Raya se viste de héroe para rescatar al Arsenal y llevarlo a cuartos de final 14 años después

Actualizado Miércoles, 13 marzo 2024 - 00:25

Mikel Arteta estaba convencido de que David Raya no le iba a fallar. Es su apuesta para defender la portería del líder de la Premier League y ante el Oporto se convirtió en el héroe que lleva al Arsenal a cuartos de final 14 años después. Salvó todo el peligro que pudieron hacer los portugueses durante 120 minutos y adivinó la dirección de tres de sus lanzamientos desde el punto de penalti. Sólo uno acabó dentro de la portería y no evitó la locura del Emirates por ver a su equipo de nuevo entre los ocho mejores del continente.

Pudo haberlo evitado el Oporto, muy serio y que llegó a Londres con un plan muy claro que, durante muchos minutos, le funcionó. Era parecido al que convirtió en oro en su estadio, cuando sujetó al Arsenal para asestarle el golpe definitivo con un gol de Galeno al que ya no tenía ni tiempo de contestar. El método debía ser el mismo, con un ingrediente más a su favor: la ansiedad del rival.

Arteta había preparado a su equipo no sólo para buscar la remontada, sino también para no hacerlo de manera alocada. De Saka fue el primer disparo a puerta, al que siguió otro remate a centro de Trossard. Buscaba el Arsenal a sus desequilibrantes extremos y a Odegaard para catalizarlos, pero se estrellaba ante un rival con las filas prietas en las que ex culé Nico González podía orden. Un muro portugués que, además, no renunciaba a amenazar. Lo hizo Jorginho con un zurdazo que se perdió rozando el palo y Evanilson obligando a Raya a aparecer para sostener al Arsenal. Mediada la primera parte, el duelo se abrió. Evitó el cuarentón Pepe un testarazo casi a bocajarro de Rices como Raya volvió a emerger para atrapar un balón de Galeno que buscaba la cabeza de Evanilson. De nuevo apareció Pepe para evitar que White encontrara a Havertz en ventaja para igualar la eliminatoria.

Se envalentonó el Oporto al filo del descanso, pero fue el Arsenal quien logró su propósito bajo la batuta de Odegaard, que abrió una grieta. Cazó un despeje, se asoció con Trossard para atraer a los defensores portugueses y dibujó un pase al belga que cruzó para batir a Diogo Carlos. Estalló el Emirates, apretó los dientes Arteta, porque la eliminatoria volvía a empezar.

Quisieron los lusos asustar al arrancar la segunda parte con más control del juego, pero los gunners se instalaron en su área a fuerza de un repertorio de jugadas a balón parado de las que, al contrario que en la Premier, donde suman 18 goles, no sacaron provecho. Eso dio vida al Oporto, al menos hasta que entre Pepe y el guardameta Diogo Costa a punto estuvieron de quitársela en una falta de entendimiento que dejó el balón franco a Odegaard para rematar a puerta vacía. La falta de Havertz en el cuerpeo con Pepe evitó que el despropósito les costara otro gol.

El Oporto, un muro

Tenía que reponerse el conjunto luso y lo buscó con Nico lanzando a Conceiçao a la carrera contra Raya, que volvió a ser decisivo. La efervescencia portuguesa la cortó Arteta echando mano de Gabriel Jesús. Su primer balón acabó despejado por Diogo Carlos cuando se le colaba entre las piernas.

El Emirates empujaba para evitar la prórroga y Saka se animó con un envenado disparo que volvió a salvar el meta portugués, pero dejando el rechazo a los pies de Odegaard sin que lograra ajustarlo entre los tres palos a puerta vacía.

No le quedó más remedio al técnico portugués que buscar el peligro del atacante iraní Taremi. Pero nadie pudo evitar una prórroga estéril ni la tanda de penaltis.

Hugo Duro liquida a un rocoso Getafe y mira a Europa

Actualizado Sábado, 9 marzo 2024 - 16:22

La varita del gol ha tocado a Hugo Duro para tumbar sus propias barreras y también las de un Valencia que mira con descaro a Europa. El derecho a soñar se lo ha ganado un equipo que se agarró a este único gol para liquidar a un rocoso Getafe, empeñado en acosar la portería de Mamardashvili buscando un empate que tampoco hubiera sido injusto. [Narración y estadísticas]

No se dibujaba un partido para sibaritas. La lluvia y el orden del equipo de Bordalás hizo que el Valencia tuviera que arremangarse para sortear las trampas que se le iban apareciendo en el camino hacia el área de David Soria. No tenía el duelo la carga emocional de antaño, ni saltaron chispas pese a ser la hora de la mascletà fallera. Aquella inquina se suavizó con el paso del entrenador alicantino por el banquillo de Mestalla y hasta hubo hermandad en torno al recuerdo del lesionado Diakhaby.

