La fórmula mágica del Madrid desde 2014: Kroos o Modric y diez más

La fórmula mágica del Madrid desde 2014: Kroos o Modric y diez más

Hay un denominador común en las cinco Ligas de Campeones ganadas por el Real Madrid en la última década. Una constante que se ha repetido pasara lo que pasara en el partido y fuera como fuera el marcador: Luka Modric o Toni Kroos estaban en el campo durante cada uno de los minutos de la final. Uno u otro. Pero siempre ellos. Carlo Ancelotti parece haber estudiado bien la estadística, o simplemente se ha dejado llevar por la experiencia de quien recurre a lo más sencillo en situaciones límite y resume todo problema en «pon a los buenos», pero durante la Champions de este año el italiano no ha disputado ni un solo minuto sin uno de sus dos grandes centrocampistas. Uno u otro. Pero siempre, otra vez, ellos.

En su camino hacia la final de Wembley y en pleno proceso de transición entre la vieja y gloriosa guardia y la galaxia de jóvenes estrellas que acaban de explotar en Chamartín, Ancelotti ha tenido claro que pese a la fuerza, el talento, la verticalidad y el famoso «fútbol moderno» que proponen Tchouaméni, Camavinga, Valverde o Bellingham, en su centro del campo siempre tiene que haber un jugador de toque, organizador, con una calidad futbolística extraordinaria y con una inteligencia para la pelota superior a la media. Un futbolista de época. Eso son Kroos y Modric. Indispensables.

La dirección técnica del Madrid tendrá que decidir a final de temporada qué hace con las renovaciones del alemán y el croata. Ambos terminan contrato. Uno, Kroos, con 34 años y después de una de las mejores campañas de su vida. Otro, Modric, con 38, asumida, por obligación, su suplencia y compitiendo a cuentagotas. Curiosamente, casi siempre por el centrocampista germano.

«Están aquí y están bien»

Veamos los partidos de Champions de este curso. Primera jornada ante el Unión Berlín: Modric fue titular y Kroos entró en el minuto 66. En Nápoles, Kroos de inicio y Modric entró por él en el 65. En Braga el alemán no jugó, pero Modric disputó los 90 minutos. Ante los portugueses en el Bernabéu, partido completo para Kroos, igual que en la vuelta ante el Nápoles. Y en Berlín, 90 minutos para Modric.

En las eliminatorias la situación no sólo no ha cambiado, sino que ha sido todavía más clara. Ancelotti ha sustituido a Kroos en cuatro de los cinco encuentros y en todos su recambio ha sido Modric. «Los demás pueden jugar sin ellos. Pueden y podrán», contestó ayer Ancelotti sobre el futuro del centro del campo. «Pero de momento Kroos y Modric están aquí y están bien», insistió.

Cinco finales y una Copa de Europa entera en la que ni Ancelotti ni Zidane han vivido sin el alemán ni el croata. Es un dato tan importante que no se necesita mucho más para valorar la importancia de los dos en el proceso madridista de los últimos años, pero hay más. «Dan imaginación e ideas al centro del campo», explican desde Valdebebas, donde preocupan sus salidas, no tanto por su edad y sus contratos, que ya entran en la lógica de la reconstrucción madridista, sino por su estilo de juego y su nivel. «No hay ese perfil en el mercado», añaden.

261 minutos de 4.410 posibles

Modric lanzando el córner del cabezazo de Ramos en Lisboa 2014, Kroos sacando la falta del empate de Ramos en Milán 2016, Modric asistiendo a Cristiano en el 1-3 de Cardiff 2017 y Kroos saliendo del campo aplaudiendo a la grada, Kiev 2018, París 2022... Han dominado Europa de tal manera que esta noche, ganen o pierdan, el miedo a que sea su último partido continental en Chamartín estará en el ambiente. «Para algunos será el último», recordaba Carvajal.

Esta temporada Ancelotti ha conseguido cuadrar sus roles todavía más que el curso anterior. Aprovechándose del nivel de Kroos, el Madrid sólo ha vivido sin ellos durante el 6% de los minutos de la temporada, contando Liga, Copa (quitando Arandina), Champions y Supercopa. 261 minutos de 4.410 posibles en 48 encuentros.

De inicio, Carletto sólo ha querido sentar a ambos en el banquillo en tres encuentros, los tres en Liga. En la jornada 1 contra el Athletic Club, en la tercera ante el Celta y en la jornada 7 contra Las Palmas. En su lugar, el técnico apostó por Camavinga, Tchouaméni, Valverde y Bellingham en ese famoso rombo que se inventó en verano. El equipo ganó los tres partidos, pero el italiano no volvió a confiar en una alineación sin alguno de sus hombres de máxima confianza.

