Ni futuro ni presente

Ni futuro ni presente

El fútbol lleva décadas teniendo futuro en Estados Unidos sin que aún haya logrado lucir presente. Más o menos oficialmente se le considera el quinto deporte del país, tras el "football" (americano), el béisbol, el baloncesto y el hockey sobre hielo. Deportes de equipo, se entiende. A nadie que no sea un forofo ciego a todo cuanto se halle extramuros de su monóculo monocromático, se le ocurre situarlo por encima del atletismo, la natación, la gimnasia, el esquí, etc., que proveen sin interrupción al mundo de inagotables legiones de campeones "made in USA".

Es cierto que el "soccer" se practica mucho por esos pagos, pero como actividad escolar, de formación, de entretenimiento y recreo. No es menos cierto que la Selección femenina USA ha obtenido notables éxitos. Pero de un modo casi inercial en un ámbito mucho menos extenso, profundo y exigente que el masculino.

El fútbol, por mucho que se empeñen quienes lo catalogan de "deporte rey", ignorando que le importa un bledo a la mitad de la humanidad, por no decir las tres cuartas partes, no enloquece a los sobrinos del Tío Sam. No alzó el vuelo cuando Henry Kissinger, que era alemán (bávaro, por más señas) y, por lo tanto, miembro de una sociedad futbolísticamente vieja y plena, intentó hacer del Cosmos neoyorquino la locomotora en USA del balón universal. Ni Pelé, ni Beckenbauer, ni Cruyff (en Los Angeles Aztecs y el Washington Diplomats), ni otras estrellas ya mortecinas, surtieron el efecto perseguido.

Estiraban económicamente sus carreras en provecho propio. No iban en misión evangelizadora o didáctica. Mucho menos de conquista de un territorio lejano y ajeno. Objeto de curiosidad más que de interés, figuras animadas de pedestal y museo, no consiguieron alumbrar una pasión siquiera embrionaria en una ciudadanía volcada, en su sentido del espectáculo, con otros deportes que ofrecen marcadores abultados, no rácanos.

Tampoco la Copa del Mundo de 1994 sirvió para modificar una realidad social desinteresada. El fútbol no forma parte de la tradición y la mentalidad estadounidenses. Ni Messi con sus chispazos epilogales, ni Busquets, ni Suárez, ni Alba y compañía las van a cambiar.

Este artificioso Mundial de Clubes sólo está registrando buenas entradas, con la contribución de las hinchadas extranjeras, en las sedes con amplia población de raíces hispanas: Los Angeles, Miami, Nueva York. Un colectivo que supera los 65 millones de personas. Ese creciente segmento demográfico no aumentará la popularidad del fútbol. Los latinos no inmigrantes, los ya nacidos en EE.UU, se incorporan de cuna a la cultura deportiva imperante. Se integran en su maquinaria con la misma naturalidad que en los demás órdenes de la vida cotidiana.

El "soccer" no cala en la inmensidad autóctona de la América profunda de cualquier color e ideología. La próxima Copa del Mundo de 2026, compartida además con México y Canadá, tampoco abrirá el porvenir al fútbol en una nación que ni lo entiende ni lo necesita. Supondrá una presencia que no ascenderá a esencia.

Parafraseando al progresista cabecilla del Putiferio Sanchista Obsceno Español, no hay que elevar la anécdota a categoría.

El talismán Portillo y la reparación de Paunovic en la vuelta del Oviedo a Primera: "Dios da las misiones más difíciles a su gente más dura"

El talismán Portillo y la reparación de Paunovic en la vuelta del Oviedo a Primera: “Dios da las misiones más difíciles a su gente más dura”

Cuando Francisco Portillo (Málaga, 1990) controló el balón con la rodilla en el minuto 103, todo el mundo sabía lo que iba a ocurrir. El malagueño es como el rayo de luz que encuentras en medio de una tormenta que dura 24 años. Es un valor tan seguro como que el cielo es azul. Ayer más que nunca. Tardó el balón en botar dos descensos e innumerables desgracias, pero cuando el centrocampista lo empaló en un medio giro eterno, Raúl Fernández supo que su estirada iba a ser inútil. No se puede evitar el destino.

Portillo aterrizó en el Oviedo en noviembre del año pasado. Llegaba el malaguista libre, después de no encontrar equipo tras dejar el Leganés. "Estoy en una edad en la que quería dar un paso seguro y cuando salió Oviedo no lo dudé", dijo el jugador en su presentación. Llámenle cábala, casualidad o como quieran, pero cuando Roberto Suárez le firmó, el director deportivo sabía que compraba todas las papeletas para el sorteo de Primera. Todas. No existe futbolista que haya protagonizado cinco ascensos seguidos. Cinco.

Real Betis (2014-15), Getafe (2016-17), Almería (2021-22) y el citado Leganés (2024-25) han sido los clubes que le deben ese favor al futbolista de la ciudad del Sol. Tres ascensos directos y dos a través de playoff (Getafe y Oviedo), en unos con más y en otros con menos protagonismo, pero no cabe duda de que en la capital asturiana recordarán siempre a este joven centrocampista que puso fin al calvario del Oviedo. Un gol llevaba en 23 partidos hasta aquella noche del 21 de junio donde paró el reloj en el minuto 103 de partido y también los corazones de Miranda y Oviedo. Unos de tristeza, otros, de alegría.

