Qatar, dos años después del Mundial: exprimiendo los 200.000 millones, denuncias y la ‘amenaza’ de la vecina Arabia Saudí

Actualizado Martes, 17 diciembre 2024 - 00:05

Cada 18 de diciembre, Qatar celebra su día nacional, la conmemoración de la unificación de 1878. Y en esta época en la que los estados del Golfo Pérsico usan el deporte para abrirse más al mundo y reconstruir su imagen en el exterior, el emirato está entregado al fútbol. Hace dos años, ese mismo día 18 de este mes, el Estadio Lusail acogió la coronación de Leo Messi y Argentina en la final de uno de los Mundiales más socialmente polémicos de la historia. Mañana, de nuevo día 18, Doha recibe al Real Madrid para disputar ante el Pachuca mexicano la final de la Copa Intercontinental.

Los 24 meses que separan los dos eventos, ambos organizados por la FIFA en suelo catarí, sirven de excusa para reflexionar y analizar lo sucedido, y lo que no, en Qatar después de la Copa del Mundo. "Volveré, estaremos aquí para revisar todo y todos ustedes se habrán ido", declaró Gianni Infantino, presidente del máximo organismo del fútbol mundial, ante la prensa crítica en el cierre del torneo de 2022.

Desde la elección de Qatar como sede del Mundial, las denuncias de los organismos internacionales sobre las condiciones de los trabajadores y la falta de derechos humanos en el país árabe llenaron las portadas de los medios de comunicación de todo el mundo. Según una investigación del diario británico 'The Guardian', más de 6.500 obreros de Bangladesh, Nepal, India, Pakistán y Sri Lanka fallecieron durante la construcción de los estadios. Y después del fútbol, siguen las denuncias. Amnistía Internacional asegura que "los avances en la mejora de los derechos laborales se han estancado desde que terminó el torneo y los cientos de miles de trabajadores que sufrieron abusos y se vieron afectados siguen sin tener acceso a justicia y reparación", y habla de "un progreso limitado".

"Muchos perdieron su dinero"

Según el organismo, las mejoras se concretan en la libertad de los trabajadores migrantes para salir del país, que antes no tenían, y leyes para limitar la exposición al calor durante el trabajo. Pero insisten en que cientos de miles de trabajadores extranjeros habían pagado una tasa reembolsable para poder trabajar en la construcción de estadios y todavía hay una gran parte que no la ha recibido. "Muchos perdieron su dinero, su salud e incluso su vida mientras la FIFA y Qatar negaban su responsabilidad. Desde el final del torneo se ha hecho muy poco y estos trabajadores no pueden caer en el olvido", declaró Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional.

Durante los últimos días del Mundial de 2022, Infantino anunció la creación del 'FIFA Qatar 2022 Legacy Fund', una plataforma en la que se invertirían 50 millones de dólares para crear programas sociales y, entre otras cosas, apoyar las reclamaciones de los trabajadores. El proyecto ha arrancado hace sólo unas semanas y para los críticos se trata de una cantidad escasa, centrando su mirada en los 7.500 millones que generó el torneo.

Mientras, la realidad futbolística de Qatar no se ha detenido. El país acogió la Copa Asia de este año, organizará la Copa Árabe de 2025 y mantiene vivo su sueño de convertirse en sede de unos Juegos Olímpicos, con el año 2036 en la cabeza. Todo para exprimir y maximizar los 200.000 millones, el dato no oficial que más se ha comentado, que invirtió el país para 2022. Los estadios siguen a pleno rendimiento, pero ahora mezclan el fútbol con la cultura, otro de los grandes objetivos del país a medio plazo para continuar alicatando su imagen.

Batalla geopolítica y futbolística

El Gobierno planeaba desmantelar alguno, como el famoso 974 construido con contenedores, pero de momento sigue en pie. Y otros en los que iba a disminuir el aforo, lo mantiene. ¿Por qué? En parte, por el desafío de un vecino que amenaza con arrebatarle protagonismo: Arabia Saudí. Los saudíes, que acogieron la Copa Intercontinental del año pasado, acaban de confirmarse como sede del Mundial 2034 a pesar de las denuncias de organismos como Amnistía Internacional. Desde hace varios veranos han invertido cientos de millones en su liga de fútbol, con el fichaje de Cristiano Ronaldo como pico de la pirámide, y han obligado al fútbol mundial a desviar la mirada desde Doha a Riad.

Se trata de una batalla geopolítica y futbolística que parece no tener fin, con los Juegos Olímpicos como objetivo último de ambos estados petroleros. Qatar, que entregó toda su inversión al Mundial y a aquel PSG de Mbappé, Neymar y Messi, trata ahora de cambiar su centro de la diana para competir a nivel local con Arabia. Este verano han tenido eco los fichajes de los españoles Joselu, Luis Alberto o David García por equipos de la liga catarí, donde ya estaba otra ex estrella como Verratti, pero Arabia sigue reinando a la hora de acumular talento europeo.

Luis Alberto: “¿Venir a Qatar por dinero? La gente haría lo mismo en sus trabajos”

Actualizado Martes, 17 diciembre 2024 - 00:01

El pasado mes de junio, Luis Alberto (Cádiz, 1992) decidió poner fin a una etapa de ocho temporadas en la Lazio para fichar por el Al-Duhail de la Primera División de Qatar. Como él, y a clubes distintos, también lo han hecho Joselu (Real Madrid), David García (Osasuna) o Rodri (Betis). El andaluz, estrella del líder del campeonato, reflexiona sobre el poder económico del emirato.

