Evenepoel exhibe sus dotes como contrarrelojista y renace en el Tour de Romandía

Evenepoel exhibe sus dotes como contrarrelojista y renace en el Tour de Romandía

Regresó a mediados de abril como un bólido en la Flecha Brabanzona después de permanecer cuatro meses de baja por una maldita caída e impactó a todos con la conquista de la clásica belga. Remco Evenepoel, en estado puro. Luego se atrevió a desafiar a Tadej Pogacar en la Amstel Gold Race, en la que finalizó tercero. En la Flecha Valona apenas se dejó ver y terminó noveno. En la Lieja-Bastoña-Lieja nunca apareció en el grupo cabecero y concluyó 59º. Un rendimiento de más a menos que este domingo cambió de tendencia.

El fenómeno belga, tras decepcionar el sábado en la etapa reina del Tour de Romandía, se reencontró con su mejor versión e hizo honor al maillot arcoíris que porta y que distingue al campeón del mundo de contrarreloj. En Ginebra, en un recorrido de 17,1 kilómetros, se anotó la crono de clausura de la ronda helvética, con un tiempo de 20 minutos y 33 segundos. Alegría y confianza recuperadas. Satisfacción para Patrick Lefevere, el gerente del equipo Soudal Quick-Step, que siempre se afana para obtener el máximo rendimiento de uno de los ciclistas más polivalentes de la última década, que finalmente ocupó la quinta plaza de la general.

Evenepoel aventajó en 12 segundos a Joao Almeida (EUA), segundo clasificado del día y que se adjudicó la general de la ronda suiza. El portugués aventajó en cerca de medio minuto al francés Lenny Martínez (Bahrain), que había comenzado la jornada de líder con sólo dos segundos de renta sobre el italiano Lorenzo Fortunato (Astana) y tres sobre el luso.

El primer español en la contrarreloj fue Raúl García Pierna (Arkea), sexto, a 32 segundos de Evenepoel. En la clasificación general, Carlos Rodríguez (Ineos), ganador de la edición de 2024, finalizó sexto. Juanpe López (Lidl-Trek) acabó séptimo y Javier Romo (Movistar), décimo.

Evenepoel se mostró contento con las prestaciones ofrecidas en la primera carrera por etapas disputada después de su lesión. «Estaba deseoso por probarme. Todavía me quedan más de dos meses para el Tour de Francia, así que tengo que ser paciente y trabajar día a día», señaló el belga.

El otro gran protagonista fue Almeida, que sumó el triunfo en Romandía a su notable palmarés de esta temporada, en el que figuran la Vuelta al País Vasco (general y una etapa) y París-Niza (etapa). «Como equipo, estuvimos perfectos. Tenemos que estar contentos, hicimos un muy buen trabajo", dijo Almeida después de compartir el podio con Jay Vine, su compañero de equipo, que terminó tercero. El UAE arrasa en la primera parte de la temporada con 37 victorias logradas por 14 corredores distintos.

Contrastes

Contrastes

La Liga ofreció el sábado el máximo contraste posible. El primero de la clasificación contra el último. El casi campeón contra el ya descendido. Ese tipo de contraste se llama desigualdad. Pero el Barça lo pasó mal y, difuminado el abismo diferencial, elevó el contraste a, casi, contradicción. Salvó la papeleta en la contrastada distancia que media entre la unidad B y la A, que acudió al rescate.

Unos días antes, el martes, habían coincidido, en expresivo contraste, el ejemplo de modestia de un hombre que lleva fallecido 86 años y el de engreimiento de un mozalbete que aún no ha cumplido los 18. En la Real Academia de la Lengua, José Sacristán leía, como si fuera Antonio Machado, el discurso de ingreso que el poeta, elegido miembro de la Docta Casa en 1927, no leyó nunca, a pesar de haberlo prácticamente acabado en 1931.

