Vacaciones durante el año, la solución de Ancelotti ante un calendario "bestial": "Ayudará a nivel mental y de estrés"

Vacaciones durante el año, la solución de Ancelotti ante un calendario “bestial”: “Ayudará a nivel mental y de estrés”

El Real Madrid afronta este año siete competiciones y una temporada de casi doce meses en la que sus futbolistas podrían superar los 70 partidos. El equipo de Carlo Ancelotti comenzó la pretemporada veraniega el pasado lunes 15 de julio y podría disputar su último encuentro del curso el próximo 13 de julio de 2025, cuando se celebrará la final del nuevo Mundial de Clubes. Una campaña única e inabarcable. Por eso, el cuerpo técnico del entrenador italiano, liderado por su asistente e hijo Davide y por el sargento de la preparación física Antonio Pintus, ha tomado una decisión que venían maquinando durante las últimas campañas: aprovecharán los parones de selecciones para dar vacaciones a sus jugadores. Un aspecto "clave", detallan en Valdebebas, en el "plano mental" del vestuario ante un calendario tan cargado.

En el staff de Ancelotti han ido tanteando esta posibilidad desde hace tiempo, especialmente desde el año 2022, con la conquista de la Champions y la disputa del Mundial de Qatar en mitad de la temporada, algo que alteró la preparación física y mental del equipo. Al ver el nuevo calendario de la temporada 2024-2025, no han dudado en crear cinco ventanas de descanso que los futbolistas, si quieren, podrán aprovechar para descansar.

En el fondo, explican fuentes internas, es asumir las rotaciones de otras temporadas, aunque alejando al futbolista de Valdebebas y de la convocatoria de los partidos posteriores al viaje internacional para que desconecte mentalmente. Serán un par de días, tampoco mucho más, pero servirán para que los jugadores que lo necesiten hagan 'clic'.

"El calendario es bestial", admiten desde la ciudad deportiva del conjunto blanco. Y lo es. 38 jornadas de Liga, 8 partidos en la primera liguilla de la Champions, las eliminatorias de octavos, cuartos, semifinales y final si el Madrid avanza, la Supercopa de Europa en Polonia, la Supercopa de España durante la segunda semana de enero en Arabia Saudí, la Copa del Rey desde el fin de semana de Reyes... Y dos competiciones que tienen fecha, pero no sede: la Copa Intercontinental, que hay muchas posibilidades de que se dispute en Oriente Medio a mediados de diciembre, y el Super Mundial de Clubes, que se estrena esta temporada y se celebrará durante un mes en Estados Unidos, entre el 14 de junio y el 13 de julio.

"Necesitan descansar"

"Los jugadores necesitan descansar, necesitan vacaciones", admitió Ancelotti el pasado sábado. Los jugadores que disputaron la Eurocopa y la Copa América apenas tuvieron dos semanas de descanso. Dos semanas de 52 que tiene un año. "Es inviable", admiten en el club. "Pensamos en dar vacaciones individuales a los jugadores. Un jugador puede no jugar una semana e irse a descansar con su familia. Lo pensamos sobre todo por los internacionales, que tienen muy poco descanso. Esos no tienen ni un día de vacaciones. Lo estamos valorando con el equipo médico y con los responsables de la preparación física", detalló el italiano en la sala de prensa.

Esta temporada, los futbolistas tendrán seis parones, cinco por encuentros de selecciones y uno por las vacaciones de Navidad. Los parones serán del 2 al 10 de septiembre, del 7 al 15 de octubre, del 11 al 19 de noviembre, del 17 al 25 de marzo y del 2 al 10 de junio. La pausa navideña, por su parte, tendrá lugar del 22 de diciembre al fin de semana del 6 de enero.

"A partir de 5 días, se nota"

"Todo lo que sean descansos o desconexiones de dos a cuatro días favorecerán a nivel mental y de estrés, sin que haya pérdida significativa de la condición física", explica a este periódico David Antona, preparador físico de deportistas de alto nivel, como Paula Badosa o Willy Hernangómez.

"A partir de los cinco o siete días de inactividad, es cuando se empieza a notar la pérdida de la condición física y cuando habría que recuperar entrenando más a la vuelta", añade. Por esto, la idea de Ancelotti y su cuerpo técnico son descansos breves. Si un jugador brasileño, por ejemplo, termina la concentración con su selección un jueves, podría no acudir a la cita liguera de ese fin de semana y sumarse al grupo el domingo o el lunes, a tiempo para un compromiso de Champions o para preparar el siguiente encuentro doméstico.