Lleva en el Al-Duhail y en Qatar casi medio año. ¿Es lo que se esperaba?
No me esperaba nada porque hablé con muchas personas y todos tenían opiniones diferentes. Al principio, cuando llegué, hacía muchísimo calor. No se podía hacer nada por el clima. Luego se vino mi familia y todo muy bien, se vive bien, tranquilo, sin problemas... Tienes todo, especialmente para la vida familiar y para los niños. Está montado para ellos.
¿En qué momento toma la decisión de ir a Qatar?
La oferta ya la tenía el año pasado y había dado el OK, pero la Lazio no me dejó. Y este verano ya no tenía muchas ganas de seguir en Italia. No me veía en otro club que no fuera la Lazio, volver a España era muy difícil y tenía la decisión tomada. Fue fácil, la verdad. No me lo pensé mucho. Tenía ganas de cambiar y de quitarme la carga de partidos que hay en Europa.
El cambio físico ha tenido que ser tremendo por la menor carga de partidos.
Sí, este año además el club no se metió en Champions y jugamos prácticamente una vez a la semana. Aquí los parones de selecciones son más largos porque miran mucho por el equipo nacional. Hay menos partidos y tienes más tiempo con la familia.
Es el máximo asistente de la liga, su equipo va primero... A nivel futbolístico, con sinceridad, ¿cuál es el nivel de la liga?
Mucho más bajo que el de Europa, está claro, sobre todo técnicamente. Después, a nivel de ritmo no cambia tanto. Hago datos similares porque los partidos son de ida y vuelta. Creo que el nivel irá subiendo, como está pasando en Arabia, que ahí hay seis o siete equipos con nivel europeo. Y aquí creo que pasará igual, porque tienen la obsesión por la Champions asiática.
Este verano han llegado usted, Joselu y David García a Qatar, Nacho a Arabia... ¿Qué le influyó? ¿El fichaje de Cristiano tuvo algo que ver?
Creo que fui el primero en firmar este verano, llamé a Muniesa y a Rafinha y me dijeron que estaban bien. Y los amigos españoles que tengo aquí, que son de otros ámbitos, dicen lo mismo. El tener todos los estadios en Doha es una maravilla para el descanso. En Europa tienes viajes de 5 o 6 horas, llegar de madrugada... Aquí no, terminas y en media hora estás en casa porque todos los equipos son de Doha. Están apostando mucho por el deporte y la gente que lleva aquí 20 años dicen que desde el Mundial cambió totalmente el país.
Cuando la gente dice que "los futbolistas se van a Qatar por dinero", ¿qué responde?
Pues que nadie es tonto, ¿no? El que viene aquí a trabajar a una oficina también viene a ganar más, no sólo el futbolista. A mí me ha influido lo económico, claro, aunque la prioridad era estar más tranquilo, con menos presión y disfrutar más de la familia. Pero no me voy a venir aquí a ganar menos que en la Lazio, sería estúpido. Yo estoy contento y lo que piense la gente me da igual, ellos harían lo mismo en su trabajo.
Hay un pique con Arabia a nivel de fichajes, ¿no? Parece que los dos países se van a intentar comer el fútbol europeo.
Yo creo que la vida de Qatar es muy diferente a la de Arabia. Arabia ha invertido mucho más desde el minuto uno. Están pagando unas barbaridades. Aquí va todo algo más controlado y no creo que se llegue nunca a esas cantidades. En Qatar quieren crecer, pero no van a firmar a estrellas para el márketing. No lo veo. Aquí estuvieron Raúl y Xavi en su momento, Verratti... Van más a por el nivel futbolístico. Creo que no invertirán esas cantidades de Arabia, que son un poco locas.
Hay buenos campos de golf también, ¿no?
(Risas). Sí... Sobre todo uno me lo conozco muy bien. Juego 'tela'. Todas las mañanas que puedo, me levanto temprano, juego, como en casa y a entrenar. Hay que aprovechar el buen clima.
¿Qué planes tiene a nivel deportivo? ¿Descarta volver a Europa? ¿Se quiere retirar joven o mayor?
Ahora mismo me siento bien. Mientras me duren las pilas, tiraré para adelante. No descarto volver, porque nunca se sabe, pero ahora mismo no lo estoy pensando. Después intentaré estudiar para ser entrenador. Me apasiona y lo intentaré. Igual después no soy capaz de lidiar con los jugadores y me tengo que meter a entrenar niños, pero lo intentaré.
El Madrid critica el "polémico arbitraje" en Vallecas y Ancelotti ve "un futuro muy bueno"

El Madrid critica el “polémico arbitraje” en Vallecas y Ancelotti ve “un futuro muy bueno”

"Los empates en Mallorca y Las Palmas me habían afectado mucho, este no". En la pequeña sala de prensa del Estadio de Vallecas, Carlo Ancelotti se mostraba "satisfecho" por el empate del Real Madrid en su visita al Rayo Vallecano. Un empate a tres después del 2-0 inicial, del 2-3 a la hora de partido y de tres goles recibidos en centros desde la banda. Y un empate que deja al conjunto blanco (al que le falta por jugar el partido aplazado ante el Valencia) en segunda posición, a un punto del Barça, que juega esta tarde, y dos por encima del Atlético, que también disputa su cita este domingo.

Un empate en el que también tuvo protagonismo Martínez Munuera, criticado por el propio Madrid a través de su página web. En su crónica del partido, compartida en todas sus redes sociales, el cuadro de Chamartín destaca que "un polémico arbitraje impide la victoria del Madrid" en Vallecas.

El Madrid se queja de un posible penalti de Mumin sobre Vinicius en el tramo final del partido que ni el colegiado ni la sala VAR determinaron como pena máxima. El defensa del Rayo impactó con su pie en la pierna del brasileño, que cayó dentro del área.

"En el 75' llegó la jugada más polémica del encuentro. Vini fue derribado dentro del área de forma clara por Mumin, pero Martínez Munuera no pitó penalti ni fue avisado por González Fuertes, árbitro del VAR. (...) Nuestro equipo, que mereció ganar, ya piensa en la final de la Intercontinental", se puede leer en la crónica de la web madridista.

Ante los medios, Ancelotti fue contundente sobre la jugada: "Me parece muy claro en la repetición". "Tuvimos ocasiones claras, un posible penalti... más no se pudo hacer arriba", se lamentaba el italiano, contento con el partido de su equipo a pesar del empate.

"Veo un futuro bueno. Me voy pensando que estamos en buena línea. Salgo satisfecho", insistió, feliz por la actitud de sus futbolistas tras el 2-0. "El partido estaba perdido y lo hemos recuperado, luego ha faltado contundencia en el área... Hicimos 45 minutos muy buenos tras el 2-0. Creamos un montón de oportunidades. Es el empate de un equipo solidario que ha competido", reflexionó.

Se trata del cuarto empate del Madrid en la competición tras los conseguidos en Las Palmas, Metropolitano y Mallorca, y el sexto encuentro en el que no suma los tres puntos si sumamos las derrotas ante Barcelona y Athletic Club. "Me pusieron nervioso el empate de Mallorca y el de Las Palmas... Me habían afectado mucho, pero este no. Fue un equipo con la misma actitud del año pasado".

