Benzema marca tres goles en siete minutos bajo el eco de los tambores del Camp Nou

Benzema marca tres goles en siete minutos bajo el eco de los tambores del Camp Nou

LaLiga Santander 2022 – 2023

Actualizado

El francés aniquila a un Valladolid tan atrevido como iluso a tres días del duelo clave en las semifinales de Copa. Asensio brilla en un once experimental

Benzema celebra un gol en el Bernabéu.Pablo GarciaAP

Los tambores de guerra invocan a Benzema. El ‘tam tam’ llega del Camp Nou y Stamford Bridge, donde el Madrid se juega la Copa y se jugará la vuelta de la Champions. En realidad, lo que está en juego en esos lugares hostiles es el curso y quién sabe si la continuidad del profesor con chaleco, toda vez que la Liga llegará para el Barça del mismo modo que la primavera sucede al invierno. Bajo su sol oblicuo se reencontró el francés en el Bernabéu, donde marcó de todas las formas posible, como si desplegara el catálogo ante un Valladolid tan atrevido como iluso. A lo mejor Pacheta pensó que si había que perder, al menos fuera con buena propaganda. Se equivocó, porque no es lo mismo caer por 1-0 que por 6-0. Las sets en blanco son mala publicidad para el fútbol.

Después de golear el Barcelona en Elche, necesitaba el Madrid responder con el mismo tono, y no ya por los puntos, porque la distancia es un abismo, sino por el inminente duelo en la vuelta de las semifinales de Copa, el miércoles. Ancelotti hizo cosas parecidas a Xavi, al dar opciones a futbolistas que llevaban tiempo fuera de la órbita adecuada, como Tchouaméni y Asensio, ambos en un once de perfiles muy ofensivos, con Lucas Vázquez y Camavinga en los laterales. El balear no apareció en la banda, sino en el centro del campo, donde encontró espacios y pasillos. El más largo le llevó hasta el balcón del área, sin oposición, para dejar el gol pendiente de ejecución de Rodrygo. El desenlace premió su partido con el quinto.

MARCAJES INDIVIDUALES

La apuesta de Pacheta de disponer marcajes al hombre, con seguimientos por todo el campo, tiene altísimos riesgos si a quien se persigue es a jugadores del Madrid. En circunstancias normales, perdería en cada emparejamiento. El campo abierto que encontró Asensio en la jugada del primer tanto era el resultado. A Pacheta le dio algún brote su propuesta en el arranque, pero si no alcanzan la flor del gol, de nada sirven. Roque Mesa estrelló un medido disparo en la madera y Monchi lanzó fuera en una llegada al área. No sería el único palo del Valladolid, que quiso reproducir el mismo arranque tras el descanso, aunque con una diferencia, y es que la empezó la segunda parte con un 4-0.

Las razones había que preguntárselas a Benzema, que a las sutilezas habituales de sus movimientos, añadió tres goles logrados en siete minutos, del 29 al 36. Primero tras recibir de Asensio, transitar en paralelo a la portería, dejar sentado a un rival con el amago y colocar la pelota donde Asenjo no pudiera llegar. Después, al ir al encuentro de un centro y golpear de cabeza a la altura de su rodilla. El centro de Vinicius fue tan delicado como el movimiento con el que se acuna a un recién nacido. Por último, trazó una ‘semichilena’, de espaldas a portería. No hubo ornamentación alguna, no. Era el mejor recurso en su posición, de espaldas al arco.

TESTIMONIAL HAZARD

El Bernabéu se levantó para aplaudir a un Benzema que no estuvo en su mejor versión en lo duelos con el Barcelona, especialmente el último. Este ‘hat-trick’, en cambio, le hace presentar armas de nuevo, como si hubiera limpiado su armamento en la vigilia. De ese modo lo siente el Bernabéu, donde lo aguardan dentro de dos semanas, ante el Chelsea.

A Benzema, en cambio, lo sustituyó alguien del que ya no esperan nada. Se trata de Hazard, que ya no entró para jugar un partido, sino para la pedrea, lo mismo que Vallejo u Odriozola. Fueron testimoniales. Ancelotti ahorró minutos también a Vinicius, que hizo mucho sin marcar, aunque se ayudara de la mano en el gol anulado a Rodrygo, que finalmente cerró la cuenta goleadora que el propio brasileño había abierto, y se los dio a Ceballos, que quiere más de lo que tiene. La situación del belga y el sevillano no tienen nada que ver. Entre ambos está Asensio, que aparece y desaparece, ayer con un gran partido y un gol sobrero, pero eso en el Madrid sólo sirve para ser telonero. Lo tiene asumido.

kpd