En Barcelona, en rueda de prensa, Lamine Yamal se pavoneaba, desenvuelto, exhibiendo, en contraste con el torpe aliño indumentario machadiano, un extravagante aliño capilar, teñido de un dorado chillón que ofendía a la vista. Nadie del club le ha aconsejado u ordenado que sea más natural, en beneficio de la propia imagen de la entidad. Ni mucho menos, claro, reprendido por presentarse de modo impropio ante el Rey tras la final de Copa. Desinhibido hasta lo irrespetuoso, el chaval dio, desafinada, la nota

Leía Machado con la voz de Sacristán: "No creo poseer las dotes del académico. No soy humanista, ni filólogo, ni erudito". Se iba arriba Lamine: "¿Crecido? Mientras gane, no pueden decirme nada. Con 17 años, el nivel al que juego no lo hace (sic) cualquiera". Para aficionados y periodistas no es incompatible la admiración por el juego de la criatura con la censura a esa forma de arrogancia que es el excesivo desparpajo. Sería recomendable que el muchacho, en lugar de ponerse ante su narcisista espejo a ver cómo le queda el "Flequillo de Oro", se mire en el discreto de Messi, con el que algunos ya le comparan.

Al día siguiente, contra el Inter, contraste del Barça entre su ataque y su defensa. El 3-3, a pesar de su paridad aritmética, reflejó desequilibrio. Expresó fortaleza ofensiva y debilidad defensiva. Así es el Barça de toda la temporada, en un contraste que equivale a descompensación.

Destaca, aunque no extraña, que, centrado en la figura de Ancelotti, que lleva en el Madrid desde 2021, se hable de fin de ciclo, y ni siquiera se roce el tema en la de Simeone, que aterrizó en el Atleti 11 años antes. Los ciclos, poco más que episodios, del Madrid son los de sus entrenadores. Los del Atleti no existen desde que está Simeone. Cuando se vaya, si es que eso ocurre alguna vez, no acabará un ciclo, sino una época. Más aún: una era. El contraste entre el Madrid y el Atleti en este campo es sinónimo de disparidad. Y se explica por la devoradora exigencia de máximos del Madrid frente a la resignación de secundario del Atleti a causa del contraste, dígase abismo, presupuestario.

No cabe mayor contraste que el del Madrid consigo mismo ante el Celta. De un 3-0 a un 3-2, y gracias. El equipo se aferra al clavo ardiendo del próximo "clásico". No será un duelo de detalles. Será de contrastes.

Güler y Mbappé aceleran hacia el clásico, el Madrid termina sufriendo ante el Celta y Montjuic decidirá la Liga

Güler y Mbappé aceleran hacia el clásico, el Madrid termina sufriendo ante el Celta y Montjuic decidirá la Liga

La Liga sigue en cuatro puntos antes del clásico de Montjuic gracias a Arda Güler, a Kylian Mbappé... y a Thibaut Courtois. El turco, que no disputó ni un minuto en la eliminatoria de Champions ante el Arsenal, brilló ante el Celta, abrió el marcador con un golazo y fue de nuevo el faro del Madrid en esta parte del curso, con el equipo tocado anímicamente. El galo marcó dos tantos y el belga salvó a su equipo en el tramo final, donde los blancos sufrieron con los dos goles de los gallegos, pero se mantienen a la sombra del Barça siete días antes del clásico.

Con una defensa de entreguerras, Carlo Ancelotti apostó a lo seguro. Retrasó a Tchouaméni y le acompañó por los tres únicos zagueros del primer equipo con salud: Lucas, Asencio y Fran. A partir de ahí, este final de temporada madridista parece dejar una cosa clara: el equipo es Arda Güler y diez más. El turco, que ya marcó en Getafe, se ha hecho con el centro del campo del Madrid y ha despegado cuando el técnico italiano le ha dejado. Es el único capaz de mezclar líneas en el 4-4-2 de Carletto, tiene visión, calma con balón y un disparo extraordinario, como demostró ante el Celta.

Y eso que el 2-0 del descanso fue un tanto engañoso. El cuadro de Claudio Giráldez fue valiente con balón y puso a prueba a Courtois en varias ocasiones, pero el belga voló para salvar a sus compañeros.

A los cinco minutos, Marcos Alonso ya acumulaba dos ocasiones claras en dos centros. Un cabezazo alto y otro que obligó a estirarse a Courtois para evitar el 0-1, todo bajo el runrún del Bernabéu.

El Madrid, lento con balón, algo que no es casualidad, se sintió más cómodo en el contragolpe, al espacio. Así llegaron sus mejores ocasiones, casi siempre desde los pies de un Vinicius irregular pero con capacidad para romper las líneas defensivas del Celta.

