Era enero del año 2004 cuando Jorge 'El Mago' Valdivia llegaba al Rayo Vallecano en calidad de cedido desde Colo Colo. No estuvo demasiado tiempo pero más tarde, el habilidoso volante fue uno de los destacados en la selección de Chile durante la conquista de la Copa América 2015. Ahora, el ya ex jugador de 41 años, se encuentra en prisión preventiva tras recibir la Policía dos denuncias por violación en su contra.
La primera denuncia contra el que es uno de los ídolos del Colo Colo chileno y del Palmeiras brasileño fue presentada por una mujer, tatuadora de profesión, con la que al parecer se reunió la noche del pasado domingo en una restaurante peruano del centro para discutir el nuevo diseño que se iba a tatuar, informa Efe.
De acuerdo con medios locales, la mujer relató que bebieron "dos pisco souer" (bebida alcohólica a base de pisco limón) y que no recuerda nada más, excepto que se despertó con dolor vaginal.
Asimismo afirma que revisó las cámaras del edificio en el que vive y que en las mismas se ve que llegó a casa con el jugador, en un caso muy similar al que la semana pasada supuso la renuncia del subsecretario chileno de Interior, Manuel Monsalve, denunciado por violación igualmente por una mujer tras tomar la misma bebida en otro restaurante peruano y perder ambos la memoria.
Sin embargo, en un comunicado, Valdivia, que ahora ejerce como reconocido comentarista deportivo en radio y televisión, aseguró desconocer "las motivaciones" de esa denuncia, y negó "tajantemente haber agredido sexualmente a ninguna persona". "Yo mantuve una relación consensuada con una mujer adulta", agregó.
Pero ahora la Fiscalía ha informado de que Valdivia se enfrenta a una segunda acusación por el mismo delito. El ministerio público comunicó en sus redes sociales que recibió "una nueva denuncia de una nueva víctima".
Este miércoles ha fallecido Geoff Capes, uno de los atletas británicos más queridos de la década de los 80. Fue lanzador de peso olímpico por Gran Bretaña y además obtuvo dos veces el título de Hombre más fuerte del mundo. El ex atleta ha muerto a los 75 años.
"La familia de Geoffrey Capes quiere anunciar su triste fallecimiento hoy, 23 de octubre. El mejor lanzador de peso de Gran Bretaña y dos veces el hombre más fuerte del mundo", dijeron en un comunicado.
Nacido en 1949 en Holbeach, Lincolnshire, Capes destacó pronto en atletismo, representando a Gran Bretaña en tres Juegos Olímpicos entre 1972 y 1980, y estableciendo el récord nacional de lanzamiento de peso de 21,68 metros que se ha mantenido durante 44 años. Aunque su mejor resultado olímpico fue el quinto puesto en 1980, ganó dos medallas de oro de la Commonwealth y varios metales en campeonatos europeos.
Capes trabajó como policía y era un entusiasta de los periquitos. Tanto que en 2008 fue nombrado presidente de la Sociedad de Periquitos como criador de primera clase y su experiencia le permitió aparecer regularmente en publicaciones especializadas.
Con una altura de 1,97 m y un peso de 170 kg, Capes ganó los títulos de Hombre más fuerte del mundo en 1983 y 1985. Conocido por sus hazañas de inmensa fuerza, Capes era un nombre muy conocido en Gran Bretaña en la década de 1980, admirado por su capacidad para romper guías telefónicas y doblar barras de acero con facilidad.
Capes tuvo una fuerte presencia en la cultura pop británica, apareciendo en anuncios publicitarios, uno en el que, memorablemente, volcó un coche con sus propias manos. Sus apariciones en televisión abarcaron desde el programa infantil Blue Peter, donde competía contra otros forzudos, hasta la peculiar serie de los años 80 Supergran.
El combate de Ilia Topuria ante Max Holloway, que tendrá lugar el sábado, ha tenido un enfrentamiento previo a modo de calentamiento y ha sido ni más ni menos que con Javier Tebas, informa Efe. El campeón del mundo del peso pluma de la UFC expresó este miércoles su malestar por la coincidencia de su combate en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) para defender su título con el partido liguero entre el Real Madrid y el Barcelona, por lo que señaló que igual tiene que "noquear a Javier Tebas", presidente de LaLiga.