Amigo de Santi Cazorla desde la época del Málaga, donde jugaron juntos, la carrera de ambos centrocampistas ha sido desigual, pero sus caminos y sus tantos, el 8 también anotó de penalti para empatar el partido en el Tartiere, se han vuelto a unir para aupar al Oviedo a Primera División después de que cayera de la máxima categoría en 2001, con Radomir Antic en el banquillo y Veljko Paunovic, su hoy entrenador, en el campo.

Otro que coincidió con Portillo fue César de la Hoz. Ambos jugaron juntos en el Almería, al que ascendieron, y luego el cántabro lo hizo en el Valladolid. ¿Adivinan qué consiguió también con el conjunto pucelano? Efectivamente. Si Portillo lleva cinco, De la Hoz suma tres con el de ayer. Si el Oviedo necesitaba de algo más que fútbol, con estos jugadores lo tenía sobradamente. Pero el centrocampista del Oviedo es el único que suma tantos. Hasta ayer, compartía esa suerte con otro malaguista como Antonio Benítez, con cuatro, aunque éste siempre con el Málaga CF.

Especialmente emotivo fue el abrazo de Portillo con Veljko Paunovic, el entrenador que tenía una deuda con la entidad tras el drama de Mallorca hace 24 años. Las vueltas que da el fútbol y las posibilidades de revancha. El serbio sustituyó en marzo a un Calleja que no terminó de dar con la tecla con el conjunto carbayón. En los 14 partidos que ha dirigido a los blanquiazules acumula nueve victorias, cuatro empates y sólo una derrota. Precisamente en el partido de ida ante el Mirandés en esta final por el ascenso. No habrá a estas horas nadie en Oviedo que se acuerde de lo que pasó en Anduva hace tan sólo una semana. ¿Por qué deberían? "Dios da las misiones más difíciles a su gente más dura", es el lema que el entrenador le había puesto a sus futbolistas bajo sus camisetas. No son gente dura, son "héroes" los jugadores del Oviedo como les llamó su técnico en la rueda de prensa posterior.

Concentración total

"Entendieron que en estos momentos tenía que dedicarme a algo que es más grande que todos nosotros. Cumplir y reparar un daño emocional más allá que el deportivo y profesional", contaba Paunivic quien ha estado estos tres meses viviendo junto a su cuerpo técnico en la misma casa y sin ver a su familia más que digitalmente.

El daño sufrido en Mallorca está reparado gracias a Portillo, a él y a quienes ya no están como Dubovsky o Antic, a los que el serbio también ha querido dedicar esta hazaña. El Oviedo es de Primera 24 años después.

La fe de Xabi Alonso en el mediocampo del Madrid y la charla con Arda Güler: “Podemos ser dominantes, estoy convencido”

Actualizado Domingo, 22 junio 2025 - 01:38

El centro del campo. Ahí reside ahora la reflexión del Real Madrid en el césped y en los despacho justo antes de enfrentarse al Pachuca en la segunda jornada del Mundial de clubes. ¿Qué hacer? Firmar a un nuevo mediocentro o confiar en la plantilla. Preguntado por ello en la llegada de la expedición a Charlotte, Xabi Alonso fue contundente: "Ahora estamos en competición, no pensamos en el futuro", y se mostró confiado sobre las posibilidades y las virtudes de los jugadores que tiene en el eje de su equipo.

"Estamos en un momento que es el Mundial, no estamos en cómo poder mejorar la plantilla. Sí creo que con los que tenemos podemos tener un centro del campo dominante y con diferentes perfiles se puede conseguir, estoy convencido, lo vamos a ir viendo, seguro", explicó, centrándose en la "ambición" y no en la ansiedad por jugar bien.

"He percibido ganas de mejorar, de hacer cosas diferentes porque viene un cuerpo técnico nuevo, eso agita un poco el día a día, pero noto ambición y calma positiva. El reto es que con los jugadores que tenemos este centro del campo funcione bien", insistió.

Dos futbolistas son clave en esa realidad: Aurelien Tchouaméni y Arda Güler. El primero, según el propio Alonso, es "un pilar" del equipo. "Clave porque tiene que tomar decisiones muy rápido en diferentes momentos". El segundo, el turco, joven promesa que poco a poco se va haciendo hueco, necesita "estar cerca del balón". "Cuanto más balón toca, mejor", dijo.

A unos metros, el joven turco explicó que ya ha hablado con el nuevo técnico y que está "ilusionado". "Muy motivado", añadió. "Ha sido un gran jugador, una leyenda. Hemos hablado y me ha dicho que si juego de 6 o de 8 quiere que vaya profundo y ayudar en la creación, que tenga el control del juego, y que si juego de 10 tengo que jugar entre líneas y crear oportunidades. Para mí mejor que en la banda, me gusta", reconoció.