Por momentos, a los blancos les faltaba una pizca más de intensidad, como si el título de Liga no estuviera en juego. Ancelotti, tranquilo, pedía a Ceballos que moviera más al equipo con la pelota. Y en estas, a la media hora, el gol. El golazo.

Güler sacó un córner, se apoyó en Lucas, que se la devolvió, y desde el pico del área el turco se inventó un zurdazo con música que se coló en la escuadra de Guaita. El Madrid, sin juego, encontró el premio gracias al talento individual de un futbolista al que le ha costado tener minutos este curso, pero que le está salvando la pelea por la Liga en los últimos días.

El tanto golpeó a un Celta que era consciente de las ocasiones que había perdonado, y a los cinco minutos sufrió otro mazazo. De nuevo, con Courtois como protagonista.

Borja Iglesias recibió al espacio, remató, el disparo tocó en un defensa e hizo volar de nuevo a Courtois, que salvó la acción. En esa misma contra, el Madrid ejecutó a su rival. Vinicius, Bellingham y balón largo a Mbappé, que aceleró hasta la frontal y se sacó un misil a la escuadra de Guaita.

Tras el descanso, el guion fue el mismo. Un Madrid cómodo entregando el balón al Celta y esperando el error del joven equipo vigués. Y llegó pronto. En el 47, Güler recibió en el centro del campo, tuvo tiempo para pensar y vio el desmarque de Mbappé al espacio, entre los dos centrales gallegos. Diagonal al hueco y definición tranquila del francés para ponerse a un gol de Lewandowski en la lucha por el Pichichi.

El Celta mantuvo la posesión, pero aumentó demasiado sus propios errores. Pérdidas innecesarias que el Madrid convirtió en espacio para su mayor placer: correr en vertical hacia la portería. Así lo hizo Bellingham en el 55, tras una cabalgada extraordinaria y un disparo que se le fue alto, o Güler, al minuto siguiente, combinando con Mbappé para que Guaita salvara el cuarto.

El Madrid se gustó y se relajó mientras el Celta no le perdió la cara al partido. Los de Giráldez, que pelean por Europa este año, anotaron el primero tras un córner y se pusieron a uno tras un pase extraordinario de Aspas, que acababa de entrar, a Swedberg. Quedaban 15 largos minutos, los blancos perdonaron varias contras ante Guaita y Aspas tuvo el empate en el 87.

Muere Rafa Rullán, histórico jugador del Real Madrid y de la selección de baloncesto en los 70 y los 80

Muere Rafa Rullán, histórico jugador del Real Madrid y de la selección de baloncesto en los 70 y los 80

Actualizado Domingo, 4 mayo 2025 - 15:26

El ex jugador de baloncesto Rafa Rullán ha muerto este domingo a los 73 años de edad. Nacido en Palma de Mallorca en 1952, formó parte del Real Madrid en los 70 y en los 80, una época en la que ganó 14 Ligas, tres Copas de Europa, una Recopa, cuatro Copas Intercontinentales, 9 Copas de España y 1 Supercopa de España.

En total, fueron hasta 18 las temporadas que Rullán jugó en la primera plantilla del club blanco, una cifra que sólo ha superado recientemente Sergio Llull. Con sus 2,07 de altura, fue uno de los pívots más destacados en la época previa al despegue del baloncesto español. A medida que iban llegando a nuestra liga jugadores más altos, sobre todo extranjeros, su buen tiro de media distancia le permitió desenvolverse más lejos del aro.

Al retirarse como jugador se convirtió en delegado del primer equipo. Y posteriormente siguió vinculado a las escuelas de baloncesto de la Fundación del club y a 'Leyendas madridistas', la asociación que reúne a los antiguos jugadores.

Como recuerda la web del Real Madrid, Rafa Rullán llegó con 15 años al equipo júnior tras una de las míticas 'Operaciones Altura' con las que se trataba de atraer a deportistas jóvenes al deporte de la canasta. Jugó dos años en es categoría, subiendo habitualmente al primer equipo, y después dio el salto definitivo para seguir aprendiendo de otro mítico jugador, Clifford Luyk.