El aviso de Ancelotti y el problema "mental" del Madrid en Mallorca: "No estoy contento"

El aviso de Ancelotti y el problema “mental” del Madrid en Mallorca: “No estoy contento”

La temporada pasada, allá por el mes de marzo, Carlo Ancelotti dejó una frase con huella: "En el Madrid, el empate es la antesala de la crisis". Una sentencia que sirve para las tablas que el conjunto blanco ha firmado en Son Moix ante el Mallorca. Quizás por eso, porque conoce a su vestuario, al club y a su entorno mejor que nadie, el técnico italiano se mostró muy enfadado en la rueda de prensa. Sorprendentemente enfadado.

"Hoy no estoy contento. Creo que se podía haber hecho mucho mejor y no quiero poner excusas de nada. Teníamos que tener más actitud y este partido nos puede servir para aprender mucho, es un partido bastante claro de dónde podemos tener problemas", reflexionó.

Un mensaje contundente para sus futbolistas, que fueron de más a menos durante el partido y que lo terminaron siendo incapaces de superar el muro defensivo del Mallorca. "El partido lo hemos empezado bien, nos hemos adelantado y hemos podido meter el segundo. Pero en la segunda parte nos ha faltado equilibrio, hemos podido perder por no tener equilibrio. Somos un equipo muy ofensivo y el equilibrio defensivo es una parte fundamental. No ha sido un buen partido", argumentó.

En esa segunda parte, el entrenador transalpino retiró a Tchouaméni para dar entrada a Modric y esperó hasta el minuto 88 para darle la oportunidad a Güler, Ceballos y Brahim. ¿Demasiado tarde?: "Puede ser, cada uno tiene su opinión. Igual era muy tarde, o no".

El Madrid tuvo más posesión que su rival, pero fue estéril. Remató menos a puerta que el Mallorca (4 contra 5) y no creó ocasiones en los últimos minutos, en los que parecía que el físico no le daba para producir jugadas. "No es un problema físico, es mental", advirtió el italiano, muy insistente en el "equilibrio" y en la concentración.

"El equilibrio se encuentra con los jugadores pensando en lo mismo. Cuando hay que recuperar el balón tenemos que pensarlo todos juntos", aseguró, refiriéndose a los desajustes en la presión. "Es un problema de todos, no de los delanteros, de los medios o de los defensas. Es un problema de un equipo que no ha entendido que esto era un aspecto clave en el partido", sentenció, de nuevo siendo muy crítico y muy duro con sus futbolistas.

Cuestionado sobre los cambios, dejó claro que el curso pasado, que el Madrid arrancó con pleno de victorias, no rotó hasta la Champions. "El año pasado tampoco cambiaba mucho al principio de la temporada. Cuando llegue la Champions tendré más opciones de rotar. Nos ha costado robar el balón, hacer presión tras pérdida... Cuando se habla del aspecto defensivo se habla sobre todo del compromiso colectivo", insistió.

El partido dejó otra noticia negativa: la expulsión de Ferland Mendy tras una dura entrada sobre Muriqi en el tiempo extra. El francés se perderá el partido ante el Valladolid y obligará a Ancelotti a apostar por Fran García.

Sobre el césped, noche complicada para Vinicius. Pitado por la afición del Mallorca desde los primeros instantes del juego y sufriendo alguna dura entrada, como una de Maffeo por detrás, discutió con el colegiado porque éste le recriminó que pidiera ánimos a la grada visitante. "Habla con Dani, no puedo hablar contigo, habla con Dani", le dijo el brasileño a Soto Grado, en referencia al capitán del conjunto blanco y la nueva norma que prohíbe a los futbolistas protestar a los colegiados.

Vinícius sonríe y el Real Madrid cierra la gira por EEUU con una victoria ante el Chelsea

Vinícius sonríe y el Real Madrid cierra la gira por EEUU con una victoria ante el Chelsea

Actualizado Miércoles, 7 agosto 2024 - 08:24

Con un Vinícius Jr. muy incisivo y efervescente, el Real Madrid venció este martes por 2-1 al Chelsea en Charlotte para cerrar con un triunfo su gira de pretemporada por Estados Unidos. Lucas Vázquez y Brahim marcaron los goles de los blancos, que vuelven a casa tras este tour con una victoria y dos derrotas (1-0 ante el Milan y 2-1 contra el Barcelona).

Dentro de solo ocho días y ya con todas sus estrellas incorporadas (incluyendo Kylian Mbappé y Jude Bellingham), el Madrid se jugará el primer título de la campaña con la Supercopa de Europa frente al Atalanta.

No se llenó el Bank of America Stadium de Charlotte (el hogar de los Carolina Panthers de la NFL) con 62.167 espectadores en un aforo de 75.037 personas y con clara mayoría blanca. Probablemente tuvo mucho que ver que Carolina del Norte espera con preocupación la llegada de la tormenta tropical Debby que ha dejado numerosos destrozos en el sureste de EEUU.