Tchouaméni, con mejor español que el tímido Güler, reflexionó sobre la llegada de Xabi y las necesidades en el centro del campo. "Es un entrenador muy intenso, quiere mucha intensidad en el campo y vamos a mejorar cada día", dijo, y volvió a insistir en su preferencia por jugar de mediocentro antes que de central, aunque como con Ancelotti, se pone en manos del entrenador: "Seguro que prefiero jugar de medio, pero lo que diga el entrenador".

Cuestionado sobre la necesidad de un fichaje, Tchouaméni fue directo hacia el periodista que se lo preguntó: "¿Tú qué crees?", dijo, bromeando. "Tienes que preguntarle al presidente o al míster, no es mi trabajo. Mi trabajo es el de jugar en el centro del campo y ayudar al equipo", valoró, antes de reconocer que están siendo semanas "difíciles" para la plantilla. "Tuvimos que ver desde casa la final de la Champions y eso es difícil, hay muchas ganas de ganar partidos y de ganar este título. Sabemos de la exigencia de este club y debemos ganar trofeos", finalizó.

Gonzalo puede ser Joselu: la recomendación de Arbeloa, la necesidad de Xabi y el “no” temporal a varias ofertas

Actualizado Sábado, 21 junio 2025 - 23:25

Sin Kylian Mbappé ni Endrick, Xabi Alonso olvidó las supuestas jerarquías del vestuario y no dudó. Podría haber situado a Bellingham, Rodrygo o Vinicius en la posición de falso nueve, pero el tolosarra apostó por Gonzalo García, el único delantero centro disponible para el encuentro en Miami. Y el canterano, tras 25 goles con el Castilla y casi ningún hueco con Ancelotti, no decepcionó. Al contrario: marcó un gol, disparó más que nadie a puerta (cuatro lanzamientos) y terminó siendo elegido el MVP del partido. Ese gol y la valentía de Alonso al elegirle le dan muchas opciones para esta temporada. El Madrid sabe que necesita un perfil como el de Joselu y el joven atacante encaja a la perfección.

El año de Gonzalo ha sido extraordinario. A sus 21 años, fue Pichichi de Primera RFEF y anotó el gol que salvó al Madrid en Leganés en los cuartos de final de la Copa del Rey. Un cabezazo heroico que no tuvo ninguna incidencia en su tiempo de juego con el primer equipo. Fue el 5 de febrero, Carlo Ancelotti se lo llevó convocado a varios partidos y calentó en alguno, pero no volvió a tener minutos hasta el 14 de mayo ante el Mallorca (56 en las últimas tres jornadas), ya con todos los títulos del año decididos. «A Gonzalo le falta experiencia, pero lo está haciendo bien», aseguraba Ancelotti.

Tres meses de sequía inexplicable mientras seguía marcando goles a las órdenes de Raúl, consciente de que la llegada de Xabi Alonso al banquillo le abría muchas puertas en el primer equipo.

Porque en Valdebebas sus actuaciones no pasaban desapercibidas, especialmente para Álvaro Arbeloa, en constante contacto con Alonso. El ahora técnico del Castilla tuvo a sus órdenes al delantero en el Juvenil A, con el que logró el triplete y marcó 35 goles antes de liderar a la selección sub19 en el Europeo de 2023, y ha recomendado al futbolista desde entonces.

Por eso no es de extrañar que a la mínima necesidad, Xabi haya apostado por él. «Ya está hecho físicamente para el primer equipo. Es un animal», apuntan fuentes cercanas al vestuario. El calor y la humedad de Miami le dieron igual, al futbolista y a Alonso, y jugó los 90 minutos del encuentro.

Miembro de la Quinta de Nico Paz, Gonzalo observó cómo su compañero daba el paso de salir del club para tener su primera experiencia profesional en el Como italiano, pero no se desesperó. Sabía que su obligación era destacar en el Castilla, aprovechar sus escasos minutos en el primer equipo y analizar si podía tener alguna posibilidad en las primeras ligas de Europa una vez terminada la temporada.

Pero la llegada de Xabi, la disputa del Mundial de clubes, la lesión de Endrick y este último problema de Mbappé le han empujado al foco mediático. Las operaciones con él están totalmente paradas. Había levantado el interés de algún equipo de la Premier y de la Bundesliga, pero en Valdebebas se ve necesario su perfil rematador, con buen juego de espaldas y desmarque. Un estilo de colmillo. Mbappé es la estrella, Endrick el joven al que hay que moldear y Gonzalo aparece ahora como el rematador de área, con altura y buen juego aéreo, que el Madrid no tenía desde la marcha de Joselu.

«No da un balón por perdido, va a presionar y eso da muchos puntos. Creo que marcará muchos goles en el Madrid», decía el propio Joselu tras el encuentro ante el Al Hilal. El ex atacante del conjunto blanco le saca 10 centímetros a Gonzalo (192 contra 182), pero la voracidad del joven iguala el poderío de Joselu. Tiene potencia y salto. Y eso da mucho juego en un equipo como el Madrid, que suele embotellar a sus rivales en el área y que el año pasado, sin Joselu, sufrió para anotar en el tramo final de los partidos, cuando más encerrado está el equipo contrario en su área.