"A ver si me he equivocado y, en vez de tener que noquear a Max Holloway, tengo que noquear al responsable que puso ese partido en la misma hora, el mismo día, que mi combate cuando eso se sabía hace un par de meses", reconvino Topuria en una rueda de prensa con motivo de su combate con el luchador estadounidense. Al conocer que el competente de fijar los horarios de los partidos es LaLiga, el púgil añadió: "Pues vamos a por Javier Tebas, el próximo".
Javier Tebas, minutos después, recogió en sus redes sociales el 'guante' que le lanzó Toupuria: "@Topuriailia. No sabía que me tenías en tus planes de knockouts! Te aviso que soy más difícil de tumbar que organizar ELCLÁSICO a la hora que todo el mundo quiere. Pero a Max Holloway dale con todo!".
Para saber más
El encuentro entre el Real Madrid y el Barcelona será el sábado a las 21.00 horas, mientras que la pelea de Topuria con Holloway está previsto que comience a partir de las 23.00 (hora española, 01.00 hora en Abu Dabi), al haber programados otros combates previos en la gala.
El luchador hispano-georgiano lamentó que ambas citas deportivas hayan coincidido el mismo día: "No voy a decirles (a los aficionado) que no vean el partido. Me duele que a los amantes del deporte no les han dado la oportunidad de disfrutar de estos dos eventos, que disfruten de lo que quieran y gracias por el apoyo".
Topuria, reconocido seguidor del Real Madrid y que hizo el saque de honor en el partido liguero entre el equipo madridista y el Sevilla en el estadio Santiago Bernabéu, el último 25 de febrero, además no dudó en apuntar un resultado para el 'clásico' del sábado: "Creo que ganará 3-1 el Real Madrid".
Le resultó raro a estadio, jugadores y técnico. Faltaban casi 5.000 almas, y las más ruidosas, animando ante el Leganés. Volvieron frente al Lille en Champions. Cumplida la sanción impuesta por Disciplina, el Metropolitano ya no debía nada a nadie, pero el Frente Atlético sí.
"En vista de los constantes ataques sufridos desde todo el Nacionalmadridismo, aceptados y comprados por una parte del mundo Atlético", comenzaba el comunicado que el grupo ultra lanzó en redes sociales criticando a los que no piensan como ellos. Para, posteriormente, solidarizarse con "esos Atléticos que sin ser ultras, comparten y entienden esta forma de vida igual que nosotros, y que han sido perjudicados sin motivo". Y anunciar, finalmente que "para poder reflexionar detenidamente, y tener tiempo para pulsar a esas peñas, colectivos y aficionados que buscan como nosotros una unión inquebrantable, esta noche no animaremos".
En el resto del comunicado, el grupo pedía unión y ofrecía asesoramiento legal para todos aquellos perjudicados por la prohibición autoimpuesta de cinco partidos sin poder comprar entradas para duelos visitantes.
"¿Cómo lo han visto todos?"
Así, aunque sus bufandas sí ondearon en el himno rojiblanco, su actitud fue "pasiva" durante todo el encuentro como explicaron en el mismo texto. No animaron cuando salieron los jugadores al campo, dejando el protagonismo al resto del estadio que brindó una sonora pitada al himno de la Champions. Aunque sí aplaudieron cuando se desplegaron los rojiblancos antes de comenzar el encuentro. "¿Cómo se ha vivido? ¿Cómo lo han visto todos?", contestó lapidario el entrenador cuando le preguntaron por el ambiente del Metropolitano.
Era el resto de la grada la que entonaba las clásicas arengas en el estadio rojiblanco mientras desde el Frente asistían impasibles al espectáculo que estaba brindando el Atlético en el verde aupado a su tridente más esperado. Apenas habían jugado 118 minutos juntos de los 990 que había disputado el Atlético de Madrid esta temporada. A juzgar por lo visto ante el Lille, tanto en ataque como en defensa, una ventaja para los rivales. Funcionó de maravilla y podrían haber matado al Lille si Sorloth hubiera estado más entonado.
Tuvo tres ocasiones clarísimas que marró por dos cucharitas mal ejecutadas y un remate alto. Julián, la que consiguió la enchufó, mientras que Griezmann estuvo en la sala de máquinas para generar dos de las tres de Sorloth y un remate forzado que no pudo concretar. "No es un chico y sabe convivir con estas situaciones", comentaba Simeone tras los fallos del noruego.