En medio de esa frialdad, como en un videojuego, Hugo Duro, Yaremchuk o Fran Pérez buscaban cómo librarse de la presión precisa de las férreas líneas que había ordenado sobre el césped Bordalás. Sólo Sergi Canós era capaz de generar el caos, como si la lluvia, recordando sus años en la Premier, le alimentara. Suyo fue el primer remate a puerta en una asistencia de un Pepelu que volvió a ejercer con maestría de brújula.

El Getafe vivía más empeñado en mantenerse firme que acercarse al área de Mamardashvili. Y eso que Latasa y Maksimovic intentaban buscar el error de Mosquera y, sobre todo, de Cenk. A Mata lo escoraron a la banda izquierda con la intención de que atara a Foulquier a las labores defensivas, pero su proyección en ataque, como al de Gayà, fue una de las armas para picar y picar el muro alzado por el Getafe.

El partido tenía un dueño que llegaba al área y allí sucumbía. Lo intentó Canós con un chut que interceptó Djené. Respondieron a la contra los azulones con un tímido testarazo de Mata, y Mamardashvili quiso vengarse lanzando a la carrera a Gayà. Tiene la tarea el capitán de estirar al equipo y siempre la cumple. En la esquina del área lo esperaba Canós para revolverse burlando a Moriba pero ver cómo ahí moría su ataque. Sin embargo, quedó claro que por ese flanco había debilidad.

Y la empalizada del Getafe se desmoronó al filo del descanso. Pegadito a la orilla izquierda, Canós buscó el área, Gayà adivinó la intención y dejó pasar la pelota para que Hugo Duro la encontrara corriendo con ventaja mano a mano con Alderete. Con un preciso golpeo picado batió a Soria.

Despertó el Getafe entonces para acorralar al Valencia, un acoso que no cesó en el vestuario. Los azulones se activaron y tuvieron el empate en las botas primero de Latasa, que salvó el meta georgiano, y en el rechazo, que a puerta vacía lo envió Mata rozando el palo.

Estrellados en Mamardashvili

No eran fogonazos, empezaba a verse un dominio pegajoso en el que caían los valencianistas. Buscó Baraja la forma de seguir haciendo peligro con Diego López y Peter Federico, pero también se atrevió Bordalás viendo que sus hombres daban cada vez más pasos adelante haciendo dudar al rival. Refrescó también las bandas y empezó a exigir.

Sin control, el Valencia sufre y apenas pudo acercarse Diego López, en una jugada de asociación con Guerra, y otra tan tímida que salvó el meta madrileño. El peligro iba a llegar en el otro área.

Allí es donde el Valencia, recosido en defensa por la marcha de Paulista y la lesión de Diakhaby, con los 19 años de Mosquera volcados en el papel del líder, tenía que apretar los dientes. Entonces emergió la figura de Mamardashvili para sujetar los tres puntos. Desvió a córner el disparo de Óscar que buscaba el larguero y voló para colocar una mano abajo que evitó el remate de Yellu.

No tuvo manera el Getafe de arañar un punto por el que peleó ante un Valencia al que se le iluminan los ojos pensando en Europa.

Mbappé impone su ley para impulsar al PSG a cuartos ante una Real impotente

Mbappé impone su ley para impulsar al PSG a cuartos ante una Real impotente

No quiere Mbappé imaginarse la vida del PSG sin él. No todavía. La cuenta atrás ha comenzado y el final parece escrito, pero el francés se esfuerza en preparar la gran fiesta de despedida. No quiere marcharse de París sin haber cumplido con la misión casi divina que le han encomendado. Ganar la Champions como la mejor terapia para matar las penas. Hasta Luis Enrique, que ensaya el futuro sin él mientras avasalla en la liga francesa, sabe que no puede privarle del último baile en la Champions. Y no sólo por pleitesía, sino por puro egoísmo. Imposible prescindir de un futbolista descomunal que impone su ley. Ante la Real Sociedad, el PSG se catapultó en su espalda hacia los cuartos de final. [Narración y estadísticas, 1-2]

No le hizo falta más al equipo parisino ni en el Parque de los Príncipes ni en el Reale para frenar a los descarados vascos y los sentenciaron antes siquiera de que comenzaran a dibujarse. Si alguien esperaba que la Real incomodara como lo hizo en París, se equivocó. Quiso y no pudo ni un segundo. Sin balón y sin forma de atrapar al rival en su presión, quedó a su antojo.