Menos que el año pasado

Una situación, la de esta temporada, un tanto sorprendente si tomamos como referencia la anterior. En las eliminatorias de la pasada Champions, el Madrid terminó 5 de los 8 encuentros sin ambos, incluidos los dos contra el City. Y en Liga el número de partidos sin ninguno de los dos en el once inicial ascendió a ocho, casi el triple que este curso.

Llama la atención en estos datos que en la Liga anterior, todavía sin Bellingham, el hombre elegido para realizar ese rol de creador era Dani Ceballos, titular cuando ni el alemán ni el croata eran de la partido. Pero el bajón del andaluz y la poca confianza del técnico en él han terminado por recuperar la fórmula mágica de Ancelotti y del Madrid: Kroos o Modric y diez más. La fórmula de las cinco (o seis) Copas de Europa.

Lucho, 'c'est fini'

Lucho, ‘c’est fini’

Actualizado Martes, 7 mayo 2024 - 23:50

Un PSG tenebroso, maldecido por los postes, provoca la nueva hecatombe del jeque de Doha. Cientos de millones perdidos en el desierto, porque su representante especial en París, llegó a decir que Luis Enrique es el mejor entrenador del mundo, cuando sólo es técnico insoporrablemente mediocre, soberbio y pretencioso.

A Mbappé le va a caer la ira de Luis Enrique, de los fanáticos y del propio equipo-estado. Si pudieran lo enterrarían en el las dunas

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Yaye, la "eterna capitana" en auxilio de Pedro Rocha

Yaye, la “eterna capitana” en auxilio de Pedro Rocha

Actualizado Martes, 7 mayo 2024 - 23:16

Ex futbolista, entrenadora y primera mujer en la historia que entró a formar parte, en septiembre de 2020, de la Comisión Delegada de la Federación Española de Fútbol, organismo que representa a jugadores de clubes de fútbol no profesionales. Con este rápido trazo se puede resumir la vida deportiva de María de los Ángeles García Chaves, Yaye (Cáceres, 24 de mayo de 1987), la mujer elegida por su paisano Pedro Rocha para ocupar el cargo de vicepresidenta adjunta en la nueva Junta Directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Una mujer como número dos de un organismo en crisis, que necesita lavar su imagen, mientras sobre el presidente que acaba de ser elegido pende la amenaza de una inhabilitación del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

Yaye es conocida como la «eterna capitana» del club de fútbol de su ciudad, el Femenino Cáceres, sostén donde ha desarrollado toda su trayectoria deportiva dedicada al fútbol y ha probado todas las estructuras, de arriba abajo, dentro y fuera de los terrenos de juego. Además, lo ha hecho sin olvidar los estudios, al compaginar el balón con los estudios de Grado en la Facultad de Ciencias del Deporte de Cáceres, la misma ciudad donde nació, vive y desarrolla su actividad empresarial Rocha, con varias tiendas de moda.

Así es la multifacética Yaye, que conoce de primera mano todos los secretos del fútbol base, en los terrenos de juegos, en los banquillos, pero también en los despachos. "Empecé en el fútbol prácticamente por casualidad, porque era el deporte que se practicaba en el colegio San Francisco de Cáceres y en la clase de mi hermana decidieron hacer un equipo. Ella, que siempre tiraba de mí para todo, se empeñó en que fuera a jugar con ellas", explica la nueva vicepresidenta adjunta de junta directiva de la RFEF. Al ser la más pequeña -tenía entonces nada más que nueve años-, la colocaron de portera, aunque duró poco en el puesto. Poco a poco fue adelantado posiciones y buena parte de su carrera profesional la hizo en la posición de mediocentro -"me gustaba correr mucho, era un pulmón". y luego ya en los últimos años se convirtió en defensa.

Tras pasar por varios equipos de la región extremeña en su juventud, entre ellos el Ciudad de Plasencia, recaló en el club verde de su ciudad desde su fundación, donde llegó a jugar 11 temporadas, fue capitana y jugó en Primera B. También Yaye sufrió sinsabores, al padecer como jugadora una grave lesión de rodilla, aunque se recuperó para terminar en la cima su carrera en el césped y en el fútbol-playa, al que se pasó más tarde y en el que ha llegado a ser subcampeona de Europa. "Siempre se lo digo a las niñas, siempre que quieres, se puede", explica la que ya es una referencia en la Ciudad del Fútbol.