Momento paranormal
Ocasiones aparte, el partido lo inclinó Marco Guida, el colegiado de la contienda, con un penalti que nadie se explicó ni en el campo ni fuera de él. Nadie supo si fue mano, si hubo contacto de Koke... Y la losa de fallar oportunidades y ese penalti en contra.
"Vi el vídeo y me parece mano del jugador del Lille, no sé si lo roza Koke, pero primero es mano y me parece que debería haberla ido a ver", comentaba Julián Álvarez en el postpartido. Tanto es así que el propio Cholo tuvo que decir: "Ojalá encontremos algo para poder decir que fue penal". Hasta que luego, ya cansado, admitió: "No fue nada, muchacho".
Bruno Genesio, entrenador del Lille, aseguraba de manera muy política y correcta que no había visto la jugada y no podía valorarla. "No he hablado con mis jugadores del penalti y aún no he podido ver las imágenes", explicó.
El Atlético se queda con tres puntos de nueve posibles y, además, ala diferencia de goles le coloca en el puesto 26 de 24, con lo que estaría fuera de los equipos que se clasifican para los dieciseisavos de final. "Estamos en un momento complicadísimo de la Champions", admitió el Cholo. Toca ganar ante el PSG en París para volver a los puestos de privilegio.
Exhibición maravillosa del Barça con tres goles supremos del fenómeno Raphinha y con un Lamine Yamal exuberante. Le ganó al Bayern como si fuera un muñeco de trapo, con un estilo apabullante. A este Barça la igual el Sevilla que un viejo ganador de la Champions o el más maravilloso equipo. Le da igual y se ha podido comprobar ante los alemanes, que también pueden borrar al enemigo por contragolpe.
Normalmente el equipo azulgrana arrasa con un desc
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Del Menino de Oro, al menino de hojalata. De ser el jugador por el que pugnó media Europa hace tan solo un lustro, a una rémora que apenas juega los minutos de la basura. La carrera futbolística de Joao Félix ha sido una continua explosión de fuegos artificiales, espectacular al inicio y de disolución igual de rápida como su erupción. Atlético de Madrid, FC Barcelona y Chelsea, por dos veces, lo han intentado, pero el futbolista no ha terminado de romper a estrella. Tampoco en Portugal, donde sus apariciones han pasado de habituales a testimoniales con los dos técnicos, Fernando Santos y Roberto Martínez, con los que ha coincidido.
¿Quién le iba a decir al Atlético de Madrid cuando invirtió 127,2 millones de euros por el portugués en 2019, que lo vendería por menos de la mitad tan solo cinco años después? Los 45 millones de libras (52 de euros) por los que lo ha adquirido el Chelsea han sentado bien en las arcas rojiblancas después de que en este lustro no haya conseguido justificar su fichaje en ninguno de los equipos en los que ha militado.
Tras confirmarse su fichaje por el equipo londinense, el portugués aseguró que era el "sitio perfecto para brillar" y añadió: "Es una oportunidad para mí de encontrar un hogar". Quizás haya encontrado un hogar, pero no un lugar para brillar. No al menos con Enzo Maresca, que apenas cuenta con él en la escuadra blue y no será porque no le advirtió lo que quería antes de su llegada. Según el italiano, les comentó tanto a él como a Sancho: "La razón por la que estoy hablando contigo es que realmente me gustas. Si vienes aquí de la manera que queremos, estamos felices. Pero si vienes aquí y no trabajas duro, es mejor que no vengas", reveló.
Esperando a la Conference League
El luso ha jugado 117 minutos de 630 posibles en Premier League. En los tres últimos partidos, apenas disputó nueve minutos ante el Nottingham Forest mientras que no salió del banquillo ni en la victoria ante el Brighton ni en la derrota ante el Liverpool. El técnico italiano confía ciegamente en el tridente Jackson, Sancho, Madueke con las alternativas de Neto y Nkunku.
Jadon Sancho sí ha tomado con determinación la recomendación de su técnico, pero no parece que Joao Félix lo haya logrado. Sus únicos partidos como titular han sido en la Carabao Cup ante el modesto Barrow de la League Two (cuarta categoría en Inglaterra) en el que sí rindió a alto nivel y en la Conference ante el Gante. Hoy quizás tenga una nueva oportunidad ante el Panathinaikos en Grecia.