Tuvo la primera ocasión en un centro de Becker al segundo palo que buscaba la cabeza de Take Kubo y atajó de manera poco ortodoxa Nuno Mendes, claramente el lateral por donde se podía desangrar el PSG. Pero los donostiarras no encontraron cómo aprovecharse. Luis Enrique les había puesto una trampa de la que no pudieron huir. Acostumbrado a colocar a Mbappé como delantero centro, en San Sebastián lo devolvió a la orilla y no tardó en retar con dos endiablados cambios de ritmo a Traoré y buscar por un hueco imposible a Barcola. Suerte que apareció Remiro. Fue el primer indicio de que Mbappé, más lejos del área, iba a cocinar y a sentarse a la mesa al mismo tiempo.

El técnico asturiano buscó la movilidad de Dembélé y Barcola intercambiando posiciones casi como interiores para ganar en superioridad al centro del campo de la Real. Un plan que le salió perfecto. Fue el Mosquito lanzó la carrera de Mbappé. De dos zancadas se plantó en el área, recortó a Zubeldia, lo desquició con sólo amargar y, en una baldosa, cruzó un disparo que descosió la red. En el campo mandaba y del partido sólo había transcurrido 15 minutos.

No levantó cabeza la Real, y no por lo abultado del marcador de la eliminatoria. Es que no sabía cómo reaccionar al plan de partido que le había dibujado el PSG. En ese desconcierto apareció otra vez Remiro para salvar el segundo gol de Mbappé servido en bandeja por Barcola. El más mínimo error de los donostiarras lo convertían en un ataque que siempre pasaba por las botas de su astro mientras que Alguacil veía desde la banda con impotencia cómo sus futbolistas eran una sombra de aquel equipo firme en la fase de grupos que sometió al Inter. No está la Real en su mejor momento. Su fútbol se ha espesado justo cuando las temporadas empiezan a decidirse.

46 goles en Champions con 25 años

Quiso deshacer este argumento Kubo con un zurdazo desde la frontal al filo del descanso, pero nada cambió en la segunda mitad. Volvió a dominar el PSG, que echó mano del talento de Kang-In para alimentar las carreras de Mbappé. No pudo surtir efecto más rápido. El balón del coreano permitió al capitán ganarle la carrera a Zubeldia, impotente, pisar el área pequeña y colocarlo con un derechazo al palo corto de Remiro. Era su gol 46 en la máxima competición Europa para convertirse, con 25 años y tras Messi, en el segundo jugador más joven en conseguirlo. Era, además, el golpe definitivo que enterraba el sueño de la Real tras una década buscando la Champions.

Espoleados por la grada txuri urdin, los donostiarras quisieron crecer y al menos cerrar esta eliminatoria con algún gol en su marcador. Los cambios de Alguacil ayudaron. Lo buscó Barrenetxea, también Oyarzabal, pero quienes más cerca lo tuvieron, forzando a Donnarumma, fueron Zubimendi y André Silva con un remate a bocajarro. Hasta el canterano Olasagasti se atrevió. La Real se volcó en la portería del meta italiano hasta que Mikel Merino marcó para dar consuelo al Reale y cerrar una eliminatoria que tuvo un dueño: Kylian Mbappé.

Camino fácil para España hacia la Euro 2025: Dinamarca, Bélgica y República Checa serán sus rivales en la clasificación

Actualizado Martes, 5 marzo 2024 - 18:48

Camino plácido el que tendrá España hacia la Eurocopa femenina que se celebrará en 2025 en Suiza. En el sorteo que se ha celebrado este martes en Nyon, la selección campeona del Mundo y de la Nations League ha caído emparejada con Dinamarca, Bélgica y la República Checa.

La selección de Montse Tomé, número 1 del ranking mundial, tendrá que acabar entre las dos primeras del grupo para conseguir su clasificación directa sin necesidad de acudir a una repesca, algo que no se antoja complicado para unas futbolistas que sólo perdieron un partido en Australia, ante Japón, y la Nations League, frente a Italia. Ninguno de sus tres rivales en esta clasificación está encuadrado entre las diez mejores selecciones.

España superó al conjunto danés (0-2) el pasado julio en el último amistoso antes de viajar a Nueva Zelanda para el Mundial, y también le derrotó (0-1) en la fase de grupos de la anterior Eurocopa en 2022. Su último enfrentamiento con Bélgica fue en un amistoso en junio de 2021 saldado a favor de España (3-0), que también venció a la República Checa en su último duelo en la Copa de las Naciones de Australia (3-0) en febrero de 2023.

La clasificación se disputará ante de los Juegos Olímpicos de París. Arrancará el 3 de abril, con una primera ventana que dejará partidos el 3 y 9 de ese mes. Seguirá una segunda entre el 29 de mayo y el 3 de junio y las dos últimas jornadas se disputarán entre el 10 y el 16 de julio, coincidiendo con el tramo decisivo de la Eurocopa masculina en Alemania.