Estudiante de un doble grado en ADE y Business Analytics especializado en Big Data, prefiere quedarse como tercer delantero en el Madrid que salir cedido. Sabe que es un perfil diferente y que a Alonso no le tiembla la mano a la hora de dar oportunidades. No en vano, en la lista de convocados a Miami Xabi incluyó a diez futbolistas del Castilla y ante el Al Hilal terminó el duelo sustituyendo a Vinicius por el joven Víctor Muñoz y manteniendo a Gonzalo en la punta del ataque.

España se queda sin venganza y se despide en cuartos de final

España se queda sin venganza y se despide en cuartos de final

A veces los ánimos de revancha pueden pesar en la cabeza y en el corazón. No es bueno guardar el rencor dentro porque se enquista y puede nublar las intenciones. La ventaja es que no queda nadie de aquella final perdida en Georgia hace dos años frente a Inglaterra. Son las vicisitudes de la sub'21, vive en permanente y dinámica rotación. Queda el seleccionador, Santi Denia, que no lo ha olvidado y guardaba, como gran reto, conseguir el sexto europeo para nuestro país y desempatar con Italia en la cumbre. Ya no podrá ser. [Narración y estadísticas, 1-3]

España comenzó con un ciclón. No se habían cumplido 100 segundos y ya acumulaban tres disparos a puerta. El último, un golpeo de Diego López que impactó en el brazo de Cresswell, penalti de campo, anulado por el VAR. Absolutamente impredecible esto de las manos y más cuando el chut del asturiano iba destino portería. Pero ese empuje fue un espejismo fugaz, enseguida Inglaterra tomó el mando.

Denia salió con su plan A. Los once futbolistas fijos salvo el cambio obligado de Bueno por la lesión de Martín, ya en la primera jornada, y el de Moleiro por Torre, valorando el crecimiento del canario en el torneo. Jugadores que tenían ante sí el reto de volver a remontar, como hicieran ante Rumanía, ya que perdían por dos goles antes del minuto 15. El primero lo embocó McAtee a la salida de un córner tras varios rebotes. Y el segundo lo hizo Elliot aprovechando el rechace de Iturbe a un disparo de Quansah desde la frontal después de que Pubill se durmiera y habilitara a la estrella británica.

Los goles no generaron rabia en España sino que dieron más alas a los ingleses que salían sin dificultad de la tímida presión española y amenazaban la portería de Iturbe con un equipo, el de Denia, que parecía en shock. Dos faltas seguidas de Tárrega parecieron despertar un poco a los españoles. Mostraron al resto que hacía falta colmillo si no se querían ir a las primeras de cambio.

Los españoles encerraron a los británicos y en una gran combinación de Moleiro, Guerra y Joseph, el balón terminó en los pies del canario que regateó en una baldosa y forzó el penalti del futbolista del Liverpool. Anotó el valencianista y casi repite un minuto después con un disparo desde fuera del área. Ya llovía menos y las dinámicas, eso que tanto le gusta repetir a los entrenadores, habían cambiado.

El descanso sentó bien a los ingleses queamenazaron en dos córners y comenzaron a salir con más peligro. España estuvo dormida hasta la salida de Jauregizar y Moro, especialmente el segundo, un gran animador de encuentros, aunque estaba algo tocado de un muslo. El jugador del Valladolid brindó el empate a Guerra tras una pared con Moleiro. Pero el valencianista estrelló su doble remate en las manos de Beadle.

España volcó su juego descaradamente a la banda derecha porque Moro se iba todas las veces de su par, pero le empezó a faltar algo de continuidad y eso daba aire a los ingleses. En ese periodo de zozobra, a punto estuvo Inglaterra de alejar definitivamente las semis tras un saque de esquina, pero el remate de Hinshelwood se fue alto.

Faltó juego

Salió Jesús Rodríguez para equilibrar el ataque español y reactivar a los de Denia. Necesitaban más vértigo en los minutos finales y, sobre todo, más presencia en campo rival. Pero la continuidad no llegaba y las opciones pasaban por centros laterales muy complicados para Roberto, que había salido por Joseph, ante los corpulentos centrales británicos.

España se volcó buscando el empate que forzara la prórroga, pero la defensa inglesa era un muro y sus contras, muy amenazadoras. El acoso se quedó sin premio y la Rojita sin venganza. Un penalti en el descuento fue la puntilla. Lo anotó Anderson. Denia, que fue amonestado en el descuento, no podrá cumplir su sueño de lograr el sexto europeo y desempatar ante Italia en la cumbre de la sub'21. Una lástima, pero le faltó juego a esta Rojita.

Olise apaga el sueño de la Bombonera de Miami y Boca Juniors necesitará un milagro en la última jornada

Actualizado Sábado, 21 junio 2025 - 05:12

El Bayern Múnich, y en concreto Michael Olise, apagó el sueño de la Bombonera de Miami, nombre con el que se conoce estos días al Hard Rock Stadium de los Dolphins de la NFL, inundado una noche más por decenas de miles de aficionados de Boca Juniors. Una fiesta xeneize al grito de "Dale Boca" que contra el Benfica empujó al equipo al empate y que ante los alemanes aguantó hasta el minuto 84, momento en el que el delantero galo anotó el definitivo 2-1. Boca necesitará un milagro en la última jornada: golear al Auckland City por más de seis goles y esperar un triunfo alemán ante Benfica.