De momento, Félix lleva un gol y una asistencia, pero es el delantero con peor rating ofensivo del ataque blue. Es el cuarto en tiros a puerta, el decimoquinto en pases clave y el octavo en regates por partido de la escuadra de Maresca.
El jugador que lidera casi todas esas estadísticas es Cole Palmer. Palmer llegó hace tan solo un año del Manchester City, pero enseguida se ganó a la afición con su liderazgo y su capacidad ofensiva. El joven mediapunta inglés lleva seis goles y cinco asistencias, lo que le convierte en la pieza angular del proyecto de Todd Boehly. El estadounidense ha gastado 1.330 millones de euros en casi 90 futbolistas (40 en propiedad) en tres temporadas. Félix fue la última adquisición del magnate americano y quizás no consiga rentabilizar su inversión como sí hará con Palmer, que costó sólo 40 millones más 2,5 en variables.
En la selección, el camino del luso ha sido similar. Su talento le pone en el once inicial, pero su trabajo le termina sacando de él. Roberto Martínez confió en él a su llegada al combinado luso dándole la titularidad en seis de sus primeros 10 partidos. Sin embargo, en cinco de los últimos nueve no ha disputado ni un solo minuto. De nuevo, la efervescencia mal entendida.
Velocidad endiablada con el balón pegado al pie y metros por delante para pensar dónde colocará la pelota sin alzar la cabeza. Huele donde están los centrales, a los que ni siquiera reta porque los tumba con controles precisos, y sabe cuál el resquicio de la portería a donde no llegan las manos del guardameta. Raphinha sólo necesita campo para activar su velocidad y soltar zurdazos imparables que lo están convirtiendo en un arma letal que el Barça ni imaginaba que tenía en el bolsillo. Es todo eso y mucho más.[Narración y estadísticas]
Como si el brazalete de capitán y los rumores le hubieran inyectado superpoderes, el brasileño vive una madurez espléndida. Nadie se atreve a pensar qué hubiera sido del arranque de proyecto de Hansi Flick sin este futbolista que infunde temor y suma 100 partidos y ya nueve goles. Un minuto tardó en romper en añicos los planes del Bayern en Montjuïc.
Fermín, en el círculo central, vio cómo se hacía un hueco a la espalda de Kimmich calculando fríamente para no caer en fuera de juego y lo lanzó a la carrera contra Neuer. Imposible que saliera perdedor del mano a mano y su gol puso al Barça el partido más cómodo al tiempo que los alemanes se enrabietaban. Nunca les habían marcado tan rápido en Champions.
Cuando el Bayern arrancó a sudar, arrebataron la pelota y el mando a los culés para convertir el duelo en un toma y daca que duró lo justo. La salida de Iñaki Peña ante Harry Kane evitó el primer susto, pero sintieron que el plan de buscar la espalda de la defensa azulgrana sólo tenían que engrasarlo un poco más. Lo hizo Müller con un centro que el delantero inglés convirtió en un gol sin validez por fuera de juego milimétrico. Habían detectado que el Barça jugaba al límite y se les podía castigar si les empujaban. Sin embargo, este Barça no tiembla ni se despista del objetivo.
Reparte y encaja con la misma naturalidad. Seduce y se faja sin sentirse incómodo. Por eso tampoco se arrugaron cuando, esta vez sí, de una banda a otra agitaron a la defensa para que Gnabry le pusiera el centro perfecto a Kane al segundo palo. El partido empezaba de nuevo a los 20 minutos. Lo cierto es que se reposó, y eso ayudó a que el balón, que había pasado poco por los pies azulgrana, empezaran a tenerlo Lamine Yamal o Fermín, que se volvió indetectable para los alemanes en la medular y eso siempre significa problemas. Si algo tienen estos dos futbolistas es descaro.
Lo mostró Lamine intentando forzar el error de Neuer casi en la línea de gol y lo logró el andaluz para delirio de Montjuïc. Dejó que Kim le ganara un salto en el que, con un ligero contacto, lo desequilibró y el balón le quedó franco para, ante la salida del meta germano, picársela a Lewandowski que aparecía en carrera. No falló el polaco a puerta vacía. No lo celebró, pero sí todo un estadio que, por fin, veía a su equipo en su salsa en la Liga y en la Champions League.