Rullán fue pieza destacada de un Real Madrid que, con Corbalán, Cabrera, Brabender, Walter, etc... dominó las competiciones españolas hasta que el Barcelona emergió como alternativa. El jugador balear, con problemas físicos, salió del equipo en la temporada 1986-87 y acabó su carrera disputando una temporada con el Villalba.

En paralelo, Rafa Rullán fue además uno de los integrantes habituales de la selección española de la época, con la que sumó 161 internacionalidades y con la que ganó la plata en el Europeo de 1973.

Canelo no encuentra rival en el cubano William Scull y se proclama el campeón absoluto de las 168 libras

Canelo no encuentra rival en el cubano William Scull y se proclama el campeón absoluto de las 168 libras

Actualizado Domingo, 4 mayo 2025 - 07:33

Un campeón de otra época. El mexicano Saúl 'Canelo' Álvarez venció este sábado en decisión unánime al cabo de doce asaltos al cubano William Scull y sumó el cinturón de las 168 libras de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) a los de la AMB, CMB, OMB, informa Efe..

La pelea, que se llevó a cabo en el ANB Arena de Riad, capital de Arabia Saudí, como evento principal de la velada Fatal Fury, se resolvió con tarjetas de 115-113, 116-112 y 119-100, todas favorables al nacido en Guadalajara, pero que denotan los obstáculos que interpuso Scull, que llegó al estelar intercambio con un récord de 23 peleas ganadas, nueve por nocáut.

Desde los primeros asaltos se notó que Scull evitó entrar en una lucha cuerpo a cuerpo con 'Canelo', quien aplicó golpes más certeros en las ocasiones que el cubano descuidó su guardia.

A la altura del cuarto round, el tapatío comenzó a perfilar el combate a su favor, llevando a Scull contra las cuerdas en los primeros compases, pero el matancero logró aplacar el castigo.

Canelo muestra su cinturón de campeón.

Canelo muestra su cinturón de campeón.FAYEZ NURELDINEAFP

En el noveno episodio, el púgil mexicano fue avisado por parte del árbitro por un golpe bajo al cubano, parte de la frustración que estaba sintiendo por cómo se estaba desarrollando el combate.

Los últimos tres rounds, ya con un claro dominio del mexicano en las tarjetas, mostraron a un 'Canelo' decidido a sumar más golpes, pero Scull se demostró recio y no fue presa fácil.

Con la victoria, el campeón incrementó su récord a 64 victorias que le han valido los títulos de las cuatro grandes federaciones.

Superado el capítulo Scull, ahora el mexicano se alista para su nuevo compromiso. Se producirá en septiembre contra Terence 'Bud' Crawford, uno de los púgiles más completos de la última década.

La estelar Katie Ledecky bate su propio récord de los 800 m libre

La estelar Katie Ledecky bate su propio récord de los 800 m libre

Actualizado Domingo, 4 mayo 2025 - 01:48

La figura de la natación estadounidense Katie Ledecky superó este sábado su propio récord mundial de los 800 metros libre, fijándolo en 8 minutos y 04.12 segundos, en una victoria en las Tyr Pro Swim Series de Fort Lauderdale (Florida).

Ledecky, nueve veces campeona olímpica, ostentaba este récord desde su triunfo en los Juegos de Rio de Janeiro en 2016 con un tiempo de 8:04.79s.

Este éxito culmina una semana colosal para la estadounidense, de 28 años, que compite al más alto nivel por primera vez desde los Juegos de París de 2024.

El miércoles Ledecky registró la segunda mejor marca de la historia en los 1.500 m libre, distancia de la que posee el récord mundial (15:20.48).

Un día después superó a la joya canadiense Summer McIntosh al nadar los segundos 400 m libre más rápidos de su extraordinaria carrera.

La de 800 m libre sigue siendo la prueba predilecta de Ledecky, en la que sostiene una hegemonía olímpica de cuatro oros consecutivos que se extiende desde Londres 2012, cuando apenas tenía 15 años.

Los diez tiempos más rápidos de la historia en esta distancia le pertenecen. La segunda nadadora más rápida es McIntosh, de 18 años, con un registro de 8:09.86.

El excepcional momento de Ledecky la perfila de nuevo como la nadadora a batir en los Campeonatos del Mundo de Singapur, que se disputarán del 27 de julio al 3 de agosto.