El tiempo fue desapacible durante la tarde, con cielo nublado y algo de viento, pero no llovió y el amistoso se disputó con normalidad.

Vinícius Jr. y Brahim fueron los mejores y completó la delantera un Rodrygo, que jugó sus primeros minutos de la pretemporada. No participaron en el encuentro Endrick y Arda Güler.

Al ritmo de Vinícius

Noni Madueke fue el protagonista del arranque. Las incursiones por la derecha del extremo británico encendieron el ataque del Chelsea y de una de sus aventuras por el costado surgió la primera ocasión con un remate de cabeza Raheem Sterling.

La respuesta por los blancos -hoy de naranja- llegó por cortesía de Vinícius. El brasileño ya fue el mejor en el clásico, pese a que solo jugó poco más de media hora, y esta noche volvió a exhibir chispa, descaro y frescura en cada acción.

Poco a poco, el Madrid fue ganando velocidad y no tardó en averiguar que el Chelsea presentaba incontables grietas en defensa. El primer gol llegó en el 19. Rodrygo se inventó un estupendo pase al hueco para Brahim y la jugada acabó en las botas de Lucas Vázquez, cuyo tiro con la zurda rebotó en la defensa del Chelsea y se fue llorando hasta la red.

La buena imagen que había dejado el Chelsea en el inicio se evaporó en un visto y no visto. En cambio, el Madrid rozó el segundo con un gran disparo de Dani Ceballos que no entró por centímetros.

No tuvo que esperar mucho más Carlo Ancelotti para disfrutar de un nuevo gol de los suyos. Vinícius dio una deliciosa asistencia con el exterior para Brahim, que recortó de maravilla al portero Filip Jörgensen y anotó casi sin ángulo en el 27.

El Madrid bailaba al son de Vinícius -coreado por la grada- y Brahim y parecía que el tercero estaba a la vuelta de la esquina. Pero el Chelsea reaccionó. Primero desperdició una clara oportunidad de Christopher Nkunku a pase de Sterling, pero en el 39 sí recortó distancias con un cabezazo en el área pequeña de Madueke que ni Fran García ni Courtois supieron interceptar.

Con 2-1 y buenas sensaciones para el Madrid, Ancelotti dio entrada en el descanso en la portería a Andriy Lunin. La conexión Vinícius-Brahim volvió a rondar el gol y Militao tampoco estuvo lejos de marcar con un testarazo.

El habitual carrusel de cambios de los test veraniegos, en el que se fue al banquillo Vinícius entre otros, enfrió el partido en la última media hora y el Madrid no sufrió para cerrar la victoria.

Un verano de larga distancia: los escasos partidos que disputarán los tres grandes en pretemporada

Un verano de larga distancia: los escasos partidos que disputarán los tres grandes en pretemporada

Actualizado Lunes, 22 julio 2024 - 19:04

Las pretemporadas son la puesta a punto de un motor que tendrá que aguantar sin fisuras y finamente engrasado durante, 38 largas e intensas carreras que permitan a los equipos cruzar la meta con una feliz recompensa en mayo. Duros entrenamientos físicos, primeras molestias musculares, algo de balón para paliar un poco el cansancio, mucha pizarra y sobre todo, largos de viajes de avión para jugar partidos amistosos. Los clubes ya están en marcha. En medio de todos los rumores, fichajes, salidas y presentaciones, Carlo Ancelotti, Hansi Flick y Diego Pablo Simeone, los tres grandes de nuestro fútbol, han abierto de nuevo de su libreta para diseñar una temporada que se espera muy exigente y con muchas caras nuevas.

En Valdebebas, el vigente campeón de Europa comenzó sus entrenamientos el pasado 14 de julio. Todavía sin su máxima estrella, Kylian Mbappé, el club madrileño viajará a Estados Unidos para afrontar su ya tradicional gira norteamericana. La primera ciudad que donde jugarán los blancos será Chicago.

Allí, bajo el paraguas del Soccer Champions Tour, el Real Madrid se medirá, en su primer test, al nuevo Milan del portugués Paolo Fonseca, el próximo 1 de agosto. Un partido exigente que servirá de previa para lo que viene después: el primer clásico. Será el día 4, de madrugada y en el estado de Nueva Jersey, un nuevo destino. No dejará de ser un amistoso, pero será la primera prueba que medirá a los dos grandes.