El italiano recordó que tienen la enfermería saturada y, a la hora de analizar las virtudes y defectos de su equipo, enumeró a todos los lesionados. "En la alineación inicial de hoy faltaban siete titulares. Carvajal, Alaba, Militao, Mendy, Camavinga, Vinicius y Mbappé. A veces hay que sufrir y hemos sufrido en ese sentido, los otros han competido muy, muy bien".

Además del empate, el encuentro dejó otra mala noticia para el Madrid. Y es que Vinicius Júnior se perderá el partido ante el Sevilla, el último antes de las vacaciones de Navidad, tras ver la quinta amarilla del curso. El brasileño protestó con ímpetu una falta de Lejeune en un contraataque, pidiendo en reiteradas ocasiones la tarjeta amarilla para el defensa del Rayo, y se llevó él la amonestación. "Lo de Vinicius no quiero tocarlo", respondió Ancelotti.

El Madrid se atasca en Vallecas

El Madrid se atasca en Vallecas

El Madrid se atascó en plena Albufera, avenida principal de Vallecas, y se dejó dos puntos en su lucha por el título de Liga. El conjunto blanco fue capaz de remontar el 2-0 inicial del Rayo gracias a los goles de Valverde, Bellingham y Rodrygo, pero terminó empatando en un duelo intenso. [Narración y estadísticas (3-3)]

Ancelotti pensó un poco en la Intercontinental y en el cansancio acumulado por sus jugadores a la hora de hacer la alineación. Sentó a Vinicius, sobrecargado tras el esfuerzo de Bérgamo, y a Ceballos y dio entrada a Güler y a Rodrygo en sustitución del lesionado Mbappé. En el banquillo se quedó Endrick, que recibió un mensaje contundente ante las ausencias del brasileño y el francés. Ni así.

El Rayo repitió la receta de sus mejores partidos contra el conjunto blanco: ritmo, presión de la grada y acierto hacia el gol. Y a los cuatro minutos ya estaba por delante. El 1-0 de Unai, cabeceando a la red un centro medido de De Frutos, puso en evidencia uno de los problemas del Madrid: los laterales. Fran García y Lucas, suplentes de Mendy y Carvajal, están obligados a rendir de forma constante en un año lleno de lesiones, y aunque siempre muestran una entrega inexcusable, sufren. De Frutos superó con varios amagos al zurdo y Unai remató ante la mirada de Lucas.

Otro descenso en la montaña rusa

El Rayo voló hasta que le duró el físico. Iñigo Pérez insistió en una presión alta que ahogó la salida de un Madrid demasiado pausado y poco intenso en los duelos individuales, y los de Vallecas pasaron por encima de su rival. De Frutos envió alto un disparo desde dentro del área tras un pase atrás de Embarba, Ratiu no acertó a ceder a Embarba en una contra... Y en el 35, Mumin cabeceó a la red un córner de Isi Palazón. Un 2-0 infernal para el Madrid, oro para Vallecas.

Los blancos, irregulares en los últimos tiempos, se llevaban un bofetón tras la gran victoria de Bérgamo. Era un nuevo descenso en esta montaña rusa que es su temporada. Pero en pleno bajón, el Madrid despertó. Al Rayo le empezó a fallar el oxígeno y el cuadro de Ancelotti comenzó a encajonar en el área a su rival. Como si fuera un partido de balonmano. En la banda, Iñigo se desesperaba pidiendo a sus futbolistas que dieran un paso adelante.

En el 39, Valverde tuvo un segundo para preparar un misil desde lejos y sorprendió a Batalla. Gol psicológico, porque el Rayo estaba pidiendo irse a vestuarios y el descanso no llegaba. En el 45, con Vallecas abriendo el bocadillo, Rodrygo encontró a Bellingham con un centro preciso y el inglés cabeceó con mimo. El agua madridista se templaba en Vallecas y ya no quemaba tanto.

Clamoroso agarrón de Sergio Camello sobre Fran García.

Clamoroso agarrón de Sergio Camello sobre Fran García.AP

Tras el descanso, el Madrid dominó la posesión y Rodrygo comenzó a aparecer entre líneas aprovechando que el Rayo ya no llegaba tanto a la presión. En el 56, encontró un hueco, amagó a su par en la frontal y probó suerte con la zurda. Su disparo tocó en un defensa y sorprendió a Batalla para hacer el 2-3.

El Madrid hacía suyo el barrio y obligaba a Iñigo Pérez a mover fichas, algo necesario para los pulmones rayistas. Los cambios levantaron un poco a su equipo, que fue capaz de aguantar las combinaciones de un Madrid más atascado que antes. En el 64, aprovechando una segunda jugada, Lejeune, central, puso un centro desde la banda al corazón del área madridista e Isi apareció de la nada para sorprender a Tchouaméni, rozar el balón y despistar a Courtois.

Ancelotti sacudió el árbol y dio entrada a Vinicius, que vio amarilla por protestar y se perderá el último duelo del año ante el Sevilla, y algo más tarde al olvidado Endrick. Más nombres que acciones para un tramo final con mucha pelea. Vinicius pidió un penalti de Mumin, Batalla salvó el 3-4 del brasileño y el Madrid se atascó en el barrio.

'Pacha' Espino, el 'tipo duro' de LaLiga: "En el campo hablo poco, sólo pego"

‘Pacha’ Espino, el ‘tipo duro’ de LaLiga: “En el campo hablo poco, sólo pego”

Tiene la fama de ser uno de los futbolistas más duros de LaLiga, pero cuando se quita las botas de fútbol, Alfonso 'Pacha' Espino (San Jacinto, 1992) se transforma. Se sienta con EL MUNDO en la ciudad deportiva del Rayo Vallecano y se descubre como un hombre gracioso, humilde y fiel amante del mate, producto nacional en su Uruguay natal. Esta noche recibe al Real Madrid en Vallecas, donde promete alguna patada... Y algún perdón. En su pasado, viajes en autobús, momentos críticos, psicólogos y mucho mate.