Nadie parece tener lastre desde que Flick llegó al banquillo. Ni siquiera pesó aquel doloroso 2-8 cuando el alemán estaba en el banquillo bávaro. Es más, se atreven a todo. Eso hizo Casadó con un larguísimo pase en diagonal que Raphinha pinchó para retar a Guerreiro, plantarse en el área y, ante las narices de Upamecano, cruzársela a Neuer. Doblete de un jugador que cumplía 100 partidos y juega tan libre como en el patio de su casa. Al descanso, el Barça parecía haberse sacudido el peso de la historia ante su mayor ogro europeo. Sólo fue el principio.
Quería el Bayern revolverse y acabó más hundido, vapuleado por un equipo desconocido en Europa y con una efectividad letal. Por si no había tenido bastante, lo comprobó cuando Lamine buscó en largo al héroe Raphinha. Precisión absoluta en el control para deshacerse, otra vez, de Upamecano y Kim con un gesto y soltar su veneno para enviar otra vez a Neuer a buscar la pelota al fondo de la red.
No encontró Vincent Kompany la forma de hacer reaccionar a sus hombres ni cambiando todo su frente de ataque con la artillería de Musiala, Sané y Goretzka. Podía frenar el vendaval, pero ya era inevitable salir empapado. El Barça, coreado por una grada entregada a los olés y agradecida por el espectáculo, se acerca al objetivo en Champions y encara el Clásico en el Bernabéu con la confianza por las nubes.
Antonio Benito (Tomelloso, 1994) viene de nadar en el legendario Kailua Kona Pier, donde este sábado tomará la salida en el Ironman más famoso y duro del mundo, el Mundial de Hawaii. Ha compartido sesión con «los noruegos», Gustav Iden y Kristian Blummenfelt. «Había que aprovechar la oportunidad, es un lujo», cuenta en conversación con EL MUNDO desde la isla, alucinado él mismo con la revolución de su carrera deportiva, con su salto a la larga distancia del triatlón. «De Tomelloso a Hawaii, es heavy, ¿no?», bromea.
Es uno de los favoritos donde ningún español, ni siquiera Javier Gómez Noya o Iván Raña, ha vencido jamás (Eneko Llanos fue segundo en 2008), pero, al regreso de Hawaii, pase lo que pase, «volveré a ser Antonio el policía», en su comisaría de Lugo. Porque hace no tanto, pese a estar desde los 17 años entrenando con la selección española en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, este manchego no lo tenía tan claro. «Uno quiere vivir del deporte, pero si no llegan los resultados... Si no tienes ingresos hay que generarlos de alguna forma. Me puse a trabajar en el Decathlon dos años, también llegué a dejar el triatlón casi un año, luego me volví a reencontrar... Lo vi un poco negro», admite.
El éxito a Antonio le ha llegado de repente, al dejar la distancia olímpica. Ganó el mítico Zarautz de 2023 «con un mes y medio de cabra», «me cambió el chip», y se aventuró en el mundo Ironman. «Si me dicen esto hace dos años... Va a ser mi tercer Ironman, el primero fue en Cascais hace un año (tercero y por debajo de las ocho horas). Todo ha ido súper rápido, aunque sin saltarme ninguna etapa. Luego fui a Vitoria, gané (7h36:38, récord de la prueba) y conseguí el slot para Hawaii. Y ya estoy aquí», pronuncia, sin presión, pero consciente de que todos le mirarán de reojo: esta misma temporada se ha llevado el Mundial de Larga Distancia de la ITU en Townsville (Australia) y lo celebró en meta con su característico choque de pies. «Hay mucho entreno detrás. Ha tardado en salir casi 10 años [ríe], he tenido que ser paciente. A nivel fisiológico, metabólico, de mis características... mi cuerpo se adapta mejor a la media y larga distancia», explica.