Mbappé, para la Supercopa

La última ciudad norteamericana que visitará el Real Madrid será Charlotte, en Carolina del Norte, donde les esperará el también novedoso Chelsea de Enzo Maresca, un viejo conocido del Pizjuán. Una vez estén cumplidos todos estos compromisos, el equipo de Ancelotti tendrá por delante la conquista del primer título de la temporada: la Supercopa de Europa ante el Atalanta de Gasperini. Una final entre campeones que se disputará en Varsovia el día 14. Una batalla que contará además con el aliciente de ser, probablemente, el deseado debut del astro francés con la camiseta blanca, ya que el club no tiene previsto incluirle en la lista para el viaje a Estados Unidos.

Su vecino, en cambio, tendrá un calendario algo más sencillo. El Atlético de Madrid, con Luis Piñedo como nuevo profe, terminó el pasado sábado su estancia en la sede de Los Ángeles de San Rafael y ya piensa en sus primeros partidos de preparación. Fiel a su tradición, el 27 de julio viajará a Burgo de Osma para estrenarse ante el Numancia.

Después, el conjunto rojiblanco, en medio de una revolución en su plantilla y deseoso de que comiencen a llegar las nuevas incorporaciones, cruzará el océano para aterrizar en Hong Kong, donde el día 7 de agosto se medirá ante el Kitchee SC en el estadio local. Un compromiso relativamente asequible antes de volver al viejo continente para medirse con la renovada Juventus de Thiago Mottael día 11 en Gothenburg (Suecia). Esa será la última prueba antes de viajar hacia Castellón para el estreno liguero ante el Villarreal el día 19 de agosto. Dos días antes de ese partido, Hansi Flick ya se habrá estrenado oficialmente como entrenador del Barcelona en un siempre exigente estadio de Mestalla. No está nada mal para el estreno. El técnico alemán volará también a Estados Unidos para disputar tres partidos amistosos. Serán ante el Manchester City de Guardiola el día 30 en Orlando (Florida), ante el Real Madrid el 4 y, finalmente, ante el Milan el día 7 de agosto en la ciudad de Baltimore (Maryland). Todos, como de costumbre en estos casos, con horario de madrugada y también bajo el telón del Soccer Champions Tour.

La fiesta del Gamper

Con su ídolo, Lamine Yamal y quién sabe si con Nico Williams o alguna otra gran incorporación como gran atractivo, el Barcelona cerrará la pretemporada con la celebración del trofeo Joan Gamper (12 de agosto). Una fiesta en la que el conjunto azulgrana siempre suele dejar algún detalle para una afición que necesita volver a ver a su equipo levantando títulos importantes. El rival en este caso será el Mónaco, que tras otra temporada quedándose a mucha distancia del PSG, buscará resarcirse.

La “pasión” sin control de Pickford en la portería de Inglaterra: muchos gritos, un psicólogo y un cambio de apellido

Actualizado Sábado, 13 julio 2024 - 00:05

Cuando usted se siente a ver la final del domingo, seguramente le sorprenda el portero de Inglaterra. Le verá gritar sin parar a sus compañeros, a la grada y al banquillo. Gesticulará en todo momento, incluso cuando el balón esté a 50 metros de su portería. Moverá los brazos, la cara, se reirá con sus rivales y volverá a gritar de nuevo. Ese hombre es Jordan Pickford, un guardameta de 30 años que juega en el Everton y que tiene una personalidad única.

«Lo ve todo y nos habla mucho. Bueno, mucho no, todo el rato», bromea John Stones, líder de la defensa de Inglaterra, desde la concentración en Blankenhain. «Es un poco pesado, pero le queremos mucho. Ha sido muy importante para nosotros en este torneo, no tengo nada malo que decir sobre él. No nos deja caer y espero que siga así durante muchos años», reflexiona Kyle Walker, diana de los gritos de Pickford en muchos partidos.

El portero del Everton ha sido clave en el éxito de Inglaterra a lo largo de esta Eurocopa. En octavos realizó varias paradas de mérito contra Eslovaquia y en cuartos fue el héroe de los penaltis contra Suiza. Los británicos no ganaban una tanda continental desde los cuartos de 1996, precisamente ante España, y Pickford les salvó. Lo mismo hizo en los cuartos del Mundial de 2018, también en el momento decisivo desde los 11 metros ante Colombia. ¿Su secreto? Un papel pegado a su botella de agua con el lado al que solían disparar los futbolistas suizos. Algo que repetirá contra España en caso de llegar más allá de los 120 minutos.

Detuvo un penalti al helvético Drmic para acabar terceros en la Liga de Naciones de 2019 y en la Eurocopa de 2021 hizo todo lo que pudo en la final contra Italia, repeliendo los disparos de Belotti y Jorginho. Un logro insuficiente alzar el trofeo. Con el rechazado a Manuel Akanji en cuartos, ha evitado 4 de 14 penaltis en grandes torneos, una cifra superior a los dos que pararon los arqueros ingleses entre 1990 y 2012.

