Así es el portero imbatido de la Champions: ídolo del Inter, admirador de Federer, cocinero y modelo

Así es el portero imbatido de la Champions: ídolo del Inter, admirador de Federer, cocinero y modelo

Su padre fue portero. Su tío fue portero. Yann Sommer (Morges, Suiza, 1988) se rindió al peso de la tradición y no le fue mal. El guardameta del Inter de Milán presume de ser el único imbatido en los cinco partidos disputados en la liguilla de la Champions. Sus manos pararon las acometidas del Manchester City, Estrella Roja, Young Boys, Arsenal y Leipzig y hoy intentaran detener al Bayer Leverkusen de Xabi Alonso en una de las citas más atractivas de esta jornada.

La escuadra lombarda, con siete goles a favor y ninguno en contra, ocupa la segunda plaza de la Liga de Campeones, con 13 puntos, dos menos que el Liverpool y uno más que el Barcelona y el Borussia Dortmund. Su paso por el calcio también es sólido: es tercero, tras Atalanta y Nápoles.

En el equipo de Simone Inzaghi valoran mucho la experiencia del suizo (cumplirá los 36 el próximo 17 de diciembre), la tranquilidad que transmite, visión de juego, agilidad y toque de balón. Sommer es un apafuegos, el relevo adecuado en tiempo de crisis. Llegó al Inter la pasada temporada para ocupar el puesto de André Onana, que se fue al Manchester United. El Bayern Múnich le fichó en 2022 para sustituir al lesionado Manuel Neuer, que se fracturó una pierna practicando esquí. Su experiencia en el club bávaro no fue positiva debido a la inestable etapa protagonizada por Julian Nagelsmann.El Borussia Mönchengladbach le contrató en 2014 para suplir la fuga de Ter Stegen al Barcelona.

El cancerbero es uno de los deportistas más carismáticos de su país. Destacó en el Basilea (conquistó cuatro campeonatos de Liga y logró sonoras victorias ante Bayern Múnich, Juventus o Manchester United) y en el Grasshopper. Se retiró de la selección al término de la Eurocopa de Alemania tras sumar 94 internacionalidades, récord helvético en el registro de porteros, y no encajar un gol en 35 partidos. «El tiempo que pasé en la selección significó mucho para mí. Recuerdo con orgullo los numerosos momentos inolvidables, los partidos emocionantes, las victorias que celebramos y los desafíos que superamos juntos. Desde los 15 años, la selección ha sido una parte importante de mi vida», señaló el pasado 19 de agosto.

Sommer rompe moldes fuera del fútbol. El suizo, casado con Alina, una abogada alemana, y padre de dos niñas, es un apasionado de la cocina. Ha participado en un blog en el que mostraba sus recetas favoritas, siempre vegetarianas. Le encanta la guitarra y ha colaborado en varios reportajes publicitarios de relojes, ropa y calzado. Tiene porte de modelo y en su país ha sido elegido como uno de los hombres más atractivos.

Golden boy, como le conocen en Suiza, comenzó el fútbol a los cuatro años en una escuela de Basilea, y desde siempre se sintió cómodo defendiendo los tres palos. «Tal vez fue una predisposición genética; desde mi primer entrenamiento, siempre quise estar en el arco. Quería atrapar la pelota; nací guardameta», dijo en un reportaje publicado por Bertrand Monnard en houseofswitzerland.org.

En Suiza le adoran, sobre todo, tras sus excelentes actuaciones ante Italia en la clasificación para el Mundial de Qatar. Inolvidable su exhibición ante Francia en los octavos de final de la Eurocopa de 2020. Suiza, tras ir perdiendo por 3-1, igualó el marcador y se presentó en una tanda de penaltis en la que Sommer detuvo el lanzamiento a Kylian Mbappé y otorgó a su selección el pasaporte a los cuartos de final, ronda en la que se enfrentó a España y perdió en la tanda de penaltis tras firmar un empate (1-1).

Sommer es un héroe que se rinde ante el gran mito helvético: «Siempre he admirado a Roger Federer por cómo juega y cómo logra mantener la serenidad cuando está bajo presión. Siempre es humilde a pesar de su éxito mundial». Palabra del valladar de la Champions.

kpd