En una entrevista para un medio estadounidense, el presidente del gobierno ha afirmado que es un “gran seguidor” de Atlético y que está “muy tiste” por este comportamiento.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirma estar “muy triste” por los insultos racistas contra el delantero brasileño del Real Madrid Vinicius Jr. y pide que los clubes se tomen en serio este tipo de comportamientos y reaccionen.
Sánchez se ha referido a esos insultos sufridos por el jugador en el partido del pasado domingo contra el Atlético de Madrid, en una entrevista con Político en Nueva York, donde asiste a la apertura del 77 periodo de sesiones de la Asamblea de la ONU.
El jefe del Ejecutivo, que recuerda que es “un gran seguidor” del Atlético de Madrid, subraya que estaba “muy triste” por ese comportamiento.
“Esperaba un mensaje contundente de los clubes contra este tipo de comportamientos. Esto es lo que pediré a mi equipo”, ha añadido. A su juicio, es importante que los clubes de fútbol se tomen en serio este tipo de actitudes y reaccionen ante ellas.
Era una de esas noches de Champions. De las de antes. Se olía a historia en el césped e historia había que hacer. Era un momento de épica, de las grandes gestas rojiblancas en Europa. Simeone estaba ansioso, nervioso, con miedo, pero también esperanzado. Para ello eligió guerreros, para una batalla, para derribar el muro de Dortmund. Pero el ejército tenía los pies de barro. Los rojiblancos se hundieron ante la atmósfera alemana. Y el sueño de Champions se esfumó tras el Muro amarillo. Se estrelló, mejor dicho. [Narración y estadísticas (4-2)]
Hubo mérito en lo que aguantó el equipo en los primeros minutos. Pero el Muro se echaba encima de su equipo y este empujaba hacia la portería de Oblak. Solo Morata encontró una grieta pero su cabalgada resultó infructuosa. De esa ocasión se acordaría el delantero y también su equipo. En Champions hay cosas que no se pueden perdonar.
Terzic se fijó en quien hizo daño en la ida a los rojiblancos y sacó a Brandt de inicio para jugar entre líneas y lo cierto es que se notó la presencia del mediapunta alemán. Su tamaño ayudaba al equipo por alto y su calidad permitía filtrar pases a los veloces extremos amarillos.
La línea en tres cuartos
Los primeros 15 minutos fueron sin freno. Malo para el Atlético que partía con ventaja en la eliminatoria, exigua, sí, pero ventaja. Sabían los alemanes que los rojiblancos tenían a sus gacelas en el banquillo o sancionadas y aprovechaban para poner la línea de defensa, en ocasiones, en tres cuartos de campo.
Tardó media hora el Atlético en aplacar los ánimos amarillos y le costó una amarilla y varias ocasiones en contra. Pero mantener la portería a cero en la primera media hora era un tesoro, como bien explicó Witsel, ex jugador del Borussia y hoy en las filas rojiblancas en la previa. No pudo aguantarla mucho más. El empuje era tal que Brandt acabó perforando la portería de Oblak tras una gran jugada individual ante Witsel. Eliminatoria empatada y los duelos, esos a los que tanta importancia da Simeone, caían todos del lado alemán.
El gol hizo crecer aún más a los alemanes y desordenó a los rojiblancos. Volvía el tembleque de los primeros minutos y los amarillos olieron la sangre por el carril derecho rojiblanco. De nuevo una jugada con Molina fuera de sitio encontró a Maatsen en el pico del área pequeña solo y con el balón controlado. Tiro cruzado al palo largo y, ahora sí, tocaba remar a los de fuera.
El Atlético era un equipo muy largo, con los del medio muy separados de la defensa, lo que facilitaba al Borussia salir en largo desde Kobel y aprovechar segundas jugadas. Lo mejor de los primeros 45 minutos para los rojiblancos fue el pitido final de los primeros 45 minutos. Un sonido que permite hacer borrón y cuenta nueva. Lo necesitaba el equipo. También un meneo y se lo dio el Cholo al descanso. Riquelme, Barrios y Correa al campo por Azpilicueta, Molina y Morata. El argentino salió extramotivado con dos ocasiones en apenas tres minutos. Una de ellas terminó en el córner que empataba la eliminatoria. Fue un gol en propia tras un remate de Hermoso, pero vale igual.
A partir de ahí, el partido fue un toma y daca con ocasiones para cada conjunto. Brandt y Correa, de nuevo, amenazaron pero no acertaron. El partido estaba en un alambre, pero al Atlético esta temporada el funambulismo se le da mejor en su estadio. Menos al menudo delantero argentino, cuya intermitencia a veces exaspera y otras alegra. No se le puede negar nunca la inteligencia callejera al 10 del Atlético, el aparecer en espacios reducidos y en sacar punterazos donde otros necesitan armar la pierna. Eso, más o menos, es lo que pasó. De un barullo en el área en el que los defensas alemanes fueron incapaces de dar un pelotazo, la recogió el ángel rojiblanco para empatar el partido.