"Es difícil de cambiar"

El puesto de portero de la selección nunca parece bien cubierto en Inglaterra, pero Pickford va camino de hacerse un nombre en la historia del país. Criticado en la Premier durante años, esta temporada se ha transformado y ha llevado esa evolución a los Three Lions a pesar de que no juega en uno de los grandes clubes de su liga. Ha sido el segundo guardameta del campeonato, tras David Raya, con más porterías a cero. Y es el segundo portero con mejor porcentaje de paradas en las Eurocopas tras Iker Casillas, teniendo en cuenta aquellos que han disputado 10 o más partidos.

«Este es su carácter y es difícil de cambiar», admitía Carlo Ancelotti durante su estancia en el Everton. El portero era incontrolable porque más allá de los gestos, fallaba mucho sobre el césped. «Tiene que estar concentrado en lo que está haciendo, conociendo sus limitaciones y también sabiendo sus puntos fuertes», explicaba el técnico italiano, con cierta mano izquierda.

Ahora parece que Pickford ha sabido cómo gestionarse, gracias también a la confianza de Gareth Southgate, que siempre le ha defendido a pesar de las críticas. «Dicen que soy leal a él, pero es que se lo ha merecido. No hay nadie que le desafíe seriamente en la posición», admite el seleccionador en Blankenhain.

"He cambiado como persona"

Pickford sigue gritando y gesticulando, pero detiene balones, que al fin y al cabo es lo más importante. «Hace un par de años comencé a trabajar con un psicólogo, porque fui consciente de que tenía mejorar en algunas cosas. Y creo que en los últimos dos años he estado en el mejor plano mental de mi vida. He cambiado como persona, pero he mantenido la pasión», admitía durante una reciente entrevista con Sky. «He nacido con esa pasión y tengo que equilibrarla con el juego, pero sin perderla», añadía.

El portero nació en Sunderland y se formó desde los ocho años en el conjunto local. Una vez llegado al profesionalismo, no parecía capaz de mantener la regularidad y fue cedido a seis equipos en cuatro años. Una locura que también explica su momento vital. Darlington y Alfreton Town, de ligas regionales; Burton Albion, en la Cuarta División; Carlisle United y Bradford City, en Tercera y Preston North End en Championship, donde sí brillaría para catapultarse al Sunderland y al Everton, que en 2017 le convirtió en el portero inglés más caro de la historia. El club de Liverpool pagó 25 millones de libras y a partir de ahí fue un fijo en la selección. Southgate, que le había visto en las inferiores, no dudó.

Y aquí está Pickford, que en realidad es 'Pigford' de nacimiento, aunque se cambió su apellido porque significaba «vado de cerdos». Cosas de Jordan. Le espera España.

Una bronca delante de las cámaras y 20 veces al banquillo: Deschamps no baila con Camavinga

Actualizado Domingo, 30 junio 2024 - 22:58

Era el único entrenamiento a puerta abierta de la semana y Didier Deschamps lo sabía. «¿Estás listo, Eduardo? ¿Podemos empezar?», dijo con ironía al principio de la sesión. A la media hora, con las cámaras agolpadas en la grada, el seleccionador francés se acercó a Camavinga. Empezó con un lenguaje corporal normal, de charla entre técnico y futbolista, pero con el paso de los segundos comenzó a agitar los brazos, a andar de aquí para allá mientras no paraba de hablar. En un momento, le dio la espalda al jugador, se volvió y se quedó mirándole durante unos instantes, en silencio, con cara de profesor enfadado. Así siguió durante tres largos minutos mientras los periodistas franceses no daban crédito. «Clásico Didier», apuntaron cuando el colega español les cuestionó la situación. Para terminar, varios movimientos de brazos más y un acercamiento cara a cara que resultó extraño para todos.

Lo curioso, por decirlo de alguna forma, es que se suponía que el origen de esa discusión estaba resuelto. Todo surgió tras el partido entre Francia y Polonia, el tercero de la fase de grupos. Camavinga, que todavía no ha sido titular en esta Eurocopa, siempre por detrás de N'Golo Kanté y Adrien Rabiot, saltó al campo en el minuto 61 y tuvo varias acciones que enfadaron al seleccionador. Se resbaló un par de veces y Deschamps se lo recriminó tras el duelo, incidiendo en sala de prensa en las pocas soluciones que habían aportado los suplentes.

Para saber más

Según los periodistas galos, el técnico discutió con Camavinga en el mismo vestuario del Signal Iduna Park. ¿Era necesaria una nueva conversación, delante de toda la prensa, 48 horas después? «Me resbalaba todo el tiempo, así que el entrenador me pidió que me pusiera tacos aún más altos, de rosca, pero me dolían bastante los pies», había asegurado el futbolista.