Los enredos de Briatore en Alpine: promesas de un coche ganador y muchas prisas con Colapinto

Los enredos de Briatore en Alpine: promesas de un coche ganador y muchas prisas con Colapinto

Aún no se ha cumplido un año desde su regreso a la F1, pero Flavio Briatore ya ha logrado sobradamente su objetivo. No se trata de un gesto ante sus rivales con el que redimirse de su sanción de por vida, ni de un logro deportivo en Alpine, que tras cinco carreras sigue instalado en la instrascendencia. A los 75 años, Briatore se ha erigido otra vez como una de las figuras más carismáticas del Gran Circo gracias a sus manejos con Franco Colapinto, piloto reserva de Alpine, cuyo nombre sobrevuela cada fin de semana como un fantasma.

El pasado junio, Briatore fue nombrado asesor ejecutivo de Alpine, aunque desde entonces nadie duda de que su autoridad va más allá del cargo. El primero en saberlo es Oliver Oakes, team principal de la escudería francesa, con quien mantiene un pulso por el control absoluto de lo que sucede sobre el asfalto. El pasado verano, Briatore le nombró, con sólo 36 años, como jefe del equipo, el segundo más joven en la historia de la F1. Ahora el británico debe lidiar con quien le ha colocado en el cargo. Un desafío inmenso para alguien que siempre ha huido de la grandilocuencia.

En voz baja, Oakes trata de acallar a quienes le consideran una simple marioneta. No resulta sencillo reconducir la situación de Alpine, penúltimo del Mundial tras puntuar sólo en una de las cinco primeras carreras. Briatore, mientras tanto, actúa por su cuenta y riesgo. Al poco de iniciar su mandato ya propuso a Luca de Meo, CEO del grupo Renault, una medida que caería como una bomba. El adiós definitivo a los motores Renault y a la fábrica de Viry-Chatillon suponía un alivio económico para el equipo, pero también multiplicaba los rumores sobre una hipotética venta. Y en mitad de ese clima de confusión, los comisionistas suelen moverse como pez en el agua.

"Cambiando todo por completo"

"Prometí a De Meo formar un equipo ganador en tres años", confesó Briatore el pasado diciembre, sólo cuatro semanas después del doble podio de Pierre Gasly y Esteban Ocon en Interlagos. "Estamos cambiando todo por completo", añadió con su incendiaria retórica. Sin embargo, poco o nada se sabe de sus movimientos estratégicos, salvo que a partir de 2026, el motor y las cajas de cambio de Alpine serán suministrados por Mercedes. De momento, el objetivo prioritario de Briatore se centra en Colapinto, a quien ha acogido en su seno como en su momento hizo con Michael Schumacher o Fernando Alonso.

Durante la segunda mitad del Mundial 2024, el argentino acaparó la atención en Williams. No sólo por su fantástico papel en Bakú y Austin, donde cazó cinco puntos, sino por sus groseros errores en Singapur y Las Vegas. Colapinto suponía un objetivo demasiado goloso para Briatore. En primer lugar, por su indiscutible talento y por toda la fiebre que arrastraba consigo. Con Sergio Pérez fuera de la parrilla, Colapinto tomaría el relevo en el mercado iberoamericano.

Además, el entorno del piloto, representado por la española María Catarineu y su esposo Jamie Campbell-Walter, ambos al frente de Bullet Sports Management, resultaba fácilmente sugestionable. También Aníbal, el padre, que tantas dificultades económicas debió hacer frente desde el debut de Franco en la F4 española. Tas intentar seducir a Carlos Sainz, que finalmente optaría por Williams, Briatore se lanzó a degüello a por Colapinto. El inconveniente, claro, es que Alpine ya tenía ocupados sus asientos.

Doohan, al volante del A525, el sábado en Miami.

Doohan, al volante del A525, el sábado en Miami.AP

En Abu Dhabi, Jack Doohan ya había tomado el relevo de Ocon. Muchos en el paddock seguían mirando al australiano como el hijo del tetracampeón de 500 cc (1994-98), así que Briatore empezó a jugar sus bazas. De pronto surgieron los rumores de que Doohan sólo aguantaría cinco carreras del Mundial 2025. Ese plazo se ha cumplido este fin de semana en Miami, donde Doohan fue víctima el viernes de un lamentable error. "Ha sido un chiste", lamentó tras ser liberado a destiempo y no poder completar siquiera su vuelta en la SQ1.

