Segunda División
Miguel Torrecilla y Juan Carlos Carcedo, apartados del proyecto tras los malos resultados del equipo, a tres puntos del descenso.
La derrota del viernes en Mendizorroza, que dejó al Real Zaragoza a sólo tres puntos de la zona de descenso, ha desencadenado medidas urgentes en el seno del club, que este domingo ha confirmado las destituciones de Miguel Torrecilla como director deportivo y Juan Carlos Carcedo como entrenador. Se trata de la mayor revolución desde la llegada hace menos un año a la propiedad de un grupo inversor encabezado por el multimillonario estadounidense de origen cubano Jorge Mas.
Torrecilla es el responsable de la confección de la actual plantilla y Carcedo llegó este verano como apuesta de la nueva directiva para aspirar al ascenso a Primera División. El técnico ya no se sentará en el banquillo ante el Diocesano en la Copa del Rey y el club negocia su finiquito, dado que firmó por dos temporadas con un salario de 350.000 euros anuales.
Carcedo fue una apuesta personal de Raúl Sanllehí, el director general del grupo inversor que compró el Real Zaragoza en mayo pasado. Ambos se conocían desde la etapa en el Arsenal del preparador riojano como segundo de Unai Emery.
Una apuesta de Sanllehí
La derrota ante el Lugo el 4 de septiembre (1-2) supuso el primer aviso y la trayectoria irregular del equipo llevó a que Carcedo estuviera en la cuerda floja, con dos regates a ese despido con las victorias ante el Villarreal B (2-1) y Tenerife (0-2), las únicas en las últimas nueve jornadas.
Sanllehí quería mantener a Carcedo todo lo posible, pero el grave tropiezo ante el Alavés (1-0), que jugó en inferioridad durante una hora, llevó a que el director general, tras hablar con los miembros de la propiedad, decidiera el despido.
Hace sólo dos semanas, Luis Carlos Cuartero, que había ejercido como director general desde 2016, también finalizó su relación contractual en La Romareda, dado que su cargo resultaba “redundante” con el de Sanllehí.