La relación entre Camavinga y Deschamps nunca ha sido ideal. Mientras Carlo Ancelotti desea «bailar con Eduardo Camavinga» en cada fiesta del Madrid, el seleccionador nunca se ha mostrado como un gran fan del jugador. «Al principio de la Eurocopa vino a decirme cuál iba a ser mi papel. No hablamos todo el rato, porque sino sería un poco tóxico», admitió Camavinga el sábado en sala de prensa, dos días después de la discusión.

Otra circunstancia que sorprendió a los enviados especiales: la necesidad de sacar otra vez al foco al joven futbolista tras los tres minutos de bronca cuando ya había sido el protagonista en la zona mixta ante Polonia. «No suelen repetir», explicaban los compañeros galos, que no le preguntaron sobre las elecciones celebradas este fin de semana en Francia, tema central para el vestuario.

«Sigo sin disfrutar ahí»

En el entrenamiento, después de la discusión, Deschamps utilizó a Camavinga como lateral izquierdo. Theo Hernández estaba realizando trabajo en el gimnasio y el seleccionador no tenía más laterales zurdos, así que optó por el madridista. «Sigo sin disfrutar ahí, eso no ha cambiado, pero soy un jugador de equipo y si tengo que jugar de lateral, lo haré».

Deschamps fue el primero en utilizar al centrocampista en la banda, incluso antes que Ancelotti. Lo hizo durante el Mundial de Qatar y aunque a Camavinga no le gusta, sabe que es su única opción. En el medio es misión imposible. «No estoy contento, pero sé que un día u otro llegará mi momento», admitió, sin querer echar más gasolina a los problemas: «No veo muchas diferencias entre él y Ancelotti», cortó rápido, preguntado por su entrenador en el Madrid. La realidad es que sí las hay.

Para Carletto, Camavinga es capital, el décimo jugador más utilizado de la temporada a pesar de sufrir una lesión en la rodilla a finales de 2023. Es un fijo en el once campeón de Liga y de Europa. Para Deschamps, sin embargo, es el fondo de su armario. El jugador acumula 19 partidos, nueve de ellos como titular y diez como suplente, y otros diez en los que ha sido convocado pero no ha disputado ni un solo minuto. Hoy, ante Bélgica, nueva oportunidad.

La maestría de Güler le da la victoria a Turquía ante una rocosa Georgia

La maestría de Güler le da la victoria a Turquía ante una rocosa Georgia

Actualizado Martes, 18 junio 2024 - 20:02

Hay jugadores que, en torneos tan importantes como las Eurocopas, tienen estrella. No son muchos, sólo unos pocos son los elegidos, pero aquellos que la poseen son capaces de decidir, con su magia, ese tipo partidos que tanto hacen sufrir a sus aficionados. Arda Güler es de esos jugadores y quizás por eso, Ancelotti le ha elogiado tanto y ha podido hoy ser decisivo para que su selección se hiciera con la victoria. [Narración y estadísticas (3-1)]

El partido comenzó con el equipo de Montella, conocido por su paso por Sevilla y ahora entrenador de los otomanos, dominando claramente la posesión ante una Georgia que esperaba paciente atrás para ser contundente y directo en ataque.

Tras un primer aviso de Ayhtan al palo, un centro desde la derecha, que había quedado suelto en la frontal, lo voleó Muldur a la escuadra de Mamardashvili. Perder la dama no significaba la derrota, aunque Turquía estuvo muy cerca del jaque mate a la jugada siguiente cuando el VAR anuló, por fuera de juego, un remate de Yildiz tras un pase del jugador del Real Madrid al primer palo.

Salvado el susto, los georgianos abandonaron el enroque y una brillantísima jugada de Kochorashvili por la izquierda, la culminaba Mikaudatze para volver a las tablas.

Mikautadze celebra su gol en el BVB Stadion

Mikautadze celebra su gol en el BVB StadionFRIEDEMANN VOGELEFE

En la segunda parte nada cambió. Turquía mandaba y Georgia respondía con ataques rápidos para intentar dar la sorpresa en el BVB Stadion. Pero, como decíamos, esa estrella tenía que aparecer y lo hizo dejando una gran estela a su paso. En el minuto 65, Güler encaró hacia dentro desde la frontal del área y con una rosca perfecta, enviaba el balón a la escuadra para ponía a su país por delante. Una genialidad propia de un astro emergente.