Ha preparado Kona concienzudamente junto a su entrenador, Pablo Dapena, aunque, al contrario que el resto de sus rivales (los favoritos son Sam Laidlow, Patrick Lange, Magnus Ditlev, los noruegos...), él no sea profesional. Cuando le rodeaban las dudas, en plena pandemia, se preparó la oposición de Policía nacional y pasó un año en la Academia de Ávila. «Mi padre siempre nos ha dicho que teníamos que estudiar. Nos ha insistido muchísimo. Y con lo pesado que es... Lloró mucho más cuando aprobé la oposición que cuando me vio ganar en Vitoria. Eso es así», cuenta sin rubor. Porque a Antonio todos le conocen como El Melón, un recuerdo de sus orígenes. «Mi padre es agricultor. Mi madre es ama de casa, pero ahora han estado vendimiando los dos. Somos de Tomelloso, somos de campo. Desde pequeños lo hemos aprendido. Curte. Sé lo que es vendimiar, podar, coger aceitunas, melones... Te da una perspectiva de vida un tanto distinta y capacidad de valorar las cosas. Si eres de campo, ya sabes lo jodido que es... Mirar al cielo cada día a ver si la nube trae piedra o sólo agua. ¡Cómo no vas a tener los pies en la tierra!», explica con orgullo.
Así que, a sus 30 años, con los resultados, la fama y los patrocinios (Hoka, 226, Orbea...) llegando de repente, nada le puede amedrentar, ni siquiera las maratonianas jornadas de entrenamiento, con las tres disciplinas incluidas, después de su turno como policía, ahora en Lugo, antes en Girona. «Si sólo entrenara... Me da rabia y me frustra, hay días que estoy puteadísimo. Pero creo que gracias a la tranquilidad económica que me ha dado el ser Policía están llegando estos resultados y me quita un poco de presión. Hay que adaptarse a la situación y no pensar 'joder, vaya mierda de día, estoy reventado porque he entrenado después de trabajar'», se sincera.
Para Hawaii ha logrado un permiso por deportista de alto nivel, se ha podido concentrar unas semanas en Lanzarote y realizar las espeluznante sesiones de Heat training con las que ha tratado de simular las condiciones de calor y humedad que tendrá en la isla. «Alguien que no tenga ni idea de triatlón dirá que: '¿Qué hace el loco este en Lanzarote con chubasquero en el rodillo?'. Yo también lo he pensado», ríe al recordar los entrenamientos infernales, hasta cinco días por semana, en los que ha llegado a perder cuatro litros: «La cuestión es estresar al cuerpo. Al principio, a la media hora te dan ganas de morirte. Espero que valga la pena».
«Saldré a por todas. Aunque, para quitarle hierro al asunto, yo pienso que es un triatlón más. Lo único que, si en un ironman te puedes encontrar gente buena, aquí están todos los que han ganado, lo mejor de lo mejor», dice Benito, quien, en sus redes sociales, ha ido contando con su inconfundible humor manchego sus andanzas en la isla donde se inventó el triatlón.
Salió el tridente deseado. Ese que lleva reclamando la parroquia casi desde que se anunciaron los fichajes de Sorloth y Julián Álvarez. Apenas habían coincidido 118 minutos sobre el campo de los 990. Y lo cierto es que podrían haber hecho dos goles en menos de 10 minutos si Sorloth se hubiera conectado antes al partido. Y fue una pena, porque los terminaron necesitando. Cayó el Atlético ante el Lille, que se le dan bien los equipos madrileños. Seis de seis puntos. [Narración y estadísticas, 1-3]
La primera la tuvo el noruego que intentó una cucharita inverosímil cuando estaba mano a mano con Chevalier. Luego un mal control frustró una buena ofensiva del Atlético. Sin embargo, al tener tres espadas y no dos o una, tus opciones de que algo bueno salga son mayores como demostró Julián en el minuto 7. Aceptó el argentino el regalo de Touré para pisar área y colocar la pelota lejos del portero galo. Poco después, al 9 le llegó la oportunidad de aprender de sus errores. No quiso y volvió a la picadita tras un pase maravilloso de Griezmann. El portero francés se mantuvo en pie y la detuvo. El tridente funcionaba, pero no mataba.
Era casi a una por cada 10 minutos, y lo peor es que le caían todas a Sorloth, que no tenía el día. El noruego volvió a marrar otra asistencia de Griezmann. Un minuto después, Giménez obligó a Chevalier a hacer una de las paradas de la Champions tras la salida de un córner. El campo parecía inclinado hacia la portería francesa. El Atlético no especulaba y los franceses pagaban las numerosas bajas en su escuadra, hasta ocho, y ciertos debuts arriesgados como el del joven Touré. 19 años, apenas 4 más de los minutos que había disputado con el primer equipo esta temporada. Aunque pudieron los franceses irse con elempate al descanso si el recién ingresado Zhegrova por la lesión de Cabella acierta un balón suelto que dejó Nahuel Molina en uno de sus habituales despistes defensivos.
