Leon Gortzka, jugador del Bayern de Múnich, es la comidilla en redes sociales de muchos amantes del fútbol. El mediocentro del club alemán ha vuelto a sorprender con un cambio físico por el que ha dejado atrás su cuerpo de ‘Hulk’ hipermusculado para lucir una figura más esbelta.
El jugador alemán, nacido en Bochum hace 29 años, realizó el viaje contrario en el año 2020, cuando la pandemia paralizo la sociedad, fútbol incluido. Entonces, Goretzka decidió continuar su trabajo físico enfocándose en aumentar su masa muscular.
Esta semana han comenzado los entrenamientos en su actual club y muchos internautas han reparado en el espectacular cambio físico del jugador, que luce más esbelto y sin la masa muscular de antaño. También han destacado su pérdida de cabello, lo que ha desatado muchos rumores sobre el motivo por el que logró sus músculos hace cuatro años.
Y es que para muchos internautas la bajada de masa muscular junto a la caída del pelo puede suponer que el jugador recurriera a esteroides y otros métodos que ayudan a muscular el cuerpo. Algunos llegan incluso a aventurar que el jugador “se ha pinchado”, argot de los aficionados al gimnasio que viene a decir que habría utilizado ciclos de inyecciones para obtener ese cuerpo tallado.
Todo son rumores y especulaciones sobre, lo que sí es evidente, un cambio físico con el que Goretzka pretende recuperar el importante rol que cumplía en el Bayer antes de ser relegado a un segundo plano.
Sobre su papel en el actual equipo bávaro, el expresidente de honor del Bayern Múnich y miembro del consejo de supervisión del club, Uli Hoenes, anunció que “ahora tiene la oportunidad de demostrar con un nuevo entrenador que lo que pasó durante los dos últimos años no estuvo bien”. “A partir de mañana en el campo de entrenamiento comienza una nueva era. Y si León está en plena forma….”, añadió.
El alemán Thomas Müller, dos veces campeón de la Champions League (2013 y 2020), ha anunciado este sábado su marcha a final de temporada del Bayern de Múnich, club en cuya cantera se enroló en el 2000. El delantero logró la cifra récord de 12 títulos de la Bundesliga con el club.
En un mensaje subido en sus redes sociales en forma de carta enviada a los aficionados del Bayern, Thomas Müller, de 35 años y campeón del mundo en 2014 con Alemania, explica que hubiera deseado estar una temporada más en el club de su vida, pero que la dirección decidió no ofrecerle un nuevo contrato.
"Después de que en los últimos días hayan circulado muchos rumores sobre mí, quiero aportar claridad", empieza el mensaje de Instagram en el que confirma informaciones que habían aparecido en los medios de comunicación.
"Incluso después de todos estos años, independientemente de los minutos que juegue, me sigue gustando mucho estar en el campo con los muchachos y luchar juntos por títulos para nuestro equipo. Podría haberme imaginado fácilmente asumiendo este papel también el año que viene", afirma el delantero, que ha visto reducirse drásticamente sus minutos de juego en las dos últimas temporadas, y ahora sólo desempeña un papel secundario a las órdenes del entrenador Vincent Kompany.
"Sin embargo, el club decidió conscientemente no negociar un nuevo contrato conmigo para la próxima temporada. Aunque esto no coincidía con mis deseos personales, es importante que el club siga sus convicciones. Respeto este paso, que la directiva y el consejo de vigilancia no han tomado ciertamente a la ligera", afirma Müller.
El delantero llegó a las categorías infantiles del Bayern en 2000. En 2008 debutó en el primer equipo y en 2009 se convirtió en titular y dio el salto a la selección alemana absoluta con la que sería campeón del mundo en 2014.
El centrocampista ha jugado 743 partidos con el Bayern y es el jugador que más veces ha vestido la camiseta del club bávaro.
Müller no quiso revelar sus planes para el futuro y dijo que, de momento, quiere concentrarse en lograr las metas de la temporada.
"Ahora hay que concentrarse en las metas de la temporada. Sería un sueño volver a ganar la Bundesliga y alcanzar la "final Dahoem (la final en casa en dialecto bávaro) de la Liga de Campeones. Gracias por todo lo que ha sido y lo que vendrá", subrayó.