"LOGRAMOS FORMAR SIETE EQUIPOS"

En los banquillos, Yaye comenzaría primero entrenando a equipos de formación masculinos, y ya fue en el Femenino Cáceres donde entrenó en primer lugar. Lo hizo durante siete temporadas en las categorías inferiores, siendo en seis de ellas campeona regional con sus respectivos equipos. Gracias a ese trabajo, se convirtió en coordinadora de la cantera. "Empezamos a entrenar a tres o cuatro niñas y conseguimos formar siete equipos, superando las 100 fichas", explicaba la propia Yaye. Luego dirigiría al equipo filial en Primera División Nacional antes de ser la responsable del primer equipo.

Eso sí, Yaye siempre ha reconocido que en sus inicios contó con el apoyo necesario de toda su familia para introducirse sin prejuicios en una especialidad dominada siempre por los hombres. Sus padres la respaldaron en todo momento para superar los estereotipos, aunque no ocurría lo mismo con otras compañeras de Yaye.

"Conozco casos de chicas que lo han pasado francamente mal, hasta casos en los que tenían que entrenar a escondidas. Era una época en la que había padres y personas a las que les costaba aceptar que las chicas jugaran al fútbol", declaró en una entrevista a El Periódico Extremadura, publicada en 2019.

AVANCES DEL FÚTBOL FEMENINO

Sin embargo, en los últimos años, la nueva directiva ha comprobado un gran crecimiento: "Debemos evolucionar, pero sin compararnos con el fútbol masculino". Por eso, apunta que "nosotras nunca debemos olvidar de dónde venimos y hacia dónde queremos llegar", y considera que el fútbol "es un deporte de equipo, ofrece valores de cooperación, de trabajo, de esfuerzo y de superación, y eso son valores que se pueden aplicar a la vida para ser mejores personas".

Un refuerzo de todos estos elementos va a necesitar ahora como número dos de un organismo bajo vigilancia del Gobierno, con los ojos de Vicente del Bosque, y de la UEFA y la FIFA. Como persona de confianza de Rocha, si el presidente logra llegar y presentarse a las siguientes elecciones, en septiembre, estará a su lado.

Joshua Kimmich, el "monstruo mental" con cara de niño

Joshua Kimmich, el “monstruo mental” con cara de niño

Los viajes en coche se hacían largos para un niño de 12 años. Había que recorrer más de 100 kilómetros en cada partido y cada entrenamiento. Aquella rutina suponía más de una hora al volante para Berthold Kimmich, su padre, que había cambiado los turnos en el trabajo con tal cumplir con la formación del pequeño Joshua. A menudo no quedaba más remedio que turnarse con otros familiares del equipo, pero Beppo aprovechaba cada minuto. Mientras conducía reiteraba sus mensajes al chaval, más bajito y enclenque que sus compañeros, pero capaz de procesar mejor que el resto. Desde Bösingen, un pueblo de poco más de 3.000 habitantes, hasta las instalaciones del VfB Stuttgart, Joshua no sólo aprendió las leyes fundamentales del fútbol, sino que fue construyendo unos lazos que jamás se quebrarían. Nadie iba a cuidarle mejor que su familia. Ningún técnico de la cantera podría motivarle como su padre, cuyo fuerte carácter ya se había ganado cierta fama por los contornos. Hoy, casi dos décadas después, Kimmich sigue sin representante. Su ficha anual ronda los 20 millones de euros y su vínculo con el Bayern expira en junio de 2025, pero nadie, salvo él y los más cercanos, tomará decisiones en su nombre.

Durante aquellos trayectos en coche, Beppo hablaba sin cesar a su hijo de un mediocentro zurdo llamado Krasimir Balakov, el antiguo ídolo de la hinchada del Stuttgart, considerado el mejor futbolista búlgaro de la historia, por detrás de Hristo Stoichkov. Joshua idolatraba a Zinedine Zidane y Xavi Hernández, aunque durante los Mundiales sólo tenía ojos para Bastian Schweinsteiger. Pese a su notoria inferioridad física, Joshua siempre quiso sentir que el juego pasaba por sus pies. Desde muy niño se sintió centrocampista, no lateral derecho.

Y cuando aterrizó en Leipzig, con 18 años, ni siquiera intuía la dureza de la Dritte Liga, la tercera categoría alemana. Cada partido se resolvía en los duelos aéreos, las disputas a ras de hierba, los pelotazos en largo... Además, desde hacía tiempo arrastraba molestias de pubis. Todos le superaban en altura y velocidad y él se sentía un alfeñique. "Me decían que el salto había sido demasiado grande, que me iban a devorar. Me sentí muy decepcionado y enfadado. Desde entonces sólo quise demostrar lo equivocados que andaban", admitió, durante una entrevista con Sports Illustrated.