No quería más despistes el Cholo en Champions después de la debacle en Lisboa donde el equipo ni compitió. Una cosa es que este nuevo formato dé más holgura ante los fallos y otra es llevar sólo tres puntos de nueve posibles uno de los equipos habituales en las rondas finales de esta competición desde la llegada del argentino. Y el drama sigue.
Quiso el Lille, ya sin el bisoño Touré, morder tras la salida de los vestuarios. Había poco que perder y el resultado era lo suficientemente corto como para poder asustar al Atlético a poco que se estirase el conjunto francés. Bueno para los rojiblancos que en las transiciones se siente también cómodos y Sorloth, pese a su gran tamaño, es bastante más rápido de lo que parece.
Y lo cierto es que el lo escueto del resultado empezó a impacientar un poco a la parroquia, este miércoles sin el aliento del Frente Atlético en huelga por «los ataques del Nacionalmadridismo». Podía llegar el error en cualquier momento y casi llega tras la salida de un córner, pero apareció Oblak y la mano levantada del árbitro. Pareció por poco y, si no es por el esloveno, quizás habría intervenido el VAR por lo ajustado de la jugada.
Debacle
Y no fue un error, sino un acierto lo que condenó al Atlético. Un balón perdido de Gallagher llegó a las botas de Zhegrova, uno de los titulares que Genesio había dejado fuera del once y que entró por lesión de Cabella, y demostró en un disparo a la escuadra porqué debía de estar en el verde. Los peores presagios de la parroquia se cumplían. El equipo había perdonado demasiadas ocasiones y aún perdonó otra Griezmann un minuto después, pero más por lo forzado del remate que por fallo del francés.
Hubo un susto posterior porque el árbitro del encuentro Marco Guida señaló un penalti en contra del Atlético en una jugada donde fue el jugador del Lille el que tocó el balón con la mano en el área rojiblanca. Pero, contra todo pronóstico, el VAR confirmó la pena máxima que transformó el recién ingresado Jonathan David. Al parecer Koke rozó a un francés, al parecer. Luego llegó el asedio rojiblancon una ocasión manifiesta de Giuliano, salvada por Alexsandro en la línea. Pero quien golpeó en el último minuto fue el Lille, con un nuevo gol de su nueve titular, Jonathan David, que dejaba a los rojiblancos fuera de los 24 primeros puestos de la Champions League. Habrá que jugársela en París ante el PSG con tridente o sin él.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Cádiz ordena auditar el destino dado por el Cádiz C.F. a las cantidades entregadas por el fondo de inversión CVC. La juez Rosa María García ha acordado designar un perito auditor de cuentas para que examine estas operaciones al tiempo que ha requerido a LaLiga para que detalle las cantidades que CVC otorgó al equipo de Segunda División, así como la entidad bancaria y el número de cuenta en el que se ingresó el dinero.
La decisión la ha adoptado tras admitir a trámite una querella interpuesta por el histórico agente de futbolistas Quique Pina, accionista del club, en la que pide que se investigue el destino dado a al menos siete millones de euros procedentes del acuerdo suscrito por CVC con LaLiga para inyectar dinero en los clubes.
La querella arguye que los fondos fueron canalizados a través de una cadena de sociedades bajo el control de Rafael Contreras y apunta a que se destinaron a fines ajenos al club deportivo.
Gades Sports Technology Industry
El acuerdo entre LaLiga y CVC tenía por objeto apoyar financieramente a los clubes, motivo por el cual se desarrolló el denominado Plan Impulso. Según este pacto, "al menos el 70% de los recursos recibidos por cada club deberán ir destinados a áreas estratégicas". Es decir, "a la modernización de las infraestructuras, la digitalización, proyectos de marca, desarrollo de negocio y la expansión internacional de los clubes".
La denuncia sostiene que el dinero de CVC fue a parar a la entidad Gades Sports Technology Industry y que parte de los fondos se destinaron a un proyecto denominado Sportech, que tilda de "irrealizable".
El Cádiz C.F. niega la comisión de cualquier tipo de irregularidad con estos fondos, considera que se trata de una querella de parte que carece de recorrido y aventura que será archivada.