Boca gritó, lo hizo su gente, sin parar durante los 90 minutos, en la previa y en el post, pero en el verde, donde se decide el fútbol, el Bayern fue superior durante gran parte del duelo. Después del 10-0 al Auckland City, los alemanes no bajaron el ritmo, asentaron su juego sobre el regate y la velocidad de Coman y Olise, siempre al son de Kimmich, y vio por fin cómo Harry Kane se estrenaba como goleador en el torneo.

La primera parte se disputó en el campo de Boca, especialmente cerca de la meta de Marchesín. Olise anotó un gol olímpico al poco de empezar el partido, pero el colegiado lo anuló, tras revisión de VAR, por falta al portero.

Antes del minuto 20, Harry Kane encontraba un rechace en el área tras un centro y definía de zurda, forzado pero efectivo, al palo izquierdo de Marchesín. El tanto fue un golpe a Boca, que no pudo reaccionar.

Los de Russo apenas pasaron del círculo central en los primeros 45 minutos y Coman casi puso el segundo un minuto más tarde. Olise no dejaba de hacer daño a la espalda de la defensa, siempre en un uno contra uno contra su par. Demasiado fácil para el francés, talentoso y técnico.

El galo tuvo la más clara de la primera parte cuando se plantó solo ante Marchesín tras un buen pase en largo. Trato de regatear al guardameta, pero el portero estuvo ágil para agarrar el balón.

Reaccionó Boca por un instante, con una ocasión de Zenon que despejó Neuer. Un espejismo en los 45 primeros minutos. Al descanso se llegó tras dos intentos de falta de Olise y Kane y con la misma superioridad germana.

El intermedio encontró a Boca en plena reflexión. El Benfica venía de ganar 6-0, por lo que más allá de los puntos eran importantes los goles. En la última jornada los lusos se miden al Bayern y los argentinos al débil Auckland City, por lo que cada gol era importante en el desenlace del grupo.

Despertó Boca, empujado por su gente, y Merentiel se inventó el golazo de la noche en el 66. El delantero recibió un pase al espacio, dobló con un autopase a Tah y definió con clase ante Neuer para hacer estallar al Hard Rock Stadium.

El empate no detuvo a Boca, que se vio superior por momentos a un Bayern tocado. Kompany metió a Musiala en el campo, pero el mediapunta alemán se volvió a lesionar. Y cuando parecía que Boca llegaba al Dorado del empate, Olise culminó una buena jugada colectiva, aprovechó un balón muerto en el área y de zurda completó un extraordinario partido.

Las cuentas de Boca son tan simples como difíciles en la última jornada: debe esperar un triunfo del Bayern contra el Benfica (los alemanes tienen los octavos asegurados pero necesitan una victoria o un empate para ser líderes de grupo) y golear al Auckland City para recuperar la diferencia de goles con los lusos. Ahora mismo Benfica tiene +6 y Boca -1. Si Benfica pierde por un gol, por ejemplo, Boca necesitaría ganar por siete, porque en el empate a diferencia de goles, las tarjetas amarillas perjudican a los xeneizes.

El clima pone en jaque al Mundial de clubes: quejas por el calor, suspensiones por tormentas y partidos con 3.000 aficionados

Actualizado Viernes, 20 junio 2025 - 23:42

Una señora se abanica en la grada y suspira que ya no puede más. El calor es sofocante. En el césped, Xabi Alonso usa el agua que sale de la manguera que riega la hierba para refrescarse la cara, y Vinicius y Jude Bellingham cogen dos de las toallas húmedas que habían dejado los asistentes del Real Madrid en una nevera para enfriarse la nuca. La temperatura alcanza los 35 grados en el Hard Rock Stadium de Miami, 40 de sensación térmica y 78% de humedad. «Ha hecho mucho calor», admite el técnico. A cientos de kilómetros de distancia, en Cincinnati, el Pachuca - Salzburgo se suspende temporalmente por la amenaza extrema de tormenta y los 5.282 espectadores que hay en el partido, segunda cifra más baja del torneo, deben abandonar el estadio. El clima ha puesto en jaque un Mundial de clubes de contrastes.

Hay dos Mundiales este mes de junio en Estados Unidos. El que se vive en California, Miami o Nueva Jersey y el que sucede en otras ciudades como Atlanta, Seattle, Orlando o Cincinnati. Uno con mucha afición, muchísima, con estadios llenos, fiesta en las calles y en las gradas y un ambiente digno del torneo que se imaginó Gianni Infantino. 80.619 personas llenaron el Rose Bowl de Pasadena para el PSG - Atlético y 62.415 vieron el Real Madrid - Al Hilal en Miami, 2.000 más que en el Al Ahly - Inter Miami que abrió el torneo en el sur de Florida. Y hay otro Mundial en la sombra, con las 3.412 personas que acudieron al Exploria Stadium de Orlando para ver el Ulsan Hyundai - Mamelodi Sundowns, con capacidad para 25.000 espectadores, los 5.282 aficionados del Pachuca - Salzburgo en Cincinnati, un campo de 26.000 fans, o los 11.974 del River Plate - Urawa en el Lumen Field de Seattle, un campo gigante para 68.000. Caso similar a los 22.137 que se dieron cita en Atlanta, con hueco para 71.000.