Ya en el 85, Mamardashvili impidió que Yazici sentenciara y en un caótico final, Georgia estuvo muy cerca de cambiar la historia. El portero del Valencia subió a rematar el último córner para obrar el milagro, pero el despeje del guardameta turco lo aprovechó Akturkoglu para marcar a puerta vacía el tercero en el 97.

Celebración por todo alto de lo alto de los turcos que tienen en su joven talento, una ilusión a la que aferrarse.

Bajo la máscara de Kylian Mbappé

Bajo la máscara de Kylian Mbappé

Busca uno refugio de la política en el fútbol, dócil al plan de esta sección, y va Mbappé y opina de las legislativas en Francia. La Eurocopa como resaca electoral: la derecha se ha cabreado con el francés malinterpretándolo, la izquierda lo ha elogiado sin querer entenderlo y el centro melancólico ha alzado la sabia ceja con la que Carletto suele despachar las obviedades.

Mbappé ha expresado una opinión ecuménica en la que pueden reconocerse todo

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La Abogacía del Estado eleva a cinco años de prisión la acusación contra Ancelotti por dos delitos fiscales

La Abogacía del Estado eleva a cinco años de prisión la acusación contra Ancelotti por dos delitos fiscales

La Abogacía del Estado eleva a cinco años de prisión la acusación contra el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, por la comisión de dos delitos fiscales. Concluye, en línea con lo establecido ya por la Fiscalía, que el técnico madridista defraudó a Hacienda durante su primera etapa en España superando con creces el umbral de 120.000 euros por ejercicio a partir del que está considerado delito. No obstante, eleva ligeramente la petición de pena contra él en relación con la que solicitó el Ministerio Público, que estableció en cuatro años y nueve meses de prisión.

Según la Abogacía del Estado en el escrito que ha presentado ante el Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid y al que ha tenido acceso EL MUNDO, Ancelotti "estaba obligado a tributar en España por la totalidad de las rentas obtenidas" durante los ejercicios fiscales de 2014 y 2015, "cosa que no sucedió".

El organismo que actúa en representación de la Agencia Tributaria pone el foco sobre los ingresos obtenidos por el entrenador italiano procedentes de la explotación de sus derechos de imagen durante sus dos primeras temporadas en el Santiago Bernabéu. Estos fondos los canalizó el técnico a través de la sociedad Vapia Limited, radicada en las Islas Vírgenes Británicas.

Imagen

A través de esta entidad, Ancelotti percibió más de dos millones de euros procedentes del Real Madrid por la explotación de su imagen. Pero es que, en paralelo, la Abogacía del Estado ha detectado pagos al técnico de la citada sociedad off shore por importe de 2,5 millones de euros en los ejercicios inspeccionados tras la firma de una decena de contratos publicitarios con compañías como Nike, Nexon Europe o Cecil Purnell.

El Fisco considera que, como consecuencia de la "ocultación y la falta de declaración" de los referidos ingresos, Ancelotti incurrió en un fraude fiscal de 386.361,93 euros en 2014; y de 675.718,76 euros en 2015. De ahí que la Abogacía del Estado solicite para él una pena de dos años de cárcel por el primero de los ejercicios y de tres por el segundo.

A la vista de las conclusiones de la Abogacía y de la Fiscalía, la defensa del entrenador del Real Madrid ha presentado un escrito ante el juzgado recordando que Ancelotti ya prestó la fianza que le fue requerida y que ninguno de los escritos de acusación lo reflejan, por lo que solicita que la petición de pena debe ser revisada inmediatamente a la baja al haber cubierto ya una parte importante del supuesto fraude.

Ofrenda y 'Kroosmanía' ante la diosa Cibeles: "No nos cansamos de ganar"

Ofrenda y ‘Kroosmanía’ ante la diosa Cibeles: “No nos cansamos de ganar”

Actualizado Lunes, 3 junio 2024 - 02:22

Resulta por momentos casi una tradición. Algo prácticamente inherente a la alérgica primavera madrileña, que obliga también a los asistentes a la Plaza de Cibeles a buscarse la vida para soportar el calor. Bufandas al cuello, botella de agua bien fría y una inmaculada camiseta blanca son elementos imprescindibles para festejar la consecución de una nueva Champions. Es el nuevo ritual de una afición madridista que no paró de gritarle al cielo de Madrid los versos del himno de su equipo.

La Decimoquinta lograda el sábado en Wembley tenía este domingo la visita obligada a la diosa y haciendo caso a lo que dijo su capitán, Nacho Fernández, pocas semanas atrás, Madrid se volcó con sus héroes.

