Catorce personas fueron detenidas y una más investigada durante los altercados entre las aficiones Athletic de Bilbao y la Roma, que se registraron este jueves en las inmediaciones del estadio de San Mamés, en los que además resultaron heridos 15 agentes de la Ertzaintza.
Según ha informado la Ertzaintza este viernes, seis personas (cuatro italianas y dos locales) fueron arrestadas en los incidentes antes del partido de la Liga Europa entre el Athletic de Bilbao y la Roma, y otros ocho por desórdenes públicos al finalizar el partido.
Del total de arrestados, cuatro son personas italianas y las otras diez “de la afición local”. Esta mañana solo uno de los arrestados permanece en dependencias de la Ertzaintza y el resto ha quedado en libertad a la espera de ser citados a declarar ante el juez.
El departamento de Seguridad ha añadido que durante esos incidentes 15 agentes de la Ertzaintza resultaron heridos por contusiones y golpes.
Los altercados se iniciaron sobre las 17:30 horas en la zona de accesos al estadio para la afición italiana cuando unos seguidores de la Roma han acometido contra los agentes del dispositivo, quienes intervinieron para evitar enfrentamientos entre las dos aficiones.
Varias personas también se enfrentaron al personal de seguridad privada, utilizando las hebillas de los cinturones, en el control de accesos hacia el estadio, y como consecuencia de estas agresiones dos vigilantes resultaron heridos, según el departamento vasco de Seguridad.
Tras finalizar el partido, los altercados se reprodujeron en las inmediaciones del estadio, donde la Ertzaintza volvió a realizar cargas y detuvo a ocho seguidores radicales del Athletic, que lanzaban botellas y otros objetos contundentes a los agentes, y han incendiado varios contenedores de basura.
Los seguidores de la Roma seguían en esos momentos dentro del estadio, que abandonaron hora y media después del final del partido protegidos por un amplio despliegue policial.
En el transcurso de los incidentes, se han registrado lanzamiento de objetos como botellas, bengalas y petardos.
Un buen puñado de jugadores cogieron un tren charter hasta Madrid para, o bien quedarse allí, o bien coger algún vuelo a sus ciudades. Otros se subieron al coche y unos pocos durmieron en Valencia para regresar hoy. Todos felices, una alegría expulsada tras el penalti marcado por Pedri y que comenzó sobre la misma hierba de Mestalla, donde algunos futbolistas (Huijsen, Nico, Lamine...) pasaron un rato con sus padres y hermanos haciéndose fotos y celebrando el pase a la Final Four.
Para saber más
De los menos efusivos, así es él, fue Unai Simón. Da la impresión con el portero del Athletic y de la selección que tendría el mismo gesto si le tocara la lotería que si le cayera una bomba al lado. Es un tipo bastante frío, y en la tanda de penaltis contra Holanda se convirtió en el protagonista absoluto de esta concentración (si es que no lo era ya). Por muchos motivos, algunos obvios y otros no tanto.
El primero es que regresaba a una citación después de la Eurocopa. Jugó aquel torneo lesionado, concretamente con una dolencia en el ligamento escafosemilunar de su muñeca derecha. Aguantó como pudo, a base de masajes y analgésicos, hasta levantar el trofeo, y cinco días después fue operado en Madrid. Regresó a la competición en noviembre y ha recuperado el sitio en su club y en la selección con celeridad.
En realidad, la titularidad con España nunca ha estado en cuestión si es Luis de la Fuente el seleccionador. En su primera convocatoria como técnico, hace ahora dos años, el riojano no pudo llamar a su portero preferido por otra lesión. Después de ganar a Noruega y perder contra Escocia, la siguiente lista fue la de la final de la Liga de Naciones en junio de 2023. Ahí sí estaba Unai, y en la prensa se generó un debate que le enfrentaba a Kepa, el titular en aquella ventana de marzo. Para el entrenador nunca hubo debate. El primer día de aquella concentración de junio se pudo ver a De la Fuente hablando con Unai un buen rato en uno de los pasillos de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Le vino a decir que el su portero era él.
Su relación con la prensa
De hecho, para esta citación de marzo, a la que volvía Unai tras no poder estar en septiembre, octubre y noviembre, el buen papel de David Raya generó unas dudas similares en los alrededores del equipo. No así en Luis de la Fuente, que en cuanto ha tenido preparado a Unai, no ha dudado.
El segundo motivo por el que ha sido protagonista fue por su especial relación con una parte de la prensa. En la Eurocopa tuvo un enfrentamiento con un periodista de Onda Cero y el pasado martes, ese periodista le hizo una pregunta en la rueda de prensa que ofreció. «Mira Fernando, con todo el respeto a todo el mundo, después de lo que pasó entre tú y yo en la Eurocopa, no te voy a contestar a ninguna pregunta», le dijo en un tono muy calmado.