Si a España el sorteo le puede haber sido favorable, nada benévolo ha resultado para sus principales rivales. Francia, Inglaterra y Suecia, junto a España y Países Bajos las tres selecciones más fuertes del continente, han sido encuadradas en el mismo grupo, que completa Irlanda. Una de ellas tendrá que buscar la clasificación en las repescas de noviembre.

Además del grupo de España y del grupo de la muerte, Países Bajos se enfrentará a Italia, Noruega y Filandia y Alemania a Austria, Islandia y Polonia.

La resaca de la polémica noche en Mestalla: “Shock” por el arbitraje, recurso y enfado por la roja a Bellingham y empatía con Diakhaby

Actualizado Domingo, 3 marzo 2024 - 17:52

El Real Madrid sigue sin entender cómo Gil Manzano pitó el final del partido ante el Valencia en Mestalla justo cuando el balón centrado por Brahim volaba hacia la cabeza de Bellingham, que lo envío al fondo de la red y hubiera dado la victoria al equipo en el último suspiro de un duelo en el que sufrió.

Para saber más

Para saber más

Las horas no han sacado del "shock" al vestuario, que Ancelotti describió como "caliente" por la actuación del colegiado. En los despachos no tienen dudas: "el árbitro tuvo miedo". Anunció a los jugadores de que iba a silbar tras el saque de córner de Modric, pero permitió que el despeje de Mamardashvili acabara en los pies de Brahim.

Esta decisión la consideran sin precedentes y escandalosa y, más allá de los dos puntos perdidos, creen que marca de nuevo en negativo la actuación de los colegiados y las decisiones que se adoptan en el Comité Técnico de Árbitros, sobre los que defienden sigue habiendo dudas razonadas.

La denuncia del club blanco viene acompañada del recurso por la tarjeta roja que Gil Manzano mostró a Bellingham por sus protestas. Como desveló Ancelotti, el colegiado extremeño recogió en el acta que el inglés se dirigió a él con la expresión "fucking goal", y el Real Madrid puntualizará que fue "it's a fucking gol" (es un jodido gol). La intención es que el jugador no reciba sanción por menosprecio o insultos al colegiado, que va a dos a cuatro partidos, y se quede en uno por la expulsión.

Pero el duelo en Mestalla dejó mas golpes emocionales en esos minutos finales. La grave lesión de Mouctar Diakhaby en una desafortunada jugada con Tchouaméni provocó escenas de desánimo y preocupación entre los futbolistas en el terreno de juego y dejó anímicamente muy tocado al propio Tchouaméni,que no cesó de disculparse con su compañero.

Momento de la lesión de Diakhaby.

Momento de la lesión de Diakhaby.BIEL ALIÑOEFE

El primer parte médico indica que central sufre una "luxación de la rodilla derecha" y sigue ingresado en el hospital para someterse a nuevas pruebas que determinen el alcance de la lesión y, sobre todo, la afectación de los ligamentos. No se descarta que pase por el quirófano y los servicios médicos del Valencia no sólo temen que se pierda el resto de temporada, algo que dar por seguro, sino que la gravedad le lleve a estar alejado de los terrenos de juego un año.

Diakhaby había recuperado la titularidad después de superar una rotura fibrilar en la musculatura isquiotibial de la pierna izquierda que le mantuvo en la enfermería de octubre a diciembre y de haberse marchado a jugar la Copa África con Guinea.

Del final “insólito” para Ancelotti a la acusación de Vinicius: “No hemos podido ganar porque no nos han dejado”

Actualizado Domingo, 3 marzo 2024 - 00:32

El pitido final de Gil Manzano desató las acusaciones del Real Madrid. Si bien Carlo Ancelotti optó por la diplomacia, e incluso reconoció los problemas de su equipo para sumar en Mestalla, Vinicius no lo dudó: "No hemos ganado porque no nos han dejado", aseguró el brasileño en declaraciones a Real Madrid TV.

La decisión del colegiado extremeño fue tan extraña que incluso confundió al goleador valencianista Hugo Duro, que tampoco entendía por qué tardó en pitar. La primera voz del Real Madrid fue la de su entrenador. "Es algo inédito, nunca me ha pasado. No hay nada más que añadir". Así quiso esquivar la polémica, algo que resultó imposible.

"No tengo mucho más que decir. Después del rechace hemos tenido la posesión. La jugada tenía que haberla parado antes", insistió el entrenador que se fue buscar al colegiado. "Le he dicho que si él pita cuando el portero tiene el rechace no pasa nada, pero nos ha dejado continuar y ha cometido un error", sentenció el italiano, pesaroso también con la tarjeta roja que vio Bellingham en ese barullo final. "Nos ha molestado porque no le ha dicho nada. Sólo por la frustración ha dicho fucking goal (jodido gol)", desveló.