58% del aforo total

El contraste de ambiente y espectadores «extraña» a los equipos, como comentó Enzo Maresca, técnico de los blues: «Fue un ambiente extraño. Estaba casi vacío». La FIFA, sin embargo, saca pecho de la asistencia acumulada a los campos, que supera ya el medio millón en la primera semana de torneo: 556.369 espectadores y una media de 34.773, cifra con cierta trampa porque supone el 58% del aforo total de los estadios. Según datos de la organización, los estadounidenses son los que más entradas compran, junto a brasileños, argentinos y mexicanos. Los europeos, lejos.

La distancia con el viejo continente, las dudas iniciales por la competitividad en el torneo, el miedo por los posibles controles del gobierno antes y después de los partidos buscando a aficionados sin papeles han podido influir. Y también el calor, clave en todo esto. No todos los estadios tienen techo y para potenciar las audiencias de televisión la FIFA ha encajado los partidos en 'horario europeo'. Es decir, PSG, Atlético, Madrid, City o Juventus han jugado a mediodía en condiciones casi extremas.

«Me dolían los dedos de los pies», admitió Llorente. «Es imposible mantener un nivel alto los 90 minutos así. Es una buena hora para el aficionado europeo, pero se sufre», declaró Luis Enrique. «Es la primera vez en mi vida que siento un calor así», reconoció Anatoli Trubin, portero del Benfica. «Xabi nos dijo que con este calor tuviéramos más control del juego porque sino íbamos a perseguir sombras», comentó Trent Alexander-Arnold.

Cuatro suspensiones

El momento de más calor del año ha coincidido también con la época de tormentas eléctricas en Estados Unidos, cuya mayor probabilidad de aparición es entre las cuatro y las ocho de la tarde. Si la FIFA no tenía suficiente con algunos estadios vacíos y las quejas por los horarios y el calor, la organización ya ha tenido que suspender temporalmente cuatro encuentros por amenaza extrema, el último ayer, el Benfica - Auckland City en Orlando.

Según el Instituto Nacional de Seguridad contra Rayos (NLSI), el metal y los materiales conductores de los estadios los convierten en destino habitual de los rayos, y en concreto en Estados Unidos el peligro es real: durante 2024 se registraron 12 muertes por esa causa, cinco en Florida.

El Mundial de los 1.000 millones es también el del calor y los rayos.

El famoso gol de Atilano en otra lucha por el ascenso entre Oviedo y Mirandés: "Lo nuestro fue sólo un equipo asturiano que fastidió a Miranda"

El famoso gol de Atilano en otra lucha por el ascenso entre Oviedo y Mirandés: “Lo nuestro fue sólo un equipo asturiano que fastidió a Miranda”

Atilano Agüería (Muncó, Siero, 1953) podría ser un abuelo cualquiera que va a recoger a sus nietos al colegio para llevarlos a las instalaciones del Astur, donde entrenan ambos al fútbol. A sus 71 años ya se ha jubilado tras más de 40 trabajando en el ayuntamiento de la localidad asturiana de Pola de Siero, una población que dista casi lo mismo de Gijón que de Oviedo. Pero no son los gijoneses los que le tienen en su memoria pese a que "él es un poco más del Sporting", según revela a EL MUNDO, sino los carbayones por una hazaña que protagonizó hace justo 46 años.

A él siempre le gustó el fútbol y, tras comenzar en el club de su localidad, fichó por el Langreo de Segunda B donde el destino le tenía reservado un momento histórico un 17 de junio de 1979. Los langreanos ya habían conseguido la salvación ese año y en la última jornada iban a ser jueces del equipo que ascendiera a Segunda División. Los contendientes, les sonarán, eran el Oviedo y el Mirandés.

Los burgaleses tenían la sartén por el mango puesto que con un empate en esa última fecha les valía para alcanzar por primera vez en su historia el fútbol profesional. Los azulones, por contra, debían ganar al Pegaso y esperar que el Mirandés no puntuase contra, precisamente, el Langreo de Atilano. "Todavía me acuerdo de todo, son partidos especiales", rememora a este periódico.

"delantero reconvertido en lateral"

El primer detalle que le viene a Atilano sobre ese día es cuando paseaba por el campo de Anduva junto a un compañero y se encontraron a un señor con un bidón gigante con botellas de sidra y champán dentro. "No eches mucho hielo a ver si se te va a derretir", le gritó en broma su colega. Un grito que se convertiría en una premonición algunas horas después.