Jornada 25 de la pasada Bundesliga, el Bayern de Múnich visita a un Leverkusen renacido de la mano del exjugador bávaro y ahora entrenador, Xabi Alonso. Los muniqueses, bajo la batuta del niño prodigio Julian Nagelsman, pierden 2-1 y se dejan el liderato. La siguiente jornada Nagelsmann era sustituido por Thomas Tuchel en el banquillo, objeto de deseo de la cúpula directiva desde hace años.
El Bayern de Tuchel ganaría aquella Bundesliga en la última cita después de que el líder, el Borussia Dortmund, no pudiera pasar del empate ante el Maguncia. Pero, como le pasara a Nagelsmann, las relaciones del alemán con el vestuario no eran las mejores y esta temporada, con el equipo a muchos puntos del Leverkusen de Alonso, el Bayern anunció que Tuchel abandonaría la disciplina muniquesa en el verano de este año.
Xabi Alonso, de nuevo, en el centro de todo. De hecho, fue el 3-0 que su Bayer Leverkusen endosó al Bayern Munich el pasado 10 de febrero el que sentenció a Tuchel para la cúpula muniquesa y la que hizo, como le pasara a Nagelsmann, que los ojos de los directivos se fijaran en el donostiarra como el sustituto ideal para el banquillo del todopoderoso equipo bávaro.
Alonso, además, podría ser el principal responsable de que el Bayern rompiera la racha histórica que le ha permitido ganar 11 ligas consecutivas, el único conjunto que lo ha conseguido en Europa. De momento, su equipo lidera la clasificación a 10 puntos del Bayern tras su victoria ante el Colonia y no muestra señales de flaqueza a doce citas para el final de la competición.
Xabi Alonso celebra la victoria frente al Colonia.Rolf VennenberndAP
En el lado opuesto está el equipo muniqués quien empató en la última jornada ante el Friburgo tras una primera parte bochornosa y eso permitió a Tuchel, el explosivo entrenador alemán, cargar las tintas sobre sus jugadores. "No fue una buena primera media hora. Con razón vamos por detrás", comenzó, para luego sentenciar: "Ha habido indisciplina en las posiciones, a veces nos hemos hecho el harakiri".
El vestuario del Bayern no está en la mejor de las disposiciones con su entrenador. Kimmich, uno de los pilares del equipo y próximo a Nagelsmann, suele ser uno de los señalados por Tuchel en las sustituciones y el entrenador, en su charla de despedida cuando se anunció que no seguiría, dijo a los jugadores: "Ahora, todos podéis enviar cartas de presentación a vuestro próximo entrenador".
Pese a la victoria en la pasada Bundesliga, los resultados no han sido todo lo buenos que cabe esperar de uno de los gigantes europeos. Además de iniciar la temporada con una derrota ante el Leipzig en la Supercopa de Alemania, los bávaros fueron eliminados de la Copa germana ante un equipo de Tercera División, el Saarbrücken. Y ahora, además, llega la Champions.
Ultimátum de Champions
Aunque el equipo dominó el grupo A con puño de hierro, 16 puntos de 18 posibles, la derrota en la ida de octavos ante el Lazio el pasado 14 de febrero ha incrementado la presión sobre un entrenador que, quizás, ni siquiera termine la temporada si no consigue revertir la eliminatoria, según publican muchos medios alemanes.
Es cierto que la ida estuvo marcada por una absurda expulsión de Upamecano, que impidió que el Bayern sacara un mejor resultado de Roma, pero el nivel se alejó tanto a lo que deseaba Tuchel que, según Sky Germany, soltó esta frase a sus jugadores en el vestuario tras la derrota: "No sois tan buenos como pensaba, tendré que adaptarme a vuestro nivel".
Campeón en la Champions League de la pandemia, temporada 2019/20, desde entonces el Bayern ha caído tres veces seguidas en los cuartos de final: PSG, Villarreal y Manchester City fueron sus verdugos. Desde la 2018/19 no lo hace en octavos de final y fue el Liverpool el responsable de su eliminación.
Queda un consuelo para el Bayern y para Tuchel, ningún equipo de Xabi Alonso disputa la Champions por lo que, al menos, los de Múnich se libran de esa 'pesadilla' en la máxima competición continental. Esta noche podría ser la última de Tuchel en el banquillo si su equipo no remonta ante La Lazio del 'Zorro' Sarri. Alonso, seguro, mirará de reojo a lo que ocurra en la capital bávara.