La celebración comenzó recién entrada la tarde, cuando a las cinco y media los jugadores se subían al autobús en el Bernabeú para dirigirse a la catedral de la Almudena. La patrona, ya acostumbrada a recibirles, les acogió deseosa de recibir un nuevo trofeo en forma de ofrenda "Tengo muchas ganas de vivir el recibimiento en el Bernabéu", decía Bellingham ante los medios oficiales del club horas antes de que se produjera el homenaje. Toda una premonición. Nada más terminar con las fotografías protocolarias, tocaba ir hacia la Puerta de Sol y visitar la sede de la Comunidad.

Para saber más

Todo estaba medido al detalle y el himno de la Décima, tan cantado por Ancelotti, sonaba por todos los altavoces mientras la presidenta saludaba uno a uno a los jugadores al salir del autobús. Isabel Díaz Ayuso, que estuvo presente el sábado en la final de Wembley, no dudó en elogiar la identidad del club que lleva el nombre de la región que gobierna: "Ser del Madrid es genial. En cada partido hay una masa ingente de personas deseando que gane y otra deseando justo lo contrario". Grandes elogios a Florentino Pérez y al equipo acompañaron también su discurso.

La salida al famoso balcón dejó el primer gran momento de la tarde. Después de los cánticos de "¡Campeones, oé!" y "¡Somos los reyes de Europa!", alentados por Nacho y Carvajal, Kroos y Rüdiger pusieron la guinda. "¡Loco, ven aquí!", le decía el alemán al central, que era aclamado por toda la afición. Y él, como era de esperar, respondió con altura: "Estoy muy cansado. ¡Aquí está el loco!", gritó. No hacía falta nada más para contentar a los aficionados allí presentes.

Una simple frase, que ya quedará en la historia de las celebraciones, es suficiente para hacer sonreír a las miles de madridistas que esperan con ansia escucharte.

La siguiente parada estaba en el Ayuntamiento de Madrid y la música de Freddy Mercury ambientó la llegada y el recibimiento de Martínez Almeida.

"Alcalde, se lo vamos a perdonar", bromeaba Nacho en su discurso aludiendo al sentimiento atlético del regidor madrileño. Pese a la insistencia de los presentes, finalmente no hubo momento camiseta, aunque fiel a su estilo, Almeida quiso recordar unas palabras que le dijo a un, por momentos, nervioso directivo del Madrid durante la final: "Os conozco, os he sufrido muchas veces. Sé cómo acaba este partido. Vais a ganar la Copa de Europa y os recibiré en el Ayuntamiento". Los vecinos colchoneros seguro que se sentirán identificados.

Para saber más

Por fin. Una vez había acabado el protocolo, los jugadores pasaron de un impoluto traje y corbata a las camisetas blancas, las bufandas y el autobús descapotable. Todo tiene sus momentos. Saltos, música continua y móviles en alto buscaban la foto perfecta para recibir a los campeones a la entrada de la Plaza de Cibeles.

Vinicius mostraba una figura de cartón gigante con la imagen de Kroos y Ancelotti sacó su clásico puro. "Icónica. Ahora bailamos", decía el técnico italiano a la televisión tras hacerse una fotografía con sus jugadores. No cabía nadie más en la calle Recoletos y al grito de "¡Campeones!", el Real Madrid desfilaba para volver a ver a la eterna diosa griega. Poco antes de la diez la noche, la Decimoquinta regresaba a casa. Valverde, Courtois, Belligham, todos la querían. Nacho fue el primero en tomar la palabra: "Este Madrid es increíble, no nos cansamos de ganar y vamos a disfrutar mucho el día de hoy [por ayer] porque es espectacular".

Después de que el autor del gol de la final, Dani Carvajal se arrancara con "¡Vinicius, Balón de Oro!", el brasileño se dirigió, también cantando, a otro de los protagonistas de la noche: "¡Toni Kroos, te quiero!". El alemán, que estaba eufórico, agradeció a la afición todo el cariño recibido durante esta década, legó su número 8 a Fede Valvede y pronunció una frase que ya quedará para el recuerdo: "Tengo una casa y es aquí". Sólo quedaba su entrenador, que lejos de cantar, quiso presentar a Arda Güler, quien se atrevió con unas palabras en castellano: "Hola madridistas. Somos una familia, muchas gracias por todo". "Hey, Jude", en honor a Bellingham, la estrella que ha deslumbrado al Bernabéu esta temporada, también sonó muy fuerte por las calles de Madrid. Ya anochecía cuando el capitán decoró el cuello de la Cibeles con los colores del equipo y, acompañado de Modric, alzó al cielo la Decimoquinta para desatar la locura. En el nuevo templo, totalmente abarrotado, tuvo lugar el fin de fiesta. Todos los jugadores fueron presentados uno a uno y el "¡Nacho, quédate!" fue coreado al unísono para cerrar una jornada inolvidable.