El mediocre rendimiento de Doohan, que sólo dejó algún destello en el GP de Australia, añade gasolina al debate. En las horas previas a su aterrizaje en Florida, otras filtraciones más o menos interesadas apuntaron a que sólo seguía formando pareja con Gasly gracias al apoyo de un patrocinador, que había puesto sobre la mesa 10 millones de euros. Mientras, Horacio Marín, presidente del gigante petrolero argentino YPF, deslizaba ante un micrófono accidentalmente abierto que Colapinto se subirá al A525 dentro de un par de semanas en Imola.

Todos estos enredos deben entenderse como minucias para Briatore, el tiburón de los negocios que hizo lo imposible para arrebatar a Schumacher al equipo Jordan, que fue castigado de por vida por el Crashgate, el mayor escándalo de la historia de la F1. y que no dudó en airear los escarceos amorosos de Jenson Button para colocar en su puesto a Alonso. Más de dos décadas después, el asturiano sigue confiando en él como su agente.

Colosal 'pole' de papá Verstappen y paso al frente de Carlos Sainz

Colosal ‘pole’ de papá Verstappen y paso al frente de Carlos Sainz

Zak Brown, CEO de McLaren, sólo manejaba la opción de un doblete en la primera fila de la parrilla del Miami International Autodrome, pero entre el dicho y el hecho se interpuso Max Verstappen. Por tercera vez en seis carreras, el tetracampeón hizo trizas los pronósticos del sábado, marcando una colosal pole (1:26.204), con 65 milésimas de ventaja sobre Lando Norris. Ningún modo mejor de celebrar el reciente nacimiento de su primer hijo. Entre los 20 pilotos de la actual F1 sólo Nico Hulkenberg conoce de primera mano las obligaciones de la paternidad. Sin embargo, nadie puede soñar siquiera con acercarse al nivel Verstappen.

Una semana más, Red Bull acertó con los ajustes en el RB25 para que Verstappen hiciese el resto. Entre el coche del viernes y el de ayer pudieron establecerse notorias diferencias, aunque ninguna tan significativa como las manos del tetracampeón. Voló en el primer sector y conservó un mínimo margen en el tercero, justo donde Norris cometió otro fallo a la salida de la recta de atrás. Esas centésimas entregadas sobre el bordillo resultaron letales para el aspirante al título. Oscar Piastri, actual líder del Mundial, tampoco pudo impulsar su MCL38, 17 centésimas más lento.

Así se las gasta Verstappen, que el jueves tuvo que cancelar sus obligaciones ante la prensa, porque apenas unas horas antes había acudido al parto de su novia, Kelly Piquet. Con su mismo monoplaza, Yuki Tsunoda no pasó ayer de la décima plaza. Mientras, Andrea Kimi Antonelli ganaba otra batalla a su compañero George Russell y Williams se consolidaba entre los mejores, con unas prestaciones superiores a las de Ferrari. Carlos Sainz partirá hoy sexto, justo por delante de Alex Albon.

Alonso, decimoséptimo

"Han sido las mejores vueltas a mi alcance. No puedo ir más rápido", admitió Charles Leclerc, que esquivó la eliminación por apenas cuatro centésimas. Quien no pudo acercarse al tiempo de corte, marcado por Esteban Ocon, fue Lewis Hamilton. Otro revés para el británico, que venía de subir al podio en la sprint race. Por primera vez en seis carreras quedó atrapado en el atasco de la Q2.

De poco sirvió el titánico esfuerzo de los mecánicos, que montaron una nueva caja de cambios y toda la parte trasera, así como algunos elementos de la unidad de potencia. El AMR25 regresaba a pista dos horas después de la acometida de Liam Lawson, penalizado con cinco segundos y un punto en la superlicencia, pero Fernando Alonso no pudo repetir su heroico esfuerzo del viernes.

