SUSURROS DEL DEPORTE
El técnico logra su primer gran título en el Barça y comprueba que su facilidad para cohabitar con la presión como jugador es imposible en su nuevo rol
El barcelonismo alcanza esta Liga como si llegara a la deseada tierra prometida, en un éxodo que no deja atrás las plagas del opresor, porque son parte de su propio castigo divino. El Barça es a la vez Egipto e Israel. Hasta siete, como en el Antiguo
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
Si lo prefieres