Alegría efímera
Poco duraría la alegría a los españoles porque Füllkrug, con un precioso cabezazo de estos académicos girando el cuello, puso un centro de Brandt en la escuadra de Oblak. Y dos minutos después, Sabitzer con un disparo desde fuera del área remontó, de nuevo, la eliminatoria para los de casa.
En los últimos minutos fue Oblak el que mantuvo vivo al Atlético con dos paradas monumentales. Una tras un mano a mano con Füllkrug y otra a un disparo de fuera del área de Sabitzer. Pero el esloveno fue el único que quiso o quizás el único que pudo. El resto se estrelló contra el Muro amarillo.
LaLiga EA Sports 2023 - 2024
LUIS NÚÑEZ-VILLAVEIRÁN
@LNvillaveiran
Actualizado Jueves,
13
julio
2023
-
14:17El Atlético de Madrid presenta a Santiago Mouriño...
Las pretemporadas son la puesta a punto de un motor que tendrá que aguantar sin fisuras y finamente engrasado durante, 38 largas e intensas carreras que permitan a los equipos cruzar la meta con una feliz recompensa en mayo. Duros entrenamientos físicos, primeras molestias musculares, algo de balón para paliar un poco el cansancio, mucha pizarra y sobre todo, largos de viajes de avión para jugar partidos amistosos. Los clubes ya están en marcha. En medio de todos los rumores, fichajes, salidas y presentaciones, Carlo Ancelotti, Hansi Flick y Diego Pablo Simeone, los tres grandes de nuestro fútbol, han abierto de nuevo de su libreta para diseñar una temporada que se espera muy exigente y con muchas caras nuevas.
En Valdebebas, el vigente campeón de Europa comenzó sus entrenamientos el pasado 14 de julio. Todavía sin su máxima estrella, Kylian Mbappé, el club madrileño viajará a Estados Unidos para afrontar su ya tradicional gira norteamericana. La primera ciudad que donde jugarán los blancos será Chicago.
Allí, bajo el paraguas del Soccer Champions Tour, el Real Madrid se medirá, en su primer test, al nuevo Milan del portugués Paolo Fonseca, el próximo 1 de agosto. Un partido exigente que servirá de previa para lo que viene después: el primer clásico. Será el día 4, de madrugada y en el estado de Nueva Jersey, un nuevo destino. No dejará de ser un amistoso, pero será la primera prueba que medirá a los dos grandes.
Mbappé, para la Supercopa
La última ciudad norteamericana que visitará el Real Madrid será Charlotte, en Carolina del Norte, donde les esperará el también novedoso Chelsea de Enzo Maresca, un viejo conocido del Pizjuán. Una vez estén cumplidos todos estos compromisos, el equipo de Ancelotti tendrá por delante la conquista del primer título de la temporada: la Supercopa de Europa ante el Atalanta de Gasperini. Una final entre campeones que se disputará en Varsovia el día 14. Una batalla que contará además con el aliciente de ser, probablemente, el deseado debut del astro francés con la camiseta blanca, ya que el club no tiene previsto incluirle en la lista para el viaje a Estados Unidos.
Su vecino, en cambio, tendrá un calendario algo más sencillo. El Atlético de Madrid, con Luis Piñedo como nuevo profe, terminó el pasado sábado su estancia en la sede de Los Ángeles de San Rafael y ya piensa en sus primeros partidos de preparación. Fiel a su tradición, el 27 de julio viajará a Burgo de Osma para estrenarse ante el Numancia.
Después, el conjunto rojiblanco, en medio de una revolución en su plantilla y deseoso de que comiencen a llegar las nuevas incorporaciones, cruzará el océano para aterrizar en Hong Kong, donde el día 7 de agosto se medirá ante el Kitchee SC en el estadio local. Un compromiso relativamente asequible antes de volver al viejo continente para medirse con la renovada Juventus de Thiago Mottael día 11 en Gothenburg (Suecia). Esa será la última prueba antes de viajar hacia Castellón para el estreno liguero ante el Villarreal el día 19 de agosto. Dos días antes de ese partido, Hansi Flick ya se habrá estrenado oficialmente como entrenador del Barcelona en un siempre exigente estadio de Mestalla. No está nada mal para el estreno. El técnico alemán volará también a Estados Unidos para disputar tres partidos amistosos. Serán ante el Manchester City de Guardiola el día 30 en Orlando (Florida), ante el Real Madrid el 4 y, finalmente, ante el Milan el día 7 de agosto en la ciudad de Baltimore (Maryland). Todos, como de costumbre en estos casos, con horario de madrugada y también bajo el telón del Soccer Champions Tour.
La fiesta del Gamper
Con su ídolo, Lamine Yamal y quién sabe si con Nico Williams o alguna otra gran incorporación como gran atractivo, el Barcelona cerrará la pretemporada con la celebración del trofeo Joan Gamper (12 de agosto). Una fiesta en la que el conjunto azulgrana siempre suele dejar algún detalle para una afición que necesita volver a ver a su equipo levantando títulos importantes. El rival en este caso será el Mónaco, que tras otra temporada quedándose a mucha distancia del PSG, buscará resarcirse.