"Un absoluto profesional"

Si no llega a ser por la paciencia de Ralf Rangnick, máximo responsable técnico del Red Bull, nunca hubiese podido llamar la atención de Pep Guardiola. El Bayern pagó 8,5 millones de euros por un chico de 20 años del que Marcus Sorg y Horst Hrubesch, desde las divisiones inferiores de Alemania, ya hablaban maravillas. Su pasión desbordante en los entrenamientos, su deseo de aprender, encandilaron a Guardiola.

Un material tan dúctil resultaba demasiado tentador para el técnico español, que empezó a alternarle como central y pivote defensivo, con algunas apariciones esporádicas en el lateral o el flanco derecho del ataque. La riqueza táctica del Bayern quedaba patente con varios cambios de sistema en un mismo partido. Incluido aquel 0-0 en Dortmund, cuando Guardiola dedicó una inolvidable reprimenda a Kimmich por no haberse puesto de acuerdo con Mehdi Benatia para tapar el vacío dejado por Xabi Alonso durante los minutos del añadido.

"Es un absoluto profesional, un monstruo de la mentalidad. Siempre está en el partido y nunca se rinde. Presiona como nadie, aunque le sobre calidad con el balón". El elogio de Hansi Flick compendia un peculiar modo de entender la profesión. El mismo que le había transmitido su padre, cuando le insistía en que golpeara con los dos pies en el jardín de casa. "Rendirse nunca fue una opción. Hasta el día de hoy, mi lema es creer siempre en uno mismo", sostiene durante uno de los capítulos del documental de Jan Mendelin para el diario Bild. En otro episodio comparte entrenamiento con Tommy Haas, ganador de 15 torneos de la ATP y ex número dos del circuito. El dominio mental propio del tenis sigue muy vigente para Kimmich, que aún hoy festeja los goles con el índice en la sien, al modo de Stan Wawrinka.

Lateral en la sexta Champions

Kimmich marcó en sus dos últimas visitas al Bernabéu, durante los cuartos de 2017 y las semifinales de 2018, pero sólo tras regresar al lateral derecho, cubriendo la ausencia del lesionado Benjamin Pavard, pudo al fin alzar la sexta Copa de Europa del Bayern. Desde aquella fase final a puerta cerrada en Lisboa, su liderazgo en el vestuario se ha multiplicado. Allí donde otros prefieren la discreción ante los micrófonos, Kimmich se descuelga con una feroz autocrítica. "No es de los que hablan mucho y luego no dicen nada. Se pone a sí mismo bajo presión, pero también parece dispuesto a cumplir con lo que exige a los demás. Y eso me gusta", elogiaba el ex presidente Uli Hoeness.

Desde que en el verano de 2015 se ejercitó por primera vez en las instalaciones de Saebener Strasse, bajo la tutela de Philipp Lahm y Manuel Neuer, comprendió el papel de los veteranos a la hora de mantener la cultura ganadora del Bayern. Y eso fue, precisamente, lo que se ha propuesto con Jamal Musiala. Después de cada partido, Kimmich envía mensajes de WhatsApp a sus compañeros, sea con cumplidos o con críticas. Es su manera de ganarse el respeto. No conviene enfadar al líder del vestuario, aunque tenga esa cara de niño.

El "miedo" de Ancelotti y la "ilusión" de Carvajal: "El míster cada vez está más miedoso"

El “miedo” de Ancelotti y la “ilusión” de Carvajal: “El míster cada vez está más miedoso”

Carlo Ancelotti puede llegar mañana a su tercera final de Champions como entrenador del Real Madrid. Sería la sexta para Dani Carvajal. Los dos, técnico y tercer capitán del conjunto blanco, se mostraron ilusionados un día antes del duelo ante el Bayern de Múnich, aunque con el freno echado por la dificultad del encuentro de ida.

"Hoy es un día que merece la pena vivir. Antes de una final, con toda la ilusión del mundo... Es una motivación ser protagonista de esto", valoró Carletto, que reconoció que "mañana será más complicado de vivir". "Antes del partido llegan la preocupación y el miedo. Pero tenemos mucha motivación", declaró.

Eso sí, el italiano mantuvo los pies en el suelo: "Puede ser otra noche mágica, pero optimismo no hay, hay conciencia de las dificultades, que son muchas. El Bayern fue mejor que nosotros en la ida", recordó.