Esta vez no hubo ningún rebufo a la mano y el asturiano fue apartado por Ocon. Hoy saldrá decimoséptimo, tras entregar 15 centésimas ante el Haas, 16 frente al Racing Bulls de Lawson, 17 ante el Alpine de Jack Doohan y 26 frente al Sauber de Gabriel Bortoleto. Un margen estrecho, pero definitorio del momento de Aston Martin, donde Lance Stroll acabó penúltimo. El paupérrimo nivel del coche en el segundo sector se tradujo en otro desastre para la escudería de Silverstone.

El Barça se da un susto en Valladolid pero remonta para mantener distancia en el liderato de la Liga

El Barça se da un susto en Valladolid pero remonta para mantener distancia en el liderato de la Liga

Actualizado Sábado, 3 mayo 2025 - 23:05

El Barça de Hansi Flick parece estar abonado últimamente a las remontadas. Frente a un Valladolid ya matemáticamente descendido a Segunda División, el alemán tuvo que sacar finalmente de la nevera a varios jugadores reservados para el trascendental choque frente al Inter del próximo martes para superar el tanto inicial de los locales y hacerse con el triunfo. Un 1-2 que le permite, al menos, mantener las distancias con el Real Madrid a una semana de que los dos grandes protagonicen el segundo clásico liguero de esta temporada.

El resultado logrado en el José Zorrilla, tal vez, sirve también para espolear a los barcelonistas con vistas a ese duelo a vida o muerte en San Siro en la que se jugarán con el equipo neroazzurro la presencia en la gran final de la Champions, que tendrá este año como escenario el Allianz Arena de Múnich.

Pensando mucho en el Inter, tal y como lo adelantó en la rueda de prensa previa al partido, Hansi Flick introdujo un buen número de rotaciones en su equipo titular. A la práctica, el único jugador de campo que podría considerarse a todas luces parte de su equipo de gala fue un Pedri a quien optó por no darle descanso de inicio. Algo en lo que, quizás, también tuvo que ver la lesión en los entrenamientos de Pablo Torre.

Al lado del canario formaron Gavi y Fermín. En la zaga, mientras, para arropar al regresado Marc-André ter Stegen, el alemán alineó a Héctor Fort, Araujo, Christensen y Gerard Martín y, en ataque, tiró de un debutante, Dani Rodríguez, para acompañar a Pau Victor y Ansu Fati.

El plan de partido del alemán, no obstante, se vino pronto abajo. Cuando apenas se habían jugado los primeros seis minutos del duelo, un disparo de Iván Sánchez desafortunadamente desviado por un rebote en Araujo puso por delante al conjunto pucelano. Los azulgrana trataron de responder rápidamente, con un remate acrobático de Pau Víctor cómodamente desbaratado por un André Ferreira que aún pondría en su haber al menos un par de buenas intervenciones más antes de que llegara el descanso.

El golpe más duro, con todo, sería ver cómo Dani Rodríguez debía dar paso a Lamine Yamal después de que se le saliera el hombro derecho, no antes de dejar varias pinceladas sobre su capacidad de desborde en ataque.

Ansu Fati, por su parte, trató de gustar, tal y como ya lo hizo en el último partido frente al Mallorca. Pero, en demasiadas ocasiones, combinó malas selecciones ofensivas con un poco de lentitud a la hora de ejecutarlas, si bien si pudo sacarse de la chistera un disparo bien atajado por el meta local. Los barcelonistas trataron por todos los medios de irse al descanso por lo menos con la igualada en el marcador, pero no acabaron de estar del todo acertados en su búsqueda. Por eso, tal vez, Flick tiró tanto de Raphinha como de Frenkie de Jong tras el descanso, en busca de hacerse con tres puntos vitales en esta recta final del campeonato.

La remontada

Y la jugada, en este caso, le salió bien. Raphinha, tras un rechace a la desesperada de André Ferreira ante un centro envenenado de Lamine Yamal bien complementado por el acoso de Araujo, puso el 1-1 antes de que se cumplieran los primeros 10 minutos de la segunda parte. Y Fermín, tras un buen centro de Gerard Martín, se encargó de sellar el 1-2 apenas seis minutos después. Dos tantos con los que los azulgrana acabaron por castigar a un Valladolid que, tras el desgaste de los primeros 45 minutos, había apostado por acercarse cada vez más a las inmediaciones de su propia área.