Camino del vestuario, según desveló la Cadena Ser, algunos jugadores del Real Madrid pagaron su frustración con elementos del túnel de vestuario y hubo momentos de tensión-. "El vestuario está caliente, enfadado y ahora de enfriarse un poco", admitió Ancelotti sin hacer referencia a esos incidentes. "¿Cómo? Basta con mirar la tabla para dormir tranquilo", aseguró.

"Vini, más efectivo en el área que fuera"

Analizó también el partido del que parecía que iba a ser el único de atención de la noche: Vinicius. "Ha jugado bien, ha sido determinante para nosotros, más efectivo en el área que fuera, porque Foulquier ha estado sobresaliente. Pero ha buscado su espacio y ha marcado dos goles importantes", reconoció.

"Ha sido un partido muy complicado. Con un rival fuerte, agresivo y con intensidad, que nos ha creado problemas en la primera parte. Pero hemos sido capaces de volver al partido. Tengo dudas con mis sensaciones. Se podía perder, porque jugamos muy mal la primera parte, pero también se podía ganar como otras veces, remontando. Es un empate en un campo difícil, un punto importante", concluyó.

Mensajes para Diakhaby

Otra de las consecuencias que dejó el duelo, la más penosa, fue la grave lesión de Diakhaby. El central del Valencia abandonó el campo en ambulancia y jugadores como Tchouaméni, Modric o el propio Vinicius enviaron los deseos de pronta recuperación a través de las redes sociales.

La polémica noche de Vinicius en Mestalla: ‘Black Power’, doblete y gestos a la grada

Actualizado Sábado, 2 marzo 2024 - 23:37

Mestalla no se olvidó de Vinicius ni el brasileño de la grada del estadio valencanista. Esta vez no se saltaron las líneas rojas, pero vivieron los 90 minutos en un duelo permanente. Hubo gritos de «tonto, tonto» y gestos de provocación evitables de un jugador sobre quien, gracias a sus dos goles, se sostuvo la remontada del Real Madrid. Alzó el puño recordando el Black Power en el primero; menos disciplinado fue en el segundo, cuando se llevó las manos tras las orejas reclamando a la tribuna que le pitara más.

El valencianismo ha aprendido del daño reputacional que ha soportado y quería pasar página, pero aún se le escaparon en algunos momentos del partido un «Vinicius, qué tonto eres» que supondrá una multa para el club y que no pasó a más. La grada se centró en silbarle de manera ensordecedora. Descentrar al rival sí está dentro de los cánones del fútbol, es casi un deber de los aficionados, que lo cumplieron desde que la megafonía anunció las alineaciones.

Si no fue una bronca constante se debió a que el brasileño, como el resto del Real Madrid, apenas apareció hasta el instante final de la primera parte, cuando cazó al segundo palo un centro de Carvajal, ligeramente desviado por Guerra para despistar a Mamardashvili. Buscó la pelota en fondo de la red bajo las protestas de la grada de animación, a la que miró de reojo pero decidió ignorar. Eso sí, cuando corría al centro del campo se giró y alzó el puño. Un gesto que quiere representar.

Apareció para mantener al Real Madrid en el partido, pero antes había dado más bien poco bien perseguido por Foulquier y Fran Pérez. Esa falta de ocasiones provocó que, tras una caída en el lateral del área, buscara a Gayà para recriminarle. Ambos evitaron la tensión, pero el veloz atacante siguió sin entrar en partido. Tan impotente como sus compañeros, incapaces de frenar a un Valencia cada minuto más intenso y más cerca de Lunin hasta que lo batió. Y en esa jugada que remató Hugo Duro colaboró Vinicius. Javi Guerra lanzó a Foulquier, que piso línea de fondo perseguido por el brasileño al tratrán que no impidió que sacara el centro.

Fruto del desconcierto, antes del fogonazo de su gol atropelló a Pepelu en el centro del campo que desató la ira de todo el estadio. Otra vez el cántico, que volvió a sonar cuando, en la segunda parte, vio la tarjeta amarilla. No le pesó, porque poco después, apareció para lograr el empate y desatar sus demonios pese a los esfuerzos de Bellingham.

La tensión con Vinicius esta vez no arrancó fuera del estadio, El valencianismo se centró en volver a levantarse contra Peter Lim. Cerca de 20.000 personas marcharon hasta Mestalla organizados por el colectivo Libertad VCF y dejando al brasileño en el olvido. Eso quisieron reflejar en el clásico cartel amarillo con el lema 'Lim go home', al que añadiero dos siluetas del jugador del Real Madrid con una larga nariz y un mensaje: Pinochius, I don't care (no me importas)».