La última jornada de 2ªB comenzó unificada para que no tuviera ventaja ninguno de los aspirantes. "Nosotros íbamos allí a ganar y encima podíamos beneficiar a un equipo asturiano, me daba igual que fuera el Oviedo", cuenta Atilano. Transcurridos los primeros 45 minutos, la cosa pintaba mal para los carbayones, ganaba el Mirandés y ellos no habían conseguido marcar ante el Pegaso. Entonces anotó Herbera para los azulones en el 70 y 10 minutos después hacía lo propio Manzano para el Langreo. Pese a la unificación horaria, los ovetenses se iban a la caseta con el partido empatado en Miranda en su recta final. "El Oviedo tardó en meter su gol y nunca imaginó que íbamos a marcar, pero esperaban todos en el vestuario", explica el ex futbolista.

Así que llegó ese momento clave en la vida de un jugador y que comenzó con Atilano, un "delantero reconvertido en lateral derecho", haciendo una diagonal hacia el centro donde llegó al pase atrás de Mortera y empaló a gol desde la frontal. "Cuando metí el tanto pensé: 'Ay vamos a tener lío para salir'. Pero a nosotros nada, ni un mal silbido. La afición la tomó con el Mirandés'", describe.

Héroes o villanos

El Tartiere se desbordó de alegría y los jugadores retornaron al césped para festejar con los aficionados que esperaron confiando en el milagro y los que retornaron al campo tras iniciar la vuelta a sus hogares. "Me llamaron muchísimos amigos de la Pola después del partido para felicitarme", apunta un ex futbolista que volvería al campo del Oviedo unos días después para jugar un amistoso contra el club azulón. "Fue un agradecimiento por haber conseguido el ascenso y luego nos invitaron a cenar en un llagar de Colloto", revela Atilano sobre la 'supuesta' prima que recibieron por derrotar al equipo burgalés.

Casi medio siglo después no habrá intermediarios para dilucidar el equipo que ascienda no al fútbol profesional sino a Primera División, categoría que el Mirandés no ha pisado en toda su historia. "Con la ventaja del campo, yo creo que el Oviedo lo tiene en su mano y va a conseguir el ascenso", predice el ex jugador, pero no se quiere mojar en quién será el héroe que logre obrar ese "nuevo milagro". "Que fuera Santi Cazorla sería el colofón porque el hombre dio y da todo lo que tiene", desea.

Este 21 de junio, es el partido de vuelta en el Tartiere entre Oviedo y Mirandés con ligera ventaja para los visitantes que ganaron 1-0 en Anduva. Pero, como dice el ex futbolista y ex entrenador del Siero, Navia, Tuilla y Sariego, entre otros: "Lo nuestro fue sólo un equipo asturiano que fastidió a Miranda". De hecho, el equipo burgalés volvió a Tercera años después mientras que el Oviedo alcanzó la Primera División. El sábado será una moneda al aire. Si cae cara, ambas hazañas serán recordadas por Atilano y sus compañeros de la selección asturiana, en la que jugó con 16 años, y con los que se sigue juntando, "menos tres que ya no están", en cualquier llagar de la zona, quizás el de Colloto. Si cae cruz, el Mirandés habrá podido consumar la venganza del gol de Atilano.

Otro puño de América en la mesa de Europa en el Mundial: el Flamengo de Filipe Luis remonta y somete al Chelsea

Actualizado Viernes, 20 junio 2025 - 22:38

América sigue sorprendiendo a Europa y al mundo entero. Después de las victorias del Botafogo y el Inter Miami sobre el PSG y el Porto, hoy ha sido el Flamengo el que ha dado otra de las grandes sorpresas del Mundial de clubes. El conjunto dirigido por Filipe Luis, ex del Atlético de Madrid, ha remontado al Chelsea y ha terminado sometiendo al cuadro londinense en un final de dominio absoluto: 3-1, seis puntos de seis posibles y el liderato de su grupo encauzado hacia octavos de final.

El fútbol europeo está en el tramo final de su temporada y el americano en mitad de la misma, pero aún así el Mundial está dejando resultados totalmente inesperados. El Oporto ha sido una de las grandes decepciones, empatando contra Palmeiras y perdiendo ante Inter Miami. Pero muchos otros han sufrido. Benfica no pasó de las tablas ante Boca, igual que el Dortmund contra el Fluminense o el Inter deMilán frente a Monterrey. El jueves, el PSG cayó ante Botafogo y hoy ha sido el Chelsea el que ha hincado la rodilla ante un Flamengo comandado por Bruno Henrique.

El delantero de 34 años dio la vuelta al gol inicial de Pedro Neto con un tanto y una asistencia en apenas tres minutos, poco tiempo después de sustituir a De Arrascaeta en un cambio clave de Filipe Luis.

Junto a él, el joven Wallace Yan, de 20 años, que sentenció el duelo en el 83 con el 3-1. Después de empezar el torneo con victoria ante el Esperance de Túnez por 2-0, este triunfo les deja con pie y medio en los octavos de final y con muchas opciones de ser primeros del Grupo D.

El Chelsea, por su parte, se desinfló en el encuentro. Comenzó con dominio y con efectividad en el gol de Pedro Neto, pero el paso de los minutos, el físico, el calor y el superior estado de forma de los brasileños terminaron decantando el duelo. Tampoco ayudó Nico Jackson, que saltó desde el banquillo en la segunda parte y acabó expulsado en su primera acción por una salvaje entrada.