Héctor Fort, tras revolverse dentro del área como todo un delantero centro, enviaría un buen rato después un balón a la cepa del poste derecho de la portería de André Ferreira que bien habría podido convertirse en la sentencia. Latasa, tras una acción en la que los locales rompieron aparentemente el fuera de juego, obligó a Ter Stegen a lucirse para evitar una nueva igualada. Y Candela, en la otra área, cuando el partido moría, le negó el gol a Lamine Yamal casi sobre la línea y Ferreira hizo lo propio también con Olmo en un final de partido en el que el marcador, a pesar de todo, ya no volvería a moverse.

Examen de final de curso para los canteranos: Jacobo Ramón, Yusi, Lorenzo, Joan y el casting del Madrid para el Mundial de Clubes

Examen de final de curso para los canteranos: Jacobo Ramón, Yusi, Lorenzo, Joan y el casting del Madrid para el Mundial de Clubes

El Madrid se va a jugar la Liga, hoy (14 horas) ante el Celta y el próximo domingo contra el Barcelona, con Lucas, Tchouaméni, Asencio y Fran García como únicos defensas del primer equipo. No hay más después de una plaga de lesiones que ha dejado en la enfermería a Carvajal, Militao, Rüdiger, Alaba, Mendy y Camavinga. Configurar una zaga a la altura del desafío es casi misión imposible para Ancelotti, al que no le ha quedado más opción que 'pescar' en el Castilla de Raúl. Jacobo Ramón, central, y Youssef, Yusi, lateral izquierdo, estarán ante el conjunto vigués e iniciarán así el examen de final de curso de La Fábrica, un casting para las últimas semanas de Liga y para el Mundial de Clubes en el que participarán varios canteranos, todos con papeletas para viajar a EE.UU.

Mendy y Camavinga no estarán en el torneo estadounidense, que comienza el próximo 15 de junio en Miami, Rüdiger podría llegar, igual que Alaba, mientras que Carvajal y Militao, con lesiones de larga duración, siguen el proceso de recuperación sin prisa. Así que Ancelotti mira al Castilla. Contra el Celta ha llamado a Jacobo Ramón y a Yusi.

El primero ya debutó como titular en Copa del Rey contra el Leganés, donde sufrió por la presión del momento, pero tiene la plena confianza de Ancelotti. «Jacobo no es lo que hemos visto hoy», dijo el italiano en la rueda de prensa de aquel día. A los 20 años, sus 195 centímetros le convierten en un buen defensor aéreo y sólo las lesiones han evitado que tuviera más minutos con el primer equipo. De hecho, partía por delante de Asencio en las quinielas para dar el salto, pero un inoportuno problema muscular le dejó fuera unas semanas y Ancelotti terminó llamando a su compañero, que ha terminado siendo la gran sorpresa del curso. Jacobo es indiscutible en el filial, donde Raúl no conoce la derrota cuando puede contar con él

En cuanto a Yusi, a sus 19 años es uno de los mayores proyectos del carril izquierdo de La Fábrica. Nacido en Madrid, jugó por España en categorías inferiores, pero finalmente eligió la selección de Marruecos, el país de su madre, y ya ha sido citado por la absoluta, como Brahim. Es vital para Raúl en el filial, con el que suma 2.626 minutos, un gol y cuatro asistencias este año. Las puertas del primer equipo parecen cerradas a medio plazo, con la presencia de Fran y de Mendy y el interés del Madrid en fichar a un nuevo lateral izquierdo, pero Yusi ya ha recibido llamadas de equipos de la Liga y se espera que salga cedido en el futuro.

Lorenzo y Joan, en la recámara

Ambos estarán en el banquillo ante el Celta, pero Ancelotti, y el club, a la espera de decidir qué entrenador dirige al equipo durante el Mundial, también cuentan con Lorenzo Aguado, lateral derecho del filial.

Además, la directiva sigue esperando a Joan Martínez, joven central de 17 años que se lesionó de gravedad en la rodilla en la pasada pretemporada, cuando brilló con el primer equipo, y vuelve ahora a los entrenamientos con el Juvenil A. Tampoco hay prisa con él, pero como el Mundial actuará también de pretemporada, se cuenta con su presencia en Estados Unidos junto a canteranos de otras posiciones como Chema, mediocentro, o Gonzalo, delantero.