Ni un solo grito entre las miles de personas que se congregaron para recibir a los equipos. Una pancarta casera iba destinada a Vinicius y a su documental: «Netflix presenta: Vini y los 40 ladrones. Basado en hechos reales». El brasileño no la vio porque el dispositivo de seguridad desvió el autobús del Real Madrid por un lateral del estadio. Evitar la ocasión es evitar el peligro.

Pepelu, el pulmón del Valencia: “Con el Real Madrid siempre hay una tensión especial”

Actualizado Viernes, 1 marzo 2024 - 22:34

Tiene 25 años pero se comporta y se expresa como un veterano. Lidera y da ejemplo, quizá porque Pepelu (Denia, 1998) sabe lo que cuestan los sueños. Con 13 años, Jose, como le llaman en casa, se marchó a la residencia del Levante. Al Valencia se le adelantaron aquella vez, pero en junio se lanzó a por un futbolista con disciplina militar, imprescindible para Baraja y en la órbita de Luis de la Fuente.

Cuarto jugador con más minutos de LaLiga, 10,7 kilómetros por partido y cinco goles. ¿Cómo se aguanta ese ritmo?
Refleja el trabajo que hago día a día, tanto con el equipo como a nivel individual. Me encuentro muy bien físicamente y, además, la energía que tiene el juego del equipo, esa intención de ir siempre hacia adelante, de estar juntos, me hace llegar a esos números.
El Real Madrid tiene uno de los mejores centros del campo del mundo, ¿cómo se les puede superar?
Son increíbles, pero jugar en Mestalla es un punto a nuestro favor. Tenemos que ser un equipo junto, agresivo, que tenga muchísima energía y provocarle los mayores fallos. Vamos a tener que hacer un partido de músculo y de correr kilómetros.
¿Preocupa el ambiente por todo lo que ocurrió con Vinicius
Sabemos que son partidos históricos, que contra el Real Madrid siempre hay una tensión especial. Pero los jugadores tenemos que estar centrados en el césped, porque si ponemos el foco fuera, perdemos energía que vamos a necesitar.
¿Sería mejor que no estuviera Vinicius o olvidarse de lo que ocurrió?
Cuanto mejores sean los jugadores del equipo rival, mejor competimos y mejor puede saber la victoria. Esté Vinicius o no, el Madrid tiene infinidad de recursos. Pero si está en el campo y conseguimos ganar, tendrá mucho más mérito.
En unos pocos meses Pepelu es una figura imprescindible en el césped y en el vestuario
La verdad es que sí. Tengo 25 años pero al tener compañeros más jóvenes, he dado un paso al frente. Me siento cómodo intentando ayudar lo más posible y jugar tantos minutos me ha ayudado a tener esa figura dentro del equipo.
¿Es el cerebro de Baraja en el campo?
Intento transmitir lo que él me dice. Él jugó en esta posición y da pinceladas que nos ayudan mucho.
Le ha dado la jefatura del balón parado y los penaltis, donde era infalible hasta el fallo ante el Almería...
Sólo había fallado uno en Portugal en todos los años que llevo como profesional. Pero, a día de hoy, aunque parezca que no, es difícil marcar un penalti, con tanto estudio entre porteros y delanteros. No tengo pensado cómo lanzaré el próximo, pero los llevo estudiados.
¿Ya sabe cómo los afronta Lunin?
Sí. Siempre los trabajamos a final de semana [lo hace con Jaume Doménech, el portero suplente]
¿Quién es Pepelu?
Una persona humilde, trabajadora, con ganas de ayudar.
ero ya no podrá ayudar a su padre en el negocio de fontanería. Imagínese verle entrar a una casa a arreglar un grifo..
¡Claro que puedo! He ayudado a mi padre en la fontanería encantado. Y volvería a hacerlo.
¿Pero sabe?
Algo, no mucho, pero lo que me manda no es muy complicado (se ríe).
Acaba los partidos con 10 kilómetros en las piernas y se pone a pedalear en el vestuario, donde pidió que pusieran una bici estática...
Trabajo con gente muy concienciada en la recuperación. Ahora hay algún compañero que se ha sumado porque da resultados. Dar ejemplo es una forma de ayudar.
Controla el sueño con un anillo, el tipo de luz de su casa, siempre cena tres horas antes de ir a dormir, no perdona la siesta... ¿es difícil vivir con Pepelu?
Visto así, no es fácil vivir conmigo por mi rutina casi militar. Poco a poco la vas incorporando y ya la veo hasta normal. Cuando estoy de vacaciones se me hace raro salir de ella.
¿Cómo fue con 20 años vivir la pandemia en Tondela, un pueblo portugués de 1.000 habitantes?
Complicado, porque estuve muchos meses solo. Eso me sirvió para valorar muchas cosas y madurar.
Paco López ha reconocido que se equivocó no haciéndole entonces hueco en el Levante
R. Todos nos podemos equivocar. Que diga que al final sí estaba preparado para jugar en Primera es algo que le engrandece.
De la Fuente ya le conoce de la Sub-19 y la Sub-21 y podría estar en la lista, ¿sueña con la selección?
Como todos los futbolistas, pero pasa por hacer una buena temporada en el Valencia.
Rodri, Merino, Zubimendi, hay competencia... ¿En quién se mira?
Tienen un nivel altísimo y eso es bueno porque a todos nos hace querer estar ahí. Pero no hay duda de que Rodri es el mejor, un gran espejo para los centrocampistas.