Ancelotti admitió que "el Bayern es parecido a nosotros", en referencia al estilo y la historia del cuadro alemán. "Tienen gran tradición, gran historia y mucho éxito en Champions. Creo que nos respetamos y es justo que sea así", y reflexionó sobre la táctica del partido: "Nos conviene más un partido con intensidad y ritmo, en la ida a nivel defensivo se podía hacer más. Así que queremos un partido intenso", explicó, añadiendo que "no quiero un equipo con una sola identidad".

Sobre la plantilla, confirmó de nuevo la titularidad de Lunin en la portería y dejó la única incógnita abierta de quién acompañará a Rüdiger en el centro de la zaga. A 24 horas del partido, parece que el italiano apostará por repetir el once de la ida, con Nacho al lado del alemán, Tchouaméni como eje del centro del campo y Camavinga en el banquillo.

"Confío porque es el Madrid y creo que voy a estar en el lado bueno de la historia mañana, pero seguro que Tuchel también lo cree", finalizó.

Segundos más tarde, Carvajal se mostró más confiado que su entrenador. "El míster cada vez está más miedoso", bromeó. "Yo intento disfrutar cada momento, cada entreno... Estoy deseando ver con los compañeros la otra semifinal, cenar con ellos, el cosquilleo de mañana... Liberarme y no gastar energía en los nervios", reflexionó.

El defensa recordó que "sólo hemos perdido dos partidos esta temporada, así que estamos ilusionados". "Cuando salimos a la calle nos felicitan por la temporada... Y por qué no soñar con la 15ª", dijo, antes de elogiar al cuerpo técnico: "Tanto el míster como su staff han sido culpables de nuestro éxito, Con las salidas de Benzema y Asensio hemos tenido llegadas muy buenas, luego lesiones... Y los datos ahí están, sólo dos partidos perdidos. A dos partidos de ganar la Champions. Nos tiene a todos con los ojos abiertos".

El mayor abismo entre Madrid y Barça: títulos, imagen, millones, valor de mercado, patrocinios...

El mayor abismo entre Madrid y Barça: títulos, imagen, millones, valor de mercado, patrocinios…

Los 14 puntos que separan a Madrid y Barça en la clasificación liguera explican la realidad que viven ambos equipos. La realidad deportiva, institucional y social de dos organizaciones que se han comparado sin parar durante las últimas décadas y que ahora se observan desde lejos, distanciadas por los títulos que acumulan en sus vitrinas en las últimas cinco temporadas, por su éxito en Europa, por los millones que valen en el mercado sus futbolistas y por las diferencias de imagen que muestran hacia el exterior.

El Barcelona, enfangado en una crisis institucional eterna, con problemas económicos y sainetes en su banquillo. El Madrid, cómodo en el acorazado blindado por Florentino y Ancelotti, empujado al éxito por jóvenes jugadores convertidos en estrellas mundiales y con Kylian Mbappé amenazando en el horizonte.

El conjunto blanco va camino de poner una distancia de puntos histórica sobre el segundo. El Barça de Vilanova ganó la Liga 2012-13 con 15 de ventaja sobre el Madrid, cifra récord, y ahora los blancos aventajan al Girona en 13 y a los azulgrana en 14. En la mente madridista, los 19 que el Barça les sacó en 2019, cuando el cuadro del Bernabéu terminó tercero. Una motivación para las últimas jornadas.

10 títulos del Madrid desde 2020

Más allá de los puntos de este curso, el resumen de la realidad deportiva de los dos equipos en las últimas cinco temporadas habla también de ese abismo. El Madrid ha ganado los últimos cuatro clásicos, pero a nivel global, desde la campaña 2019-20, los blancos han ganado tres Ligas, una Copa, tres Supercopas de España, una Champions, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes. 10 títulos a la espera de esta Copa de Europa.

Enfrente, el Barça celebró una Liga, una Copa y una Supercopa de España. Tres trofeos para una entidad sumida en el caos que ve cómo desde Chamartín triplican su éxito.

Quiten ahora los títulos, si quieren, y analicen la competitividad en Europa. Mientras el Madrid acumula cuatro semifinales consecutivas y una orejona, los azulgrana cuentan con una derrota en octavos, dos en grupos y una en cuartos, ante el PSG.

Y la situación es todavía peor si se observa el éxito europeo durante la última década. Desde la 2013-14, los del Camp Nou han ganado una Champions, se han quedado una vez en semifinales, seis en cuartos, una en octavos y dos en la fase de grupos. En el Bernabéu la regularidad ha sido única: cinco Copas de Europa, tres semifinales y dos octavos.