Acaba de recuperarse de una fractura de peroné. ¿Cómo está y cómo lo ha vivido?
Sí, jugué el otro día en Copa y me sentí bien, aunque tengo que sacarme el miedo. En la primera parte tenía mucho miedo a los choques, a que me pegaran en la zona... Pero luego bien. No me duele y me siento bien. Es la primera lesión grave de mi carrera y no podía hacer mucho. Me fui a Uruguay, disfruté de la familia y poco más, aunque había días que los aguantaba mejor que otros.
Usted nació en San Jacinto, un pueblo a 50 kilómetros de Montevideo.
Sí, nací en la capital porque en el pueblo no había hospital. Hay 6.000 personas, más o menos, y nos conocemos todos. Te saludan por la calle, te quedas hablando... Es distinto.
¿A qué se dedicaban sus padres?
Mi madre era limpiadora de hogares y mi padre corredor de seguros, aunque también trabajó en la empresa frigorífica del pueblo. Mi madre sigue trabajando en una verdulería y mi padre se acaba de jubilar. Y luego tengo dos hermanos, los dos pequeños, que yo soy el mayor. Una familia de nivel medio-bajo, donde no faltaba un plato de comida. La familia donde trabajaba mi madre nos ayudó mucho, comía en su casa muchas veces, me llevaban a entrenar cuando tenía que ir a la capital...
Le tocó mandar a sus hermanos.
A veces haces un poco de padre. Mis padres trabajaban todo el día y yo estaba más con ellos. Sigo siendo medio boludo, pero ahí creo que tuve que madurar más rápido, darme cuenta de más cosas, aprendiendo...
Y mientras, jugaba al fútbol.
Jugué en San Jacinto siendo pequeño, y luego a Danubio, en Montevideo, ya en campo grande. Después a Huracán Buceo, que estuve seis años hasta que el club desapareció porque no tenían dinero. Ahí me fui a Miramar Misiones, donde hice la época juvenil, hasta llegar a Nacional.
Se hizo famoso por ir en bus a entrenar a Nacional.
Fue un revuelo porque yo estaba en Primera División, pero lo veía y lo veo como algo normal. Todo el mundo viaja en bus y no tenía carné de conducir, no tenía nada y no podía hacer otra cosa. Los conductores ya me conocían, me paraban donde quería, me despertaban si me dormía... No era nada sacrificado (risas). No le doy nada de importancia porque siempre había ido en bus, hasta dos horas para ir a entrenar siendo más pequeño.
Y hubo un momento en el que casi lo deja.
Y lo dejé. No dejé de entrenar, pero cuando terminé el contrato en Miramar Misiones, con 20 años, no tenía edad para el equipo juvenil y no me querían en el primer equipo, que estaba en Segunda División. Empecé a probar en varios clubes, pero veía que no me gustaba nada, que estaba cansado de todo... Y dije "no juego más". Decidí que quería trabajar en mi pueblo, en la empresa frigorífica, y que lo dejaba. Ahí me salvó un amigo, Matías Vecino, que jugaba en Nacional y me convenció a mí, porque yo le insistía en que no quería seguir, y al entrenador del filial para que probara. Y ahí me cambió el chip y la perspectiva. Corría más que nadie y me agarré a la posibilidad. Estuve dos años en el equipo reserva y luego me subieron al primer equipo, con 22. Con 27 al Cádiz y ahora en el Rayo.
Le cambió la vida.
Mi pareja se mudó conmigo estando en Nacional, tuvimos una niña y ahí ya me cambió un poco todo. Ya no era sólo mi carrera y mi decisión, era de todos. Le dije a mi representante que no quería ir a Argentina, que quería esperar a ver si podíamos ir a Europa. Bueno, a España, porque no sabíamos otro idioma (risas). Y salió el Cádiz.
Ahora se enfrenta al Madrid. ¿Usted, cuando juega contra grandes estrellas, es de hablarles y 'calentarles'?
Yo hablo poco en el campo, sólo pego (risas). Es bonito enfrentarse a gente muy conocida y de ese nivel alto. Te hace ver que tú estás a ese nivel. Trato de disfrutar, especialmente cuando me enfrento a uruguayos. Pero en el campo voy a ganar y si tengo que pegar 10 patadas, las pego y si tengo que pedir perdón por tres, lo pido, que algunas son sin querer (risas).
¿Tiene relación con los uruguayos que viven en Madrid? Valverde, Arambarri, Giménez...
Sí, Damián Suárez cuando estaba... Me metieron en la bandita, así que contento. Asados, cumpleaños... Fede creo que vive más cerca de Valdebebas y no tenemos tanto trato, pero hablamos mucho cuando nos vemos, aunque no tiene mucho tiempo porque juegan mucho.
¿El uruguayo es duro por naturaleza?
Creo que va un poco en cómo te educan. En Uruguay, con cinco años, te enseñan a ganar. A jugar al fútbol, poco. Aquí en España hay mucha más formación, nosotros venimos aquí y no sabemos controlar un balón, aquí todos saben. Pero nosotros tenemos un gen competitivo que desde los cinco años estamos deseando ganar. Eso hace que hagas cualquier cosa por ganar, cualquier trampa, todas las trampas posibles que haya en el fútbol. Todas por ganar. Hay gente más dura, menos dura... Eso va con cada uno. Pero competitivos, todos.
¿Cuando llegó a España notó la diferencia de calidad?
Sí, mucho. Yo técnicamente no soy muy bueno y se me notaba. Tenía que dar tres toques y la gente jugaba a uno. Tienes que ir mejorando para ponerte al nivel. Ahora voy menos al centro de los rondos (risas).
¿Es de ahorrar o de vivir al día?
Un poco de todo. Teniendo una niña piensas más en ella, en dejarle cosas para que esté tranquila en el futuro, en sus estudios... Por mí miro menos. No te privas de muchas cosas, pero piensas un poco en el futuro.
¿Cuál ha sido su mayor capricho?
Pues mira. A mí no me gustan los coches, pero quería uno, estaba ahí siempre mirando... Un Mercedes GLC. Quería ese y lo terminé comprando. ¡Y al final lo he vendido este año porque gastaba mucho (risas)! Hay que pensar en el futuro, ¿ves? Puedo andar en cualquier coche, así que me da lo mismo.
En el pasado trabajó con un psicólogo deportivo. ¿Sigue con ello o lo ha dejado?
Cómo lo voy a dejar... Si tengo una locura encima (risas). Me ayuda mucho, la verdad, aunque ahora con la lesión le he pedido tres meses porque no quería hablar con nadie. Yo en el fútbol saco toda la maldad, me caliento más de lo normal, pero luego soy muy tranquilo, no tengo problemas con nadie.
¿Cuándo empezó a trabajar eso?
En un momento complicado, cuando parecía que iba a ir a la selección y al final no fui. Lo pasé mal. Yo estaba en un momento malo, me enfadaba por todo, estaba muy irascible, en casa estaba como ido, después de los partidos me ponía a llorar...
¿Fue mientras estaba en el Cádiz?
Sí, unos meses antes del Mundial 2022, a inicio de año. Yo supuestamente iba a ir convocado y no fui. Supuestamente era porque no me había vacunado, pero luego era otra cosa... Pensé que podía con todo y no. Empecé con un coach deportivo por videollamada y te das cuenta de lo que tienes, entiendes que lo de la selección no se dio y no pasa nada, que ahora el fútbol es secundario para mí, que lo primero es la familia. Y luego pasé al psicólogo presencial. Me gusta más. No es que haya cambiado de un día para otro, pero disfruto más y no me caliento tanto. O en situaciones que no son contra mí, pero las tomaba personales...
¿Es usted de saltar cuando algo es injusto? En el colegio, con sus hermanos...
Sí... A veces es mejor callarse. Y me cuesta. De pequeño era muy caliente, siempre que le pasaba algo a los amigos me metía, sin pelear, que no me gusta, pero así.
¿Qué hobbies tiene?
Pues... No muchos. Tomar mate y comer asado (risas).
Sudamericano 100%.
Me tomo unos dos litros al día de mate, uno por la mañana y otro por la tarde. Hay que estar hidratado (risas). Bebo agua, claro, pero más mate. Los uruguayos somos de ir con el mate hasta al supermercado.
Se confirma el KO de Mbappé, obligado a parar: otra lesión muscular que trastoca al Madrid

