasado, transcurridas 31 jornadas, Lewandowski llevaba 18 goles y acabó con 23 tras un buen tramo final. En la 21-22, Benzema ya llevaba 24, y si nos vamos a los años buenos de Cristiano y Messi, el portugués y el argentino ya habían superado los 25 o los 30 a estas alturas de varias de sus temporadas. Hay que remontarse de nuevo a esa 01-02 para encontrar un Pichichi tan rácano en la jornada 32. En esa campaña, Morientes y Kluivert lideraban con 16 tantos, por 15 de Tristán, que remontó al final hasta los 21 que le dieron el trofeo.

Hay que viajar todavía más al pasado para descubrir una jornada 32 peor que la actual a nivel goleador. En la 1990-1991, Manolo, delantero del Atlético, acumulaba 15 tantos, uno menos que los Pichichis actuales, mientras que Butragueño, que acabó siendo Pichichi con 19, sumaba sólo 10. El Buitre despertó al final y logró evitar ser el peor máximo goleador de los últimos 50 años en la Liga, mención que todavía tienen sobre sus hombros Juanito y Jorge Polilla Da Silva, que anotaron 17 en la 83-84.

Dovbyk, Bellingham, Morata o Lewandowski intentarán esquivar en estas últimas siete jornadas pasar a la historia como el peor Pichichi del siglo XXI (necesitan llegar a 22) o el peor de los últimos 50 años.

El Villarreal cae con honores ante el Olympique de Marsella

El Villarreal cae con honores ante el Olympique de Marsella

Actualizado Jueves, 14 marzo 2024 - 21:17

No existe mejor forma de despedirse que la que empleó el Villarreal para decir adiós a Europa. El equipo de Marcelino se marchó ovacionado por su afición tras llevar al límite al Olympique de Marsella. Estuvo contra las cuerdas el equipo francés, al que su portero salvó de echar por la borda los cuatro goles de renta que traía del Vélodrome ante un conjunto amarillo que hizo un partido sublime, pero al que su mala noche en Francia ha acabado condenando. [Narración y estadísticas (3-1)]

Si el Villarreal no fue capaz de remontar no fue por falta de interés sino de acierto. De haber estado un poco más fino en la definición habría llevado como mínimo a la prórroga a un Olympique que, pese a arrancar con carácter, se fue diluyendo con el paso de los minutos. Jörgensen, recambio de última hora de Reina en la portería, tuvo que meter la punta de los dedos nada más comenzar el encuentro para desviar un lanzamiento de falta de Veretout.

No tardó el conjunto amarillo, sin embargo, en aplicar el plan que Marcelino había trazado sobre la pizarra. El técnico apostó por un equipo lo más veloz posible para tratar de explotar esas transiciones rápidas que tanto rédito le dan. Sacrificó a Baena para dejarle la banda a Guedes y formar por primera vez un tridente con Gerard y Sorloth. El catalán partía en principio desde la banda pero con libertad para moverse por delante del trío formado por Parejo, Capoue y Coquelin, que se adueñaron totalmente del centro del campo.

Rival acomplejado

Capoue acaparó el protagonismo en un primer tiempo al que al Villarreal únicamente le faltó haber sumado algún otro gol al 1-0 del francés, que irrumpió en el área para cabecear un centro de Kiko Femenía. Sólo dos minutos después se lamentaba tras ver cómo se le marchaba fuera otro remate en el área. Por entonces, el equipo castellonense ya acumulaba méritos para llevar algún tanto más ante un rival acomplejado. Sorloth, un dolor de cabeza para la defensa francesa, encaró a Pau López tras driblar a Balerdi, pero Mbemba apareció en el último momento para cortar.

El Villarreal generaba peligro al contragolpe, pero también haciendo circular el balón con velocidad ante una defensa posicionada. Una docena de disparos firmó antes de llegar al descanso, aunque sólo uno encontró las redes de un Marsella que no se parecía en nada al de la ida y que apenas inquietó en una volea de Kondogbia.

Jean-Louis Gasset había reservado titulares previendo una vuelta plácida, pero tuvo que echar mano de Aubameyang y Harit para tratar al menos de amenazar en la segunda mitad. Ni dos minutos tardaron en hacerlo, en un contragolpe que el gabonés finalizó perdonando lo que no acostumbra, rematando fuera tras quedarse solo ante Jörgensen.

Esperando al VAR

Quien no perdonó fue Sorloth, que superó a Pau López con un potente disparo tras recibir de Guedes. Tan ajustada era la posición del noruego que el VAR necesitó un par de minutos para confirmar que no estaba en fuera de juego, como sí pensaba el árbitro asistente.

Guedes pedía cabeza a sus compañeros mientras sacaba el Marsella de centro, con más de media hora por delante. Y de cabeza llegó el tercero, que pudo firmar Gerard con un remate que salvó Pau López con una gran intervención, pero que llevó la rúbrica de Mosquera. El colombiano conectó el cabezazo picado tras una fantástica asistencia de Baena. La Cerámica gritaba '¡Sí se puede!'.

Y pudo haber sido, porque Pau sacó otra gran mano a tiro de Morales para evitar que el Villarreal empatara la eliminatoria, justo antes de que Clauss acabara con el sueño tras culminar a puerta vacía una maravillosa jugada de Aubameyang.