La situación deja una superioridad competitiva pocas veces vista en las últimas décadas. Entre 2005 y 2014 el Barça ganó tres Champions y alcanzó cuatro semifinales mientras el Madrid sufría antes de José Mourinho con cinco octavos seguidos. Con Mou, tres semifinales consecutivas previas a la Décima de Ancelotti.

1.040 millones frente a 839

En el vestuario la realidad tampoco mejora para los azulgrana, que durante los últimos años han ido perdiendo talento y devaluando su plantilla hasta el punto de estar por detrás del Madrid en valor de mercado las tres últimas temporadas, dejando una diferencia histórica en este sentido: los futbolistas de Ancelotti suman un valor de 1.040 millones, según Transfermarkt, por los 839 del Barcelona. Cuatro del Madrid en el Top 15 mundial (Bellingham, Vinicius, Rodrygo y Valverde) y ninguno azulgrana. Sus esperanzas se llaman Cubarsí y Yamal, que han bajado la media de edad de la plantilla para pelear en ese sentido contra un Madrid liderado por jóvenes: 26 años de media tienen los más utilizados por Ancelotti y Xavi.

Pero el futuro avisa: Endrick aterrizará en la capital con 18 años recién cumplidos y en un vestuario del que parece saldrán Modric (38) y Nacho (34). Y Mbappé, la guinda del proyecto de Florentino, tiene 25 años, cinco más que Bellingham, que llegó con 19. La directiva madridista tiene claro su plan de fichajes. Al otro lado del puente aéreo, el Barça suspira por soltar a Lewandowski para poder inscribir a los que lleguen, pero asume que sus compras no serán adolescentes y sí jugadores de presente que eleven el nivel del equipo. El verano pasado, su único traspaso fue el de Oriol Romeu por tres millones. En invierno llegó el joven Roque por 40, pero no ha contado para Xavi. Gündogan e Iñigo, treinteañeros, Joao Félix y Joao Cancelo aterrizaron a coste cero o cedidos.

Los patrocinios

La salud económica de ambas organizaciones es causa central de la diferencia. El Madrid acaba de terminar el Bernabéu y goza del mayor Límite de Coste de Plantilla de LaLiga (727 millones). Una cantidad resultante de los ingresos presupuestados y los gastos. Mientras, el Barça busca fórmulas para compensar las pérdidas derivadas de su mudanza a Montjuic por las obras del Camp Nou, cuyo naming tuvo que vender a Spotify a cambio de 60 millones. El club intenta capear sus 400 millones de masa salarial, que le dejan un LCP de 204 millones, y mantiene el conflicto con Nike, cuyo patrocinio le aporta 85 anuales, por la preocupación de la marca por sus resultados.

Mientras, el Madrid ha llegado a los 120 por temporada con Adidas, récord en el sector, a los 80 de Fly Emirates por su frontal y a los 60 de la tecnológica HP por el logo en el lateral, haciendo que su camiseta valga más de250 millones de euros.

En el banquillo, más diferencias. La margarita de Xavi, que se iba, se quedaba, se iba y se queda ratificado por un Laporta al que le han dimitido 11 directivos, dista de la calma de Ancelotti, renovado hasta 2026 por un Florentino sin problemas institucionales.

El fútbol femenino, un lugar sin racismo, violencia o intolerancia: "La vida sería más sencilla si no fuéramos futbolistas"

El fútbol femenino, un lugar sin racismo, violencia o intolerancia: “La vida sería más sencilla si no fuéramos futbolistas”

28 actos racistas, 108 agresiones a policías o a vigilantes de la autoridad, 775 altercados. Es un somero resumen de los 1.667 incidentes que se registraron en la temporada 2021/22, la última de la que ha recogido datos la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.

Lo terrible de estos números es que suponen un aumento de un 38,4% de la última temporada comparable, ya que la anterior fue la de la pandemia. En la 2018/19 hubo 'sólo' 1.204 incidentes. Hay un factor en cambio que se mantiene constante en la violencia y el racismo de esta comparativa: se trata de circunstancias que se producen en el fútbol masculino.

"Es muy sencillo, ¿cuántos presos son hombres y cuántos mujeres? Es un tema hormonal, los hombres son más violentos y las mujeres, no tanto", diferencia Joan Caballero, Analista del Centro de Estudios e Iniciativas sobre Discriminación y Violencia en el Deporte.

"No tenemos la vida solucionada"

La psicóloga deportiva, Lorena Cos, distingue también que el fútbol masculino cuenta con un entorno más "numeroso, apasionado e impulsivo", pero puntualiza que "hay mujeres agresivas y gritonas y hombres más calmados". "No es tanto el género sino la cultura deportiva, las normas, la rivalidad...", enumera. La diferencia con el femenino es tal que la propia Comisión no registra datos de incidentes al tener una incidencia tan baja.