Se confirma el KO de Mbappé, obligado a parar: otra lesión muscular que trastoca al Madrid

Kylian Mbappé pasó pruebas médicas en la ciudad deportiva de Valdebebas y el Real Madrid confirmó la lesión muscular que el galo había sufrido en Bérgamo. Tiene «una lesión en el muslo de la pierna izquierda», según el conjunto blanco. Una molestia que le hace ser baja para el partido contra el Rayo Vallecano en Vallecas y que deja en el aire su presencia en la final de la Copa Intercontinental, el miércoles 18 en Doha, y en el último encuentro del año, el próximo domingo 22 ante el Sevilla en el Bernabéu.

Se trata de la segunda lesión de la temporada para el francés, que ya se perdió el derbi madrileño contra el Atlético el pasado mes de septiembre por una lesión en los isquios de la pierna izquierda. Volvió a los dos días para disputar media hora en Lille y fue titular ante el Villarreal, pero se quedó fuera de la concentración francesa en ese momento por decisión de Deschamps, que no le veía en plena forma.

Ahora, cuando Mbappé evolucionaba hacia su mejor versión, con cuatro goles en seis partidos, el delantero se ve obligado a parar de nuevo. La lógica hace entrever que el Madrid no le forzará en Doha, donde se medirá al ganador de la semifinal entre el Pachuca mexicano y el Al-Ahly egipcio, y habrá que esperar a la previa del duelo ante el Sevilla para determinar su evolución física durante la próxima semana. El Madrid, que aguarda el regreso de Camavinga estos días, no forzó a Rodrygo contra el Girona porque seguía teniendo molestias. Viendo los problemas que han tenido los blancos durante el curso y que los brasileños se han recuperado de sus lesiones, incluido Vinicius, es probable que no volvamos a ver a Mbappé hasta 2025.

Eso sí, el galo podría entrar en la convocatoria para la Copa Intercontinental para así sumar, en caso de victoria madridista, un nuevo título a su palmarés. Porque la FIFA sólo cuenta como campeones a aquellos futbolistas convocados para el eventos. Esperen a ustedes a Mbappé en la lista, incluso en el banquillo, pero no, salvo emergencia, en el césped.

«No parece serio, pero ha tenido que parar porque no podía esprintar... Le molestaba un poco. Así que hemos preferido cambiarlo», explicó Ancelotti en Bérgamo. El francés se retiró del partido a los 34 minutos del mismo tras notar molestias en la parte posterior del muslo izquierdo durante varios minutos. Marcó el 0-1 con un gran movimiento y fue el hombre más peligroso del Madrid durante el inicio, pero no pudo seguir, cambiando un poco el plan táctico del conjunto blanco y obligando Ancelotti a dar entrada a Rodrygo, que venía de lesión. Unos minutos más tarde, ya con la victoria del Madrid en el bolsillo, Mbappé abandonaba el Gewiss Stadium firmando unos pocos autógrafos, sonriendo a los aficionados y caminando sin cojera.

Se trata de una nueva lesión muscular en un Madrid que no sale de su guerra contra la enfermería. La escasa pretemporada que han tenido los internacionales y la acumulación de partidos siguen siendo las causas que esgrimen Pintus y los responsables de la preparación como germen de las lesiones. Los problemas de Carvajal y Militao en la rodilla han trastocado todos los planes en defensa y han sido inesperados, pero las continuas molestias se asumen por el poco descanso.

A lo largo de la temporada, sólo han evitado la enfermería Rüdiger, Fran García, Valverde, Modric y Endrick. Esta semana, este periódico contaba la advertencia que Pintus realizó al club después de ganar la última Champions: «La próxima temporada vamos a sufrir por las lesiones». La Eurocopa, la Copa América y la Supercopa de Europa no han dejado espacio al descanso en verano y los futbolistas lo han pagado en la primera parte del curso. En la segunda la situación debería ser distinta.

Mbappé, además, fue ayer protagonista de las noticias al anunciarse el cierre de la investigación por la supuesta violación acontecida en Estocolmo en octubre en la que había sido mencionado el delantero, que negó desde el principio cualquier implicación en los hechos.