El Flamengo, líder del Brasileirao o guiado también por los veteranos Jorginho, ex del Chelsea, y Danilo, ex del Madrid, autor del segundo gol, aguantó con calma los últimos instantes del duelo y selló una remontada extraordinaria.

Barrios da aire al Atlético ante un Seattle Sounders respondón

Barrios da aire al Atlético ante un Seattle Sounders respondón

No responde mal el Atlético de Simeone en los partidos de matar o morir. Se crecen el argentino y su plantilla al filo de la navaja. Una navaja que afilaron ellos mismos con una actuación muy pobre ante el campeón de Europa. Ahora, este duelo ante la cenicienta de su grupo se antojaba imprescindible no sólo por los puntos, también por las sensaciones. Salió respondona, aunque pesó la calidad y la urgencia. Barrios se vistió de héroe inesperado. Necesita muchos el técnico argentino, los cuartos aún están lejos. [Narración y estadísticas, 1-3]

El Cholo aplicó la lógica desde la salida. Sacó a Griezmann y a Lino del once, los grandes señalados de la derrota ante el PSG, y sacó a Koke, el jugador que reactivó a los suyos y a Sorloth, un jugador con pólvora toda vez que la del francés está mojada desde enero. Ya remató a puerta en el minuto cuatro de encuentro tras un centro flojo de Llorente. No es mala carta de presentación pese a que estos de Seattle distan mucho del conjunto francés.

El joker del Atlético, en cambio, es Julián Álvarez. Sin embargo, el argentino no pudo aprovechar una preciosa jugada trenzada del conjunto rojiblanco que terminó con un pase filtrado de De Paul para dejarle solo. Perdonó el mano a mano ante Frei. No habría tiempo ni para lamentarse, porque apenas un minuto después, a la carrera, como le gusta al Cholo, llegó el primer tanto rojiblanco. Fue Barrios, a lo Michel, pero con un claro bote dentro y con la tecnología como backup para confirmarlo. Sonreía el canterano, respiraba Simeone.

En 15 minutos, el Atlético había pisado más campo contrario que en todo el partido contra el PSG. La pena es que no aprovechara todas las ocasiones que tuvo. Clarísima fue la de Sorloth tras otro pase maravilloso de De Paul. El noruego la echó arriba casi desde el área pequeña. Al técnico argentino le llevaban los demonios, consciente de la importancia de los goles tras haber recibido un 0-4 en contra, y más cuando poco después un error de Giménez dejó a Musovski sólo ante Oblak, aunque resolvió con acierto el esloveno.

El partido se puso rumbero y el mediocampo rojiblanco, especialmente Koke, quiso atornillar con criterio el balón al suelo. El Atlético tenía capacidad para hacer daño desde la pausa, pero Seattle necesitaba vértigo. De hecho, Sorloth se volvió a encontrar con Frei, en área pequeña, tras una gran jugada de Julián. La calma funcionaba, sólo hacía falta materializarla. De hecho, en la primera media hora, 9 disparos y tres de ellos a portería.

Quien no entiende de calma es Giuliano. Es un electrón buscando trayectorias diferentes en cada carrera. En una de ellas ganó a su par en un forcejeo y Baker-Whiting no tuvo más remedio que terminar derribándolo dentro del área. Penalti. Pero el VAR corrigió al colegiado Falcón Pérez, que retiró su decisión. Un sainete, porque el futbolista norteamericano se cae en las piernas del argentino y le derriba. La pena es que fue justo antes del descanso y duplicar la ventaja hubiera otorgado más tranquilidad a los rojiblancos.

Lo bueno es que ocurrió justo al iniciarse en el segundo tiempo tras una jugada ensayada de saque de esquina que terminó con un zambombazo de Llorente que desvió Frei a duras penas, pero Witsel terminó por introducir el balón en la portería. Apenas dio tiempo de alegrarse porque Seattle recortó poco tiempo después por falta de contundencia de la defensa colchonera. Un centro llovido terminó en las botas de Rusnak, que anotó solo casi en área pequeña. A seguir remando.

Otra vez Barrios

Menos mal que Barrios, un futbolista que sólo llevaba un tanto en lo que iba de temporada y al que el técnico argentino reclamaba más llegada al área, decidió erigirse en goleador, de nuevo, para devolver la relajación al conjunto del Cholo. Necesitaban los rojiblancos más tantos para intentar enjuagar el borrón de la primera jornada. Casi hace uno de bandera Julián con una volea desde fuera del área que se estrelló en la cruceta.

El partido fue perdiendo intensidad, con la victoria abrochada para los de Simeone y el conjunto norteamericano ya eliminado del torneo, el primero en caer de esta nueva experiencia de la FIFA. Aunque aún tuvieron tiempo de dar un último susto al Atlético, un tanto que fue anulado por fuera de juego.

Quizás los rojiblancos quieran buscar el pase con otro partido en el filo de la navaja. Una nueva prueba más de matar o morir. Su rival será el Botafogo, no será fácil a juzgar por cómo estan los conjuntos brasileños en este Mundial de Clubes.