España, de acero y leyenda, campeona de la Nations League

Actualizado Miércoles, 28 febrero 2024 - 21:38

Hace 192 días ocurrió un big bang del que nació una España campeona del Mundo pero también un equipo de acero formado por mujeres dispuestas a reivindicar su gesta, a vivirla y a resistir. Por ellas, por todas, por todos. Habían esperado la vida entera para tener un brillante lugar en el fútbol y se pusieron la armadura para pelear por mucho más. Tocó demostrar que lo merecían todo, convencer de que es tan justo como necesario y, sobre todo, ganar. Volver a demostrar que son las mejores futbolistas para engordar su leyenda alzando la primera Nations League, estrenar e palmarés continental, y soñar con otra gesta en París. [Narración y estadísticas: 2-0]

No fue fácil, tampoco difícil. Nadie vio en La Cartuja ni por un momento que el trofeo se pudiera escapar. Como Suecia o Países Bajos, la intratable Francia fue un títere en manos de las españolas a las que el plan le salió casi perfecto.

De combustión lenta, le costó al equipo de Montse Tomé encontrar la chispa en el área, pero se instaló a vivir en las cercanías con todas las comodidades. No dejaron un segundo para la duda. Arrancó el partido con Athenea retando a Karchaoui y con Mariona, con sus medias caídas el genio y la picardía de esta selección, cazando un mal saque de la portera Peyraud-Magnin. Buscó a Aitana para que sacara la brújula y le regalara a Salma Paralluelo la primera oportunidad del partido. Si ante Países Bajos la Balón de Oro brilló poco, con las francesas enfrente se agigantó. Aparecía para inquietar en la frontal y provocar un dolor de cabeza al banquillo de Hervé Renard.

España tenía sujeto el partido, probando cuál era la grieta de las francesas que le iba a llevar al gol pero también amarrándolas. Francia se tuvo que centrar en atascar el juego de las españolas, olvidándose de lanzar a la carrera a Le Sommer y Katoto. Insistió Tomé en que la presión al rival era un trabajo imprescindible e innegociable y sus jugadoras cumplieron a rajatabla, con Laia Aleixandre reinando en el círculo central y Codina y Paredes convertidas en un muro.

Bajo ese control fue apareciendo Jenni Hermoso, cierto es que menos de lo esperado. Su labor era alimentar a Salma, pero la aragonesa estaba bien vigilada por De Almeida y Henry y costaba superarlas. Tardó 20 minutos España en echar mano de otra de sus virtudes, personalizada en Olga Carmona. La goleadora del Mundial, que vio cómo su abuela llevaba hasta el césped el balón de la final, fue apareciendo para afinar con sus centros e ir tirando de la estrategia a balón parado. De ese librillo pudo llegar el primer gol, con un córner de Salma que cabeceó Irene Paredes rozando el poste.

El marcador no estaba inclinado a favor de las campeonas del Mundo porque aún no había aparecido la magia. Enseñaban el peligro por las orillas, pero se oscurecían al pisar el área. Jenni Hermoso no podía acercarse lo suficiente y Aitana, siempre perseguida, tampoco lo lograba con la suficiente ventaja . Tanto era así que probaron a enloquecer a las francesas Mariona y Athenea cambiándose de banda. Pero quien encontró el camino, de nuevo, fue Olga Carmona. Cabalgó hasta la línea de fondo y, sin tener ni que levantar la cabeza, sacó un centro telegrafiado que Aitana, apareciendo desde la segunda línea, sólo tuvo que empujar al fondo de la portería.

España no tenía rival y las francesas, desesperadas, hacían piña buscando cómo reaccionar. El golpe pudo ser mayor si, al filo del descanso, el testarazo que conectó Laia Alexandri no se hubiera escapado por un palmo al lateral de la red.