Luis Figo: "Los egos te pueden destrozar el ambiente, lo más importante es que cada uno sepa su papel"

Luis Figo: “Los egos te pueden destrozar el ambiente, lo más importante es que cada uno sepa su papel”

El fútbol español se partió en dos cuando Florentino Pérez convirtió a Luis Figo (Almada, 1972) en el primer galáctico. El portugués dejó el Barça y llegó al Real Madrid para iniciar la galaxia del Bernabéu, a la que luego se unieron Zidane, Ronaldo y Beckham. 20 años después, Vinicius, Bellingham y Mbappé buscan su propio universo. De todo charla el exfutbolista, que mañana participa en el evento LALIGA EA SPORTS X FC 25RUSH, una competición que mezcla un partido en el clásico videojuego y en la realidad junto a Carles Puyol y varios de los streamers más famosos de España.

¿Le gustan los videojuegos?
Bueno, ahora mismo, por mi edad, ya no dedico tanto tiempo a ser gamer, pero cuando era más joven sí. Me gustaban mucho.
¿Con qué compañeros peleaba más en la consola?
Con los de la selección, sin duda. Ahí la gente jugaba bastante, Rui Costa, Jorge Costa... Jugaban mucho, también a juegos de estrategia.
En el videojuego FC 25 es el segundo luso con más media después de Eusebio. ¿Usted se coloca ahí en la historia de Portugal?
Bueno, la cuestión virtual no la podemos controlar mucho, ¿no? Si me lo preguntas a mí, yo me pondría en lo máximo, pero no lo puedo controlar. Sólo espero que la calidad no sea mucho más mala de lo que era en realidad (risas).
En el nuevo modo 'Rush', estrenado en FC 25, se juega 5 contra 5 en un campo más pequeño. ¿A qué cinco elegiría usted?
Uf, difícil... Porque he jugado con mucha gente importante... Pero quizás de portero pondría a Iker (Casillas), luego a Roberto (Carlos), a mí mismo, Ronaldo y Zidane.
Los Galácticos. Ahora el Madrid está viviendo una nueva etapa de Galácticos tras la llegada de Mbappé y viene de ganar en Bérgamo tras unos meses complicados. ¿Cómo está viendo su temporada?
Era un partido importante, pero el Madrid cuando tiene que dar la talla sale siempre adelante. La Champions es su competición. A pesar de las dificultades del inicio, creo que el Madrid estará ahí con opciones hasta los momentos decisivos. Es un año difícil por la Eurocopa , porque han tenido pocas vacaciones y hay que darles tiempo.
¿Ve similitudes entre las dos generaciones, la suya y la de ahora?
No me gusta comparar, porque luego siempre sale alguien perjudicado. Son generaciones diferentes, los rivales son diferentes, el fútbol es diferente... Lo único que se puede parecer es que en el Madrid juegan los mejores jugadores del mundo. En eso sí, pero luego cada uno tiene su estilo y son épocas diferentes. No sé cómo lo haríamos nosotros ahora ni cómo lo harían ellos en la nuestra. Hay que disfrutar de cada generación.
Lo que sí se puede comparar es la presión de un vestuario con grandes jugadores. Usted fue el primero en llegar. ¿Cómo lo vivieron?
Sí, la presión yo sí la he vivido... (risas). La gente quiere las cosas rápido, pero hay que dar tiempo. Cambias de país, de equipo, hay una adaptación, hay gente que se integra más rápido... Depende de tantos factores, de cada uno, de la personalidad... Y lógicamente, no es lo mismo que jugar en un equipo que jugar en el Real Madrid. La presión existe en todos los lados, porque si tienes un nivel siempre tendrás responsabilidad y presión, pero la calidad está ahí. Lo que pasa que muchas veces la presión no te deja mostrar tu calidad y muchos jugadores llegan al Madrid y no consiguen expresar su talento. Pero creo que en general, los grandes jugadores como Mbappé tarde o temprano demostrarán sus virtudes.
Decía Cristiano que no le hacía falta salir con Benzema y Bale para rendir en el campo. ¿Ser amigos influye o no hace falta?
Yo creo que puede ser importante, siempre es mejor que te lleves bien. Pero en términos de juego siempre será más importante que cada uno sepa su papel y lo que tiene que dar al equipo, porque a fin de cuentas los egos te pueden destrozar en términos de ambiente, resultados y equipo. Lo más importante es que cada uno, con su calidad, sepa su espacio, saber lo que tiene que hacer y lo que tiene que sacrificar en pro del equipo. Si es así, perfecto.
Usted jugó hace poco un clásico de Leyendas. ¿Sigue habiendo pique o con la edad se pasa?
Nada, siempre quieres ganar (risas). Pero sí existe amistad y respeto por lo que hemos vivido. Dentro del campo, eso sí, intentamos disfrutar y ganar, a nadie le gusta estar corriendo y perder. Esa competitividad siempre la llevas dentro.
Cristiano sigue jugando en Arabia y en la selección. No para.
Cada uno sabrá cuándo tiene que parar, según sus condiciones. Yo paré con 36 y ya no podía más. Pero Cristiano es un tipo excepcional en todo lo que hace y siempre nos seguirá sorprendiendo. Creo que cada uno tiene que pensar cuándo se tiene que retirar, dicen que las segundas partes nunca son buenas y es mejor tener la consciencia del momento que estés seguro de hacer. No retirarse, volver y luego retirarse.
Mañana se enfrentará a algunos streamers, que son los nuevos ídolos de los niños.
Sí, creo que al final es un concepto que llega a todo el mundo, es mucho más amplio. Y esto que vamos a hacer, por ejemplo, es hacer del fútbol un deporte más innovador. A quien le guste el fútbol real, ahí estará, y al que le guste el virtual, también. Para todos.

De la alarma por Mbappé al “bocado de aire fresco” para Ancelotti: “No tenemos margen para rotar”

Actualizado Miércoles, 11 diciembre 2024 - 01:11

Nuevo problema para el Real Madrid en la eterna guerra que tiene el conjunto blanco contra las lesiones. En un partido en el que regresaron Vinicius y Rodrygo tras sus problemas musculares, en el que se presentó sin Carvajal, Militao, Mendy y Camavinga, Carlo Ancelotti perdió a la media hora a Kylian Mbappé. El francés anotó el 0-1 en el minuto 10 y comenzó a sentirse incómodo a partir de la siguiente jugada. Avisó al banquillo, donde calentó Rodrygo durante unos minutos, y se tiró al suelo en el minuto 34, cuando vio que ya no podía más, para abandonar el césped.