No obstante, es Andrea Esteban, ex futbolista y hoy entrenadora del Alavés, la que conoce de primera mano lo que les pasa por la cabeza no sólo a las jugadoras y a las técnicos, también al entorno del fútbol femenino en general. "Nosotras no tenemos la vida solucionada. De hecho, sería más sencilla fuera del fútbol", cuenta.

La de Andrea, desde luego. No sólo tuvo que lidiar con los habituales "marimacho" con menos de 14 años, cuando disputaba partidos donde ella era la única chica, sino que con 23 ya había pasado cinco veces por el quirófano para reparar su ligamento cruzado. Si el fútbol femenino ya es una cuesta arriba, la de Andrea fue el Tourmalet. Afortunadamente, se recolocó dentro del mundillo y hoy sigue viviendo del fútbol, aunque desde el banquillo.

Aficionados del Barça festejan el título de Liga.

Aficionados del Barça festejan el título de Liga.EFE

Andrea habla de "transparencia y cercanía" entre las futbolistas y los seguidores. "La mayoría compite y estudia o compite y trabaja. Ellas son un ejemplo para el público y consiguen que ese apoyo sea incondicional", explica la entrenadora, que conoce el tipo de aficionado que acude a los partidos de fútbol femenino desde el fútbol base hasta profesionales.

Tanto Andrea como Lorena y Joan hablan de un público "diferente". Lo califican como más "famliar" y "agradable". "Es un entorno más sano porque no está movido por ese show", dispara Esteban. Y así se resalta en la campaña Learn from womens football (Aprende del fútbol femenino) realizada por la plataforma Héroes de Hoy. "El deporte debería ser un vehículo de unión y valores, no de violencia. Con Learn from womens football queremos señalar no solo este problema, sino también ofrecer esperanza y reflejar lo que el fútbol masculino puede aprender del femenino", afirma Alejandro Lavezzolo, portavoz de la plataforma.

Base para el futuro

Joan Caballero recuerda que en el fútbol masculino hay 'dracas' (quedadas para pegarse), apuñalamientos, batallas campales (como la de Sevilla en la final de la Copa del Rey) y demás actos violentos que no aparecen en el femenino y considera que, por mucho que crezca, eso no tiene porqué producirse si se parte de una base donde no se toleren conductas violentas o símbolos que promuevan la intolerancia.

Alexia disputa un balón con la nazarí Esther.

Alexia disputa un balón con la nazarí Esther.EFE

Y es cierto que el femenino, como dice Andrea Esteban, ha pasado del amateurismo al profesionalismo en los últimos años. Las niñas ya tienen referentes de su propio género como Alexia Putellas y Aitana Bonmatí. Las rivalidades provienen del masculino y se pueden atisbar en las previas y los posts de algunos Real Madrid - Barcelona, pero nunca son tan intensas como las de los equipos de LaLiga EA Sports.

Así, quizás el espejo del fútbol femenino sea el perfecto para los aficionados del masculino. Unos aficionados que aprendan a gestionar mejor las emociones, como dice Cos, cuyo comportamiento se base más en el deporte y sus valores según pide Joan y, sobre todo, como sentencia Esteban: "Tenemos la oportunidad de ser tajantes desde el fútbol base para cortar esos comportamientos y mantener los valores de respeto, compromiso y exigencia".

¿Qué ha hecho Ancelotti para ser uno de los mejores entrenadores de la Historia?

¿Qué ha hecho Ancelotti para ser uno de los mejores entrenadores de la Historia?

Mi generación hace listas. De todo y para todo. No sé si es culpa del manual aspiracional que fue Alta fidelidad, donde de Top 5 en Top 5 Nick Hornby nos explicó la música, el amor y la vida, o porque, sencillamente, nos hacemos viejos y es una buena forma de recordar las cosas. El caso es que siempre he tenido claro que los mejores entrenadores que he visto en mis casi 40 años de consciencia futbolera se dividen en dos grupos bien definidos. Y e

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Esteticismo y bohemia

Esteticismo y bohemia

Actualizado Domingo, 5 mayo 2024 - 22:20

César Luis Menotti nos ha dejado. Deportivamente, en una carrera modesta como jugador e irregular como entrenador, permanece de él, por encima de todo, un título mundial en mitad de una sanguinaria dictadura. Esa mezcla de historia futbolística y tragedia humana coexistiendo, entre el júbilo y el horror, en un país mutilado por el dolor sin cura y anestesiado por el balón, preside su biografía.