Y el tercer y último motivo, cómo no, han sido los penaltis. Era la quinta tanda a la que se enfrentaba como portero de la selección, y el que le detuvo a Malen, el sexto que era para Holanda, no es un hecho aislado. Lo dijo Pedri: «Cuando llegamos a una tanda, tenemos la tranquilidad de saber que Unai siempre se va a parar alguno». No le falta razón al canario.
Unai y Pedri celebran la clasificación.EFE
En la final de esta competición ante Croacia, va a hacer dos años ahora, detuvo los lanzamientos de Majer y Petkovic. Pero es que en la Eurocopa de 2021, con Luis Enrique, el hombre que primero lo situó como titular en la selección, ya fue decisivo. En cuartos de final, tras un áspero partido en San Petersburgo, España y Suiza se fueron a los penaltis. Unai paró dos, uno a Schär y otro a Akanji. Y en la eliminatoria anterior, ante Croacia, se vio la fortaleza mental que tiene, uno de sus sellos de identidad. A los pocos minutos de partido, falló en un control tras una cesión de Pedri y Croacia se puso por delante. Tras una locura de choque, que España se dejó empatar cuando iba ganando 3-1 en el minuto 86, Unai hizo dos paradas en la prórroga, antes de que Morata volviese a poner al equipo por delante, que merecen la pena ser revisadas en vídeo.
En la otra cara de la hoja están las dos tandas perdidas, ante Italia en las semifinales de la Eurocopa de 2021 y ante Marruecos en los octavos de final del Mundial de Qatar en 2022. A sus 27 años, y ocupando el puesto que ocupa, y viendo la fe que le tiene el entrenador, el debate de la portería de España está cerrado por mucho tiempo.
Hay aún muchas trincheras abiertas a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato. Casi resuelto el título, a falta de una victoria del Barcelona en los duelos que le restan, y definidas tres de las cuatro plazas para la próxima Liga de Campeones, después de que el Atlético de Madrid la certificase el sábado con su goleada a la Real Sociedad, están en juego los otros dos equipos, pues serán cinco españoles, que disputen el máximo torneo continental. También sigue abierta la pelea por acceder en la Liga Europa, donde hasta el decaído conjunto guipuzcoano, que es duodécimo, podría contar con opciones.
Salvo el Atlético de Madrid, que ya puede pensar en el Mundial de Clubes, todos los equipos de la Liga EA Sports se juegan algo en lo que resta de campeonato. A los rojiblancos les quedaría el plus de poder terminar subcampeones.
CHAMPIONS. Entre Athletic, Villarreal y Betis se disputarán las dos plazas de Champions. Los vizcaínos, aún convalecientes de la cruda eliminación ante el Manchester United en las semifinales de la Europa League, torneo cuya final se jugará en San Mamés, han llegado justos al tramo definitivo del curso. El triunfo ante el Alavés (1-0), gracias al autogol de Sánchez, les permite, no obstante, asentarse en la cuarta posición, con tres puntos sobre el Villarreal y seis sobre el Betis. El Athletic visita al Getafe el jueves y al Valencia el domingo. Cierra la temporada frente al Barcelona, en San Mamés.
El Villarreal puja fuerte después de su victoria en Montilivi. Recibe el miércoles al Leganés, visita al Barcelona el domingo y se despide como local el día 25 frente al Sevilla.
El Betis, eufórico tras clasificarse para la final de la Conference League, en la que se medirá con el Chelsea. sólo pudo empatar ante Osasuna (1-1). Viaja a Valllecas el jueves y al Metropolitano el domingo y cierran en el Villamarín frente al Valencia.
LIGA EUROPA. En principio, salvo que el Betis gane la Conference y la muy improbable hipótesis de que caiga hasta el noveno puesto, en cuyo caso habría nueve equipos españoles en Europa, serán un total de ocho. Aquí sí que la pugna está muy abierta. Además del descartado en la lucha por la Champions, tienen opciones Celta, Rayo, Mallorca, Valencia, Osasuna y Real Sociedad.