Al acercarse al técnico, el atacante se señaló la parte posterior del muslo izquierdo y caminó con normalidad hacia el túnel de vestuarios, sin aparente cojera. Gesto serio, eso sí. Este jueves pasará pruebas médicas en Madrid para evaluar el alcance de la lesión. El percance llega en un momento complicado para el Madrid, que el sábado visita Vallecas y después viajar a Doha para disputar el día 18 la final de la Copa Intercontinental antes de terminar el año contra el Sevilla, el día 22, en el Bernabéu.

«Tiene una sobrecarga, una molestia en el isquio. Hay que verlo en los próximos días. No parece serio, pero ha tenido que parar porque no podía esprintar... Le molestaba un poco. Así que hemos preferido cambiarlo», explicó Ancelotti.

Unos minutos más tarde, Mbappé abandonaba el Gewiss Stadium firmando unos pocos autógrafos, sonriendo a los aficionados y caminando, ya en frío, de nuevo sin cojera.

Se trata de la segunda lesión de la temporada para el delantero galo, que se perdió el derbi madrileño ante el Atlético en septiembre por unas molestias en los isquiotibiales, también de la pierna izquierda. Volvió a tiempo para disputar media hora en Lille, como suplente en la derrota del Madrid, y no viajó con la selección francesa en el parón internacional de octubre.

Ahora, cuando estaba cogiendo la forma y acumulaba cuatro goles en los últimos seis partidos, dos de ellos de forma consecutiva frente a Girona y Atalanta, sufre una nueva parada en su evolución madridista, deseada por la afición, el cuerpo técnico, el vestuario y la directiva del Madrid.

Su inicio en Bérgamo fue ilusionante. Completó el plan táctico del Madrid, buscando la espalda de la defensa italiana, y por sus botas pasó todo el peligro del conjunto blanco en el Gewiss Stadium. A partir de su lesión, los de Ancelotti tardaron en encontrar una nueva forma de hacer daño a los de Gasperini.

En el tramo final, Ancelotti se vio obligado a cambiar también a Bellingham, que ya había dado el susto en Girona. El inglés, sin embargo, no parece lesionado. «Estaba cansado, nada más», anunció el técnico italiano. «Aunque mucho. El Atalanta te exige muchísimo, pero el equipo hizo un trabajo muy fuerte», valoro Carletto, que admitió que es una victoria importante «anímicamente».

«Después del partido de Osasuna noto al equipo más solido, con más compromiso colectivo. No hemos dado la sensación de tener un equipo perdido. No tenemos margen para rotar porque el calendario es muy exigente, pero esta es la victoria de la calidad y del compromiso. Es un bocado de aire fresco esta victoria, nos permite preparar los partidos de Champions de enero mucho mejor. Estar vivos en Navidad quiere decir que la temporada va bien. Estamos más distendidos hoy que ayer», reflexionó el italiano, que espera recuperar jugadores.

El Real Madrid sale vivo de Bérgamo, donde pierde por lesión a Mbappé

El Real Madrid sale vivo de Bérgamo, donde pierde por lesión a Mbappé

El Madrid volvió a salir vivo del precipicio de la Copa de Europa. Con talento, con pegada, con agonía... Con todo lo que es la historia del conjunto blanco. Mbappé, Vinicius y Bellingham levantaron al cuadro de Chamartín para sacarlo del asedio de Bérgamo, donde se jugaba su futuro continental. De Ketelaere y Lookman les metieron el miedo en el cuerpo, pero aguantaron. [Narración y estadísticas (2-3)]

Ante lo "jodido" de la situación, como reconoció Valverde en la previa, Ancelotti no titubeó en su alineación. Dio entrada a Vinicius, que llevaba cuatro partidos de baja por lesión, y situó a Tchouaméni como central en lugar de Asencio. Nadie había ganado en Bérgamo, castigado todo el mundo por ese extenuante marcaje al hombre del cuadro de Gasperini, así que la tarea era de nota.

Y el Madrid no decepcionó en el inicio. La entrada de Vinicius y Brahim dotó al equipo de mordiente y regate, clave a la hora de superar la presión rival, y el plan de buscar la espalda de los centrales con Mbappé dio lugar a los mejores 15 primeros minutos del curso madridista.

El sufrimiento de Lucas

Tras una combinación entre Brahim y Lucas, el andaluz buscó a Mbappé la frontal del área, éste superó a De Roon con un solo control y batió a Carnesecchi con un disparo seco. El gol fue el premio al buen hacer madridista y metió el miedo el cuerpo a la grada durante unos instantes. Pero fueron eso, instantes.

Unas jugadas después del tanto, Rodrygo comenzó a calentar por la banda y levantó las sospechas. Mbappé dejó de buscar la espalda de los defensas italianos, al Madrid le duró poquísimo el balón en cada posesión y el Atalanta comenzó a asediar la portería de Courtois. Sufrió especialmente Lucas, impotente ante Lookman, MVP de la última final de la Europa League.

Los bergamascos acumularon oportunidades y sólo la aparición de Rüdiger y Tchouaméni para cortar disparos evitó el empate. Lookman en el 13, De Ketelaere en el 17 y el 19, Bellanova en el 20...

Rival incansable

En el banquillo, Ancelotti pedía calma a sus jugadores, insistentes en el plan del inicio pero incapaces de llevarlo a cabo por los problemas físicos de Mbappé, que terminó pidiendo el cambio en el 34. El Madrid, precipitado, perdía el balón demasiado rápido y Brahim y Bellingham ya no podían darse la vuelta con tanta facilidad. El Atalanta, sin embargo, no bajaba marchas, incansable.

Mbappé, tras su lesión en Bérgamo.

Mbappé, tras su lesión en Bérgamo.EFE

Rüdiger tuvo una buena opción en el 39, tras un centro de Ceballos y una continuación de Bellingham, pero su disparo se marchó fuera. Y antes del descanso, los italianos encontraron oro en un error de Tchouaméni. El galo no fue contundente en una arrancada de Kolasinac hacia el área y rozó al defensa en la carrera. Una zancadilla que Marciniak castigó con penalti.