Cerrojo en la portería

Casi era imposible que Francia siguiera noqueada en la segunda parte. Hervé Renard ajustó a sus futbolistas y comenzó a aparecer el peligro, aunque muy tímidamente. La Cartuja vio a Diani y pisaron área sin sacar nada que inquietara a Cata Coll. España, que concedió goles durante la clasificación, que se vio sorprendida por Italia, se conjuró y echó el cerrojo en esta fase final. Y desde ahí, siempre crece.

Lo hizo cuando, esta vez por el carril izquierdo, apareció Ona Batlle para romper a las francesas. Su centro raso al punto de penalti lo envió al fondo de la portería Mariona en un justo premio a su brillantez en la sala de máquinas de España . La goleada a las francesas se le escapó a Salma, que a la carrera buscó el mano a mano con la meta gala en fuera de juego.

Refrescó Tomé al equipo, que no se guardó ni un newton de fuerza, y trató de acelerar al suyo Renard, pero el partido ya estaba languideciendo. Para Francia era imposible evitar la derrota mientras en España aún buscaba Salma su gol, en otro duelo con la portera que le sirvió Mariona, y dando mirando al futuro con el segundo partido de Vicky López.

Antes de que se haga presente, todas ellas cruzaron sin sobresaltos la pasarela de campeonas e Irene Paredes, con el brazalete que encierra un pétreo liderazgo, alzó un trofeo de estreno al cielo de Sevilla. España ya está rendida a los pies de estas mujeres, que hicieron añicos su techo de cristal y no tienen rival que las pare.

Francia, pioneras en la ‘revolución’ femenina e intratables para España

Actualizado Martes, 27 febrero 2024 - 22:29

Cuando 15 jugadoras de la Selección Española alzaron las voz públicamente no fueron las únicas en Europa. Otras futbolistas habían abierto el camino para no tolerar más desplantes de sus federaciones. Fueron las francesas, hoy rivales de España en la final de la Nations League, quienes comenzaron su revolución nada más caer en los cuartos de final su Mundial en 2019. No fue un proceso fácil, ni dio frutos inmediatos. Tuvieron que volver a tropezar en las semifinales de la Eurocopa de 2022, dejar de vestirse la camiseta nacional y que el presidente de su Federación dimitiera por una escabrosa auditoría de su gestión.

La relación de las jugadoras con la seleccionadora Corinne Diacre estaba envenenada casi desde su llegada y explotó dos años después, tras el Mundial de Francia. La veterana Gaëtane Thiney la acusó de «infantilizar» a las jugadoras y la máxima goleadora francesa, Eugénie Le Sommer, junto a la centrocampista Amandine Henry calificaron de «caos» la gestión de la entrenadora. Como consecuencia, ninguna de las dos estuvo ya en la Eurocopa de Inglaterra.

Pero el golpe de efecto definitivo lo dio a seis meses del Mundial de Australia la capitana Wendie Renard, que había recuperado en 2021 el brazalete que le quitó Diacre cuando llegó al banquillo. El 24 de febrero anunció públicamente que, a sus 32 años, renunciaba a la selección, «porque ya no puedo respaldar el sistema actual lejos de los requisitos requeridos por el más alto nivel», explicó la defensa del Olympique de Lyon. A su decisión se sumaron otras cuatro importantes jugadoras como: Katoto, Diani y Morroni, las tres del PSG, y Mbock, compañera de Renard en Lyon.

De Arabia al banquillo femenino

Esta postura masiva hizo reaccionar a la Federación Francesa, que en marzo despidió a Diacre, porque «la fractura ha alcanzado un punto irreversible que socava los intereses del equipo», y contrató a Hervé Renard, que acababa de salir de la selección de Arabia Saudí tras dar la sorpresa con una victoria ante la Argentina de Leo Messi.

Sin experiencia en fútbol femenino, llevó a Francia a los cuartos de final, en los que cayó por penaltis ante Australia y que se ha mostrado intratable en la Nations League, donde sólo ha cedido un empate y ha encajado dos goles.

Ha armado un equipo letal en las transiciones rápidas que dejará el balón en manos de las futbolistas de Montse Tomé, que sigue arrastrando las dudas de Tere Abelleira y Alexia Putellas pese a que ya han entrenado con el grupo. Francia pierde, por motivos personales, a Sandy Baltimore, que ha sido sustituida por la joven Vicky Becho.

Los precedentes no son buenos para la Selección Española: en 13 enfrentamientos con las francesas sólo han sido capaces de arrancar tres empates. La última vez que España evitó la derrota fue en Eurocopa de 1997, un empate a uno que llevó a las españolas, por diferencia de goles, a semifinales, el mejor resultado en torneos europeos. Hace cinco años, en 2019 se vieron las caras en un amistoso que de nuevo, acabó con derrota (2-0).