DESCENSO. La victoria del Leganés, que se impuso por 3-2 al Espanyol, le mantiene vivo en busca de la permanencia. Pocos se libran de problemas en la zona baja, donde la inquietud, si bien escasa para los madrileños, alcanza hasta el Getafe, que es decimotercero, con 39 puntos. El Leganés acabó apurado ante el Espanyol después de ir 3-0 por delante hasta el minuto 79, cuando Cabrera hizo el primer tanto de los catalanes, que volvieron a marcar gracias a Milla en el 98. Cissé (min. 33), Diomandé (min. 41) y Kumbulla (min. 63, en propia puerta) habían dado la holgada ventaja al equipo que entrena Borja Jiménez. Capaz de derrotar al Barcelona en Montjuïc y al Atlético de Madrid en Butarque, y de exigir al Real Madrid tanto en Liga como en Copa, el Leganés sufre por sus dificultades para litigar con rivales de su clase. Ayer respondió en una cita crucial para mantenerse vivo, beneficiado, además, por la derrota del Alavés. Todo indica que entre Alavés, Leganés y Las Palmas saldrán los dos equipos que acompañen al Valladolid a segunda. Pero Sevilla, Girona, Espanyol e incluso Getafe no pueden descuidarse.
Más sabe el diablo por viejo que por diablo. Y el Atleti es un viejo diablo. Experimentado, pillo y con tablas y más tres tropezar tres veces con la misma piedra. Los rojiblancos son el abuelo cebolleta que cuenta las historias de guerras y trincheras al nieto mientras este mira el móvil sin atender mucho a lo que le cuenta. Pero debió hacerlo, porque la veteranía es un grado y no se entra 11 años seguidos an Champions por nada. Victoria y cuarta plaza, casi certificada. [Narración y estadísticas (3-1)]
Simeone plantó un partido de eso, de trincheras. Quiso meter vallas a los Williams con un 5-4-1, una táctica más densa defensivamente que su tradicional 5-3-2. Correa ayudaba a Molina en el flanco derecho y Llorente en el izquierdo. Por este vinieron las dos primeras llegadas del Athletic, ambas de Iñaki, pero no demasiado claras.
Había que cortar la sangría defensiva, de una manera o de otra. Eran 12 partidos seguidos encajando, con este 13. Ya puede poner el argentino un autobús frente a Oblak, que el esloveno va a tener que darse la vuelta a recoger un balón de la red. Son ya 64 goles encajados, la peor temporada a nivel defensivo del Atlético desde la llegada del Cholo.
Al menos, al inicio de esta 2023/24, el equipo contaba con los tantos de Morata y Griezmann. Ayer uno estaba en el banquillo tras recuperarse del peor dolor que puede sufrir el cuerpo humano, una neuralgia del trigémino, y el otro sigue sin aparecer al nivel que le conoce la parroquia. Además, involuntariamente, asistió a Iñaki Williams en el inicio de la jugada del empate del Athletic. El delantero bilbaíno tardó en ser consciente del regalo, pero cuando lo fue, descargó en Guruzeta que cruzó a Nico y este perforaba la portería de Oblak.
Justicia poética
Se señalaba la piel el menor de los Williams. Lo hacía ante la grada del Frente Atlético de la que, unos minutos antes, había escuchado cánticos racistas cuando se disponía a sacar un córner. Justicia poética.
Resultaba sorprendente que el gol de Nico fuera el del empate. Y es que el Atlético, más concretamente De Paul, se había encontrado el primer tanto casi sin quererlo. Al argentino se le podrán criticar sus fallos, pero nunca la actitud. En quince minutos recuperó tres balones, hizo dos faltas, recibió una amarilla y marcó un tanto. Fue de suerte, sí, pero vale igual.
El viejo Atleti quería rebelarse a la juventud bilbaína. A esa que quería quitarle el tresillo del salón desde donde se ve mejor la tele. Pero Los Leones son un rival con mucha pujanza. Ya recuperados de la resaca de la Copa, que les costó dos empates, el Athletic de Valverde volvió a ser ese equipo rápido, dinámico y dominador.
Último truco
Pero el abuelo aún tenía algún truco bajo la manga. Tenía que ser Koke, el único superviviente desde la llegada de Simeone, el que diera un pase en profundidad medido a Correa. El argentino, sin la maldición del ataque del Atlético, regateó a Unai Simón e hizo el segundo para los locales.
Tiró Valverde de veteranía para igualar a la vieja guardia rojiblanca. Entraron Muniain y Ander Herrera, dos viejos leones, el primero ya de salida del club, y también sacó a Berenger, el futbolista que rompió la racha de 28 partidos sin perder del Metropolitano.
Pero, insistimos, más sabe el diablo por viejo que por diablo. Lino disparó tras una gran jugada colectiva del Atlético, el balón pegó en el poste y en Unai Simón, y se metió. Un nuevo zarpazo al león y se acabó el partido. Cuarta plaza para los rojiblancos y despedida de los bilbaínos. Al menos tienen su Copa y su gabarra. Que les quiten lo bailao.