Proyectaba la imagen, en el fondo y en la forma, de u

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Muere César Luis Menotti, el hombre que convirtió al fútbol argentino de "campeón moral" en campeón real

Muere César Luis Menotti, el hombre que convirtió al fútbol argentino de “campeón moral” en campeón real

Actualizado Domingo, 5 mayo 2024 - 21:11

César Luis Menotti, el hombre que sacó a la selección argentina de fútbol del estatus de "campeona moral" para convertirla en campeona real, murió este domingo a los 85 años en Buenos Aires.

Menotti, que en sus años de futbolista llegó a jugar con Pelé en el Santos, murió a causa de una "anemia severa", informó el centro médico en el que estaba ingresado.

Entrenador de gran personalidad, llevó a su selección al título mundial en la Copa del Mundo que se jugó en 1978 en Argentina, y fue director de selecciones nacionales en el ciclo liderado por Lionel Scaloni, que logró en Qatar el tercer título mundial albiceleste de la mano de Lionel Messi.

Aquel éxito en Argentina 78 es un antes y un después para un fútbol de gran tradición como el albiceleste, que en aquellos años veía como sus dos vecinos, Uruguay y Brasil, ya habían alzado en repetidas ocasiones el trofeo de campeón mientras la tierra de Alfredo Di Stéfano seguía sin hacerlo.

Fumador empedernido por años y paladín de un fútbol estético, Menotti fue uno de los extremos de la mayor antinomia futbolística vista jamás en Argentina, viva hasta hoy, la de los defensores del menottismo y los del bilardismo, por Carlos Salvador Bilardo, entrenador de la selección argentina campeona en México 86, aquella del brillante Diego Maradona.

Menotti se consideraba un hombre de izquierdas y buscó vincular siempre al fútbol con lo cultural. Detestaba que se criticara a los jugadores por no correr y sostenía que lo importante era que corriera el balón. Bilardo, arquetipo del "vale todo", era visto como su contracara. La marca en zona y la defensa adelantada ("achique") fueron signos distintivos de Menotti en años en que ese fútbol no se estilaba.

Paso por España

Entrenador del Barcelona en la temporada 1983/84, Menotti obtuvo la Copa del Rey, la Supercopa y la Copa de la Liga. Su paso por el Camp Nou le dejó un regusto amargo, aunque nada comparable con lo que le sucedió en la temporada 1987/88, cuando Jesús Gil lo despidió en la vigésimo novena jornada de Liga ante los malos resultados del Atlético de Madrid. En esos meses, pese a todo, se dio el gusto de golear 4-0 al Real Madrid en el Bernabéu.

La muerte de Menotti se convirtió en un asunto de primer orden para los medios argentinos en la tarde de este domingo. "Un hombre imprescindible para la historia del fútbol argentino", tituló "Clarín". "El maestro del fútbol", sintetizó "La Nación".

Menotti nació en Rosario, ciudad esencial del fútbol argentino, la ciudad en la que nació también Messi. Sus años de elegante mediocampista lo vieron integrar grandes equipos del fútbol albiceleste, como Rosario Central, Racing Club y Boca Juniors, pero también el mencionado Santos, en Brasil, y la Juventus, en Italia.

Como entrenador, el fútbol exhibido en 1973 por Huracán en la Liga argentina lo convirtió en un hombre admirado en el fútbol de su país, porque ese equipo, de rango medio en el campeonato, conjugaba todas las virtudes y estilo de fútbol por los que Menotti abogaba. Fue así que pocos años después le llegó la posibilidad de dirigir a la selección de su país.

"Después de un largo período de decepciones, cuando el fútbol argentino había perdido el rumbo y la distancia -física, táctica y técnicamente- con las potencias, mientras se navegaba entre la improvisación y la desorganización,Menotti plantó bandera para que la selección se ubicara como la prioridad", destacó el analista Luis Vinker en "Clarín".

"Alrededor de su personalidad y su prédica, se se pudo construir una organización, que mantuviera la identidad del fútbol argentino pero que, a la vez, estuviera a la altura de las exigencias modernas por la transformación del deporte", añadió.

Entre las decisiones clave de Menotti figura la de dejar a último momento a Diego Maradona fuera de la selección que jugaría la Copa del Mundo de 1978. Aquello fue criticado por muchos, ya que Maradona se perfilaba como una superestrella. Un año más tarde, en la Copa del Mundo juvenil de Japón 1979, Menotti y Maradona celebraron juntos el título mundial Sub 20.