De Ketelaere envió la pena máxima a la escuadra de Courtois y los locales se llevaron un gol psicológico al bolsillo camino de vestuarios. El Madrid, 24º en la Champions, se enfrentaba a una segunda parte clave por su supervivencia continental. Y ya se sabe lo que suele suceder cuando el Madrid se enfrenta al precipicio de la Copa de Europa. Que sale victorioso. Sin Mbappé y con Rodrygo y Vinicius recién salidos de lesiones musculares, el conjunto blanco se hizo gigante en Bérgamo. Aguantó la batalla física y de ritmo que propuso el Atalanta y castigó el atrevimiento defensivo de los italianos.

A la espalda de los centrales

Vinicius cogió el testigo de Mbappé y comenzó a desafiar la espalda de los centrales, y en una de ellas apareció el gol. Brahim intentó un pase al hueco al brasileño, Hien lo desvió, pero el rechace dio en Ederson y volvió al delantero del Madrid, que cruzó de zurda ante Carnesecchi. El conjunto blanco siguió creciendo y en la siguiente jugada silenció Bérgamo. Vinicius bajó a recibir en el carril central, levantó la mirada y vio el desmarque de Bellingham a la espalda de De Roon. De nuevo, el mismo plan. El inglés recibió, sentó al neerlandés con una finta y batió al portero con la zurda.

Pero Gasperini vive y muere con su plan durante los 90 minutos, y el Atalanta no tiró la toalla. En el 65, Lookman retó a Lucas en el pico del área y sorprendió a Courtois con un disparo al palo derecho del belga.

El tanto y la fatiga madridista, donde sólo Rodrygo, reemplazo de Mbappé, saltó desde el banquillo, convirtieron los últimos minutos en un asedio italiano. En el 83, Ancelotti movió el árbol. Entraron Modric y Asencio por Ceballos y Brahim y el campo se inclinó hacia Courtois, pero nadie le venció. Ni siquiera Retegui, a portería vacía en el 94. El Madrid sale vivo de Bérgamo y sigue en pie en la Champions. Así es su historia.

La montaña rusa del argentino-siciliano Retegui: del hockey hierba albiceleste a ser el Capocannoniere de Italia

La montaña rusa del argentino-siciliano Retegui: del hockey hierba albiceleste a ser el Capocannoniere de Italia

Se suponía que Mateo Retegui (Buenos Aires, 1999) debía ser olímpico con la selección argentina de hockey hierba. Su padre Carlos había sido internacional y llegó a ser seleccionador del equipo femenino, y su madre, María de la Paz, fue campeona del mundo júnior. Lo llevaba en la sangre. Y lo más importante: tenía el talento para serlo. Pero a Mateo también le gustaba el fútbol. No siempre como primera opción, pero tenía cualidades para los dos deportes. El tiempo ha confirmado parte de las sospechas, porque Retegui es el Capocannoniere de la Serie A con el Atalanta y hoy se mide al Real Madrid. Eso sí, a nivel de selecciones no defiende a su país, sino a Italia, convencido por la Federación y olvidado por su país.

El niño Retegui entró en las categorías inferiores de River Plate, a las que llegó por su deseo infantil, y por el paterno, de triunfar en el mundo del fútbol, pero terminó dejando el club cuando su chip adolescente cambió para centrarse en el hockey hierba. Parecía destinado a labrarse un futuro lejos del balón, pero un día su padre se encontró en la playa con un ojeador de Boca Juniors y su carrera dio un vuelco para siempre. Porque sí, Retegui, que ha terminado cambiando Argentina por Italia, antes había cambiado River por Boca. Así es la vida.

Después de haber jugado al hockey durante dos años, su reinicio futbolístico, y en plena adolescencia, en Boca no fue fácil. Incluso lo quiso dejar de nuevo. «Vino a despedirse, y mientras su madre esperaba en el coche, le dije que era un cobarde», contó a ESPN, Diego Mazzilli, uno de los responsables de la cantera xeneize. Aquella frase le volvió a cambiar el chip.

Retegui, que era centrocampista, pasó a ser delantero centro. Marcó goles y aunque no debutó con el primer equipo, llamó la atención de otros clubes. A los 20 años, se fue cedido a Estudiantes, luego a Talleres y con 22 le fichó el mexicano Tigre. Ahí explotó. 19 goles en 26 partidos y la llamada de la Federación Italiana y de Roberto Mancini para olvidarse de Argentina y representar al país transalpino.

Un delantero argentino, jugador del Tigre mexicano, que casi deja el fútbol por el hockey hierba y que nunca había jugado en Europa, convertido en delantero estrella de la selección italiana de fútbol. La historia es de película. Y la razón, los abuelos maternos de Mateo, naturales de Canicattì, un pueblo de Sicilia.

Así que mientras su hermana Micaela saboreaba la medalla de plata conseguida un par de años antes en el torneo de hockey hierba de los Juegos Olímpicos de Tokio, Mateo aceptaba el reto italiano de Mancini. «Me recuerda a Batitstuta cuando era joven», dijo el técnico en su momento. Casi nada.

Retegui debutó con Italia el 23 de marzo. Lo hizo en el estadio del Naápoles y contra Inglaterra, por si fuera poco. Y marcó el único gol de su selección a los diez minutos de saltar al césped. Demostró lo que Italia necesitaba: gol y hambre.

En verano de 2023, el Genoa puso sobre la mesa del Tigre 15 millones de euros y Retegui cruzó el charco. Su evolución futbolística ha sido constante y contundente. Marcó siete goles en su primera campaña en la Serie A y Spalletti le llamó para la Eurocopa, convirtiéndose en el primer canterano de Boca Juniors en disputar el torneo europeo.

En Alemania, Retegui fue suplente en tres partidos, incluido el que le enfrentó a España, y titular en uno. No marcó, pero mostró virtudes. Tantas que el Atalanta se decidió a pagar 22 millones de euros por él tras la grave lesión de su delantero titular, Scamacca, que también era clave en la selección.

Bajo las órdenes de Gasperini, Retegui se ha convertido en el mejor goleador del campeonato italiano. Suma 12 goles en 15 partidos de Liga y dos tantos en los cinco disputados en Champions. El Atalanta es líder en Italia y en Europa y ya nadie se acuerda de Scamacca. Con la selección, ha marcado dos goles en los cuatro encuentros celebrados en los parones de este curso y apunta a titular en el futuro a corto y medio plazo. A sus 25 años, Retegui busca subir un nuevo escalón en el fútbol mundial. De River al hockey hierba, del hockey hierba a Boca, de Boca a Tigre, de Tigre a Europa... Y veremos.